MUNDOS DISTINTOS, MISMO DESTINO.

Capitulo 31: Curación y el Lord oscuro.

-Creía que ya habías aprendido a ser puntual, Harry-dijo Severus al ver entrar al chico a su despacho, con algunos minutos de retraso.

-Se me hizo tarde pues no me di cuenta de lo rápido que se paso el tiempo, Severus-se disculpo el moreno con una ligera sonrisa en los labios.

-¡Eres muy despistado, chico! Y por cierto ¿Por qué estas tan contento? Hace tiempo que no te veía tan alegre, Harry-dijo Severus viendo como los ojos del chico tenían un brillo singular, lo mismo que sus labios se notaban risueños.

-¡OH, es tengo el claro presentimiento de que la poción de hoy ayudara a tía Elizabeth a salir de su estado!-respondió Harry con convicción.

-¿Conque un claro presentimiento? Veamos que tan bueno eres para la adivinación, Harry y de casualidad ¿No tienes la sensación de morir envenenado, como en las ocasiones anteriores?-dijo Severus viendo al chico negar con un ligero movimiento de su cabeza.

-¡Ya veo, entonces esperemos que estés en lo correcto! Después de todo, la poción que tomaras es la misma que Draco y tu realizaron hace algunos días con la excepción de que contiene lagrimas de Fawkes-dijo Severus pasando a un vaso una cantidad mínima de poción a Harry que de inmediato la bebió notando con sorpresa que el dolor y ardor que sentía en su cuerpo desaparecía de manera gradual, dejando a cambio una sensación de bienestar.

-Por lo que veo tu presentimiento era correcto, ahora vamos a la enfermería y veamos si con Elizabeth también funciona-dijo Severus tomando el recipiente con el resto de la poción, saliendo de su despacho junto con Harry, dirigiéndose a la enfermería donde se encontraron con Draco, Sirius y Remus.

-¿Tienes el antídoto?-pregunto ansioso Sirius al verlos entrar, dirigiéndose al profesor de pociones.

-¡Parece que esta vez SI es el indicado!-respondió Severus acercándose a la chica para administrarle la poción a través de una sonda, rezando interiormente por que funcionara.
-¡Ahora es mi turno!-dijo Harry apartando a Severus hasta quedar a un lado de la joven, para a continuación colocar una mano sobre el colgante que llevaba puesto.

-¿Sigue con el collar? Creí que sé lo quitarían-comento bajito Severus, extrañado.

-¡Ha sido imposible retirárselo! Es poco común ese dije, puesto que no encontraras a un fénix y un dragón unidos pues son dos criaturas extremadamente distintas; por lo que es muy peculiar que Litzy use ese collar que además de su rareza, también desprende una magia muy particular y la misma evita que le sea retirado-dijo Remus en voz baja.

-¿Una magia particular¿Qué significa?-cuestionó Severus curioso.

-¡No lo sé, Severus en realidad no lo sé! Puede ser desde buena hasta maligna, me temo que solo Litzy sabe de qué sé trata-respondió Remus viendo-igual que todos- extrañado como de Harry emanaba una cálida sensación que reconoció como magia.

-Evleuv por rovaf Htebazile seneit que regresar, et somatisecen otnat no sabes omoc-murmuraba con fervor Harry sin ser consciente de estar usando las lenguas mágicas, depositando un breve beso sobre la mejilla de la chica apenas rozándola.

-¿Puedes sentirlo, puedes oírlo? Es una frágil forma de amar--¿Qué sucede? Todo es tan absurdo--Pero lo sientes, lo oyes ¿Verdad? Es una ingenua fuerza para aguantar--¡Tengo miedo! A pesar de oírlo ¿Qué debo hacer, James?--Sabes bien lo que debes hacer, Litzy ¿Acaso quieres permanecer por siempre en las tinieblas?-dijo James con calma.

-¡No lo sé realmente no lo sé!-exclamo desesperada Litzy.

-Si permaneces aquí, dejaras que el amor sé té escape-dijo James suavemente.

-Es el amor, es el amor lo que se escapa, es el dolor, es el dolor lo que me abraza-murmuro Elizabeth con tristeza.

-¿Quieres vivir en esta oscuridad, sin amor y solo con el dolor? Escucha solo escucha-dijo James amoroso.

-Regresa pequeña, regresa--¿Sirius?--Vuelve Litzy todos te extrañamos tanto--¿Remus?--tía Elizabeth, Jazmín por favor vuelve, tienes que saber que te extrañamos pero también que no hay mas mentiras entre los dos que puedan separarnos--¿Harry, Draco?-dijo ella mientras se estremecía.

-¡Me temo que no funciona, Harry! Quizás no era el antídoto correcto-dijo Severus al ver como el chico parecía estar desgastándose en su intento por que la joven reaccionarse.

-¡Severus tiene razón! Es mejor que lo dejes por esta vez ¿No querrás enfermar también?-dijo Remus.

-Estaba tan seguro que era el antídoto exacto, que lo habíamos conseguido en esta ocasión-dijo desanimado Harry retirando su mano del colgante pero al hacerlo un estremecimiento sacudió el cuerpo de la chica que a su vez parpadeo lentamente mientras algunas lagrimas caían de sus ojos.

-¡JAMES!-grito de repente Litzy mientras sus ojos adquirían de nuevo brillo y vida.

-¡Tía Elizabeth, has vuelto!-exclamo emocionado Harry viendo a la chica parpadear varias veces en un intento por lubricar sus secos ojos.

-¡Por ustedes, mi niño, por todos ustedes!-dijo suavemente Litzy viendo hacia Harry.

-No sabes lo preocupados que estábamos por ti, pequeña-dijo Sirius acercándose a ella.

-¡Sí que lo sé! Se lo mucho que lo estaban podía escuchar sus llamados solo que no podía encontrar la manera de regresar, Sirius-respondió Litzy sin alzar la voz por el contrario era mas un susurro bastante débil y cansado.

-¿Cómo te encuentras? No parece que este mejor que antes, Jazmín-dijo preocupado Draco.

-¡Cansada, muy cansada! La verdad es que no me siento muy bien pero peor me encontraba, Draco-dijo Litzy.

-¿Dónde te encontrabas? Pero sobretodo tengo curiosidad por saber ¿Por qué no puede serte retirado ese collar?-pregunto curioso Remus señalando el collar.

-¡No lo sé! No sé dónde estuve, solo sé que estaba perdida en una gran oscuridad de la que no podía salir pues era muy densa, ni siquiera era capaz de verme a mi misma aunque podía oír sus voces llamándome pero no encontraba la manera de regresar hasta que James logro que lo hiciera pero de forma brusca. Y en cuanto al collar ¿Por qué dices que no puede ser retirado? Si es muy sencillo, solo que en este momento no tengo fuerzas como para quitármelo-dijo ella ahogando un bostezo al mismo tiempo que entraban el profesor Dumblodore y Madame Pomfrey.

-¡Veo con gusto que has despertado, Litzy! Me alegra saber que Severus pudo encontrar el antídoto y también creo que es conveniente dejarte descansar para que Poppy pueda realizar su trabajo. Mas adelante habrá tiempo para platicar y aclarar las dudas que puedan haber; por cierto ¡Muy buen trabajo, Severus!-dijo Dumblodore felicitando al profesor de pociones.

-¡No tiene porque agradecerme, señor! Solo cumplía con mi trabajo además el crédito no es solo mío puesto que yo solo no hice todo, también hay que agradecerle a Harry sin su ayuda, no habría logrado ayudar a Elizabeth-dijo seriamente Severus pero era obvio que se sentía orgulloso por el agradecimiento recibido.

-¡No seas tan modesto, tío Severus! Después de todo hiciste el trabajo mas pesado y casi no has descansado intentando encontrar un antídoto, realmente yo ayude muy poco en comparación tuya-dijo Harry con una sonrisa.

-Harry tiene razón, de no ser por todo el tiempo que has invertido creando el antídoto, Litzy podría seguir en la inconsciencia-dijo Albus.

-Profesor creo que es hora de que se marchen; debo revisar a mi paciente-dijo Madame Pomfrey.

-¡Muy bien, Poppy no retiramos!-dijo Albus haciendo una seña para que todos salieran del lugar permitiéndole a la enfermera examinar a la joven.

Y en los días siguientes...

-¡Buenos días, Harry¿No es muy temprano para la visita?-pregunto Litzy viendo al chico despojarse de su capa de invisibilidad.

-¡Tal vez! Pero de otra forma no tengo oportunidad de estar a solas contigo pues por la tarde siempre viene alguien a visitarte y no podemos hablar tranquilamente, tía Elizabeth-dijo Harry sentándose, aun costado de la chica, sobre la cama.

-¿Y de que podrías querer hablar tan temprano? Puesto que todavía faltan algunas horas para el desayuno-dijo Litzy.

-De muchas cosas por ejemplo¿Cómo te encuentras? O de ¿Cuándo regresaras a dar clases? O quizás de ¿Por qué nadie te puede quitar ese collar? La verdad es que hay demasiado de que platicar, tía-dijo Harry alegremente.

-También podríamos hablar de cierta "D" persona ¿No?-dijo Litzy viendo como el chico se ponía todo coloradito como un maduro tomatito.

-¿Te gusta avergonzarme?-dijo Harry observando como ella parpadeaba una vez y que sabia significaba SÍ.

-¡Que graciosa eres, tía Elizabeth!-dijo Harry cruzándose de brazos mientras fruncía el ceño, claramente molesto.

-¡No seas ridículo! Sabes bien que solo bromeo con respecto a ti y a Draco; me gusta torturarles un poquito en desquite porque no me creyeron la primera vez que les dije que habían sido amigos, así que no hagas pucheros ¿Quieres?-dijo Litzy con una ligera sonrisa.

-A veces pienso que el estar unidos por los colgantes no es tan buena idea puesto que té enteras de cosas que no son de tu incumbencia-dijo Harry seriamente.

-¡OH, por favor eso no es verdad! Y tú lo sabes bien ¿Cuándo me he metido yo en sus recuerdos o cuando me he involucrado yo con ustedes en el momento en que tienen alguna intimidad? Por el contrario he sido muy discreta y los he dejado con sus cosas sin meterme, en cambio tú y Draco a cada rato andan entrando a mi mente; que por otra parte debería de ser al revés especialmente considerando que por ustedes dos es que apareció mi collar, atándome de esa formar a los dos. Pero cambiando de tema: no me encuentro ni bien, ni mal es decir, si tenemos en cuenta de que no puedo moverme con facilidad, que siento todo el cuerpo adolorido hasta en partes que no sabia que podían doler, que estoy mas aburrida que una ostra, así como cansada de todas las atenciones de Madame Pomfrey; imagino que puedes darte una idea de que tal me encuentro. Que por otro lado volver a dar clases es imposible hasta que me recupere, lo cual no es factible de momento y en cuanto al collar solamente puede ser retirado por ti, Draco o por mí, nadie mas puede tocarlo pues no están involucrados en la promesa, Harry-dijo Litzy con calma.

-¡OH, vaya ahora entiendo!-murmuro Harry confundido.

-No creo que entiendas mucho la verdad pero de todas formas no es importante pero por otro lado tengo que pedirte un favor-y para lo cual necesitaras la ayuda de Draco. ¡Sácame de aquí! Esta bien que no pueda moverme o dar clases mas nada de eso significa que deba quedarme permanentemente en la enfermería con todo eso olor desagradable, así como equipos de curación, etc., me enferma el solo permanecer aquí, por lo que te pido que junto con Draco encuentren la manera de sacarme de aquí ¿Lo harías, me sacaras Harry?-cuestiono dulcemente la joven.

-Si alguien se entera de que lo hice, estaré en graves aprietos especialmente con Madame Pomfrey aunque también se lo aburrido que puede ser este sitio, así que despreocúpate ya encontrare la forma de sacarte de aquí, tía-dijo Harry con complicidad, luego de lo cual comenzaron a platicar de cosas intrascendentales que no tenían mucho sentido, para alguien que no estuviera al tanto de su relación.

-¿Qué estas haciendo aquí, Harry? Sobretodo porque falta poco para el desayuno. Weasley y Gragner deben de estar desesperados buscándote por todas partes, chico-dijo repentinamente irrumpiendo en el lugar Severus mientras se acercaba con una poción en la mano.

-¡Ay, Dios santo faltan 20 minutos para el desayuno! Creo que es hora de que me marche, tía Elizabeth-dijo Harry apurado mientras se colocaba su mochila en el hombro, la cual había decidido llevar consigo.

-Anda pues ¡Vete! Ya podrás volver mas tarde cuando a Madame Pomfrey le parezca bien-dijo Litzy sonriendo.

-¡Rayos, la capa de invisibilidad no cabe en mi mochila!-murmuro Harry al darse cuenta de que era inútil intentar guardar su capa.

-Siendo así ¡Déjamela! Yo te la cuido hasta que vuelvas mas tarde-respondió Litzy.

-¡Muchas gracias, tía Elizabeth!-dijo Harry colocando la capa doblada junto de la chica.
-Harry es hora de que te marches; Madame Pomfrey no tardara en venir y no le gustara verte por aquí sin su permiso además de que también es hora de que tomes la poción revitalizante, Elizabeth-dijo Severus seriamente.

-¡En verdad sabes como arruinarle a uno el día! Pero sino hay otro remedio que beber esa desagradable poción pues así sea, con tal de que dejes de estar molestando, Snape-dijo Litzy intentando levantarse sin éxito alguno.

-Creo que seria mejor si te ayudo, tía Elizabeth-dijo Harry preocupado ante la debilidad que presentaba la chica.

-¡Quita esa cara de preocupación, Harry! En verdad no te favorece; es mejor que te marches antes de que tus amigos derrumben todo el colegio, buscándote. Estoy lista para tomarme la poción, Snape-dijo Litzy viendo hacia Severus.

-¡Con permiso, entonces!-se despidió el ojiverde abandonando la enfermería.

-¿Por que insistes en llamarme Snape? De un tiempo atrás he notado como lo haces y resulta extraño viniendo de ti en especial porque no sueles utilizar mi apellido casi nunca ni siquiera cuando estuviste en calidad de alumna, lo hacías. Es mas tampoco me llamabas profesor, sino Severus-dijo el hombre sin ocultar la molestia que sentía al oír su apellido en los labios de la joven.

-¡OH por favor! No me saldrás ahora ¿qué te desagrada que te diga Snape? Después de todo, desde que recuerdo has intentado que lo haga y ahora que lo hago ¿Te fastidia¡Eres verdaderamente un hombre muy extraño, Snape! Y creo que ya es tiempo de beber la poción-dijo Litzy tranquilamente esperando con paciencia a que Severus le acercara el vaso con la poción revitalizante que debía tomar hasta que sé recuperar por completo, viendo sorprendida que en realidad se le veía fastidiado por sus palabras, lo cual no comprendía del todo el porque.

-¡Y tú eres realmente insolente, malcriada, estúpida además de una atractiva mujer!-murmuro Severus justo antes de inclinarse sobre ella y tomar con suavidad sus labios, besándole con una inusitada ternura que desconcertó a la chica por lo que no correspondió a la caricia por más exquisita que resultara ser, pudiendo sentir como el hombre deslizaba su lengua por su labio inferior incitándole ha abrirse ante el, lo cual hizo inconscientemente para al momento ser invadida por aquella lengua que recorría ansiosa toda su boca.

-¿Qué se supone que esta haciendo Prof. Snape? En lugar de estar besando a la paciente debería de estar dándole la poción, o no se recuperara nunca-dijo Madame Pomfrey seriamente entrando en ese momento con una bandeja de desayuno para la enferma.

-¡Lo lamento, no volverá a suceder Madame Pomfrey!-exclamo Severus apurado mientras hacia que Litzy tomara la poción, abandonando la enfermería algunos minutos después con inusitada rapidez para el asombro de la paciente y la diversión de la enfermera.

-¿Qué bicho le ha picado ahora¿Por qué la beso, señorita?-pregunto divertida Poppy colocando el desayuno frente a la chica, ayudándola para que pudiera comer con facilidad.

-¡No tengo la menor idea! También me pregunto por su raro comportamiento, Poppy-dijo Litzy comiendo con lentitud su desayuno, confundida aun por el beso que Severus acababa de darle y a partir de ese instante no pudo sacar de su mente a cierto oscuro profesor, transcurriendo lentamente las horas.

-¡Jazmín, tía Elizabeth!-dijeron Draco y Harry al entrar en la enfermería.

-¡Hola chicos¿No es muy temprano para la visita?-pregunto curiosa Litzy al verlos.

-¡Así es! Pero logramos convencer a Madame Pomfrey para que nos permitiera venir mas temprano que a los demás, lo cual no fue muy difícil en especial luego de que Harry le puso unos tiernísimos ojitos, imposibles de resistir-explico Draco.

-¿Conque ojitos tiernos? Imagino que Sirius te enseño- Harry asintió- entonces comprendo porque Poppy no pudo resistirse, pero aun así ¿Por qué querían venir tan temprano?-pregunto curiosa Litzy viendo como Harry conjuraba una especie de silla de ruedas y Draco a su ve sacaba algunas mantas y almohadas del armario.

-Le comente a Draco que te aburrías estando aquí y se le ocurrió la manera de sacarte para que te distraigas un rato-dijo Harry acercando la silla, luego de que Draco colocara una almohada en la misma.

-Entonces, si estas lista para romper unas cuantas reglas, es hora de irnos-dijo el rubio levantando en brazos a la joven poniéndola suavemente en la silla mineras Harry le envolvía con una manta y colocaba otra almohada detrás de su espalda para que estuviera mas cómoda.

-Esta muy bien todo esto pero ¿Cómo vamos a salir de aquí? En cuanto alguien nos vea en el pasillo le irán a contar a Poppy, chicos- dijo Litzy con ironía.

-¡OH, pero si es muy sencillo! Para eso entran en juego las capas de invisibilidad-dijo Harry tomando su capa de la cama y Draco sacaba a su vez la otra, echando una encima de Litzy y con la otra se cubrían ambos chicos.

-¡Vaya, lo tenían todo planeado!-exclamo gratamente sorprendida la chica mientras los chicos empujaban con calma la silla de ruedas, saliendo de la enfermería, no tomándoles mucho tiempo el llegar al patio, en donde bajo la sobra de un roble un diligente elfo los esperaba impacientemente.

-¿Qué es todo esto?-pregunto Litzy al ver lo que parecía la disposición de un picnic en aquel sitio.

-¡Señor Harry Potter! Dobby ha preparado todo según sus deseos; Dobby espera que al señor Harry Potter le guste, señor Harry Potter, señor-dijo Dobby al ver como Harry y compañía sé desprendían de las capas invisibles en ese momento.

-Todo esta muy bien, muchas gracias Dobby, hiciste una gran trabajo-alabo el moreno al sobre excitado elfo.

-¡OH, Dobby se siente muy feliz de que el señor Harry Potter este feliz con su trabajo; si el señor Harry Potter necesita algo mas solo tiene que decírselo a Dobby y Dobby lo conseguirá, sé lo traerá al señor Harry Potter de inmediato!-dijo Dobby con su chillona voz.

-¡No necesito nada por el momento, Dobby!-respondió Harry con una sonrisa.

-Entonces Dobby sé ira a seguir trabajando en las cocinas de Hogwarts pero si el señor Harry Potter necesita algo, solo tiene que llamar a Dobby y Dobby vendrá de inmediato-dijo el elfo desapareciendo con un plop.

-¿El señor Harry Potter¡Vaya! Se nota que ese elfo te tiene en alta estima señor Harry Potter-se mofo Litzy viendo como el chico se avergonzaba.

-Realmente te estima ¿Verdad? Y hablando del elfo ¿Ese era Dobby, mi antiguo elfo domestico¡Responda señor Harry Potter!-dijo Draco también burlón.

-¡OH por Dios¿Quieren dejarlo por la paz? No saben lo desesperante y aterrador que puede ser que no deje de llamarme señor, no hay una frase donde no diga eso; es algo cansado, por lo que dejen de hacer burla ¿Sí? Y tienes razón se trata de Dobby, tu antiguo elfo-dijo Harry exasperado, sentándose en la manta del picnic haciendo un puchero.

-¡A veces puedes resultar muy infantil, Harry!-dijo Litzy observando la actitud del chico.

-Y ustedes unos fastidiosos-replico Harry ofendido.

-¡Por favor, no salgas ahora con esas! Que bien que te aburrirías sin nosotros dos, así que dejemos todo tranquilamente y mejor comamos antes de que se enfrié la comida-sugirió Draco sentándose al otro lado de Litzy.

-Estoy de acuerdo con Draco ¡Comamos!-dijo ella relajada, degustando lentamente los alimentos que le ofrecían ambos chicos comiendo en un acogedor silencia.

-¿Por qué estas tan débil, tía Elizabeth? Desde esta mañana pude darme cuenta de lo cansada que luces ¿Qué es lo que té pasa?-pregunto curioso Harry viendo como la chica se detenía a medio comer un pedazo de pastel de queso, dejándolo de nuevo sobre el plato.

-¿Por donde empezare? Supongo que recuerdan cuando tus padres murieran y bebí la sangre de Godric-ambos chicos asintieron aun sin comprender a que venia todo aquello-¡Qué bueno! Al hacer eso fue como recibir una transfusión muggle salvo por la diferencia de que no solo fue sangre sino también magia lo cual incremento mi fuerza mágica; si ahora me encuentro tan débil es porque... digamos... que estoy en el extremo opuesto, es decir, como si hubiera perdido sangre solo que en lugar de esta lo que perdí fue magia y por lo mismo estoy débil-dijo Litzy.

-No tiene sentido lo que dices puesto que ¿Cómo puedes perder magia? Definitivamente no tiene razón de ser-dijo Draco extrañado.

-Se requiere magia para dar o quitar magia pero no cualquier tipo sino la que llaman oscura, a través de ella y su conocimiento se logran cosas asombras pero también peligrosas, la mayoría de las veces y en mi caso he estado sometida a esa magia oscura y por lo mismo perdí magia-dijo Litzy tranquilamente.

-¿Magia oscura? Si es así ¿Cómo fue que Godric pudo darte la suya? Porque la verdad no creo que haya usado magia oscura, Elizabeth-dijo Harry extrañado.

-Eso se debe a que son dos cosas diferentes, es decir Godric me dio de su sangre porque a través de ella es como se adquiere la facultad para hablar ruger y fenixio pero no me dio magia ciertamente; cuando bebí de aquella sangre pude sentir el rastro de algo mas fuerte que por un momento me mareo pero antes de que pudiese saber que era Godric separo su muñeca de mis labios, por lo que se puede decir que recibí su sangre y el don de las lenguas mágicas pero no así su magia; ahora bien cuando recibí la carta de San Valentín esta estaba impregnada con una poción que requiere de magia oscura que junto con los alucinógenos que también traía, pues digamos que fue un trabajo magistral ya que por cada una de las alucinaciones que sufrí, cayendo en la oscuridad, perdía un poco de magia y considerando el tiempo que pase en tal oscuridad, no es de sorprenderse que este tan débil-dijo Litzy irónicamente, mientras los chicos la observaban curiosos pero antes de que pudieran decir algo al respecto.

-¡HARRY JAMES POTTER EVANS!-se escucharon gritar a tres voces molestas haciendo que el chico volteara encontrándose con Ron, Hermione y Sirius bastante alterados.

-¡DRACO LUCIO MALFOY BLACK!-exclamo Severus también molesto, sobresaltando al rubio.

-¡Uy, mi nombre completo! Significa que mi padrino no esta feliz conmigo-pensó Draco cínico.

-¡ELIZABETH JAZMÍN EVANS SUMMERS!-exclamo Dumblodore con una sonrisa ( y solo por no quedarse atrás, puesto que todos estaban diciendo los nombres completos, pues había que seguirles la corriente)

-¿Te llamas, Jazmín?-preguntaron incrédulos Draco y Harry observando como la chica se ruborizaba, apenada.

-¡Así es! No es ningún secreto, todas las mujeres Evans usamos dos nombres, empezando por mi madre, quien era Anna Elianor, Petunia Anne, Lilian Marie y por ultimo yo, por eso es que no me incomoda que me digas Jazmín, Draco-dijo Litzy con calma.

-Pero yo creía que solo era un apodo y no tu nombre también; después de todo nadie mas te llama Jazmín-dijo Draco serio.

-Eso se debe a que solo tu tienes ese derecho, así como Remus y Sirius a llamarme Litzy, Harry: Tía Elizabeth, Snape: Elizabeth y Dumblodore como mejor le plazca, aunque casi siempre es pequeña y los demás me dicen profesora Evans, gracias a McGonogall -dijo Litzy con una sonrisa, mas antes de que los chicos pudieran responder...

-Se puede saber ¿Qué están haciendo aquí afuera, Harry? Es que no te das cuenta de lo preocupados que hemos estado; pudo pasarles algo y todo por tu manía de andar escabulléndote siempre ¡Eres tan desconsiderado!-exclamo Hermione con preocupación y molestia.

-¡Vamos Hermione, no es para tanto! Después de todo que podría pasarnos estando con tía Elizabeth y Dra... Malfoy en los terrenos del colegio o es que ¿Acaso no es Hogwarts el sitio mas seguro del mundo?-dijo Harry con calma y cierto tono irónico.

-¿Crees que eso es suficiente para que no nos preocupemos¡Estas mal, Harry! Siempre andas metido en problemas, quebrando las normas del colegio y de paso llevándote a otros en tus líos; no tienes la menor idea de lo preocupados que nos has tenido a Ron o a mí ¡Eres tan insensible!-dijo Hermione indignada, mientras se cruzaba de brazos.

-¡Hermione esta en lo correcto! A veces eres tan inmaduro, Harry; que por lo mismo no te das cuenta de lo que nos angustia que algo pueda sucederte y el que estés en compañía del odioso de Malfoy no nos tranquiliza mucho que digamos ¿Qué tal si se le ocurre hacerte algo¿Quién lo evitaría?-dijo Ron totalmente de acuerdo con Hermione y su preocupación.

-¡OH Ron, si tan solo supieras TODO lo que me ha hecho, tu preocupación seria lo de menos!-pensó Harry mientras sus ojos refulgían con picardía, la cual solo fue notada por Severus, quien no puedo evitar preguntarse a que debería aquel fulgor en los verdes ojos.
-¡Tus amigos tienen razón¿Qué estabas pensando al traer a Litzy aquí? Ya que imagino que todo esto fue idea tuya; no te das cuenta de que esta enferma y lo que menos necesita son sobresaltos y que debería permanecer en la enfermería descansando bajo la atención de Madame Pomfrey, pero como siempre nunca piensas en los demás solo en ti y en deshacer las reglas ¿Cómo fue que saliste así? Ni siquiera James era tan irresponsable-dijo Sirius con voz severa.

-¡Un momento, Sirius! Antes de que continúen agobiando al chico debería de saber que fue idea mía el que me sacaran de la enfermería ¡Odio ese lugar! No me gusta el olor antiséptico, ni a pociones, ni a medicinas por lo que les pedí a Draco y Harry que me ayudasen a salir de ahí; que por otro lado ¿Por qué debo quedarme ahí? Bien puedo estar en otro sitio, además de que un poco de aire fresco no me sienta mal, por lo que dejen en paz a Harry, el solo cumplió mis deseos y no lo compares con James-quien era aun peor-que el chico no es su padre-dijo Litzy con voz suave y calmada que extraño a todos.

-¡Siempre tienes que hacer lo que quieras¿Acaso no eres consciente de los problemas que ocasionas? Y de paso te llevas a otros contigo-dijo Severus molesto.

-Y yo te pregunto profesor¿Alguna vez dejaras de entrometer tu narizota, donde no debes? Después de todo lo que haga o deje de hacer no te compete en absoluto-dijo despectivamente Litzy apenas alzando el rostro para ver a Severus a quien se le veía indignado por el tono usado con anterioridad por la chica pero antes de que nadie pudiera decir algo...

-¡Me duele!-susurro casi inaudible Harry llevando su mano hacia la cicatriz en su frente a la vez que se doblaba ligeramente por el dolor que sentía.

-¡Harry no es gracioso que hagas eso! Quizás quieras evitar el que le echen la bronca a la profesora Evans pero fingir que te duele la cicatriz, sobretodo cuando ya no lo hace, es de mal gusto-dijo Hermione molesta al ver el gesto de su novio puesto que estaba segura de que lo hacia por ayudar a su tía, lo cual era absurdo ya que la profesora merecía una reprimenda por su conducta lo mismo que Malfoy y Harry también.

-¿Cuan estúpida puedes ser Gragner? Potter no esta fingiendo en absoluto, en verdad le duela la cicatriz ¿No es cierto, Jazmín?-dijo Draco ofuscado por el trato que la sangre sucia le daba a su fénix, pero también preocupado al concentrar su atención en Litzy y ver como de su muñeca corría un leve hilo de sangre, dándose cuenta que la chica estaba lo suficientemente débil como para que el bloqueo que mantenía sobre Harry hubiese desaparecido y por lo mismo su fénix resentía la presencia del lord oscuro.

-Quizás yo podría contestar a esa pregunta, joven Malfoy-dijo una fría voz que de inmediato hizo volverse a los ahí reunidos encontrándose con Voldemort y sus mortifagos.

-Tom ¿A qué debemos tu presencia en Hogwarts?-cuestiono Dumblodore afablemente mientras por dentro se preguntaba ¿Por qué no funcionaban las barreras mágicas del colegio? Puesto que era muy obvio que el lord había logrado atravesarlas sin dificultad.

-Vamos Dumblodore ¿Es que acaso no es obvio? Después de todo no puedo desaprovechar esta oportunidad sublime que Lucius me ha proporcionado; en especial cuando podré deshacerme con tal facilidad de Harry Potter, así como de su joven guardiana ¿Verdad? y por cierto... Lucius ¡Haz realizado un excelente trabajo, debilitándola; en verdad te felicito!-dijo alabador Voldemort mientras observaba al mortifago a su izquierda.

-¡Gracias mi lord! Es un placer ayudarle a eliminar a sus enemigos-respondió Lucius Malfoy altivamente observando a través de su mascara la escena que se desarrollaba frente a sus ojos, notando con una leve sorpresa, que Draco se mantenía firme junto a Litzy mientras aquellos ojos grises le reclamaban¿Cómo te atreviste a herirla¡Nunca te hubiese creído capaz, padre! Pero me doy cuenta de que no eres un ser humano, sino un mounstro como aquel a quien sirves, decían los ojos del joven rubio.

-Pero no perdamos el tiempo con tonterías, solo entréguenme al chico y por este día nadie mas tiene porque salir lastimado; así que Harry ¡Acércate a mí¿No querrás que algo pueda sucederle aquellos a quienes amas, cierto?-dijo con burla Voldemort viendo como el chico se esforzaba por mantenerse firme, intentando ignorar el hecho del dolor en su frente; dolor que también sentía y que se iba tornando cada vez mas molesto pero eso era algo que no sé permitiría reflejar.

-¡Vamos pequeño Harry, acércate! No hagas que pierda la paciencia o de lo contrario... -dijo Voldemort dejando su clara amenaza en el aire.

-¡Harry no te atrevas!-susurro Litzy al ver como el chico avanzaba un par de pasos hacia el lord.

-Sabes que sino hago esto ¡Él lo hará! Cumplirá su amenaza, por ahora solo me quiere a mí; nadie mas tiene porque salir lastimado, si puedo evitar que algo así ocurra el mayor tiempo posible no me importa sacrificarme, además no puede matarme, no es tiempo todavía y eso ya es algo pero por otro lado ¿Cuánto puedes resistir? Si yo apenas soporto el dolor; a ti terminara por destruirte, Elizabeth-dijo Harry murmurando las palabras al oído de la chica, al inclinarse sobre esta a la vez que levantaba con suavidad el brazo de Litzy viendo como lo que comenzó como un hilo de sangre se iba convirtiendo en un caudal más grueso que iba debilitando aun más a la joven.

-¡Harry, ni niño mago!-susurro tristemente Litzy al sentir como el chico besaba la cicatriz de su muñeca, deteniendo así el sangrado.

-¡No moriré tan fácilmente! Primero peleare, así que no te preocupes por mí, tía Elizabeth-dijo Harry con una leve sonrisa mientras se incorporaba y se dirigía hacia el lord.

-¡No te atrevas a seguir avanzando, Potter!-exclamo Severus mientras con rapidez se colocaba frente al chico, interponiéndose así entre él y el lord, quien le miraba extrañado por su comportamiento.

-Vaya, vaya Severus Snape, el hombre mas frió de todo el colegio de magia ¿Acaso estas intentando proteger al muchacho? No crees que es algo irónico el que tu estés cuidando al hijo de tu rival y enemigo; será ¿Qué hay algo mas de fondo? O quizás se trate de algo tan sencillo como el amor ¿Es que te has enamorado del chico? Estoy seguro que el padre de Harry lo encontraría desagradable, donde quiera que sé encuentre-dijo Voldemort sarcásticamente.

-¡Siempre pensé que era un hombre de muy baja inteligencia, mi lord! Y acabo de comprobar cuan estúpido pude ser con las palabras que ha dicho. Si bien es cierto que James fue mi rival, nunca fue mi enemigo, así como también es cierto que hay amor involucrado en mi intención de impedir que hiera al chic, pero no estoy enamorado aun cuando lo amo profundamente pero ¿Qué podría esperar de un tío? Cuan cierto es eso de que el amor filial es muy fuerte y por lo mismo, no permitiré que toque a mi sobrino-dijo firmemente Severus alzando su varita hacia el lord dispuesto a defenderse y defender a Harry quien, detrás suyo, lucia pálido pero a la vez feliz por la confesión del hombre.

-¿Su tío¡Eso es ridículo! Si realmente lo fueras ¿Por qué tratar a Potter como si le odiaras?-cuestiono Lucius, adelantándose a Voldemort, extrañado.

-Porque sabia muy bien que si tu, llegabas ha averiguar la verdad en mi relación con Harry, no tardarías en informarle al lord oscuro y siendo-hasta hace poco-un mortifago también, habría tenido que solicitar la custodia de mi sobrino y siendo así a nuestro señor no le costaría trabajo eliminarlo, por lo cual tome la decisión de que no lo supieras nunca, después de todo no seria tan difícil engañarte, ya que sabia que siempre pensaste que entre James y yo nos odiábamos pero todos nuestros pleitos no eran por enemistad sino porque como PRIMOS que éramos, no podía soportar que a el le salieran mucho mejor las cosas que a mi, pero finalmente he comprendí que James no era responsable y que mi deber proteger al ultimo Potter, el ultimo miembro de mi familia, por lo que no le dañaran pues antes deben pasar sobre mi-dijo Severus con aplomo.

-¡Te felicito, Severus! Lograste engañarnos por mucho tiempo y eso es algo que pocos han logrado realizar pero como veo que estas deseoso de morir en lugar de Harry ¡Comenzare contigo!-dijo Voldemort molesto.

-¡No lo harás! No te dejare que le hagas daño a ninguno de los dos, aunque para evitarlo deba recurrir a ellos; "Al oleic oticilos su aduya, llamando a sol espíritus de Cirdog Gryffindor y Salazar Nirehtyls para que nalpmuc las sasemorp hechas serna protegiendo así la omitlu heredero de sabma saenil"-dijo Litzy pasando de manera automática a la pronunciación de las lenguas mágicas mientras con trabajo lograba ponerse de pie sin apartar ni un instante su vista de los ojos rojizos del lord.

-¡Es mejor que dejes esta pelea, profesor! Puedo asegurarte que a Harry no le sucederá nada en absoluto; no mientras sea protegido por ellos-dijo la chica con calma haciendo que Severus le prestara atención, así como todos los presentes.

-¿De que estas hablando, Elizabeth?-pregunto Severus intrigado e ignorando el hecho de que continuaba evitando llamarlo por su nombre, como anteriormente lo hacia.

-¡De ellos, profesor!-replico Litzy elevando trabajosamente un brazo señalando "algo" en la distancia que poco a poco fue tomando forma dejando ver a tres criaturas, una de ellas: Fawkes, el fénix de Dumblodore lo cual sorprendió al lord oscuro pero se asombro aun más al ver como el ave se colocaba detrás de la chica protectoramente mientras que delante de Severus y Harry descendía la otra criatura, en realidad dos, ya que una de ellas se encontraba enrollada sobre la primera que era un grifo y la segunda un basilisco.

-¿Qué significa esto, muchacha?-cuestiono Voldemort extrañado.

-Eso es algo que podríamos explicar nosotros, Tom-dijeron dos nuevas voces provenientes de los espíritus que aparecieron -uno a cada lado- junto a la chica.

-¡Descansa pequeña, lo necesitas!-susurro con ternura Godric Gryffindor besando la frente de Litzy, a la vez que hacia que retomara asiento en la silla.

-Fawkes eladnirb tu rolac rop favor-dijo nuevamente Godric con un suave canto y de inmediato el fénix obedeció colocándose en el regazo de Litzy acurrucando su rojo cuerpo contra el de ella, dejando que sus llamas le calentaras suavemente.

-¿Quiénes son ustedes¡Demonios!-dijo molesto Voldemort al oír aquel canto que no podía comprender en absoluto percatándose de que aquellos dos seres o lo que fueran desprendían una fuerte aura mágica, lo cual le preocupaba puesto que si estaban del lado de Potter eso significaría problemas para el y sus hombres.

Y así...

Continuara...

Notas de la Autora: Espero que les guste este nuevo capitulo, igual que los anteriores y como podrán apreciar será él ultimo hasta el mes de agosto puesto que salgo de vacaciones así que hasta entonces seguiré con la historia. Gracias por su paciencia y sus comentarios.

Luzy Snape.