Cadou.
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Capítulo 5: Cadou.
Habían pasado ya unos cuantos años desde que Ethan llego a vivir en el castillo, o mejor dicho se había acostumbrado al encierro, de mala gana se había acostumbrado a estas paredes y pasillos, los sirvientes y empleados, sus… hermanas… a todo y todos.
Pero nunca a ella.
Jamás se acostumbró a sus abrazos, besos y caricias, ella nunca fue fácil…
Alcina se sentó tan imponente como siempre en su trono con una taza de té en la mano, y el solo lo contemplo en silencio, mientras intentaba leer su libro.
La criada sirvió una taza a Ethan fue aquella misma la cual había ayudado y por la cual había sido castigado.
Deliberadamente Ethan había ignorado a los criados, simplemente para protegerse, no se había aislado del todo, seguía teniendo cierta relación con algunos criados, aprendiendo el oficio de carpintería y seguía recibiendo clases de su institutriz.
Ethan también había aprendido a cocinar y reciente mente había comenzado a formar una relación de amistad con el Duque, el misterioso comerciante con sobre peso, que era quien le enseñaba a cocinar.
-¿Pasa algo cariño?-, Pregunto Alcina con una sonrisa.
-No, nada madre-, Le respondió Ethan con una sonrisa, Alcina le devolvió la sonrisa, se levantó de su asiento y lo levanto en brazos para darle un suave beso.
-Eres mi Cadou-, Dijo cargándolo más cerca de ella.
Ethan no entendió el nombre, mientras Alcina bailaba con él en brazos, como un reflejo mecánico la rodeo con sus brazos y apoyo su cabeza en su pecho.
La palabra resuena en su cabeza, Cadou, mientras ella tararea alguna canción de las que tanto le gusta a ella.
Más tarde esa misma noche, cuando todos dormían, Ethan se levantó, lo único que le quedaba era esa curiosidad, aunque sabía bien donde poner una raya, por su propia seguridad.
A veces la escuchaba a ella, o a su "tío" Heisenberg incluso a sus hermanas decir cosas que, a él le llamaban la atención, cosas que quería investigar y sabía bien que no habría ningún problema, en que su "madre" lo encontrara tarde en la biblioteca leyendo algún libro.
Y esta noche no fue diferente, mientras leía un diccionario en rumano buscando la palabra se encontró con su madre mirándolo con curiosidad.
-¿Qué estas investigando esta vez cariño?-, Le pregunto con una mirada curiosa.
-Bueno, me gustaría saber que significa Cadou-, Dijo Ethan mostrando el diccionario en rumano en sus manos.
Alcina solo rio por lo bajo y dijo: -Cariño eso es francés, no rumano-.
Ethan la miro por un momento, antes de levantarse y buscar el diccionario de francés, Alcina se sentó y lo invito a sentarse en sus piernas, para leer juntos una de las traducciones de la palabra, Cadou viene de la palabra en francés cadeau que significa "regalo".
-Mañana le diré a la institutriz que empieza las clases de francés-, Dijo esto a la par que le daba un beso en la cabeza, Ethan entonces se quedó mirando el diccionario en silencio, sabía que había una mentira en esa palabra.
Si él era un regalo, ella lo había robado, porque sus padres tampoco querían ese regalo, que él era nada más que un capricho, que el día que se aburriera de él, solo dios y ella sabían que lo que le harían.
Por ahora le devolvió la sonrío, ya que no sabía que más hacer.
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Y aquí el último capítulo de esta historia, ciento que no es el mejor cierre pero no quería alargar más esta historia de manera artificial, agradezco a todos los que comentaron y se tomaron el tiempo leer de este pequeño fic, sin más que decir será hasta la próxima historia.
