MUNDOS DISTINTOS, MISMO DESTINO.
Capitulo 18: La difícil adolescencia de Elizabeth
Y así transcurrió rápidamente el tiempo, dejando ver como aquella mocosita hacia de todos su vida un infierno, como había dicho que haría, en especial cuando se le informo que Albus Dumblodore seria su tutor y por consiguiente viviría en Hogwarts, algo que no le hizo mucha gracia pero que termino aceptando ya que dos años más tarde se convirtió en alumna del mismo, quedando como miembro de la casa Gryffindor, aun cuando el sombrero intento enviarla a Slytherin pero ella se negó rotundamente a pertenecer a tal casa, logrando así fastidiar a McGonogall y a Severus en el proceso; convirtiéndose en amiga de Charles Weasley de manera incondicional, ya que era raro el día en que no estuviesen juntos, pero un día sucedió que...
-Entonces en eso quedamos ¿Verdad? Te llevaras a Litzy estas vacaciones-dijo Albus caminando con Severus hacia el comedor, mientras el hombre asentía levemente.
-¿Por qué tengo que ir con Severus de vacaciones?-pregunto Litzy detrás de ambos hombres, sobresaltándolos, como casi siempre ya que la chica tenia la habilidad de aparecer cuando menos la esperaban.
-Uno de estos días va ser necesario ponerte un cascabel o terminaras por "matarnos" del susto-comento tranquilamente Albus.
-¡Aun con uno, seguiría asustándolos, señor! Aunque eso no es el tema ¿Qué significa eso de que iré de vacaciones con Severus? No es precisamente mi mejor idea de como divertirme-dijo Litzy sonriendo al ver como el hombre se molestaba.
-¡He dicho muchas veces que no te tomes esas confianzas, Elizabeth! Y no me gusta que me tutees como si nada, no olvides que soy tu profesor y esos tratos no son correctos y en cuanto a que iras de vacaciones conmigo, se debe a que Albus no podrá cuidarte y como sabemos como eres, dejarte en el colegio sin vigilancia significaría no encontrarlo en pie al volver; asi que iras conmigo, jovencita-dijo seriamente Severus.
-Comprendo, me tienen miedo ¡Genial! Jamás pensé que en solo cuatro años pudiesen sentirse nerviosos de dejarme sin supervisión ¿Acaso se creen que Peeves y yo podríamos volar el colegio? Estoy segura que se sentirá halagado cuando se lo diga pero de eso a que vaya contigo de vacaciones, si como no, por que ya lo dije antes de aburrirme contigo o sola prefiero lo último, por que no iré a ningún lugar antes mejor me voy a casa de Charley-aseguro la chica mientras ingresaba al comedor tranquilamente.
-Así tenga que drogarte para que cumplas las disposiciones de Albus, lo haré te lo aseguro-murmuro Severus en el oído de la chica para inmediatamente caminar a la mesa de profesores, sin esperarse a la replica de la joven.
-¿Qué te ha dicho, el profesor Snape? Te has puesto algo pálida, Litzy-dijo Charley a su compañera.
-¡Nada, no sucede nada, Charley! No te preocupes-respondió Litzy quitándole importancia a lo sucedido aunque por dentro trinaba por el descaro del profesor puesto que ¿Quién se creía que era para amenazarla con darle alguna droga? Y conociéndolo era capaz de hacerlo por lo que no le quedaría de otra que ir de vacaciones con el mismo por las buenas, aunque eso no significaba que no haría de ellas un delicioso infierno, ¡OH si! Severus pagaría por su amenaza.
-¿Este es el lugar tan maravilloso al que venimos?-pregunto sarcástica Litzy molestando a Severus, como lo había estado haciendo desde el momento en que salieron del colegio.
-¡No, este no es el sitio! Solo hemos venido por alguien, asi que espera aquí que no me tardo y guarda silencio aunque sea por un instante, empiezo hartarme de ti, Elizabeth-dijo Severus entrando en aquel lugar dejando a Litzy fuera, tardando realmente nada en salir de nuevo, llevando de la mano a un niño de tan solo cinco años, rubio, de piel pálida y ojos grises bastante curiosito.
-¿Quién es él?-pregunto simplemente Litzy al verlo.
-¡Es mi ahijado, Draco! Ira con nosotros de vacaciones ya que sus padres no pueden llevarlo con ellos en su viaje y me pidieron que me hiciera cargo del niño, Elizabeth-dijo Severus con calma esperando el estallido de indignación de la chica, que nunca llego, solo...
-¡Pobrecito Severus Snape! Con lo que te desagradan los niños y te ves obligado a cargar con nosotros dos, más conmigo que con el niño-después de todo es tu ahijado- pero aun con eso tienes que soportarnos ¡Definitivamente pobrecito Severus!-se burlo Litzy inclinándose-para sorpresa del profesor- hacia Draco que se soltó de la mano de su padrino y alzando su cabecita hacia la chica la observo con atención.
-¡Hola, soy Elizabeth, mucho gusto pequeño!-saludo con amabilidad y dulzura Litzy mientras le sonreía al niño.
-¡Mi nombre es Draco, es un placer señorita!-respondió formalmente Draco con una claridad asombrosa siendo obvio lo bien educado que estaba.
Luego de eso, los tres se trasladaron al lugar de descanso, una especie de parque de diversiones pero mágico, donde se permitía a los niños hacer uso de su magia aunque bastante sencilla.
-¿Severus Snape?-se escucho repentinamente la chillona voz de una joven mujer de unos 25 años, rubia, de ojos azules, no muy atractiva pero tampoco fea que se lanzo sobre Severus abrazándolo efusivamente, molestando a Elizabeth y sorprendiendo a Draco.
-¿Quién...demoni...Mary Sue Watson? ¿Qué haces aquí?-pregunto Severus consternado por el encuentro inesperado e indeseado.
-¡Que alegría, te acuerdas de mí, querido Severus!-exclamo Mary Sue abrazando más fuerte al joven hombre.
-¡Quien...quien podría...olvidarse de ti!-dijo sarcástico Severus mientras se soltaba de aquel estrujante abrazo.
-Se puede saber ¿Por qué se permite tales confianzas con Severus? Es que acaso no se da cuenta de que hace el ridículo, señora-dijo secamente Litzy metiéndose entre Severus y la mujer.
-¿Y se puede saber quien eres tu? Como para meterte en lo que no te interesa, niña-dijo Mary Sue molesta por la intromisión de Litzy.
-Eso no le importa pero aun así se lo diré: Elizabeth Evans y no es un placer conocerla señora-dijo fríamente Litzy volviéndose hacia Severus para poder preguntarle algo, pero antes de que lo hiciera...
-¿Evans, eres algo de una tal Lillian Evans?-pregunto confundida Mary Sue.
-¡No es Lillian, sino Lilian y Si lo soy! Era mi hermana mayor, señora y por cierto ¿Cuales son nuestras habitaciones? Draco y yo queremos ir a descansar, tu puedes quedarte con tu amiga si así lo deseas, Severus-dijo Litzy ignorando a la mujer quien parecía sorprendida al saber que aquella niña era algo de la chica que traía loquito a Snape en el colegio.
-Elizabeth se más educada con Mary Sue, esos no son modales propios de una jovencita, mucho menos de una dama-dijo Severus tomando fuertemente del brazo a la chica para que se comportara con educación.
-¿Quién dice que soy una dama? Acaso no estas diciendo siempre que solo se dar problemas, esta vez no será diferente en especial por que no me gusta que tipas resbalosas se crean que pueden tener algo contigo ¡Eres mío Severus Snape y no lo olvides nunca, ahora suéltame que me lastimas!-exclamo en voz baja Litzy mientras se zafaba del agarre de Severus que estaba tan sorprendido por las palabras de la chica que la soltó sin más.
-Severus querido ¿Qué te parece que nos veamos durante la cena? Así podrás conocer a mi sobrinita, es una niña encantadora, ¡La adoraras! Nos vemos en la cena-se despidió Mary Sue dejando un beso en la mejilla del joven hombre.
-¡Vieja resbalosa! ¿Cómo se atreve? ¡Resbalus!-dijo Litzy señalando, con un dedo, el piso justo en el instante en que la mujer ponía su pie en ese sitio haciéndola resbalar estrepitosamente aunque de inmediato hubo personas que la ayudaron a levantarse pero ninguna de ellas fue Severus, a quien no le paso desapercibido la sonrisa maliciosa, ni el gesto de complicidad entre su ahijado y la niña, quien tomo de la mano a Draco para irse a su habitación, la cual Draco y Elizabeth compartían mientras que Severus ocupaba el cuarto vecino, pero ambos estaban comunicados por una puerta entre los dos.
Y durante la cena conocieron a la "simpática" sobrina de Mary Sue, una niña de 5 años, rubia y con cara de dogo que de inmediato se pego a Draco, asfixiándolo, puesto que era tan empalagosa como la tía.
-¡Mira mocosa del demonio: o sueltas a Draco en este momento o te vas arrepentir y no te estoy amenazando en vano, asi que suéltalo ahora!-ordeno con voz de seda y una gran tranquilidad Litzy.
-¡No soy mocosa! Mi nombre es Pansy y no tengo por que obedecerla-dijo Pansy arrogantemente.
-¡Tu lo quisiste, Pansy! ¡Repulsor!-exclamo Litzy apuntando a la niña con el dedo índice haciendo que saliera disparada, lejos de Draco, yendo a estrellarse con el carrito de los postres quedando toda embarrada por los mismos.
-¡ELIZABETH!-exclamo Severus desconcertado al ver aquello, ya que no podía comprender como era posible que pudiese realizar magia sin varita, puesto que solo magos y brujas muy poderosos eran capaces de tal cosas.
-Ya se lo que dirás: no es el comportamiento de una dama, pero se lo advertí; le dije que soltara a Draco y no lo hizo, se amuela; no voy a dejar que se acerque a él o es que no te das cuenta de que no le agrada esa tonta mocosa ¡Pues yo si! Y no es justo para mi dragoncito estar con alguien que no le simpatiza, por lo que si nos disculpas, nos marchamos puesto que no es agradable la compañía; tu puedes quedarte si así lo deseas pero adviérteles que no se vuelvan acercar a ninguno de nosotros, Severus-dijo Litzy seriamente tomando de la mano a Draco para poder marcharse de ahí, mientras el niño le sonreía agradecido de que lo librara de la tonta niña.
Así paso el tiempo, durante el cual se fue haciendo obvio la estrecha amistad que nació entre Draco y Elizabeth, especialmente luego de la primera noche, tras una pesadilla del pequeño y debido a la cual la chica durmió cada noche que siguió en la misma cama que el niño, abrazada por el mismo, lo que le provocaba mucho coraje a Severus a quien le desagradaba que su ahijado estuviese detrás de la chica, aunque al final el pequeño prometió dejársela. Luego de esas vacaciones "de ensueño" volvieron al colegio dejando a Draco en su casa; continuando los cursos más o menos de manera normal, pasando los años, cumpliendo Litzy 15 años, habiendo un baile de Halloween, a manera de celebración por el hecho.
-¿Te estas divirtiendo, Litzy?-pregunto Charley a su amiga.
-¿Quieres la verdad o prefieres que sea hipócrita?-pregunto Litzy mientras bailaba con su amigo.
-¡La verdad! Que para hipocresías tenemos suficiente con los slytherin's, Beth-respondió Charley.
-Es tan extraño cuando me llamas Beth, es difícil acostumbrarme pero no es importante; quieres la verdad pues es esta: Odio esta "celebración" se que el director la organizo en mi honor, por ser mi tutor pero en realidad no hay nada aquí que sea de mi gusto, con excepción de la compañía, todo me resulta aburrido, la música es muy lenta, las túnicas de gala que usamos son anticuadas, la comida es muy dulce ¿quieres que siga? ¡En verdad que odio esta fiesta!-exclamo exasperada Litzy sin percatarse que Dumblodore, McGonogall y Severus estaban detrás de ella y habían oído su platica con Charley.
-Así que odias esto, Litzy ¿Qué habrías hecho para no aburrirte, pequeña?-pregunto curioso Dumblodore observando como la chica le ignoraba abiertamente, mientras Charley Weasley palidecía por su repentina aparición.
-Lo que yo habría hecho haría que a la profesora McGonogall le diese un sincope y Severus bajase una considerable cantidad de puntos a Gryffindor, so pretexto de que mi comportamiento no es el de una dama, señor director-dijo Litzy enlazando un brazo con el de su amigo, que estaba sorprendido por el descaro de la joven, a quien no parecía preocuparle las reacciones de los profesores por sus palabras.
-¡Entiendo! Quizás lo más conveniente es seguir con este tipo de fiesta puesto que son más seguras para Minerva y Severus-respondió Dumblodore tranquilamente.
-¡Exacto! Y como en realidad estoy aburrida prefiero retirarme o terminare por dormirme; por lo que si nos disculpan, ¡Con su permiso y que descansen bien, profesores!-deseo Litzy marchándose junto con Charley, sin darse cuenta de que eran seguidos por Severus, encaminándose hacia el lago y al llegar ahí...
-Beth ¿No fuiste algo irrespetuosa con los profesores?-pregunto curioso Charley.
-¡Tal vez si, tal vez no, Charley! Yo se por que me comporto así con ellos y por que no hacen gran escándalo puesto que no pueden permitírselo, por lo que muchas veces me aprovecho de ese punto débil haciéndoles la vida insoportable, pero no te preocupes por tan poco, después de todo es solo entre ellos y yo, así que no le des tanta importancia-dijo Litzy sonriéndole a su amigo mientras recargaba su cabeza en el hombro del mismo, pero al momento él se separo, sorprendiéndola.
-¿Qué sucede, Charley?-pregunto Litzy extrañada pues no comprendía la actitud del chico.
-Sucede que...Beth yo...-comenzó nerviosamente Charles antes de tomar a la chica por los brazos, jalándola hacia si mientras unía sus labios en un calido beso que asombro a la chica y enfureció a Severus que observaba la escena a distancia, la cual en ese instante acorto.
-¿Qué pasa aquí?-dijo Severus molesto mientras se acercaba a la pareja.
-¡Profesor Snape!-exclamo asustado Charley mientras soltaba a Litzy, quien lucia completamente tranquila.
-¡Nada que te interese, Severus! Tengo 15 años puedo hacer lo que me plazca por lo que no tienes por que cuidarme a cada momento, por lo que si fueras tan amable de dejarme en paz...-dijo Litzy con cinismo y algo de aburrimiento haciendo un gesto de despedida hacia el profesor que no se veía muy contento que digamos.
-¡Pagaras por tus palabras, Elizabeth!-susurro ácidamente sobre el oído de la chica, Severus mientras que con una mano la tomaba de la barbilla obligándole a que lo viera a los ojos, donde la chica pudo ver el reflejo de una emoción a la que no pudo poner nombre pero que le confundió por su intensidad.
-¡No te tengo miedo, no existe nada que puedas hacer que pueda provocarme, Severus!-murmuro Litzy suavemente apartando el rostro del agarre de Snape, quien solo sonrió de una manera muy fría con un extraño brillo en los ojos causándole escalofríos a Charley, quien observaba la escena confundido pues se daba cuenta de que entre ambos parecía haber mucho más de lo que aparentaban.
-¿Qué sucede entre ustedes dos? Y no te hagas la que no sabe, porque no resulta muy normal que tutees aun profesor como si nada, además de que me dio la impresión de que al Prof. Snape no le hizo ninguna gracia tu comportamiento ¡Así que habla, Beth!-dijo Charley confuso.
-¡Severus es un tonto incurable! No le deberías prestar mucha atención y realmente no esta molesto por mi comportamiento, lo que lo ha puesto así ha sido el beso que me has dado; Severus es totalmente extraño, incluso para mí, me odia como pocos puesto que no me parezco en nada a mi hermana mayor pero aun así tiene tendencia a protegerme en exceso, preocupándose por lo que pueda o no pasarme, por lo que debió sentarle como bomba el que me besaras después de todo le gusta actuar como un perro guardián al que no le gusta que toquen lo que esta cuidando; aparte de que se supone que desde que era una bebe, yo he estado enamorada del mismo, lo cual no es del todo verdad, por lo que debe sentirse ofendido en su ego pues de seguro piensa de que ¿Por qué permití que otro me besara, amándolo a el? Lo cual es muy absurdo, pero lo conozco y es capaz de agarrarte manía, por lo que si es así, ¡Dímelo! que yo me encargare de pararle, si lo hace-dijo Litzy con calma.
-¿Estas enamorada de Snape? Fue por eso que no respondiste a mi beso ¿verdad?-dijo Charley entendiendo algunos detalles.
-¡Ahora si! Por eso te pido que intentes gustar de otra chica, aprecio demasiado tu amistad como para perderla solo por que no puedo corresponderte como lo deseas; es mejor que vayamos a dormir, ha sido un largo día y bastante pesado y mañana puede serlo aun más, en especial teniendo clases de pociones a primera hora-dijo Litzy con dulzura, mientras Charley sonreía comprensivo.
Y al día siguiente...Fue tal como ella dijo, un día terrible pues Severus estaba de un humor de los diablos que no mejoro al ver a Litzy y al pelirrojo juntos, llegando a tal grado su coraje que dio una detención, totalmente injustificada para todos excepto para la chica quien ya se la esperaba, a Litzy que la acepto como si nada, incrementado el enojo del profesor, por lo que a la hora acordada la joven bajo a las mazmorras, específicamente al despacho del profesor al cual entro sin tocar encontrándose con algo que no pensó contemplar ciertamente, pues Severus se besaba con gran pasión con un hombre rubio que le resulto desagradable por instinto y no solo por el beso, sino por algo más que no tardo en descubrir, haciéndose más patente su desagrado por el rubio.
-¿Por qué no me dijiste que tendrías visitas? Podíamos haber pospuesto la detención para otra ocasión, Severus-dijo irónica Litzy viendo satisfecha como el rubio no parecía muy contento con su presencia, lo que podía significar que le estaba saboteando los planes.
-¡Tu alumna tiene razón, Severus! Si ibas a estar ocupado debiste decirme, para que viniera más tarde y estuvieras desocupado; aunque por lo que noto a tu joven alumna no parece incomodarle la situación embarazosa en que nos ha encontrado ¿no esa si, señorita...?-pregunto el rubio curioso por conocer el nombre de la chica.
-¡No, no me incomoda! Aunque resulta peculiar ver a dos hombres besarse pero de verdad que no me molesta, después de todo tengo conocidos-hombres por supuesto- que son pareja, así que estoy acostumbrada a este tipo de demostraciones de afecto, solo que mis conocidos son muchísimo más discretos ciertamente, señor-dijo Litzy en respuesta obviando a propósito el darle su nombre, pues no seria ella la primera en decirlo.
-¡Comprendo! Es usted una joven de mente muy abierta por lo que puedo observar, señorita...-dijo el rubio obviando su nombre, igual que la chica, para los nervios de Severus quien se daba cuenta de que no había sido buena idea el querer tomar revancha-por el beso con Weasley-haciendo venir a Lucius y besándolo frente a Elizabeth, ya que resultaba más que obvio que el desagrado era mutuo e instintivo, sabiendo a ciencia cierta que todo aquello tenia que ver en mucho con él.
-¡Será mejor que vayas a cumplir con tu detención; tienes que limpiar a conciencia el salón de pociones, Elizabeth! Y en cuanto a ti, Lucius, quizás te gustaría tomar alguna copa ¿No es así?-dijo Severus seriamente.
-¿Limpiar el salón de pociones? ¡Que falta de originalidad! Eres maestro de pociones y debo limpiar el salón de pociones hasta McGonogall es más original, no por ser profesora de transformaciones me pone hacer eso, definitivamente Severus si sigues con esta falta de ingenio, tus próximos alumnos si que se aburrirán pero es mejor que me marche antes de que empieces a maldecirme y para que puedas seguir charlando con tu "amigo", con su permiso señor... supongo que debo preguntarlo- pues Severus solo ha dicho nuestros nombres-¿Cuál es su apellido?-pregunto simplemente Litzy mientras se daba media vuelta para marcharse hacer su trabajo.
-¿Acaso no esperara a la respuesta, señorita...?-dijo Lucius al verla dar vuelta.
-¡Evans, Elizabeth Evans! Y no es necesario que lo vea para saber su apellido, señor...-contesto Litzy colocando una mano en el pomo de la puerta.
-¿Evans? Recuerdo a una chica de ese apellido, una sangre sucia que tuvo la suerte de estar en Slytherin; la cual te atraía mucho ¿No es cierto, Severus? Y que sino mal no recuerdo se caso con Potter para tu mala fortuna, pero me salgo de tema, ¡Soy Malfoy, Lucius Malfoy!-dijo sarcástico Lucius observando como la chica cerraba con fuerza el puño que tenia libre, lo que se le hizo raro pues eso podía significar que estaba molesta aunque no entendía el porque.
-¡Eres un idiota, Severus! Tengo 15 años y por lo tanto soy quizás demasiado joven para que te intereses en mi ¡Eso lo se muy bien! Y puedo aceptar que hagas de tu vida lo que gustes pero ¿Por qué diablos tienes una relación con un maldito Malfoy? Acepto cualquier cosa menos eso; si tanto querías a mi hermana ¿Cómo puedes estar con el mortifago que junto a otros y el tenebroso se encargaron de acabar con ella y James? ¡Jamás voy a perdonarte por hacerlo! Y en cuanto a usted, Malfoy tarde o temprano pagara por las muertes de mi hermana y James pero en lo que llega ese día, le aconsejaría que se aleje de Severus pues no me agrada que se metan con lo que es mío, por lo que esta advertido señor Malfoy-dijo furiosamente Litzy mientras salía del lugar azotando la puerta en el proceso.
-Por lo que veo, querido Severus esa mocosa esta muy interesada en ti; lastima que no le correspondas ¿cierto? Por simple curiosidad ¿Esa chica es algo de la sangre sucia Evans, verdad?-pregunto cínicamente Lucius esbozando una sonrisa gatuna.
-¡No llames sangre sucia a Lily! Sabes bien como me desagrada y en cuanto a Elizabeth asi es. Es su hermana menor aunque eso no importa; ¿Por qué dijo que tu, asi como otros junto con el Lord oscuro estuvieron cuando Lily y Potter murieron? ¿A que se refería con eso, Lucius?-cuestiono Severus con una mirada perspicaz observando con atención al rubio, que ni se inmuto ante su pregunta.
-¡Pues a eso, mi querido Severus! Estuve presente esa noche en particular ¿Acaso tienes algún problema con eso?-dijo cínicamente Lucius sin dejar de sonreír.
-¡Eres un maldito estupido, Lucius! Será mejor que te marches, no puedo creerlo de ti; sabia que eres un cínico arrogante asi como ambicioso pero jamás pensé que fueras o hubieses estado presente, esa noche. Es mejor que te ¡largues!-dijo seriamente Severus cruzado de brazos.
-Vaya que eres un delicado, Severus; pero ni sueñes que te desharás tan fácil de mi, pues sabes bien que no será asi, nos veremos mas tarde, mi dulcecito amargo-dijo burlón Lucius depositando un breve beso sobre los labios de Severus para a continuación salir del despacho, mientras el otro hombre se dejaba caer desanimado sobre una silla.
-¡Elizabeth, maldita chiquilla insolente! ¿Cómo se atreve a actuar de esa manera? Tan arrogante, tan creída, tan posesiva -murmuro Severus sonriendo con cierta ternura-¡Tan posesiva! Eso solo puede significar que le intereso, por lo que Weasley no es nada excepto un amigo, eso esta bien pues esa mocosa ¡Es mía, solamente mía!-exclamo posesivo Severus en voz alta sin darse cuenta de que Lucius Malfoy escucho sus ultimas palabras, apareciendo en sus ojos grises una mirada muy peligrosa para de inmediato alejarse del lugar, al oír a Severus acercarse la puerta.
-¡Idiota, es un imbecil! ¿Cómo se atrevió? ¡Y para acabarla con un estupido Malfoy! ¿Cómo puede gustarme? Sobre todo cuando nunca a mostrado interés en mi, solo me ve como una molestia, una cría que no sabe nada en absoluto ¿Qué fue lo vi en el? A veces pienso que no puede ser realmente amor -como con James- sino una obsesión, pero cuando pienso en olvidarlo, en interesarme en otro, siento como mi corazón se paraliza de terror ante esa idea como si se detuviera pudiendo morir en ese momento y me doy cuenta de que es amor, que podría morir por el, una y mil veces ¡Dios! Severus ¿Qué me has hecho? Deseo tanto que me quieras pero eso no pasara, mucho menos ahora que tiene una relación-porque es obvio-con Lucius Malfoy, pero ya me asegurare de que eso termine aunque para ello deba retarlo a duelo ¡Mmmm, no es tan mala idea! ¿Pero aceptara batirse conmigo? Eso lo sabré mañana-pensaba Litzy desquitando su frustración y coraje con los calderos del salón de pociones, debido a lo cual no le tomo mucho tiempo terminar con su detención y una vez que lo hizo fue a la lechuceria para enviar un mensaje con su lechuza Athena, una hermosa lechuza completamente blanca y ojos ámbar, dirigido a Lucius Malfoy retándolo a un duelo hecho eso regreso a la torre de gryffindor donde durmió de lo mas tranquila.
-¡Con un demonio! ¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza y corazón Elizabeth? Pues es tu culpa que sufra de insomnio ya que ni siquiera con Lily sufrí tanto, quizás por que en el fondo no estuve verdaderamente enamorado de ella, lo que podría significar que estoy enamorado de esa mocosa insolente y preciosa que consigue volverme loco con su descaro, haciéndome desear cosas que nunca había deseado pero es algo imposible pues son 16 años de diferencia y no seria justo para ella, el unir su vida y juventud con alguien como yo; por lo cual no debo fijarme en Elizabeth mas ¿Cómo evitar que eso pase? Si desde el día en que la conocí, le empecé a perder el gusto a Lucius dándome cuenta de que el no fue mas que un deseo inútil, un desahogo al saber que Lily no me correspondería nunca. ¿Quién pensaría que una pequeña niña de solo 8 meses me pondría en esta situación? Si ella supiera lo que me provoca con sus gestos, su voz, con toda ella pudiendo solo fingir que no me interesa en absoluto, esperando que de esta manera sea feliz, aun cuando su felicidad sea causa de mi desdicha ¡Como desearía no gustar de ti, Elizabeth pero es imposible no hacerlo!-exclamo desesperado Severus cerrando los ojos con fuerza mientras intentaba dormir.
(Volvamos un momento a la realidad, antes de seguir con el flash back)
-¿Qué ha sido eso? En especial por que lo que acabamos de ver es un recuerdo de Severus, debe ser de el ¿Quién mas puede ser? Lo cual es muy extraño puesto que solo se ven los recuerdos que me pertenecen, por lo que si vemos otros que no lo son, solo puede significar que Draco no es el único en ver mis memorias y por los recuerdos de Severus, este debe ser uno de los espías y conociéndolos también deben de estar los demás, por lo que debería de detener todo esto pero si lo hago, no me habría enterado de que Severus no es tan indiferente como aparenta; que por otra parte será interesante ver algunos de sus recuerdos por lo que de momento lo dejare pasar-pensaba Litzy al darse cuenta de cómo se mezclaban sus recuerdos con otros que no le pertenecían y que resultaban muy interesantes.
(Ahora continuemos con el flash back)
-¡Elizabeth, mi preciosa niña!-murmuraba entre sueños Severus especialmente al sentir una dulce y suave caricia sobre su pecho, lo que de manera más o menos consciente le hizo despertar pudiendo observar una figura borrosa frente suyo, que recito un hechizo que no comprendió en absoluto pero no le dio importancia al darse cuenta de que era su niña, quien estaba enfrente.
-¿Qué estas haciendo, Eliza...?-comenzó Severus siendo interrumpido por unos labios sobre los suyos, labios que le besaban con pasión intensa que no detuvo, devolviendo incluso aquel beso con mayor deseo que dejo a ambos con las respiraciones entrecortadas.
-¡Dios...Elizabeth! ¿Qué ha sido todo eso?-pregunto Severus mientras intentaba regular su respiración, separando levemente a la chica que se encontraba encima suyo.
-¿Acaso...acaso no...te ha gustado...Severus?-cuestiono la joven sonriéndole con picardía al hombre.
-¡Me ha gustado mucho pero no es correcto!-exclamo Severus intentando alejarse de aquella chiquilla que le volvía loco y que provoca reacciones inapropiadas a su cuerpo, en especial siendo ella, una alumna y el su profesor.
-¡Mmmm, asi que no es correcto! Pero ¿Quién se rehusaría a ese placer?-murmuro Elizabeth mientras desabotonaba el pijama de Severus, deslizando sus manos por aquel fuerte y tenso torso hasta llegar al pantalón del mismo.
-¡Sino dejas de jugar, te arrepentirás Elizabeth!-sentencio Severus sujetando las manos de la joven antes de que continuaran bajando.
-¡Eso espero, Severus, eso espero!-dijo ella besándolo de nuevo en los labios, quien intento negarse a la caricia pero le fue imposible hacerlo, asi como fue imposible evitar lo que siguió a continuación puesto que tanto ella como el comenzaron a desprenderse de las ropas que les cubrían hasta quedar por completo desnudos, lo cual Severus aprovecho para girar a la joven, colocándola bajo su cuerpo, atrapándole entre este y la cama.
-¿Qué te propones, Severus?-pregunto bajito la chica con placer al sentir una de las manos del profesor entre sus piernas acariciando su sexo, mientras la otra jugaba con sus pechos.
-¡Hacerte pagar, te advertí que podías arrepentirte de jugar! ¿Te arrepientes?-dijo Severus mientras sustituía su mano por su boca, besando y estimulando los sensibles picos de sus senos, provocando que la joven se arqueara de placer que sirvió como respuesta para el hombre quien continuo administrando sus caricias lentamente, acariciando con delicadeza asombrosa cada parte del femenino cuerpo hasta sentir la humedad que había nacido entre sus piernas.
-¿Quieres que te posea?-dijo Severus en el oído de la chica, quien asintió, enmudecida mientras frotaba su sexo contra el del hombre, que sonrió ante su silenciosa respuesta, por lo que inmovilizándola, entro en su cuerpo de una sola y fuerte embestida para empezar a moverse de forma rítmica y sensual, manteniendo aquel rítmico danzar hasta que los condujo a ambos aun exquisito orgasmo, tras el cual quedaron profundamente dormidos y con los cuerpos enlazados.
-¡Vaya por Dios, que sueño!-exclamo Severus al despertarse la mañana siguiente sintiéndose extrañamente agotado pero a la vez muy satisfecho, algo que no comprendía muy bien, percatándose-tras apartar las mantas que le cubrían-de que se encontraba desnudo, lo cual podía significar que tal vez no había sido un sueño, lo que podía ser que había tenido relaciones con Elizabeth y si eso había sucedido...
-¡Dios mío, si Albus se entera de esto, seré hombre muerto! Que por otro lado como pude hacer algo como eso con ella ¿Qué pensara de mí? ¿Qué estará sintiendo? Debo encontrar una solución o de lo contrario habrá muchos problemas; pero ahora que lo pienso estoy casi seguro de que Elizabeth pronuncio un hechizo ¿Cual y para que seria? Veamos: ¡Revelus magik amorus!-musito Severus conjurando un encantamiento que le revelo lo que había realmente sucedido la pasada noche.
-¡Licor! Ahora ya se que sucedió; solo fue una ilusión lo pasado y se bien quien ha sido su creador-dijo molesto Severus mientras se metía al baño, para limpiarse pues se sentía asqueado al descubrir la verdad en todo aquello.
-¡Buenos días, Beth! Hoy has bajado mas temprano a desayunar-comento Charley mientras saludaba a su amiga con un suave beso en la mejilla.
-¡Asi es, Charley! Siento no haberte esperado pero tenia demasiada hambre como para hacerlo-respondió Litzy mientras terminaba con su desayuno con calma.
-¡De eso me doy cuenta, Beth!-dijo el pelirrojo sonriente al ver el apetito de la joven, que en ese instante concentraba su atención en las lechuzas que traían el correo de esa mañana.
-¡Veo que me traes una respuestas y que también estas algo maltratada, Athena! Ya me las cobrare mas adelante, ahora come un poco y vete a la lechuceria a descansar-dijo Litzy dándole de comer un poco de cereal a su lechuza mientras acariciaba suavemente las desordenadas plumas de la misma, a la vez que le quitaba la carta que llevaba, hecho eso la lechuza se retiro como dijo su ama.
-¡Vaya hasta su caligrafía es muy recargada! Definitivamente ha este hombre le encanta presumir; de verdad que no entiendo que le vio Severus, pero eso no importa por el momento sino saber si ¿Acepto o no mi reto?-pensaba Litzy mientras rompía el sello de los Malfoy's para abrir la carta, pudiendo leer que no solo acepta el reto, sino que le citaba a las 12 pm. de ese día en un claro del bosque prohibido, que para su buena suerte no esta muy lejos del castillo, por lo que no le seria muy difícil encontrarlo.
-¿Qué te dicen en esa cartas? Has puesto una cara de desagrado pero a la vez como si fuera lo que esperas-dijo Charley junto al oído de la chica tras ver su expresión, la cual solo se limito a entregarle la misiva para que leyera, no sorprendiéndose al ver como se iba poniendo pálido según leía.
-¿Es una broma, cierto?-cuestiono Charley sorprendido.
-¡No, me temo que no lo es! He retado a duelo a Lucius Malfoy-técnicamente por Severus- y el mismo aceptado batirse conmigo, por lo que te pido mucha discreción, Charley-dijo Litzy levantándose de su sitio.
-¡Estas loca, Beth! ¿Crees que vale la pena arriesgar la vida, por el profesor Snape?-dijo Charles devolviéndole la carta y levantándose lo mismo que la chica, quien solo asintió, mientras abandonaban el comedor para ir a sus clases, sin prestar atención a la mirada interrogativa de Severus; pasando asi sorpresivamente rápido el tiempo llegando con rapidez la media noche, reuniéndose con Lucius en el lugar acordado.
-Veo que es puntual, Evans-dijo Lucius, a manera de saludo, al ver llegar a la chica.
-No tengo costumbre de ser lo contrario, Malfoy-dijo Litzy arrogantemente, a manera de respuesta, mientras una sonrisa cínica se instalaba en sus labios.
-¡Ya lo he comprobado! Por lo que supongo que podemos saltarnos las preeliminares, e ir directamente al duelo, ¿Le parece bien, Evans?-dijo Lucius con cinismo, viendo como la chica asentía, sacando ambos a la par, sus varitas, iniciándose de esta forma el duelo, que era bastante reñido puesto que Malfoy no tardo en comprobar que aquella chiquilla era muy hábil tanto defendiéndose como a la hora de atacar.
-¡Insolente, maldita! ¿Como te has atrevido, estupida?-dijo furioso Lucius al ver como Litzy transfiguraba una piedra en una filosa navaja, lanzándola en su contra, logrando herirlo de manera profunda en uno de sus brazos.
-¡OH, lo lamento tanto, Malfoy!-se mofo Litzy ante la consternación del hombre- pero pensaba que todo esto se trataba de demostrar quien es mejor y hechizos como el repulsor, rictusempra, son para niños y por lo mismo no demuestran nada en verdad, además de que atacarlo de esa forma ha sido un extra, puesto que es parte de la sangre que le haré derramar por haber acabado con mi familia, por lo que ¡NO SE SORPRENDA Y CONTINUEMOS CON EL DUELO!-exclamo altanera Litzy, enfureciendo con sus palabras al rubio.
-¡Maldita seas, pagaras por esto, CRUCIO!-dijo Lucius lanzando la maldición contra la joven quien no se esperaba tal movimiento por lo que no pudo evitarlo, gritando con fuerza a causa del inmenso dolor que recibía, pero tras el primer impacto, se obligo a cerrar sus labios evitando soltar un grito mas , puesto que no le daría aquella satisfacción a su enemigo.
-¡Grita, niña tonta, grita o seguirá doliéndote aun mas!-exclamo furioso Lucius acercándose a Litzy quien había caído de rodillas, abrazada asi misma, mordiéndose los labios y encajándose las uñas en los brazos, con tal fuerza que se hizo sangre puesto que aquella maldición parecía desgarrarla por dentro.
-Eres verdaderamente muy terca o muy tonta y es por eso que Severus te desea tanto pero aun con eso: ¡No sueñes que será tuyo! Pues para que lo sepas, es mío y no podrías quitármelo jamás, por lo que no pienses que te corresponderá ¡solo eres un vano deseo, Evans!-dijo Lucius levantando el rostro de la chica notando satisfecho la confusión que había en sus ojos, asi como la suavidad que desprendía aquella piel por lo que siguiendo un impulso acerco su rostro hasta besar los lastimados labios probando el sabor amargo de la sangre que de los mismos manaba y algo mas dulce; algo que identifico como el sabor de la joven quien estaba furiosa por tal atrevimiento que hizo bajar al hombre su guardia por lo que su maldición dejo de tener efecto alguno, lo cual aprovecho Litzy para despojarle de su varita, lanzando de inmediato un repulsor sobre el rubio.
-¡Maldito idiota! ¿Quién se ha creído que es? No se da cuenta del asco que me causa, de lo mucho que lo odio ¿Qué se proponía al besarme?-dijo indignada Litzy levantándose con dificultad, señalando al hombre con dos varitas a la vez, sin bajar su guardia ni un momento.
-¿Crees que ahora que tienes mi varita, has ganado? Reconozco que me he descuidado; me deje engañar por el brillo de tus ojos, asi como por tus tentadores labios y ahora que los he probado comprendo la fascinación de Severus hacia ti por lo mismo eres peligrosa, asi que tendré que deshacerme de ti. Preguntaras: ¿Cómo si tienes mi varita? Déjame darte un consejo ¡Nunca confíes en un Malfoy! Siempre tenemos un as bajo la manga ¡Serpensortia!-grito Lucius apareciendo una cobra real con una segunda varita que había sacado con rapidez de su manga ante los sorprendidos ojos de la chica.
-Solo un parselmouth podría controlar a mi mascota pero como no lo eres, debo decirte que su mordida es fatal, Evans-se mofo Lucius viendo como la serpiente se acercaba amenazante hasta Litzy, quien no mostraba temor ante su presencia, ni siquiera al ver como se ponía en posición de ataque, el cual se produjo en se instante al mostrar el animal sus colmillos, pero antes de que pudiera morderla, Litzy emitió un sonido silbante tan bajito que el rubio no le escucho pero que sin embargo fue suficiente para que la serpiente al morderla solo inyectara media gota de su veneno, lo que era bastante como para presentar síntomas por envenenamiento.
-¡Bípeda ivanezca!-grito Severus desvaneciendo a la serpiente, viendo caer al suelo a la chica, por completo desvanecida.
-¿Qué haces aquí, Severus?-pregunto curioso Lucius al ver como Severus auxiliaba a Litzy con solicitud y preocupación.
-¡No te interesa, Lucius! ¿Cómo te has atrevido a lastimarla? Nunca pensé que fueses tan maldito pero por lo visto me equivoque al respecto; mas te advierto si Elizabeth llegase a morir no me bastara la vida para refundirte en prisión, aunque al hacerlo deba admitir que como tu, fui un mortifago-dijo Severus seriamente, levantando en brazos a la joven, comprobando que su estado era bastante delicado.
-¡En verdad te interesa! Si no fuera asi no me amenazarías ¿Quién lo hubiese pensado? El corazón mas frió de Hogwarts rendido ante una mocosa sangre sucia, eso es interesante pero no creas que puedes amenazarme y salirte con la tuya, solo yo puedo hacerlo ¿Entendido? Por lo que tampoco imagines que dejaras de ser mío solo por estar interesado en la pequeña sangre sucia; soy yo quien decide cuando terminar una relación, nunca al revés ¡Que te quede claro, Severus!-exclamo molesto Lucius mientras desaparecía.
-¡Estupido, es un completo entupido! ¿Cómo he podido estar con alguien como el? Pero eso no tiene importancia tengo que atender a Elizabeth, si algo le sucede no me lo perdonare nunca-pensaba Severus mientras se aparecía lo mas cerca que podía del castillo para de inmediato llevar a la chica a su habitación, donde las siguientes horas se encargo de administrarle los antídotos y pociones que le ayudaran a recuperarse, agradeciendo que el día siguiente era fin de semana por lo que nadie-con la excepción de Weasley-se preocuparía por que la joven apareciera tarde por el colegio.
-¿Cómo has podido enfrentarte a Lucius? Eres tan imprudente, es una suerte que Weasley viniera a informarme sobre este absurdo duelo ¡Ay pequeña! Sino fueras tan impulsiva, si solo fueses un poco más tranquila y razonable, nada de esto tenia por que pasar, aunque reconozco que fuiste una digna contrincante y le provocaste muchos problemas, lo cual jamás te perdonara, has ganado un enemigo para toda la vida, mi dulce Elizabeth-murmuro Severus acariciando suavemente y con ternura infinita la mejilla izquierda de la chica con el dorso de su mano bajando por su cuello, su hombro hasta posarla sobre el borde de su pecho justo donde podían sentirse los latidos de su corazón para a continuación reclinarse delicadamente sobre ella besando con amor y deseo los labios de la misma, murmurando palabras de amor que nadie puedo oír.
Después de aquello...Y una vez que Litzy se recuperase por completo- el tiempo transcurrió nuevamente con rapidez, por lo que los recuerdos se sucedían cada vez mas rápido viendo los problemas y enredos que causo la poción multijugos de efecto prolongado en su sexto curso y muchas cosas mas hasta el día de la graduación del colegio, observando también como Litzy entregaba a Dumblodore una llave de Gringotts para Harry por si la necesitaba al entrar al colegio-al año siguiente- y ella no estaría ahí puesto que había decidido viajar alejándose un tiempo del colegio pues luego de casi 9 años en el mismo empezaba a tenerle fobia tanto a este como a sus moradores.
Y asi....
Continuara....
Notas de Autora: Espero que les guste este nuevo capitulo, en el próximo sabremos un poco mas sobre la infancia de Harry y Draco , asi de por que Litzy asegura de que ambos fueron amigos, por lo que si les interesa que lo suba rápido mandenme reviews o me seguiré tardando en subir.
Capitulo 18: La difícil adolescencia de Elizabeth
Y así transcurrió rápidamente el tiempo, dejando ver como aquella mocosita hacia de todos su vida un infierno, como había dicho que haría, en especial cuando se le informo que Albus Dumblodore seria su tutor y por consiguiente viviría en Hogwarts, algo que no le hizo mucha gracia pero que termino aceptando ya que dos años más tarde se convirtió en alumna del mismo, quedando como miembro de la casa Gryffindor, aun cuando el sombrero intento enviarla a Slytherin pero ella se negó rotundamente a pertenecer a tal casa, logrando así fastidiar a McGonogall y a Severus en el proceso; convirtiéndose en amiga de Charles Weasley de manera incondicional, ya que era raro el día en que no estuviesen juntos, pero un día sucedió que...
-Entonces en eso quedamos ¿Verdad? Te llevaras a Litzy estas vacaciones-dijo Albus caminando con Severus hacia el comedor, mientras el hombre asentía levemente.
-¿Por qué tengo que ir con Severus de vacaciones?-pregunto Litzy detrás de ambos hombres, sobresaltándolos, como casi siempre ya que la chica tenia la habilidad de aparecer cuando menos la esperaban.
-Uno de estos días va ser necesario ponerte un cascabel o terminaras por "matarnos" del susto-comento tranquilamente Albus.
-¡Aun con uno, seguiría asustándolos, señor! Aunque eso no es el tema ¿Qué significa eso de que iré de vacaciones con Severus? No es precisamente mi mejor idea de como divertirme-dijo Litzy sonriendo al ver como el hombre se molestaba.
-¡He dicho muchas veces que no te tomes esas confianzas, Elizabeth! Y no me gusta que me tutees como si nada, no olvides que soy tu profesor y esos tratos no son correctos y en cuanto a que iras de vacaciones conmigo, se debe a que Albus no podrá cuidarte y como sabemos como eres, dejarte en el colegio sin vigilancia significaría no encontrarlo en pie al volver; asi que iras conmigo, jovencita-dijo seriamente Severus.
-Comprendo, me tienen miedo ¡Genial! Jamás pensé que en solo cuatro años pudiesen sentirse nerviosos de dejarme sin supervisión ¿Acaso se creen que Peeves y yo podríamos volar el colegio? Estoy segura que se sentirá halagado cuando se lo diga pero de eso a que vaya contigo de vacaciones, si como no, por que ya lo dije antes de aburrirme contigo o sola prefiero lo último, por que no iré a ningún lugar antes mejor me voy a casa de Charley-aseguro la chica mientras ingresaba al comedor tranquilamente.
-Así tenga que drogarte para que cumplas las disposiciones de Albus, lo haré te lo aseguro-murmuro Severus en el oído de la chica para inmediatamente caminar a la mesa de profesores, sin esperarse a la replica de la joven.
-¿Qué te ha dicho, el profesor Snape? Te has puesto algo pálida, Litzy-dijo Charley a su compañera.
-¡Nada, no sucede nada, Charley! No te preocupes-respondió Litzy quitándole importancia a lo sucedido aunque por dentro trinaba por el descaro del profesor puesto que ¿Quién se creía que era para amenazarla con darle alguna droga? Y conociéndolo era capaz de hacerlo por lo que no le quedaría de otra que ir de vacaciones con el mismo por las buenas, aunque eso no significaba que no haría de ellas un delicioso infierno, ¡OH si! Severus pagaría por su amenaza.
-¿Este es el lugar tan maravilloso al que venimos?-pregunto sarcástica Litzy molestando a Severus, como lo había estado haciendo desde el momento en que salieron del colegio.
-¡No, este no es el sitio! Solo hemos venido por alguien, asi que espera aquí que no me tardo y guarda silencio aunque sea por un instante, empiezo hartarme de ti, Elizabeth-dijo Severus entrando en aquel lugar dejando a Litzy fuera, tardando realmente nada en salir de nuevo, llevando de la mano a un niño de tan solo cinco años, rubio, de piel pálida y ojos grises bastante curiosito.
-¿Quién es él?-pregunto simplemente Litzy al verlo.
-¡Es mi ahijado, Draco! Ira con nosotros de vacaciones ya que sus padres no pueden llevarlo con ellos en su viaje y me pidieron que me hiciera cargo del niño, Elizabeth-dijo Severus con calma esperando el estallido de indignación de la chica, que nunca llego, solo...
-¡Pobrecito Severus Snape! Con lo que te desagradan los niños y te ves obligado a cargar con nosotros dos, más conmigo que con el niño-después de todo es tu ahijado- pero aun con eso tienes que soportarnos ¡Definitivamente pobrecito Severus!-se burlo Litzy inclinándose-para sorpresa del profesor- hacia Draco que se soltó de la mano de su padrino y alzando su cabecita hacia la chica la observo con atención.
-¡Hola, soy Elizabeth, mucho gusto pequeño!-saludo con amabilidad y dulzura Litzy mientras le sonreía al niño.
-¡Mi nombre es Draco, es un placer señorita!-respondió formalmente Draco con una claridad asombrosa siendo obvio lo bien educado que estaba.
Luego de eso, los tres se trasladaron al lugar de descanso, una especie de parque de diversiones pero mágico, donde se permitía a los niños hacer uso de su magia aunque bastante sencilla.
-¿Severus Snape?-se escucho repentinamente la chillona voz de una joven mujer de unos 25 años, rubia, de ojos azules, no muy atractiva pero tampoco fea que se lanzo sobre Severus abrazándolo efusivamente, molestando a Elizabeth y sorprendiendo a Draco.
-¿Quién...demoni...Mary Sue Watson? ¿Qué haces aquí?-pregunto Severus consternado por el encuentro inesperado e indeseado.
-¡Que alegría, te acuerdas de mí, querido Severus!-exclamo Mary Sue abrazando más fuerte al joven hombre.
-¡Quien...quien podría...olvidarse de ti!-dijo sarcástico Severus mientras se soltaba de aquel estrujante abrazo.
-Se puede saber ¿Por qué se permite tales confianzas con Severus? Es que acaso no se da cuenta de que hace el ridículo, señora-dijo secamente Litzy metiéndose entre Severus y la mujer.
-¿Y se puede saber quien eres tu? Como para meterte en lo que no te interesa, niña-dijo Mary Sue molesta por la intromisión de Litzy.
-Eso no le importa pero aun así se lo diré: Elizabeth Evans y no es un placer conocerla señora-dijo fríamente Litzy volviéndose hacia Severus para poder preguntarle algo, pero antes de que lo hiciera...
-¿Evans, eres algo de una tal Lillian Evans?-pregunto confundida Mary Sue.
-¡No es Lillian, sino Lilian y Si lo soy! Era mi hermana mayor, señora y por cierto ¿Cuales son nuestras habitaciones? Draco y yo queremos ir a descansar, tu puedes quedarte con tu amiga si así lo deseas, Severus-dijo Litzy ignorando a la mujer quien parecía sorprendida al saber que aquella niña era algo de la chica que traía loquito a Snape en el colegio.
-Elizabeth se más educada con Mary Sue, esos no son modales propios de una jovencita, mucho menos de una dama-dijo Severus tomando fuertemente del brazo a la chica para que se comportara con educación.
-¿Quién dice que soy una dama? Acaso no estas diciendo siempre que solo se dar problemas, esta vez no será diferente en especial por que no me gusta que tipas resbalosas se crean que pueden tener algo contigo ¡Eres mío Severus Snape y no lo olvides nunca, ahora suéltame que me lastimas!-exclamo en voz baja Litzy mientras se zafaba del agarre de Severus que estaba tan sorprendido por las palabras de la chica que la soltó sin más.
-Severus querido ¿Qué te parece que nos veamos durante la cena? Así podrás conocer a mi sobrinita, es una niña encantadora, ¡La adoraras! Nos vemos en la cena-se despidió Mary Sue dejando un beso en la mejilla del joven hombre.
-¡Vieja resbalosa! ¿Cómo se atreve? ¡Resbalus!-dijo Litzy señalando, con un dedo, el piso justo en el instante en que la mujer ponía su pie en ese sitio haciéndola resbalar estrepitosamente aunque de inmediato hubo personas que la ayudaron a levantarse pero ninguna de ellas fue Severus, a quien no le paso desapercibido la sonrisa maliciosa, ni el gesto de complicidad entre su ahijado y la niña, quien tomo de la mano a Draco para irse a su habitación, la cual Draco y Elizabeth compartían mientras que Severus ocupaba el cuarto vecino, pero ambos estaban comunicados por una puerta entre los dos.
Y durante la cena conocieron a la "simpática" sobrina de Mary Sue, una niña de 5 años, rubia y con cara de dogo que de inmediato se pego a Draco, asfixiándolo, puesto que era tan empalagosa como la tía.
-¡Mira mocosa del demonio: o sueltas a Draco en este momento o te vas arrepentir y no te estoy amenazando en vano, asi que suéltalo ahora!-ordeno con voz de seda y una gran tranquilidad Litzy.
-¡No soy mocosa! Mi nombre es Pansy y no tengo por que obedecerla-dijo Pansy arrogantemente.
-¡Tu lo quisiste, Pansy! ¡Repulsor!-exclamo Litzy apuntando a la niña con el dedo índice haciendo que saliera disparada, lejos de Draco, yendo a estrellarse con el carrito de los postres quedando toda embarrada por los mismos.
-¡ELIZABETH!-exclamo Severus desconcertado al ver aquello, ya que no podía comprender como era posible que pudiese realizar magia sin varita, puesto que solo magos y brujas muy poderosos eran capaces de tal cosas.
-Ya se lo que dirás: no es el comportamiento de una dama, pero se lo advertí; le dije que soltara a Draco y no lo hizo, se amuela; no voy a dejar que se acerque a él o es que no te das cuenta de que no le agrada esa tonta mocosa ¡Pues yo si! Y no es justo para mi dragoncito estar con alguien que no le simpatiza, por lo que si nos disculpas, nos marchamos puesto que no es agradable la compañía; tu puedes quedarte si así lo deseas pero adviérteles que no se vuelvan acercar a ninguno de nosotros, Severus-dijo Litzy seriamente tomando de la mano a Draco para poder marcharse de ahí, mientras el niño le sonreía agradecido de que lo librara de la tonta niña.
Así paso el tiempo, durante el cual se fue haciendo obvio la estrecha amistad que nació entre Draco y Elizabeth, especialmente luego de la primera noche, tras una pesadilla del pequeño y debido a la cual la chica durmió cada noche que siguió en la misma cama que el niño, abrazada por el mismo, lo que le provocaba mucho coraje a Severus a quien le desagradaba que su ahijado estuviese detrás de la chica, aunque al final el pequeño prometió dejársela. Luego de esas vacaciones "de ensueño" volvieron al colegio dejando a Draco en su casa; continuando los cursos más o menos de manera normal, pasando los años, cumpliendo Litzy 15 años, habiendo un baile de Halloween, a manera de celebración por el hecho.
-¿Te estas divirtiendo, Litzy?-pregunto Charley a su amiga.
-¿Quieres la verdad o prefieres que sea hipócrita?-pregunto Litzy mientras bailaba con su amigo.
-¡La verdad! Que para hipocresías tenemos suficiente con los slytherin's, Beth-respondió Charley.
-Es tan extraño cuando me llamas Beth, es difícil acostumbrarme pero no es importante; quieres la verdad pues es esta: Odio esta "celebración" se que el director la organizo en mi honor, por ser mi tutor pero en realidad no hay nada aquí que sea de mi gusto, con excepción de la compañía, todo me resulta aburrido, la música es muy lenta, las túnicas de gala que usamos son anticuadas, la comida es muy dulce ¿quieres que siga? ¡En verdad que odio esta fiesta!-exclamo exasperada Litzy sin percatarse que Dumblodore, McGonogall y Severus estaban detrás de ella y habían oído su platica con Charley.
-Así que odias esto, Litzy ¿Qué habrías hecho para no aburrirte, pequeña?-pregunto curioso Dumblodore observando como la chica le ignoraba abiertamente, mientras Charley Weasley palidecía por su repentina aparición.
-Lo que yo habría hecho haría que a la profesora McGonogall le diese un sincope y Severus bajase una considerable cantidad de puntos a Gryffindor, so pretexto de que mi comportamiento no es el de una dama, señor director-dijo Litzy enlazando un brazo con el de su amigo, que estaba sorprendido por el descaro de la joven, a quien no parecía preocuparle las reacciones de los profesores por sus palabras.
-¡Entiendo! Quizás lo más conveniente es seguir con este tipo de fiesta puesto que son más seguras para Minerva y Severus-respondió Dumblodore tranquilamente.
-¡Exacto! Y como en realidad estoy aburrida prefiero retirarme o terminare por dormirme; por lo que si nos disculpan, ¡Con su permiso y que descansen bien, profesores!-deseo Litzy marchándose junto con Charley, sin darse cuenta de que eran seguidos por Severus, encaminándose hacia el lago y al llegar ahí...
-Beth ¿No fuiste algo irrespetuosa con los profesores?-pregunto curioso Charley.
-¡Tal vez si, tal vez no, Charley! Yo se por que me comporto así con ellos y por que no hacen gran escándalo puesto que no pueden permitírselo, por lo que muchas veces me aprovecho de ese punto débil haciéndoles la vida insoportable, pero no te preocupes por tan poco, después de todo es solo entre ellos y yo, así que no le des tanta importancia-dijo Litzy sonriéndole a su amigo mientras recargaba su cabeza en el hombro del mismo, pero al momento él se separo, sorprendiéndola.
-¿Qué sucede, Charley?-pregunto Litzy extrañada pues no comprendía la actitud del chico.
-Sucede que...Beth yo...-comenzó nerviosamente Charles antes de tomar a la chica por los brazos, jalándola hacia si mientras unía sus labios en un calido beso que asombro a la chica y enfureció a Severus que observaba la escena a distancia, la cual en ese instante acorto.
-¿Qué pasa aquí?-dijo Severus molesto mientras se acercaba a la pareja.
-¡Profesor Snape!-exclamo asustado Charley mientras soltaba a Litzy, quien lucia completamente tranquila.
-¡Nada que te interese, Severus! Tengo 15 años puedo hacer lo que me plazca por lo que no tienes por que cuidarme a cada momento, por lo que si fueras tan amable de dejarme en paz...-dijo Litzy con cinismo y algo de aburrimiento haciendo un gesto de despedida hacia el profesor que no se veía muy contento que digamos.
-¡Pagaras por tus palabras, Elizabeth!-susurro ácidamente sobre el oído de la chica, Severus mientras que con una mano la tomaba de la barbilla obligándole a que lo viera a los ojos, donde la chica pudo ver el reflejo de una emoción a la que no pudo poner nombre pero que le confundió por su intensidad.
-¡No te tengo miedo, no existe nada que puedas hacer que pueda provocarme, Severus!-murmuro Litzy suavemente apartando el rostro del agarre de Snape, quien solo sonrió de una manera muy fría con un extraño brillo en los ojos causándole escalofríos a Charley, quien observaba la escena confundido pues se daba cuenta de que entre ambos parecía haber mucho más de lo que aparentaban.
-¿Qué sucede entre ustedes dos? Y no te hagas la que no sabe, porque no resulta muy normal que tutees aun profesor como si nada, además de que me dio la impresión de que al Prof. Snape no le hizo ninguna gracia tu comportamiento ¡Así que habla, Beth!-dijo Charley confuso.
-¡Severus es un tonto incurable! No le deberías prestar mucha atención y realmente no esta molesto por mi comportamiento, lo que lo ha puesto así ha sido el beso que me has dado; Severus es totalmente extraño, incluso para mí, me odia como pocos puesto que no me parezco en nada a mi hermana mayor pero aun así tiene tendencia a protegerme en exceso, preocupándose por lo que pueda o no pasarme, por lo que debió sentarle como bomba el que me besaras después de todo le gusta actuar como un perro guardián al que no le gusta que toquen lo que esta cuidando; aparte de que se supone que desde que era una bebe, yo he estado enamorada del mismo, lo cual no es del todo verdad, por lo que debe sentirse ofendido en su ego pues de seguro piensa de que ¿Por qué permití que otro me besara, amándolo a el? Lo cual es muy absurdo, pero lo conozco y es capaz de agarrarte manía, por lo que si es así, ¡Dímelo! que yo me encargare de pararle, si lo hace-dijo Litzy con calma.
-¿Estas enamorada de Snape? Fue por eso que no respondiste a mi beso ¿verdad?-dijo Charley entendiendo algunos detalles.
-¡Ahora si! Por eso te pido que intentes gustar de otra chica, aprecio demasiado tu amistad como para perderla solo por que no puedo corresponderte como lo deseas; es mejor que vayamos a dormir, ha sido un largo día y bastante pesado y mañana puede serlo aun más, en especial teniendo clases de pociones a primera hora-dijo Litzy con dulzura, mientras Charley sonreía comprensivo.
Y al día siguiente...Fue tal como ella dijo, un día terrible pues Severus estaba de un humor de los diablos que no mejoro al ver a Litzy y al pelirrojo juntos, llegando a tal grado su coraje que dio una detención, totalmente injustificada para todos excepto para la chica quien ya se la esperaba, a Litzy que la acepto como si nada, incrementado el enojo del profesor, por lo que a la hora acordada la joven bajo a las mazmorras, específicamente al despacho del profesor al cual entro sin tocar encontrándose con algo que no pensó contemplar ciertamente, pues Severus se besaba con gran pasión con un hombre rubio que le resulto desagradable por instinto y no solo por el beso, sino por algo más que no tardo en descubrir, haciéndose más patente su desagrado por el rubio.
-¿Por qué no me dijiste que tendrías visitas? Podíamos haber pospuesto la detención para otra ocasión, Severus-dijo irónica Litzy viendo satisfecha como el rubio no parecía muy contento con su presencia, lo que podía significar que le estaba saboteando los planes.
-¡Tu alumna tiene razón, Severus! Si ibas a estar ocupado debiste decirme, para que viniera más tarde y estuvieras desocupado; aunque por lo que noto a tu joven alumna no parece incomodarle la situación embarazosa en que nos ha encontrado ¿no esa si, señorita...?-pregunto el rubio curioso por conocer el nombre de la chica.
-¡No, no me incomoda! Aunque resulta peculiar ver a dos hombres besarse pero de verdad que no me molesta, después de todo tengo conocidos-hombres por supuesto- que son pareja, así que estoy acostumbrada a este tipo de demostraciones de afecto, solo que mis conocidos son muchísimo más discretos ciertamente, señor-dijo Litzy en respuesta obviando a propósito el darle su nombre, pues no seria ella la primera en decirlo.
-¡Comprendo! Es usted una joven de mente muy abierta por lo que puedo observar, señorita...-dijo el rubio obviando su nombre, igual que la chica, para los nervios de Severus quien se daba cuenta de que no había sido buena idea el querer tomar revancha-por el beso con Weasley-haciendo venir a Lucius y besándolo frente a Elizabeth, ya que resultaba más que obvio que el desagrado era mutuo e instintivo, sabiendo a ciencia cierta que todo aquello tenia que ver en mucho con él.
-¡Será mejor que vayas a cumplir con tu detención; tienes que limpiar a conciencia el salón de pociones, Elizabeth! Y en cuanto a ti, Lucius, quizás te gustaría tomar alguna copa ¿No es así?-dijo Severus seriamente.
-¿Limpiar el salón de pociones? ¡Que falta de originalidad! Eres maestro de pociones y debo limpiar el salón de pociones hasta McGonogall es más original, no por ser profesora de transformaciones me pone hacer eso, definitivamente Severus si sigues con esta falta de ingenio, tus próximos alumnos si que se aburrirán pero es mejor que me marche antes de que empieces a maldecirme y para que puedas seguir charlando con tu "amigo", con su permiso señor... supongo que debo preguntarlo- pues Severus solo ha dicho nuestros nombres-¿Cuál es su apellido?-pregunto simplemente Litzy mientras se daba media vuelta para marcharse hacer su trabajo.
-¿Acaso no esperara a la respuesta, señorita...?-dijo Lucius al verla dar vuelta.
-¡Evans, Elizabeth Evans! Y no es necesario que lo vea para saber su apellido, señor...-contesto Litzy colocando una mano en el pomo de la puerta.
-¿Evans? Recuerdo a una chica de ese apellido, una sangre sucia que tuvo la suerte de estar en Slytherin; la cual te atraía mucho ¿No es cierto, Severus? Y que sino mal no recuerdo se caso con Potter para tu mala fortuna, pero me salgo de tema, ¡Soy Malfoy, Lucius Malfoy!-dijo sarcástico Lucius observando como la chica cerraba con fuerza el puño que tenia libre, lo que se le hizo raro pues eso podía significar que estaba molesta aunque no entendía el porque.
-¡Eres un idiota, Severus! Tengo 15 años y por lo tanto soy quizás demasiado joven para que te intereses en mi ¡Eso lo se muy bien! Y puedo aceptar que hagas de tu vida lo que gustes pero ¿Por qué diablos tienes una relación con un maldito Malfoy? Acepto cualquier cosa menos eso; si tanto querías a mi hermana ¿Cómo puedes estar con el mortifago que junto a otros y el tenebroso se encargaron de acabar con ella y James? ¡Jamás voy a perdonarte por hacerlo! Y en cuanto a usted, Malfoy tarde o temprano pagara por las muertes de mi hermana y James pero en lo que llega ese día, le aconsejaría que se aleje de Severus pues no me agrada que se metan con lo que es mío, por lo que esta advertido señor Malfoy-dijo furiosamente Litzy mientras salía del lugar azotando la puerta en el proceso.
-Por lo que veo, querido Severus esa mocosa esta muy interesada en ti; lastima que no le correspondas ¿cierto? Por simple curiosidad ¿Esa chica es algo de la sangre sucia Evans, verdad?-pregunto cínicamente Lucius esbozando una sonrisa gatuna.
-¡No llames sangre sucia a Lily! Sabes bien como me desagrada y en cuanto a Elizabeth asi es. Es su hermana menor aunque eso no importa; ¿Por qué dijo que tu, asi como otros junto con el Lord oscuro estuvieron cuando Lily y Potter murieron? ¿A que se refería con eso, Lucius?-cuestiono Severus con una mirada perspicaz observando con atención al rubio, que ni se inmuto ante su pregunta.
-¡Pues a eso, mi querido Severus! Estuve presente esa noche en particular ¿Acaso tienes algún problema con eso?-dijo cínicamente Lucius sin dejar de sonreír.
-¡Eres un maldito estupido, Lucius! Será mejor que te marches, no puedo creerlo de ti; sabia que eres un cínico arrogante asi como ambicioso pero jamás pensé que fueras o hubieses estado presente, esa noche. Es mejor que te ¡largues!-dijo seriamente Severus cruzado de brazos.
-Vaya que eres un delicado, Severus; pero ni sueñes que te desharás tan fácil de mi, pues sabes bien que no será asi, nos veremos mas tarde, mi dulcecito amargo-dijo burlón Lucius depositando un breve beso sobre los labios de Severus para a continuación salir del despacho, mientras el otro hombre se dejaba caer desanimado sobre una silla.
-¡Elizabeth, maldita chiquilla insolente! ¿Cómo se atreve a actuar de esa manera? Tan arrogante, tan creída, tan posesiva -murmuro Severus sonriendo con cierta ternura-¡Tan posesiva! Eso solo puede significar que le intereso, por lo que Weasley no es nada excepto un amigo, eso esta bien pues esa mocosa ¡Es mía, solamente mía!-exclamo posesivo Severus en voz alta sin darse cuenta de que Lucius Malfoy escucho sus ultimas palabras, apareciendo en sus ojos grises una mirada muy peligrosa para de inmediato alejarse del lugar, al oír a Severus acercarse la puerta.
-¡Idiota, es un imbecil! ¿Cómo se atrevió? ¡Y para acabarla con un estupido Malfoy! ¿Cómo puede gustarme? Sobre todo cuando nunca a mostrado interés en mi, solo me ve como una molestia, una cría que no sabe nada en absoluto ¿Qué fue lo vi en el? A veces pienso que no puede ser realmente amor -como con James- sino una obsesión, pero cuando pienso en olvidarlo, en interesarme en otro, siento como mi corazón se paraliza de terror ante esa idea como si se detuviera pudiendo morir en ese momento y me doy cuenta de que es amor, que podría morir por el, una y mil veces ¡Dios! Severus ¿Qué me has hecho? Deseo tanto que me quieras pero eso no pasara, mucho menos ahora que tiene una relación-porque es obvio-con Lucius Malfoy, pero ya me asegurare de que eso termine aunque para ello deba retarlo a duelo ¡Mmmm, no es tan mala idea! ¿Pero aceptara batirse conmigo? Eso lo sabré mañana-pensaba Litzy desquitando su frustración y coraje con los calderos del salón de pociones, debido a lo cual no le tomo mucho tiempo terminar con su detención y una vez que lo hizo fue a la lechuceria para enviar un mensaje con su lechuza Athena, una hermosa lechuza completamente blanca y ojos ámbar, dirigido a Lucius Malfoy retándolo a un duelo hecho eso regreso a la torre de gryffindor donde durmió de lo mas tranquila.
-¡Con un demonio! ¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza y corazón Elizabeth? Pues es tu culpa que sufra de insomnio ya que ni siquiera con Lily sufrí tanto, quizás por que en el fondo no estuve verdaderamente enamorado de ella, lo que podría significar que estoy enamorado de esa mocosa insolente y preciosa que consigue volverme loco con su descaro, haciéndome desear cosas que nunca había deseado pero es algo imposible pues son 16 años de diferencia y no seria justo para ella, el unir su vida y juventud con alguien como yo; por lo cual no debo fijarme en Elizabeth mas ¿Cómo evitar que eso pase? Si desde el día en que la conocí, le empecé a perder el gusto a Lucius dándome cuenta de que el no fue mas que un deseo inútil, un desahogo al saber que Lily no me correspondería nunca. ¿Quién pensaría que una pequeña niña de solo 8 meses me pondría en esta situación? Si ella supiera lo que me provoca con sus gestos, su voz, con toda ella pudiendo solo fingir que no me interesa en absoluto, esperando que de esta manera sea feliz, aun cuando su felicidad sea causa de mi desdicha ¡Como desearía no gustar de ti, Elizabeth pero es imposible no hacerlo!-exclamo desesperado Severus cerrando los ojos con fuerza mientras intentaba dormir.
(Volvamos un momento a la realidad, antes de seguir con el flash back)
-¿Qué ha sido eso? En especial por que lo que acabamos de ver es un recuerdo de Severus, debe ser de el ¿Quién mas puede ser? Lo cual es muy extraño puesto que solo se ven los recuerdos que me pertenecen, por lo que si vemos otros que no lo son, solo puede significar que Draco no es el único en ver mis memorias y por los recuerdos de Severus, este debe ser uno de los espías y conociéndolos también deben de estar los demás, por lo que debería de detener todo esto pero si lo hago, no me habría enterado de que Severus no es tan indiferente como aparenta; que por otra parte será interesante ver algunos de sus recuerdos por lo que de momento lo dejare pasar-pensaba Litzy al darse cuenta de cómo se mezclaban sus recuerdos con otros que no le pertenecían y que resultaban muy interesantes.
(Ahora continuemos con el flash back)
-¡Elizabeth, mi preciosa niña!-murmuraba entre sueños Severus especialmente al sentir una dulce y suave caricia sobre su pecho, lo que de manera más o menos consciente le hizo despertar pudiendo observar una figura borrosa frente suyo, que recito un hechizo que no comprendió en absoluto pero no le dio importancia al darse cuenta de que era su niña, quien estaba enfrente.
-¿Qué estas haciendo, Eliza...?-comenzó Severus siendo interrumpido por unos labios sobre los suyos, labios que le besaban con pasión intensa que no detuvo, devolviendo incluso aquel beso con mayor deseo que dejo a ambos con las respiraciones entrecortadas.
-¡Dios...Elizabeth! ¿Qué ha sido todo eso?-pregunto Severus mientras intentaba regular su respiración, separando levemente a la chica que se encontraba encima suyo.
-¿Acaso...acaso no...te ha gustado...Severus?-cuestiono la joven sonriéndole con picardía al hombre.
-¡Me ha gustado mucho pero no es correcto!-exclamo Severus intentando alejarse de aquella chiquilla que le volvía loco y que provoca reacciones inapropiadas a su cuerpo, en especial siendo ella, una alumna y el su profesor.
-¡Mmmm, asi que no es correcto! Pero ¿Quién se rehusaría a ese placer?-murmuro Elizabeth mientras desabotonaba el pijama de Severus, deslizando sus manos por aquel fuerte y tenso torso hasta llegar al pantalón del mismo.
-¡Sino dejas de jugar, te arrepentirás Elizabeth!-sentencio Severus sujetando las manos de la joven antes de que continuaran bajando.
-¡Eso espero, Severus, eso espero!-dijo ella besándolo de nuevo en los labios, quien intento negarse a la caricia pero le fue imposible hacerlo, asi como fue imposible evitar lo que siguió a continuación puesto que tanto ella como el comenzaron a desprenderse de las ropas que les cubrían hasta quedar por completo desnudos, lo cual Severus aprovecho para girar a la joven, colocándola bajo su cuerpo, atrapándole entre este y la cama.
-¿Qué te propones, Severus?-pregunto bajito la chica con placer al sentir una de las manos del profesor entre sus piernas acariciando su sexo, mientras la otra jugaba con sus pechos.
-¡Hacerte pagar, te advertí que podías arrepentirte de jugar! ¿Te arrepientes?-dijo Severus mientras sustituía su mano por su boca, besando y estimulando los sensibles picos de sus senos, provocando que la joven se arqueara de placer que sirvió como respuesta para el hombre quien continuo administrando sus caricias lentamente, acariciando con delicadeza asombrosa cada parte del femenino cuerpo hasta sentir la humedad que había nacido entre sus piernas.
-¿Quieres que te posea?-dijo Severus en el oído de la chica, quien asintió, enmudecida mientras frotaba su sexo contra el del hombre, que sonrió ante su silenciosa respuesta, por lo que inmovilizándola, entro en su cuerpo de una sola y fuerte embestida para empezar a moverse de forma rítmica y sensual, manteniendo aquel rítmico danzar hasta que los condujo a ambos aun exquisito orgasmo, tras el cual quedaron profundamente dormidos y con los cuerpos enlazados.
-¡Vaya por Dios, que sueño!-exclamo Severus al despertarse la mañana siguiente sintiéndose extrañamente agotado pero a la vez muy satisfecho, algo que no comprendía muy bien, percatándose-tras apartar las mantas que le cubrían-de que se encontraba desnudo, lo cual podía significar que tal vez no había sido un sueño, lo que podía ser que había tenido relaciones con Elizabeth y si eso había sucedido...
-¡Dios mío, si Albus se entera de esto, seré hombre muerto! Que por otro lado como pude hacer algo como eso con ella ¿Qué pensara de mí? ¿Qué estará sintiendo? Debo encontrar una solución o de lo contrario habrá muchos problemas; pero ahora que lo pienso estoy casi seguro de que Elizabeth pronuncio un hechizo ¿Cual y para que seria? Veamos: ¡Revelus magik amorus!-musito Severus conjurando un encantamiento que le revelo lo que había realmente sucedido la pasada noche.
-¡Licor! Ahora ya se que sucedió; solo fue una ilusión lo pasado y se bien quien ha sido su creador-dijo molesto Severus mientras se metía al baño, para limpiarse pues se sentía asqueado al descubrir la verdad en todo aquello.
-¡Buenos días, Beth! Hoy has bajado mas temprano a desayunar-comento Charley mientras saludaba a su amiga con un suave beso en la mejilla.
-¡Asi es, Charley! Siento no haberte esperado pero tenia demasiada hambre como para hacerlo-respondió Litzy mientras terminaba con su desayuno con calma.
-¡De eso me doy cuenta, Beth!-dijo el pelirrojo sonriente al ver el apetito de la joven, que en ese instante concentraba su atención en las lechuzas que traían el correo de esa mañana.
-¡Veo que me traes una respuestas y que también estas algo maltratada, Athena! Ya me las cobrare mas adelante, ahora come un poco y vete a la lechuceria a descansar-dijo Litzy dándole de comer un poco de cereal a su lechuza mientras acariciaba suavemente las desordenadas plumas de la misma, a la vez que le quitaba la carta que llevaba, hecho eso la lechuza se retiro como dijo su ama.
-¡Vaya hasta su caligrafía es muy recargada! Definitivamente ha este hombre le encanta presumir; de verdad que no entiendo que le vio Severus, pero eso no importa por el momento sino saber si ¿Acepto o no mi reto?-pensaba Litzy mientras rompía el sello de los Malfoy's para abrir la carta, pudiendo leer que no solo acepta el reto, sino que le citaba a las 12 pm. de ese día en un claro del bosque prohibido, que para su buena suerte no esta muy lejos del castillo, por lo que no le seria muy difícil encontrarlo.
-¿Qué te dicen en esa cartas? Has puesto una cara de desagrado pero a la vez como si fuera lo que esperas-dijo Charley junto al oído de la chica tras ver su expresión, la cual solo se limito a entregarle la misiva para que leyera, no sorprendiéndose al ver como se iba poniendo pálido según leía.
-¿Es una broma, cierto?-cuestiono Charley sorprendido.
-¡No, me temo que no lo es! He retado a duelo a Lucius Malfoy-técnicamente por Severus- y el mismo aceptado batirse conmigo, por lo que te pido mucha discreción, Charley-dijo Litzy levantándose de su sitio.
-¡Estas loca, Beth! ¿Crees que vale la pena arriesgar la vida, por el profesor Snape?-dijo Charles devolviéndole la carta y levantándose lo mismo que la chica, quien solo asintió, mientras abandonaban el comedor para ir a sus clases, sin prestar atención a la mirada interrogativa de Severus; pasando asi sorpresivamente rápido el tiempo llegando con rapidez la media noche, reuniéndose con Lucius en el lugar acordado.
-Veo que es puntual, Evans-dijo Lucius, a manera de saludo, al ver llegar a la chica.
-No tengo costumbre de ser lo contrario, Malfoy-dijo Litzy arrogantemente, a manera de respuesta, mientras una sonrisa cínica se instalaba en sus labios.
-¡Ya lo he comprobado! Por lo que supongo que podemos saltarnos las preeliminares, e ir directamente al duelo, ¿Le parece bien, Evans?-dijo Lucius con cinismo, viendo como la chica asentía, sacando ambos a la par, sus varitas, iniciándose de esta forma el duelo, que era bastante reñido puesto que Malfoy no tardo en comprobar que aquella chiquilla era muy hábil tanto defendiéndose como a la hora de atacar.
-¡Insolente, maldita! ¿Como te has atrevido, estupida?-dijo furioso Lucius al ver como Litzy transfiguraba una piedra en una filosa navaja, lanzándola en su contra, logrando herirlo de manera profunda en uno de sus brazos.
-¡OH, lo lamento tanto, Malfoy!-se mofo Litzy ante la consternación del hombre- pero pensaba que todo esto se trataba de demostrar quien es mejor y hechizos como el repulsor, rictusempra, son para niños y por lo mismo no demuestran nada en verdad, además de que atacarlo de esa forma ha sido un extra, puesto que es parte de la sangre que le haré derramar por haber acabado con mi familia, por lo que ¡NO SE SORPRENDA Y CONTINUEMOS CON EL DUELO!-exclamo altanera Litzy, enfureciendo con sus palabras al rubio.
-¡Maldita seas, pagaras por esto, CRUCIO!-dijo Lucius lanzando la maldición contra la joven quien no se esperaba tal movimiento por lo que no pudo evitarlo, gritando con fuerza a causa del inmenso dolor que recibía, pero tras el primer impacto, se obligo a cerrar sus labios evitando soltar un grito mas , puesto que no le daría aquella satisfacción a su enemigo.
-¡Grita, niña tonta, grita o seguirá doliéndote aun mas!-exclamo furioso Lucius acercándose a Litzy quien había caído de rodillas, abrazada asi misma, mordiéndose los labios y encajándose las uñas en los brazos, con tal fuerza que se hizo sangre puesto que aquella maldición parecía desgarrarla por dentro.
-Eres verdaderamente muy terca o muy tonta y es por eso que Severus te desea tanto pero aun con eso: ¡No sueñes que será tuyo! Pues para que lo sepas, es mío y no podrías quitármelo jamás, por lo que no pienses que te corresponderá ¡solo eres un vano deseo, Evans!-dijo Lucius levantando el rostro de la chica notando satisfecho la confusión que había en sus ojos, asi como la suavidad que desprendía aquella piel por lo que siguiendo un impulso acerco su rostro hasta besar los lastimados labios probando el sabor amargo de la sangre que de los mismos manaba y algo mas dulce; algo que identifico como el sabor de la joven quien estaba furiosa por tal atrevimiento que hizo bajar al hombre su guardia por lo que su maldición dejo de tener efecto alguno, lo cual aprovecho Litzy para despojarle de su varita, lanzando de inmediato un repulsor sobre el rubio.
-¡Maldito idiota! ¿Quién se ha creído que es? No se da cuenta del asco que me causa, de lo mucho que lo odio ¿Qué se proponía al besarme?-dijo indignada Litzy levantándose con dificultad, señalando al hombre con dos varitas a la vez, sin bajar su guardia ni un momento.
-¿Crees que ahora que tienes mi varita, has ganado? Reconozco que me he descuidado; me deje engañar por el brillo de tus ojos, asi como por tus tentadores labios y ahora que los he probado comprendo la fascinación de Severus hacia ti por lo mismo eres peligrosa, asi que tendré que deshacerme de ti. Preguntaras: ¿Cómo si tienes mi varita? Déjame darte un consejo ¡Nunca confíes en un Malfoy! Siempre tenemos un as bajo la manga ¡Serpensortia!-grito Lucius apareciendo una cobra real con una segunda varita que había sacado con rapidez de su manga ante los sorprendidos ojos de la chica.
-Solo un parselmouth podría controlar a mi mascota pero como no lo eres, debo decirte que su mordida es fatal, Evans-se mofo Lucius viendo como la serpiente se acercaba amenazante hasta Litzy, quien no mostraba temor ante su presencia, ni siquiera al ver como se ponía en posición de ataque, el cual se produjo en se instante al mostrar el animal sus colmillos, pero antes de que pudiera morderla, Litzy emitió un sonido silbante tan bajito que el rubio no le escucho pero que sin embargo fue suficiente para que la serpiente al morderla solo inyectara media gota de su veneno, lo que era bastante como para presentar síntomas por envenenamiento.
-¡Bípeda ivanezca!-grito Severus desvaneciendo a la serpiente, viendo caer al suelo a la chica, por completo desvanecida.
-¿Qué haces aquí, Severus?-pregunto curioso Lucius al ver como Severus auxiliaba a Litzy con solicitud y preocupación.
-¡No te interesa, Lucius! ¿Cómo te has atrevido a lastimarla? Nunca pensé que fueses tan maldito pero por lo visto me equivoque al respecto; mas te advierto si Elizabeth llegase a morir no me bastara la vida para refundirte en prisión, aunque al hacerlo deba admitir que como tu, fui un mortifago-dijo Severus seriamente, levantando en brazos a la joven, comprobando que su estado era bastante delicado.
-¡En verdad te interesa! Si no fuera asi no me amenazarías ¿Quién lo hubiese pensado? El corazón mas frió de Hogwarts rendido ante una mocosa sangre sucia, eso es interesante pero no creas que puedes amenazarme y salirte con la tuya, solo yo puedo hacerlo ¿Entendido? Por lo que tampoco imagines que dejaras de ser mío solo por estar interesado en la pequeña sangre sucia; soy yo quien decide cuando terminar una relación, nunca al revés ¡Que te quede claro, Severus!-exclamo molesto Lucius mientras desaparecía.
-¡Estupido, es un completo entupido! ¿Cómo he podido estar con alguien como el? Pero eso no tiene importancia tengo que atender a Elizabeth, si algo le sucede no me lo perdonare nunca-pensaba Severus mientras se aparecía lo mas cerca que podía del castillo para de inmediato llevar a la chica a su habitación, donde las siguientes horas se encargo de administrarle los antídotos y pociones que le ayudaran a recuperarse, agradeciendo que el día siguiente era fin de semana por lo que nadie-con la excepción de Weasley-se preocuparía por que la joven apareciera tarde por el colegio.
-¿Cómo has podido enfrentarte a Lucius? Eres tan imprudente, es una suerte que Weasley viniera a informarme sobre este absurdo duelo ¡Ay pequeña! Sino fueras tan impulsiva, si solo fueses un poco más tranquila y razonable, nada de esto tenia por que pasar, aunque reconozco que fuiste una digna contrincante y le provocaste muchos problemas, lo cual jamás te perdonara, has ganado un enemigo para toda la vida, mi dulce Elizabeth-murmuro Severus acariciando suavemente y con ternura infinita la mejilla izquierda de la chica con el dorso de su mano bajando por su cuello, su hombro hasta posarla sobre el borde de su pecho justo donde podían sentirse los latidos de su corazón para a continuación reclinarse delicadamente sobre ella besando con amor y deseo los labios de la misma, murmurando palabras de amor que nadie puedo oír.
Después de aquello...Y una vez que Litzy se recuperase por completo- el tiempo transcurrió nuevamente con rapidez, por lo que los recuerdos se sucedían cada vez mas rápido viendo los problemas y enredos que causo la poción multijugos de efecto prolongado en su sexto curso y muchas cosas mas hasta el día de la graduación del colegio, observando también como Litzy entregaba a Dumblodore una llave de Gringotts para Harry por si la necesitaba al entrar al colegio-al año siguiente- y ella no estaría ahí puesto que había decidido viajar alejándose un tiempo del colegio pues luego de casi 9 años en el mismo empezaba a tenerle fobia tanto a este como a sus moradores.
Y asi....
Continuara....
Notas de Autora: Espero que les guste este nuevo capitulo, en el próximo sabremos un poco mas sobre la infancia de Harry y Draco , asi de por que Litzy asegura de que ambos fueron amigos, por lo que si les interesa que lo suba rápido mandenme reviews o me seguiré tardando en subir.
