El anime/manga Kimetsu no Yaiba le pertenece a Goutage y al estudio Ufotable. El k-drama "What's wrong with Secretary Kim?" le pertenece a la cadena de televisión TvN.
Nuevamente he podido regresar estar semana, y eso me tiene muy emocionada. De nuevo estamos retomando el ritmo de la historia, adoro las vacaciones. Sin mas, ¡Disfrútenlo!
¡El capitulo 13!
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Mientras Nezuko y Sanemi recorren la biblioteca del centro de arte, las luces fallan, dejandolos completamente a oscuras. Para pasar el rato en lo que regresa la luz, Nezuko decide enseñarle su libro favorito al Vicepresidente. Y la respuesta que recibe de Sanemi, es que infantil. Los minutos pasan y ambos deciden tratar de buscar la salida, y en medio de la oscuridad, la intimidad es difícil de delimitar.
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What's Wrong with Secretary Nezuko? 13
-Creo que lo hemos hecho realmente bien- exclamo Nezuko mientras miraba el librero con todas novelas románticas y dramáticas. Sus manos jugaban con su teléfono, el Vicepresidente a su lado caminaba mirando cada pequeño con sus manos en los bolsillos de su pantalón. -Me gustaría leer aquí todo el día.
-Entonces tuvimos éxito. Hemos hecho este lugar con esa meta en mente.
Ambos se detuvieron para mirar los libros que los estantes tenían, pero antes de que pudieran leer el primer título la luz comenzó a parpadear antes de irse por completo. Los dos miraron a su alrededor antes de que Nezuko mirara al Vicepresidente, quien estaba tratando de mirar si había alguien más a su alrededor.
-Averiguare que está pasando ahora mismo- Nezuko tomo su teléfono y rápidamente marco el número del centro de arte. -Sí, ¿Es el director del centro? ¿Ha habido un apagón eléctrico general? No, no es necesario que se dirijan hacia nosotros, por favor encárguese del apagón primero. Sí.
Sanemi recargo uno de sus brazos sobre el librero de madera mientras suspiraba. -¿Un apagón eléctrico? ¿Todos los aspectos estructurales como este no deberían estar completamente finalizado para ahora? - él se giró para ver a su secretaria, la cual había encendida la lampara de su teléfono iluminando de manera tétrica su rostro, asustándolo. -¡Me sorprendiste secretaria Nezuko!- grito mientras se encogía sobre sí mismo, recargándose en el librero.
Ella giro su teléfono para iluminarlo a él mientras lo miraba con sus grandes ojos. -Me disculpo, solo quería alumbrar las cosas por aquí.
-¿Estas tratando de enojarme?- pregunto mientras su ceño estaba ligeramente fruncido.
-Por supuesto que no- Nezuko sonrió mientras miraba los gestos de su jefe. -Pero tu expresión de sorpresa justo ahora fue linda- al darse cuenta de lo que había dicho Nezuko borro su sonrisa mientras sus mejillas se teñían de rojo, ella bajo su teléfono para no ver la cara de su jefe. Estaba avergonzada por sus comentarios fuera de lugar.
Sanemi giro su cuerpo antes de volver a girarse para cruzar los brazos sobre su pecho y mirar a su secretaria completamente avergonzada. -Secretaria Nezuko, yo no soy lindo… Soy perfecto.
-Tienes razón, me equivoque. Entonces, vamos por aquí- ella se giró para comenzar a iluminar el camino hasta las mesitas que estaban disponibles para que las personas pudieran sentarse a leer.
Después de caminar un minuto ambos se sentaron en la mesa más cercana al librero con libros de romance, los dos estaban nerviosos y mientras el tenía sus brazos cruzados sobre la mesa, ella jugaba con sus manos. Su teléfono estaba en medio de ellos y los dos giraran su rostro para buscar algo a su alrededor, ¿El que? Ninguno lo sabía. En algunas ocasiones se miraban a los ojos fijamente, sostenían sus miradas unos segundos antes de romper el contacto completamente avergonzados. Nezuko alzaba su mirada para mirar las lámparas y Sanemi giraba para ver detrás de ellos, pero en algún punto sus ojos se encontraban solo para separarse nuevamente y volver a hacer lo mismo.
-Creo que vi algo…- Nezuko dijo para levantarse de la mesa y dirigirse hacia el librero para buscar un libro. Ella estaba muy nerviosa por el juego que ella y el Vicepresidente estaban teniendo. Al momento de pararse ella rozo su cuerpo con el brazo de Shinazugawa-sama, lo que provocó que él la mirara. Cuando encontró lo que buscaba ella sonrió y saco el libro -este libro realmente me gusta- Nezuko se volvió a sentar y mientras sostenía con una mano su teléfono con la otra acariciaba la portada del libro. -todos mis sueños, cuando se trata de romance y citas, están aquí.
Sanemi alzo una ceja mientras miraba la emoción de su secretaria, Nezuko trataba de abrir el libro mientras sostenía el teléfono para iluminar las letras que ella quería leer. Al ver que ella estaba batallando, él le arrebato su teléfono sosteniéndolo para que ella pudiera concentrarse en poder leer su libro. Nezuko giro su rostro para mirar sorprendida a su jefe quien seguía mirando hacia frente, ignorando su mirada, ella sonrió sinceramente y comenzó a leer.
Cuando dejo de sentir su mirada Sanemi giro su rostro para ver a su secretaria, la cual sonreía mientras leía el libro con atención, su pequeña sonrisa delataba que le fascinaba lo que estaba leyendo y de vez en cuando suspiraba por lo que sea que estaba escrito, ella se brillaba con luz propia y le fue imposible quitar sus ojos de su rostro, la luz iluminando sutilmente sus facciones junto con su sonrisa, era un espectáculo.
-Me gusta especialmente esta línea…- Nezuko recargo su mentón sobre su mano y comenzó a leer en voz alta -quiero salir con alguien así, incluso si mi corazón no palpita cada segundo o cada minuto. Quiero salir con alguien quien, con solo un abrazo, me haga sentir como si desaparecieran todas mis luchas del día- ella se giró para ver a su jefe y sonriendo le realizo una pregunta. -¿Eso no es lindo?
Al principio Sanemi no pudo responder, su mente parecía estar en otro lado cuando ella lo miraba y le sonreía de esa manera. Sintiéndose fuera de lugar, Sanemi giro su rostro y frunció el ceño. -Eso es infantil- Nezuko borro su sonrisa -las cosas que eliminan las dificultades del día son: beber, vitaminas o un sistema de ducha de presión. Tiene incluso otros beneficios. Esas son suficientes.
-No se trata de eso. Tú puedes pensar que es infantil, pero eso es lo que pienso que es el amor- replico ella con una sonrisa antes de volver a sumergirse a su lectura.
Sanemi miro nuevamente a Nezuko, parecía que él nunca podría ganarle a sus argumentos, que aunque en su mayoría, eran carentes de lógica parecían más poderosos que los suyos. Su lógica parecía dejar de funcionar en su máximo esplendor cuando estaba con ella y terminaba diciendo cosas que jamás se hubiera atrevido a decir si no fuera ella. -Nezuko, ¿Te he dicho antes que eres linda?
-¿Qué?- Nezuko alzo su cabeza tan rápidamente que sus vertebras incluso crujieron, miro sorprendida a su jefe y sus ojos se perdieron en el púrpura de su iris. -No- respondió en un susurro mientras sonreía.
Al darse cuenta de lo que había dicho Sanemi retrocedió, trago rápidamente saliva y negó con la cabeza. -Bien, por supuesto que no le he hecho. Nunca me he sentido de esa manera- explico rápidamente intentando no trabarse con su propia lengua. Nezuko realizo un puchero y siguió con su lectura tratando de ignorar a su jefe, Sanemi comenzó a mirar a su alrededor tratando de buscar una manera en salir de aquella burbuja que los envolvía a los dos. -Creo que está tomando mucho tiempo para que restauren la electricidad.
Nezuko giro el libro para no perder la página que estaba leyendo -Los llamare de nuevo.
Intento tomar su teléfono de las manos del Vicepresidente pero él lo impidió. -No, está bien. Solo vámonos. Se está volviendo sofocante- él mismo le regreso su teléfono y ella sonrió mientras se colocaba de pie.
-Por supuesto.
Nezuko dejo rápidamente el libro donde lo había agarrado y colocándose a un lado del Vicepresidente ella comenzó a iluminar el camino, tratando de no perder el paso de Shinazugawa-sama ya que para ella era más difícil caminar con menos luz. Minutos después de caminar por algunos pasillos y doblar por una esquina, Nezuko sonrió mientras iluminaba su lado derecho. -Vicepresidente, la salida es por aquí.
-Secretaria Nezuko, no conoces la estructura del edificio muy bien. La salido de hecho, es por ahí- el señalo el camino frente a ellos mientras Nezuko ladeaba la cabeza.
-Disculpa…- pero antes de que pudiera decir más, el Vicepresidente comenzó a caminar todo derecho, Nezuko sonrió y siguió a su jefe -por supuesto.
Cuando terminaron el camino que Shinazugawa-sama había elegido se encontraron con pared, había una puerta blanca, pero estaba cerrada y no era exactamente la salida, Sanemi parpadeo confundido y Nezuko tosió ligeramente.
-Vicepresidente, en vez de la estructura del edificio, ¿Por qué no confías en la persona que ha frecuentado este lugar? ¡Como dije antes, la salida es…- ella se giró no sin antes tomar el brazo del peliblanco, con su brazo libre señalo el camino que acababan de recorrer y sonrió victoriosa -por ahí!
Sanemi imito a su secretaria y rio sarcásticamente mientras asentía. -Por supuesto. Esto parece como el producto del arquitecto conocido internacionalmente que contrate. Es un formato innovador que destruye las nociones preexistentes de las estructuras de los edificios.
-Sí, definitivamente usare eso como estrategia de mercado. Entonces por aquí, sígueme.
Nezuko ahora fue quien lidero el camino mientras el Vicepresidente la seguía, ella caminaba firmemente sabiendo hacia donde se dirigía, el sonido de sus tacones contra el piso resonaba por el silencioso edificio llenado el silencio entre los dos, cuando estaban a unos cuantos metros de la salida, Sanemi decidió hablar con Nezuko.
-Secretaria Nezuko, ¿Estas usando perfume?
La pelinegra negó con la cabeza, sin demostrar si se sentía incomoda por su acercamiento repentino. -No, no uso perfume.
-Huelo una esencia florar el ti, secretaria Nezuko- replico el mientras su pecho rozaba la espalda de su secretaria, más específicamente sus hombros.
-¡Ah, eso! Probablemente sea mi shampoo. Usualmente tienen eventos por ellos: "Compre uno y llévese otro gratis", así que solo uso ese producto en particular- Nezuko agito su cabello y sin saberlo hizo que la cara de su jefe fuera invadida por los mechones negros.
Sanemi sonrió mientras su nariz era inundada por el aroma a flores que ella emanaba. -¿Compre uno y llévese otro gratis? Eso suena bien.
El termino por alcanzarla, pero el ritmo rápido de sus pies era impresionante, incluso para una persona alta como el, que usualmente sus pasos equivalían a dos de otra persona, le estaba costando trabajo seguir su ritmo.
-¿Siempre caminaste tan rápido, Secretaria Nezuko?
-Se convirtió en un habito para mi caminar rápido porque tenía que seguirlo, Vicepresidente.
-Mi paso es el doble de largo, comparado a otras personas. Debió de ser difícil para ti alcanzarme.
-No hay nada de qué preocuparse, estoy perfectamente acostumbrada ahora.
-¿Por qué no me di cuenta que caminabas rápido hasta ahora?- pregunto Sanemi genianamente interesado. Él no había notado ese detalle hasta ahora que estaba en la oscuridad y detrás de ella.
Nezuko sonrió. -Usualmente, tus sentidos se desarrollan en la oscuridad. Así que te darás cuenta de algo que normalmente no sientes.
Ella se detuvo abruptamente cuando sintió que Shinazugawa-sama dejaba de caminar, giro su cuerpo y sin querer ilumino el rostro del peliblanco haciendo que él cerra los ojos y ladeara el rostro mientras subía una mano para cubrir su cara de la luz.
-¿Qué estás haciendo? ¿Y si tropiezas mientras me sigues tan lentamente? - sin pensarlo Nezuko tomo la muñeca de Sanemi y comenzó a caminar siendo detenida cuando el jalo ligeramente su brazo, no con la intención de zafarse de su agarre sino con la intención de que dejara de caminar. Ella ilumino su cuerpo para ver que sus ojos estaban posados en su mano sobre su muñeca, bajo la mirada a el mismo lugar que él veía.
-Tienes razón, Nezuko- Sanemi miro a su secretaria y ella parpadeo sin entender a lo que se refería. -Acerca de cómo en la oscuridad mis sentidos son más fuertes.
Al darse cuenta de lo que estaba haciendo Nezuko dejo ir la muñeca de su jefe, giro su rostro avergonzada mientras sentía sus mejillas rojas, intento dar un paso, pero fue detenida por Sanemi cuando este tomo su mano y enredo sus dedos con los suyos. Se giro para mirarlo con los ojos abiertos, él en cambio, le arrebato su celular e ilumino el camino.
-Me dijiste que no debía tropezar y caer.
Y sin más Sanemi comenzó a guiar el camino sosteniendo fuertemente su mano. Minutos después ambos estaban frente a salida, Sanemi abrió la puerta con su codo y ambos suspiraron cuando salieron al aire fresco de la noche. Instantáneamente que ambos salieron del edificio las luces regresaron iluminando todo a su alrededor, Nezuko fue la primera en darse cuenta y sonrió.
-Las luces están encendidas ahora.
Ambos se miraron mientras sonreían, pero cuando Nezuko intento caminar para ver si vea a Tomioka-san en algún lugar, se dio cuenta que el Vicepresidente aún tomaba su mano, Sanemi al darse cuenta soltó rápidamente a Nezuko mientras escondía su mano en el bolsillo de su pantalón.
-Iré a preparar el auto.
Sanemi asintió mientras le entregaba su teléfono. -Está bien.
El vio como Nezuko corría hacia el estacionamiento y cuando estaba dispuesto a seguirla dos empleados se acercaron hasta el, realizaron una reverencia y tuvo que dejar de ver la figura de la pelinegra, que cada vez se hacía más pequeña.
-Lo siento mucho. Lo incomodamos.
Sanemi negó con la cabeza mientras observaba su mano, sonrió y miro a los dos empleados de seguridad. -No, no estaba para nada incómodo.
Sin perder ni un segundo más siguió a su secretaria quien ya estaba a punto de atravesar todo el patio mientras hablaba por teléfono con Tomioka. Segundos después ambos estaban arriba del lujoso automóvil y se encaminaban de regreso a la empresa, el tráfico en Tokio era ligero y todos esperaban llegar rápido.
-Secretaria Nezuko.
-¿Sí?
-Aparte de la librería y la proyección de la película, ¿Hay algún otro evento?
Nezuko asintió con la cabeza mientras colocaba su mentón sobre su dedo índice y pulgar. -Sí, hay muchas exhibiciones de arte e interpretaciones musicales programadas, si es que mal no recuerdo.
-Después de ir, no se siente tan mal que todo sea tan apresurado. Diles que preparen un evento para invitados en la librería también.
-De acuerdo pasare el mensaje. ¿Vicepresidente?- él se giró para mirarlo y ella sonrió. -Pensare sobre qué tipo de evento sería el ideal, me asegurare que sea lo mejor.
-¿Lo harás?
-Sí. No tenemos mucho tiempo, y es algo de lo que sé que has estado muy preocupado últimamente.
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Hanako miraba atentamente como la carne se asaba, sus dos hermanos estaban completamente perdidos en sus pensamientos, sobre todo Nezuko quien parecía estar resolviendo el problema más difícil del mundo.
-¡Es el momento!- grito cuando el humo de la carne comenzaba a salir en mayor cantidad. A su lado Tanjiro miro como ella volteaba la carne mientras Nezuko seguía en su propio mundo.
-¡Oh, se cocinó perfectamente! ¡Definitivamente eres la maestra en cocinar! - Tanjiro felicito a su hermana quien sonrió mientras miraba atentamente la carne que ella asaba.
-¿Verdad? Es diferente incluso si lo volteas 5 segundos después, tu esposa fue quien me dio ese consejo. Nee-san es genial, mi esposo ahora me pide que cocine todos los días.
Tanjiro rio mientras alzaba el pecho orgulloso de su esposa. El miro a su hermana pequeña quien parecía estar hablando consigo misma, perdida en su mundo. Tomo un pedazo de carne, le soplo y sumergió en salsa antes de llevarla a la boca de su hermanita quien abrió la boca automáticamente para comer. -¿En qué estás pensando?
Nezuko realizo un puchero mientras terminaba de tragar. -Necesito ideas de una ceremonia inaugural para la librería…
-¿Las secretarias incluso hacen eso?- pregunto Hanako mientras volteaba otro pedazo de carne. -Pensé que habías dicho que ibas a renunciar pronto. ¿Por qué estas siendo tan leal?
-Es cierto. Desde el punto de vista psicológico, estas mostrando síntomas de sobre adaptación. En pocas palabras, adicción al trabajo- exclamó Tanjiro antes de meterse un pedazo de carne a la boca.
Nezuko negó con la cabeza mientras sonreía. -No estoy obsesionada con el trabajo. Solo estoy haciendo mi mejor esfuerzo hasta el final.
Hanako dejo caer las pinzas sobre la mesa. -Es porque te esfuerzas así, que el Vicepresidente no te dejara ir hasta el final. Lo escuche de él- ella señalo a Tanjiro quien comenzó a toser mientras Nezuko asentía – que la posesividad que tiene sobre ti no es broma.
Nezuko miro mal a su hermano mayor quien trataba de respirar adecuadamente. -¿Le dijiste eso en los días que no nos hemos visto? ¿A quién más se lo has dicho? ¿A tu esposa e hijos?
Tanjiro sonrió nervioso antes de codear ligeramente a su hermana. -¡Oye! Maestra de la cocina, ¿No crees que necesitas voltear eso?
-¡Aún no! Después de cuarenta segundos.
-Pero, he pensado que no puede ser simplemente la posesividad del Vicepresidente- Nezuko intervino antes de que sus dos hermanos terminaran discutiendo sobre quien hacia mejor trabajo -hay algo más por lo que se está aferrando a mí. Creo que realmente puede necesitarme.
-¿Qué?- exclamaron los dos.
-Quiero decir, últimamente sigo pensando como seria si no estuviera a su lado.
Tanjiro borro su sonrisa mientras Hanako se burlaba. -No es posible… ¿Te gusta el Vicepresidente?
Nezuko se sonrojo mientras negaba efusivamente con la cabeza. -¡De que hablas! ¡Imposible! ¡Estas exagerando! - exclamo antes de tomar un largo trago a su agua.
Tanjiro cruzo sus brazos sobre su fuerte pecho y la miro fijamente. -Si no es así, entonces, ya que lo decidiste, termínalo apropiadamente. O sino estarás alrededor del Vicepresidente toda tu vida- su hermana lo miro con ojitos que le gritaban que ella estaba dudando. Así que decidió atacarla pro donde más le dolía. -No podrás vivir como Kamado Nezuko, sino únicamente como la secretaria Nezuko.
-S…Se mejor que n…nadie eso- ella giro su rostro y tomo un vaso con alcohol -Nee-san, ásalo bien. ¡Todo el humo está viniendo hacia mí! - exclamó antes de acabarse la mitad de la cerveza. Negando con la cabeza ella se levantó al baño, y justo cuando estaba a punto de entrar pudo ver en el letrero una telaraña con algo negro en medio, ella retrocedió asustado y se recargo en la puerta que separaba los baños del restaurante.
Tanjiro inmediatamente se paró y quito la cosa negra que tenía tan asustada a la pelinegra. -Es polvo, Nezuko, está bien- se acercó hasta su hermana para abrazarla y tranquilizarla.
-Onii-chan, cuando se trata de fobias, se pueden superar algún día, ¿Verdad?
-Por supuesto. Si sigue transcurriendo y te acostumbras, gradualmente mejorara. Cuando renuncies a la empresa, ven al hospital.
Ella negó con la cabeza. -No. No, yo no.
Tanjiro alzo una ceja. -¿Entonces quién?
Nezuko negó nuevamente, le sonrió a su hermano y lo apretó fuerte. -No, no es nada.
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Sanemi daba medias vueltas con su silla giratoria, tenía una sonrisa en el rostro y aunque estaba frente al gran librero repleto de sus libros favoritos, el no podía pensar en otra cosa más que en su secretaria.
-Me pregunto que estará haciendo Nezuko…
Giro hasta quedar frente a su escritorio, recargo sus brazos sobre el mismo y sus dedos juguetearon con la pluma que siempre tenía sobre la mesa. Mordió el interior de su mejilla y dejando ir la pluma, tomo el libro que su secretaria estaba leyendo esa misma tarde en el centro de arte.
-¿Por qué estaría leyendo un libro tan infantil?
Chasqueando con la boca abrió el libro en la primera página y comenzó a leer para responder la pregunta de que tenía ese libro que hacía a la pelinegra derretirse. Cuando menos se dio cuenta estaba metido en la lectura, leía las páginas con rapidez mientras se sentía cada vez más y más intrigado por la historia. Incluso había decidido salir a tomar un poco de aire fresco y seguir leyendo frente para disfrutar del aire de la noche.
En una vida complicada y confusa, mientras resuelves tus propias cosas… Si repentinamente piensas, "¿Qué más podría hacer?" Excluyéndote, piensas en alguien más primero… Solo eso puede ser amor.
Sanemi dejo el libro sobre la mesa, dio un largo suspiro y froto sus manos. -Si el jefe quiere asignarle trabajo a su secretaria, claro que estará curioso por lo que ella está haciendo. ¿Amor? Eso es ridículo.
Hola, ¿Cómo están? Con todo mi amor espero que muy bien.
Me siento muy orgullosa de ver como la historia esta remontado nuevamente el ritmo de antes. ¡Gracias por leer esta historia y seguir esperando pacientemente! ¡Espero les haya gustado el capitulo nuevo!, si es así me encantaría que me de dejaran un comentario lleno de amor y kudos.
La verdad anhelo con todo mi ser que volvamos a las actualizaciones semanales, pero depende de mi progreso, pero voy mucho mejor así que hay grandes posibilidades.
Las cosas se vuelvan cada vez mas intimas entre nuestra pareja favorita. ¿No es genial? Aunque van a paso lento, son muy tiernos... Así que no te puedes negar de que sean así … Espero que hayan disfrutado el capitulo, sigan las medidas de seguridad de sus paises y cuídense mucho. Esperemos vernos la próxima semana. (¡Ya es navidad, por dios!
Con amor, la oficinista Fer.
