Los personajes de esta historia no me pertenecen, son propiedad de CLAMP, la historia si es mía.
14 de enero de 2013
Sakura
Karma- pensó mientras intentaba caminar hacia la entrada del hospital, esta mañana llevaba su largo cabello suelto, una blusa de manga larga y cuello de tortuga morada, pantalones de mezclilla, botas negras de tacón alto y un abrigo negro.
La noche anterior había caído una helada tremenda y ahora todas las aceras estaban congeladas, haciendo que caminar fuera casi un deporte extremo.
La verdad es que sería más simple con otro tipo de calzado, pero esta mañana se había levantado muy tarde y no tuvo tiempo suficiente para regresar a cambiarse las botas.
Ya casi… ya casi.
La entrada del hospital estaba a solo unos cuantos metros cuando sintió como se resbalaba, cerró los ojos esperando el impacto de su trasero contra el suelo, pero esto nunca ocurrió.
Al alzar la vista vio a Shaoran sujetándola por la cintura con una enorme sonrisa.
-Gracias- le dijo poniéndose de pie con bastante dificultad.
-No hay problema, ¿aprendiendo a patinar?- contestó burlándose de ella.
-Nop, al parecer estoy siendo víctima del karma, ayer destroce el corazón de un hombre y ahora pago por ello.- explicó a Shaoran mientras daba pasos pequeños e inestables… era como ver a un bebé aprendiendo a caminar.
-Ok Bambi, déjame ayudarte.- le dijo Shaoran, pasó un brazo alrededor de su cintura para darle mayor estabilidad.
-Así que … ¿terminaste con el paramédico?-preguntó lo más casual que pudo.
-Tenía que hacerlo, ¿Quién carajos se enamora en mes y medio?- en su voz se notaba la exasperación de la situación.
-Mucha gente apoya el amor a primera vista.- le respondió Shaoran, al mismo tiempo que llegaban a las puertas del hospital y ella bufaba ante su observación.
-Gracias Shaoran.- agradeció por la ayuda.
-Fue un placer.- Esta vez vio una enorme sonrisa en su rostro. Se veía mucho más apuesto cuando sonreía.
¿Qué mierda era eso en su estómago? ¿Hambre?- pensó. Se sentía diferente.
- ¡Buenos Días!- saludó a todos en su camino al elevador.
Ambos entraron al elevador y justo antes de que las puertas se cerraran Eriol alcanzó a colarse.
-Buenos días Eriol… veo que te quedaste dormido.- Sakura lo saludo, dándole tiempo a que recobrara el aliento.
-Buenas días a los dos.- todavía jadeando un poco.- ¡Y no me quede dormido!... el estúpido estacionamiento es una pista de hielo… me he caído.
Sakura no hizo ningún esfuerzo por reprimir la carcajada que se escapó de sus labios. Segundos después Shaoran también reía mientras Eriol les dirigía una mirada llena de odio.
-¡No es gracioso!- les gritó para que pudieran escucharlo.-
Como si ellos no pudieran escucharlo siguieron riéndose, cuando sintieron que el ascensor se detenía en el segundo piso trataron de calmarse.
Vieron como 3 muchachos los observaban entre temerosos y sorprendidos, todos iban vestidos con un uniforme quirúrgico azul claro y una bata encima, tardaron demasiado en salir de su estupefacción por lo que uno de ellos tuvo que meter su brazo entre las puertas del elevador que comenzaban a cerrarse.
A Sakura esto le causó bastante gracia y soltó otra carcajada. La cara de los 3 muchachos que acababan de abordar el ascensor se tornó instantáneamente roja.
-Bueno Sakurita… ¿Cómo te fue anoche?- preguntó con una sonrisa picarona.
- Oh ¡Fue increíble! Ahí estaba yo con mi lencería, él sin playera besándome y tocándome…- le decía Sakura a Eriol, parecía no importarle que en el elevador estuviera Shaoran y 3 extraños.- uhhh pero esa no fue la mejor parte… lo mejor de toda la noche fue cuando tiernamente susurró en mi oído, te amo…
- Uyyy otro más a la lista.- le respondió Eriol.- ¿Qué tal se tomó la ruptura?
- La misma historia de siempre, estaba desconcertado, me dijo que me esperaría el tiempo que fuera necesario para que yo me enamorara de él, que por favor no lo dejara, que yo era especial y bla bla bla.- le relató Sakura.
Volteó a ver a Shaoran y este le regresó una mirada llena de sorpresa y satisfacción.
-Así que nuevamente estoy libre.- comentó Sakura
-Ay Sakurita a este paso todos los hombres de Londres van a terminar con el corazón roto.- le dijo Eriol.
Ambos sonrieron y guardaron silencio mientras llegaban al piso 3, nadie subio ni bajo.
- ohhh cierto ¿adivina quién se "presentó" con Shaoran ayer?- preguntó Eriol rompiendo el silencio.
-¿Quién? – se interesó Sakura.
-Meiling.- dijo Eriol sin rodeos.
-¡NO!- gritó mientras golpeaba con una mano a Shaoran.- ¡Con ella no Shaoran!
- Y ¿Por qué no?- preguntó sobándose el pecho. Meiling no había llamado su atención en lo absoluto pero disfrutaba mucho la reacción de Sakura.
-¿No le contaste? … Nos odia a muerte.- comentó Sakura.- A Eriol lo odia por que no accedió a acostarse con él y a mí me odia por un pequeño incidente en el quirófano.
No es que Sakura estuviera celosa ni nada por el estilo, es decir, tenía solo 24 horas de conocer a Shaoran, pero recordaba bien lo encimosa y odiosa que se puso con Eriol cuando buscaba la atención de su amigo, además tenía reputación de ser demasiado "flexible" y no se refería a su capacidad de abrir las piernas, sino a abrírselas a esposos, novios y prometidos de alguien más.
- Me asistió en una cirugía hace como 2 años.- relató Sakura.- y una vez en el quirófano, ¡todo era un desastre! El instrumental que necesitaba estaba mal colocado, faltaban cosas, tardaba una eternidad en seguir órdenes y no lograba coordinar a su equipo. Hubo un momento en que perdí el control y le grité enfrente de todos.
- La hizo llorar.- terminó Eriol riendo ante el recuerdo.
-¡Y después me disculpe por eso!- gritó Sakura.- pero a ella en lugar de aceptarlas pensó que acostarse con Dylan era la mejor manera de vengarse de mí.
-¿Quién es Dylan?- preguntó Shaoran.
-Era el novio de Sakura en ese entonces- respondió Eriol mirando al castaño con interés.
-No era mi novio, era mi pareja casual.- le dio una palmada en la cabeza a su amigo.
Shaoran tenía cara de escepticismo, Sakura era una mujer ruda pero no podía imaginarla maltratando a alguien hasta hacerla llorar. Además Meiling parecía seguir molesta y ya habían pasado 2 años.
El castaño llegó a la misma conclusión de Eriol.
-Esta celosa de Sakura.- concluyó él ingles.- eh visto cómo te mira pequeña, todo el hospital te quiere, tienes un mejor trabajo que el de ella y levantas suspiros por donde sea que pases. Ella por otro lado ya se ganó una mala reputación, es muy desorganizada, caprichosa y se cree mejor que todo el mundo, escuché que Yue la puso a prueba, está a nada de perder su trabajo.-
-Pues no se.- dijo Sakura cansada del tema.- pero no te puedes acostar con ella Shaoran.
- Si lo haces ya no podrás ser nuestro amigo.- se burló Eriol.
Shaoran se limitó a negar con la cabeza.
Llegaron al piso de Sakura, se despidió de los 2 doctores y camino rumbo a su oficina, estaba tan sumida en sus pensamientos que al sacar la llaves para abrir su oficina resbalaron de sus manos y cayeron en el suelo.
Se agacho para recogerlas y vio que uno de los muchachos del elevador la había seguido y la miraba con miedo.
-¿Puedo ayudarte en algo?- interrogó al chico de unos 23 años, mediana estatura, buena complexión, ojos color miel y cabello oscuro desordenado.
- Ehh no… digo sí!... perdón, mi nombre es Keffer Boxwell soy interno y estoy con usted hoy.- le habló muy rápido.
- ¿En serio? – lo miró con duda.
Genial, una nueva ronda de internos.
En ese momento sonó su celular y vio que tenía un mensaje de Eriol y otro de Tomoyo. Decidió leer primero el de Tomoyo que decía "Te veo a las 10 para desayunar", abrió el de Eriol y leyó "¡Ha comenzado el apocalipsis zombie! … internos nuevos". Quiso reírse pero Eriol tenía razón.
Iba a ser un largo día.
Abrió su oficina y le indicó a su nuevo interno que pasara, dejó sus cosas en su escritorio y descolgó el uniforme quirúrgico.
Keffer parecía al borde de un colapso nervioso, recordó su primer día como interna en ese mismo hospital, había estado tan nerviosa que se sobresaltaba cada vez que alguien le hablaba, sintió pena por él y le indicó que se sentara.
Su interno obedeció, Sakura se paró detrás del biombo que usaba para que los pacientes se descubrieran, comenzó a quitarse la ropa y ponerse su uniforme.
Una vez que estuvo cambiada, colgó su ropa y se dispuso a ponerse sus tennis, mientras lo hacía volteo a ver a Keffer y se dio cuenta que el muchacho era un pedazo de gelatina y que había palidecido bastante.
-¿De dónde eres Keffer? le preguntó.
- De Brentwood.- respondió él.
Sakura terminó de atarse las agujetas y se paró enfrente de él.
-Bueno yo soy la Dra. Sakura Kinomoto, soy Ortopedista y Traumatóloga, de Manchester.- se presentó con una enorme sonrisa, extendiéndole la mano.
Notó como Keffer aflojó un poco sus hombros y dejo salir algo de aire de sus pulmones.
-Es tu primer día, es normal que estés nervioso, pero recuerda ya eres un doctor y la gente cuenta contigo.- lo alentó la ojiverde.- solo no me hagas enojar y todo estará bien.
Diciendo esto salieron de la oficina y se dispusieron a pasar consulta.
Luego de 3 horas de estar checando post operatorios, Sakura pensó que Keffer no era tan malo, era bueno con los pacientes y hasta el momento parecía interesarle un poco la ortopedia.
-Bien voy a la cafetería a desayunar algo, ve a la sala de urgencias para ver si hay algo para nosotros, llámame si necesitas algo.- le indicó.
-Si Doctora – respondió y Sakura pudo ver como la inseguridad volvía a él.
-Respira Keffer.- le recordó y se fue a la cafetería.
Cuando llegó al primer piso vio a Shaoran hablando con un muchacho vestido igual que Keffer solo que este interno, según ella, parecía a punto de vomitar.
-… Dr. Anderson le dije electrocardiograma no encefalograma y ¿Dónde están los tiempos de coagulación de la Sra. Mckinon?- Shaoran se veía realmente alterado.
Sakura caminó hacia ellos y picó a Shaoran en las cotillas.
-¡Que malo eres!, es su primer día- le dijo al castaño, dirigiéndole una sonrisa a Neil Anderson para confortarlo un poco.
Vio que Shaoran relajaba la espalda, los hombros y la mandíbula.
-No es excusa Sakura.- se volteó para encararla, aunque lo dijo con voz firme, se veía más calmado.
-Dr. Anderson vaya por el electrocardiograma y puede recoger los estudios en el sótano, mientras yo me llevaré a tu horrible medico a desayunar.- le indicó a Neil quien se fue corriendo.
-Sakura…- comenzó Shaoran.
-Cállate y camina, el pobre chico estaba a punto de vomitarte encima.- explicó Sakura.- Anda ya Tomoyo nos espera.
-¿Nos?- preguntó Shaoran mientras disfrutaba la forma en que Sakura lo llevaba del brazo hacia la cafetería.
-Acabo de invitarte, así que si, NOS espera.- entraron a la cafetería y rápido ubico a su amiga. Caminaron a la fila de la cafetería para ordenar su comida y después ir a sentarse con la amatista.
No había tanta gente como en otras ocasiones, no pasó mucho tiempo antes que Sakura tuviera que hacer su orden.
-Hola Eleonor ¿Cómo estas hoy?- preguntó Sakura a una mujer de 50 años de cabellera pelirroja y rizada.
-Muy bien querida, ya tengo aquí tu pedido Hot Cakes con miel de maple extra y malteada de moras- le dijo pasándole una bandeja.
-¡Mis favoritos! Muchas gracias.- le respondió emocionada.- Oh cierto mira Eleonor te presento al Doctor Shaoran Li, empezó ayer.-
Shaoran seguía sorprendiéndose con la empatía que Sakura parecía tener con todos en el hospital.
-Pero mira nada más tenemos todo un galán de telenovela, mucho gusto querido, mi nombre es Eleonor y soy la encargada de que ustedes mis queridos doctorcitos no mueran de hambre.- se presentó muy entusiasmada- ¿Tu que vas a querer?-
-ammmmm un sándwich de pavo y un café por favor.- pidió a la amable señora, una vez que le entregaron su comida se volteó para decirle.- un placer conocerla, gracias.-
Eleonor los despidió con la mano. –Que no se te escape Querida.-
Sakura solo le sonrió ampliamente y le devolvió el gesto con la mano, el comentario no le molestó en lo más mínimo, siguió su camino hasta la mesa de Tomoyo, dejó que Shaoran se deslizara hasta la pared y luego se sentó ella. Podría jurar que la cara del castaño estaba roja.
- jajajaja No le hagas caso a Eleonor, ella me empareja con alguien cada semana.- le dijo mientras saludaba a Tomoyo.
Su comentario no pareció mejorar el aspecto de Shaoran.
-¿Qué tal va todo Tomoyo?- dijo a modo de saludo la esmeralda.
-Muy bien, veo que ya conociste a Shaoran ¿verdad que es un sueño?- señaló Tomoyo
-Sip, lo conocí desde ayer, pero hoy se ve mejor, está más sonriente.- respondió Sakura
Ya no solo era la cara de Shaoran, el bochorno se estaba apoderando de sus orejas también.
-¡Sakura ya te dije que le bajes al azúcar!- la regañó Eriol, tomando asiento junto a su prometida.-te vas a volver diabética antes de cumplir 31 años.-
Sakura le sacó la lengua y siguió comiendo.
- Uhhhh ¿Qué tal los nuevos internos?- preguntó Sakura
-La mía se llama Lilith Dane y hasta ahora no ha hecho nada malo, aunque ya tuvo que correr al baño como unas 10 veces.- les contó Tomoyo.
-Puuff a mí me tocó el hablador, se llama Devon Richmond, ya me dolía la cabeza, lo mandé a buscar estudios de un paciente falso.- dijo Eriol.- le tomará un rato antes de averiguar que no existe ese paciente.-
Tomoyo le dio una palmada en el brazo en señal de desaprobación.
-Neil Anderson, un completo inútil… tal vez termine asesinándolo al final del día.- concluyó Shaoran
- Es su primer día, es obvio que estén nerviosos, el mío es Keffer Boxwell y parece tener algo de talento cuando no se olvida de respirar.- recordó Sakura.
-Como sea cuando te toque Devon te van a dar ganas de golpearlo… te lo aseguro.- le dijo Eriol sobándose las sienes.- Y lo peor es que tengo una cirugía de 5 horas con él.
-Ja! Como si yo fuera a dejar que Neil entre a una cirugía conmigo.- se burló Shaoran.
-Vamos recuerden su primer día como internos ¿no les pasó lo mismo?- insistió Sakura.
-Pues sí, pero no por eso me trataron mejor.- le contestó el castaño, mirándola fijamente.
-Ash cállate.- le dijo Sakura metiéndole un pedazo de Hot cake en la boca.
-Sakura tiene razón, además tratarlos bien puede estimular más su aprendizaje.- apuntó Tomoyo.
-Exacto.- dijo Sakura riendo por la expresión en la cara de Shaoran, llena de miel de maple.
Antes de que cualquiera de los doctores siguiera debatiendo el tema, sonó el localizador de Sakura, lo sacó de su bolsillo y leyó en la pantalla 911, se comió un último pedazo de Hot cake y apresuro su malteada para después salir corriendo a la sala de urgencias.
Ya en la sala de urgencias, encontró a Keffer increíblemente pálido y con los ojos desorbitados, mientras 3 paramédicos, entre ellos Travis, empujan la camilla de un joven con el rostro desfigurado.
-Paciente masculino de 26 años de edad, motociclista, fue arroyado por un auto, presenta bradicardia, temperatura de 35°, frecuencia respiratoria disminuida, pulso apenas perceptible, probable fractura maxilo-mandibular, pérdida de múltiples piezas dentarias en la escena, fractura expuesta de húmero, sangrado profuso, paciente inconsciente, escala de Glasgow 6/15 .- informó Travis.
Sakura escuchó con atención las palabras de Travis y se preocupó, no sonaba nada bien.
-¡Equipo de intubación, ultrasonido portátil, guantes y que alguien prepare un quirófano ahora!- ordenó Sakura mientras se ponía unos guantes y metía 2 dedos por la boca del paciente.- mierda… es una fractura Le fort 2, el maxilar esta desprendido, ¡llamen a cirugía plástica, va a necesitar una reconstrucción facial!-
-En seguida doctora.- le informó una enfermera.
Keffer Boxwell seguía petrificado ante las heridas del paciente, observaba como la doctora Kinomoto manipulaba con agilidad al paciente, intentando estabilizarlo.
-Doctor Boxwell lo necesito aquí ¡ahora!- gritó Sakura, pero el interno no se movió.
Sintió que alguien lo empujo por detrás, quitándolo de su camino, Shaoran se colocó a la derecha de Sakura y tomó el equipo de intubación.
-El maxilar está muy inestable Sakura.- gritó Shaoran
-Hazle una traqueotomía.- le ordenó Sakura.- ¡carajo! tiene perforado el pulmón derecho, ¡Keffer asiste al Dr. Li ahora¡-
Finalmente sus neuronas lograron realizar sinapsis, permitiéndole moverse hasta el doctor Li, quien lo fulminaba con la mirada al mismo tiempo que palpaba el cuello del paciente para ubicarse anatómicamente y no dañar ninguna estructura.
-Rocía yodo en el cuello y pásame un bisturí.- le dijo Shaoran con una voz tan helada que Keffer prefirió que le gritara.- y no tengo que decirte que te apresures.-
El Dr. Boxwell tomo una botella de antiséptico y lo esparció en el área en que se haría la incisión, le extendió el bisturí con la cuchilla hacia arriba, Shaoran alcanzó a ver el instrumento antes de sujetarlo con su mano.
-¡¿Estás loco?! Tienes que ofrecerlos por el mango, pudiste cortarme!- gritó Shaoran volteo hacia la mesa de instrumental y el mismo tomó un bisturí.
Keffer temblaba y parecía a punto de caerse, buscó algo de apoyo en la Dra. Kinomoto pero ella estaba atendiendo la fractura en el brazo del motociclista.
-Listo Sakura.- le dijo colocando una bolsa en la incisión que acababa de hacer para ayudarlo a respirar manualmente.
-Gracias Shaoran.- contestó jalando el brazo del paciente hasta escuchar un crack.- Adelántense.
Sakura les indicó a los camilleros y a las enfermeras que ya se dirigían hacia el elevador, ella se movió hacia Keffer.
-Las fracturas Le fort no son muy comunes y menos una tipo 2, considérate afortunado.- Sakura le sonrió mientras se quitaba los guantes llenos de sangre.-Tienes 5 minutos para comer ir al baño o lo que necesites.- le avisó.- te veo en el quirófano 3.
Sakura se giró, avanzó hasta Shaoran y le dio una palmada en el estómago.
-Gracias por la ayuda.- no entendía por qué, pero sentía sus mejillas arder.
-Increíble, yo hice todo el trabajo y solo recibo una palmada.- Shaoran le sonrió de lado.
¿En qué momento nos acercamos tanto?- pensó Sakura.
Eliminó la distancia entre ellos y coloco sus labios en la mejilla de Shaoran.
-¿Mejor?-le guiñó un ojo mientras avanzaba al elevador.
-Mejor- le respondió el castaño observándola fijamente.
Antes de que se subiera al ascensor, Sakura vio a un par de ojos rojos mirándola con algo más que odio.
Pufff ahí va nuestra amistad- pensó Sakura con una sonrisa en los labios.
Shaoran
Todavía podía sentir los labios de Sakura contra su mejilla, se felicitó por haberla seguido a la sala de urgencias y por haber intervenido cuando ella lo necesitaba.
Aunque al parecer Sakura nunca dejaría de sorprenderlo y es que hasta él se impresionó con la cara del motociclista al que atendieron hace menos de 2 horas, ella simplemente lo miro, se enguantó y comenzó a jalar, cortar, tronar y acomodar los miembros de ese hombre.
Era impresionante como en solo 24 horas esa mujer había logrado despertar su interés por ella y es que no lo iba a negar, ella era verdaderamente hermosa y si, la deseaba bastante.
En su mente se formó una idea, ya que ella era igual a él, no le gustaban las ataduras y estaba de acuerdo con el sexo casual, podría seducirla y pasar una noche con ella para calmar sus ganas y después seguir con la amistad que al parecer se estaba formando, no creía que ella se fuera a negar, ella lo había besado en la mejilla cuando un simple gracias hubiera bastado.
Además ella no parecía ser el tipo de chica que le guardaría rencor cuando él comience a salir con alguien más.
La invitaría mañana por la noche a tomar algo y bueno… dejaría que las cosas siguieran su curso.
Lástima que esta noche tuviera guardia, además Sakura todavía estaba en cirugía con el estúpido de su interno, así que tendría que esperar hasta mañana.
Acababa de consultar a una niña de 9 años con insuficiencia cardiaca, en ese momento estaba realizando todo el papeleo necesario para ponerla en la lista de trasplantes bajo la atenta mirada de Neil SU estúpido interno.
Shaoran prefería que lo observara atentamente a escucharlo hacer preguntas sobre Sakura, quien ahora era su heroína, cosa que a él no le gustaba.
-¿Es cierto que atendió a un motociclista con la cara destrozada?- preguntaba entusiasmado, y continuo sin esperar respuesta.- escuché que es de las ortopedistas más prestigiadas de toda Inglaterra y ….
El Dr. Li desconectó su cerebro, todo eso ya lo sabía, no era ninguna noticia para él, decidió seguir con el papeleo de su paciente, pero sintió que alguien tocaba su brazo, al voltearse vio a una mujer de larga cabellera negra abrazada a su brazo, él la miro extrañado y muy incómodo.
-¿La puedo ayudar en algo?- preguntó exasperado, la gente comenzaba a voltear en dirección a ellos.-
-Buenos Días, Shaoran.- lo saludó entusiasmada.- ¿Quieres que vayamos a comer más tarde?
Dios! Su voz es tan chillona… y ¿Por qué me llama por mi nombre?
-No gracias.- firmó su nota y se encaminó a su oficina.
-Bueno entonces podemos ir a cenar.- sugirió, caminando al lado de él.
-No gracias, tengo guardia hoy.- contestó molesto.
Shaoran no sabía si su cara era de decepción o coraje.
Meiling se limitó a caminar junto a él, era obvio que estaba pensando algo que pudiera hacerlo cambiar de parecer.
-Meiling el paciente de la cama 32 necesita un cambio de sonda.- la llamó la jefa de enfermeras.
El ambarino sonrió mientras veía como la enfermera hacia un puchero y se encaminaba hacia los cuartos de los pacientes.
-Nos vemos después Shaoran.- le gritó, llamando la atención de todos.
Quería alejarse de las miradas curiosas de los demás cuanto antes, así que en lugar de tomar el ascensor decidió bajar por las escaleras.
Ya eran casi las cuatro de la tarde, había pasado las últimas 4 horas en la sala de urgencias atendiendo diferentes casos, una mujer embarazada con preclamsia, un shock anafiláctico y hasta había suturado a 3 pacientes más.
Tenía una cirugía preparada para las 4:30, un reemplazo de válvula a un paciente con insuficiencia cardiaca, cuando iba llegando al pasillo de los quirófanos, vio como Sakura y Keffer salían aun vestidos con sus batas quirúrgicas y gorros. Ambos se veían cansados pero felices.
-¿Recién terminaste?- preguntó Shaoran, ignorando por completo al interno.
-¿Recién?- protestó ella alzando una ceja.- ¡disculpa pero mi paciente era un rompecabezas! tenia fractura casi completa del maxilar, 5 costillas rotas, un pulmón perforado y fractura de húmero, además nos quedamos a ayudar con la reconstrucción facial.
-¿Alguna complicación?- siguió preguntando.
-Entró en paro 2 veces y logramos controlar la hemorragia del maxilar.- dijo Sakura.- y el Dr. Boxwell aquí no hizo nada mal.
El interno se sonrojo por la felicitación y bajo la mirada al suelo para evitar ver la cara del Dr. Li quien parecía disfrutar más de sus fracasos que de sus triunfos.
-Bueno Keffer ve a checar a nuestros pacientes y a comer algo.- le indicó Sakura dándole una palmada en el hombro.
El interno le sonrió a su doctora y se fue corriendo.
-Parece que todos los internos te aman.- gruñó Shaoran
-Te lo dije solo hay que hacerlos entrar en confianza en lugar de maltratarlos.- dijo Sakura mientras estiraba el cuello.- ¿Vas a entrar a cirugía?-
-Sí, reemplazo de válvula.- Shaoran contesto automáticamente, su mirada estaba perdida en el cuello de Sakura.
¿Cómo sería besarlo hasta llegar su boca y … ¡Shaoran contrólate!
Su mente le estaba jugando chueco, pero eso le hizo recordar la invitación de mañana.
-Sakura… yo … ammmm te iba a decir que … bueno.- tartamudeo y de repente pensó que su plan era estúpido, tal vez era muy pronto para invitarla a salir.
O tal vez eres un cobarde de mierda, haz invitado a tu cama a mujeres luego de 5 minutos de hablar con ellas.
Ahí estaba su mente, tan solidaria como siempre.
-Olvídalo, nos vemos luego.- le dijo
Cobarde cobarde cobarde!
¿Dónde estaba el Shaoran al que ninguna mujer se le podía resistir?
Shaoran quería darse un tiro y por fin silenciar a su estúpida mente.
Avanzó por los pasillos dejando a Sakura muy desconcertada.
Su operación iba a ser en el quirófano 4, pero cuando llegó vio que no había nada preparado y que solo estaba el personal de intendencia.
Fue hasta la pizarra de horarios de operación para descubrir que su cirugía había sido cancelada, antes de darse vuelta y regresar por donde había venido su celular comenzó a sonar.
-¿Diga?- contestó, la voz que le respondió le heló la sangre, había esperado no oírla nunca más.
-Shaoran cariño ¿Dónde has estado?- la voz era de una mujer llamada Kaho Mizuki.
-¿Qué quieres Kaho? ¿Joderme más?- Shaoran habló con voz helada.
-Oh Shaoran no seas rencoroso, todo fue un malentendido.- la mujer le hablaba muy dulcemente.
-¿Malentendido Kaho? Podría haber perdido mi cédula, podría haber ido a la cárcel por tus ridículos negocios.- Shaoran quería gritar, pero no lo hizo.- a mi déjame fue de tus asquerosos negocios.
Y cortó la comunicación, Kaho Mizuki había sido su jefa en el hospital de Liverpool, como él, ella era una cardióloga de renombre y hasta hace unos meses, él siempre había dicho con orgullo que ella fue su mentora.
Tenía un concepto tan alto de ella que, enterarse que había dejado de ser una doctora honrada para convertirse en una puta bruja interesada por el dinero, fue un golpe muy bajo para él y más aún cuando ella lo usó de escudo, involucrándolo en un montón de problemas legales, que de no haber sido por los abogados de su familia, lo habrían hundido.
Ella fue la principal razón de que él diera un cambio drástico en su vida, ella era la razón por la que su reputación ahora tenía una gran mancha que no podría ocultar nunca… por culpa de ella se sentía sucio.
Que buena forma de arruinarle el día.
Sakura
¡Por fin! ¡Libertad¡
Respiro el frio aire en el estacionamiento, había sido un buen día hoy pero estaba exhausta, tanto que casi había cancelado su cita con Eriol en su departamento, solo quería llegar a su casa, darse un baño caliente y ceder su cuerpo y mente a Morfeo.
Sin embargo, no lo hizo, quería hablar con Eriol y tomar algo que la hiciera olvidar el cansancio.
Antes de salir del hospital le había dado indicaciones a Keffer de monitorear a sus pacientes cada hora y que en caso de emergencia la llamara sin importar la hora que fuera, en especial el motociclista que habían operado esa mañana, aún era muy pronto para decir si lograría salir de esta sin ninguna secuela.
-¡Sakurita!- Eriol ondeo la mano para que se acercara.
-¿Sin caídas?- le preguntó con tono de burla.
- ja ja ja muy graciosa- contestó Eriol.- vamos sube al auto, yo manejo.
-¿Y tú auto donde esta?- se extrañó Sakura.
-Le dije a Tomoyo que como iba a ir contigo que se lo llevara ella.- explicó el inglés.- por cierto, se enojó conmigo, dice que casi no te dejo estar con ella.
-No te preocupes hare algo con ella mañana o el viernes, eso la calmara.- lo tranquilizó Sakura.
Desde que estaba en el instituto siempre tuvo más amigos que amigas, se le daba bien socializar con los hombres, sabía cómo comportarse alrededor de ellos, pero la mente femenina… ella estaba de acuerdo en que es todo un misterio.
Si alguien quisiera entrar en su mente, se perdería y es que era un verdadero laberinto, algunas situaciones las analizaba sin dejar ningún cabo suelto y en otras simplemente actuaba y después pensaba. Así que si ni ella misma podía comprenderse ¿Cómo esperaban que comprendiera a otras mujeres?
Sakura le dio sus llaves a Eriol y ambos subieron al auto, no era necesario dar indicaciones, el ojiazul se sabía de memoria el camino a casa de Sakura.
Tuvo que detenerse cuando el semáforo cambio a rojo, sabía que pasar tiempo con Eriol significaba ver películas, comer como cerdos, molestarse el uno al otro y terminar cantando y bailando completamente ebrios, no quería arruinar la noche pero necesitaba sacarse una duda del pecho.
-¿Crees que nos alejaremos? Me refiero a una vez que te cases.- Sakura iba viendo por la ventana.
El colocó una mano sobre la rodilla de Sakura y la acaricio tiernamente.
-No.- ni siquiera lo dudo, fue como un reflejo.- Yo no te voy a abandonar, va a ser un gran cambio, pero tú y yo seguiremos igual que ahora.
Estúpido Eriol … iba a hacerla llorar.
-Yo tampoco te voy a dejar.- aseguró Sakura
-Obvio, tenemos que llegar a viejitos para ser compañeros de cuarto en el manicomio.- bromeó.
Ambos comenzaron a reírse al imaginarse todos arrugados y dementes.
Cuando llegaron al edificio de Sakura Eriol estaciono el auto y ambos bajaron.
La esmeralda vivía en el piso 9 de un lujoso edificio, cuando terminó su especialidad se había mudado a ese lugar, era grande, cerca del trabajo y cada vez que ella veía el lujo que la rodeaba se sentía satisfecha de que al final tantos años de estudio y sacrificio hubieran rendido frutos.
Eriol entró se quitó el abrigo y lo dejó en el sofá, Sakura lo imitó y aventó sus zapatillas a algún lugar de la casa.
Las paredes en la sala de Sakura eran moradas con figuras grises, los sillones morados y en medio una mesa de centro negra que al igual que las demás mesas del lugar tenían un florero con flores frescas, el comedor era para unas 6 seis personas, la mesa era de cristal y las sillas eran grises.
-Voy a pedir una pizza.- anunció su amigo.
-Iré por una botella de vino- dirigiéndose a su cocina.
Su departamento tenía 2 habitaciones, una sala comedor, un baño y una cocina, todas las habitaciones eran muy espaciosas. La habitación de Sakura era color rosa con una cenefa morada con flores de cerezo, la otra habitación la había convertido en un estudio, allí tenía todo sus libros de medicina y literatura en general, su computadora, un escritorio y 2 sillones pequeños, el baño era azul claro con azulejos de mariposas de diferentes colores en la parte media de las paredes y por último la cocina era negra con plateado, bastante moderna con un desayunador en medio con 4 sillas.
Llegó al refrigerador y saco 2 botellas de vino blanco, a la derecha estaba la alacena con las copas.
-¡Vino!- se emocionó Eriol.
Ambos llenaron sus copas y prendieron la televisión para elegir una película.
4 horas después el departamento era un desastre…
Las 2 botellas de vino estaban ahora vacías y a ellas se habían unido una de vodka y otra de tequila, las palomitas que habían hecho para la película estaban en los sillones morados de Sakura, la música estaba a todo lo que da con la voz de Chris Martin saliendo de las bocinas, ambos estaban algo obsesionados con Coldplay.
Eriol cantaba a todo pulmón Every Tear Drop Is a Waterfall y Sakura se reía por la gran disminución en la coordinación de su amigo, cuando la canción terminó Eriol se arrastró hasta ella y le dijo.
-Sakurita… Tomoyo se va a enojar …- y sin más le dio un ataque de risa que contagio a Sakura.
Estaban muy ebrios y mañana se arrepentirían bastante, pero por el momento disfrutaban de los efectos del alcohol en sus cuerpos.
-Mira mira… mis dedos están temblando- le dijo Sakura mostrándole una de sus manos.
-Enfermedad de Pattison- gritó el inglés.
-¿Pattison? ¿El actor?- se rio ella.
Eriol ignoró por completo su comentario y se acercó más a ella, la tomó por la barbilla…
-te amo.- le dijo muy cerca de su cara.
Casi como si hubiera sido planeado ambos comenzaron a desbaratarse en risas, mientras comenzaban una poco coordinada pelea de almohadas.
Así entre risas y golpes escucharon el tono del celular de Eriol, instantáneamente guardaron silencio y Sakura se movió entre tropezones hasta el estéreo para apagarlo.
-Diga.- respondió Eriol intentando no sonar tan ebrio como estaba.- no corazón, ¿me creerías capaz de embriagarme entre semana?... fue culpa de Sakura ella me obligó… está bien… te espero… ¡a ti si te amo¡- dijo sacándole la lengua a Sakura quien comenzó a reír otra vez.
-¿Van a venir por ti?-preguntó Sakura.
-sip, mi mujer vendrá por mí para llevarme a casa y hacerme el amor hasta que se me quite lo ebrio.- comentó Eriol orgulloso.
-jajajajaja en tu estado no vas a aguantar ni 5 minutos.- se mofó la ojiverde.
-Claro que si… soy todo un semental… jajajaja semen-tal…jajaja.- nuevamente rieron hasta que les dolió el vientre.
Una vez calmados, empezaron a recoger la basura que había en el suelo.
-En la escala del 1 al 10 ¿Qué tanto quieres acostarte con Shaoran?- soltó Eriol de golpe.
-10- contestó Sakura casi de inmediato.- Es demasiado sexy como para dejarlo escapar.
-ohh mis oídos.- dramatizó su amigo.- Pues allá ustedes… pero le va a pasar como a todos los demás Sakurita.
-¿A qué te refieres?- pregunto la esmeralda.
-Se va a enamorar de ti…- concluyó.
Se rieron juntos por última vez antes de que llegara Tomoyo y se llevara a Eriol.
Pues aquí está el tercer capítulo, perdón por la tardanza y por no haber dejado ningún comentario en los capítulos pasados.
Espero que les guste, no se olviden de dejar su review.
Hasta el próximo capítulo.
