Capitulo 37: Castigo, el ataque y...
-¡Ha hecho un buen trabajo, profesor! Con los ingredientes ya identificados y dadas las características particulares y peculiares de la poción, estoy seguro de que se trata de la Reverentum afilia y pueden encontrar su descripción en el libro most potent potion-dijo Salazar tras leer los ingredientes y observar ciertas características.
-¿Most potent potion? No se supone que ese libro esta en la sección restringida-dijo Sirius extrañado.
-¡Así es! Pero a partir de sexto año, los alumnos pueden entrar a dicha sección-le recordó Remus.
-¡Fantástico! Y ni siquiera podemos castigarlos ya que están en sexto año-dijo Sirius frustrado.
-Ciertamente no se les puede castigar por usar ese libro pero quizás lo podamos hacer por elaborar la poción; que no por nada se encuentra en ese libro ¿Qué es lo que hará? Por mas que lo pienso no logro recordar su efecto-dijo Litzy caminando hasta la estantería, buscando entre aquellos libros el most potent potion hasta encontrarlo.
-¿Conoces los libros de Severus?-pregunto curioso Remus, viéndola tomar el libro.
-¡Casi me los se de memoria, Remus!-respondió Litzy mientras deslizaba un dedo por el índice del libro y así...
-Veamos: Reverentum afilia, pagina 4318-murmuro la chica mientras abría el libro en la pagina señalada- De acuerdo a su descripción se trata de una poción cuyo poder consiste en revertir los sentimientos de la persona que se encuentra bajo su efecto, de tal manera que si una persona estuviese enamorada perdería tal sentimiento para revertirse por el de odio mas para que funcione dicho efecto es necesario complementar con el hechizo afilia, anteponiendo la palabra que corresponda al sentimiento u emoción que se desee revertir, por lo que su efecto es indeterminado, ya que solo terminara cuando se ponga fin al hechizo antes mencionado. Advertencia: si en un comienzo la poción revierte sentimientos y emociones entre mas sea su duración o exposición, el ser afectado perderá dicho sentir que haya sido revertido, sustituido por el contrario y este, ultimo -a su vez- se desvanecerá lo mismo que todos los sentimientos y todas las emociones que la persona tenga hasta que el afectado sea incapaz de mostrar sentir alguno ya que su alma habrá sido envenenada, debiendo considerarse que el envenenamiento del alma empieza desde el momento en que se administra la poción junto con el hechizo-leyó en voz alta Litzy consternándose según avanzaba con la lectura pues resultaba increíble que aquel par de chicas hubiese pensado en administrarles tal poción a su niño y a su dragón.
-¡Vaya ahora comprendo porque se encuentra en tal libro! Es una poción peligrosa y con un efecto aun peor, mas ¿Cómo se les habrá ocurrido la idea de dársela a Harry y Malfoy? Dudo mucho que tengan alguna idea sobre el efecto final y se supone que están enamoradas de ambos ¡Es absurdo!-exclamo Sirius confundido mientras Remus y Severus asentían dándole la razón y definitivamente pensando que tanto Granger como Parkinson se habían extralimitado al preparar la poción.
-¡Lo que ellas sienten no es amor! Es tal vez humillación, deseos de venganza, pero no amor pues si así fuera no intentarían dañar a quienes aman, supuestamente. Porque el verdadero amor busca la felicidad del ser amado, aun cuando la misma signifique que estará lejos de nuestro lado y junto a otra persona, ya que si en verdad es amor, serás feliz si tu amado lo es. Pero Granger y Parkinson no creo que sepan lo que significa esa palabra, solo están heridas porque la amistad de Draco y Harry las ofende, pues solo querer lastimarlos es un pecado; ni siquiera yo te dañaría ni aun sabiendo que tu felicidad fuese Lucius, se que sufriría mucho si te quedaras con él pero si tú lo amaras y te hiciera feliz, me apartaría de tu lado pues no hay nada que me importe mas que tu felicidad, nunca podría querer envenenarte el alma ya que seria destruirme a misma ¡No, ellas no saben lo que es amar! Amar es como yo te amo, Severus-murmuro Litzy totalmente perdida sin ser consciente de lo que estaba diciendo, sorprendiendo a Severus el cual no se esperaba dicha declaración, especialmente estando las cosas como estaban entre los dos.
-¿Estas bien, pequeña?-cuestiono con suavidad Godric sacudiendo a la chica, quien reacciono ante el gesto.
-¡Si, lo estoy! Pero estoy pensado si ¿Habrá alguna manera de darles su merecido? Ya que lo que han querido hacer no es justificable y darles de su poción es cruel, pero tampoco pueden quedar sin escarmiento, más mandarles a la correccional tampoco me agrada mucho que digamos-dijo Litzy.
-¡Existe una manera, chica! Es una poción similar a la Reverentum incluso se usa un hechizo como el afilia causando el mismo efecto excepto que el almo no se envenena y solamente dura una hora-dijo Salazar seriamente.
-¿Cuánto tiempo tardaras en prepararla?-pregunto Litzy viendo al fundador.
-¿Quién te dijo que la se hacer? Después de todo solo te he dicho que existe-dijo irónico Salazar.
-¿Cuál es el nombre de la poción?-pregunto ella simplemente.
-¡Everentum filia!-respondió automáticamente Salazar.
-No consideras que es un tanto extraño que su nombre sea muy parecido a Reverentum afilia y dado que Granger solo encontró la misma en el libro, es de suponer que la poción de la que hablas no se encuentra en ningún libro, por lo menos en ninguno conocido, pues si así fuera esa chica la habría encontrado ya que no es tonta y no se arriesgaría a lastimar intencionadamente a Harry; así que la segunda poción es cosa tuya y por lo tanto sabes como prepararla, así que hazme ese favor y ¡Hazlo! Mientras hablo con Draco para ponerlo al tanto de la situación y si necesitas ayuda, pídesela a Snape, es -después de ti- el mejor y mas experimentado pocimista que existe y estoy segura que te será de mucha utilidad, vendré mas tarde-dijo Litzy saliendo del despacho para buscar a cierto rubio.
-Creo que no me queda de otra mas que elaborar la poción ¿cierto?-cuestiono incrédulo Salazar.
-¡Tú solo te metiste en este lió, nadie mas lo hizo, Sal!-respondió Godric comprensivo.
Y una vez elaborada la segunda poción, de que Draco estuviera al tanto y se hicieran los debidos planes para el escarmiento de leones y serpientes, todo fue puesto en marcha en la comida siguiente.
-Hermione ¿Esta todo listo?-pregunto Ron en voz baja, viendo a la castaña, quien asintió levemente.
-No tienes de que preocuparte, en el momento en que beban del jugo lanzare el hechizo y podremos ver ante nuestros ojos como la amistad existente entre Harry y Malfoy se rompe para siempre-dijo Hermione también en voz baja, observando de reojo a sus futuras victimas a la espera de que bebieran de su jugo pero el tiempo pasaba y ninguno de los dos lo hacían, desesperando a serpientes y leones.
-¿Qué pasa¿Por qué no beben?-cuestionaron en voz baja Dean y Seamus viendo a Hermione, quien solo se encogió de hombros sin saber la razón para aquel retraso, de planes.
-Quizás si bebemos nuestro jugo y le hacemos ver a Harry lo rico que esta, él y Malfoy también lo tomen-sugirió Neville incomodo por tener que lastimar de aquella manera a su amigo pero no tenia más opción que seguir a sus amigos.
-¡Me parece una estupenda idea! Hagamos lo que Neville sugiere-ordeno Hermione a sus compañeros de, a la vez que hacia un gesto a los slys para que bebiesen de sus jugos, bebiendo con deleite pero antes de que comentaran algo...
-¿Has terminado de comer, Harry?-pregunto Draco viendo al niño, quien asintió solamente.
-¡Muy bien! Entonces vayamos a pasear para así bajar la comida-dijo Draco levantándose junto con el chico moreno e inmediatamente después dirigirse a la salida, cerrándose las puertas del comedor en cuanto ambos chicos salieron.
-¿Qué pasa¿Por qué se cerraron las puertas?-dijo extrañada Hermione, la cual se había levantado junto con sus compañeros para ir detrás del niño y su guardián.
-¿Dónde piensa que va señorita Granger? No creo que Harry o a Draco les agrade la idea de que interrumpan su paseo, porque es lo que iba hacer ¿no es cierto? O tal vez se trate de otra cosa como ¿Darles algo raro de beber, me equivoco?-dijo Litzy mientras se levantaba de su asiente con varita en mano, señalando las puertas del comedor.
-¡No se de que habla, profesora! Y por otra parte ¿Por qué nos encierra? Va en contra de los reglamentos del colegio por lo que déjenos marchar o tendré que abrir por mi cuenta las puertas-dijo Hermione con falsa calma.
-¡Un simple alohomora, no abrirá las puertas, señorita Granger! Y no estoy rompiendo ningún reglamento; tengo la autorización del director para hacer esto, pero aun no ha respondido mi pregunta ¿Quisiera darles de beber algo extraño a Draco y Harry? Porque sino no me explico a que se debe tanta insistencia de su parte por salir del comedor-dijo Litzy fingiendo ignorancia ante el tema.
-Eso se debe a que ya terminamos de comer y no tenemos que quedarnos aquí o es que es tan estúpida que no se ha dado cuenta, profesora-dijo sarcástica Hermione.
-¡5 puntos menos para gryffindor, por su grosería Granger! Y por supuesto que me he dado cuenta de que terminaron de comer pero resultase ser que no se pueden marchar hasta que sean castigados y sabe ¿Por qué? Pues resulta peculiar el que una gryffindor y una slytherin se sienten a "platicar" como si fuesen amigas de siempre-dijo Litzy viendo atentamente a la castaña, quien ni se inmuto por el comentario al contrario se mantuvo imperturbable.
-Sigo sin saber a que se refiere con eso, profesora así como tampoco lo que quiere decir con su último comentario pues como bien dice seria muy raro "platicar" con una slytherin que por otro lado comprendo mucho menos eso de ser castigados-dijo Hermione seria.
-¡En verdad cuando lo desea puede ser realmente tonta, Granger! Pero ya me canse de estar dando vueltas y como no quiero que McGonogall empiece a dar lata le diré a que me refiero con lo de castigados. Vera hace unos días Remus presencio como usted y Parkinson salían al patio para "hablar" aunque eso no fue preocupante pues aunque resulta raro no es prohibido que lo hagan pero si hizo que estuviéramos algo mas al pendientes de ustedes dos, al mismo tiempo que solicite un pequeñísimo favor a los elfos domésticos especialmente a Dobby, y mas sabiendo que es conocido por el señor Weasley así como usted, Granger, y que era: si algún gryffindor o cualquier alumno sin importar la casa, pedían agregar algo raro en la bebida o comida de Draco o Harry, debían entregarlo a Snape o a mi ¿Adivinen que paso? A Dobby le dieron una poción prohibida además de peligrosa llamada Reverentum afilia y que posee un efecto devastador pero que dudo mucho conozcan con la excepción de usted, Granger, así que me asegurare de que Harry termine con usted en cuanto vuelve a la normalidad pero antes de hacerlo ¿Ya había mencionado un castigo, verdad? Imagino que se ha dado cuenta de que ni Draco ni Harry bebieron de su jugo pero en cambio todos ustedes ¡Si, lo hicieron!-dijo Litzy fríamente.
-¿De que esta hablando?-pregunto consternada Ginny al mismo tiempo que preocupada ya que había bebido del jugo de su hermano al terminársele el suyo.
-¡Lo lamento mucho por usted, señorita Weasley! Especialmente porque también será victima de la poción hecha por Granger-dijo con tristeza Litzy viendo a la pelirroja con pena.
-¡No puede darnos esa poción ya que nos condenaría a vivir sin sentimientos!-exclamo Hermione asustada.
-¡Por lo que escucho, conoce muy bien el efecto final de la poción, señorita! Y por las reacciones de sus compañeros, me es bastante obvio que la desconocen ¿Por qué no se los dijo¿Acaso tendría miedo de no contar con su ayuda? Después de todo envenenar el alma de alguien, condenándole a quedar sin sentimientos es algo muy cruel, por eso mismo entiendo muy poco la razón que tuvo para desearles tal suerte a Draco y Harry; aunque eso ya no importa en verdad y solo falta aplicarles el hechizo para que el castigo este listo-dijo Litzy con calma.
-¡Lo sabias, Hermione! Sabias los verdaderos efectos de la poción y ahora por culpa tuya, todos tendremos que pagarlo-reclamo Ron molesto y asustado al como la profesora estaba por lanzarles el hechizo que desgraciaría sus vidas para siempre.
-¡No puede hacer algo como eso! Pues si es cierto lo que ha dicho, estaría envenenando las almas de los alumnos y ni siquiera usted puede ser tan despiadada, ni aun cuando han querido lastimar a Harry-dijo McGonogall histérica.
-¡Claro que puedo hacerlo, profesora McGonogall! Cuento con el permiso del director, además de ser auror, así que es un castigo justo o de lo contrario irían a la correccional; así que ustedes deciden: Hechizo o correccional-dijo Litzy seriamente.
-¡De cualquier manera estamos condenados! Pues en el instante en que aplique el hechizo perderemos nuestros sentimientos poco a poco-dijo Ginny abatida.
-¡En verdad que no prestan mucha atención! Jamás he dicho que perderán sus sentimientos, tan solo he mencionado que serán castigados, así como tampoco he dicho que bebieran la poción fabricada por Granger /aunque si han tomado otra poción/ que aun cuando es similar a la Reverentum, no es la misma; pero no les diré de que poción se trata y menos sus efectos, después de todo no le daré esa arma a Granger, así que ¡Emotion sentimental filia revelus!-susurro Litzy mientras un rayo blanco salía de su varita, envolviendo a grys y slys por igual, los cuales lucían aterrados pero en especial Hermione, quien se dio cuenta de que el hechizo era muy diferente al que pensaba usar sobre Harry y Malfoy, así que no podía saber que clase de efecto tendría sobre ella y los demás.
-¡Esto es un infierno! No puede estar sucediendo ¿verdad?-dijeron incrédulos Remus, Sprout y Flitwick, al ver las reacciones de los alumnos ante el hechizo que se les lanzo.
-¿Qué clase de hechizo es? La verdad es que esto es una pesadilla y por lo visto no estas nada sorprendida ¿cierto?-dijo Sirius consternado, igual que varios de los profesores, los cuales veían:
Como Goyle y Crabbe se agarraban a golpes, ya que al primero le carcomían unos celos terribles /desde Halloween/ de que su compañero hubiese besado a Pansy, sobretodo cuando sabia perfectamente que ella le gustaba muchísimo. Mientras que por otro lado Ron era "atacado" por Seamus, el cual besaba con pasión y devoción a su amigo pelirrojo y por lo visto no le era tan indiferente al mismo. Así como Dean intentaba seducir a una Hermione mas fría, distante y lógica así como insoportable puesto que trataba de razonar lo que estaba pasando. Y Millicent besaba apasionadamente a Parvati, siendo abofeteada por la misma, algo que no importo en lo absoluto a la slytherin y Ginny por su cuenta besaba amorosa a un sorprendido Neville, el cual respondía de manera tímida aquel beso de parte de la pelirroja.
-¡En lo absoluto! Sospechaba que podían presentarse algunas escenas como estas, con la excepción de la señorita Weasley, de ahí en fuera, no me sorprenden en lo mas mínimo-dijo Litzy mientras volvía a levantar su varita para poner final al hechizo pues consideraba que con una hora de castigo habían tenido bastante, todos los involucrados y así un rayo azul casi negro golpeo a los alumnos hasta que poco a poco fue desvaneciéndose el efecto del conjuro.
-¡Ay, Dios mío¿Qué hice?-exclamo horrorizada Ginny, levantándose rápidamente del regazo de Neville, pudiendo sentir como sus mejillas se coloreaban con fuerza al darse cuenta de sus acciones.
-¡Déjame en paz, Seamus!-exclamo violento Ron mientras empujaba al irlandés de su lado y así se fueron dando diferentes reacciones conforme los afectados se iban percatando de lo que habían hecho durante aquel hechizo.
-¿Era esto lo que quería? Ahora todos nos sentimos como unos...-comenzó Hermione siento interrumpida por Elizabeth.
-¡Imbéciles! Entonces el castigo funciono; ya que ese era el propósito que vivieran en carne propia lo que una poción y un hechizo pueden ocasionar si son aplicados en contra de la voluntad de la persona, o ¿No era eso lo que iban hacerles a Draco y Harry?-dijo Litzy con calma, mientras con un movimiento de varita volvía abrir las puertas del comedor.
-¡Absurdo! Harry jamás habría hecho algo como esto; lo único que queríamos es que odiase a Malfoy de nuevo y usted nos lanzo un hechizo muy diferente, dejándonos expuesto-dijo Hermione molesta.
-¡Tiene razón, señorita! No use uno para cambiar sentimientos sino uno que revela sentimientos o emociones y sabe ¿Por qué? Por que su efecto es mas devastador ya que revela la naturaleza de nuestros sentimientos y eso no se puede volver a negar, aunque se intente y por eso esta lección no caerá en el olvido fácilmente; ahora me marcho, quiero ver como están Draco y Harry-dijo Litzy caminando a la salida con tranquilidad.
-¿Quién se cree que es? Nos ha dejado como estúpidos y se atreve a comportarse como si tuviera la razón, así como el derecho del mundo para castigarnos y sobretodo cuando no lo tiene; especialmente cuando no es más que una bastarda que ni siquiera es hija del hombre de quien lleva su apellido puesto que es robado-dijo rabiosa Hermione.
-Imagino que Harry le ha comentado algo al respecto, o ha escuchado lo que no debe; lo que no me sorprende ya que es tan metiche que resultaría extraño que no se hubiese enterado, Granger-dijo Litzy indiferente.
-¡Pero por lo menos no finjo ser quien no soy! No uso un nombre que no es mío, sino robado-grito Hermione con furia, viendo como la profesora reanudaba su camino, ignorándola abiertamente.
-Yo no robe ningún nombre ¡Soy Elizabeth Jazmín Summer! Solo el apellido Evans no es mío, ya que Edward Evans, no fue mi padre biológico, pero no desconozco quien es mi verdadero padre, como tampoco desconozco las razones de mi madre para darme otro nombre en vez del que me pertenece; así que si piensa que sus palabras lograran lastimarme, esta equivocada. No me avergüenzo de mi origen, soy hija de una muggle y de un mago, conozco a mis padres, cada gota de sangre en venas, mis antepasados -muggles y magos- y por ahora no necesito que mi verdadero padre me reconozca, cuando sea necesario será interesante; así que no venga con tonterías. Especialmente cuando no es mas que una pobre sangre sucia adoptada y que ni siquiera sabe ¿Quién es? Yo al menos se mi origen, usted ni eso-dijo Litzy con frialdad.
-¿Hermione es adoptada¡Eso es una tontería!-exclamo Ron confundido.
-Ron tiene razón, son solamente tonterías; mis padres son los Granger por lo que no debe andar inventando absurdos-dijo Hermione con molestia.
-¡No digo lo contrario! Solo digo que son sus padres adoptivos y antes de que diga que son mentiras debo decirle que primero soy auror y por lo mismo tengo facilidad de acceder a casi cualquier tipo de información que desee investigar/muggle, mágica y hasta clasificada/ y antes de venir a Hogwarts, averigüe todo lo posible sobre las personas que rodeaban a Harry, por si acaso había alguien que no convenía; segundo así como averigüe de los profesores y compañeros de curso en las cuatro casas por esa razón es que no logran engañarme ¡Creo que se mas de ustedes de lo que ustedes mismos se conocen! Y así sube que fue adoptada por los Granger, con solo 3 meses de edad ya que sus padres muggles, no quisieron, ni pudieron hacerse cargo de usted por se un bebe muy extraño, en pocas palabras tuvieron miedo de su magia y la abandonaron en un orfanatorio en Londres-dijo Litzy sin alterarse, como si contara las noticias del día.
-¡Es mentira! Soy Hermione Granger y soy hija natural de mis padres y ¿Por qué habría de interesarle quien soy o de donde vengo?-dijo la castaña indignada.
-Ya lo he dicho antes¡No dejare que cualquiera se acerque a Harry! No solo por ser el niño que vivo -eso es irrelevante- mas no conviene a su línea mágica, tener algo con una hija de muggles, que ni siquiera sabe su origen y ese es el problema con los hijos de muggles, que no tienen la menor idea de donde proviene su magia pues a pesar de ser magos o brujas por derecho propio, no lo son de manera espontánea sino que en algún antepasado, quizás squib, quedo dormida la magia y generaciones después se libera y es lo que no conviene a la línea de Harry, quien es un mago muy fuerte /mágicamente hablando/ y poderoso; y su origen es demasiado inexacto pues ni siquiera yo fui capaz de descubrir el origen de su magia, lo que podría significar que el origen es muy antiguo tanto como para perderse en el tiempo y a la vez no muy confiable por lo que si su sangre se uniese a la de mi sobrino podría dañar su línea para siempre, por eso no tengo problemas con su amistad pero algo mas formal con eso ¡SI, LOS TENGO! Por lo que espero que se aleje de el, por su bien Granger-dijo Litzy de manera rotunda mientras abandonaba definitivamente el comedor.
-¡Maldición, no puede irse de esa manera!-exclamo Hermione dirigiéndose a la salida pero antes de que abandonara el comedor, la voz del director la detuvo...
-¡Señoritas Granger y Parkinson! Antes de que se marchen, debo informales que aun tienen un castigo adicional por ser las autoras detrás de todo esto, el cual es¡No serán más perfectas de sus casas desde este momento! Por lo que entreguen sus placas; así como quedara un registro de su comportamiento en sus expedientes académicos y por ende tendrá consecuencias; en su caso srita. Granger ya no podrá ser premio anual y con usted, srita. Parkinson... esperemos que su madre no sea muy extremista; por otro lado todas las contraseñas con excepción de sus casas, han sido cambiadas para asegurase de que no intenten tener acceso a los sitios que visitan como ex-prefectas. Por ultimo la casa de gryffindor pierde 70 puntos -10 por cada uno de los involucrados- y la casa de slytherin pierde 60 puntos, ganando 10 puntos por el Sr. Malfoy quien ha cuidado de Harry en esta situación y 10 puntos para gryffindor para la srita Weasley por salir perjudicada en esto pero le informo /dado el hecho de que su hermano es fácilmente manipulable por Granger/ de que se le negara de manera rotunda y permanente el acceso a la sección restringida sin que ningún pase del profesorado le sea de utilidad, así como tampoco le servirá estar en sexto año, el próximo curso puesto que no podemos arriesgarnos a que vuelva a ha ocurrir algo como esto, lo mismo para los involucrados, se les negara el acceso a dicha sección y Madame Pince ya ha tomado las medidas necesarias para que ni gry's, ni sly's, ni la srita. Weasley puedan volver hacer uso indebido de dichos libros, ni ahora, ni en un futuro próximo; eso es todo pueden retirarse-dijo Dumblodore despidiendo a los alumnos con un gesto.
-¡Maldita seas, Hermione! Hemos perdió 60 puntos por tu culpa quedando en tercera posición, con lo que quizás este año no obtengamos la copa-dijeron molestos Seamus y Parvati.
-¡Te odio, Hermione! Por culta tuya, me han suspendido la entrada a la sección prohibida y justamente cuando Snape nos dejo un trabajo final muy complicado; ojala repruebes para que sepas a no ser tan idiota y engreída; además ¡NO VUELVAS HABLARME NUNCA MAS! Desde hoy dejo de ser tu amiga y le escribiré a mamá para contarle lo sucedido-dijo Ginny con rabia.
-¡Ginny, por favor no le escribas a mamá! No dejara de enviarme Howlers por lo que intentamos hacerle a Harry sobretodo sabiendo cuanto lo quiere; ahorrame la humillación-suplico Ron aterrado con la idea de recibir en los próximos días vociferadores en masa.
-¡Lo siento, Ronald! Pero eso debiste pensarlo antes de que saliera involucrada; pues aun si tomar de la poción habría perdido derechos como estudiante, tan solo por ser tu hermana, y tu fácilmente manipulable; por lo que considero justo que mamá te castigue también. Ahora déjame en paz que debo hacer el reporte de Snape, tan solo espero que Colin quiera sacar el libro que ocupo, pues por lo menos si trabajo en la biblioteca no habrá problema y con lo poco que me gusta ese sitio, me da fobia-dijo Ginny dando media vuelta mientras dirigía miradas de odio y rencor hacia Hermione y Ron.
-¡OH, genial! Ahora por tu culpa, Hermione, mi hermana no me quiere ni ver y todo ¿Por qué? Por ser tan engreída al pensar que eres tan inteligente que nada te puede ocurrir y como ya viste ni siquiera eres infalible, así que no me vuelvas hablar-dijo Ron exasperado viendo como Hermione ponía una desagradable mueca en su rostro.
-¿Cómo iba a saber que nos atraparías? Sino hubiese sido por la entrometida profesora nada pasaría y seguiría siendo prefecta-dijo Hermione indignada.
-¡Tú, tú, tú, siempre tú! Sabes eres peor que Harry; todos creerían que nuestro amigo seria un engreído pedante por ser tan famoso pero no lo es al contrario es muy noble, dulce y cariñoso como no he conocido a nadie mas pero me olvide de eso; llenándome de resentimiento solo por estar con Malfoy pero eso no es un problema después de todo solo tiene 10 años y por lo tanto eligió un mejor amigo mas no pensé en eso y te hice caso, dejando que envenenaras con tu rencor solo porque Harry esta mas tiempo con el hurón y a ti te detesta. Ahora me doy cuenta de que no eres mas que una envidiosa, que no sabe amar a Harry como se lo merece, por lo que estoy de acuerdo con la profesora: no le convienes como pareja, ni como amiga-dijo Ron con rotundez, dando media vuelta y dejando a la chica, abandonándola.
-¡Maldita profesora Evans, la odio! Por su culpa no soy mas prefecta, me quede sin premio anual, tengo una mancha en mi perfecto expediente académico, Ginny me detesta, Ron me abandona, el resto me desprecia y Harry ni caso me hace e incluso intentara separarme de mi novio, lo que no permitiré ¡Harry es mío! Y nadie mas lo tendrá así deba deshacerme de todos, pero la profesora Evans se arrepentirá por hacerme su enemiga-pensó rencorosa Hermione ingresando en la sala común donde recibió una fría acogida, mas digna de la casa rival que de la suya, lo que no contribuyo a mejorar su carácter, el cual continuo amargándose con el tiempo que siguió puesto que todos los de su casa le abandonaron por completo, mientras que las casas de hufflepuff y ravenclaw no dejaban de hacer comentarios acerca de su situación, y los slytherin's de molestarla por el hecho de ser adoptada -algo comprobado por los padres adoptivos, algunos días después-
Y mientras todo aquello sucedía en el comedor... en los jardines del colegio Harry y Draco continuaban con su paseo sin percatarse de la persona que se iba acercando hasta donde se encontraban hasta que el niño tropezó con la misma.
-¡Eres un descuidado, Potter!-exclamo una fría y altiva voz.
-¡Lo siento, señor no vi por donde iba!-se disculpo el niño, avergonzado y temeroso ante la presencia de aquel hombre, al cual no se atrevía a ver pues en verdad le asustaba.
-¿Qué haces aquí, padre?-pregunto Draco con calma mientras se interponía entre Lucius y Harry, colocando al niño detrás suyo, protegiéndolo.
-¡Asi que Pansy Parkinson decía la verdad: cuidas de Potter! Pero por lo visto olvido mencionar los cambios que luces ¿Qué te sucedió? Estas muy cambiado, Draco-dijo Lucius seco notando los cambios producidos en su hijo y los cuales le hacían mas atractivo que el mismo, algo que -obviamente- no le agradaba mucho pues ni siquiera su propio hijo tenia derecho a desbancarlo en ningún aspecto.
-¡No creo que eso te interese, padre! Y si nos disculpas, ya nos tenemos que ir le prometí a Harry llevarlo a Hosgmeade y comprar algunos dulces en Honeyducks-dijo Draco tomando la mano del morenito con la suya.
-¡Debes cuidarlo muy bien, Draco! Podría perderse o pasarle algo malo, después de todo es tan pequeño e indefenso y por lo que se, desconocedor del mundo mágico igual a un muggle definitivamente algo puede sucederle-dijo Lucius frió.
-¡Deja en paz a Harry, no te permitiré que le hagas nada, padre!-dijo Draco con rabia, encarándose con su padre, sin mostrar en lo mas mínimo algo del temor que en antaño presentaba al estar en presencia de quien era su padre.
-¿Qué hace aquí, señor Malfoy¿Acaso viene a ver al director o se trata de una visita familiar? Porque si es esta ultima me parece que Draco no esta muy contento de verlo asi que no tiene nada que hacer por aquí y eso me recuerda¡Draco llevate a Harry! Yo me encargo de despedir a Lucius, por lo que lleva a mi niño al pueblo por sus dulces-dijo Litzy llegando en ese momento por detrás de todos ellos.
-¡Con permiso, Jazmín, nos veremos mas tarde!-se despidió Draco con una sonrisa sincera, tomando la mano de Harry para marcharse de ahí, sin despedirse de su padre.
-¡Deja de amenazar a Harry, Lucius! Si te atreves hacerle algo a mi sobrino, lo pagaras muy caro y sabes perfectamente que no te convengo como enemiga; después de todo no significarías un gran rival, ya antes te enfrentado y no has conseguido ganarme completamente ¿Crees que ahora que he desarrollado mi magia, lo podrías hacer?-dijo Litzy con burla.
-¡Estupida mocosa! Un día aprenderás a respetarme y a no meterte donde no te importa. Por cierto¡Te lo advierto: aléjate de mi hijo! Tengo para él otros planes y tu maldita influencia esta haciendo que me enfrente por lo que no voy a permitir que destruyas mi posición solo por tus tontas ideas, Evans; además aleja a Potter de Draco que un Malfoy no es niñera de nadie y menos de un mestizo como ese mocoso-dijo Lucius amenazador mientras sujetaba con fuerza el brazo izquierdo de la chica, apretándolo con brusquedad.
-¡No te tengo miedo, Lucius! Y no me alejare de Draco, ya es lo suficientemente mayorcito como para elegir a sus amistades por si mismo y darse cuenta de lo equivocado que puedes estar; en cuanto a Harry, no soy yo quien le "impone" a Draco que le cuide, después de todo para mi niño, tu hijo es su amigo y para él, mi sobrino es por vez primera un amigo sincero sin tenerlo por la conveniencia de ser un Malfoy; asi que si quieren ser amigos, no seré yo la que se meta de por medio ya que me agrada dicha relación, ha ambos les hace mucho bien. Y si eso es todo lo que tienes que decir ¡Largate, que nada tienes que hacer en Hogwarts y suéltame!-dijo Litzy zafando su brazo del agarre de Lucius.
-¡Haz caso de mi advertencia sino deseas que te vaya muy mal, Evans!-dijo Lucius dando media vuelta para marcharse de ahí.
-¿A que vino, Lucius?-pregunto con calma Severus.
-¡A nada bueno de eso seguro, Snivellus!-dijo Sirius junto al profesor de pociones.
-Digamos que: vino a confirmar los rumores que Parkinson le envió sobre Draco y Harry, asi como de paso hacerme una advertencia-dijo Litzy tranquila.
-¡Debes ser cuidadosa con Malfoy, Litzy! Aunque no lo parezca puesto que siempre muestra una apariencia de pusilánime, puede llegar a ser peligroso y mortal como una serpiente, que ataca en el momento menos esperado asi que no le subestimes; no seria conveniente ya que puede ser un enemigo de muchísimo cuidado-dijo Remus.
-¡Y lo considero, Remus, solo que hay veces en...que me vuelve completamente loca!-dijo Litzy frustrada.
-¡Lucius es un enemigo de consideración, Elizabeth, no lo olvides nunca!-dijo Severus con calma.
Mientras tanto en el camino que llevaba a Hosgmeade, Draco y Harry caminaban uno junto al otro en un incomodo silencio y que fue roto por el pequeño en ese momento...
-¿Es hombre es tu padre, Dragón?-cuestiono Harry inseguro.
-¡Desgraciadamente asi es, Harry!-respondió Draco con calma.
-¿No le agrado mucho a él, verdad?-pregunto Harry tímidamente.
-¡Asi es! Hay cosas que no puedo explicarte por completo pues son complicadas y por lo mismo no vienen al caso pero solo te diré que mi padre tiene bastante resentimiento contra tu familia, Harry-dijo Draco poniéndose en cuclillas frente al morenito, quien de inmediato se abrazo al rubio con inmenso cariño.
-¿Draco quiere a Harry?-susurro el niño junto al oído del joven.
-¡Por supuesto, te quiero con toda el alma, mi Harry!-respondió Draco con ternura. -Entonces que no importe lo que tu padre tenga en contra de mi familia; lo único que quiero es que tú me quieras y por mí, tu padre pude irse -no te ofendas- ¡al diablo!-dijo Harry con firmeza.
-¡OH, Harry, tienes razón¿Qué importa lo que mi padre piense? Eso no cambiara lo que siento por ti, mi fénix-dijo Draco abrazando fuertemente al niño.
-¡Cuidado, me aplastan!-siseo Iris asomando apenas su cabeza por entre la camisa de Harry.
-¡Lo siento, Iris!-siseo Harry en respuesta, separándose de Draco para asegurarse de que su amiga estuviese bien.
-¡No hay problema, Harry! Pero ten cuidado a la próxima-dijo Iris con ligereza, como restándole importancia a lo sucedido hace poco.
-¿Qué te dice, Iris?-pregunto Draco curioso, deseando ser capaz de comprender el parsel pero eso era algo que no podía hacer y a veces le gustaría tanto entender lo que su fénix decía, aunque había que admitir el que existía algo perversamente excitante en el siseo que escapaba de los tiernos labios de su pequeño.
-¡Nada, solo que tengamos cuidado porque la podemos aplastar! Y ahora vamos a comprar los dulces que me debes-dijo Harry con una sonrisa, mientras tomaba la mano del rubio, apurándole a levantarse.
-¡Muy bien, vamos a Honeyducks!-dijo Draco incorporándose y sin soltar en ningún momento la mano del niño y asi tomados de la mano continuaron hacia la tienda de dulces.
Mientras tanto en otro sitio...
-¿Por qué estas tan molesto, Lucius? Pareciera que te has topado con algo o alguien de tu completo desagrado ¿Acaso me equivoco, querido?-dijo con mofa Bellatrix al ver aparecer al indignado rubio en la fortaleza del lord oscuro.
-¡No, te equivocas! Hay una mocosa que me saca de mis casillas, se cree superior a un Malfoy, piensa que puede salirse con la suya e ignorar mis amenazas... Aunque pensándolo bien quizás pudiera darle una lección y tal vez asi ganar el favor de mi señor-dijo Lucius tranquilizándose mientras pensaba en su siguiente movimiento en contra de Harry Potter y Elizabeth Evans.
-¿Qué planeas, Lucius? Me gustaría cooperar, claro que si no te importa-dijo Bellatrix cínica.
-¡Claro que puedes cooperar es mas entre mas seamos, mucho mejor! Eso permitirá crea la suficiente distracción como para capturar a Potter, sobretodo ahora que no es más que un mocoso, que ni siquiera sabe usar magia-dijo Lucius seriamente.
-¿Cuál es el plan?-pregunto Bellatrix interesada.
Asi Lucius puso al corriente a la mujer de sus planes para la captura de Harry Potter, aprovechando que el niño se encontraba en Hosgmeade siendo únicamente cuidado por su hijo, quien no representaría ningún problema y seria muy fácil de dejarlo fuera de combate y asi apoderarse del ojiverde, por lo que tras hacer planes, Bellatrix, su esposo Lestrange y Lucius se aparecieron en el pueblo mágico para capturar al pequeño moreno, aunque todos ellos cubiertos con sus capas de mortifagos, sembrando el miedo en los habitantes del lugar a pesar de ser solamente tres.
-¡Harry es hora de volver al colegio¿Qué dulces quieres llevar?-dijo Draco con cariño mientras veía al niño recorrer lentamente cada estantería en la tienda con una expresión de tierna ensoñación ante toda la cantidad de dulces que había en la misma.
-¡No se, son muchísimos, Draco!-dijo Harry indeciso, sin poder decidirse por algún dulce en especial.
-¿Por qué no tomas un poco de cada uno, Harry? Asi no tendrías que preocuparte por cual elegir-sugirió Draco.
-Pero ¿No serian muchos dulces?-dijo Harry preocupado, ante la cantidad de dulces que serian.
-Viéndolo asi ¡Si, serian muchos¿Qué te parece si te ayudo a elegir algunos?-dijo Draco amable, viendo al niño asentir, asi se pusieron manos a la obra teniendo en poco tiempo una buena selección de confituras variadas.
-¡Con esto es suficiente, Draco!-dijo Harry con sus bracitos llenos de dulces.
-¡Bien, vamos a pagarlos, Harry!-dijo Draco caminando hacia la caja para pagar la mercancía.
-Veamos ¡Serán 25 galeones por todo!-dijo la dependienta, empaquetando los dulces, al mismo tiempo que Draco paga el precio mencionado.
-¿Dónde vamos ahora, Dragón?-pregunto Harry viendo como Draco reducía los paquetes para poder guardarlos en sus bolsillos.
-¡Al colegio! Si nos tardamos mas tiempo, Jazmín pegara el grito en el cielo ya que se suponía que solo estaríamos un ratito por aquí, pero ya llevamos mucho tiempo en Hosgmeade-dijo Draco con una sonrisa.
Y al salir de la tienda, se encontraron con que el pueblo era atacado en ese momento por tres mortifagos, lo cual extraño mucho a Draco pero no tenia tiempo para esas tonterías lo mas importante era sacar a Harry de ahí lo mas rápido posible pues tenia la leve impresión de que aquellos encapuchados iban detrás del niño, algo que confirmo al ver como se volvían hacia donde se encontraban, amenazándoles con sus varitas.
-¡No te alejes de mí, Harry!-dijo Draco en voz baja, mientras se interponía entre los mortifagos y su fénix pues por nada del mundo permitiría que algo le sucediera, mas en la refriega se vio por un instante alejado del pequeño moreno, al cual un mortifago tomaba en ese preciso momento por un brazo.
-¡DÉJEME EN PAZ¡DRAGÓN AYÚDAME, POR FAVOR!-grito Harry asustado, mientras intentaba patear al hombre que le apresaba, en un intento por escapar del mismo sin conseguirlo.
-¡DEJA EN PAZ A HARRY, DÉJENLO!-grito Draco desesperado, mientras caía al suelo, bajo el efecto de un crucio lanzado a traición por otro de los mortifagos.
-¡Vendrás conmigo, pequeño Potter!-susurro el mortifago.
-¡Es usted¿Por qué?-dijo sorprendido Harry al reconocer la voz del hombre, pero antes de que este pudiese hacer algo /como llevárselo de ahí/ Iris hizo acto de presencia.
-¡Dragón dijo que dejaras en paz a Harry!-siseo la serpiente, clavando sus colmillos en el brazo del hombre, inoculando su veneno en el torrente sanguíneo del mismo.
-¡Demonios¿De donde apareció ese animal?-dijo el enmascarado mientras soltaba al pequeño y ejercía presión sobre su brazo tratando de hacer un torniquete para hacer mas lento el avance del veneno por su sistema.
-¡DESMAIUS!-grito Sirius golpeando con el hechizo a uno de los mortifagos.
-¿Cómo te encuentras, Draco?-pregunto Severus inclinándose sobre su ahijado, quien estaba algo aturdido por el efecto del crucio recibido.
-¡HARRY¿Cómo esta Harry?-dijo Draco asustado mientras intentaba localizar a su pequeño fénix, preocupándose al no poder verlo, dentro de su campo visual.
-¡ÉL esta bien, no te preocupes! Remus se esta encargando de cuidarlo, ahora déjame ver ¿Cómo estas, tú?-dijo Severus tranquilizador, examinando cuidadosamente al joven, quien se relajo un poco al saber que su fénix estaba siendo protegido por el licántropo.
-Veo que Iris le ha mordido, si fuese usted me marchaba antes de que su veneno comience hacer efecto pues una vez que lo haga serán muy pocas sus posibilidades de sobrevivir, ya que su veneno es peligroso y mortal para quien lo recibe a menos, claro, que encuentre el antídoto a tiempo-dijo Litzy seriamente viendo como ambos mortifagos desaparecían en ese instante, dejando atrás al que yacía desmayado.
-¿Estas bien, Dragón?-pregunto Harry acercándose hasta el rubio, quien de inmediato se separo de su padrino y abrazo con fuerza al niño.
-¡Estoy bien, Harry, bien¿Y tú te encuentras bien¿No te hizo nada, ese hombre?-pregunto Draco sin soltar a Harry.
-¡También estoy bien, Draco! Iris se encargo de ese hombre pero...-dijo Harry dudativo, guardando silencio pues no sabía como continuar.
-¿Qué sucede, Harry¿Acaso ocultas algo?-pregunto suavemente Draco separándose un poco del niño para poder verlo a la cara.
-El hombre que Iris mordió era ¡Tu papá, Draco! Pude reconocer su voz cuando dijo lo de pequeño Potter-murmuro Harry entristecido.
-¿Mi padre¡No puede ser¿Por qué lo hizo¿Qué deseaba demostrar?-se cuestiono extrañado Draco al saber que su padre había estado detrás de aquel ataque.
-¡Creo que yo lo se! Pero no pudo ser tan estúpido ¿O si?-dijo Litzy confundida pero al ver las expresiones de sus compañeros supo bien la respuesta a su duda.
-¡Idiota¿Qué estaba pensando? Se que hizo una advertencia pero en verdad creyó ¿Qué podría cumplirla o me enseñaría una lección¡Dios, hay que ser él para ser tan rematadamente tonto!-exclamo Litzy extrañada.
-¿De que amenaza hablas, Jazmín?-pregunto Draco curioso.
-¡No hagas caso, Draco es solo un estupidez! Ahora lo importante es hacernos cargo de este mortifago asi como tú y Harry deben regresar al castillo y descansar este día ha sido de grandes emociones, lo mismo para Remus /puesto que pronto se acerca su transformación/ quien también debe descansar ¿Quién será este mortifago?-pregunto Litzy curiosa mientras se acercaba atenta a cualquier señal de peligro al hombre desmayado, para retirarle la mascara que le cubría, apartándola.
-¡LESTRANGE!-exclamo fuertemente sorprendido Sirius reconociendo al esposo de su prima Bellatrix Black. .
-¿Lo conoces, Sirius?-dijo Litzy.
-¡Es el esposo de mi prima Bellatrix! Entonces es muy posible que el tercer mortifago haya sido ella, pues donde va /iba mas bien/ uno va la otra y viceversa-dijo Sirius con calma.
-¡Asi que es tu primo, tienes una familia muy peculiar, Pad! Pero ahora es mejor que regresen a Hogwarts; yo me encargo de llevarlo al ministerio /que para algo soy auror/ aunque ¿Podrías prestarme a Iris, Harry? Me serviría de escolta por si Lestrange tiene la idea de escapar-dijo Litzy volviéndose hacia el niño, quien asintió mientras alargaba el brazo para que Iris reptara del mismo hacia el de su tía.
-¡Muchas gracias, Harry! Ahora me marcho, si es que quiero regresar pronto, puesto que me harán llenar un montón de formularios ¡Odio tanta burocracia¡Draco, encargate de cuidar de Harry!-fue lo ultimo que dijo Litzy antes de desaparecer llevándose con ella a Lestrange, quien seguía desmayado pero aun asi la chica se había asegurado de aprisionarlos por si acaso.
Asi los cinco (Harry, Draco, Severus, Sirius y Remus) regresaron al castillo, con calma y tranquilidad.
-¡Iré a informar a Albus acerca de lo ocurrido!-dijo Severus desviándose hacia el despacho del director.
-¡Nosotros nos preparemos para la noche!-dijeron Remus y Sirius desviándose hacia sus habitaciones.
-¡Pasa más tarde a mi despacho por la poción, Lupin!-dijo Severus mientras se retiraba, viendo al castaño asentir.
-¡Bueno, nosotros vamos a la sala de los menesteres a descansar! Todavía sigo algo adolorido por el crucio-dijo Draco tomando de la mano a Harry para ir al séptimo piso.
-¡Nosotros podemos cuidar de Harry, Malfoy!-dijo Sirius con calma.
-¡No es necesario, profesor! Además Jazmín me pidió que le cuidara y pienso hacerlo hasta que ella regrese, señor asi que nos vemos-dijo Draco comenzando a subir junto con el niño hacia la sala.
-¡Déjalos, Sirius! Draco ha demostrado que puede cuidar de Harry mejor que nadie, ahora vamos a descansar pues esta noche es luna llena y debo reposar un poco-dijo Remus deteniendo a su pareja antes de que comenzara ha reprocharle al joven rubio.
-¡Esta bien, Moony! No es que no lo acepte pero es que resulta tan raro verlos juntos, se que Draco es mi sobrino en segundo grado y que no tiene la culpa de tener a Malfoy por padre, asi como a demostrado ser muy diferente que este pero aun asi siento que me aleja de mi Harry, lo cual no me agrada mucho que digamos-dijo Sirius tranquilo.
-¡Harry jamás se alejara de ninguno de nosotros puesto que nos quiere muchísimo como para hacerlo! Pero también quiere a Draco y en este momento es más importante estar con el joven rubio que con unos "ancianos" como nosotros, Padfoot-dijo Remus con simpatía.
-¡Oye, que no soy anciano! No con este cuerpazo-dijo Sirius indignado por las palabras de su compañero.
-¡Jamás cambiaras, Padfoot y eso es lo que mas me gusta de ti, mi amor!-susurro Remus mientras de reojo observaba que nadie le estuviera viendo, para de inmediato besar con pasión a su amado, el cual no tardo en corresponderle, dejándose llevar por el deseo, abrazándose estrechamente.
-¡Es mejor ir a la habitación, Moony!-susurro con intensa pasión Sirius mientras se separaba un poco de su castaño para poder verle a los ojos con amor.
Mientras tanto en la sala de los menesteres, el joven rubio y el pequeño moreno entraban en la misma, encontrándola como siempre muy acogedora y agradable para pasar las horas descansando.
-¡Tengo hambre, Dragón!-susurro Harry llevando sus manitas a su barriga que en ese momento hacia unos curiosos ruiditos.
-¡Tan solo piensa lo que quieres de comer y aparecera, mi fénix!-dijo Draco con una sonrisa, viendo a Harry concentrarse en lo que deseaba comer, por lo que no le sorprendió que pronto apareciera una mesa con mucha comida en ella.
Y asi...
Continuara...
Notas de autora: Un nuevo capitulo, que espero les guste como los demás.
yami-jake (gracias por las porras, te respondo por que creo es la primera vez que me escribes, así que te pido de favor que dejes tu mail para estar en contacto cada vez que suba un nuevo capitulo)
kolum, o
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