Disclaimer: Inuyasha y los personajes no me pertenecen, son propiedad de la Gran Rumiko Takahashi. Pero la historia es 100% mía de mi pequeña mente, por lo que tendréis suerte y no os comeréis ningún spoiler. AVISO LEMON
Las canciones son:
- Strays Don't Sleep - For blue skies
- Aimer – 茜さす
-Rihanna: Love on the brain
15. Entrega
Conexión: Unión que se establece entre dos o más cosas (aparatos, sistemas, lugares, etc.) o personas para que entre ellas haya una relación o una comunicación.
Ámbar y verde se contemplaban, ámbar y verde respiraban con pesadez, ámbar y verde dudaban, ámbar y verde tenían el corazón a mil palpitaciones, ámbar y verde sentían el ambiente tenso, ámbar y verde luchaban contra sus sentimientos, ámbar y verde tenían miedo al futuro, ámbar y verde estaban nerviosos… en resumen ámbar y verde sufrían.
Ámbar por no volver a querer a sentir y verde por sentir demasiado.
Ámbar estaba nervioso por la decisión tomada, verde temblaba por lo que pudiera ocurrir. Quién les diría a estos dos personajes que sería el punto de partida donde toda su vida iría cuesta arriba…. ¿Yo? No.
Ámbar quería respuestas y verde quería hacer preguntas, ámbar debatía dentro de su ser en dejar que verde llegara a su interior, mientras verde sentía que ámbar había vuelto a poner una coraza, pero verde era valiente, verde no se acobardaba…. Ella era una Higurashi no iba a dejar qué ámbar se alejara por un simple miedo. Verde cerró los ojos dándose fuerza y ámbar contemplo el bello rostro de verde pensando que sería la última vez que la veria. Verde respiro y abrió sus bellos ojos esmeralda y conectó con mayor impacto en los ojos dorados de su amado. Verde hablo.
– ¿Veo que no te has ido Inuyasha? - pregunto Kagome señalando la maleta
– No... al final me he quedado Kagome - contestó sopesando las palabras Inuyasha y decidió ir al punto de la trama que los atormentaba a los dos - ¿Me tienes miedo Kagome? - acabo preguntando Inuyasha
Kagome dio un paso adelante intentando controlar las lágrimas.
– ¡NO! No, no te tengo miedo - dijo Kagome - no puedo tenerte miedo, ¿Cómo puedes pensar eso?.
– Te lanzaste de un coche en marcha para no estar conmigo, ¿Qué quieres que piense? - dijo Inuyasha serio.
– Créeme el miedo, es lo último que siento cuando estoy contigo - dijo Kagome mientras se acercaba lentamente y completamente a Inuyasha quedando a un solo paso para que sus cuerpos esten juntos..
–Si tuvieras miedo lo entendería Kagome, sabes que no somos personas normales, así que sería totalmente comprensible que no quisieras estar conm… - Inuyasha decía, pero no pudo continuar por el dedo que lo mandó a callar.
Kagome puso un dedo en la boca de Inuyasha intentándo callarlo, movió su mano y la ahueco en la mejilla de él.
– Vuelvo a repetirte que no tengo miedo de ti, ni de quién eres, ni de lo que hagas… tengo miedo del pasado - dijo Kagome - espera escucha, porque siento que si no lo digo ya perderé las fuerzas de decirte que tengo miedo de lo que pase una vez hayamos estado juntos - intentaba decir Kagome entre medio de sollozos- no quiero volver a sentir que soy menos, que al día siguiente te vayas con otra mujer, no podría volver a soportar eso, porque Inu te amo, aunque pienses que soy igual que otras o no me quieras creer te amo tonto - finalizo Kagome en medio de lágrimas.
Inuyasha siempre sentía la veracidad de las palabras de Kagome. Alzó sus manos rodeando la cara de Kagome intentando con sus pulgares limpiar las lágrimas que caían sin parar en el rostro de que aquella ninfa que lo tenía atormentado.
– Kagome… shh tranquila te creo - decía Inuyasha intentando calmar el agitado sollozo de Kagome - escúchame quieres saber para qué vine hoy dejando de lado mi trabajo?
Ámbar preguntó sabiendo que después de lo que iba a decir era posible que alejara a verde.
–Vine a decirte que te dejaba en paz, espera no digas nada… en estos años has hecho más por mí que cualquier persona, te debo mucho y aunque no lo creas no quiero que sufras, verte llorar hace que me sienta un desgraciado sabiendo que yo soy el culpable… no dejo de verte en todos lados eres la ninfa que atormenta mis pensamientos, aunque suena horrible he intentado en el pasado una y mil veces estar con otra mujer, pero mi polla solo se levanta contigo... ni yo lo entiendo - suspiro con resignación- así que unos meses atrás decidí dejar ver hasta dónde podía ir contigo, pero viendo lo que te estoy haciendo, sabiendo que jamás podré decirte con la facilidad que tú lo dices las palabras de amor, he decidido que quería decirte que te dejaba libre, que buscaras a otra persona a la cual puedas dar tu amor, porque yo estoy vacío por dentro y jamás podré volver a amar, busca una persona que pueda darte lo que tú buscas - decía Inuyasha aún con las manos en el rostro de ella.
Verde vio tantas emociones en ámbar que se dio cuenta de que no era la única que tenía miedo, se dio cuenta de que ámbar la quería, pero también tenía miedo de volver a sufrir.
–Yo no quiero a otro hombre- dijo Kagome
Inuyasha tampoco quería a otro hombre en la vida de Kagome, le hervía la sangre de tan solo pensarlo.
– Kagome no puedo dejar que te hagas más daño, y mucho menos que te lances de otro coche, quiero que sea feliz, me has dado mucho más de lo que esperaba - le dijo Inuyasha
Kagome puso nuevamente sus manos alrededor de la cara de Inuyasha poniéndose de puntillas y lo beso, lo beso como hacía tiempo quería hacer.
Verde beso con pasión a ámbar intentando transmitir todo lo que sentía y ámbar dejo que toda esa emoción fluyera en su interior.
– Inuyasha no quiero otro hombre en mi vida, te quiero a ti, lo que pasó unos días atrás no volverá a pasar, créeme - dijo Kagome seria una vez que se separó de él aún de puntillas intentando mantener la misma altura.
– Y eso, cómo lo sabes, te lo he dicho Kagome no puedo declar
– Inu solo respóndeme a esta pregunta… Una vez estando juntos, ¿estarías con otra mujer al mismo tiempo? - pregunto Kagome temerosa cortando la frase de Inuyasha
– Es la pregunta más estúpida que me has hecho, te acabo de decir que no se me levanta con ninguna otra, además no puedo pensar en otra que no seas tú, feh - dijo Inuyasha sonrojado
Kagome nunca había visto a Inuyasha sonrojado de esa manera y su corazón se calentó sabiendo que Inuyasha si sentía por ella, pero dejaría el tiempo necesario para que sea él quién se diera cuenta.
– Entonces, porque no me dejas estar contigo y ayudarte con tus demonios internos, estemos juntos sin etiquetas, simplemente tú y yo - dijo Kagome
–¿Por qué haces esto Kagome? - dijo sorprendido Inuyasha.
– Porque te amo, te lo he dicho, quiero que un día llegues a comprender y entender el significado del amor por ti mismo -dijo Kagome intensamente finalizando con un pequeño beso - ¿Tú no quieres estar conmigo? - pregunto, en cambio, Kagome.
Inuyasha no podía dejar tocar ese suave rostro intentando descifrar si lo que sentía y lo que veía era real.
Qué cabezón era ámbar que le costaba aceptar que ya estaba enamorado…
– Por supuesto… pero
–Pero nada, simplemente déjate llevar - le dijo un susurro nuevamente cerca de los labios de Inuyasha
– Entonces seríamos tú y yo - dijo Inuyasha también en un susurro
–Sin mujeres a nuestro alrededor - confirmó Kagome
–Sin hombres a nuestro alrededor - reafirmó Inuyasha - Simplemente tú y yo - dijo finalizando la conversación y dejando suelta la pasión que tanto tiempo llevaban postergando.
Ámbar y verde en ese mismo fusionarían sus cuerpos, lo que le sorprendería a ámbar sería asimilar que en ese mismo preciso momento la última pared de su corazón había sido destruida por verde…
– Kag si continuamos no voy a parar, ¿Deseas esto? - decía agitadamente Inuyasha
– Por supuesto que estoy segura, quiero ser tuya y que tú seas mío - dijo Kagome volviéndolo a besar
– No saldrás por días de esta casa Kagome, llevo aguantándome mucho tiempo y esta vez no pienso apartarme de ti - decía Inuyasha entre besos mientras la alzaba por su culo, haciendo que ella rodeara con sus piernas la cadera de él y con los brazos su cuello.
– Espero que eso sea una promesa Taisho - dijo siguiéndole el juego
Los dos seguían en un intenso magreo mientras Inuyasha ponía rumbo a su habitación, Kagome estaba tan ensimismada besándolo que no sintió el movimiento, hasta sintió algo mullido en su espalda y la lejanía del cuerpo de Inuyasha,en un momento todo resplandecía a su alrededor. Inuyasha había encendido las luces y se fijó por primera vez desde esa perspectiva que estaba en la habitación de él. En la cama grande de él, rodeada de una gran dosel azul marino y viendo a su izquierda como la oscuridad era completa, siendo ya de noche fuera que podía ver desde la gran terraza que tenía Inuyasha en su habitación.
–Esta será la única cama que quiero que estés a partir de hoy en esta casa - dijo Inuyasha mientras se quitaba la camisa y se volvía acercar lentamente, agazapado como cuál fiera buscando su presa.
Kagome sentía el corazón desbocado, que en cualquier momento desfallecería, sintiendo las manos de Inuyasha subiendo lentamente, como memorizando cada parte de su cuerpo desde sus pantorrillas, subiendo lentamente a su vestido para sacarlo completamente por su cabeza y lanzándolo a cualquier parte de la habitación como la camisa de él.
Kagome sintió el frío pesado en sus pechos, no dándose cuenta en que momento la había dejado desnuda de torso arriba.
-Aaa - gimió Kagome cuando sintió las manos calientes de Inuyasha en sus pechos
–Eres tan dulce mi pequeña ninfa - dijo Inuyasha mientras sentía como Kagome arqueaba la espalda dándole un fácil acceso. Cogió sus manos y las puso por encima de su cabeza, inmovilizándola succionado con más fuerza uno de sus pezones mientras con la otra mano no paraba de recorrer su cuerpo. Kagome sentía que deliraba sintiendo como la mano subía hasta posarse en su centro - Kagome estás tan húmeda
Inuyasha estaba haciendo uso del poco raciocinio que le quedaba para no correrse dentro de los pantalones, sintiendo lo mojada que estaba, ella se separó de mala gana de esas increíbles tetas y fue bajándole las media con la pequeña braga que llevaba hasta dejarla completamente desnuda como llevaba soñando desde el primer día que le planto cara en medio de su comedor, se le hizo la boca agua oliendo el dulzor que emanaba su vagina. Acercó su cara a ese centro que tanto lo estaba tentado y la cogió de ese increíble culo que tenía y la alzó para tener mejor acceso a ella, porque Inuyasha a partir de ese día sabía que se iba a dar día sí y día también un festín con ella. Abrió los labios mayores viendo como el centro de ella palpitaba deseoso de tener algo dentro de ella.
–Espera Inu no aaaaa no aaa - intentaba decir Kagome retorciéndose mientras sentía la lengua caliente de Inuyasha hurgando en su interior. Inuyasha no paro, no hizo caso, es más, siguió lamiendo y succionando ese pequeño clítoris porque lo más quería en ese momento es ver a esa ninfa suplicar
–No voy a parar, este será mi castigo por la locura del coche - dijo Inuyasha
Bendigo castigo pensó Kagome mientras sentía como el cuerpo se le aceleraba y más aún cuando sintió otro intruso dentro de ella.
Inuyasha metió un dedo sintiendo la estrechez de ella y fue creando un pequeño vaivén acostumbrándola, seguidamente metiendo otro dedo más, sintiendo como el orgasmo le llegaba cuando sintió las manos de Kag en su cabeza no dejándolo que se apartara de su coño.
–No pares aaaa no pares Inu - decía gimiendo Kagome
Inuyasha seguía bombardeando su interior sin parar mientras succionaba su clítoris, cada vez más fuerte, cada vez más intenso, hasta que sintió la presión de las piernas de ella, su alrededor tensándose, la señal de que se estaba corriendo
-Inuyasha - grito Kagome sintiendo como el cuerpo entraba en una explosión de diferentes emociones, mientras Inuyasha seguía succionando el néctar de ella.
Inuyasha tuvo que apartarse y llevar su mano a su polla que no paraba de emanar líquido pre seminal porque estuvo a nada de correrse con tan solo el sabor de ella. Se quitó rápidamente el pantalón, no creyendo que aguantara más sin correrse dentro de ella. Cuando se dispuso a ponerse encima nuevamente, sintió el cuerpo suave de Kagome que lo ponía de espalda a la cama
–Que haces Kag, no tengo tiempo, tengo la polla a punto de reventar - dijo Inuyasha
–Inu, yo también quiero saborearte - dijo pícara Kagome mientras se arrodillaba de un lado a él y cogía su miembro con sus pequeñas manos, masturbándolo fuertemente como sabía que a él le gustaba, que lo masajearan los huevos mientras lo succionaba fuertemente el glande, pero la pequeña cabrona sabía cómo volverlo loco y se movía de arriba a abajo sin para sin llegar al glande rojo de la presión porque estaba a cero coma de correrse, apretó los dientes sintiendo las manos de Kagome sin parar alrededor de su polla y la vio como se retorcía las piernas en un intento de satisfacerse a sí misma.
–Espera pequeña, pon tu coño en mi cara - dijo Inuyasha mientras se movía para poner el cuerpo de Kagome al inverso de él, volviendo a tener su dulce coño en su cara - tú sigue, quiero correrme en tu boca y que tú te vuelvas a correr en la mía - dijo Inuyasha volviendo a atacar la vagina de ella.
Kagome sentía el rostro completamente rojo pensando en que posición estaba, el 69, pero se dejó llevar sabiendo lo pervertido que era Inuyasha y porque no decirlo ella también. Siguió con ese juego de lengua y glande que sabía que a Inuyasha le gustaba y continuó succionando, siendo ella ahora la que quería toda su corrida en su boca.
–Oh siiii - gritaron al unísono los dos sintiendo el sabor de uno en el otro.
Kagome desfallecía después de dos orgasmos potentes, volvió abrir los ojos después del segundo orgasmo de la noche y cuando los volvió abrir se encontró con el miembro Inuyasha enhiesto como al principio
–Como puedes ser que no se te haya bajado la erección - pregunto Kagome
–Primero porque llevo cachondo desde hace meses por tu coño - decía Inuyasha mientras la volteaba y la volvía a recostar poniéndose encima de ella - y segundo porque mi especie somos muy … resistentes porque me miras así - dijo Inuyasha viendo como la mirada de Kagome no paraba de moverse de un lado a otro de su rostro
Lo que pasaba es que era la primera vez que Kagome veía a Inuyasha en su estado natural, dejándole ver sin nada por medio, las orejas encima de su cabeza, sus colmillos más largos y el pelo blanco… Ella estaba sorprendida porque no sabía con cuál apariencia la ponía más cachonda, pero sabía que amaba las dos.
–Eres guapísimo Inu - dijo Kagome con la boca abierta
En ese momento Inuyasha se dio cuenta de que en medio del orgasmo perdió el control y su apariencia física nuevamente había cambiado en presencia de Kagome, entendiendo mucho más ahora el cambio de Kagome sintiéndola ahora mucho más cachonda que antes.
– Te pone más esta apariencia Kagome - preguntó Inuyasha sonriendo ladinamente
–La verdad es que si te ves increíblemente sexy - contesto Kagome volviéndolo a besar - y amo esa orejitas, mientras las tocaba suavemente, creando una corriente eléctrica directa a su polla
Inuyasha no paraba nunca de sorprenderse con ella, pensando en un momento que se iba a avergonzar, pero no fue eso, sino que había admitido que la ponía más cachonda con su apariencia real.
– Si me sigues tocando allí, me voy a correr, así que para - dijo Inuyasha entre dientes intentando controlar las sensaciones que le enviaba las caricias de Kagome en sus orejas.
– Perdona - dijo Kagome mientras apartaba las manos - pero eso es bueno saberlo - dijo sonriendo pícaramente.
Inuyasha se rió internamente de saber que esa pequeña ninfa era una completa pervertida y solo él sabía de esa faceta de ella. Le devolvió el beso más intensamente y le abrió más las piernas acomodándose mejor.
–¿Estás segura de esto? - preguntó Inuyasha mientras movía con su mano su miembro mientras lo acercaba a la vagina de Kagome, con una respiración profunda, viendo por fin la luz y poder correrse dentro de ese curvilíneo cuerpo.
Inuyasha siguió restregando su polla por toda la raja de Kagome atormentado con su punta el clítoris de ella.
–Contéstame Kagome, quieres ¿esto? - dijo Inuyasha ejerciendo más fuerza mientras restregaba su polla escuchando los dulces quejidos de su ninfa.
–Sii Métemela ya - gritó Kagome no aguantando más esa burla en su parte inferior
Inuyasha la hizo caso y se alentó introduciéndose dentro de ella con suavidad, viendo el rictus de dolor que se reflejaba en el rostro de Kagome cuando rompió esa débil barrera que protegía su virginidad
— Ya queda menos Kag tranquila pequeña - dijo Inuyasha mientras se mecía suavemente dentro hasta estar completamente en el fondo de ella - esto es la gloria
Inuyasha sentía que si se movía se correría al segundo, así que espero a que ella se acostumbrará a su polla y cuando la sintió moverse vio la señal que esperaba para moverse. Kagome sintió como las embestidas iban subiendo de nivel cada vez más profundas y lentas, mientras se acostumbrara, aún sentía ardor en su zona baja, pero era muy placentero, pero ella quería algo más... así que lo pidió.
—Inuuu más fuerte - gemía Kagome intentado con sus caderas cambiar la tortuosa velocidad que estaba ejerciendo Inuyasha temiendo romperla
— Estás segura, porque Kagome te voy a dar tan duro que no vas a caminar por días - decía Inuyasha comenzando a darle estocadas más fuertes, sintiendo el ímpetu de Kagome en seguirle el ritmo.
- Mmm siiii - grito respondiendo Kagome
Inuyasha siguió embestido ese pequeño cuerpo sintiendo rechinar la cama, comprobando nuevamente la gran resistencia de Kagome
— Aggg - gemía Inuyasha sintiendo que su simiente se vertería en cualquier momento, una de las ventajas al ser un demonio es que podía controlar su fertilidad, además ella era humana, un plus más en que era completamente imposible que ella se quedara embarazada. Kagome seguía moviendo sus caderas con más intensidad, recibiendo las embestidas al compás de Inuyasha, sintiendo que su cuerpo ya reaccionaba al orgasmo que estaba por venir. La sangre le comenzó a subir y el corazón le comenzó a palpitar más rápido aún si podía, en una desesperación de sentir tanto cúmulo de emociones, agarro la cara de Inuyasha que estaba entretenido chupando sus pezones y lo alzó para tener su boca al alcance y lo beso, en un juego de lenguas, intentando transmitirle todo el amor que sentía por él.
– Espera vente conmigo - le decía entre beso y beso Inuyasha intensificando las embestidas, mientras Kagome rodeaba su cintura con sus piernas.
Siguieron en una danza sincronizada, más profundo, más intenso, alcanzando por fin el anhelado clímax
-Aaaaaa - Gimió al unisón en medio del beso llegando juntos mientras Inuyasha la agarraba de la cadera, inmovilizándola mientras se vertía dentro de ella sintiendo el cuerpo tenso tembloroso de ella.
Después de un par de minutos sin dejar de besarse dejando pasar el momento éxtasis, Inuyasha se fijó en el rostro de Kagome sonrojada, el pelo revuelto y una sonrisa cansada después de tanto movimiento, con el pecho subiendo y bajando agitadamente. Ámbar sintió lo que nunca había sentido follando. Ámbar se sintió conectado... ámbar se sintió amado.
Inuyasha vio como una pequeña lágrima se deslizaba por la mejilla de Kagome, y la quitó con suavidad con su pulgar.
–Te amo - dijo Kagome mientras abría los ojos y veía a Inuyasha encima de ella y aun dentro de ella.
Inuyasha no dijo nada simplemente le dio un suave beso y salió suavemente de ella, se recostó en el pecho mullido de Kagome, y sintió las suaves caricias de ella en su pelo y en sus orejas perrunas que tiempo atrás a causa de una mujer las había odiado ahora comenzaba a pensar diferente y eso le dio pánico porque…
Ámbar sabía qué definición poner a lo que sentía y no se sentía seguro aún para decirlo en voz alta... porque ámbar por fin comprendió que no le gustaba verde.
Ámbar amaba a verde.
BUENAS BUENAS….
Sorry por no publicar la semana pasada, pero me dio un bajón increíble pq tenía el cap medio escrito y en un momento se me borro todo y no pude recuperarlo de ninguna manera… Me costó mucho volver a conectar con el capítulo… pero me ha gustado como ha quedado de esta manera. Así que aquí tenéis damas y señores el ansiado lemon... es un poco meh el lemon, pero iremos mejorando señores.
Así que este es mi regalo de navidad, y regalo para mí que es mi cumple ahhaha.
Nos vemos en el siguiente cap, y muchas gracias por vuestros comentarios.
Recordar sois puro sol y como sabéis
Mi paga son vuestros reviews , así que no dudéis en comentarme que os ha parecido el capitulo
Vuestra Ƭeisū
