En el Santuario, Presente

Se podía ver el Santuario en llamas, algunas casas estaban semi destruidas por las primeras batallas que se realizaron ahí. Más apartado, en lo que quedaba del coliseo Jabu se recostó un poco contra una columna destruida, haciendo una mueca, le costaba respirar por las consecutivas batallas que tuvo que pelear.

Después de haber logrado que un poco su respiración volviera casi a la normalidad, se pone de pie, para empezar a correr en busca de sus hermanos y de Kiki.

Ya habiendo empezado a correr por los escombros se empezó a notar los rastros de la guerra en él, su armadura estaba casi destrozada su cara tenía rasguños y en alguna que otra parte sangre.

_Ya ha pasado un mes desde que la diosa Athena y todas las ordenes desaparecieron y dos semanas en que apareció este desgraciado dios que empezó una guerra contra nosotros, al principio los guerreros que atacaban eran derrotados por nosotros y Kanon que aunque no tenía una armadura dio batalla desde el principio, como hasta ahora que se encuentra luchando contra ese dios como podía...Mientras nosotros protegíamos y escoltábamos a los habitantes de Rodorio a un lugar seguro, ahí fue donde nos separamos. Cuando logramos llevar a los ciudadanos a ese lugar seguro los enemigos nos tendieron una emboscada y tuvimos que luchar, en algún momento de esa lucha nos empezamos a separar.-Pensaba Jabu mientras corría y por rabia apretó los puños. Esta guerra ya había durado bastante y tenían que terminarla ahora cueste lo que cueste.

Lugar cercano a la Casa de Aries

En ese lugar se podía ver a Shaina y Marín luchando, en sus armaduras se notaban los daños de las batallas consecutivas, sin darse por vencidas, seguían luchando contra el enemigo con todo lo que tenían, ya no disimulaban el cansancio que tenían pero aun así ellas no se dejaban de retroceder.

Un poco más apartado de ellas se encontraba Kiki y los otros santos de bronce luchando contra los guerreros del otro dios. Cuando empezó la guerra la batalla avanzaba…los minutos se transformaron en horas, las horas en días y los días en semanas hasta llegar a este día, todos se encontraban agotados, poco a poco sus cosmos se iban debilitando y sus esperanzas desaparecían.

Ahora casi ninguno podía resistir los ataques enemigos, Kanon que andaba en peores condiciones hacia todo lo posible por retener al dios de que utilice su cosmos para atacar junto a sus guerreros porque si lograba hacerlo ellos estarían condenados...

_Aunque sea el más débil... no me rendiré, tengo que resistir!, tengo que proteger a los demás como futuro caballero de Aries. El maestro Mu desapareció hace un mes junto a todos los del santuario, quedándonos Marín, Shaina, Kanon los chicos y yo que no desaparecimos… pero en la tercera semana apareció este dios declarándonos la guerra mientras empezaba su ataque, todos defendíamos el Santuario aun en ausencia de la diosa Athena, Kanon había mandado a Jabu y los demás chicos de bronce a escoltar a los habitantes de Rodorio a mí me ordeno quedarme junto a Shaina y Marín, después de pasar unos días allí me di cuenta que al quedarme aquí puedo proteger a los demás que volvían de proteger a los ciudadanos. Ahora nos protegemos mutuamente, mientras protejo a los demás Shaina o Marín me resguardan la espalda.

~Duramos unas dos semanas buscando e investigando donde podrían estar los caballeros y nuestra diosa desaparecidos.~

Apretó los dientes con fuerza y hago explotar mi cosmos, levantando las rocas a mi alrededor y las mando al enemigo que se acercaba, en eso veo como un enemigo iba a atacar a Ban que se encontraba luchando contra dos, sin percatarse que uno lo iba a asaltar por detrás, concentro mi cosmos lo máximo posible que puedo y lo libero en dirección a Ban, creándose en ese momento alrededor de esté un escudo que a pesar de lo debilitado que era logro proteger al caballero de León Menor del ataque. Caigo de rodillas agotado y trato de regular mi respirar para después poder levantarme. Tratar de utilizar las técnicas de mi maestro es muy difícil, él era el caballero dorado de Aries mientras yo soy un aprendiz que apenas puede usar telequinesis y la teletransportación.

~El Muro de Cristal logre utilizarlo cuando los enemigos nos atacaron una vez por sorpresa, al ver que el ataque se dirigía a nosotros por sorpresa y miedo hice explotar mi cosmos al frente de nosotros, sin darme cuenta por el miedo, mi cosmos tomo forma de un muro como el de mi maestro protegiéndonos del ataque.~

Me levante como pude. Con todas mis fuerzas, al lograr estabilizarme todos escuchamos un estallido, dirigí mi mirada al origen de la explosión y de entre bastantes escombros veo una silueta que se fue haciendo más clara a medida que se iba el polvo, el que había causado la explosión y que en estos momentos se encontraba peleando con otros soldados era Jabu, se le notaba lo tan exhausto que estaba, ¿Con cuántos habrá peleado ya?... Llevamos luchando mucho tiempo en esta guerra, sin momento de descanso y además de que somos pocos los que estábamos para defender el santuario y el pueblo de Rodorio.

El ambiente ya antes tenso y catastrófico se volvió aún peor...

La lucha seguía violentamente los guerreros del otro Dios atacaban sucesivamente sin darle ningún segundo de respiro a Kiki y los demás.

Marín y Shaina se encontraban luchando contra dos guerreros y no se percataron que tres fueron a atacar a Kiki que como podía protegía a los demás del ataque enemigo.

Apenas y podía mantenerse de pie, el constante uso de su cosmos ya hace tiempo le empezó a cobrar factura, puedo desviar un poco los ataques dirigidos a sus camaradas.

Por el cansancio recién percibí a los individuos que se dirigían a atacarme…apenas me pude dar vuelta para verlos…Ya era demasiado tarde, no tengo energía para usar la teletransportación, ni para correr de dónde me encuentro y mucho menos usar el muro de cristal. Siento muchas emociones en este momento angustia, miedo y terror, no dejo de mirar como los tres ataques se combinaban dirigiéndose hacia mí, todo alrededor mío lo siento como si se estuviera moviendo muy lentamente y yo sin moverme de mi lugar mirando como el ataque se dirigía a mí, al tenerlo tan cerca siento un absoluto terror y no puedo evitar cerrar los ojos pensando inútilmente que eso me puede proteger de ese ataque que posiblemente me mate.

Jabu llegó a derribar a dos guerreros cuando giro para ver si Kiki se encontraba bien cuando vio como tres guerreros lanzaban sus ataques a él, se dirigió lo más rápido que podía para al menos cubrirlo del ataque pero otros guerreros se pusieron en su camino atacándolo sucesivamente, Jabu atacaba lo más rápido posible para ir a ayudar a Kiki, como sus otros camaradas que querían deshacerse de sus oponentes para ayudar al chico, no pudiendo continuar por más enemigos que los retenían…

Jabu no pudo evitar sentir rabia e irá por la situación en la que se encontraban y también dirigida hacia todos los caballeros que desaparecieron esto también metiendo a su diosa, él la admiraba, apreciaba y haría lo que fuera por ella antes, la amaba pero después de su desaparición y semanas buscando al momento en que atacó este dios, lo supo pero no lo quería admitir no quería reconocerlo…

_Atena su diosa a la que tenían que proteger los había abandonado, los dejo de lado, ella que decía en cada reencarnación que protegería a los humanos y a la tierra que no dejaría a sus caballeros y que combatirían juntos contra cualquier amenaza los había dejado por otra cosa, todas esas palabras fueron solo palabrerías... Todos ellos los habían traicionado, los dejaron a la deriva cuando un dios empezó a atacar-ese fue el pensamiento en conjunto de todos los santos de bronce, plata, cuando veían impotentes cómo el ataque se dirigía a Kiki sin poder hacer nada para protegerlo.

En ese preciso momento todos vieron como un resplandor dorado iba en dirección a Kiki cubriéndolo antes que el ataque lo golpeara.

Todos los presentes estaban sorprendidos, los enemigos no esperaban que pudiera ese sujeto aun pudiera continuar, Jabu y los demás estaban sobresaltados y aturdidos después pasaron a un poco aliviados al reconocer de quien era este cosmos.

Kiki había cerrado los ojos para no ver el ataque que seguro lo acabaría matando pero los volvió a abrir al sentir una poderosa cosmoenergía que se aproximaba a una velocidad demasiado rápida, logro ver un resplandor que repentinamente lo comenzó a envolver creando una esfera, en ese mismo momento en la esfera se le empezaron a aparecer líneas que comenzaron a brillar aún más, proyectándose afuera en frente del ataque enemigo, formándose un pentagrama con esas líneas, el ataque impacto contra este.

En el momento del impacto se generó un fuerte choque que hizo temblar en toda su cercanía y generando un resplandor que obligo a todos a cerrar los ojos. Kiki después de poder volver a abrirlos vio que a su alrededor, lo que no estaba protegido por esa barrera estaba todo destrozado, el pequeño momento de aturdimiento se le fue al sentir de quien es el creador de esta barrera que lo protegió _ Abrió muy grande los ojos al reconocer de quien es este cosmos, él debe ser el que está más agotado que todos los demás y aun así lo protegió…