Capitulo 33: "El fénix, la flor y el dragón"
-Como se habrán percatado los señores Potter y Malfoy no nos acompañan a desayunar y eso se debe a un hecho trascendental que tuvo lugar por la madrugada pero dejare que sea el profesor Snape, quien les explique lo ocurrido-dijo Albus cediéndole la palabra a Severus, quien les puso al tanto de lo que había averiguado así como de sus sospechas con respecto a la ayuda que tanto Draco como Harry habían prestado a Elizabeth para la renovación de las barreras del colegio y dado el hecho de que los tres se encontraban -en ese instante- en similares condiciones, o sea en un sueño muy profundo y del que no despertarían hasta pasados tres días por lo menos, no había mucho que hacer y solo cabía esperar a que despertaran hasta entonces era recomendable que mantuvieran la calma.
Y tres días después... durante la comida, en el umbral del gran hall aparecieron las figuras de Draco Malfoy, Elizabeth Evans y Harry Potter o al menos debían ser ellos puesto que lucían muy diferentes a la ultima vez que les habían visto -y que en todo ese tiempo no les habían podido ver- ya que los cambios físicos que presentaban eran extraordinarios.
-¡Harry finalmente despertaste!-exclamo Hermione corriendo hacia su novio, abrazándolo estrechamente para de inmediato besarlo, dándose cuenta que el chico era mas alto puesto que para poder llegar a sus labios había tenido que ponerse de puntillas y antes no lo hacia.
-¿Harry, has crecido o cambiado mas bien?-dijo Hermione interrogante, al mismo tiempo que apreciaba los cambios que había sufrido el chico ya que era mas alto, con mayor musculatura siendo su espalda más ancha, mas cuadrada, su rostro había perdido sus rasgos infantiles volviéndose mas cincelada con un mentón un tanto cuadrado, sus pómulos mas altos y sus ojos se veían mas profundos luciendo arrolladores sin llevar mas aquellas gafas horrorosas y que desentonarían por completo en su varonil rostro. Así mismo su cabello se veía más revuelto que antes pero no desordenado con flecos más largos llegando hasta casi rozar los hombros y lo cual le daba un aire increíblemente sexy.
-¡Drake, tú también has cambiado!-exclamo sorprendida Pansy, acercándose hasta el rubio para de inmediato abrazarlo, quien lo mismo que Harry era mas alto llevándose solo 4 centímetros con el moreno ya que ahora mide 1.80 y Harry 1.76, su cuerpo era también mas musculado pero de complexión mas delgada y fina, casi femenina, pero sin dejar de verse varonil, su rostro era mas fino, los labios mas rosados y plenos, la nariz algo respingada y los ojos lucían como un par de brillantísimos diamantes, reflejando una serenidad encantadora, su cabello rubio había crecido hasta llegarle un poco mas abajo de los hombros, cayéndole libre hacia el frente (si han visto el corte de Pegasus, Yu gi oh, así se le vería a Draco) otorgando al joven un aire de sensualidad que tenían en la baba a un gran numero de chicas y chicos por igual en todo el comedor, mientras que el resto se encontraban en iguales condiciones a causa de Elizabeth Evans, la cual se veía también diferente aunque no menos atractiva ya que su cuerpo se había vuelto más curvilíneo puesto que sus senos y caderas eran perfectas pero lo que mas llamaba la atención era su nuevo look ya que su cabello no era ya corto por el contrario era largo llegándole hasta casi rozar el suelo, así como era por completo negro perdiendo las mechas rojas que antes tuviera, siendo ahora todo ondulado (Si han visto a Galaxia, en Sailor moon, con el pelo suelto ese es el aspecto de Litzy)
-¡Parkinson, eres tan amable de soltarme!-dijo Draco con una voz suave como la seda pero más fría que un témpano de hielo, lo que altero a Pansy pues nunca antes el rubio le había hablado de esa forma pero sobretodo noto el tono del joven que era más agudo, casi como la voz de una chica pero sin llegar a serlo ya que aquel tono iba acorde con su nueva apariencia.
-¡Hermione¿Puedes soltarme¡Es que me resulta difícil moverme si me tienes sujeto!-dijo Harry con calma, apartándose de la castaña, quien se extraño del tono grave y sexy que tenia la voz del moreno y lo mismo que Draco iba perfecto a su nueva imagen.
-Harry ¿Qué sucedió contigo? Estas muy cambiado, si tres días de dormir continuo te hacen lucir así, ya me encantaría a mi dormir tanto tiempo-dijo Ron palmoteando fraternalmente la espalda de su amigo, que solo sonrió ante las palabras del pelirrojo pero antes de que dijera algo, una risa cristalina inundo el comedor.
-Jajajajajaja, No lo creo señor Weasley, si supiera lo que Draco y Harry tuvieron que hacer, le aseguro que no querría dormir ni siquiera una hora-dijo Litzy con una voz melodiosa, sexy y sensual que altero los nervios de varios de los presentes, puesto que aquella voz iba en todo con su imagen recién adquirida.
-¡Tía Elizabeth, por favor!-exclamo cohibido Harry mientras un ligero rubor se instalaba en sus mejillas.
-Jazmín hay cosas que no deberías mencionar o de lo contrario saldrás trasquilada como una oveja-dijo seriamente Draco.
-¡OH, no importa! Es tan divertido verlos así, pero tienes razón hay cosas que no se deben decir por lo que es mejor ir a comer después de tantos días sin hacerlo en verdad, que tengo hambre; así que es mejor ir a nuestros lugares-dijo Litzy depositando un beso en la mejilla derecha de Harry y poniéndose de puntitas beso la mejilla izquierda de Draco para luego dirigirse a su sitio en la mesa central (por cierto Litzy ahora mide 1.74 por lo que sigue llevándose 2 cm. con Harry y 6 con Draco)
-¡Luces muy hermosa, Lit!-dijo Remus con cariño al ver sentarse a la chica a su lado.
-¡Muchas gracias, Remus!-respondió Litzy con una sonrisa.
-¡Moony tiene razón, luces preciosa, niña!-dijo Sirius con admiración.
-¡Gracias Sirius, siempre tan dulce y galante! Por cierto ¿Podrías hacerte cargo de mis clases, durante los siguientes días? Es que tengo algunos asuntos que atender y no creo que pueda darlas todavía y dado el hecho de que has estado sustituyéndome, no creo que represente problema para ti ¿Verdad?-dijo Litzy dándole un sorbo a su bebida, mirando interrogante a Sirius,
-¡No tengo ningún problema! Si necesitas que te sustituya lo haré con gusto, pequeña-respondió Sirius con prontitud, viendo a la chica asentir agradecida.
-¡Pues debería importarle Profesor Black! Especialmente si piensa recibir alguna paga puesto que ser una irresponsable con sus clases no hará que gane su sueldo-dijo McGonogall de forma seca.
-No tengo pensado cobrar un salario cuando sé que no he dado clases; por lo que el dinero correspondiente a tales clases será de Sirius ya que es quien las imparte, además si estuviera aquí por el dinero... ya podría ponerme a llorar pues para los míseros galeones que recibo como sueldo aparte de tener que soportar a un montón de arrogantes slytherin's, no es precisamente mi sueño dorado; que por otra parte con una sola misión como auror podría ganar con facilidad hasta el triple que como profesora de Hogwarts-dijo fríamente Litzy cubriendo un bostezo aburrida de oír a McGonogall.
-¿Por qué diablos esta aquí? Ya que no le interesa el sueldo y mucho menos dar clases-replico McGonogall molesta.
-¡Para poder estar con Harry pero también... -mientras hacia una breve pausa-... para poder fastidiarla, profesora McGonogall!-dijo Litzy con cinismo mientras un brillo rojizo se instalaba en sus ojos verdes.
-¡Tía Elizabeth, es hora!-llamo la atención Harry acercándose a la mesa central.
-¡Es cierto, lo había olvidado, Harry! Será mejor que vayamos ¿Vienes con nosotros, Draco?-pregunto Litzy con una sonrisa y voz cálida, desapareciendo aquel brillo rojizo de sus ojos para alivio del pelinegro.
-¡Por supuesto, Jazmín!-dijo el rubio acercándose también, a la vez que Litzy se levantaba de su lugar.
-¿Dónde vas, pequeña?-interrogo Sirius observando al extraño trío que Harry, Elizabeth y Malfoy hacían pues se daba cuenta-así como los demás-de que no solo físicamente cambiaron sino también sus esencias mágicas volviéndose más poderosas.
-¡A la lechucearía! Debo enviar un mensaje a un amigo, puesto que necesito su ayuda para la resolución de mis asuntos, Sirius-respondió Litzy sonriente.
-¿Qué amigo?-no pudo evitar preguntar Severus con algo de molestia.
-¡Mi amigo Tom, Snape!-replico la chica con calma, dando media vuelta para así abandonar el comedor pero antes de hacerlo por completo...
-¡Harry debes ponerte al tanto con las clases que has perdido!-exclamo Hermione incrédula al ver como su novio estaba por abandonar el lugar como si nada.
-¡Tu también tienes que ponerte al corriente, Draco!-dijo Pansy con su chillona voz.
-¡No se alteren señoritas! El que Draco y Harry me acompañen un momento, no les hará perder mucho en el estudio, además ambos son muy listos, no tardaran en recuperarse; sé los aseguro-dijo Litzy mientras enlazaba un brazo sobre el de Harry a la vez que recostaba su cabeza en el hombro del chico, mientras que Draco deslizaba un brazo en la cintura de la joven, abandonando de esta manera el comedor ante la atónita mirada de los presentes.
-¡Maldita bruja!-exclamo molesta Pansy viendo como Draco prefería estar con Elizabeth que con ella y eso si que la enfurecía.
-Pansy: no debes expresarte así de una profesora-dijo Millicent con calma.
-¿Por qué no debería? Si esa bruja parece mas la pareja de Draco y eso es intolerable-replico celosa la rubia.
-Si eso crees, entonces Potter también seria considerado como pareja de la profesora; lo cual es ridículo dado el hecho de que son familiares-dijo Millicent razonablemente.
-¡Exacto! Potter al igual que Draco parecen amantes... digo: los amantes de esa bruja y es inaceptable-dijo Pansy sin disimular los celos que sentía.
-¡Es cierto, Harry y Malfoy parecen amantes! Y no solo con la profesora sino entre ellos también, es mas desde que toman esas clases particulares se comportan mas civilizadamente el uno con el otro además de que no me presta atención como antes, es como si fueran más importantes para mi novio, el estúpido Malfoy y la trepadora de la profesora Evans ¡Demonios! No voy a permitir que ninguno de ellos se meta con mi chico-pensaba molesta Hermione al pensar en la extraña interacción de su novio y compañía.
-Cada vez resultan más raras las relaciones de Draco, Elizabeth y Harry, si no creyera que es imposible pensaría que entre ellos existe algo mas de lo que se ve, aunque no estoy seguro pero Elizabeth no puede querer mas de ellos después de todo Harry es su sobrino y Draco es hijo de Lucius pero también es cierto que el chico es idéntico -físicamente- al idiota de su padre y a ella le gustaba James y Draco siempre ha sido una debilidad desde que lo conoció; creo que será mejor que los vigile-pensaba Severus intrigado por el nuevo giro en las relaciones de esos tres.
-Tía Elizabeth ¿Para qué necesitas a tu amigo?-pregunto curioso Harry caminando junto a la chica y Draco, luego de salir de la lechucearía.
-No es nada muy importante pero te puedo decir que según sus gestiones, podría conseguir algo que siempre he deseado tener, así que no le des vueltas ya te enteraras después-respondió Litzy con una misteriosa sonrisa.
-¿Jazmín?-llamo Draco con cariño deslizando un brazo por la cintura de la joven -otra vez- en un gesto posesivo que no paso desapercibido para el moreno, quien de inmediato coloco su brazo sobre los hombros de la chica también posesivo.
-¡Mmmm¿Quién diría que son un par de pervertidos? Creo que no fue tan buena idea que Godric y Salazar les dieran consejos; después de todo ellos no pueden saber la consecuencia ¿Cierto? Vengan¡Vamos al cuarto del requerimiento, hay cosas de que hablar!-dijo Litzy sonriente, mientras se separaba de los chicos.
-¡Es preciosa!-suspiro Draco observando fascinado el movimiento de caderas de la chica y el cual estaba seguro no era consciente sino completamente innato en ella.
-¡Draco!-exclamo Harry ruborizado, mientras golpeaba juguetón el brazo del rubio para distraer su atención de Elizabeth.
-¡Por Dios, Harry admítelo: Piensas que es hermosa! Y no trates de negarlo puedo ver en tus ojos como la admiras e incluso la deseas-dijo Draco susurrando sensualmente las palabras en el oído del moreno, mordiendo con suavidad el lóbulo del mismo provocando un estremecimiento en el chico.
-¡Deja de jugar, Draco! Admito que la admiro mucho pero nada mas, lo otro es inaceptable puesto que es mi tía aparte deja de provocarme; estamos en un pasillo y cualquiera puede vernos-dijo Harry mosqueado, mientras se apartaba bruscamente del rubio.
-La ventaja de este pasillo en particular, es que son pocos los visitantes por lo que podría hacerte mío y nadie lo sabría pero si eso no te convence la magia de Jazmín hace intransitable el lugar para todos aquellos a los que ella no quiera, recuerda que no le gustan las molestias cuando estamos estudiando en el cuarto del requerimiento-dijo Draco con calma enlazando una de sus manos entre la del moreno.
-¡Cómo odio cuando tienes razón, dragón!-dijo cariñoso Harry dejándose abrazar por el joven mientras entraban a la habitación.
-¡Son un par de tortugas¿Qué les parece si retoman sus estudios, mientras tomo un baño?-dijo Litzy entrando en una de las duchas.
-Para que nos pregunta si de todas formas hace lo que quiere-dijo Draco sentándose en el sofá frente a la chimenea.
-¡No te alteres, Draco! Ambos sabemos como es tía Elizabeth, por lo que pongámonos a estudiar o de lo contrario sé molestara-sugirió Harry sentándose junto al rubio, quien sonrió encantado mientras una mirada maliciosa aparecía en sus ojos grises.
-¿Estudiar¡No lo creo! Habiendo cosas más interesantes por hacer, mi fénix-dijo sugerentemente Draco abalanzándose sobre el chico besando apasionado los labios rojizos, capturando en el proceso un dulce gemido liberado por el moreno al ser sorprendido.
-Definitivamente no fue buena idea que Salazar y Godric hablaran con ustedes dos ¡Nunca te había visto tan alterado, Draco!-dijo Litzy saliendo del baño, envuelta en una inmensa y larga toalla mientras el cabello mojado caía suavemente sobre su espalda.
-¡Dios!-gimieron ambos chicos ante la imagen que proyectaba, un derroche de sensualidad e ingenuidad fascinantes que les volvía locos siendo Draco el primero en reaccionar por lo que apartándose gentilmente de Harry se encamino hacia la joven que le veía entre divertida y extrañada por la actitud que mostraba.
-¿Qué pasa? Es que acaso... -comenzó Litzy siendo silenciada por los suaves y finos labios del rubio que se movían con dulzura sobre los suyos, en un beso tan delicado que se encontró respondiendo con anhelo al mismo mientras sentía como Draco la envolvía tiernamente en sus brazos son ser consciente de la atenta y cariñosa mirada que Harry les daba a la vez que una suave sonrisa se instalaba en los rojos labios del chico, quien se sentía encantado de ver aquella escena en absoluto celoso o dolido de que su dragón y su tía se besaran enfrente de él por el contrario sentía un raro sentimiento de felicidad pero también otro que parecía ser ansiedad, anhelo y deseo por lo que caminando lentamente hasta la pareja se acerco a ellos justo por la espalda de la chica, a la que abrazo por el talle con un brazo mientras que con el otro acariciaba el húmedo cabello, deslizando sus dedos por entre las sedosas hebras apartándolas del cuello y hombro dejándolos descubiertos para de inmediato cubrir la blanca piel con sus labios, besando la base del pulso; logrando que la chica se estremeciera ante el contacto a la vez que separaba sus labios de los de Draco, quien sonrió al ver lo que su fénix hacia.
-No has podido resistir ¿Verdad, Harry?-susurro Draco con ternura sin dejar en ningún momento de abrazar a la chica.
-¡Draco, yo... !-comenzó el chico callándose al no saber que decir, dándose cuenta que el rubio no estaba molesto en absoluto.
-¿La deseas, mi fénix?-pregunto suavemente Draco.
-¡Si, lo hago!-respondió Harry con vehemencia en la voz y el deseo brillando en sus ojos.
-¡Yo también lo hago!-murmuro el joven acariciando tiernamente la mejilla del moreno que gustoso se entrego a la caricia y para lo cual cerro mas el abrazo sobre Litzy de tal forma que quedo atrapada entre ambos chicos.
-¿Es que acaso estoy pintada? Ya estuvo bueno de este juego y de tantas tonterías ¡Suéltenme!-exclamo Litzy con fuerza, esperando a que los chicos obedecieran.
-¡No es un juego, Jazmín! Tanto Harry como yo te deseamos, eres parte de nosotros así como los somos de ti y por lo mismo necesitamos amarte-susurro Draco con amor llevando sus manos hacia el nudo que sujetaba la toalla sobre el cuerpo femenino pero de inmediato fue detenido por las manos de la chica.
-Miren chicos, sé lo que están sintiendo y por lo mismo no creo que sea correcto; definitivamente no debí dejar que Salazar y Godric hablaran con ustedes-dijo con firmeza Litzy.
-¿Tienes miedo¡Eso es! Te da miedo que sea un juego pero no lo es y lo sabes, así que té lo demostraremos-dijo Draco separándose de la chica junto con Harry quedando ambos frente a ella que les veía confundía, confusión que se volvió vergüenza al oír pronunciar a los dos...
-¡Indermis ivanezca!-quedando por completo desnudos.
-¡OH, Dios!-exclamo Litzy apenada, sintiendo como sus mejillas se coloreaban intensamente con un calor que le recorría entera, volviendo su respiración agitada.
-¡No temas, Elizabeth!-susurro Harry dulcemente acercándose con calma a ella para de inmediato posar sus labios sobre los de la chica en un beso tan apasionado que no opuso resistencia, dejándose llevar por el calor y deseo de la caricia debido a lo cual permitió que le moreno le desnudara.
-¡Eres hermosa, tan preciosa mi adorable flor!-susurro Draco en el oído de Litzy, lamiéndolo en el proceso provocando un estremecimiento y un gemido que Harry se llevo con su beso, mientras que el rubio iba dejando un rastro de besos y caricias desde su oreja hasta su hombro y espalda donde se dedico a delinear con su lengua, el tatuaje que tenia.
-¡Basta por favor, basta!-susurro Litzy liberándose del beso de Harry en un intento por recuperar el aire.
-¿Es eso lo que quieres¿Te gustaría que paráramos o te gustaría mas algo como esto?-murmuro Harry mientras se inclinaba sobre el pecho de la chica y atrapaba con su boca un rosado pezón, succionándolo con suavidad hasta dejarlo erecto.
-¡Mmmmm!-gimió Litzy cediendo a las caricias de ambos chicos, quienes también se besaban y acariciaban entre sí, y de esa forma fueron encaminándose hasta la cama, cayendo todos sobre la misma en un enredo de piernas y abrazos siendo cada vez mas fuerte la excitación que los dominaba.
-¡Mas...quiero mas...tómame por favor...tómame, James!-susurro Litzy al sentir como el chico acariciaba con delicadeza entre los muslos a la vez que su lengua jugaba con su ombligo mientras Draco peinaba sus cabellos, dejando besos por todo su cuello.
-Es eso lo que quieres ¿Te gustaría que mi fénix o yo te tomáramos¿Deseas entregar tu virginidad a nosotros, Jazmín?-susurro Draco sobre los labios de la chica bebiendo de su aliento, sin llegar a besarle por completo.
-¡Si, lo deseo!-musito Litzy con pasión intentando besar al joven.
-¿De verdad, lo deseas?-cuestiono Draco besándola suavemente en los labios, deslizando el dorso de su mano por su mejilla y cuello hasta posarla sobre su pecho justo donde los latidos de su corazón podían sentirse.
-¡Severus!-murmuro Litzy ante la caricia.
-¡Así es, Severus! Es a quien tú de verdad deseas, es a quien le otorgarías el privilegio de tomarte por completo; nosotros solo queremos amarte pero no somos quienes te tendremos totalmente-dijo Draco terminando de besarla, volviéndose hacia Harry que le veía perplejo pero también comprensivo al darse cuenta de porque su dragón hacia todo aquello, pues sabia lo mismo que él que Elizabeth les permitiría amarle puesto que la pasión encendía un fuego que recorría sus venas con ardor pero una vez apagado se arrepentiría ya que era a Severus a quien verdaderamente amaba y no así ha ellos, quienes solamente quería muy intensa y profundamente pero no se comparaba al amor que manifestaba por el profesor de pociones.
-¡Te quiero, mi dragón!-dijo Harry con amor lanzándose a besar al rubio con un beso cargado de ternura y deseo mientras que sus cuerpos se unían, frotándose en un estrecho abrazo.
-¡Tómalo, Harry hazlo para mí!-susurro Litzy picara mordiendo levemente el cuello del chico dejando una breve marca rojiza.
-¡Hazlo, mi fénix poséeme!-dijo Draco separando sus piernas para permitirle paso a su amante que en una sola embestida le penetro, moviéndose acompasadamente dentro de su amado mientras Litzy continuaba dándole caricias por todo el cuerpo moreno y Draco se deleitaba con las embestidas que su amor le daba al mismo tiempo que jugaba con el cabello de Litzy, brindándole placenteras sensaciones hasta que finalmente los tres alcanzaron el clímax con fuerza.
-¡ELIZABETH!-grito Harry ante su orgasmo final.
-¡HARRY!-exclamo Draco al llegar junto con su amante y su flor.
-¡DRACO!-dijo Litzy al sentir la dulce sensación que le invadió en ese momento y tras alcanzado el clímax, los tres cayeron lánguidamente acostados en la cama, quedando la chica en el medio, Harry a sus espaldas y Draco al frente de ella.
-¡Esto ha sido verdaderamente intenso!-exclamo divertido el slytherin al ver las expresiones azoradas de sus amantes.
-¡Eso no ha sido gracioso, Draco!-dijo algo molesto Harry al ver la sonrisa del joven.
-¡Harry tiene razón, no es divertido!-replico Litzy seriamente.
-¿Vuelve a ser Harry¿Qué paso con James?-susurro Draco sobre los labios de la chica, deslizando imperceptiblemente la punta de su lengua sobre los mismos.
-¿Y desde cuando te convertiste en un pervertido?-cuestiono Litzy alejando su rostro de la cercanía del rubio.
-¿Qué te hace pensar que soy un pervertido?-respondió Draco con ligereza.
-¡Todo esto¿Acaso crees que no me doy cuenta? Esto fue planeado, ya que la verdad la inspiración no te llego de repente; por lo que dime¿A que vino todo esto?-dijo Litzy con calma.
-¡No sé porque haces tanto escándalo! Después de todo; bien que lo disfrutaste y no quieras negarlo, mi flor-dijo Draco frotando su nariz contra el cuello de la chica.
-Estas dando vueltas sin decir nada, así que deja de hacerlo y ya dime lo que quiero saber; puesto que estas muy mimoso, dragoncito-dijo Litzy enredado un dedo en el suave cabello del rubio.
-¿Mimoso, eh? Pero dejare de dar vueltas, es muy fácil saber la razón ¿O no tienes ni una idea de porque los mimos?-dijo burlón Draco.
-¡Dragón, deja de molestar a tía Elizabeth o terminaras convertido en sapo!-dijo prudentemente Harry al notar como Litzy empezaba a enfadarse.
-Los responsables de todo esto son -obviamente- Godric y Salazar puesto que si a los fundadores no se les hubiese ocurrido la idea de platicar con nosotros, probablemente nada de esto habría sucedido-dijo Draco.
-así que tenia razón, no debí dejarlos hablar con ellos ¿Qué les dijeron? Algo tuvo que pasar-dijo Litzy curiosa.
-Recuerdas que en el tiempo que estuvimos "dormidos" en realidad lo paso donde los fundadores, también de que ellos nos informaron de los cambios que presentaríamos por causa de la magia utilizada-la chica asintió-¡Bien! Entonces recordaras que Salazar hablo conmigo, mientras que Godric lo hizo con Harry y por ultimo cambiamos, es decir Salazar con Harry y Godric conmigo, pero tu no quisiste saber nada de tales conversaciones pus pareciera que te dio urticaria en especial por las insinuaciones de Godric ¿verdad?-dijo Draco con calma.
-Godric puede resultar ser muy pesado cuando se lo propone por lo que más te vale no seguir sus pasos y dime ¿Qué hablaron con ellos?-cuestiono interesada Litzy.
-Lo que Salazar me contó fue... algunas cosas entre ellas: primero, sangre Slytherin circula por mis venas ya que la única prima que tenia Sara Selene Slytherin Mallorca contrajo matrimonio con Lucio Pierre Malfoy, ambos mis antepasados y aunque los Malfoy's no somos descendientes directos en la línea de un fundador si tenemos tal esencia y que es en mí donde más se nota; segundo, debido a esa herencia poseo varias características de los slytherin's así como su poder-dijo Draco con orgullo.
-Lo que dices no es nuevo para mí, después de todo ya sabia que por tus venas debía correr sangre slytherin aunque no igual a la mía o a la de Harry y por eso te he permitido tus acercamientos con mi niño, puesto que de haber existido una mínima línea sanguínea entre los dos, hace mucho que les hubiese desbaratado los planes ya que no habría sido bien visto que dos herederos de sangre tuvieran algo que ver y a ti, Harry ¿Qué te dijo Godric?-pregunto Litzy dirigiéndose hacia el moreno para lo cual se movió, de tal manera que Draco quedo a su espalda.
-¿Lo sabias, como...?-dijo confundido el rubio.
-¡Eres orgullos, frió, elegante, buscas revancha-al hacerte alguien daño- te fascinan las pociones en lo que eres buenísimo y sabes destilar veneno en tus palabras, así mismo estas acostumbrado a la soledad, no le abres -mucho menos entregas- el corazón a nadie; encerrándote tras una muralla pero cuando alguien -como Harry- logra atravesarla se convierte en tu mundo, tu vida, tu universo entero. Justamente así es Salazar y tú eres como él por lo que no me costo trabajo imaginar que tenias sangre slytherin!-dijo Litzy con calma mientras que Draco le observaba extrañado puesto que todo lo que mencionaba tenia mucho que ver con su forma de ser.
-Pero ¿Por qué? Es decir ¿Qué signi...-comenzó el joven siendo silenciado de repente por los labios de Litzy, quien le beso con pasión separando los pálidos labios al introducir su lengua, acariciando dulcemente a su compañera pero antes de que le pudiera corresponder, la invasora aquella le abandono, finalizando con la caricia tan rápido como empezó.
-Harry ¿Qué fue lo que te dijo, Godric?-cuestiono Litzy dulcemente, en realidad curiosa.
-¡Has dejado K.O a mi dragón! Si lo que deseabas es que guardara silencio pudiste pedírselo y así no lo habrías dejado en ese estado-dijo Harry al ver el estado de alucinado que su dragón tenia.
-¡Lo sé, pero es mucho más divertido de esta manera! Y ahora dime ¿Qué te dijo Godric?-insistió Litzy.
-Me dijo que como su heredero tengo muchas características de la familia gryffindor entre las cuales están: el físico -especialmente el cabello- el uso de lengua mágicas pero en especial esta el hecho de que mi magia posee una esencia de fuego por lo que tiene que ver en mucho con mis emociones de tal manera que si no sé dominarlas sobretodo aquellas que son tan intensas, como el amor, o tan negativas como el odio, puedo causar mas daño que ayuda pero de cierta forma me encuentro nivelado debido a mi parte slytherin, aun cuando es mas fuerte mi esencia gryffindor y por lo mismo debo tener cuidado, si es que no quiero que en un descuido las personas a las quiero resulten lastimadas-dijo Harry con calma.
-¡Ahora comprendo! Después de todo no ha sido tan casual que tu y Draco se enamoraran, por el contrario el hecho de que sean 2 mundos distintos pero con el mismo destino ha hecho que el amor surgiera de manera natural-dijo Litzy con suavidad.
-¿Mundos distintos, mismo destino¿Qué significa?-preguntaron confundidos Harry y Draco.
-Son distintos porque cada uno tiene una esencia diferente, es decir, Harry posee una de fuego por lo que eres un fénix mientras que Draco tiene una de agua, siendo un dragón chino pero a la vez se complementan teniendo el mismo destino por cumplir ¿Qué quiero decir? Es fácil, cuando dijo que eres un fénix Harry, es porque todos saben que estas criaturas son aves de fuego que nacieron del mismísimo sol, siendo esta su fuerza, su poder y por lo tanto desprendes tal esencia; son tus emociones las que le brindan mayor magia a la misma, volviéndote un ser apasionado, cálido y lleno de vida que brinda amor con facilidad sabiendo por instinto en quien confiar y en quien no. Draco por su parte tiene una esencia de agua siendo un dragón chino, que como saben son muy diferentes a los dragones occidentales, puesto que estos pueden ser dragones de fuego, de tierra, del aire y hasta mortales, debido a su veneno, pero no existe uno solo de agua, solo en los orientales existe uno de ellos como uno por cada elemento vital, fuego, tierra, aire, madera, luz, etc. Mas para que tales dragones vivieran fueron precisas muchas cosas y el dragón de agua-quien como sus hermanos posee la figura de una serpiente- nació de la luna, con una delicadeza, belleza y fuerza que los demás no comparten, siendo su belleza tan grande que hizo que todos le admiraran consiguiendo que el dragón se volviera una criatura muy ególatra pero también muy solitaria, con un gran desprecio hacia los demás pues aprendió a no confiar en nadie puesto que todos le buscaban por su posición, su belleza pero no por quien era en verdad, nadie veía mas allá de su apariencia y por eso encerró sus sentimientos tras una muralla infranqueable y tu, mi dulce Draco tienes esencia de ese dragón, siendo como él: elegantemente frió, solitario, guardando tus sentimientos muy adentro de ti, sin atreverte a confiar en nadie; por lo tanto los dos son mundos distintos pero con el mismo destino y eso se debe a que el dragón se encerró en sí mismo, no deseando sufrir pero un día llego -de las tierras del sol- un hermoso visitante, tan bello como el dragón pero mucho mas cálido y cono gran facilidad de amar que se acerco sin miedo hasta la criatura, encontrándola tan fascinante y especial que le dedico su mas dulce y preciso canto dejando que sus notas mostraran el amor que había nacido en su interior con solo verlo, mas el dragón no se convenció fácilmente e hizo oídos sordos al amor que el fénix le profesaba, haciéndolo sufrir una y otra vez sin tener consideración alguna por los nobles sentimientos de su rendido admirador, el cual a pesar de todos los desprecios, le amaba con fervor sin dolerse de los mismos que su ingrato amado le hacia y un día... otras criaturas molestas por el comportamiento del dragón buscaron la forma de matarle mas el fénix se atravesó en el camino, salvando su vida al morir en su lugar, pero su amado no pudo soportarlo derramando -por vez primera- cálidas lagrimas que cayeron sobre las cenizas e hicieron renacer al fénix; desde entonces el dragón y el fénix se aman, complementándose el uno al otro siendo distintos pero siempre con el mismo destino-dijo Litzy suavemente, acurrucada en los brazos de Harry pero acariciando con ternura el pecho de Draco.
-Té estas inventando todo ¿cierto?-dijo el joven extrañado pues de ser cierto aquello, el amor que sentía por su fénix había sido escrito desde antes de que nacieran.
-¡Por supuesto que no! No olvides que me encantan los mitos, por lo que hace mucho leí la historia del frió dragón y su cálido fénix, la cual me encanto pero solo hasta hoy se me ha ocurrido relacionarla con ustedes y de paso con Godric y Salazar - ya que también tienen tales esencias- por lo mismo comprendo porque su amor no tiene limites, haciéndolos tan necesarios el uno por el otro y viceversa pero sigo sin entender algo si los fundadores hablaron con cada uno y les dijeron solo sobre sus esencias ¿Por qué andaban tan cariñositos?-dijo curiosa Litzy.
-¡Y luego dices que los pervertidos somos nosotros!-exclamo divertido Harry estrechándola aun más en sus brazos.
-¡Harry tiene razón, eres una pervertida! Pero si quieres saber te lo contaremos: luego de hablar con Salazar y de que Harry lo hiciera con Godric intercambiamos de pareja, es decir yo con Godric y Harry con Salazar; momento que los fundadores aprovecharon para comentarnos los gustos de cada cual a la hora del amor y de las palabras pasamos a los hechos, es decir Salazar se abalanzo sobre Harry, así como yo sobre Godric, besándolos, acariciándolos, seduciéndolos pero antes de llegar mas lejos, ambos gryffindor's nos detuvieron diciendo que aquello no era correcto, lo malo es que en ese instante despertamos y pues...-dijo Draco cortando la explicación.
-¡Te quedaste con las ganas! Ahora entiendo mejor todo esto; imagino que God y Sal ya se calmaron pero como tu no lo hiciste de inmediato, has tenido que esperar con lo que ha pasado hace poco, ya decía que no debía dejarlos hablar con ellos pues una cosa era que les mencionaran los cambios, otra bien distinta lo demás pero se lo tienen merecido ¿Creían que podrían seducirlos tan fácilmente¡Que tontos! Después de todo los fénix son muy fieles a sus parejas, ni Salazar, ni tu tenían ninguna oportunidad de avance-dijo Litzy mientras que con un pie jalaba una sabana hasta cubrirse, luego de lo cual se levanto de la cama.
-¿Dónde vas?-preguntaron a la vez ambos chicos, curiosos.
-¡A refrescarme! Seria conveniente que ustedes también lo hicieran; un poco de agua y jabón no les caerían mal especialmente tras lo sucedido-respondió Litzy, mientras entraba en la ducha.
-¿Compartimos la ducha?-dijo pícaro Draco levantándose del lecho sin mostrar pudor alguno ante su desnudez.
-No creo que a tía Elizabeth le parezca bien-dijo Harry con calma, también levantándose.
-¿Por qué no habrá de parecerle? Después de todo solo tomaremos un baño, no haremos nada mas-dijo Draco mientras una sonrisa deseosa se instalaba en su rostro.
-¡Aunque podrías hacerme cambiar de opinión!-replico el rubio inclinándose para rozar levemente por un segundo la mejilla del moreno.
-¡Eres un pervertido, dragón! Será mejor tomar ese baño, antes de que sigas molestando y te advierto solo será una ducha ¡Nada mas!-dijo Harry caminando hacia la otra ducha, seguido por el joven, quien estaba seguro de que la misma seria mucho más pero pronto se dio cuenta del completo desinterés de su compañero -a pesar de sus caricias- el cual estaba sumido en sus pensamientos profundamente de tal forma que no prestaba atención a sus avances.
-Harry ¿Qué te sucede, cariño?-cuestiono Draco mientras se secaba con una toalla viendo como el moreno se secaba y vestía de manera muy mecánica.
-Sabes Harry: si sigues actuando así vas a terminar preocupando a Draco y sinceramente no creo que un dragón luzca bien en ese estado-dijo Litzy recogiendo su cabello en una larga trenza, tras haberse vestido.
-¿Tía Elizabeth?-llamo Harry con voz extraña.
-¡Dime, Harry!-dijo la chica, observándolo a través del reflejo en el espejo.
-Hay algo que no me cuadra; dijiste que todos los slytherin's eran fríos, elegantes, que ocultan sus sentimientos de todos excepto de la persona que amen y que los gryffindor's son cálidos, apasionados y demás; entonces es muy raro contigo pues se supone que eres una slytherin pura ya que desciendes directamente de Salazar y sin embargo no actúas como mi dragón sino como Godric o y0-dijo Harry confundido.
-¡Harry, se te quemaran las neuronas si sigues con esos pensamientos!-replico Litzy divertida.
-¡No es gracioso!-exclamo el chico cruzándose tan cómicamente de brazos, en un pucherito que Draco y Litzy se soltaron riendo con ganas consiguiendo que el puchero del moreno aumentara.
-¡YA DEJEN DE REÍRSE DE MÍ!-grito, medio molesto, Harry.
-¡Ya, ya cálmate¿Quieres saber él porque no me parezco a Salazar, no es así?-un asentimiento por parte del chico- Es muy fácil, eso se debe a que también tengo esencia de gryffindor pero a diferencia tuya, querido Harry que estas nivelado entre las dos, aunque con mayor tendencia a la de Godric, en el mío soy slytherin con una esencia que no es mía por derecho, debido a lo cual mi verdadera esencia trata de expulsar aquella que no lo es, algo que no puede hacer ya que mi cuerpo asimilo totalmente la esencia en la sangre de Godric, ya que aun era pequeña además del hecho de no haber poseído entonces, una varita facilito la absorción por lo que sin ser gryffindor de sangre, me parezco a ti pero como si soy slytherin de sangre se formaba una combinación que es justamente lo que soy-dijo Litzy con calma.
-A eso se debe que actúes tan peculiar-dijo Draco al comprender sus palabras.
-¡Sí! Ahora vamonos a cenar, no quiero tener que soportar las quejas de las señoritas Granger y Parkinson, así como las de McGonogall y Severus solo por acaparar su compañía, así como su atención-dijo Litzy abandonando junto a los jóvenes -ya vestidos- la habitación del requerimiento para luego dirigirse al comedor donde no faltaron los reclamos por parte de Hermione, Ron y Pansy hacia ambos chicos por estar todo el tiempo con la profesora Evans a quien le causaban diversión aquellos celos y sospechas que tan cerca de la realidad estaban pero era obvio que no podía aclararlos después de todo nadie lo creería por muy verdad que fuese.
Y a la mañana siguiente...
Continuara...
Notas de autora: Un nuevo capitulo de esta saga, que espero también les guste; como podrán darse cuenta las cosas cada vez se van enredando mas conforme va pasando el tiempo, en el siguiente capitulo sabremos acerca de la reunión entre Tom y Elizabeth así como de la aparición inoportuna de Lucius Malfoy, quien al ver tal suceso se hace ideas por completo equivocadas que más de un problema le ocasionaran a Severus Snape, lo que provocara un terrible suceso para Harry y por consecuencia para Draco.
Luzy Snape.
