--Capitulo 2—
Rukia ya se había despedido de todos, en verdad no eran demasiadas personas y ahora estaba en casa de Inoue. Mañana por la mañana volvería a la SS, peró ahora tenía problemas más importantes… Comer lo que le había preparado Inoue.
Se había hecho tarde y tenía hambre, pero el primer pensamiento que se le paso por la cabeza a ver aquella "cosa" que Inoue llamaba "comida" y es más, se estaba comiendo con una cara de felicidad increíble, no parecía comestible y si se lo comía, moriría de forma terrible. Lo miraba por todos lados, extrañada, hasta que Inoue decidió preguntarle.
-Kuchiki-san ¿Qué no tienes hambre?
Aquello le pareció una broma de mal gusto y siguió mirando "aquello".
-¿Estas segura de que esto es comestible?
-¿Mmphf?- Inoue no se había enterado de la pregunta que le acababan de hacer y seguía comiendo
Cada vez que Inoue le preparaba algo pasaba lo mismo, siempre estaba bueno, pero su pinta no invitaba a comérselo. Rukia tomo aire, y comenzó a comerse "aquello" que le había preparado Inoue.
-Inoue, sto ta bueno- Dijo con la boca llena de comida, cosa que hizo que no acabara de entenderse bien lo que decia.
Inoue le sonrió al escuchar ese comentario. Cuando acabaron de comer, Rukia notó que su amiga estaba nerviosa, solo hacía que mirar el reloj. Cuando el reloj marcó las 3, comenzó a ponerse más nerviosa aún, ¿Sería porque estaba a punto de comenzar el programa de comediantes que tanto le gustaba? Entonces sonó el timbre y Inoue se levantó de repente, levantando a Rukia con ella con una energía nunca vista.
-¡Kuchiki-san, abre la puerta rápido!
Inoue estaba emocionada mientras Rukia se dirigía a abrir la puerta algo extrañada. Al abrirla se encontró con un chico bastante más alto que ella, de pelo naranja que iba con el ceño fruncido.
-I…chigo – Se quedo mirando sorprendida al chico
Inoue apareció por detrás de Rukia, empujándola a los brazos de Ichigo. Rukia se giro rápidamente a mirar a Inoue.
-¿¡Pero que haces? – le preguntó a Inoue exaltada y extrañada
- Pasa el resto del día con Kurosaki-kun – Inoue miro a Ichigo- Conmigo ya has estado por la mañana, no me parece que pases todo el día conmigo
-Pero…Rukia sabia lo que sentía Inoue hacía Ichigo, por eso mismo no podía aceptar lo que estaba haciendo
- ¡No hay excusas que valgan! – Dijo alegremente, y de repente cerro la puerta
Rukia se quedo mirando la puerta algo preocupada
-¿Piensas quedarte ahí todo el día?
Rukia suspiro y agradeció a Inoue lo que había hecho, aunque le costaba reconocerlo.
-… No, mejor que hagamos algo
Los dos se marcharon tranquilamente de donde estaban.
Inoue estaba apoyada en la puerta, la misma puerta que había cerrado de repente para dejar que Kuchiki-san y Kurosaki-kun pasaran la última tarde juntos en mucho tiempo. Se dejo caer, lentamente, mientras pensaba en el momento que llamó a Ichigo. A pesar de que fuera en busca suyo cuando estaba en Huecco Mundo, igual que hizo con Rukia en la SS, era distinto. Inoue sabia que cada persona tenía a alguien especial, y aunque le doliera la idea, Ichigo ya tenía a esa persona especial y no era ella.
Rukia y Ichigo seguían caminando…
- ¿Los Hollows te han molestado mucho esta mañana? – Le preguntó Rukia burlonamente
-No, ningún aviso
- Vaya… Que bien
- Resulta que cuando estas lejos puedo relajarme tranquilamente, así que me pasado toda la mañana tumbado en la cama, sin que nadie me molestara – Ichigo remarco lo último que había dicho y eso molesto a la chica
- Oh… Kurosaki-kun, eres joven, deberías aprovechar más el día, ni que fueras un viejo- le contestó con aquella forma de hablar que tanto molestaba a Ichigo, y al notar que este se molestaba, no pudo dejar ir una sonrisa
- ¡Deja de poner esa ridícula voz y habla como las personas normales! ¡Y yo no soy ningún viejo, si hay algún viejo por aquí eres tú, anciana! – Dijo todo esto terriblemente enfadado y señalándola con el dedo en medio de la calle.
Toda la gente que estaba cerca de ellos les miraba, ella siguió avanzando dejándole detrás, justo cuando él se disponía a ir detrás de ella se giro
-Kurosaki-kun, apuntar a la gente con el dedo es de muy mala educación – le devolvió otra vez con aquella voz que tanto odiaba.
Rukia siguió caminando, él chico corrió para ponerse delante de ella. Tenía la impresión de que si no hacía eso, ella no le haría ningún caso. Cuando la adelanto volvió a señalarle con él dedo.
- ¡Ya te puedes quedar en la SS, así me quedaré más tranquilo!
Rukia le plantó una mirada fría directamente a los ojos, se habían enfadado muchas veces y Rukia le plantaba miradas que daban miedo, pero ninguna como esa. Se sintió mal por el comentario que acababa de hacer. Aquel día había decidido no pelearse con ella, y va y le dice eso. De repente Rukia le aparto con la mano.
-Tranquilo, un buen tiempo si que me quedare
Rukia volvió a avanzar sola y Ichigo se sintió mas idiota que nunca. El chico volvió a ponerse al lado de Rukia, quien le ignoraba totalmente.
-Oye… Yo no quería decir eso…- Intentaba disculparse por lo que había dicho antes
La chica le volvió a mirar, ella tampoco quería irse enfadada con él. Le cambio la cara de repente y paso corriendo por delante de Ichigo. Él la miro extrañado y la siguió hasta donde estaba, el escaparate de una tienda de regalos, Rukia estaba alegre, siguió su mirada y no tardo mucho en ver que estaba mirando, un peluche con forma de conejo, demasiado parecido a Chappy.
-¡Es igual que Chappy!- Le explico Rukia seriamente
-No entiendo como te puede gustar ese conejo- le dijo mirando el peluche
A Ichigo le vino la idea de comprarlo para después regalárselo a Rukia, que estaba embobada mirándolo, busco el precio del peluche, enseguida lo encontró y al verlo se quedo de piedra "Como un peluche de estos puede ser tan caro", miro cuanto dinero tenia en la cartera, claramente no le llegaba y suspiro. Rukia se había fijado en lo que hacía, sonrió e intento animar un poco a Ichigo.
-¡Que caro! ¡Nadie se gastaria tanto en un peluche como este!
"Tú sí" ese fue el primer pensamiento que se le paso por la cabeza a Ichigo, seguramente se había dado cuenta de lo que pretendía hacer. Los dos se marcharon de aquel escaparate y así se les paso toda la tarde. Cuando comenzaba a atardecer ya se dirigían a casa, pasaban por el camino que daba al rió. Ichigo se paro y se fue a tumbar en la hierba, cerca del agua, Rukia hizo lo mismo, pero ella decidió sentarse. Rukia miraba el agua y Ichigo el cielo, anaranjado y con pocas nubes.
- ¿Cuánto tiempo te quedarás en la SS?- Por fin se lo había preguntado
-Una temporada
- ¿Y cuanto es una temporada para ti?
- … 4 o 5 meses y cuando vuelva… - Rukia se levanto de repente y señalo a Ichigo con el dedo, este la miro extrañado- ¡Seré capaz de patearte el culo, y serás el que me pida que te salve!
-Eso ya lo veremos- Se levanto y se puso en marcha, junto a ella- Oye, ¿no decías que señalar a la gente con el dedo es de mala educación?
-Ja… ¿Desde cuando haces caso de lo que digo?- Le dijo irónicamente
El resto del camino lo pasaron peleando, o al menos eso era lo que parecía desde fuera, por que para ellos era una forma de decirse muchas cosas.
Después de comer, de que Rukia hiciese el poco equipaje que tenia y se despidiera de la familia Kurosaki y Kon, quien no le dejaba ir y le suplicaba que se quedase, se marcho a casa de Urahara donde pasaría la noche, así por a la mañana no molestaría a la familia de Ichigo con el jaleo de las maletas. Durante el camino no se dijeron nada, Ichigo llevaba la maleta más pesada y Rukia una maleta de mano. Al llegar a la tienda de Urahara este ya les esperaba fuera.
-Habéis tardado más de lo que pensaba – les reprocho el vendedor
- Pues no hubieses esperado fuera – le dijo Rukia
Entraron dentro de la casa, donde Ichigo dejo las maletas
- Bueno ¿A que hora te marcharas? – le preguntó Ichigo a Rukia, esta se intercambio una mirada con Urahara, parecía como si esa pregunta le resultase incomoda, Urahara puso su mano sobre el hombro de ella
- Rukia-Chan se irá a las 7, así que si quieres despedirte no llegues tarde, a las 6 vendrán Inoue, Ishida y Chad a despedirse- Respondió Urahara
- De acuerdo… Entonces vendré a las 6 –dijo Ichigo, mientras Rukia intentaba mirar hacía otro lado. Él se dirigía hacía la puerta, para irse- Pues hasta luego- dijo justo antes de irse, aunque espero un poco para recibir alguna respuesta
-Si… Hasta luego- Dijo Rukia con una sonrisa, pero no podía esconder un poco de tristeza
Ichigo se fue, y Urahara llevo a Rukia hasta la sala de entrenamiento, donde estaba preparada la puerta para ir hasta la SS. La chica llevaba sus maletas, estaba dispuesta a cruzar la puerta en ese mismo momento. Urahara puso su brazo delante de ella para que se detuviese, y así lo hizo.
- Rukia-chan, ¿no crees que es mejor esperarte hasta las 7 y así despedirte de los demás?
-No digas tonterías- Le dijo Rukia fríamente
- Me vas a meter en un buen lió, no sé que puedo decirles para que no se enfaden.
-Invéntate algo, no es tan difícil
- Tan fría como siempre, Rukia- chan
Rukia aparto el brazo de Urahara para pasar aquella puerta que la llevaría a la SS.
-¿Estas segura de lo que vas a hacer?- Ahora Urahara hablaba en serio, no con ese toque cómico de siempre
- Me lo dijiste por que sabias que lo haría- Le respondió Rukia, fríamente y seriamente
Rukia cruzo la puerta…
