NOTAS: Últimos capítulos…

Y aquí les traigo el capítulo treinta y cinco con demasiado drama de principio a fin, así que tengan pañuelos suficientes lo más cerca de ustedes :´)

Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"…

Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3

En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

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Luffy no había sentido tanta furia desde que Bluejam había tenido la osadía de engañar a Ace para que le diera las coordenadas del tesoro pirata a cambio de dejarlos ir en paz. Claro, en ese entonces ella solamente era una niña pequeña y aparte de sentir furia, había sentido muchísimo miedo y dolor.

Pero ahora, con todo lo que había escuchado de los lugareños de la villa Cocoyasi y la historia de la familia de Nami, Luffy podía decir que su dolor no era comparable con todos los años de sufrimiento de su futura navegante.

Así que ahora, después de ver con sus propios ojos como Nami se quebraba frente a ella, debido al engaño de ese maldito Arlong, Luffy estaba completamente decidida a parar ese dolor y sufrimiento…

"¡¿QUIÉN ES ARLONG?!"

Una vez que el presuntuoso Gyojin le respondiera, ella no dudo ni un segundo en golpearlo y mandarlo lejos de su maldito trono. Pudo ver a su abuelo mantener el orden con el resto de la tripulación de Arlong, incluso Zoro había comenzado a pelear contra aquel pulpo, pero definitivamente, Arlong sería solamente su oponente y al que le daría su estate quieto de una vez por todas.

"¿Cómo te atreves a golpearme, maldita humana?"

Luffy sin perder la concentración, ni dejar de ver con furia al hombre pez, le respondió: "Me atrevo porque cometiste un gravísimo error… Hiciste llorar a mi navegante".

Nami, veía con asombro aquella batalla, siendo acompañada por todos los habitantes de su villa. Cada uno con demasiados sentimientos, pero con la firme esperanza de que al fin serían libres de aquellos piratas.

Y al pasar los minutos, solamente quedaban peleando, Arlong y aquella chica tan extraña…

"¿No piensan ayudarla?" Preguntó con preocupación el señor Genzo.

Garp negó, mientras veía con calma a su nieta. "Esta pelea es de mi nieta y si intervengo, seguramente se enojará conmigo".

"Por mi parte diré, que son órdenes de mi capitana", respondió con seriedad.

"¡Pero es un Gyojin!" Gritó el doctor Nako con alarma. "¿No les preocupa?"

Garp simplemente comenzó a reír, mientras palmeaba su rodilla. "Me preocupa, sino no estaría llevándola con gente que pueda mantenerla a salvo y hacerla más fuerte de lo que ya es, pero ella ya decidió que patearía el trasero de ese tonto y eso es lo que sucederá".

Nami apretó el sombrero de paja en su cabeza, mientras escuchaba las palabras de ese loco marine. Aun así, no dejó de ver la pelea entre Luffy y Arlong, así como tampoco dejó de lado su preocupación por su amiga. Luffy estaba bastante herida e incluso había sido mordida en el hombro por Arlong y, aun así, ella no dejaba de darle pelea.

Por un momento, pudo ver al marine vacilar sobre su decisión cuando Arlong mandó a Luffy, directamente al lugar que por tantos años fue su celda, pero cambió de parecer, cuando Luffy comenzó a gritar de furia, mientras destruía ese horrible cuartucho…

Nami lloró cuando poco después, Luffy logró dejar a Arlong fuera de combate y lloró aún más, cuando Luffy la llamó…

"¡NAMI! ¡ERES MI NAVEGANTE!"

Y Nami asintió con una sonrisa llena de lágrimas. "Si… Seré tu navegante…"

Después de tantos años de dolor y sufrimiento, Nami y su gente querida, eran al fin libres del infame de Arlong…

Al fin eran libres del dolor…

"La Inocencia Viste De Dolor"

Para el momento exacto en el que Ace y Sabo captaron lo que estaba sucediendo, comenzaron a correr completamente desesperados hacía Luffy, en un intento por alejar a ese maldito almirante y evitar que el daño fuera peor. Pero por alguna razón, conforme corrían, sentían que todo e incluso ellos mismos, iba en cámara lenta.

Un molesto pitido hacía eco entre aquella lentitud y sus gritos parecía que no llegaban a ningún sintió, como si fueran simples murmullos que desaparecían en el aire…

Y para cuando Barbablanca se hizo presente en el campo de batalla para mandar a Akainu lejos de Luffy de un solo golpe, pareció que todo comenzó a tomar su verdadero ritmo…

"¡LUFFY!"

Jimbe apenas podía mantenerse sentado con Luffy completamente inconsciente en sus brazos, pero parecía completamente arrepentido por algo que él no había hecho. Era la culpa del maldito Akainu y la maldita Marina…

"Lo lamento mucho… No pude protegerla…" Se lamentó Jimbe con pesar. Aun si sentía demasiado dolor, sabía que la peor parte se la había llevado la chica.

Ninguno de los dos hermanos mencionó algo, aunque Ace estaba preocupado de la reacción de Jimbe, después de todo, el Gyojin no tenía ninguna culpa. Aun así, ambos hermanos se acercaron con temor y preocupación para ver el daño causado…

Fue peor cuando estuvieron justo frente a Luffy…

La zona del escote estaba completamente quemada y llena de sangre aun corriendo libremente, escapando como si ella no la necesitará para poder vivir y aunque no quisiera hacerlo, Ace tocó levemente el vientre apenas abultado…

Si la situación fuera otra, probablemente Ace sonreiría como tonto al sentir la patada, pero nada era bueno en esa situación. Tal vez el bebé que Luffy esperaba aún estaba bien, pero nada aseguraba que lo siguiera si Luffy seguía sin atención médica.

Y en el momento en el que se dispuso a tomarla en brazos para llevarla al Moby Dick, sintió demasiado temor de perderla. Era como aquella ocasión en la que él tontamente permitió que ese oso la dañara.

Ace aún recuerda cómo tuvo que guardar muy en el fondo su temor y pánico, para cargar a Luffy y llevarla con Dadan para que la curaran como necesitaba.

Y ahora no era tan diferente la situación, excepto por una cosa…

Ace se dio cuenta de que Sabo no reaccionaba como él hubiera deseado, pero si lo pensaba, Sabo jamás había visto a Luffy al borde de la muerte…

"Sabo… Debemos llevar a Luffy al barco…"

Ace esperaba que sus palabras fueran suficiente para sacar a Sabo de sus pensamientos demasiado suicidas, pero fue todo lo contrario…

Apenas tuvo el tiempo suficiente para detener a ese tonto hermano suyo, y para su propia sorpresa, apenas y podía parar su intento de saltar directamente a la batalla para tratar de matar a Akainu…

"¡Deja ya de comportarte así!" Exigió con un grito. "Sabo, debemos llevar a Luffy al Moby Dick lo más pronto posible…"

Sabo apretó los puños con fuerza. "¿Por qué no puedo ir a matar a ese infeliz?" Cuestionó furioso. "¡Déjame ir! ¡Puedo matarlo!"

Ace frunció el ceño. "¿Es más importante tratar de matar a Akainu ahora o asegurarse que Luffy salga de esta con vida?"

Y su pregunta surtió el efecto esperado, pues Sabo dejó de luchar para liberarse de su agarre. Ace no hubiera deseado decir aquello, en especial si existía la posibilidad de que Luffy no resistiera…

"Debemos llevar a Luffy con Whisky y las demás enfermeras…"

Y Sabo asintió en silencio, mientras seguía a Ace donde estaban Jimbe y Luffy…

Una vez que estuvieron cerca, Sabo agradeció en silencio que Ace fuera, quien tomara a Luffy en brazos, porque él no creía poder soportar cargar a su hermana con semejante herida. Se reprendió mentalmente por su debilidad, en especial cuando sabía que Luffy los necesitaba a ambos…

Solo esperaba, que las enfermeras de aquella tripulación, fueran lo bastante buenas para salvar la vida de Luffy o no sabría cómo seguir con su vida…

Ninguno de los dos sabría qué hacer con su vida si perdían a Luffy…

~..~

Garp y Dragon no podían creer lo que había ocurrido momentos antes. Aún ahora, cuando podían ver a Barbablanca en pleno campo de batalla y a Ace, junto a Sabo llevar a Lucy y Jimbe hacia el Moby Dick, seguían sin creer lo que había pasado.

Sin embargo, fue el mismo Garp quien salió de su estupor, para arremeter en contra del que una vez fue un buen amigo…

Sengoku no había visto tanta furia irradiar del alegre y tonto Garp, tampoco lo había visto verdaderamente en acción, como lo estaba ahora, pero sí que podía confirmar que el vicealmirante tenía una fuerza sumamente monstruosa, como para doblegarlo y derrotarlo sin ningún esfuerzo válido.

"Tenía que ser así Garp…"

Y aun ahora, Sengoku seguía tentando la poca suerte que aparentemente ni siquiera tenía. Aun sabiendo que sus palabras solamente harían enfurecer todavía más a Garp, algo que confirmó, en cuanto sintió un fuerte golpe en la nariz…

"¿Dices que tenía que ser así?, Pero hasta tu sabes que no debía ser de esta manera… Sabes bien que mi nieta no cometió ni un solo crimen para merecer lo que la Marina le hizo… ¡Ella es una civil embarazada!"

Con el grito furioso de Garp llegaron tantas reacciones por todo Marineford…

Al parecer, muchos habían olvidado aquel detalle tan importante si se hablaba de una ejecución que era transmitida a nivel mundial y para Sengoku, era terrible el hecho de que el héroe de la Marina estuviera gritando aquel recordatorio ante toda la Marina y el mundo que veía la transmisión…

'Es verdad, la chica está embarazada'.

'Mi esposa está embarazada y ella no es culpada por estarlo'.

'Esto me recuerda a un rumor de hace años, en donde el gobierno mundial mandó a eliminar a los bebés recién nacidos que concordaban con el tiempo de estadía de Gold Roger… No los creía, pero pensándolo mejor, probablemente debería hacerlo…'

Sengoku sabía que la situación actual ya no podía evitarse, incluso sabía que debía comenzar a moverse cuanto antes. Así que, con furia, se dispuso a dar pelea a Garp y tratar de evitar que se siguiera dudando de la Marina.

Sin embargo, a pesar de lo que quería, sabía que no podía, en especial cuando vio a los reporteros que seguían transmitiendo, sin siquiera preocuparse del caos a su alrededor…

Sengoku sabía bien, que, aunque no lo quisiera, la Marina ya era vista como un grupo lleno de villanos…

"¡¿Cómo te atreviste?!" Y haciendo uso de sus poderes, dio un golpe justo donde Garp había estado parado.

Y como si a Garp no le importara doblegar su orgullo todavía más, ni siquiera pareció inmutarse por sus intenciones. Y como un buen 'D', ni siquiera se movió de donde había atacado.

"¡Esto no es un juego Garp!" Gritó un furioso Sengoku. "Sabías que tarde o temprano el linaje de tus nietos se descubriría… ¡Ya sabías de las consecuencias!"

A pesar de que solamente decía la verdad, Garp no le tomó ninguna importancia. Aun si se le podía ver completamente herido por el golpe que le había asestado.

"¡Ya lo sabía!" Gritó Garp. "Pero los métodos que la Marina usó para hacerlo, fueron terribles… ¡Usaron a la gente de mi isla como rehenes!"

Nuevamente hubo varios murmullos en todo Marineford. Murmullos que Sengoku bien sabía, no podría callar, ni podría evitar que la información saliera al aire.

Lo peor de aquel desastre, era ver cómo los marines comenzaban a separar sus ideales con los ideales que la justicia del gobierno mundial les daban. Unos estaban completamente de acuerdo con todo lo que se hacía en esa guerra, no importando los métodos para lograr su victoria, mientras los otros estaban completamente en desacuerdo con utilizar a gente completamente inocente y ajena a los revolucionarios…

Al menos Dragon no había hecho ningún movimiento hasta el momento y eso era porque seguramente estaba en una especie de shock al ver que su hija había sido atacada, pero…

"¡Tiene que reaccionar, Dragon-chan!"

¿Qué no se supone que ese era uno de los guardias de Impel Down?

"¡Tú eres un impostor!"

Sengoku pudo ver al hombre golpear su mejilla con la mano izquierda y su rostro cambió inmediatamente. Reconocía el rostro de aquel hombre, después de todo, estuvo implicado en el desastre causado por Crocodile en Arabasta

"Cuando estuve en prisión, encontré gente muy interesante y me uní a los revolucionarios", respondió Bon Clay con el ceño fruncido. "Dragon-chan, Mugi-chan lo necesita justo ahora y si no ayuda en la pelea, es probable que las enfermeras de Barbablanca no puedan salvarla".

Dragon reaccionó en cuanto escuchó las palabras de Bon Clay, agradeciendo en silencio a Ivankov al haberlo reclutado en su estadía en Impel Down.

"Padre, ¿Crees que puedas encargarte de Sengoku en lo que ayudo a Sabo a llevar a Lucy con las enfermeras de Barbablanca?"

Garp sonrió, mientras alistaba sus puños. "Será un placer, mocoso".

Y Sengoku no pudo hacer algo para evitar que Monkey D. Dragon entrará en la batalla. Vio con furia a Garp y aquel maldito impostor, completamente preparado para dar pelea y tratar de ganarla.

"Esto no puede empeorar…"

Y casi de inmediato, Sengoku terminó por arrepentirse de sus palabras. Pues solamente bastó el grito aterrado de algunos hombres, para entender de una vez por todas, que, en esa guerra, nunca habían tenido una mínima oportunidad de ganar…

"¡El Red Force está acercándose a gran velocidad!" Gritó un marine con horror. "¡Los piratas del Pelirrojo están llegando a Marineford!"

Y al ver la sonrisa llena de prepotencia de Garp, Sengoku supo que no tendrían oportunidad alguna de ganar…

~..~

Shanks no había esperado llegar tan tarde a la batalla. Maldijo al imbécil de Kaido por haberse puesto en su camino y además, no darle una oportunidad para que pudiera evitar lo que había sucedido.

Aun así, no era el momento para lamentarse y menos si aún había oportunidad para evitar que Luffy muriera. Así que en cuanto su tripulación y él estuvieron al lado del Moby Dick, miró con seriedad a Ace y las enfermeras…

"Aun puedo sentir su presencia… Es débil, pero aún hay oportunidad de ayudarla…" Frunció el ceño en cuanto sintió la segunda presencia, pero no era momento para buscar respuestas. "Ambos tienen oportunidad…"

"La herida es muy grave…" Respondió Whisky con demasiada seriedad. "No creo que ella esté de acuerdo en vivir, si tenemos que arriesgar la vida de su bebé… Y dudo mucho que Marco y yo juntos, podamos hacer algo para evitar alguna de esas posibilidades".

Shanks temió por esa posibilidad. De ninguna manera, Luffy podía morir y menos, cuando él había logrado llegar…

Pudo ver a Ace y aquel rubio temblar de impotencia y preocupación por la posibilidad de que aquello ocurriera y nuevamente sintió que debía pedir respuestas en cuanto la guerra se terminará.

También vio que Marco llegaba justo del aire y tomaba su forma humana nuevamente. En verdad esperaba que pudieran hacer algo para salvar la vida de Luffy…

"¿Crees poder hacer algo…?"

Marco había estado en medio de una batalla cuando Akainu decidió atacar por la espalda. Y tan rápido como salió del shock, decidió encargar a sus hermanos la batalla y el cuidado de su capitán, para ayudar a las enfermeras a tratar de salvar a Lucy.

Pero viendo de cerca, a Lucy, estaba dudando seriamente si podría hacer algo para salvarla…

"Esto es muy malo…"

Ace y Sabo vieron con terror a Marco, esperando que fuera una especie de broma, pero Ace lo conocía lo suficiente como para saber que no bromearía con algo así…

Una vez más miró a Luffy, esperando que despertará y dijera que no moriría por algo así, pero ella seguía sin reaccionar siquiera…

"¡Ella no puede morir!" Gritó no conforme con esa posibilidad. "¡Por favor Marco, tienen que salvarla!"

No solamente Ace esperaba que Marco y Whisky hicieran su magia como médicos, también Shanks y el resto de su tripulación, esperaban una respuesta positiva, pero la mirada de Marco no auguraba absolutamente nada bueno…

"¿Y qué les parecería hacer equipo conmigo para salvar la vida de Sombrero de paja-ya?"

Justo en el espacio sobrante entre el Moby Dick y el Red Force, se encontraba el barco submarino de uno de las supernovas más mencionados por todos los mares.

"Cirujano de la muerte, Trafalgar Law…" Murmuró Sabo con sorpresa. "¿Por qué querrías ayudar a Luffy?"

Law sonrió, mientras señalaba a Sengoku. "Digamos que hace unos años, viví algo similar y he sido perseguido por mis habilidades de fruta del diablo" respondió vagamente. "Mi poder antes era el poder de un médico, curiosamente, soy médico y sé utilizar mis poderes a la perfección. Tengo entendido que Marco el fénix y la enfermera en jefe de los piratas de Barbablanca son un dúo médico casi infalible, así que, si los tres nos unimos, Sombrero de paja-ya, podrá vivir para contarlo…"

"¿Qué es lo que quieres?" Preguntó Marco, mientras veía al joven capitán con seriedad. "Nadie trabaja gratis y menos si llegas de la nada…"

"Un favor que pienso cobrar en un futuro", respondió Law sin dar detalle. "¿Aceptarán mi oferta?, Debo decir que deben hacerlo pronto o Sombrero de paja-ya y su bebé no van a lograrlo…"

Por un breve instante, hubo silencio, sin embargo, Ace no esperó más tiempo, cuando tomó a Luffy en brazos, para bajar lo más cuidadoso posible al submarino.

"Marco, Whisky, ¿Pueden salvarla con ayuda de Trafalgar Law?"

Whisky asintió, mientras veía con seriedad a Tato. "Te quedas a cargo del equipo de enfermeras, Tato…" Y sin decir más, saltó al submarino completamente decidida a salvar a Lucy.

"Si necesitan algo, Deuce se queda a cargo de la primera división", mencionó Marco, mientras hacía lo mismo que Whisky.

Sabo por supuesto, saltó directamente al submarino. De ninguna manera se separaría de Ace y Luffy de nuevo. Al menos, estaría allí, cuando sus hermanos lo necesitarán…

"¡Preparen el quirófano!" Ordenó Law con seriedad, mientras guiaba a sus invitados al interior de su barco.

Shanks y su tripulación, incluso Tato y las demás enfermeras vieron como aquel barco submarino comenzaba a descender al fondo del mar. Todos igual de preocupados de que la chica no logrará sobrevivir…

"Bueno, supongo que es hora de poner fin a la guerra…" Murmuró Shanks con seriedad. "Ayuden a Barbablanca y sus tripulaciones".

"¿Qué harás, jefe?" Preguntó Benn al ya tener una idea de la respuesta de su capitán.

Shanks vio con frialdad al causante del daño de Luffy. "Tengo que encargarme de cierta persona, una vez termine con esa persona, me aseguraré de poner fin a esta inútil guerra…"

Con la respuesta de shanks, todos los presentes supieron que el almirante Akainu ya era historia…

~..~

Barbablanca no se dejaba intimidar por la presencia de Akainu y Kizaru, aunque sí que le preocupaba que Aokiji se hubiera ido directamente a impedir que el barco submarino de aquel joven pirata escapara con Lucy luchando por su vida…

Afortunadamente, Dragon decidió que ya era hora de que hiciera algo para salvar a su hija de una muerte segura y comenzó a pelear contra el almirante…

"Hijos míos, los que aún pueden moverse, ayuden a los heridos a llegar al barco con las enfermeras".

Los comandantes estaban completamente en desacuerdo con la sola idea de dejar a su capitán en el campo de batalla y contra dos almirantes poderosos como lo eran Akainu y Kizaru, pero al ver a Shanks llegar y dejar imposibilitados a la mayoría de los marines, sintieron que la guerra estaba por terminar…

"¡Hagan caso a su capitán!" Dijo con severidad Shanks. "Me aseguraré de que su capitán esté a salvo y de que esta guerra llegue a su fin de una vez por todas".

No muy de acuerdo con la idea, todos los piratas comenzaron a hacer lo que Barbablanca había ordenado.

Aokiji simplemente respiro profundamente y con tanto aburrimiento al ver que no tenía caso seguir peleando, mientras Kizaru esperaba la orden del almirante de flota…

Por supuesto, Akainu no estaba de acuerdo en permitir siquiera, que los piratas se salieran con la suya, así que rápidamente atacó con un puño de lava al capitán de los Pelirrojos.

"Dije que pondría fin a esta guerra, sin embargo… Tú no vivirás para contarlo".

Para sorpresa de los marines y los dos almirantes conocidos como los poderes de la Marina, Shanks apuñaló tan rápidamente el pecho del almirante Akainu, quien poco tiempo después, cayó inerte al suelo, sin ninguna oportunidad de ser salvado siquiera.

Shanks dio una mirada severa y llena de advertencia a Sengoku, quien veía la escena con completo horror…

"¡Esta guerra ha llegado a su fin!"

La orden fue clara. Más que clara, si parecía una amenaza de muerte de seguir adelante con la guerra…

Así que dejando su pelea con Garp y con la mirada hacia abajo como si fuera a encontrar en el suelo el poco orgullo que había tenido, asintió que con los puños fuertemente apretados y su cuerpo temblando de ira…

"¡Bajen sus armas, marines!" Ordenó con un grito lleno de frustración. "¡La guerra ha terminado!"

Y el efecto de aquella orden fue inmediato…

Rápidamente los marines dejaron caer sus armas, mientras comenzaban a organizarse para ayudar a los heridos y mover los cuerpos de los que habían muerto.

Mientras tanto, los Shichibukais comenzaron a alejarse de aquel punto, dispuestos a comenzar a retirarse de aquel lugar lo más pronto posible…

"¿Crees que Lucy lo logré?" Barbablanca se acercó a Shanks, sin dejar de observar de cerca a los marines en caso de que decidieran atacar nuevamente.

"Esa mocosa es sumamente testaruda cuando tiene algo en mente… Estoy completamente seguro de que la generación por la que aposté mi brazo, saldrá de esta con vida y se reirá de ello".

Barbablanca simplemente sonrió con esa respuesta. "Estos mocosos y sus respuestas descaradas".

Shanks sonrió igualmente, aunque era bastante obvia la preocupación que ambos capitanes sentían por la chica…

"¡Tonto Shanks!"

Shanks reconocería esa voz en cualquier lugar y aunque hacía tantos años que no la escuchaba, la reconoció sin siquiera haberlo visto antes. Claro, se sorprendió de ver a Buggy yendo directamente hacía él, aunque al ver el sombrero de paja que debería haber estado en la cabeza de Luffy, nuevamente sintió preocupación por su pequeña ancla.

"Supongo que querrás darle esto a la mocosa que adoptaste".

Shanks asintió débilmente, mientras recibía el sombrero de paja. "Debería tenerlo, aunque no la culpo, si lo perdió brevemente por culpa de ese infeliz cadáver", espetó con desdén.

"Aunque no lo creas, espero que este bien… En especial si lleva en su vientre al nieto del capitán".

Shanks se sorprendió al escuchar aquel dato. "¡¿El nieto del capitán?!" Gritó. "¡Eso no puede ser posible a menos que el hijo del capitán hubiera estado con vida!" Agregó sin creer aquello.

Buggy soltó un largo suspiro al tener que dar información que se supone, Shanks debió haber escuchado. "No tengo idea de la clase de hoyo del que saliste, pero aquí tienes las buenas nuevas, idiota, el hijo del capitán si está vivo y supongo que lo conoces muy bien, pero como no has captado, seré benevolente y te diré su nombre: Portgas D. Ace…"

Shanks rápidamente ató cabos al escuchar aquello, cuando sin importar un poco, le dio una sonrisa falsa al capitán Barbablanca. "Supongo que debemos ponernos al corriente con respecto al embarazo de Luffy y del porqué Ace es el causante…"

"Hablaremos en cuanto estemos en el mar y lo suficientemente lejos de este lugar", respondió Barbablanca con cansancio. "Supongo que ni siquiera mencionarás una separación, para no agitar a la Marina…"

Shanks le restó importancia al asunto. "La Marina ya tiene bastantes problemas con lo que ellos mismos causaron. Con todo lo que se ha transmitido, estoy bastante seguro de que tienen que mantener bajo control a las personas del mundo".

"En eso te doy un punto a favor, mocoso".

Cuando menos lo esperaron los dos capitanes piratas, tanto Garp como su hijo Dragon, estaban lo suficientemente cerca de ellos y con las intenciones de retirarse de Marineford

"Si me lo permiten, iré con ustedes y me retiraré hasta saber de la situación de Lucy", mencionó Dragon con expresión preocupada.

"Yo debo ir con ustedes igual, porque después de esto, no hay lugar en la Marina para mí…" Agregó Garp sin darle importancia a su deserción de la Marina.

"Entonces, debemos darnos prisa…"

Poco a poco los piratas y revolucionarios comenzaron a retirarse de Marineford, mientras que los marines se encargaban de dar ayuda a los suyos, sin meterse en el camino de los piratas.

Al menos la familia de Dragones Celestiales ya había sido puesta a salvo por los agentes del CP0, aunque Sengoku sabía que no se quedarían sin hacer nada con todo lo que había sucedido.

Como almirante de flota, sabía que todo lo que había ocurrido, solamente sirvió para dar una mala imagen a la Marina y al gobierno mundial. Y solamente hasta ese momento, en el que veía al que había sido el héroe de la Marina irse como si nada con los enemigos, era cuando se daba cuenta cuantos errores había cometido por no hacerle caso a Garp cuando más lo había necesitado…

Solo ahora, Sengoku podía ver cuánta razón había tenido su ex amigo con las palabras que le había dicho: Él había sido un completo cobarde…

~..~

Law admitía que la situación de la chica en la camilla no era nada favorable. Pero él era un doctor y como doctor que era, no estaba dispuesto a dejar que su paciente muriera bajo sus cuidados…

"¿No creen que lo ideal sea sacrificar al bebé?" Cuestionó Whisky completamente nerviosa.

"En este punto, ¿Crees que Lucy acepte vivir a cambio de la vida de su bebé?" Preguntó Marco con seriedad. "Dudo que lo acepte o que incluso nos perdone… No quiero pensar en lo que podría hacer si ese bebé muere…"

"Además, ambos son mis pacientes y no sería un doctor si no pudiera hacer lo imposible, para evitar que alguno de los dos muera… Al menos yo, veo las posibilidades de que Monkey D. Lucy sobreviva sin tener que interrumpir el embarazo", mencionó Law con seriedad. "Así que sugiero que hagamos ese milagro una posibilidad, ya del resto se encargará ella…"

Y Law estaba completamente seguro de que la chica lograría salir de ese problema. Después de todo, ella era una 'D' y como tal, tenía el deber de traer problemas por donde pasará…

~..~

Luffy no tenía idea de donde estaba o porque repentinamente el paisaje de guerra había cambiado por un hermoso cielo y un prado lleno de coloridas flores, pero en verdad le preocupaba demasiado no ver a nadie en los alrededores…

"Al menos tú estás bien…" Le dijo con una sonrisa calmada al bebé en su vientre.

"Claro que lo está, no por nada es un 'D' el que nacerá dentro de unos meses más… Claro, para eso, tú debes sobrevivir a toda costa…"

Luffy miró a la persona que le había hablado con sorpresa. Ella reconocía aquella voz femenina que por tantos meses le había hablado y advertido sobre tantas cosas malas…

Se sorprendió de ver no solo a la dueña de aquella voz, sino también a su acompañante que obviamente reconocía a la perfección…

Aunque ella no podía creer lo que ahora veía…

Eso debía ser un sueño muy extraño y misterioso, pero algo le decía que era un encuentro demasiado importante y necesario para el futuro que le esperaba no solamente a ella, también a su bebé…

Continuará…

~°ɞ°~~°ɞ°~

NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3

Y por si no se han dado cuenta y si les gusta el SaboLu, mi historia corta para este mes, ya ha sido publicada. Sus fechas de actualización serán los domingos, hasta llegar al 25 de diciembre…

En cuanto a esta historia, pienso publicar el capítulo final el primero de enero (espero poder hacerlo de esa fecha)…

Próximo capítulo: "La Inocencia Viste De Anhelo", donde Luffy tiene una rara, pero muy necesaria conversación con los dueños de las voces misteriosas que la han estado ayudando…

¿Quiénes serán…?

En fin, nos leemos pronto…

Chau chau (^3-)/