Una poción.
Hola a todas! Bueno, aquí les traigo el nuevo capitulo de este, mi humilde fic... Jejeje bueno, lo mismo de siempre... los personajes no son míos, si no tengan por seguro que aparecerían muchas más veces en los vestidores sin poleras, que jugando tenis o
Bueno, las veo más abajo!
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Al fin habían terminado las clases. Estaba completamente agotada. Había tenido que soportar la pesada mirada de sus compañeras, a causa del accidente de la mañana, había tenido que soportar el casi beso de Ryoma y para rematar el saber que tendría que hacer el trabajo de biología con... Ryoma, para variar.
. ¿Estás lista? –preguntó con voz chillona Tomoka.
. Ehhh... ¿y para qué? –preguntó Sakuno.
. Para ir donde la anciana Kaede, recuerda que le prometimos ir con ella hoy.
. Es cierto. –susurró Sakuno, soltando un suspiro. – es una suerte que hoy sólo las titulares del equipo tengan entrenamiento, si no, no podría ir. –dijo colocándose de pie. El saber que vería a esa anciana tan simpática, y que quizá la podría ayudar con Ryoma, la alegró de inmediato.
. Es una lastima que este año no hayas podido entrar como titular al equipo de tenis. –dijo Tomoka. –hubiera sido perfecto, tú y el príncipe Ryoma como los mejores de Seigaku. –dijo con brillos en los ojos. –hubiera hecho tantos carteles para apoyarte.
. Jejeje –rió Sakuno nnU. –eso no importa, aún tengo tiempo, a mediados de abril van a realizar de nuevo la selección para titulares, y quizá ahora logre entrar.
. Sí, y ahí estaré yo para apoyarte!.
Ambas chicas salieron corriendo alegres del salón, siendo observadas por unos ojos gatunos de color casi ámbar.
. Sakuno... –susurró antes de desaparecer por los pasillos.
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. Buenas tardes anciana Kaede –dijeron ambas chicas alegres, entrando a la tienda. Al igual que el día anterior, apareció la anciana Kaede de entre los velos, y sacando la bandeja con el té les sirvió una taza a ambas chicas.
. ¿Cómo están hoy? –preguntó suavemente Kaede, dando un sorbo al té de hierbas.
. Oh, muy bien –dijo Tomoka. –a propósito... ya hablé con el chico que me gusta... –dijo con un sonrojo cubriendo su rostro.
. ¿Y dime... cómo lo lograste? –preguntó la anciana mirándola atentamente.
. Etto... bueno, ayer después que nos fuimos... Sakuno se perdió... me encontré con Kaoru-kun, y él nos ayudó a buscarla. De esa forma pude hablar con él. –dijo la muchacha. –pero no sé si habrá servido tanto... en ningún momento hablamos en serio, sólo me consoló por... –pero en ese momento, al ver la sonrisa de Kaede se dio cuenta de las palabras. –NYAAA! Kaoru-KUN ME CONSOLÓ! –Tomoka casi lloraba de la felicidad. –Ahhh! Soy tan feliz TOT.
. Bueno, relájate. –dijo Kaede al ver lo alegre que estaba la niña. –dime Sakuno, ¿y cómo estás tú?. Pero antes de que me respondas, quiero que me saques dos cartas del mazo. –dijo tomando un mazo de cartas de color rojo oscuro. Sakuno las tomó lentamente y luego le entregó dos. –Mmmm... esto luce bien... muy bien ahora dame otra más. –luego de ver las tres cartas por un largo rato, miró fijamente a Sakuno con una sonrisa del estilo Fuji. – esto luce excelente, aunque tendrás que ser paciente con el chico, se notan claramente las trabas que tiene... pero hay varias influencias que están a tu favor, ya llegará todo en el momento indicado, en esta vida todo tiene su tiempo, sólo hay que saber esperar. –dijo sonriendo. –ahora sí, dime cómo te ha ido... ¿te asustaste demasiado con eso de la perdida?
. Ehhh... en realidad no mucho –dijo suavemente Sakuno, quien aún le daba vueltas en la mente a lo que la anciana Kaede le había dicho. –sólo agradezco por tener la suerte de encontrarme con alguien conocido... pero estoy bien, no hay ningún problema. –dijo con una sonrisa.
. Eso me alegra... pero ahora, quiero que me ayuden un poco... yo ya estoy algo vieja, y necesito que me ayuden a ver unas plantas que hay en el patio. –dijo Kaede, colocándose lentamente de pie. –vamos, acompáñenme.
Las chicas siguieron a la anciana a través de una puerta, llegando a una habitación donde había un montón de repisas, llenas de frascos con plantas y polvos de colores. Se alcanzaba a ver una puerta, que tenía la entrada a una escalera, seguramente llevaba al segundo piso. Llegaron a otra puerta, algo mas grande y de una madera bastante oscura, para terminar saliendo a un pequeño jardín que parecía brillar con luz propia. Diminutas flores colgaban de una enredadera que cubría por completo una pared. Y distintas flores y arbustos pequeños cubrían casi todo el lugar, dejando un pequeño espacio como camino. Junto a la puerta había un pequeño mueble que tenía algunos delantales, guantes y utensilios.
. Vaya, que hermoso –susurró Tomoka impresionada.
. Me alegra que te guste. Es mi jardín de donde saco materiales para los frascos que vieron allá adentro. –con una sonrisa les entregó un delantal, un par de guantes y unas palitas a cada una. –quiero que con cuidado saquen las pequeñas malezas que hay y rieguen un poco las plantas.
. Hai –dijeron ambas chicas tomando lo que les daban.
. Ah, antes de que lo olvide, necesito algo tuyo Sakuno –susurró la anciana Kaede acercándose lentamente a la chica.
. Ehh... ¿y qué sería? –preguntó nerviosa.
. Un mechón de tu cabello. –dijo con una sonrisa. –y saber tu fecha de cumpleaños.
. Ahh... bueno, es el 14 de febre... de febrero –murmuró, al ver como Kaede se acercó lentamente con unas tijeras y cortó un mechoncito de pelo. Casi no se notaba el corte, y como era poquito nadie se daría cuenta.
. Bueno, las dejo trabajando, luego vuelvo –terminó de decir Kaede antes de desaparecer por la puerta de madera.
. Entonces, manos a la obra! –dijo animada Tomoka.
-..-.-..-..-..
Debían ser las cinco de la tarde cuando terminaron de limpiar las pequeñas malezas y de regar todo el jardín. En ese preciso momento apareció Kaede por la puerta.
. Veo que ya terminaron niñas. Está bien, muy bien. Vengan entren que les tengo todo lo que necesitan. –dijo con una sonrisa. Al sentarse les entregó una taza de té muy aromático. –beban, con eso van a poder dormir muy bien por la noche.
. Etto... ¿y qué es lo que nos iba a dar anciana Kaede? –preguntó intrigada Tomoka.
. Tomen, es en parte compensación por lo de hoy. –dijo dándoles a cada una un pequeño frasco como los que tenía en las estanterías. El de Sakuno era de color amarillo y el de Tomoka de un color lila. –lo que les puedo decir es que viendo a cada una de ustedes, es eso lo que más necesitan. Para ti Sakuno, valor, fortaleza y determinación, con un "poco" de competitividad, te van a servir más de lo que imaginas. En especial con lo que está por venir –agregó en un murmullo misterioso. Luego una sonrisa apareció al mirar a la otra chica. –Y para ti Tomoka, suavidad, delicadeza y un poco de fortuna. Sólo deben diluir una cucharadita de ese polvo en agua, y tomarla cada noche, mientras miren al cielo, en lo posible a la luna.
Ambas chicas se miraban con asombro, en especial Sakuno, quien apenas si le había dicho algunas cosas y sabía todo lo que necesitaba. Agradecía en el fondo del alma que Tomoka la hubiese llevado hasta allí.
. Domo arigatou gozaimasu –dijeron ambas chicas con una reverencia. –dígame anciana Kaede... ¿cuándo podemos venir a ayudarla de nuevo? –preguntó Tomoka emocionada.
. Pues... no lo sé... cuando ustedes sientan una especie de llamada, que les diga que vengan... las recibiré con gusto.
. Bueno, nosotras nos vamos. Sayounara Kaede obaa-chan. –dijeron las niñas saliendo de la tienda, apretando con fuerzas sus pequeños frascos.
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. Adiós Tomo-chan. –dijo Sakuno despidiendo con la mano a su amiga, mientras entraba a la casa. –podría haberme dejado hasta la parada de autobuses, pero no me quiso dejar sola para que no me perdiera n/n. –murmuraba mientras dejaba sus cosas en su habitación, y colocaba con cuidado el frasco en su escritorio. –Abuela! Abuela! ¿dónde estás? –gritó la niña corriendo a la cocina. Cual no sería su impacto al ver a Ryoma junto a su abuela, ambos sentados a la mesa tomando cada uno una lata de Ponta.
. Ho... hola... Ryoma-kun –tartamudeo la niña, la escena de temprano se repitió en su mente, sonrojándola un poco. –hola abuela. –Ryoma sólo atinó a bajarse un poco el gorro, mezclando el saludo con una forma de ocultar su propio sonrojo.
. Hola Sakuno –dijo alegre Sumire poniéndose de pie. –Te tengo una sorpresa. –luego de dedicarle una mirada a Ryoma, este se puso de pie y acercándose lentamente a Sakuno, le entregó una pequeña caja envuelta en papel de regalo.
. Gracias –susurró apenas la chica. Al recibir la caja ambas manos se rozaron por un instante, provocando un mayor sonrojo a los dos chicos.
. Vamos, ábrelo... quiero saber si te gusta. –dijo emocionada Sumire. Con cuidado Sakuno abrió la pequeña caja, quedando algo asombrada al ver que era un teléfono celular, bastante moderno (o sea cámara, polifónico y etc) de un suave color rosado. Los ojos de Sakuno se emocionaron al verlo.
. Gracias abuela, es hermoso –susurró la chica antes de darle un gran abrazo a su abuela.
. En realidad yo no fui el que lo escogió. Fue Ryoma. Me escuchó decir que iría a comprarlo y se ofreció a acompañarme. –dijo con una sonrisa al ver que su nieta la liberaba del abrazo. –bueno, iré a buscar las llaves del auto para ir a dejarte –dijo Sumire desapareciendo por la puerta, dejando a ambos chicos solos.
. Etto... gracias Ryoma-kun. Has sido muy amable y preocupado conmigo –dijo Sakuno mirando fijamente el piso. Tenía claro que si lo miraba a los ojos, todo el daño que le había hecho en la mañana lo olvidaría.
. Mírame –ordenó el joven príncipe, suavemente. Los ojos casi rubí de Sakuno lo miraron lentamente. –de verdad que me preocupe ayer por ti. -¿por qué le estoy diciendo todo esto a ella?... quería quedarse en silencio, pero seguía hablando a pesar de él. –y... y no quise tratarte mal hoy... yo... yo –las palabras se atragantaban en su garganta y no las podía decir. Con desesperación miró los ojos de Sakuno, viendo el asombro en los rubíes de ella. Luego bajo la vista, observando los labios de la muchacha... la misma pregunta de la mañana asaltó su mente... ¿serían los labios de Sakuno tan suaves como su pelo? Al ver la forma en la que Sakuno imperceptiblemente humedecía sus labios no lo soportó y de dos zancadas llegó junto a ella, tomándola de la cintura y cerrando toda distancia entre los dos rostros. Movió lentamente sus labios sobre los de la chica, sintiendo que no le respondía. Hasta que se dio cuenta de los casi imperceptibles movimientos de los labios de Sakuno. Una alegría llenó su corazón y una emoción más grande de la que sentía al ganarle a un rival lo llenó por completo. Cuando sintió que el oxígeno escaseaba se separó suavemente, dejando su frente junto a la de ella, y sus ojos cerrados.
No se podía haber enamorado de verdad... ¿o si? No tenía como saberlo, nunca se había sentido así, tan feliz, tan necesitado, tan... con ganas de saltar por todos lados. Se daba cuenta que unos ojos lo miraban, pero sentía temor de enfrentarse a esa mirada. Despacio abrió sus ojos ámbar y miró a los rubí que estaban frente a él.
. Sí... suaves... y dulces... –murmuró, viendo con una sonrisa como el rostro de Sakuno se teñía de rojo. Los pasos de Sumire sonaron, acercándose a la cocina. De un salto se separó de la muchacha y le entregó un papel, al tiempo que le daba un beso en la mejilla y salía a toda prisa al encuentro de la entrenadora.
. ¿Estás listo Ryoma? –resonó la voz de la anciana por el pasillo.
. Sí... vamos nos. –dijo con la voz de siempre.
. Sakuno –dijo Sumire asomándose a la cocina, para ver a la niña con la cabeza dentro del refrigerador mientras sacaba una lata de Ponta. –voy y vuelvo, yo traigo algo para comer a la noche. –dijo saliendo del lugar.
Hasta que no se escuchó el sonido del motor del auto alejándose de la casa Sakuno no sacó su cabeza de adentro del refrigerador.
. Oh... por Kami-sama ¿qué fue todo esto? –susurró la chica estándose lentamente en la misma silla que hace unos momentos usara el príncipe Ryoma. Aún podía sentir su cara sonrojada, y la sensación de los labios de Ryoma sobre los de ella. Apretó con fuerza sus manos y se puso de pie de un salto.
. Nyaaaa! Ryoma... Ryoma! Ryoma me... –otro sonrojo cubrió sus mejillas. –ahhh... que feliz soy! Que feliz soy! –en ese momento se percató del papel que tenía entre sus manos. Era el que Ryoma le entregó antes de irse. Con cuidado lo abrió, para que al terminar de leerlo una gran sonrisa se instalará en su rostro.
Este es mi numero de teléfono0987327275
y el de mi casa
3104481xxx
R.E.
. Me... me dio su numero de teléfono! –de un salto corrió a su habitación, y tomó con prisa el teléfono.
. Mochi mochi. –contestó una voz femenina.
. Nyaa! Tomoka me regalaron un celular y me dio su numero de teléfono. –chilló emocionada Sakuno.
. ¿Qué? –preguntó la chica sin entender nada. –por favor Sakuno... sea lo que sea que haya pasado... RESPIRA Y DIMELO TRANQUILA! –gritó Tomoka, para que su amiga la escuchara.
. Es... bueno... –ahora estaba apenada, nunca había sido así de chillona ni cosa por el estilo. De seguro todo es por la emoción pensó Sakuno. –lo que pasa es que mi abuela me regaló un celular.
. Bueno... ¿y? –preguntó, siendo interrumpida por Sakuno.
. Es hermoso, y lo eligió Ryoma-kun para mí.
. Ahh... bueno... eso –pero la línea se quedó en silencio para luego escucharse un grito –¡¿Qué! No lo creo! El príncipe eligió tu celular?
Sí! Y... bueno... ¿Tú eres mi amiga... cierto? Si yo te cuento algo... nunca se lo dirías a nadie... ¿verdad? –preguntó dudando Sakuno si decirle todo o no. A otro lado de la línea se escuchó un quejido y luego la voz de Tomoka algo enojada sonó con fuerza.
. ¿Qué sucede Sakuno? Tú sabes que nunca haría nada para perjudicarte, y me quedaría con el secreto hasta la tumba, o hasta que tú lo revelaras.
. Bien, entonces... te lo digo... Ryoma... Ryoma... Ryoma –Tomoka ya estaba enojándose... qué tan difícil podía ser...
. Dímelo de una buena vez! –gritó desesperada.
. Ryoma me dio un beso. –luego de un silencio que parecían horas escuchó una respuesta.
. ¡QUÉ! Esto... es... es... increíble! Sugoi! Ahh y yo que pensé que se demoraría más! Me alegro tanto! Y dime como fue?
. Pues... me lo dio... y nada más. –un grueso sonrojo cubrió sus mejillas. –luego me dio su numero de teléfono y se fue.
. Pero... ¿no te dijo nada? –preguntó la niña.
. Bueno... no... no me dijo nada... –en ese momento se dio cuenta de que tal vez solo fue un juego del tenista. Tomoka dándose cuenta de los pensamientos de su amiga habló.
. Sakuno... por favor recuerda lo que te dijo Kaede obaa-chan que tuvieras paciencia... que él tenía trabas... sólo recuérdalo... y no lo dejes acercarse a ti... hasta que confiese algo... –terminó por decir con total madures la chica. Un grito interrumpió la conversación. –no! Hermano deja eso ahí! Suéltalo! Lo siento Sakuno... me tengo que ir! –y la comunicación se cortó.
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. Tadaima- se escuchó la voz de Sumire en el vestíbulo.
. Okaerinasai. –dijo Sakuno saliendo al encuentro de su abuela, y ayudándola con las miles de bolsas que traía en sus manos. –vaya, compraste todo el supermercado. –dijo con una sonrisa.
. Nee... sólo lo justo para hoy y para la comida de mañana. –con rapidez prepararon algo rápido. Ya era tarde y mañana tendrían que despertar temprano.
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. Ahh... –un suave suspiró s escapó de sus labios, mientras se recostaba en la suave cama. –que delicia... hoy si que ha sido agotador. –dijo con un susurró volteándose en la cama, para quedar mirando directamente el frasco con el polvo amarillo que le había dado Kaede. "Para ti Sakuno, valor, fortaleza y determinación, te va a servir más de lo que imaginas. En especial con lo que está por venir" corriendo fue a buscar un vaso de agua y realizó todo lo que le habían dicho. Se tomó el vaso con la mezcla y un suave sabor dulce recorrió toda su garganta, mientras se asomaba por la ventana viendo a una brillante luna creciente.
. Ya mañana veré los cambios –susurró cobijándose en la cama... y quien sabía cuantas sorpresas la podían esperar en tan poco tiempo.
&&&&&&& continuará &&&&&&&&&
Holas a todas! ( y todos en el caso de que algún hombre lea este fic) vaya... díganme que les pareció este capitulo... lamento en el fondo ese beso tan desabrido... pero es que me cuesta describirlo... en cambio el lemon... ufff se me da muy fácil u/u. Bueno, creo que por ahí ya se dan cuenta la relación del título con el fic... Jejeje y es que me emocione con algunas cosas y deje pasar un poco el tiempo.
Para las que les gusta Nanjiroh (yo) en el próximo capitulo aparecerá con una sorpresa no muy grata... Jejeje...
Ahora respondo a sus rws:
Hikaru: bueno, muchas gracias por tu rw! Me hace feliz saber que hay gente a la que le gusta mi fic. Gracias por decirme el dato. Donde dan la serie en mi país, han llegado solo hasta el capitulo 52, gracias por responder mi pregunta, y ahora sí que puedo estar segura al escribir nn. Bueno, sayo!
Hibari T: Jejeje hola! xD te puedo asegurar que este fic va a ser un ryo Sakuno 100 por que me encanta el ryo Sakuno... xD supongo que quizás no se nota. Oye! Es cierto me encantan los chicos malos... son mi debilidad n/n. De Inuyasha (donde también escribo fics) adoro a Naraku y a Sesshoumaru Jejeje. Eso de que Tomoka se parece a Ibu es porque cada vez que escribía lo que ella decía quedaba tan enredado y repetitivo, que no me podía mas que reír. Bueno, espero que con este capitulo te quede claro de cual es la relación del título con el fic... Jejeje y es que esto viene interesante... bueno, mil besos y gracias por el apoyo!
Bueno, eso es todo... total… nee ya me resigne a no recibir los 10 rws… así que ya no importan . Bueno, nos vemos el próximo viernes!
Atte. Piri-chan.anti-kikio
