Lance: hey tu
Keith: que quieres
Lance: wow que hostil
Keith: no soy una persona madrugadora
Keith: Keith acaba de sacarme de la cama
Keith aún no hay café
Keith: y olvide poner mi teléfono de nuevo en vibración
Keith: me estaba quedando dormido en la silla de la cocina cuando sonó y me asusto como la mierda
Keith: así que, que es lo que quieres
Lance: solo quería decirte feliz navidad
Lance: idiota
Keith: oh
Keith: feliz navidad
Keith: ¿cómo van tus vacaciones?
Lance: ha pasado…
Lance: mucho
Lance: te lo contare más tarde
Keith está bien
Lance: ¿cómo va las cosas por ahí?
Keith: estoy…
Keith: no lo se
Keith escribió 'te extraño', pero lo borro de inmediato. Allura lo miro a través de la mesa.
"¿Qué ocurre Keith?" le preguntó.
"Extraño a Lance." Murmuro, demasiado distraído por la falta de sueño para molestarse en guardárselo para sí mismo. "Esto es agotador."
"Solo dile que lo extrañas."
"No puedo."
"¿Por qué tienes tanto miedo de tus emociones?" protesto Pidge. "Envía el estúpido mensaje."
"No lo entiendes Pidge" murmuro Keith, volviendo a fijar la vista en su teléfono.
Keith: ojalá estuvieras aquí
Lance: Keith
Lance: eso es lo más bonito que me has dicho hasta ahora
Keith: si, es casi como si me gustaras o algo así
Keith: no hagas que me arrepienta
Lance: :3
Keith: Lance si no paras de ser asqueroso iré a Florida y te besare el trasero
Keith: ***PATEAR MALDITA SEA
Lance: wow Keith invítame primero a cenar
Keith: te odio
Keith apago su teléfono y dejo salir un gruñido, mientras dejaba caer la cabeza en la mesa de la cocina. Después de un rato, escuchó que vertían algo y alguien se acomodaba en el asiento a su lado.
"¿Café?" Le ofreció Sam una taza. Keith simplemente levantó una mano y apretó los dedos alrededor de la taza mientras Sam la empujaba hacia él. Escucho a Matt reírse disimuladamente desde su sitio.
"No eres alguien mañanero ¿verdad Kogane?"
Keith levanto su cabeza mirando a Matt. "¿Parezco alguien mañanero Holt?" Tal vez Keith no estaba tan contento de ver a Matt. La forma en que acepto la orientación sexual de Pidge dejo mucho que desear. En el poco tiempo que llevaba conociéndolo, Matt era agradable la mayor parte del tiempo, pero le pareció a Keith que ciertamente tenía algunos momentos de idiota, y él no se disculparía por ello, o más importante disculparse ante Pidge, por ser un imbécil por no ser estrictamente heterosexual, así que las cosas estaban tensas entre Matt y Pidge. Aunque si hubiera algo bueno que sacar de la conversación que tuvo lugar ese día, Keith apostaría a que Lance estaría extasiado por saber que evidentemente Shiro y Matt se habían enrollado en algún momento en su pasado.
Como si pudiera sentir la tensión reinante, Colleen habló. "¡Muy bien! Primero desayunemos y después los regalos." Keith aún estaba despertándose, apenas percatándose de que la mesa estaba llena de huevos revueltos y croquetas de patatas y algo más que olía delicioso recién salido del horno.
"Es eso…" Keith se alegró un poco, principalmente debido al efecto del café.
"¡Cruasanes de chocolate!" Respondió Colleen.
Ahora, normalmente Keith no era fanático de los dulces, pero estaba hambriento, malhumorado, y ya se sentía lo suficientemente desplazado como estaba como para enfadarse aún más por negarse a desayunar, y si eran más o menos como los que hacia Hunk, serian lo mejor de la mesa. se extendió para coger uno, masticándolo desagradablemente en la cara de Matt.
"Aprende algunos modales tío. ¿Nunca has tenido antes un desayuno navideño?" dijo Matt, su tono de voz era juguetón, pero sus palabras eran hirientes. Keith trago duro antes de abrir la boca para responder, pero hubo un golpe fuerte y Matt se giró hacia Shiro, quien aparentaba inocencia, Keith entendió de inmediato el intercambio ocurrido; Shiro probablemente había pateado a Matt debajo de la mesa. Lo que era…bueno, según el entendimiento de Shiro, totalmente justo, pero Keith se sentía mezquino y enojado e hizo algo impulsivamente estúpido, y esa estupidez fue estirarse nuevamente por los huevos revueltos y accidentalmente a propósito, derramar el vaso de zumo de Matt. Se derramo de la mesa al regazo de Matt, el cual salto mientras le dirigía más mordaz que le pudo dar a Keith.
"Oops" musito Keith, pero podía sentir como sonreía un poco.
"Ugh! Katie, ¿Por qué tu amigo es tan idiota?" Pidge, contrariamente a sí misma, no hizo una réplica sarcástica, sino que simplemente se hundió en su silla un poco, avergonzada por las tonterías de ambos.
"¿Quieres que deje de ser un imbécil? Entonces discúlpate."
Matt se sorprendió ante el ultimátum de Keith. "¿Disculparme por qué?"
"Sabes por qué."
Todo el mundo en la sala se quedó en silencio. Todos estaban al tanto de que Matt no había asimilado bien la situación, pero parecían inseguros sobro cómo reaccionar ante la actitud de Keith.
"Bien, lo siento. Estaba haciendo comentarios desagradables sobre ti al ser gay. Y me disculpo por haberte hecho enojar justo ahora." Keith asintió hacia Pidge, y Matt comprendió, dándose cuenta que estaba mal. Parecía que Pidge y él eran cercanos, y tal vez pensó que no le correspondía meterse, pero Keith odiaría ver una fisura entre ellos por algo tan…no menos importante, pero…Keith no podía pensar en la palabra para eso. Algo por lo que no valía la pena perder a un hermano. "Si…Katie, lo siento por como reaccione el otro día. Parte de eso fue que no supiera que significaba ser asexual, y esa parte desapareció después de que me lo explicases, entonces solo fui un idiota. No sabía por qué quería pelear por eso…y yo…"
"Está bien Matt." Murmuro Pidge." Sabía que algo como eso pasaría cuando te lo contase. La gente siempre piensa que es solo una fase, o que 'no he encontrado al chico correcto' o que soy alguna clase de mojigata, simplemente apesta escuchar las mismas clases de cosas viniendo de ti."
"Estaba equivocado ¿Vale? Realmente no entiendo el tipo de sentimientos que tienes."
"No tienes por qué entenderlo, sino respetarlo, Matt" dijo Keith, mirando hacia Shiro por alguna clase de orientación. Pidge parecía pensar que sus padres tampoco lo entendían del todo, y solo quisieran que la conversación se acabase. Pero Shiro no tenía una mirada reconfortante en su rostro, si no que se estaba mordiendo la lengua; eso era obvio.
Pidge habló de nuevo. "Ya he terminado con la etapa de cuestionarme a mí misma '¿En verdad soy asexual-arromántica? Se que sería estupendo para todo el mundo que tuviese un novio, sé que sería más fácil si no fuera de esta forma. Pero así soy. Y estoy constantemente sintiéndome como si estuviera mal cableada, como si hubiese algo malo conmigo a nivel básico―"
Matt lucia herido por sus palabras. "No hay nada de malo contigo, Katie. Lo siento. Lo último que quería era contribuir a que te sientas así."
"Muy bien, deberías empezar a pensar antes de decir ese tipo de cosas. Ya tuve toda esta crisis de identidad cuando apareció el tatuaje de mi alma gemela y―"
"Espera, ¿Tienes tu tatuaje? ¡Qué demonios, yo ni siquiera tengo aun el mío!"
Pidge no pudo evitar reírse por eso, y las cosas parecieron calmarse en general. Los Holt junto con la compañía terminaron de desayunar y se dirigieron a la habitación donde se encontraba el árbol de navidad con abundantes regalos debajo. Keith y Pidge fueron los últimos en dejar la cocina, y Pidge se detuvo por un momento, Keith deteniéndose junto a ella.
"Hey, uh…gracias." Dijo. "Amo a mi hermano, pero no siempre sé que decirle."
"Está bien, Pidge. Te tengo cubierta la espalda." Le respondió Keith. "Y eso fue bastante elocuente de tu parte." Los ojos de Pidge se iluminaron detrás de sus gafas de gran tamaño.
"Hey, colega, no te pongas sentimental conmigo." Se rio Pidge, golpeando ligeramente a Keith en el hombro antes delante suya hacia la otra habitación. Keith observo a Matt coger un calcetín de la chimenea desde la esquina de su ojo y a Pidge corriendo a través de la habitación. "¡Estas empezando sin mí!" Keith sonrió, entonces su sonrisa desapareció cuando recordó que él no pertenecía aquí. Su intervención en el asunto familiar de Pidge fue injustificada, y su desplazamiento solo se intensificó cuando vio a la familia vaciar sus medias. Eran cuatro. Y Shiro y Allura eran dos. ¿Keith? Keith estaba solo. La desolación asolo su corazón y se odio a si mismo por sentirme miserable en navidad. Esa fue la principal razón por la que Shiro insistió en que viniera, ¿verdad? Así no se sentiría miserable. Pero Keith prefirió haberlo pasado solo que entrometiéndose en la familia de alguien más. Todos estos pensamientos abordaron la mente de Keith, mientras se sentaba mirando al resto intercambiar regalos, una caja fue lanzada a sus manos. Sus ojos se abrieron mientras miraba hacia el origen, sintiendo un pequeño ataque de pánico en el pecho.
"¿Qué―qué es esto?" preguntó, frunciendo su ceño a Colleen.
"Es un regalo." Le respondió, directa.
"¿Para mí?" Keith buscó la tarjeta con el nombre, volteándola en sus dedos.
"¡Si! Nosotros…no queremos que te sientas excluido." Keith se quedó sin palabras un momento, entonces empezó a romper el envoltorio de papel y abrir la caja que lo escondía. Dentro había una gruesa chaqueta roja que parecía más adecuada para el invierno que la actual chaqueta de Keith, junto con algunos suéteres con el eslogan Panic at the Disco escrito en ellos.
"Wow, um…gracias…" Keith esta agradecido, pero no estaba seguro sobre la manera en que Colleen se expresó. Así que siguieron el curso.
"Aquí, Katie, este es para ti." Dijo Sam, pasándole a Pidge otra caja. Al final de todo, Keith tuvo otro regalo de parte de los Holt, un nuevo par de zapatos, un libro titulado Poesía para tontos junto con un guiño de Allura, y un cuchillo de bolsillo de parte de Shiro. Sus ojos se iluminaron al ver el cuchillo, mientras que Colleen y Sam lucían algo alarmados.
"Maldita sea, Shiro, esto es increíble." Dijo Keith, un poco en shock. "Gracias."
"Te lo mereces."
Ya sea por limitaciones de tiempo o por su propio nivel de comodidad, Colleen comenzó a sacar a todos de la habitación.
"Esta bien, ¡todo el mundo a limpiar! Los invitados estarán aquí pronto."
Keith le dirigió a Pidge una mirada confusa. Ella se encogió de hombros. "A mi madre le gusta preparar una cena temprana, así eso le da oportunidad a todo el mundo de socializar."
"¿Quién es 'todo el mundo'?"
"Solo mis tíos. Mi madre es parte de una familia de cuatro, pero a sus hermanos no parece interesarles mucho el matrimonio o los hijos. Quiero decir, Brian tiene una larga relación con su actual novia, pero solo el señor sabe si llegaran a afianzar la relación. Mike tiene problemas relacionados con su alma gemela y Art no viene mucho." Keith asintió, agradecido de que no sea una gran multitud.
Lance creo el chat grupal: nerds del espacio
Lance cambio el apodo de Takashi: DadTM *
Lance cambio el apodo de Pidge: The smol
Lance cambio el apodo de Hunk: Chunky Hunky
Lance cambio el apodo de Keith: Edgelord
Lance cambio el apodo de Allura: Princess Asskicker
Lance cambio el apodo de Lance: Meme King
Meme King: como demonios no teníamos un chat antes
Meme King: es jodidamente RIDICULO
DadTM: Lance, ¿te he dicho que tu sentido del humor es terrible?
DadTM: ¿Cómo cambias los apodos en esta cosa?
The smol: LANCE
The smol: YO NO SOY PEQUEÑA
Meme King: eres la más bajita de todos, así que
The smol: soy perfectamente de estatura promedio.
The smol: no es mi culpa que todos los demás seáis TAN JODIDAMENTE ALTOS
Meme King: muy todos, decid vuestra estatura
Meme King: yo mido 1.80 cm
DadTM: 1.82 cm
Pincess Asskicker: 1.73 cm
Chunky Hunky: también mido 1.82 creo
The smol: QUE OS DEN
The smol: A TODOS VOSOTROS
Meme King: ¿Keith?
Edgelord: no puedo creer este sin sentido por el que me he levantado
Edgelord: pero mido 1.79 cm
The smol: maldición
The smol: solo mido 1.62 cm
Meme King: así que el apodo es legitimo
Meme King: y para tu información eso NO ES el tamaño promedio
Chunky Hunky: chicos hay MUCHA COMIDA AQUÍ
Chunky Hunky: este es el mejor día de mi vida
Meme King: si, como van las navidades donde los Holt
Pirincess Asskicker: lo estoy disfrutando, quitando la tensión de en medio
Keith apago su teléfono, sin ganas de querer hablar de lo que ocurrió ese día. O del hecho de que Lance era mas alto que él.
Afortunadamente, la cena transcurrió sin nada destacable. Keith no creía soportar más drama. Los tíos de Pidge parecían bastante normales, tal vez un poco descarados, así que trató de no sentirse tan solo. Parecía que Allura también se sentía algo desplazada, sin saber que hacer con todo y probablemente extrañando a su padre, pero Shiro estrecho su mano y le sonrió, y el corazón de Keith se angustio. Si tan solo Lance estuviera ahí no se sentiría tan solo. Era extraño, extrañar a alguien de la forma en que Keith extrañaba a Lance. No eran novios, pero establecieron una conexión inquebrantable, y tal vez eso era lo que significaba ser el alma gemela de alguien. Keith seguía queriendo besarlo, quería a alguien que le proporcionara consuelo de la misma forma que Shiro y Allura lo hacían por el otro. Su corazón se impacientaba, pero su cabeza seguía reprimiendo sus emociones.
Después de que el postre fuese servido, todo el mundo empezó a dispersarse, y Keith solo quería excusarse e irse a su habitación para pasar el rato en su portátil o algo menos…social. Mientras hacia su camino por la casa, escucho la voz de Shiro cerca.
"…tiene interés por los cuchillos. No lo sé, tal vez le hagan sentir seguridad." Keith se sentí un poco culpable por escuchar a escondidas y hubiera seguido su camino, hasta que escucho a Shiro hablar claramente sobre él. Así que se vio en la obligación de saber que estaba diciendo, y a quien.
"Solo me pillo con la guardia baja." Ese sonaba como Sam.
"Ese fue un regalo muy raro Shiro." La tercera voz era de Matt.
"Si, bueno el chico tiene algunos problemas."
"Quiero decir, ¡no lo sé! Él rara vez habla conmigo desde que llegue, y tu no me dijiste una mierda."
"No le dije a nadie que no creyera necesario saber." Keith resoplo. "hable con tus padres porque pensé que podría ayudar que otros adultos supieran que ocurrió con Keith cuando era mas joven, y les informe de todo lo demás antes de venir aquí."
"Tío, parece que él tiene problemas mas graves. ¿Ese numerito con el zumo de esta mañana?"
"Vale, si, eso no estuvo bien pero no tienes ni idea de como le afecto lo que le dijiste."
"¿Qué hice?" Preguntó Matt sonando un poco indignado.
"Matt, Keith es…no era solo un amigo que pasaba mucho tiempo aquí, era un niño que había estado viviendo solo durante la mayor parte de un año. Él tiene, uh…bueno, él no tiene mucha familia. Él realmente no ha llegado a tener una navidad como esta."
Keith se hundió contra la pared, sentía un nudo en su corazón y estómago. Hubo un largo silencio dentro de la habitación, hasta que alguien dijo algo, pero había demasiado ruido en la cabeza de Keith para que pudiera escucharlo. Decidió huir a su cuarto, pateando la inocente estantería en un arranque de ira. Comenzó a pasearse por el cuarto, sintiendo que era demasiado pequeño para darle algo de alivio. ¿Cómo podía Shiro divulgar ese tipo de secretos? ¡Secretos que ni siquiera era suyos! Todo empezó a cobrar sentido, pensó. Keith tuvo la sensación de que Colleen Holt parecía saber algo sobre él, peo quería creer que las palabras que intercambio con Shiro no hubiesen pasado del 'Keith tuvo una infancia dura'. ¿Pero descubrir que la única persona que confiaba en el mundo le había traicionado? Ese sentimiento lo estaba ahogando. Quería romper algo, quería colapsar, quería estar en cualquier parte menos ahí, pero Keith no tenia a donde ir. Se había recordado una y otra vez que no pertenecía ahí, y que nunca lo haría, y aquí estaban los hecho que le golpeaban en la cara. "¡Maldita sea!" gritó antes de patera la estantería de nuevo. La puerta se abrió un poco, revelando a Shiro del otro lado. Keith le miro con el rostro rojo de rabia y resoplo cruzándose de brazos.
"¿Estas bien?" pregunto Shiro.
"¿Parezco estar bien? Shiro se quedo en silencio, un destello de culpa cruzando por su rostro.
"Matt quería saber porque―"
"Me importa una mierda lo que Matt quería; ¿Qué hay sobre lo que yo quiero? ¿Mi privacidad? ¿Mi vida, mis secretos?"
"Mira, estaba preguntado porque le importa. A todos."
Keith deja salir una risa hueca. "¿Pidge? Por supuesto. Pero ¿sus padres? A ellos no le importa. No estaban siendo amables conmigo porque les importase. Ellos me tienen lastima Shiro."
"Keith, estas siendo irracio―"
"De todas formas ¿por qué estas divulgando mi vida? No tienes derecho hacerlo y ni ellos a saberlo. No es asunto de nadie más que mío."
"¡Keith!" retumbo la voz de Shiro. "Tienes que parar de alejar a las personas. Están tratando de ser amables, no porque se sientan obligados o porque sientan que alguien debería mostrarte amabilidad, sino porque les importas." Shiro estalló de frustración. "Conozco a estas personas; crecí con ellos durante toda mi vida y tal vez no siempre entiendan, pero lo intentan, y tu te estas comportando como un imbécil."
Keith le refuto de vuelta. "¡Tal vez no necesito su lástima! ¡Tal vez no necesito a nadie que me ayude a cuidarme! Puedo hacerlo por mi mismo, soy un adulto. No los necesito, y no te necesito a ti, y no necesito a Lance." Antes de que Keith pudiera pensar de donde había venido ese último nombre, ya había salido por la puerta, tomando su chaqueta de cuero de mierda y salió corriendo de esa casa.
Lance fue despertado temprano la mañana de la víspera de navidad por su madre.
"¡Levántate! Levántate, mijo. Es hora de la misa." Lance respondió colocándose las mantas por encima de su cabeza.
"5 minutos mas mamá." Se quejo. Emma suspiro.
"Si vuelvo en 5 minutos y no estas listo―"
"Si, sí, sí." Murmuro Lance. "Estaré listo." Ema salió corriendo de la habitación, no sin antes lanzarle una mirada a Marco en la otra cama, quien estaba sentado y frotándose los ojos para alejar el sueño. Ema asintió hacia él y se volvió a mirar a Lance.
"Deberías seguir su ejemplo." Dijo antes de dejar la habitación. Lance gruño.
"¿Por qué soy el hijo problemático aquí…?" dijo, hundiendo aún más su cara en la almohada. Había una razón por la que estaba posponiendo el levantarse, y eso era porque Jacob había llegado junto con Rosa y Mica tarde la noche anterior, (demasiado tarde como para que Lance los pudiese ver) y sabia que levantarse para ir a misa significaba que se acercaba el momento de salir del armario. Otra vez. Marco lanzo la almohada con una puntería perfecta y le dio en la cabeza.
"Deja de ser vago."
"Si me levanto ahora, será para patearte el trasero."
"Si, claro." Dijo Marco, apenas escondiendo una sonrisa socarrona. "Ya no tengo mas 14, podría vencerte totalmente en una pelea." Si había algo que hacia que Lance entrase en acción, era un reto de su hermano pequeño.
"Muy bien, eso es todo." Lance salió disparado de la cama y ataco a Marco, agarrándolo del estómago. Marco trató de rodear a Lance con sus brazos como represalia, pero al final resulto con Marco en el suelo en media llave de cabeza, golpeando el suelo.
"Está bien, está bien, tío" dijo, mientras ambos chicos se reían.
"Te dije que ganaría."
"No seas un engreído."
"¿Seguís con estas payasadas?" dio otra voz desde la puerta. Lance salto, y miro a Jacob ahí de pie.
"¡Jacob!" Marco se apresuro abrazarlo. "¿Cómo has estado?" Jacob rio y le hizo un gesto a Lance para que se uniera al abrazo, y Lance lo hizo mas obligado que emocionado por ver a su hermano mayor.
"Os he extrañado chicos." Les dijo Jacob. "Ahora vestíos y bajad. Mica quiere saludaros."
Lance se alegró. Él pensaba que Mica era la niña mas adorables de todo el universo, y eso no lo decía en absoluto solo por ser su tío. Imposible. Se puso su mejor ropa de domingo, y bajo corriendo las escaleras, bajándolas de dos en dos. Rosa, Ema, Carmen y la abuela estaban en la cocina, y Mica se encontraba en la sala de estar con Susana.
"¡Rosa!" Lance la saludo alegremente. Ella miro hacia arriba, saliendo detrás de la encimera, y―wow, estaba…muy embarazada. Lance intento ocultar su sorpresa, pero ella solo le dedico una risita.
"Si te lo estas preguntando, es un niño." Le dijo tímidamente, atrayendo a Lance a un abrazo como podía, pero fue apartado de inmediato por una pequeña voz.
"¡Tío Lance!"
"¡Mica!" dijo mientras alzaba a la niña de 4 años. "¡como has crecido madre mía!" Lance le planto un beso en la mejilla mientras se dejaba envolver por la alegría de las charlas familiares en la mañana, intentando evitar la mirada acusatorio de su abuela mientras estuvieron en la iglesia. Lance nunca había sido un gran fan de ir a la iglesia; no estaba seguro de creer en un Dios que le decía que estaba mal hecho por que le gustaban también los chicos. Pero fue por navidad por su madre. Era importante para ella, y ella era importante para él, y eso era todo lo que importaba. Cuando volvieron, Lance necesitaba quitar algunas cosas de su mente, así que escribirle a Keith.
Lance; hey tu.
Keith: que quieres
Lance: wow que hostil
Keith: no soy una persona madrugadora
Keith: Keith acaba de sacarme de la cama
Keith aún no hay café
Keith: y olvide poner mi teléfono de nuevo en vibración
Keith: me estaba quedando dormido en la silla de la cocina cuando sonó y me asusto como la mierda
Keith: así que, que es lo que quieres
Lance: solo quería decirte feliz navidad
Lance: idiota
Keith: oh
Keith: feliz navidad
Keith: ¿cómo van tus vacaciones?
Lance: ha pasado…
Lance: mucho
Lance: te lo contare más tarde
Keith está bien
Lance: ¿cómo va las cosas por ahí?
Keith: estoy…
Keith: no lo se
Keith: desearía que estuvieras aquí
Lance pestañeo a su teléfono de la sorpresa
Lance: Keith
Lance: eso es lo más bonito que me has dicho hasta ahora
Keith: si, es casi como si me gustaras o algo así
Keith: no hagas que me arrepienta
Lance: :3
Keith: Lance si no paras de ser asqueroso iré a Florida y te besare el trasero
Keith: ***PATEAR MALDITA SEA
Lance: wow Keith invítame primero a cenar
Keith: te odio
"¿Con quien estas hablando?" una vez mas Lance salto del susto por la voz de su hermano mayor.
"Oh, uh…solo con un amigo." Lance se mordió el interior del labio, sintiéndose inseguro. No le gustaba mentir, pero especialmente no le gustaba mentirle a Jacob. "Hey, Jake, ¿puedo hablar contigo un momento?" el mayor asintió y siguió a Lance al patio interior, el cual, a parte de los juguetes dispersados, no había nadie.
"¿Qué pasa Lance?"
"Bueno, yo…conocí a mi alma gemela en la universidad."
"¿Por qué pareces tan preocupado por eso?; es algo bueno ¿no es así?"
"Es, uh…" Lance vacilo. No debería haber dicho nada. Ni a Jacob. Ni a la abuela. Debió haber seguido fingiendo. Eso hubiera hecho las cosas más fáciles para todos los involucrados. Sin decepciones, sin odio…pero aquí estaba, parado en el patio trasero, apoyado en la parte posterior de los muebles del patio, sus manos sosteniendo la parte superior de la silla tan fuerte que sus nudillos se pusieron blancos, era hora de quitarse esa tirita de encima. "Mi alma gemela es…un chico."
"Oh mierda." Respondió Jacob mientras pasaba una mano por su cabello. "¿Por qué no me habías dicho que eras gay?"
Lance grito de sorpresa, un cosquilleo ofendido recorriendo su pecho. "Uh… ¿por qué no solo soy? Soy bisexual." Jacob enarco una ceja.
"Que demonios es eso, como que no puedes elegir entre chicos y chicas ¿o qué? ¿o te has vuelto a etiquetar porque tu alma gemela resulto ser un chico?"
"No es así, no es algo que solo se decide ser, Jake. Yo siempre―"
"Lo que sea Lance." La actitud desdeñosa de Jake al respecto envió a Lance al límite.
"¿Qué quieres de con 'lo que sea'? Estas siendo un idiota."
"Mira, no me importa―quiero decir. Solo estoy diciendo que ya sea lo uno o lo otro, no me importa que te gusten los chicos. Solo creo que es raro que te gusten ambos. Avísame cuando hayas aclarado tu mente."
Lance dejo ir lacónicamente la silla. "Ya lo he hecho. Y no es raro. Es quien soy." Lance dejo a su hermano mayor solo, y una vez más cogió su teléfono como distracción, creando un grupo entre él, Shiro, Pidge, Hunk, Allura y Keith. Keith. Dios, quería hablar con Keith. En poco tiempo, Lance se excluyó de la conversación de la llegada de Sebastián (el novio y alma gemela de Carmen), sus tíos, tías y primos. Tomo una larga bocanada de aire. En ese momento, decidió llamar a Keith después de la cena.
Keith no fue muy lejos; no es como si tuviera a Red. Estaba sentado en un banco del parque local, con la cabeza en las manos y un pie empujando suavemente contra el suelo intentando no temblar demasiado. Incluso en California, las noches de invierno eran frías. Quería volver a Garrison, estaba pensando en llamar a un taxi para que lo llevara a la estación de trenes. Keith deslizo su teléfono fuera del bolsillo de su chaqueta y se lo quedo mirando en blanco, solamente contemplándolo por un momento. ¿Estaba mal por haber abandonado a Shiro, Pidge y Allura en navidad? Bueno, estaba solo. Esa es la forma en que el mundo pretendía que fueran las cosas, de acuerdo a la cartas con las que Keith fue tratado toda su vida. Pero entonces…el mundo recientemente le había mostrado que tal vez no estaba destinado a estar solo. Alcanzo su omoplato y escucho las palabras escritas en él.
"Hey, tu compañera de trabajo es muy guapa. ¿Crees que puedas conseguirme su número?"
Lance. Y de repente, su teléfono empezó a sonar en sus manos. De nuevo, Lance. Y Keith recordó lo que dijo hace menos de una hora.
"No necesito a Lance."
Eso es lo que quería creer. No necesitaba a Lance. No lo hacía, no lo hacía, no lo hacía. Dejo que la primera llamada se fuera al buzón de voz, dejo salir un suspiro, antes de que volviese a sonar. ¿Por qué Lance lo llamaba dos veces? Y si… ¿había pasado algo malo?
Ya sea que esto haya sido considerado o no como un momento de debilidad para otros, Keith creía que lo era, respondió de todos modos.
"¿Hola?" dijo Keith.
"Hey…Keith…" la voz de Lance sonaba cansada.
"¿Qué ocurre?"
"Yo solo…quería hablar contigo. Tu eres el que dijo que deseaba que estuviera ahí."
"Si, bueno―"
"Ha sido un día largo."
"Igual aquí. Honestamente no me siento bien." Keith se estremeció.
"¿Estas fuera? Esta muy silencioso de tu lado." Keith se tomo un instante antes de responder.
"Si. Yo…es estúpido. Me enfade por algo y se podría decir que me escape. No debería haber venido a este viaje."
"Keith, probablemente estén preocupados por ti."
"Yo―"
"Tienes que volver."
"No puedo volver ahí. No…" suspiro.
"Que vas hacer, ¿estar toda la noche fuera y congelarte hasta la muerte?"
"¡No lo sé, tal vez!"
"Keith" la voz de Lance se escuchaba mas calmada de lo normal. "Por favor vuelve con Pidge. No lo hagas por ellos. Ni siquiera lo hagas por ti mismo si no quieres. Pero hazlo por mí."
Keith vacilo. "¿Por qué?"
"Porque quiero que estes a salvo. Vuelve, y nos veremos después de año nuevo y podremos hablar de lo que ha sucedido, o no, pero solo se una cosa, y eso es que tendremos una maratón de Disney y montones de alcohol."
Shiro estaba empezando a preocuparse. No era la primera vez que Keith perdía los papeles y se iba, pera era la vez que más tiempo lo había hecho, y mientras la reacción inicial de Shiro había sido dejar que Keith se marche para que se calmara, estaba empezando a pensar que debería haber empezado a buscarlo.
"¿Shiro...?" la pregunta de Allura estaba implícita mientras su mano se dejaba caer en su hombro.
"Voy a buscarlo." Respondió Shiro, pero antes de que pudiera llegar a la puerta, Keith estaba entrando por ella. Miro a Shiro, disculpándose con la mirada, pero aun con vestigios de rabia en ellos. Shiro dejo salir un pequeño suspiro y Keith fue directo a cuarto, durmiendo el agotamiento emocional del día.
