Todo fue por ti
Capítulo cinco
Cuando Senku llegó a Tokio, lo primero que hizo fue reunirse con sus abogados en el departamento en el que siempre se quedaba porque detestaba ir a la casa que compartía con su pronta-a-ser-ex.
Aparte, también llamó a su amigo Gen, un mentalista que era muy bueno analizando el comportamiento de las personas, aunque Gen tuvo la grandísima idea de traer a Ryusui con él. Lo que le faltaba…
—Así que al fin sucedió. —Después de que les explicó muy resumidamente que quería el divorcio porque había encontrado a alguien con quien quería una verdadera relación amorosa, Gen y Ryusui no se molestaron en disimular sus sonrisitas que gritaban "te lo dije".
—Después de que aseguraras que no tenías ningún interés en relaciones románticas…
—Después de ignorar todas nuestras advertencias sobre que te ibas a arrepentir si aceptabas…
—Ni dos años te duró el matrimonio, ¡JA, JA!
—Cierren la boca. —Rascó su oído con el meñique, fastidiado hasta la médula—. Todo lo que necesito es que me ayuden a descifrar la razón del comportamiento de Luna. Mis abogados la han estado investigando y la vieron entrar a su casa ayer, sí está en el país, simplemente no quiso verlos.
—Bueno, lo más sencillo sería asumir que no le gustó nada que le enviaras el contrato de divorcio e intenta retrasar el momento, o incluso convencerte de no terminar con el matrimonio haciéndote ir a verla —supuso Gen rápidamente.
—Eso es lo que pensé, pero… —Frunció el ceño— me preocupa el incidente de la ventana rota. No robaron nada, y la única persona que ahora mismo tiene motivos para atacarme sería ella. No se me ocurre nadie más… aunque tampoco la creo capaz de algo así. Y ni siquiera sabe de mi dirección en esa ciudad. No se iría a este extremo. —Miró a Gen—. ¿O sí?
—No sería muy difícil que lo averiguara si está dispuesta a invertir el dinero suficiente en un investigador —señaló Ryusui, mientras Gen permanecía pensativo, con las manos dentro de su abrigo exageradamente ostentoso.
—En realidad… tampoco creo que Luna sea capaz de algo así —murmuró Gen, muy lentamente—. Es una chica enamoradiza y hasta podría llamarla algo ilusa, pero en ningún momento intentó forzar a Senku-chan a hacer algo que no quería, aunque sí ha intentado muchas cosas para llamar su atención.
—Es lo que pensé. —Senku rascó su oído con el meñique—. Luna no es una mala persona.
—La otra opción sería su padre —murmuró Gen—. Quizás Luna se lo contó, pero… de ser así, me sorprende que no te hubiera despedido directamente.
—También lo pensé. —Suspiró ruidosamente—. Tal vez sí fue un ladrón… o incluso el viento lanzando una piedra y mi mala suerte actuando. Hubo tormentas cuando estuve en California. Es poco probable, pero…
—Sugiero que simplemente hables con Luna —dijo Gen—. Analiza su comportamiento. Sí ella lo hizo simplemente para intentar entrar a tu casa y descubrir algo, estará nerviosa, se delatará a sí misma. Cuando hables con su padre, haz lo mismo. Es un hombre mucho más difícil, pero seguro notaras algo.
—Yo podría hablar con él, tenemos negocios en común —ofreció Ryusui.
—Muy bien, dile que ha regresado y analiza sus reacciones. Cualquier pequeño detalle sirve —le dijo Gen.
Luego de eso, Senku se volteó hacia sus abogados.
—Imaginó que si Luna no quiere firmar el divorcio tendremos que ir a una corte y me puede demandar por infiel y además alargar todo este asunto, ¿no es cierto? —Odiaría tener que pagarle después de que su padre lo despidiera.
—De hecho, con la modificación que se hizo en el 2030, ya no es necesario alargar tanto el proceso —le dijo uno de sus abogados—. Ustedes se podrán divorciar en la brevedad posible solo con que usted quiera el divorcio, Ishigami-san, más allá de que ella no lo desee así. Lo que ella puede hacer es pedir una compensación económica, pero el juicio seguirá con ustedes ya divorciados.
—Pero para esto ella deberá probar la infidelidad —siguió su abogada—, junto a otros factores. Sin embargo, como usted afirma que el matrimonio nunca fue consumado, y que por lo tanto no tiene validez, y como vivían mayormente separados y no compartían habitación, y tiene testigos y pruebas sólidas de esto, además de que ella lo supera por mucho económicamente, lo más probable es que pueda salir bien librado.
—Muy bien. —Asintió, sintiéndose un poco más relajado—. Seguiremos hablando de esto en el auto. Vamos a casa de Luna, a ver si se atreve a no dejarme entrar a mí. —Se puso de pie.
Se despidió de Gen y Ryusui y se marchó en su auto junto a sus abogados a casa de su pronta-a-ser-ex.
Estacionó en frente y se acercó a las rejas que impedían el paso a la mansión, con sus abogados detrás.
Presionó el intercomunicador y una de las sirvientas contestó.
—¿I-Ishigami-sama?
—¿Puedo entrar o eso de que debía considerar este lugar mi casa ya no aplica? —preguntó con sequedad, mirando directo a la cámara.
—P-por supuesto que puede entrar, señor. Su esposa lo está esperando ansiosa.
Las puertas se abrieron y Senku y sus abogados se dirigieron en línea recta a la puerta de la mansión.
Los sirvientes los recibieron con nerviosismo, pidiéndoles pasar a la sala principal de la casa. Intentaron pedirle que no llevara a sus abogados por petición de Luna, pero Senku les mandó una sola mirada llena de fastidio y ellos de inmediato hicieron una reverencia y se fueron, por lo que Senku se plantó en la sala con sus abogados a cada lado, frente a una muy nerviosa Luna.
—Imaginó que recibiste el contrato de divorcio —murmuró mientras se sentaba frente a ella.
Iba a ir directo al grano.
Ella lo miró con los ojos llenos de lágrimas, apretando la barbilla.
—Senku, yo… —Tomó aire—. No voy a forzarte a estar conmigo si no quieres… —le dijo, haciéndolo arquear una ceja—. N-nunca lo hice… Yo solo lo propuse porque te veías muy interesado en aliarte con mi padre… y tú dijiste que sí muy rápido.
Senku apartó la mirada, sabiendo que no podía negar eso. Él mismo se enredó en esta situación.
Lanzó un suspiro, suavizando su mirada sobre Luna.
—Esto nunca funcionó, Luna. No hay necesidad de seguir alargándolo.
Para su sorpresa, Luna asintió.
—Senku, te daré el divorcio sin peleas, sin pedir nada a cambio, sin peros. —Se frotó los ojos fuertemente—. Sin embargo, para hacerlo… tengo una única petición.
Él entrecerró los ojos.
—No pienso seguir alargando esto, Luna.
—S-solo algo pequeño, es todo lo que pido. —Juntó las manos, con las lágrimas al borde de desbordarse de sus ojos—. Por favor.
—¿De qué se trata? —La miró con cansancio, sin decir sí o no.
—Yo… —Tragó saliva—. He visto fotos en redes sociales… de que estás… con una mujer…
Oh.
No supo qué decir, la verdad si había sido algo descarado al respecto, pero no se avergonzaba tampoco.
Al ver que no decía nada, ella siguió hablando.
—En casi dos años de matrimonio, nunca pude acercarme a ti. —Sacó un pañuelo para limpiar sus ojos—. Y ella en unos meses… La amas, ¿verdad? —De nuevo, él no dijo nada—. Todo lo que quiero… es conocerla.
—¿Disculpa? —La miró absolutamente extrañado—. De ninguna manera. ¿Por qué quieres algo así?
—¡Por favor! —Juntó las manos sobre su cabeza—. Lo he intentado todo, de verdad estoy enamorada de ti, de verdad quise que esto funcionara, pero si debo rendirme… entonces al menos quiero conocer a la mujer que… —Apretó los puños— me derrotó…
—No te voy a dejar ir a hacerle un escándalo a…
—No tengo nada que reclamarle, te lo juro. —Alzó la cabeza, mirándolo directo a los ojos—. Solo quiero saber… si ella te ama tanto como yo. —Sonrió dolorosamente.
Senku se recostó en el sofá, negando con la cabeza.
No podía estar hablando en serio. ¿Acaso estaba loca? ¿Por qué quería algo tan incómodo para todos?
¿Y por qué demonios él lo estaba considerando?
—Vayamos a Shizuoka —susurró Luna, con voz cautelosa—. Vamos mañana mismo… Solo déjame conocerla y luego firmare el contrato de inmediato. —Lo miró con ojos suplicantes—. Además… sí sé que ella realmente te ama y tú me dejas porque de verdad te enamoraste, yo… convenceré a mi padre de que no te expulse del proyecto. —Senku abrió mucho los ojos—. De todos modos hubieran hecho negocio con o sin mí, así que… es justo. Solo quiero conocerla, solo hablarle por unos minutos… y entonces firmaré el divorcio, te quedarás a cargo del proyecto y todo estará bien. —Sonrió forzadamente, volviendo a secar sus lágrimas—. Te lo prometo…
En ese momento, Senku estaba tan ensimismado pensando en la posibilidad de conservar el trabajo de sus sueños y a la mujer de sus sueños, que no se dio cuenta de que la voz de Luna tembló un poco.
Luego de pensarlo unos minutos, tomó su decisión.
—No voy a obligar a Kohaku a verte si ella no quiere —le dijo—. Iremos y se lo preguntaré, le preguntaré si accede a hablar contigo, y si ella se rehúsa eso será todo.
—Muy bien. —Asintió rápidamente—. Incluso si ella se niega, lo entenderé y de todos modos hablaré con mi padre y te firmaré el divorcio, solo quiero tener la oportunidad. —Apartó la mirada.
Aunque desconfiado, Senku asintió.
—Muy bien, mañana iremos a Shizuoka.
Era una lástima que Kohaku no tuviera celular. Cuando habían ido a una tienda de electrónica, ella había estado más interesada en videojuegos. Daba igual, solo la vería en persona mañana y le explicaría todo.
Dudaba que ella se echara para atrás ante Luna, lo más seguro era que si acabaran hablando. Solo esperaba que eso no saliera mal.
Sus abogados consideraron que su presencia no era necesaria si Luna le iba a dar el divorcio de buena gana, así que se retiraron y Senku se quedó en la mansión solo para juntar las cosas que había dejado allí. Se fue horas después, llevándose todo a su departamento y pensando que luego vería qué hacer con el equipaje.
Tendría que preguntarle a Kohaku si prefería vivir en Tokio o en Shizuoka. A él le convenía más vivir en Tokio, pero haría lo que ella considerara más cómodo.
Esa noche cenó con sus amigos Taiju y Yuzuriha, y su hijo pequeño Kinji. También los acompañaron en la cena sus amigos Tsukasa y Minami con su bebé Haishi. Minami intentó interrogarlo sobre las fotos que estaban circulando en redes sociales de él besando a Kohaku descaradamente, pero Tsukasa la mantuvo a raya para que no lo molestara demasiado.
Volvió al departamento temprano para despertarse a primera hora a tomar el vuelo. Solo desayunó una taza de té antes de conducir al aeropuerto, donde Luna ya lo esperaba con una mirada nerviosa y distante.
Fue solo una hora de vuelo, y llevó a Luna en su auto de Shizuoka hacia la casa que compartía con Kohaku.
—Espera afuera, hablaré con ella —le dijo a Luna, que asintió, mirando ansiosamente de un lado a otro.
Entro a la casa usando sus llaves, sin sorprenderse tanto de que estuviera cerrado porque era temprano en la mañana.
—Regresé —exclamó en voz alta, quitándose los zapatos.
No hubo respuesta.
Subió al cuarto y se extrañó de no ver a Kohaku allí. Tampoco estaba en el baño.
—¿Leona?
Silencio.
Fue a la cocina, extrañado, para luego fijarse en el patio trasero.
¿Dónde estaba? ¿Había salido a comprar algo o a buscar trabajo, quizás?
Volvió a la sala y de repente una nota mal doblada llamó su atención.
La tomó y la abrió, leyéndola con curiosidad.
Se acabó, Senku.
Ya no puedo soportarlo más. ¿Crees que alguna vez te creí todas tus excusas de por qué no te divorciabas? ¿Crees que soy tan estúpida?
E incluso si te divorcias, ¿con qué viviría a tu lado si te quedas sin trabajo? He sufrido demasiado, no quiero volver a pasar hambre, menos con un hombre al que no le creo ninguna de sus mentiras y excusas baratas.
Casi quería pedirte que no te divorciaras, pero tampoco quiero ser una simple amante. Ya estoy harta de serlo, no dejaré que me hagas esto. No dependeré de ti, de un hombre que no me respeta.
No quiero tener nada que ver con la vida podrida que llevas. No tienes idea de lo mucho que te odio…
Ja… Espero no volver a verte nunca. No te atrevas a buscarme.
Gracias por salvar mi vida, y gracias por dejarme conocer a tu maravillosa familia… pero, por lo demás… me arrepiento muchísimo de todos estos meses a tu lado.
Adiós.
Sus manos temblaron mientras releía la nota una y otra vez.
Era su letra… y ciertas cosas que decía eran algo que solo ella podría saber, pero… no lo creía.
Esto no podía ser de Kohaku. Era imposible.
No podía ser cierto. Simplemente no tenía lógica.
Ella lo amaba, ella confiaba en él, ella… ¡ella no le haría esto!
Algo debió haberle pasado. ¡Alguien le había hecho algo! Ella nunca… ella jamás…
"Me arrepiento muchísimo de todos estos meses a tu lado".
No podía ser su Kohaku… se negaba a creerlo.
"No te atrevas a buscarme".
¿Qué no se atreva? Ja… iba a buscarla hasta debajo de las piedras, ya sea que le haya pasado algo o que de verdad lo odiara.
Porque necesitaba saber al menos la razón. Debía saber el porqué.
O nunca podría volver a estar tranquilo.
Continuará...
Holaaaa :D
Aquí un nuevo cap de este dramatico fic uwu
Muchas gracias a Alheli.53 y a Cote-Dark-Dangerous-Love por comentar el cap anterior! Alegran mi kokoro :'D
Gracias a todos los q me dejaron comentarios hasta ahora también, los aprecio mucho!
En Patre0n ya tienen los capítulos seis, siete y ocho subidos! Si quieren unirse y apoyarme solo necesitan una tarjeta de credito, pueden encontrar el link para unirse en mi pagina de facebook llamada Celeste kaomy-chan o bien mandarme un mensaje al privado, es solo 1 dolar!
Espero actualizar pronto! Muchas gracias por todo su apoyo!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
