El anime/manga Kimetsu no Yaiba le pertenece a Gotage y al estudio Ufotable. El k-drama "What's wrong with Secretary Kim?" le pertenece a la cadena de televisión TvN. Créditos a todos los autores de las imágenes tanto de Nezuko como de Sanemi.

Ahora si, si mas, ¡El capitulo siete

What's wrong with Secretary Nezuko? Capitulo 7

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La cena se vuelve incomoda cuando Sanemi llega. Todas tratan de hacer que el Vicepresidente se sienta cómodo y se divierta. Nezuko busca todas las maneras de conseguir que su jefe se vaya a casa pero parece que el peliblanco esta aferrado a terminar la cena de trabajo. Las cosas poco a poco se van descontrolando al punto que Shinobu termina sobre el regazo de Sanemi, terminando la cena.

Sanemi deja a Nezuko a su casa, ambos comienzan a discutir. Lo que lleva a que ciertas verdades salgan a la luz y que un erro de Nezuko lleve a Sanemi a enojarse.

Si, y todo en una noche.

Shinobu fue la primera en reaccionar -Buenas noches- susurro sin poder apartar sus ojos del Vicepresidente, aun se sentía como un mal sueño. Todo parecía ser una jodida broma, solo faltaba que las cámaras salieran por cada costado del local.

-Hola- susurro Sanemi mientras descansaba sus manos en los bolsillos de su pantalones -creí haber escuchado que hay una cena de la compañía aquí. ¿Tiene sentido que el vicepresidente se pierda la cena de su personal? - las seis mujeres lo miraron con la boca abierta mientras trataban de volver a hablar, el dejo salir un suspiro mientras miraba los ojos rosas de su secretaria -¿Esta bien para mí el estar parado aquí?

Nezuko reacciono en ese momento -Lo siento, ven aquí. Puedes sentarte junto a mi Vicepresidente- Nezuko señalo el banco que Aoi estaba ocupando mientras Shinobu jalaba otro banco para la pelinegra.

Todas las demás también señalaron el mismo banco y Sanemi sonrió, Kikyo llamo a una la dueña del local para pedir otro vaso y un plato junto con unos cubiertos. Sanemi no lo dudo ni un segundo y se sentó a un lado de su secretaria quien ya estaba desocupando toda el área para que el pudiera colocar sus brazos si así lo deseaba.

El resto de las mujeres se sentaron y se miraron entre sí, buscando una manera de iniciar una conversación entre ellos. El silencio que recaí sobre el grupo era incomodo, solo era interrumpido por el ruido de las demás personas platicando o comiendo. El peliblanco cruzo los brazos encima de su pecho mientras observaba todo el lugar a su alrededor. Podía sentir la tensión en su secretaría por la forma en que tenía enderezada la espalda.

-Así que, ¿Normalmente prefieren lugares que son ruidosos con mucho humo? - pregunto tratando de romper el silencio.

-¿Esta incomodo?- pregunto Kikyo con una sonrisa.

El miro a Nezuko, quien al sentir su mirada giro su rostro. Él sonrió mientras negaba con la cabeza -No- todas le sonrieron y el vio la botella de cerveza semi llena -Todas trabajaron arduamente. Les serviré una copa- tomo la botella y observo como todas le acercaban su vaso. Estaba a punto de servir cuando empezó a leer la etiqueta -¿Qué tal un Mcallan de 55 años?- pregunto mirándolas -¿A todas les gusta el whisky?

Antes de que pudieran contestarle, la dueña del local hablo -¿Qué? ¿Whiskey? Aquí solamente tenemos cerveza- ella coloco sus manos en su cintura cuando vio como el peliblanco la miraba mientras sus compañeros negaban con la cabeza -¡Solo bebe una cerveza, muchacho!

Sanemi se quedó sorprendido, nunca en su vida había ido a un restaurante donde le negaran lo que el pedía. Todos lo miraron fijamente mientras sentía como su secretaria rascaba su brazo -Hablando de alcohol- dijo mientras dejaba la botella -nuestra tienda departamental de licores está careciendo de ventas, ¿Cuál creen que sea el problema?

El miro a todos sus empleadas quienes bajaron la mirada mientras bebían o comían otro pedazo de carne. Estaba a punto de exigir una respuesta cuando sintió la mano de su secretaria en su brazo, el giro su rostro para verla.

-Vicepresidente, en una reunión del trabajo, hablar de trabajo es un poco exagerado- le explico con una sonrisa.

El sacudió la cabeza -¿De qué más pueden hablar sino del trabajo? ¿Usualmente no es divertido una reunión de trabajo?

-¿No se está divirtiendo?- pregunto Sumi.

Aoi sonrió -Entonces, juguemos un juego.

-¿Juego?- pregunto Sanemi.

-Si, ¿Qué tal el juego 3, 6, 9?

Ante ese nombre Sanemi realizo una mueca. Al ver que el vicepresidente no decía nada Shinobu intervino -¿Qué tal Bunny Bunny?

Todas asintieron pero Sanemi solo las miraba, fue Sumi quien volvió a intervenir -¿Qué tal un juego de verdad o reto? Lo conoce, ¿Verdad? Es famoso.

Sanemi sonrió forzosamente -Claro- respondió y todos dieron un suspiro. Luego se acercó a su secretaria y le susurro -¿Qué es el juego de verdad o reto?

Pero antes de que ella le pudiera explicar, Kikyo propuso otra idea -¿Entonces el juego de los cumplidos? Donde cada uno hace un cumplido a los demás.

-Cumplidos. A pesar de que los escucho hasta tal punto donde es tedioso. Claro. Hagamos una ronda y compartamos cumplidos.

Todas rieron mientras asentían. -Entonces que comience la más joven- dijo Naho con una sonrisa.

Aoi sonrió y jugo con sus manos -¡Oh, yo! Mmm…- todas la miraron fijamente y Aoi vio la sonrisa tranquila de Nezuko-san -¡Quiero elogiar a la secretaria Nezuko!

Todos borraron su sonrisa, Nezuko la miro con los ojos abiertos para después colocar una mano sobre su pecho. Aoi sonrió.

-Estaba tan nerviosa hoy, ¡Pero, estoy tan agradecida que me transfiriera los deberos tan amablemente!

Sanemi apretó los labios mientras se sentía más irritado -Sí, ¿Transferiste los deberes amablemente, secretaria Nezuko?

Ella asintió con una sonrisa -Sí.

Sin dudarlo Sanemi tomo el vaso lleno de cerveza frente a él y se lo tomo un de un solo trago para después colocarlo con fuerza en la mesa. Cinco de las seis mujeres lo miraron sorprendidas.

-Quiero elogiarlo a usted, Vicepresidente- intervino Kikyo con una sonrisa. -su brillante cerebro es capaz de hablar cinco idiomas.

-¡Y usted es muy atractivo!- grito Sumi.

-Gracias.

-¡Se ve realmente bien en un traje, Vicepresidente!- continuo Naho señalando su costoso traje.

Ahora fue el turno de Shinobu -Creo que la riqueza es una habilidad. Usted es la persona más rica en sus 30 en Japón. ¡Elogio su riqueza, Vicepresidente!

Todas comenzaron a aplaudir, incluida la secretaria Nezuko, quien lo hacía con menos entusiasmo que los demás. Sanemi sonrió y alzo su mano para que sus empeladas dejaran de aplaudir, giro su cuerpo y miro a su secretaria -Secretaria Nezuko, ¿No tienes ningún halago? Por ejemplo, ¿Qué hay de mi amplio alcance que me permitió refinar a la secretaria Nezuko que tenía muchas carencias?

Nezuko borro su sonrisa para después sonreír sarcásticamente -¡Sí! En cuanto a mí, me gustaría señalar a alguien que dio lo mejor de su cuando se trató de trabajo. Y ahora está lista para quitarse el trabajo de encima. A mí, me gustaría darme un halago a mí misma- termino mientras se señalaba provocando que el Vicepresidente borrara su sonrisa. Todas aplaudieron mientras reían.

Sanemi enterró sus uñas en sus bíceps en un intento por no perder el control. Él tenía una imagen que conservar frente a sus empleados. Cuando todos se callaron sintió como Nezuko lo miraba fijamente.

-Vicepresidente, luce cansado ahora. ¿Qué tal si va a casa y descansa?

El miro a su secretaria quien lucía la misma sonrisa que lo irritaba. Kikyo, Sumi y Naho asintieron con una sonrisa. Sonrisas que se borraron cuando Aoi hablo -¿Ya se terminó? Cuando se trata de cenas de empresa, ¿No se va a un karaoke después?

Sanemi miro a la pelinegra. Nezuko también lo hizo -¿Aoi?

-¿Si?

-¿Karaoke?- pregunto Sanemi mirando como Nezuko fruncia los labios, sus manos jugueteaban con la tela de su falda. -Está bien, vayamos juntos.

Los seis mujeres lo miraron sorprendidas, él se giró y le sonrió a su secretaria quien lo miraba con los ojos como platos mientras sus labios temblaban -¿Qué?

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Un grupo compuesto por seis mujeres y un hombre caminaban por las calles de Tokio, todos venían platicando a excepción de dos personas. Nezuko y Sanemi caminaban juntos un pocas más lejos que el resto, los dos estaban en un silencio cómodo, perdidos en sus propios pensamientos.

-¡Muy bien, vayamos arriba!- grito Aoi jalando del brazo a Naho y Shinobu.

-Si, hagamos eso.

Nezuko sonrió y trato de tranquilizar su mente que corría a mil por hora. Ella se detuvo cuando el Vicepresidente se detuvo abruptamente -¡Dios!- exclamo el mientras giraba rápidamente su cuerpo. Ella no solo pudo observar uno segundo al hombre borracho que orinaba aun lado de la entrada del karaoke antes de que el musculoso cuerpo de su jefe abarcara por completo su visión.

-Secretaria Nezuko- refunfuño. Ella en ese momento supo que estaba muy enojado.

Ella alzo su mirada para ver sus ojos purpura -¿Si?

-Un lugar como un karaoke, ¿Qué tan entretenido podría ser para que alguien llegue a ese extremo?

Nezuko sonrió -Entonces, ¿Qué tal ir a casa?

-No es correcto que tú me digas que hacer y que no hacer.

Sin decir otra palabra ingreso al local con pasos firmes, Nezuko mordió su labio inferior mientras apretaba los puños -De verdad me pregunto la razón del porque está actuando así hoy.

Sin esperar ni un segundo más siguió al Vicepresidente, ella no podría dejarlo ni un minuto solo porque temía de lo que era capaz. Dos minutos después los seis estaban sentados apretadamente en el sillón de tamaño mediano con una pantalla prendidos frente a ellos y las luces de colores iluminando parcialmente la habitación. Sanemi carraspeo mientras se movía provocando que las seas mujeres le brindaran más espacio.

-Unirme a la cena de empresa de los empleados y decirles que hacer y que no, no parecía lo correcto, así que, solo observe. Pero, esto es demasiado. Secretaria Nezuko.

-¿Sí?

-Haz una reserva en el mejor karaoke de la cuidad de inmediato.

-Si, lo hare.

Nezuko inmediatamente saco su teléfono para realizar lo que el Vicepresidente le estaba pidiendo. A su alrededor todos se movían incomodos en búsqueda de un poco de espacio personal.

Media hora después todos se encontraban cómodamente sentados en sillones realmente amplios, con una mesa llena de lujosas bebidas mientras cantaban y reían a todo pulmón. Sanemi sonrió sentado en un sillón individual en el centro de la mesa, no había nada más que disfrutara que el espacio personal. Podía escuchar a Kikyo cantar con una voz más dulce d de lo que esperaba, su secretaria sonreía y aplaudía a lado suyo. Las demás estaban vitoreando o sirviéndose bebidas para pasarse entre todos.

Y contra todo pronóstico se la estaba pasando bien. Podía sentirse un más relajado.

Giro para ver a Nezuko, la cual reía mientras veía incrédula a Kikyo, sin poder evitarlo sonrió, ella se veía tan despreocupada. Recargo su cabeza sobre su mano para observarla -Parece que lo estas disfrutando bastante, ¿Podría ser porque estoy aquí?

Nezuko lo miro y sonrió -Puede ser.

Ella agarro su bebida y se la termino para después estirar su mano para agarrar un pedazo de queso en el centro de la mesa. El alzo una mano y ella se detuvo, tomo un tenedor y tomo el pedazo de queso para después dárselo. Ella lo miro sorprendida mientras recibía el cubierto.

Se quedaron así, mirándose fijamente un minutos hasta que ella reacciono y miro el queso -¿No te gusta? ¿Debería tirarlo?

Sanemi negó con la cabeza -¿Tirarlo? Te lo estoy dando, con mis propias manos.

Nezuko abrió la boca sorprendida -Bueno, gracias- pudo decir antes de sonreír y comer el pedazo de queso ante la atenta mirada del Vicepresidente.

Nezuko comió otro pedazo de queso mientras veía a Naho y Sumi cantar un dueto. Como las dos intentaron hacer un solo ella rio para después sentir como la comida se le atoraba en la garganta, tapo su boca y comenzó a toser tratando de alguna manera de pasar el queso. Sanemi vio a su secretaria intentar agarrar su vaso y tomando el suyo se lo dio en la mano.

-Gracias.

El asintió y vio como ella le daba un largo trago. Sanemi observo como su secretaria comenzaba a toser cuando el ardor que viene con su bebida producía, especialmente después de largo un largo trago como el de ella.

Nezuko coloco una mano en su pecho sintiendo como su garganta quemaba -¿Eso no era agua, sino alcohol?

-Si. Este es el whiskey de 55 años que no pudimos pedir en el restaurante hace un rato. ¿Qué piensas? Huele completamente diferente, ¿Eh?

-Si, Definitivamente es un saber que permanecerá como un recuerdo- contesto Nezuko mientras intentaba sonreír.

-Si quieres, puedo comprar una botella para ti.

Sin querer Sanemi coloco su mano sobre uno de los controles apagando completamente la música, las cinco mujeres lo miraron mientras las dos cantantes dejaban de bailar. Nezuko comenzó a señalarle su brazo y él fue consciente de lo que había sucedido.

-Muy bien, entonces, avancemos hacia la siguiente canción- Sumi intervino mientras tomaba uno de los micrófonos -¡De nuestra estrella en ascenso!- exclamo mientras tomaba el brazo de aoi.

-¡Estrella en ascenso, estrella en ascenso!- grito Naho dándole permiso a la joven ojiazul para que pasara al escenario.

Todos aplaudieron mientras ella se colocaba frente a la pantalla y su canción comenzaba a sonar. Nezuko tarareó mientras escuchaba la dulce voz de Aoi pero su tranquilidad fue borrada cuando vio como Naho comenzaba a atragantarse con la variedad de frutas que habían pedido como botana. Shinobu vio su cara y miro a la joven pelinegra -¡No puedo creer que hagas esto de nuevo! ¡Detente! - Shinobu le pego en el brazo a la joven quien gimió adolorida.

Al ver que la mujer de cabello negro y puntas moradas estaba a punto de tomar directamente de una botella en lugar de su vaso, Nezuko trato de agarrar su mano -Deberías controlarte Shinobu-san, podrías cometer un error si sigues así.

Shinobu codeo a la pelinegra -Oh, no te preocupes. ¿Alguna vez me has visto cometer un error?

Ni bien pasaron cinco minutos Shinobu dejo la botella sobre la mesa más fuerte de lo que debía, todos la miraron y Sumi dejo de cantar. La mujer de ojos morados giro su rostro para ver al Vicepresidente quien alzo una ceja al ver la intensidad de su mirada.

-¡Vicepresidente!- grito provocando que todos intentaran controlarla -¡Yo también quiero ser su secretaria!

Nezuko protegió con su cuerpo a Sanemi quien cerro los ojos. Ella le hizo señas a Kikyo y Aoi para que intentaran controlar a la pelinegra.

-¡Dios, detente ahora!- grito Kikyo quitándole la botella y guiando a la mujer para que saliera de la mesa. Aoi ya estaba llamando un taxi.

-¡Suéltame!- grito Shinobu liberándose del agarre de Sumi antes de que la sacaran de la mesa -¡Soy mejor que la secretaria Nezuko o la secretaria Aoi!- jalo a la ojiazul para abrazarla -¿Qué es lo que me falta en comparación con ellas? ¡¿Qué es?! ¡¿Eh?!

Nezuko vio como el Vicepresidnete apretaba los puños, ella miro a su alrededor en búsqueda de una solución mientras apretaba los labios. Sin que nadie lo esperara Shinobu termino cayendo sobre el regazo del Vicpresidente, quien inmediatamente se tensó mientras trataba de alejarse de la pelinegra.

Nezuko abrió los ojos y la boca sorprendida, y podía apostar a que todos estaban igual o peor que ella. Ella quería reaccionar, sabía que debía reaccionar, pero no podía, había algo en la imagen que la obligaba a permanecer en su lugar.

-Quítala- ordeno en voz baja mientras sus manos se aferraban a los reposabrazos del sillón.

-Si- contestó Sumi mientras corría hasta Shinobu y con la ayuda de Kikyo terminaron quitando a la pelinegra del regazo del peliblanco. No la saltaron hasta que la sacaron del local tratando de callarla.

Nezuko coloco una mano sobre el hombro del Vicepresidente quien estaba claramente tenso y molesto, ella vio como arreglaba su traje en silencio mientras intentaba no perder el control. Ella suspiro y por un segundo en verdad deseo haber llevado al Vicepresidente a casa.

Después de ese incidente todos decidieron que lo mejor era regresar a casa, tanto Aoi como Naho se fueron ene le mismo taxi mientras ella se iba en el automóvil del Vicepresidente, como ambos habían tomado, ellos habían llamado a Tomioka-san para que los llevara a su casa.

El viaje era incomodo ya que un tenso silencio recayó entre los dos y como Tomioka era una persona de pocas palabras, bueno no ayudo a romper la tensión entre ambos. Fue Sanemi quien dio el primer paso, dejando salir un suspiro. -Esa cosa llamada cenas de empresa, ya sabes, es bastante agotador.

-¿Podrías explicarme las cosas ahora? – pregunto Nezuko mientras miraba al peliblanco. Esta noche él no había actuado, bueno, como él.

-¿Explicar qué?

-Bueno, ¿Por qué hoy estabas haciendo cosas que normalmente nunca haces?

Sanemi giro su rostro para ver la cuidad y no dijo nada más en todo el camino. Nezuko realizo un puchero con los labios y cruzo sus brazos. Si él quería silencio, ella le daría silencio.

Ninguno de los dos dijo nada hasta que llegaron a su edificio, donde, para su sorpresa, fue acompañada por el Vicepresidente hasta las escaleras que daban rumbo a su departamento en el primer piso. Ella se giró para verlo mientras acomodaba la correa de su bolsa sobre su hombro.

-Entonces, me meteré a mi casa ahora- realizo una pequeña reverencia y antes de que pudiera girar su cuerpo, ella escucho su voz.

-¿Secretaria Nezuko?

-Sí.

-¿No fui realmente dulce hoy?

-¿Perdón?- pregunto sin entender a lo que él se refería.

Sanemi sonrió -Hice un esfuerzo, fui a la cena de la empresa contigo, e incluso se acompañe a tu casa. Estos días románticos y felices se convertirán en tu estilo de vida cotidiano a partir de ahora.

Nezuko lo miro sin seguir entendiendo -Lo siento, pero ¿Qué quieres decir?

-Dejare que salgas conmigo- Nezuko borro su sonrisa mientras trataba de procesar lo que sea a lo que él se refería. Sanemi miro a la pelinegra ante su nula respuesta -¿Qué paso? ¿Estás muy conmovida?

Ella dejo salir un suspiro y sonrió de nuevo -Vicepresidente, no eres mi tipo.

Sanemi dejo escapar un suspiro frustrado mientras apretaba los puños -¿Qué?

-Dije que no eres mi tipo. Para mí, mi tipo ideal es un hombre considerado que, 1. Se preocupa por mí, 2. Se preocupa por mí y 3. Se preocupa por mí.

Sanemi rio sarcásticamente -Es decir, ¿Cómo puedes decir esas cosas después de ver mis acciones de hoy? Intente incorporarme a tu rutina hoy, realmente lo intente. Si eso no es consideración, entonces, ¿Qué es?

-Pero ese no es el tipo de consideración que quería. La consideración que no es deseada no es consideración en absoluto. Entonces, Vicepresidente, espero que conozco a alguien especial- dando una última reverencia así como una sonrisa Nezuko subió a su departamento, dejando atrás aún Vicepresidente muy frustrado.

Ella ingreso a su casa y se dejó caer en el sillón, dando un suspiro -¿Novios? ¿Citas? ¿Cómo puede sacar esas palabras tan fácilmente?

Escucho como su celular comenzó a sonar, vio la pantalla para saber que el mismo hombre que acababa de rechazar la estaba llamando. Frunció el ceño y decidió que no contestaria, ella no caería en su trampa. Vio su teléfono al mismo tiempo que escuchaba un automóvil apagarse frente a su edifico, rápidamente se asomó por la ventana para ver al Vicepresidente recargado sobre la puerta del copiloto sosteniendo su teléfono.

-Sigue sin irse.

Su teléfono sonó con una notificación y ella corrió para tomarlo y ver el mensaje de su jefe.

Secretaria Nezuko, ¿Por qué exactamente estás haciendo esto?

Ella mordió su labio mientras intentaba encontrar la mejor respuesta.

Lo siento.

Cuando me pidió que me casar contigo ayer, pensé que estabas hablando sin sentido. Ahora que mencionas citas, estoy estupefacta.

No, lo que sucedió en el pasado es pasado.

Pero ¿Cómo podrías decir que no soy tu tipo? Secretaria Nezuko, ¿Estás loca? ¿Estás en tu sano juicio?

Nezuko apretó el teléfono mientras refunfuñaba, antes de que pudiera contestar le llego una nueva notificación avisándole del mensaje de su hermana mayor, en el que pedía le mandara los nuevos stickers de corazón que ella tenía. Molesta ignoro la notificación para contestarle al Vicepresidente.

¿Qué no te gusta de mí?

No debería ser mi aspecto, antecedentes o riqueza.

¿Cómo puede haber algo que no te gusta de mí?

Nezuko inhalo profundamente y se recargo en el sillón para comenzar con la lista.

Solo te preocupas por ti, Vicepresidente.

No piensas en que existe otro además de ti. Tomas decisiones y exiges todo de uno sin considerar si los demás quieren o no. Como lo estás haciendo ahora.

¿Estas tomando esto como una oportunidad para expresar las dificultades que enfrentaste en los últimos 9 años?

¡Eso no tiene nada que ver!

No, tienes razón.

Para ser sincera, fue difícil.

Usted es autosuficiente, egoísta, y perfeccionista hasta el punto en que es obsesivo.

Sirviendo a un Vicepresidente que admira su propia persona todo el día.

¿Sabes lo difícil que fue para mí?

Y también, ajustándome a las necesidades de un Vicepresidente que ignora el momento y el lugar cuando se trata de llamarme.

¡No tengo tiempo para mí!

Lo estuve haciendo por 9 años.

Por supuesto que fue difícil.

Nunca dijiste que no.

Nezuko se quedó helado ante la respuesta del Vicepresidente, ella nunca había esperado esa respuesta de él.

¿Qué?

Si hubieras dicho que no, te hubiera dado menos responsabilidades.

Ah, excepción de la conducción designada.

Nezuko inhalo profundamente mientras sonreía.

Bien, como tu dijiste, Vicepresidente.

No me importa lo que haya sucedido en el pasado.

Solo quiero un romance normal con un chico normal.

Me pediste que me casara contigo, pero honestamente, ¿El romance es posible para ti Vicepresidente?

Debo de decir que no se nada acerca del romance con uno mismo.

¿Realmente piensas eso?

Si, y, sobre todo, ¡No tienes consideración con los demás en absoluto!

Otro mensaje de Hanako interrumpió su conversación con el Vicepresidente, por lo que molesta, envió rápidamente los stickers que su hermana tanto quería. Entre más rápido terminara su conversación con el Vicepresidente más rápido seria libre.

Cuando termino con el pedido de su hermana escucho como el carro arrancaba, ella se volvió a asomar por la ventana para ver que en efecto el Vicepresidente se había ido.

-Se fue.

Inmediatamente que acomodo sus cortinas la notificación con un mensaje del Vicepresidente le llego. Ella la deslizo hacia abajo para ver el mensaje para pensar en una respuesta que darle.

Pero lo que leyó la dejo sorprendida.

Hay dos personas en este mundo que no pueden hablar delante de mí sobre consideración hacia los demás.

Una es mi hermano mayor, y la otra es… Kamado Nezuko. Recuerda eso.

-¿Qué significa eso?

Ella abrió su conversación con el Vicepresidente, solo para encontrarse con el horror. Dejo escapar un grito mientras vea los sitcker llenos de corazón entre los mensajes que le había enviado a su jefe.

-¡¿Qué?! ¡¿A quién le envié los corazones?!

Horrorizada dejo escapar otro grito mientras se dejaba caer sobre el pequeño buro frente a su ventana. Esto no podía ser verdad. Debía ser un mal sueño una pesadilla.

Si. Ella no había podido enviarle corazones a su jefe en medio de sus mensajes donde le recriminaba sobre sus compartimentos.

¡Hola! Aun estoy viva jaja, dos semas sin subir capitulo, eso es un récord. En verdad espero no vuelva a suceder y retomar el mismo ritmo de una semana.

Pero no puedo prometer nada, así que les traigo el capitulo siete antes de que piensen que estoy en hiatus. ¡Espero les haya gustado! Me encantaría que dejaran un bonito comentario lleno de amor, me haría muy feliz leerlos. Recordatorio de que esta historia esta disponible en Wattpad y Ao3.

Cuídense mucho, recuerden seguir las medidas de seguridad de su país, todas mis buenas vibras para este inicio de semana. Nos vemos, espero, la próxima semana con un nuevo capitulo.

Con amor, la Gerente general Fer.