Nota del autor.

Probablemente termine por actualizar este capítulo 0, quería expandir un poco la historia más allá de la participación del personaje principal.

Capítulo 0. "Distorsión"

Parte 1.

En un cierto día en la Ciudad Academia, que no parecía diferente de los demás días en esta ciudad de la ciencia, la existencia de cierto chico de preparatoria fue tomada, ya no encontraba en dicha ciudad.

Probablemente ese chico estaba en alguna de las misiones en donde debía proteger al mundo, ya sea arrastrado por Styl o Tsuchimikado. Esto cobraría más sentido, cuando miras las noticias de aquella ciudad que hablaban una posible Tercera Guerra Mundial.

Eran noticias poco alentadoras.

Pero, no hay de que preocuparse, todo estaba siendo tal y como debería pasar.

El escenario era el mismo. Sin embargo, algo diferente ocurrió. Las cosas que deberían seguir su camino fueron totalmente desviadas.

Una distorsión en la historia.

La existencia de Kamijou Touma fue tomada por otra persona.

Esa era la pregunta, ¿Quién ha sido el responsable?

Este chico de preparatoria era muy importante que cualquier otro chico de preparatoria, ya que estaba en los planes de muchas personas.

Aleister Crowley y Fiamma of The Right.

No obstante, no eran las únicas personas que tenían planes con ese chico o su mano derecha, Imagine Breaker.

La persona que estaba en el Edificio Sin Ventanas, Aleister Crowley comenzó a notar dicho fenómeno a los pocos minutos de darse.

Incluso la persona más importante de esa ciudad le tomó cierto tiempo, y aún no llegaba a una respuesta concreta.

Este fenómeno fue llamado como "una distorsión", pero no una distorsión como él conocía.

No tenía nada que ver con las fases o los caprichos de ciertos dioses de la magia (Mágic Gods).

—Alguien ha cruzado las defensas de la ciudad sin siquiera darme cuenta, y tomar la pieza principal para mi plan.

La voz de esa persona que carecía de una expresión flotaba al revés de un tubo que parecía ser un cápsula.

Su nombre era Aleister Crowley, el mago más fuerte del mundo.

—¿Qué es lo que estaré enfrentando?

Él cerró sus ojos.

Parte 2.

—Esto es obra de una alteración mayor, podría ser comparable con...

La voz de una dulce chica se detuvo.

Era una chica de una estatura baja de una apariencia de unos quince años de edad, con largos cabellos de plata violeta y ojos azules. Sin embargo, no era la chica normal de preparatoria que puedes encontrar en Ciudad Academia.

Era más bien, alguien que tenía el papel de...

Vigilante u Observador.

Guía o Maestro.

Guardián o Cuidador.

Ella fue mandada a este lugar por parte de una fuerza mayor.

Podría tratarse de algo así como su superior.

Para este rol, llevaba un traje similar al de una monja occidental. Un vestido blanco y negro con una cruz como símbolo en el centro.

Era un símbolo del cristianismo.

Pero no estaba asociada a ninguna orden o religión, tal vez solo sea alguna clase de estética desde el momento en que nació.

Su nacimiento era muy diferente de los humanos. Ya que no tenía una madre como tal, solo apareció en forma de una recreación y fue mandada a cumplir un rol.

Ella era María Arusu, la recreación de cierta persona.

—Sonogami.

El nombre de esa persona fue pronunciado.

Quién fuera la persona que haya hecho este cambio debería ser comparable a la capacidad que puede ejercer esa persona. Ella descartó varias respuestas al instante, no era un mago de alto rango, ni un esper científico o natural, mucho menos los dioses de la magia de este mundo.

Ni siquiera ellos se atreverían a tomar papel en la historia, eso lo sabe.

—Otra irregularidad, pero no se trata de algún nacimiento de un milagro o algo externo. Eso lo sabría, incluso en mi estado sería consciente de ello de las distorsiones de las historias.

En ese momento, una pequeña figura apareció en medio de los pensamientos de María Arusu, y observó la situación mientras comenzaba a reír como si se burlara del nivel de su compañera.

Ella era Marina Arusu, o más bien una naturaleza similar a María.

—Oh? Eso estuvo bastante bien, ¿verdad?

Ella escuchó una voz.

En el instante en que una suave y burlona voz femenina se deslizó en los oídos de Marina Arusu, un temblor desagradable brotó del cuerpo de la pequeña Irregular.

No sabía de quién era.

No conocía su existencia, pero ella le estaba hablando como si realmente se conocieran.

—¿Interrumpo algo? No me digas que estabas preparando los planes a seguir para tu dichosa superiora. ¿Cómo es que sigues haciendo esto, pequeño reemplazo de mí misma?

—...

—¿Qué paso? No tienes algún comentario, quizás estés buscando algo sobre lo que acaba de pasar, ¿verdad? Si eso debe ser, ese es tu papel.

—...

Pasaron unos segundos antes de que María tomara una respuesta.

Una sensación le decía que por nada del mundo provocara a esta chica que emanaba un poder totalmente desconocido para ella.

—¿Quién eres?

Fue una pregunta directa.

—No lo escuchaste, tú eres mi pequeño reemplazo.

—¿Qué quieres decir con eso?

Otra pregunta fue lanzada.

—No es un asunto que deba meterme. Solo sigue tu papel y no tendremos problemas, pero si quieres podemos adelantar los hechos.

Sonaba muy segura de si misma, no parece estar intimidada por María Arusu.

—¿¡Qué!?

Ella exclamó.

Entonces, Marina lamió sus labios y dijo.

—Ya sé, que tal si hacemos eso.

—...

Maria retrocedió, y espero a que ella atacará, pero.

—Por cierto, yo tengo a la persona que deberías estar vigilando.

Esa respuesta ciertamente la molestó.

Se supone que ella debería estar vigilando a Kamijou Touma hasta que se diera el momento correcto.

—Si, estamos hablando de Kamijou Touma, la persona que se convertirá en la nueva irregularidad.

El rostro de María tomó una expresión hostil.

La chica miró con curiosidad su propio vestido y la de María.

A diferencia del vestido de María, Marina tenía los colores invertidos y una cruz inversa.

Si se dijera que María tenía el símbolo del cristianismo, entonces Marina es el símbolo del anticristo.

Claro, solo era una observación. No necesariamente era así.

—Hm, definitivamente eres un pequeño reemplazo de mí misma.

—Deja de decir eso, y di tu nombre.

—No apresures esto, niña.

Marina se quejo de la actitud de María, no le gusta ser interrumpida mientras está hablando.

—Mi nombre es Irregular o también podría llamarme con el nombre de Marina Arusu. Al igual que tú, soy una recreación de esa tipa.

En el momento en que María escuchó esas palabras, su existencia comenzó a temblar. No se trataba de algún miedo, más bien se trataba de una razón de existencia.

Parece ser que Marina Arusu se dio cuenta de eso y sonrió.

—¿Te molesta que te defina con la palabra "reemplazo"? Tranquila, sigue tomando tu papel, no estoy interesada en recuperarlo. Más bien, pretendo ir en contra de ustedes.

Marina reveló su intención.

—¿Cuál es tu objetivo?

María pregunta.

—¿Mi objetivo?

Ella cerró sus ojos y camino en el aire como si comenzará a bailar en círculo.

—Responde.

—Así es, hago esto para llegar a ello. Y me parece bien que sigas con tu papel, pero probablemente muy pronto nos volvamos a enfrentar.

Parece ser que Marina no tiene la intención de soltar más información.

—Que tal si me sacas las respuestas a la fuerza, pequeña imitación.

—Eso lo veremos.

En ese momento, ambas fuerzas irregulares chocaron y el mundo tembló.

Ambas ascendieron a un plano dimensional superior al mundo 3D, y lucharon.

Sus existencias dejaron el mundo humano, si esta lucha se alargaba, quien sabe que personas entrarían en esta batalla.

—Vaya, no querrás llamar la atención de ese grupo, ¿Verdad? Es muy pronto para eso.

—Solo me estás obligando a hacerlo.

—Bien, bien. Voy a acabar con esto.

Una luz blanca brilló en el cuerpo de Marina y entonces, antes de que llegara el siguiente movimiento la batalla había terminado.

—Era de esperarse, una pequeña imitación no puede vencer a la original. Además, sigues siendo influenciada por la habilidad de Rinne.

Marina suspira.

A pesar de que ambas eran irregulares y el nivel de ellas fácilmente podrían tratarse de Jefes Finales, pero una salió venciendo a la otra.

María Arusu no pudo derrotar a Marina Arusu.

Podía volver a intentarlo otra, y otra, y otra, y otra vez, y así decenas, cientos, miles o millones de veces y el resultado nunca cambiara.

Ese era el hecho.

La batalla ya había terminado.

—¿Qué mas seguirá en tu largo camino, Rinne?

Parte 3.

—Ha aparecido mi primera recreación, y no parece que las cosas se pongan fáciles.

Una extraña voz comentó al ver el resultado.