Capítulo XXXVI: Unión
Había perdido la noción de quien era cuando se había acercado a besarlo, cuando había tomado sus manos y las había guiado hasta su espalda para que pudiera tocarla.
A los pocos segundos de que comenzara a besarla sus manos pedían a gritos que recorriera su piel, pero no quería hacerlo por temor a que ella lo malinterpretara, eso no era normal en él, anteriormente sabía cuándo sus conquistas querían que las acariciara y el simplemente lo hacía, pero esta vez era diferente, ella era diferente.
Aunque su experiencia le decía que Granger quería que la acariciara, no quería equivocarse y perder el poco o mucho terreno que tenía ganado con ella, por eso había decidido esperar aunque sentía el calor lastimarle sus dedos por tocarla, cuando ella había llevado sus manos a sus hombros, lo había tomado como una invitación a hacerlo y él la había tomado sin titubear.
Sus ojos comenzaban a nublarse y en sus oídos se escuchaba como su corazón bombeaba la sangre a una parte en específico de su cuerpo. No escuchaba nada más que el palpitar y la respiración agitada de los dos.
No supo cuánto tiempo llevaba besándola, y no le importó demasiado, se sentía agusto ahí con ella y cada vez que ella ponía sus manos en una zona nueva de su piel una chispa recorría todo su cuerpo hasta terminar justo entre sus piernas.
Estaba absorto en ese beso y en las nuevas sensaciones que experimentaba. El pensaba que luego de estar con varias chicas no habría nada nuevo que descubrir.
¡Gracias a Merlin estaba tan equivocado!
No había sentido nada de lo que sentía con ella y es lo inquietaba y maravillaba a partes iguales. Estaba tan pendiente de su respiración agitada y de sus manos tocándola que lo tomó por sorpresa cuando le había pedido que la llevara a su habitación.
Muchas antes se lo habían pedido y era obvio la intención, pero con Granger no se sabía que era lo que quería, todos su instintos le gritaban que le hiciera caso y la llevara a su habitación antes que cambiara de idea. Pero no quería eso, no quería aprovecharse de un momento de impulso, así que en contra de todos sus instintos, su parte racional ganó:
-No se bromea con eso Granger, si vamos sabes que es lo que pasara.
Cuando ella le respondió que estaba segura no hubo mas dudas, ella quería que pasara y el lo estaba deseando desde hacia meses. La tomó por la cintura con un poco de fuerza para que no perdiera el equilibrio y la siguió besando hasta llegar al vestíbulo. Cuando abrió la puerta de su habitación, sintió como ella se puso rígida por unos segundos pero en seguida volvió todo a la normalidad.
La siguió besando y recorriendo con sus manos, por mucho tiempo mas. Cuando estuvo seguro que era difícil que cambiara de idea, la recostó en la cama con una sutileza que hasta a él mismo le sorprendió. Cuando vio que ella no puso resistencia se recostó sobre ella procurando no apretarla demasiado. Con una de sus manos rodeo su cintura y la atrajo a el para seguirla besando, ella no puso resistencia, lo besó dulcemente y eso solo lo excitaba mas y mas.
Con su mano libre comenzó a acariciar su pierna.
¡Era tan suave!
Sintió como ella se puso rígida nuevamente pero enseguida se relajo y el siguió con su tarea.
Sus manos eran expertas en esas cosas así que sin dejarla de besar y aun sosteniéndola por la cintura quitó cada una de sus botas y las dejó caer con un golpe sordo en el piso, quitó también sus calcetines y terminado eso siguió explorando su piel.
Se retiró un poco para poder verla, sus ojos color avellana brillaban de una forma que no había visto antes, su cabello seguía suelto y enmarcaba su rostro de una forma espectacular, sus labios estaban hinchados por sus besos y eso solo lo incitó mas.
Se vieron a los ojos por unos segundos y eso fue una invitación de los dos a seguir. Pareciera que se habían puesto de acuerdo, cuando volvieron a juntar sus labios fue ella quien comenzó a recorrer su torso y su espalda con sus manos, cada vez que ella cambiaba la presión el sentía una descarga fuerte y rápida en todo su cuerpo.
Sintió como empezaba a desabotonar su camisa, sus dedos eran torpes y el había tenido que ayudarla con unos cuantos, cuando ya todos estaban desabotonados la quito con sus manos nerviosas y la arrojo a una parte del piso, dejándolo desnudo de la cintura para arriba.
-Creo que es justo que ahora yo quite ese vestido Granger, aunque te ves muy bien con el, creo que se vería mejor en el piso de mi habitación.
Vio cómo se sonrojó más, si eso se podía aun, y con un pequeño movimiento de su cabeza le indicó que prosiguiera, no solo con ese movimiento sino que se volteo de espalda para que pudiera desabrocharlo, era solo un cierre así que fue sencillo hacerlo. Cuando lo hizo volvió a voltearse y quedo frente a él de nuevo. Con sus manos descubrió primero su hombro derecho, y lo besó, sintió como su piel se había erizado bajo de sus labios. Hizo lo mismo con el otro hombro. Beso cada pequeña peca que los decoraban y cada centímetro de piel.
Deslizo el vestido hacia abajo, era fácil quitarlo, cuando iba haciéndolo pudo ver que su parte superior de ropa interior era de color azul marino, no tenía adornos, no los ocupaba, era como ella, sencillo y le sentaba muy bien, la piel de su pecho se veía más suave que el resto, y pudo comprobarlo cuando comenzó a besarla, se volvió a poner rígida pero enseguida se había relajado, parecía que era algo normal en ella.
Su piel era tan suave y tenía un olor único, siempre lo había sabido, olía igual que la primera vez que olió la amortentia en la clase de Slughorn. Tenía la necesidad de tocarla con sus manos, así que con su mano rodeo su pecho y fue increíble la sensación, aparte de sentirla vio que embonaba perfecto en su mano acunada. No eran grandes, eran del tamaño justo para él.
Bajó entonces un poco más el vestido y pudo ver su abdomen, era plano y terso, tenía un pequeño lunar a unos centímetros de su ombligo y se preguntó para sí, cuantas personas lo habían visto. Aunque pensaba saber la respuesta no quiso ofenderla al preguntarle.
La beso desde sus pechos hasta llegar a su ombligo, fue aquí que terminó de quitar el vestido y lo arrojó al piso de la habitación. Se alejó de nuevo para verla, no combinaba su ropa interior, pero en ella se veía genial, la parte de arriba era de un color azul marino fuerte que hacia contraste con su piel blanca y la parte inferior era de un color verde menta, no tenia idea porque lo llevaba así pero le pareció que no podía verse mejor.
Ella se cubrió ambas zonas con sus manos y de pronto vio duda pasar por sus ojos.
-¿Qué haces Granger?
-Me da mucha pena.
-¿Pena?
-Sí, quiero decir, hmmm… nadie antes me ha visto… así.
Ahí estaba la respuesta sin tenerla que preguntar, nunca había estado con alguien antes, eso lo hizo sentirse aun mas contento.
Lo había pensado antes, la primera vez que la había besado se habia puesto a pensar en su habitacion a quienes mas habia besado antes y había cruzado por su mente Viktor y hasta el estúpido de Weasley. Supuso que sin dudas Viktor lo habia hecho, pero no sabia si habian estado de una forma más intima. No le habría molestado que hubiera sido así, la mayoría de las mujeres con las que había estado ya habían estado antes con alguien mas, pero ese era el punto, Granger no era como las demás, al menos no para él.
-Pero no tienes nada de que apenarte Granger, te ves en verdad hermosa sin ese vestido.
Solo se sonrojo más.
-No me parezco a las chicas que has tenido antes Malfoy, lo sé. Ya te has decepcionado al verme, estoy segura.
¿Decepcionarse?
No podía estar mas equivocada, era diferente a todas las demás, al saber que iban a verlo escogían su mejor ropa con encajes y demasiado llamativas, eso lo aburría y prácticamente ni lo veía, porque lo quitaba inmediatamente, en cambio ahí con ella, llevaba viendo ese soso conjunto por minutos, no tenía detalles, encajes ni nada por el estilo, solo era tela y estaba cubriendo partes que él quería descubrir.
Solo tenía razón en que no era como las demás con las que había estado pero eso no era malo, no sabía cómo demonios transmitirle eso sin que lo malinterpretara.
-Granger, no eres como las otras con las que estuve antes, pero eso es algo positivo. Y sobre decepcionarme, no puedes estar más equivocada. Te ves demasiado bien. Si no le crees a mis palabras simplemente siente esto.
Pensó que había ido demasiado lejos, tomó su mano y la llevo a en medio de sus piernas y cuando la sintió tocarlo, se endureció aún más.
Parece que con eso se tranquilizó un poco, se quitó las manos que la cubrían y pudo observarla de nuevo, ahora no pensaba en otra cosa que no fuera despojarla de las últimas prendas que tenía.
-Deberías quitarte tu pantalón Malfoy, para estar en las mismas condiciones.
Obviamente no puso resistencia y se quitó sus pantalones, los cuales terminaron tirados en el piso junto con todo lo demás.
Regresó a la cama con ella y siguió besándola, ahora comenzó en sus labios, los cuales estaban cada vez más rojos de tanto besarlos, bajó a su cuello y siguió besándola, dando pequeños mordiscos sin dejar marcas, le parecían de mal gusto. Con cada mordisco ella arqueaba su espalda y se acercaba más a él. Bajó luego nuevamente a sus pechos y los beso por encima de la tela, ahora mismo no ansiaba nada más que quitarlo, pero aun no era tiempo. Bajó hasta su abdomen y lo beso de nuevo, cuando estaba llegando a la base de su ropa interior subió nuevamente a sus labios.
Mientras la besaba fue recorriendo con una des su manos desde su espalda hasta llegar a sus glúteos, eran firmes y bastante excitantes, cuando vio que ella se relajaba prosiguió a hacer lo que estaba esperando hacer desde hacía rato, deslizo su mano entre su ropa interior y su piel, sintió el tacto caliente de su piel en sus manos y ella no puso resistencia así que prosiguió hasta que sintió que las puntas de sus dedos se humedecían, fue ahí cuando escucho el primer gemido de su boca y eso solo lo excito más.
Estaba casi seguro que no podía estar mas excitado, pero era obvio que se equivocaba. Siguió tocándola y cuando iba a introducir sus dedos sintió como ella detuvo su mano con fuerza.
Ahí estaba, se había arrepentido de hacerlo.
-¿Quieres que pare?
Por favor no digas que si, por favor no lo hagas.
-No, solo que... no he hecho esto antes y no se como será, no se si lo haré bien.
-Lo haré despacio, y no estés preocupada por si lo harás bien o no, todo va a estar perfecto.
La beso de nuevo y tras sentir que se relajaba nuevamente, volvió a deslizar su mano, esta vez ella estaba más relajada que antes, introdujo sus dedos suavemente y la sintió temblar en sus manos. No quiso hacerlo mas fuerte porque ella nunca había hecho eso antes. Así que entonces desabotono su sostén con sus manos hábiles, ella ya no opuso resistencia, estaba relajada totalmente. La vio solo unos segundos, no quería que se apenara y se cubriera de nuevo.
La beso ahora sin tela y sintió como cada parte que el besaba se erizaba y endurecía, y los sonidos que salían de su boca cada vez eran mas continuos. Eso lo tomó como señal de que le gustaba y lo siguió haciendo. Ahora era tiempo de quitarse su propia ropa, así que de un movimiento rápido se quito sus bóxer y se quedo completamente desnudo.
Vio como ella dirigió su mirada hacia su parte baja y como se puso un poco nerviosa, no hizo ningún comentario para no hacerla sentir incomoda, bajó y fue besando sus piernas hasta llegar a esa molesta prenda que la cubría y por fin se deshizo de ella.
Se puso encima de ella, la vio a los ojos y ella le regreso la mirada, le dio un beso en los labios y se alejo para verla de nuevo, sus ojos lo vieron y asintieron, ambos sabían lo que venía y a este punto no se distinguía quien de los dos estaba mas excitado.
-Lo voy a hacer suave y lento, si en algún momento te molesta, lo dices de inmediato Granger.
-Esta bien, solo bésame cuando lo hagas.
El le hizo caso y volvió a besarla, lo hizo lentamente y cuando noto que no había tensión en su cuerpo lo hizo, fue un movimiento rápido pero suave, sintió como ella se estremecía en sus brazos y como dejaba el beso para poder emitir esos sonidos que tanto le estaban excitando.
-¿Te duele?
-Hmmm… No…. Esta… bien.
El siguió, se sentía tan bien dentro de ella, era cálido y húmedo, no quería terminar, eso era otra cosa diferente, por lo regular el terminaba lo mas rápido que pudiera, aunque siempre se aseguraba de dejarlas satisfechas, su ego estaba en juego cada vez, porque lo próximo que hacían todas era divulgarlo.
Pero con ella obviamente todo era diferente, pero aun con eso, quiera que estuviera satisfecha y mas porque era su primera vez.
Era su primera vez y era con él.
El no creía antes en esas boberías pero ahora que lo pasaba con ella le parecía algo realmente bonito.
Volvió a besarla mientras hacia movimientos suaves con su cadera, y poco a poco fue aumentado la intensidad, siguió haciéndolo hasta que ella se tensó completamente y comenzó a tiritar y finalmente supo que había terminado por completo cuando gimió mas fuerte que antes.
Entonces supo que el tenia que terminar también, podía haberlo hecho desde antes pero no podía hacerlo sin antes satisfacerla a ella. Dio otros cuantos movimientos y sintió como la inundaba por dentro. Se retiró y cayó rendido al lado de ella.
-Gracias.
¿Gracias?
¿Por qué le agradecia?
-¿Por qué agradeces Granger?
-Creo que ahora puedes llamarme por mi nombre Draco.
Pocas personas le decían Draco, ni siquiera sus conquistas lo hacían, solo su familia prácticamente y escuchar su nombre salir de sus labios se sintió demasiado bien.
Definitivamente era patico, estaba perdido por ella, y ahora no le importaba, solo podía pensar que estaba con ella en su cama.
-Te escuchas bien diciendo mi nombre Hermione.
Wooow eso fue aun mas raro que escucharla decir su nombre.
-Nunca pensé que te escucharía decir mi nombre, solo mis amigos lo hacen. Gracias por este cumpleaños, ha sido demasiado intenso.
-Aún no termina tu día Hermione. Podemos hacer mas cosas aun.
-¿Ah si? ¿Cómo que?
-Ya casi es hora de comer podríamos preparar la comida.
-Eso suena bien, pero podríamos esperar un poco mas aquí.
-Podemos quedarnos el tiempo que quieras. Ven.
Habían quedado demasiado lejos así que la acerco a él. Ambos estaban acostados de costado, ella enfrente y el la acunaba por su espalda, siempre le había parecido demasiado cursi que las otras quisieran hacerlo cuando terminaban el acto, pero el nunca accedía, solo se vestía y se marchaba y ahora era él quien quería acurrucarse así con ella, y si era posible quedarse ahí con ella hasta que los matara el hambre y tuvieran que salir de su habitación.
Acercó su boca a su oído y susurro un "Feliz Cumpleaños Hermione Granger", sintió como ella se estremeció y se acerco mas a él.
Pensó que el regalo había sido realmente para él y se quedó ahí abrazado a ella hablando de muchas cosas sin importancia, entre ellas se dieron cuenta que ella solo tenia puesta la cadena que el le había dado.
-Se te ve realmente bien.
-Ni siquiera la has visto.
-Claro que lo hice, antes de quitarte tu sosten y después también.
-¡Malfoy!
-¿Qué no era Draco ahora?
-No digas esas cosas que realmente me apenas demasiado.
-No estabas apenada cuando lo estábamos haciendo.
No podía verla pero estaba casi seguro que estaba cada vez mas roja. Solo siguieron riñendo de cosas sin sentido. Ambos estaban cansados y se quedaron dormidos a los pocos minutos. Ya despertarían cuando tuvieran hambre.
