Mundos distintos, Mismo destino

Capitulo 40: Vacaciones II: reencuentros y noticias.

-¡Será mejor que duerma pero se esta tan a gusto aquí, no creo que a Severus le moleste que no regrese a la habitación!-pensó el rubio mientras se colocaba de lado, mirando de frente al moreno pues le gustaba verlo dormir tranquilamente, quien en ese momento cambiaba de posición quedando sobre su costado a la vez que enlazaba sus piernas con las del rubio, quien suspiro entrecortado al sentir como sus sexos entraban en contacto, así como el resto del cuerpo encajaba a la perfección en cada curva del suyo propio.

-¡OH cielos, Harry no te muevas así o no podré contenerme!-pensó exaltado el rubio al sentir como el moreno se movía con sensualidad, en sus sueños, intentando pegarse lo mas posible a la fuente de calor que estaba a su lado, hasta estar tan enredados que era difícil saber que parte era de quien.

-¡Te amo, Draco¿Me amas tú a mí?-cuestiono en voz baja y adormilada Harry mientras entreabría sus ojos somnolientos.

-¿Has despertado, mi amor?-musito Draco sorprendido al ver como comenzaba a desperezarse y notaba en los ojos dormidos la dulzura que en ellos brillaba al encontrarse con sus propios ojos grises.

-¿Me amas?-insistió el chico con voz suave a la vez que se frotaba contra el otro cuerpo de manera insinuante, arrancando un gemido ahogado del joven, quien se separo de manera brusca del moreno, desenlazándose para de inmediato colocarse ahorcadas sobre la cadera del mismo, volteándole contra el colchón haciendo que quedara recostado de espaldas en la cama, sujetándolo firmemente por las muñecas evitando así que el chico pudiera tocarlo.

-¿Qué si te amo?-dijo Draco con fingida indignación a la vez que separaba las piernas del chico con las suyas y se introducía con un solo empuje en el calido interior que le esperaba ansioso, sacando un gemido sorprendido de los labios rojos, que se fue convirtiendo en graves suspiros y gemidos ante lo súbito de su embiste, moviéndose en aquel pasaje con fuertes empujes a la vez que murmuraba...

-¿Si te amo¡Te amo tanto que me dueles en el alma y el corazón¡Te amo tanto que puedo morir por ti¡Te amo tanto que eres mi vida y mi muerte también¡Te amo tanto que solo soy tuyo, de nadie más¡Te amo tanto que no se como explicarlo mejor!-susurro Draco empujándose una y otra vez, siempre con mayor fuerza en el cuerpo moreno al mismo tiempo que le masturbaba con el mismo ímpetu que lo tomaba; gimiendo los dos con fuerza al alcanzar a la vez su clímax, derramándose Harry entre ambos y Draco en su interior.

-¿Draco?-susurro Harry con suavidad, mientras acariciaba el rubio cabello sintiendo a su amante empezar a caer en un delicioso duermevela debido al intenso orgasmo vivido, pero ante su voz y caricia alzo el rostro para poder observarlo.

-¡Lo siento, Harry! No era mi intención ¿Te he lastimado?-cuestiono consternado Draco abandonando cuidadosamente el interior del chico, viendo las brillantes lagrimas que aun quedaban en las morenas mejillas y de las que era por completo responsable o al menos así lo sentía y pensaba puesto que no se había comportado de una manera muy gentil que digamos con su fénix.

-¡No, jamás lo harías! No he llorado por que lo hicieras sino porque hasta hoy no me había sentido tan amado; se que me amas pero no te permites perder el control y por eso me ha gustado mucho que lo hicieras ahora ¡Lloro sin poder evitarlo, Draco!-dijo Harry moviéndose con cuidado para poder besar con ternura infinita los labios de su amor.

-¡OH, Harry, te amo tanto, tanto que sin ti simplemente no podría vivir, amor mío!-musito Draco al comprender a que se debían aquellas lagrimas y que nada tenían que ver con dolor sino todo lo contrario, y saberlo lo hizo muy feliz por lo cual abrazo emocionado a su fénix, queriendo demostrarle todo el amor que le tenia, extrañándose cuando el chico moreno se alejo y se levanto del lecho.

-¿Qué sucede Harry¿Dónde vas?-pregunto curioso Draco mientras veía como el moreno rebuscaba algo dentro de su baúl hasta que finalmente saco un pequeño aparato que le era desconocido y no sabia para que podía servir.

-¡Me gustaría que escucharas algo, Draco! Tía Elizabeth me regalo hace poco un discman, o sea un aparato para escuchar música en diferentes formatos y hay una canción que deseo oigas pues desde que la escuche no he podido sacármela de la cabeza y creo que te gustara tanto como a mí-dijo Harry con emoción mientras acercaba el aparato hasta el rubio, quien lo veía con cara de no saber ¿Cómo se usaba aquello? Pero con la ayuda del chico pronto tuvo los auriculares bien colocados y presionando play, pronto comenzó a escuchar la canción de su fénix y ante la dulce melodía no pudo evitar cerrar los ojos dejándose llevar por la misma, por lo cual no noto la picara mirada que Harry le lanzo al verlo con los ojos cerrados y tan relajado en la cama.

-¡OH dragón, no sabes lo que te espera! Esa melodía no ha dejado de darme lata, al imaginar que te haría con la oportunidad de tenerte entre mis brazos y esa música tan solo ha hecho que me imaginación vuele; por eso ahora es mi turno, después de todo ya tuviste tu oportunidad así que me toca pero en especial esa canción se te hará eterna puesto que tía Elizabeth hechizo el aparato para que siga mis deseos-pensaba con malicia Harry a la vez que imaginaba el primer párrafo de la canción y mientras lo hacia, se fue acercando con cuidado hacia el lecho, subiendo con tal delicadeza que el rubio ni siquiera lo noto.

Voy a desnudar tu alma Beso a beso a hasta sentir Que mi cuerpo se derrama Como lluvia sobre ti

Y poco a poco Harry fue acercándose hasta su dragón para de inmediato deslizar sus labios sobre la blanca piel de su amante dejando en la misma tiernos besos y al mismo tiempo sus manos comenzaban a vagar por sus contornos, siguiendo un camino pocas veces recorrido pero que tan bien sabía.

Por el borde de tu espalda Voy a dibujar mi amor Sin ocultar esta pasión Cada latido de tu corazón Cada suspiro tuyo me pertenecerá

Sonriendo con placer al notar como los latidos de su rubio se aceleraban ante sus caricias, así como suspiraba con delicia, dejando ver que estaba disfrutando lo que le hacia especialmente al deslizar con extremada calma sus morenas manos por el borde de la blanca espalda, masajeando con ternura los marcados músculos, trazando imaginarias líneas sobre los contornos de los mismos, incrementando su sonrisa al sentir el acelerado ritmo de su dragón.

-¿Qué haces, fénix?-suspiro Draco con fuerza al sentir como las caricias de su amor se iban haciendo cada vez mas fuertes, mas intensas y mas rápidas, así como atrevidas puesto que no dejaban ni un solo pedazo de piel de tocar, por explorar.

-¿Harry?-llamo el rubio abriendo de golpe los ojos, dándose cuenta de que no podía ver absolutamente nada, por lo que de inmediato llevo sus manos hacia su rostro pero antes de poder quitarse la venda que el moreno le había colocado...

-¡No, no, dragón malo! Es mi turno, amor-susurro Harry con voz sensual mientras detenía al joven y con un rápido movimiento de su mano derecha, el mismo se encontró sujetado de manos y piernas a las esquinas de la cama, quedando de esta manera por completo expuesto y a merced de un pícaro y lujurioso fénix, que en ese momento le despojaba de los audífonos, retirándolos del aparato para que el resto de la canción se escuchara en toda la habitación, pero un conveniente hechizo silenciador impedía que saliera del lugar hacia el resto de la casa.

Cuando seas mío Ya lo veras baby Todas las noches serán buenas Para hacerte el amor Cuando seas mío En cada sueño voy a estar yo Te voy hacerte buscarme y rogar mi calor, OH

-¿Qué crees que haces, Harry?-dijo con indignación Draco, tratando de liberase sin con seguirlo en absoluto, solamente lograba con sus movimientos rozar a un mas el cuerpo del moreno, ahogando un gemido al sentir la palpitante erección que se había instalado entre sus muslos abiertos.

-¿No te gusta lo que te hago, dragón?-dijo dulcemente Harry fingiendo inocencia, rozando con un suave movimiento ascendente la entrada del rubio, sin llegar a penetrar, provocando con eso que Draco gimiera con total abandono a pesar de sus intentos por no responder a las caricias del chico, ya que no le agradaba la idea de dejarse dominar.

-¡Basta, Harry, será mejor que me sueltes! Este juego no me gusta nada-dijo Draco con ahogada seriedad pero sin evitar que un gemido de placer escapara de sus rosados labios mientras sentía como su amor tomaba su miembro entre sus manos y empezaba a masturbarle con rápidos y precisos movimientos ascendentes y descendentes que iban despertando poco a poco su propia excitación.

-¡Me parece que tu cuerpo dice lo contrario, cariño¿No opinas lo mismo? Vamos no te hagas del rogar, tan solo tienes que decirlo ¡Decir que te estoy volviendo loco, Draco!-murmuro con tierna ligereza Harry, sin dejar de masturbarle con pasmosa calma, de manera tan lenta que era una verdadera tortura, tanto para el rubio como para él mismo después de todo tenia que realizar un gran esfuerzo para contenerse pues deseaba escucharlo suplicar por sus atenciones, sonriendo irónico al notar como su chico se esforzaba por no hacerlo, tan solo por llevarle la contraria.

Voy a deshojar tus sueños Como la más bella flor Voy a vivir para siempre Como esclavo de tu voz Desde el largo de tus cejas Hasta tu dulce intimidad Caricias yo voy a sembrar

-¡OH, vamos dragón, solo dilo: Di que lo deseas, que quieres que te haga el amor, haciéndote mío, por favor no seas tan orgulloso!-dijo Harry con suavidad dejando de acariciar su sexo para de inmediato deslizarse cual serpiente por encima del pálido cuerpo hasta alcanzar el contrariado rostro del joven, besando con pasión cada uno de sus contornos delineando con sus labios rojos, los mismos, pasando por sus cejas, su aristocrática y respingona nariz, sus -no tan- pálidas mejillas, sus labios rosas y plenos ansiosos de un beso, puesto que se abrieron con una flor al llegar a ellos por lo que sin resistir la tentación sello en estos un intenso beso, explorando a su antojo la húmeda cavidad, degustando ávidamente el ronco gemido que escapo de la garganta de Draco.

-¡HARRY!-exclamo extasiado Draco al ser liberado de aquel beso, estremeciéndose todo al sentir como su fénix masajeaba su hombría, consiguiendo arrancarle fuertes gemidos de placer, haciendo que moviera sus caderas con tal frenesí que las ataduras que le sujetaban amenazaban con cortarle la circulación a sus extremidades.

Cada latido de tu corazón Cada suspiro tuyo me pertenecerá Cuando seas mío (solo mío)
Ya lo veras baby (baby, baby)
Todas las noches serán buenas Para hacerte el amor Cuando seas mío En cada sueño voy a estar yo Te voy hacerte buscarme y rogar mi calor, OH, OH, OH, OH

-¡Tranquilo, Draco, no quiero que te hagas daño!-susurro Harry mientras quitaba la venda de los ojos grises, puesto que deseaba poder perderse en ellos y ver como se llenaban de placer hasta parecer plata liquida, de tan brillantes que estaban.

-¡Entonces no me tortures mas!-replico Draco mordiendo ligeramente su labio inferior, viendo como Harry aplicaba fuerza sobre sus caderas, deteniéndolas para que no continuara forzando las ataduras y así no se hiciera daño alguno.

-¡Tan solo dilo y no lo haré mas! Solo dime lo que quiero oír, mi amor-dijo Harry, acelerando el ritmo impuesto a la intimidad del rubio hasta lograr que el joven se derramara en sus manos, al mismo tiempo que exclamaba...

-¡HAZLO, TÓMAME, HARRY, POR FAVOR FOLLAME!-grito Draco arqueando fuertemente la espalda ante el potente orgasmo que le asalto para luego yacer por completo relajado contra las sabanas humedecidas por su esencia, aunque aquel estado no le duro mucho, sobretodo cuando el moreno se coloco encima suyo con intenciones mas que obvias.

¡Entrégate! Yo te haré vibrar Suplicaras que te ame más

-¡Ves que no ha sido tan difícil de decirlo, amor!-susurro pícaro Harry al mismo tiempo que introducía dos dedos humedecidos con la semilla del rubio, dentro del joven, trazando suaves pero a la vez rápidos movimientos circulares en aquel pasaje para poder ensancharle y no causarle molestia alguna cuando lo penetrara.

-Vamos, fénix ¡Déjate de tonterías y jodeme de una buena vez! Estoy tan caliente que tanta preparación esta de mas, así que ¡TÓMAME YA, ÁMAME POR FAVOR!-suplico Draco soltando un gemido de éxtasis al sentir como Harry le obedecía y sustituía sus dedos por su palpitante miembro, empalándose de un solo movimiento y muy profundamente en su interior, moviéndose en rápidas y fuertes embestidas, entrando y saliendo una y otra vez, golpeando en cada estocada su próstata, haciéndole ver estrellas.

En mis brazos volaras Hasta el cielo llegaras,
No escaparas AH, AH, AH, AH, OH, OH, OH, OH, yeah, yeah

-¡Te amo, dragón, Dios cuanto te amo!-musito Harry sin dejar de embestirlo, clavando sus dedos en las caderas de Draco impidiéndole cualquier movimiento pues no quería que se lastimara, pero a la vez no se daba cuenta de que él dejaba marcas sobre la pálida piel, al tomarle de manera tan enfebrecida.

Cuando seas mío, OH, OH

-¡Y ERES MÍO, TAN SOLO MÍO, DRACO!-grito Harry con ronca voz dando un ultimo empuje dentro del rubio, luego del cual se corrió, liberando su ardiente semilla en su dragón.

-¡Tuyo, solo tuyo, Harry!-concordó Draco, estremeciéndose ante el nuevo orgasmo que le alcanzo justo cuando su fénix se vaciaba dentro suyo, mojando el cuerpo moreno de nueva cuenta con su semen.

Cuando seas mío Ya lo veras baby Todas las noches serán buenas Para hacerte el amor Cuando seas mío En cada sueño voy a estar yo Te voy hacerte buscarme y rogar mi calor, OH Baby, baby, vas a pedir, vas a pedir Mi calor, OH, OH, OH Cuando seas mío

-¡OH cielos, eso ha... sido... intenso!-dijo entrecortadamente Draco mientras aspiraba con fuerza para poder recuperar fuerzas.

-Entonces ¿Puedo imaginar que fue de tu agrado?-cuestiono Harry medio incorporándose para poder observar a su amor, un tanto inseguro de la reacción que tendría ante su pregunta.

-¡Me agrado muchísimo! Debo reconocer que esa canción verdaderamente te ha inspirado; después de todo no eres muy dado a ser el que domine en nuestra relación, mas bien al contrario te gusta ser dominado ¿Me equivoco, amor?-dijo Draco con suavidad mientras se hundía en el brillo de los ojos esmeraldas de su moreno.

-¡No, no te equivocas! Pero desde que escuche esta canción me propuse que serias mío, así como yo lo he sido tuyo y creo que luego de que perdieras tu autocontrol, me pareció el momento adecuado para hacerlo; ya que he estado todo lo que va de vacaciones dándole vueltas y pues...-dijo Harry con una picara sonrisa, recostando su cabeza sobre el torso de su rubio, adormilándose con el reposado ritmo cardiaco del mismo.

-¡Realmente agradezco a esa bendita canción! Nunca antes habíamos disfrutado tanto, mi fénix pero... ¿No olvidas algo?-pregunto Draco sonriendo irónico, al ver a Harry volver a reincorporarse tallando sus adormilados ojos así como confundidos.

-¿Olvidar, que?-murmuro Harry conteniendo un bostezo a duras penas.

-¿Cuándo piensas desatarme? No es que me queje mas esto es... ¡Algo incomodo para dormir de esta manera, fénix!-respondió Draco con tierna burla.

-¡OH, eso!-replico Harry como restándole importancia al asunto, y con un leve movimiento de su mano el rubio quedo libre de sus ataduras.

-¡Eres un gatito mimoso!-susurro Draco al ver y sentir como Harry se volvía acurrucar sobre su pecho haciéndose un ovillo, cayendo irremediablemente en un reparador sueño, en el cual no tardo en alcanzarlo aunque antes...

-¡Feliz cumpleaños, Harry!-musito Draco con cariño, besando la frente morena, luego de retirar su cabello.

-¡Muy feliz, Draco, muy feliz!-susurro Harry imperceptiblemente reacurrucandose contra su dragón, quien le abrazo con posesividad de la cintura, quedándose dormidos. Y algunas horas mas tarde...

-¿Dónde...vas?-pregunto adormilado Harry al sentir como Draco se levantaba en ese instante, apartándose de su lado, lo que le desconcertó además de provocarle frió.

-¡Voy a la habitación con Severus! Es algo tarde y de seguro me espera un sermón, pero para mi desgracia las maletas y mi ropa se encuentran ahí; por lo que no me queda de otra que marcharme pues sino ¿Qué ropa me pondré¡No puedo usar la misma de ayer!-exclamo Draco vanidosamente.

-¡OH, bueno como quieras! Y cierra la puerta cuando salgas-dijo Harry haciendo un gesto de despedida con la mano, volviéndose acomodar entre las sabanas y cubriéndose con la colcha para ya no sentir frió, quedando dormido en cuanto toco la almohada, otra vez.

-Pero... ¡Que poco le importa que me marche! Por lo visto nada interrumpirá su preciado sueño-pensó irónico Draco mientras se echaba encima su camisa que ni se molesto en cerrar, así como calzándose los pantalones que estaban algo arrugados pero eso no le importo en lo absoluto y con los zapatos en la mano, salio de la habitación de Harry, despidiéndose del mismo con un beso en la mejilla, lo cual provoco una sonrisa en el lindo durmiente y otra similar en si mismo estando a punto de regresar a la cama con su amor pero una cuestión de vanidad se lo impidió.

-Por suerte no hay nadie, después de todo es lo suficientemente temprano como para que la gente este despierta y mas en vacaciones, ahora solo espero que Severus también este dormido porque el regaño no me lo quita nadie de encima-se decía Draco caminando silencioso hasta su habitación e introduciendo la tarjeta en la cerradura, accedió al interior de la misma para encontrarse con que su padrino continuaba dormido, algo que agradeció con todo su corazón.

-¡Maravilloso, aun duerme! Esto si que es suerte, aunque será mejor que tome un baño antes de volver a dormir, puesto que todavía huelo a sexo y no creo que ha Severus le haga mucha gracia-pensaba Draco mientras tomaba un cambio de ropa interior y su pijama, entrando de inmediato al baño.

-En verdad se esta creyendo que sigo dormido, como se nota que no me conoce muy bien que digamos; mas me pregunto ¿Qué habrá estado haciendo para volver hasta estas horas? Aunque por su aspecto desaliñado y ese olor inconfundiblemente sexual me doy una idea muy clara de lo que ha hecho ¡Celebrar el cumpleaños de mi sobrino! Y me parece que de una manera muy especial ya que por lo visto ha sido su regalo, pero ¿Sabrán lo que han hecho? O solo se dejarían llevar por las hormonas pues no me gustaría que ninguno de los dos saliera lastimado con su extraña relación-pensaba Severus manteniendo su respiración constante para que su ahijado no se diera cuenta de que estaba despierto y le había visto llegar, así como el estado en que lo había hecho alcanzando a percibir algunos moretones en el cuerpo del rubio y eso le preocupaba un tanto.

-Vamos, Sev ¡Déjalos en paz! Son lo suficientemente mayores como para saber lo que hacen, además no eres santo para hablar, pues como dicen por ahí: "el que este libre de pecados que arroje la primera piedra! Y tú, en verdad no lo estas, por lo que mejor duérmete y se feliz, cariñito-se mofo una voz dentro de la cabeza del profesor, quien ante la misma tomo la almohada cubriéndose en un inútil intento porque esa vocecita no siguiera entrando.

-¡Lo que haces es inútil y lo sabes, Sev! Pero para que veas que soy considerada -además de que tengo sueño aun- me marcho, además que teatro haces por solo cinco minutos en que entro en tu mente; aparte tú tienes la culpa pues me enseñaste muy bien la legeremancia y la oclumancia ¡Nos vemos, al rato profesor!-dijo con mas burla la misma voz de antes.

-¡Odio que haga eso¿Para que le habré enseñado?... ¡Cierto, Albus me obligo! Entonces ¿Por qué me habré dejado convencer?... ¡Porque no me puedo resistir a una sola de sus verdes miradas! además de que Elizabeth fue una excelente alumna, a tal grado que es capaz de entrar en mi mente a pesar de estar a dos puertas de aquí y por ahora le haré caso -aunque eso no servirá de precedente- marchándome a dormir, ya mañana hablare con Draco y le cuestionare lo que ha pasado e incluso si es preciso también lo haré con Harry-pensaba Severus cerrando los parpados justo en el instante en que su ahijado salía del baño, alcanzando a percibir cuando el mismo se acostó en su cama.

Y al día siguiente... algunas horas mas tarde y luego de que Paolo les fuera a recoger...

-¿Se puede saber porque llegaste tan tarde, hoy en la mañana, Draco?-pregunto Severus al bajar del auto frente a una bella villa italiana.

-¡No creo que tenga que darte explicaciones, Severus!-dijo Draco en voz baja y a la defensiva algo incomodo ante la penetrante mirada de su padrino.

-¿Estas manteniendo relaciones sexuales con Harry?-dijo Severus con voz neutra.

-¡No tengo porque responder a eso! Pero como se que no dejaras de insistir ¡La respuesta es SI!-dijo Draco seriamente acercándose a su chico, quien sonrió al sentir el brazo del joven rodear su cintura.

-¡Déjalos en paz! No te lo dije anoche, son sus vidas y saben lo que hacen; y luego dices que la entrometida soy yo-dijo Litzy con calma antes de que Severus hiciera un nuevo comentario.

-Pero es que son muy jóvenes para tener relaciones-dijo Severus en un murmullo viendo a la chica morena.

-¡Aun así no es tu asunto! además Draco y Harry son mucho mas maduros que la mayoría de sus compañeros -quizás por sus infancias-así que no vengas con esas; aparte tú te enredaste con Malfoy mas o menos cuando tenias la misma edad, por lo que es mejor que no hables-dijo Litzy seriamente mientras se cruzaba de brazos.

-¡Oigan¿Se van a quedar ahí, todo el día?-llamo Paolo su atención, volviéndose hacia la chica y el otro hombre desde lo alto de la escalera que llevaba a la entrada de la villa.

-¡Tía Elizabeth, tío Severus dense prisa!-grito Harry llamándolos.

-¡Vamos, chico!-respondió Litzy subiendo las escaleras seguida por Severus y durante a aquel día se lo pasaron realmente divertidos en compañía de los Macarotti y al llegar la noche...

-¡Entonces esta fiesta es tradicional para el pueblo?-cuestiono Litzy viendo a toda la gente feliz con la celebración.

-¡así es! En Italia cada pueblo tiene alguna celebración interesante-respondió Paolo sujetando de las manos a sus sobrinitos pues con tanta gente no era prudente soltarlos.

-Lo que mas me sorprende es ver magos y brujas estar junto a muggles sin ningún tipo de conflictos entre ellos, por el contrario es como si fuesen una sola comunidad-dijo Harry viendo sorprendido a niños muggles jugar con niños magos o a los adultos -muggles o magos- reír juntos, bailando incluso unos con otros sin ninguna clase de prejuicio o miedo.

-¡Porque así es! En esta parte del mundo hemos aprendido aceptar nuestras diferencias y nuestras similitudes con un gran respeto mutuo-dijo Paolo con tranquilidad.

-¿Podemos comer un gelato, tío?-cuestionaron los niños al ver una gelateria mientras su tío asentía.

-¿Gelato, que es?-preguntaron curiosos Draco y Harry.

-¡Un helado! En italiano helado se dice gelato y gelateria es una heladería-explico Severus mientras entraban en el sitio.

-Pidan el helado que deseen ¡Yo invito!-dijo Paolo y algunos minutos después, todos -hasta Snape- salían con su nieve, así Litzy pidió uno de pistache y chocolate, Harry uno de nutella y nuez, Draco de vainilla y coco, Severus de café y piña, los niños de fresa y merengue y Paolo de fresa solamente pero al avanzar una calles... una explosión cercana los hizo detenerse bruscamente y buscando de inmediato la causa de aquel alboroto.

-¡Eres difícil de localizar, Harry Potter! Pero ahora que lo hemos hecho, te tenemos un mensaje de nuestro señor: Él desea reiterar su oferta de unión y solicita lo pienses mejor o de lo contrario personas inocentes serán las que paguen, tu obstinación-dijo un mortifago frente a Harry y compañía.

-Me extraña que Voldemort haya tardado tanto en encontrarme; en especial se me hacia raro que no me arruinara las vacaciones puedo darme cuenta de que no es tan hábil como asegura, aunque eso es algo que ya sabía por lo que puedes decirle lo que he venido diciendo desde hace tiempo: la respuesta fue, es y será ¡NO! No me interesa nada con él, en lo absoluto-respondió Harry con firmeza.

-¡Será tu culpa que gente inocente, muera!-dijo el mortifago señalando rápidamente hacia un pequeño niño muggle, al cual lanzo un crucio.

-¡Grave error!-fue la exclamación general pues al momento un escudo protegió al niño y varios ataques fueron lanzados en contra de los mortifagos, quienes estaban sorprendidos pues no esperaban mas magos que al grupo de Harry, ni tampoco que muggles comunes les atacaran lanzándoles toda clase de objetos en especial piedras, que les causaron bastantes daños ya que no podían defenderse de todo aquello con suficiente rapidez por lo que no tardaron en ser capturados con la excepción de uno, que logro escapar.

-Jamás había visto algo como lo que ha sucedido: unos a otros se han protegidos y defendido, ayudando a vencer a los mortifagos-dijo sorprendido Harry.

-¡No todos se quedaran sin hacer nada! Todos nosotros somos conscientes del peligro y la amenaza que representa el señor oscuro y por eso decidimos unir fuerzas en su contra-dijo Paolo mientras varios magos se encargaban de los mortifagos, así como muggles y brujas se encargaban de atender a los heridos, luego de lo cual todos regresaron a la villa en donde pasarían su ultima noche para al día siguiente continuar su viaje.

-¿Todavía despierto, Draco?-dijo Harry mientras salía del baño, secando su mojado cabello con una toalla.

-¡Eso es obvio, Harry!-exclamo Draco recorriendo con la vista el cuerpo moreno, sin evitar que una chispa de apreciación apareciera en la misma.

-¡No seas tonto! Y ¿Por que sigues despierto? Pensé que estabas cansado, después de todo has sido el primero en retirarte de la mesa y también te has bañado antes de que llegara-dijo Harry colocándose su pijama, de espaldas al rubio pues le resultaba incomodo hacerlo de frente y mas con aquella mirada en sus ojos grises.

-¡Porque quería darte algo, mi amor! Pero con tanta gente alrededor no encontré el momento adecuado-dijo Draco con suavidad, levantándose del lecho con felinos movimientos, que sabía alteraban a su fénix.

-¡Y que es?-pregunto curiosos Harry viendo a Draco sacar un paquetito de su baúl y mostrando una perfecta vista de su trasero que al moreno le hizo agua a la boca.

-¡Primero siéntate y luego te lo doy!-dijo Draco señalando la cama para que tomara asiento.

-¡Bien¿Ya me lo darás? Tengo curiosidad por saber lo que es-dijo Harry impaciente y olvidándose del tentador trasero al ver como el rubio colocaba sobre sus piernas el paquete envuelto en los colores de slytherin.

-¡Lo tuyo se esta volviendo obsesión, Draco! Eso de no poder prescindir del verde y plateado es patológico-dijo burlón Harry a la vez que abría el papel con el mayor de los cuidados hasta que finalmente accedió al interior de la cajita y que contenía...

-¿Qué significa esto¿Por qué me lo das?-pregunto confundido Harry mientras extraía el regalo, un bellísimo brazalete de plata con pequeñas esmeraldas incrustadas que escribían sus iniciales H.J.P.

-¡Es mi regalo de cumpleaños aunque con atraso, puesto que no tuve oportunidad de entregártelo el día de tu fiesta, amor! también debes saber que es un brazalete especial ya que puedes colocar tu varita en el mismo y no se caerá, así la tendrás siempre a mano, además al colocártela se sellara de nuevo la promesa que nos hicimos de niños de tal manera que estaremos mas unidos que nunca antes-dijo Draco mientras retiraba el brazalete de las manos del chico y se lo colocaba en la muñeca izquierda, cerrándolo alrededor de la misma.

-¡Es precioso! Muchas gracias, Draco-dijo Harry depositando un espontáneo beso sobre los labios de su pareja, quien sonrió feliz ante este hecho dentro de la caricia.

¡No tienes que agradecerme nada, cariño!-susurro Draco tras concluir con el beso, acariciando la mejilla morena suavemente.

-Vamonos a dormir, mañana tendremos que continuar con el viaje-dijo Harry tirando del joven para caer en la cama, donde no tardaron en quedarse dormidos, abrazados y juntos como siempre habían deseado estar, sin nada ni nadie que los separara pero mas tarde...

¡NO, BASTA POR FAVOR, DETENTE!-grito espantado el chico ojiverde, despertando sobresaltado mientras fuertes estremecimientos recorrían su cuerpo, que se sacudía con violencia.

-¡Harry, tranquilízate, es solo una pesadilla, solo eso!-susurro con dulzura Draco abrazando al chico intentando controlarlo, lo cual estaba resultando imposible ya que el moreno no dejaba de gritar y sacudirse con fuerza en completo terror por lo que ante aquellos gritos el resto de los inquilinos de la casa no tardaron en presentarse en la habitación de los jóvenes.

-¡Dios santo, Harry!-exclamo Severus preocupado al ver el estado de su sobrino, acercándose con rapidez al lecho pues también le preocupaba su ahijado, el cual estaba recibiendo todos los golpes del chico, quien ni se percataba de esto.

-¡Paolo, es mejor que te lleves a tus sobrinos! No es prudente que vean esto pues pueden ponerse malos; además Harry estará bien, yo me encargo de eso-dijo con calma Litzy, despidiendo a los Macarotti's, tras lo cual cerro la puerta con cerrojo y coloco un hechizo silenciador para que los gritos del chico no se escucharan fuera.

-Jazmín ¿Qué le pasa¿Por qué no reacciona? Acaso otra vez volverá a...-comenzó Draco preocupado pero fue silenciado por un dedo de la chica, antes de que terminara sus sospechas.

-¡No te preocupes por eso! Harry no esta bajo ninguna poción, así que no se repetirá la historia; su histeria se debe a que Voldemort esta de un genio insoportable y pocas veces lo ha visto -y sentido- de esa forma, así como ha visto otra muerte que sumadas a las que cree su responsabilidad le ha hecho caer en un estado de terror puro pero se pondrá bien solo hay que aplicarle un hechizo para que duerma sin sueños-dijo Litzy acercándose a su sobrino y cogiendo la cabeza del mismo, murmuro unas pocas palabras que hicieron caer en un sueño tranquilo a Harry, quien dejo de luchar y yació pesadamente sobre Draco, el cual le coloco lo mas cuidadosamente posible sobre el colchón para que pudiera descansar mejor.

-¿No se despertara mas?-cuestiono intranquilo Draco viendo la pausada respiración del chico.

-¡No lo hará! Ya te lo dije: solo se trata de una excesiva conexión con el lord, quien ya se esta calmando así que Harry podrá descansar sin ningún problema; algo que tú también deberías de hacer, Draco-sugirió Litzy besando la frente del rubio y luego la de Harry, deseándoles buenas noches para luego salir de la habitación junto con Severus y una vez en el pasillo...

-Elizabeth ¿Podría hablar un momento contigo?-solicito el hombre deteniendo a la chica, quien se limito asentir siguiéndolo hasta su habitación.

-¿De que quieres hablar?-cuestiono Litzy sentándose en el borde de la cama.

-¿Qué ha sucedido con Harry? Sobretodo cuando se supone que bloqueas su unión con el señor tenebroso-dijo Severus colocándose aun lado de ella.

-¡Pienso que lo has entendido mal! Lo que hago es bloquear la presencia de dolor, que tanto daño le provoca al chico pero no elimino la unión entre ambos puesto que resulta muy útil especialmente porque no puedo entrar a la mente del lord sino a la de Harry por lo que observo solo fragmentos poco concisos-dijo Litzy tranquila.

-Pero si así es lo que haces, entiendo aun menos lo sucedido con el chico cuando su mente se cerro por la pesadilla creada por la poción y que tú misma sentiste en carne propia-dijo Severus remomerando aquellos momentos.

-Eso fue distinto, después de todo un medio externo entro en juego y dada la conexión de ambos, también lo sentí en carne viva; pero al bloquear el dolor no necesariamente tengo que sentir lo que Harry o ver lo que él ve, al contrario tan solo veo pequeños fragmentos y a propósito deberías de comunicarte con Malfoy por lo que puede apreciar, no le ha ido muy bien que digamos con este berrinche de su señor-dijo Litzy levantándose de su sitio para luego abandonar la habitación, dejando en la misma a un confundido Severus sobretodo con sus últimas palabras.

Y al día siguiente, luego de despedirse de la familia Macarotti, todos viajaron rumbo a Paris, donde se reunirían con Sirius y Remus mas antes de hacerlo habían muchas horas por delante.

-¿Qué soñaste ayer, Harry?-pregunto Severus serio viendo a su sobrino palidecer con su cuestionamiento y eso le pico aun más la curiosidad.

-¡Severus, no lo molestes! Ya fue suficiente con su pesadilla, como para que la deba recordar, ahora-dijo Draco defensivo, recostando la cabeza de Harry en su hombro a la vez que lo estrechaba por la cintura con cariño.

-Es importante saber, puesto que podría haber algo que sirviera en contra del lord; por lo que no deberías de comportarte así, Draco. Además no creo que Harry sea tan débil como para necesitar de tu protección continua-dijo Severus con calma a su ahijado.

-Se que Harry no es ningún debilucho por el contrario es fuete y muy valiente por lo que no necesita que lo proteja; pero no me agrada que lo incomoden, después de todo a ha pasado por muchísimas cosas como para que lo hagas recordar, Severus-dijo Draco sin dejar de abrazar al chico moreno.

-No me molesta que tío Severus desee saber, estoy mas que acostumbrado a sus interrogatorios y el año pasado con la oclumancia supo mas de lo que debería, así que no te pongas a la defensiva, dragón que se cuidarme solo y en cuanto al resto ¿Qué es lo que quieres saber, tío Severus?-pregunto Harry con suavidad viendo al profesor.

-Me gustaría saber ¿Qué viste, que te hizo ponerte de esa manera?-dijo Severus curioso.

-Anoche vi como Voldemort torturaba y mataba al mortifago que logro escapar, el día que nos atacaron pero eso no fue lo único también torturo a otros mortifagos que le sirven, así como también a...-se interrumpió bruscamente el ojiverde mordiéndose los labios un tanto nervioso.

-¿Por qué callas¿Qué sucedió, Harry?-cuestiono con delicadeza Severus viendo como aumentaba el nerviosismo del chico.

-Puedes responder, ninguno de nosotros se espantara por lo que digas; todos sabemos que el señor oscuro no es alguien amable-dijo Litzy intentando tranquilizar a su sobrino, quien tras un suspiro prolongado continuo con su charla interrumpida.

-También a... varios alumnos de Hogwarts, en su gran mayoría miembros de la casa slytherin, al parecer Voldemort decidió iniciarlos debido a la merma considerable que a sufrido a últimas fechas, entre sus seguidores y ver alfo así fue muy molesto pues son tan jóvenes como Draco o mis amigos pero también resulto terrorífico al darme cuenta de que mi dragón puedo haber estado ahí, sino hubiese venido de vacaciones con el tío-murmuro Harry con un estremecimiento mientras colocaba un brazo suyo encima del otro que sujetaba su cintura.

-Ha eso se debió ¿verdad? Por eso estabas aterrado, tuviste miedo por mí, fénix-dijo Draco entrecortadamente sin dejar de estrechar a su pareja al contrario, cerrando aun mas el abrazo.

-¡No podría soportarlo! Verte marcado de esa manera, Voldemort es demasiado cruel, sádico mientras pone su señal en la piel expuesta de sus iniciados; aparte de recitar en parsel el hechizo para crearla, lo que es verdaderamente estremecedor y terrorífico nunca antes se me había ocurrido pensar que ese don pudiese ser tan aterrador pues con tía Elizabeth es mucho muy dulce, relajante y hasta excitante en cambio con él es lo contrario; además de resultar nauseabundo todo aquel dolor, mucho peor que al matar al mortifago ya que el avada es rápido y no sufrió como esos chicos-dijo Harry angustiado.

-El parsel es un don maravilloso, así como las otras lenguas, también lo son por lo que no les temas pues no son malignas pero Voldemort les ha convertido en algo oscuro, cuando no tienen nada de oscuridad, Harry-susurro Litzy colocando una mano sobre el pecho del chico queriendo tranquilizarlo.

-¿Eso fue todo lo que sucedió?-pregunto con suavidad Severus, algo incomodo por continuar incordiando a su sobrino pero era necesario saber y mas habiendo alumnos involucrados de su casa.

-Harry, por favor ¡Habla! No puede ser tan malo lo que falta, no luego de lo que ya has dicho-dijo Draco sin dejar de abrazarlo.

-¡No quiero hacerlo, no me pidas que lo haga es demasiado triste y cruel!-exclamo Harry molesto puesto que ninguno de los presentes había visto lo que él vio la noche anterior.

-¡Harry compréndelo! Necesitamos saber, después de todo mencionaste que hay alumnos de mi casa que han sido iniciados ¿Qué pasaría si alguno de ellos se da cuenta de la relación que te une a mi ahijado? no crees que intentarían atraparte por ese lado; el lord ya sabe sobre tu familia y tus amigos pero no sobre tu amor y por eso no puedes guardar silencio pues de lo contrario no podremos ayudarte a Draco y a ti-dijo Severus con calma.

-¡No quiero decirlo y no pueden obligarme hacerlo!-dijo Harry exaltado, levantándose bruscamente de su sitio, acercándose a la ventana del compartimiento, la cual comenzó a golpear con rabia de forma continua.

-¡Harry, basta, detente!-exclamo Draco preocupado viendo como el chico se estaba destrozando los nudillos con tantos golpes.

-¡NO¿Quieren saber, no es así¡Fue terrible! Voldemort no tiene corazón, es tan cruel que no le importa provocar el mayor daño posible; no le importa nada en absoluto excepto hacerse obedecer ¿Te gustaría oír lo que le hizo a tu padre, Draco¿Te gustaría saber como lo torturo con el crucio tan solo porque no te llevo a su presencia¿Quieres que te diga sobre sus gritos, sus suplicas porque parara o que casi pierde la conciencia? O quizás¿Quieran saber como a los nuevos iniciados, los sometieron ha algo que su señor llama "apadrinar" pero que no es precisamente el concepto tradicional¿Quieren saber lo que tuve que escuchar solo porque al tenebroso le gusta oír como esos chicos son "apadrinados"¿Piensan que fue agradable todo eso? Ver como cada uno de los mortifagos toma como "padrino" a uno de nuestros compañeros; Malfoy se llevo a Zabini, Avery a Parkinson y así a los demás: Crabbe, Nott, Goyle, lo mismo que los chicos que acaban de terminar el colegio; llevándoselos hacia varias puertas alrededor de esa sala y no mucho después ese lugar comenzó a llenarse de gritos de dolor y gemidos de... ¡No importa! Pues no era solo horrible sino que además la risa del lord que no dejaba de resonar, al parecer divertido por aquellos ruidos cada vez mas fuertes, mas desgarradores ¡NO, BASTA, POR FAVOR DETENTE, ES SUFICIENTE!-grito Harry estrellando una vez mas su puño contra el cristal de la ventana pero con tal fuerza que hizo añicos el mismo, hiriéndose la mano en el proceso tras lo cual se deslizo hasta el suelo del compartimiento, abatido, ocultando el rostro lloroso entre sus rodillas, desgarrándoles el corazón a las tres personas especialmente a dos de ellas que se sentían mal al verlo en ese estado.

-¡Reparo!-dijo Litzy con tranquilidad mientras señalaba a la ventana que se arreglo como si nada hubiese pasado.

-¿Cómo puedes estar tan calmada¿Acaso no te interesa el estado de Harry?-dijo Draco angustiado mientras abrazaba al lloroso chico en el suelo, intentando serenarlo.

-¡Claro que me interesa! Pero tampoco es como para ponerse así puesto que ya debería de haberse dado cuenta de como es Voldemort y si todavía no lo ha hecho, seria prudente que le preguntaras a Snape sobre sus experiencias así no te tomarían tan de sorpresa, ni te angustiarías innecesariamente por tus encuentros, ya que él sabe muy bien lo que es "apadrinar" puesto que ha estado en ambos lados; ahora dame la mano para curarla o te quedaran cicatrices-dijo Litzy imperativa obligando al chico a ponerse de pie, para luego sentarlo en el asiento del compartimiento y proceder a curarlo -a la manera muggle-. no extrañándose cuando el moreno dejo de llorar para ver curioso a su tío, el cual evadía la verde mirada.

-Tío Severus ¿De que esta hablando¡Ay, eso duele!-exclamo Harry al sentir el alcohol en sus heridas.

-Jazmín ¿Acaso no puedes curarlo con magia? Es innecesario usar un método tan anticuad-dijo Draco sorprendido al ver como la chica frotaba algunos algodones con alcohol sobre las heridas del moreno, quitando los restos de sangre.

-¡Eso es lo menos que merece! Curarlo con magia seria sencillo y eso es lo que no quiero que pase ya que tiene que darse cuenta de que con sus acciones sin pensar provoca que las personas a su alrededor se preocupen y angustien por que un poco de dolor no le hará daño alguno, sirviéndole de escarmiento. Y por cierto no has respondido su pregunta, Snape-dijo Litzy viendo de reojo a Severus mientras vendaba con suavidad la mano del chico.

-¿Por qué habría de hablar sobre eso? Ya esta suficientemente traumado como para que le agregue mas-dijo Severus evasivo.

-Bueno, sino quieres decir nada, me veré en la necesidad de ser yo quien lo haga y teniendo en cuenta que no lo se todo tendría que inventarme muchas cosas-dijo Litzy burlona.

-¡Eres peor que el diablo¿Quieres que hable? Entonces atente a las consecuencias, Elizabeth-dijo Severus secamente.

-¡No te libraras de hablar, solo porque me digas cumplidos!-dijo Litzy tranquila, molestando aun mas a Severus, quien se limito a ignórale mientras comenzaba con su charla, la cual fue muy reveladora para los presentes.

-¿Estas diciendo que a mis compañeros los han violado como parte de su iniciación?-dijo horrorizado Draco viendo a su padrino asentir.

-¿Por qué lo hace¿Por qué darles esa iniciación¿Para que arrebatarles su virginidad? Pues estoy seguir que muchos de ellos lo eran puesto que sus gritos eran de sufrimiento en su mayoría ya que había pocos de placer-dijo Harry extrañado.

-Al lord le gusta el sufrimiento de los demás y no hay manera mas perfecta de subordinar a alguien que arrebatándole su pureza e inocencia porque entonces bastara un gesto o una palabra para recordarte el dolor y por evitarlo harías lo que fuera necesario, hasta servir a un señor tenebroso-dijo Severus frió.

-¡Eso es una tontería! No puedes estar de acuerdo con semejante idea, pues no tiene sentido además mi padre no podría ser capaz de hacer algo como eso; somos Malfoy's y por lo tanto no nos prostituimos-dijo Draco histérico.

-¡No es una tontería! Y en el fondo lo sabes, pero te niegas admitirlo pues tienes arraigadas las ideas de tu familia, que conserva tradiciones absurdas; una de las cuales debiste experimentar al cumplir los 16 y sabes de que hablo, Draco. Los Malfoy's pueden no prostituirse pero tampoco son inocentes por lo que no me vengas con esas en especial cuando yo fui iniciado por tu padre y se a que atenerme con él-dijo Severus sereno, viendo como Draco mordía distraído su labio inferior, analizando la situación.

-¿Entonces Lucius Malfoy te violo, tío Severus?-dijo Harry consternado, tras asimilar las palabras del hombre mayor, viendo como palidecía a la vez que sacudía sus manos nervioso.

-¡Harry creo que ya ha sido suficiente! No necesitas enterarte de todos los detalles sobre lo que Voldemort y sus mortifagos hacen o dejan de hacer, aparte son cosas privadas que solo interesan a tu tío-dijo Litzy.

-¡Eso lo se! Pero es que no me queda claro el porque si Malfoy lo violo, tío Severus puede seguir siendo su "amigo" como si nada, sinceramente yo no lo soportaría (Lo que es tener solo dos neuronas ¿verdad? Que pronto olvido lo que su dragón le hizo ¿no opinan lo mismo?) pues me volvería loco tanto dolor además de sentirme muy mal conmigo mismo-dijo Harry pensando en el asunto así como lo que sabia de la relación existente entre Severus y Lucius dándose cuenta de que había mucho que desconocía.

-No te quiebres la cabeza por eso y mejor descansemos que todavía falta para llegar a Paris; y con lo de Snape ¡Déjalo en paz! Que suficiente tiene con padecer el síndrome de Estocolmo con Malfoy como para que le continúes dando lata, Harry-dijo Litzy saliendo del compartimiento para ir al aseo.

-¿Qué es el síndrome de Estocolmo?-cuestionaron curiosos ambos chicos pues no sabían a que se refería la morena.

-Creo que también iré a los aseos-murmuro Severus abandonando el lugar ya que no se quedaría mas con ese par de metiches.

Y algún tiempo mas tarde finalmente arribaron a la ciudad luz, donde no tardaron en reunirse con Sirius y Remus, los cuales les esperaban en el anden de llegada.

-¡Harry, Litzy por aquí!-llamo alegremente Remus al verlos bajar del tren.

-¿Qué están haciendo "esos", aquí?-pregunto en voz baja Sirius al ver a Severus y Draco detrás de los morenos.

-¡No lo se! Supongo que Litzy podrá explicarnos, así que intenta guardar la calma hasta que lo haga pues no me gustaría que dieras un espectáculo con tanta gente presente-dijo Remus tranquilo viendo a los ojos azules de su compañero, quien asintió ligeramente intentando conservar la clama aun cuando le resultaba extraño ver a Snape y Malfoy por ahí, sobretodo porque el primero no solía abandonar el colegio y menos con un lord oscuro tras su cabeza por lo que algo raro estaba sucediendo, solo que no sabia ¿Qué? Pero todas sus buenas intenciones se fueron al caño cuando vio...

-¿Qué significa eso?-dijo alzando la voz, molesto y consternado Sirius al contemplar como Draco deslizaba un brazo por la cintura de su ahijado con demasiada familiaridad y lo cual no parecía incomodarlo por el contrario el chico lucia una tierna sonrisa en los labios, la cual se reflejaba tanto en los verdes ojos como en los grises.

-¡Haz el favor de no hacer tanto escándalo, Sirius! Estas llamando la atención de la gente-dijo Remus incomodo por las miradas curiosas que la gente lanzaba en su dirección.

-¡Sirius, Remus que alegría volver a verlos!-exclamo feliz Litzy mientras besaba a cada uno de ellos en las mejillas a la vez que los abrazaba.

-¡Hola Litzy¿Han disfrutado de sus vacaciones?-cuestiono Remus devolviendo el abrazo a la chica, quien asintió alegremente.

-¡Hola Sirius, te he extrañado mucho, así como a Remus!-dijo Harry mientras se acercaba a su padrino apartándose de Draco, lo cual no permitió pues de inmediato cerro su abrazo sobre la cintura del moreno no dejándole escapar de él (posesivo el rubio¿cierto?)

-¡Se nota lo mucho que nos extrañaste, Harry!-dijo sarcástico Sirius viendo el gesto del rubio, que ni se inmuto ante la fría mirada del hombre frente de ellos.

-Creo que es conveniente que nos vayamos a un sitio mas privado en que Harry y Litzy puedan explicarnos lo que esta pasando, ya que seguimos llamando la atención en especial con tu actitud de padre sobre protector, Sirius-dijo Remus con calma.

-¡Estoy de acuerdo con Remus! Es mejor que vayamos al hotel, después de todo Draco y Snape también se alojan en el mismo-dijo Litzy con una sonrisa.

-¡Bien, vayámonos al hotel! Pero una vez ahí tendrán que dar muchas explicaciones, Litzy-dijo Sirius mientras ayudaba a Harry con su equipaje y Remus hacia otro tanto con el de la chica, y Draco y Severus se auxiliaban entre si, debido a lo cual al rubio no le quedo de otra más que separarse de su fénix y una vez en el hotel...

-Muy bien ya estamos aquí, ahora hablen ¿Qué esta pasando con ustedes dos, Harry? Además ¿Qué están haciendo ellos aquí?-dijo Sirius con molestia.

-Pues lo que sucede es que encontramos a Draco y a Snape en Italia de vacaciones y descubrimos que vendrían a Francia también, así que se nos hizo fácil reunirnos para llegar-dijo Litzy con calma.

-Eso aclara ¿Qué están haciendo ellos aquí? Pero no el resto ¡así que mejor explica, Harry!-exigió molesto Sirius viendo a su ahijado, quien tras un suspiro soltó a bocajarro.

-¡Dracoesmiparejayamantedesdeelpasadodiciembre!-exclamo Harry de un jalón y sin ninguna separación de por medio.

-¿Qué...que fue...lo que...dijiste?-cuestionaron extrañados tanto Sirius como Remus pues intentaban entender lo dicho por el chico, que estaba algo pálido.

-¡Eres muy poco sutil, mi fénix! Ese tipo de noticias no se sueltan de esa manera pues puedes provocar este tipo de reacciones, debes ser mas consciente de ello, Harry-dijo Draco con suavidad colocándose detrás del moreno para luego recostarlo contra su pecho.

-¡Es verdad¿Cómo es posible?-dijo Sirius sorprendido al ver la ternura con que Draco abrazaba al chico, siendo obvio que aquello no era nada nuevo entre ambos.

-Bueno lo que paso fue...-comenzó a explicar Harry lo que venia ocurriendo desde la pasada navidad y como con la ayuda de Elizabeth tanto Draco como él habían vuelto a estar juntos, sin ocultar nada ni siquiera el hecho de estar manteniendo relaciones.

-¡Debes haberte vuelto loco, Harry! No puedes estar hablando en serio y asegurar que estas enamorado de esta asquerosa serpiente y menos aun puede decir que le has entregado tu virginidad ¿Qué estabas pensando¡Solo eres un niño! Además Malfoy es un aprovechado que debe haberte obligado a tener relaciones pues solamente eres un pequeño inocente, así que ¡MANTENTE ALEJADO DE MI NIÑO, SERPIENTE REPUGNANTE!-grito Sirius indignado mientras separaba a los chicos, haciendo caer a Draco hacia el colchón y a Harry lo tomaba en un estrujante abrazo.

-¡Sirius...por Dios...que no...soy...un niño y...Draco no...me sedujo...pues era...algo que...deseaba...desde hace...tiempo...pues lo...amo...de verdad!-susurro Harry entrecortadamente tratando de librarse del fuertísimo abrazo de su padrino, que ni cuenta se daba de que el chico se ponía azul por falta de aire.

-¡Sirius basta , lo ahogas!-exclamo Remus separando a su esposo del chico antes de que el mismo se quedara sin respirar completamente.

-¡Gracias Remus!-musito débil Harry, jalando aire a sus casi vacíos pulmones.

-Pero Moony ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? Malfoy se ha aprovechado de nuestro pequeño-dijo Sirius con dramatismo.

-Creo que lo mejor es ir a descansar; mañana veremos todo con calma puesto que las noticias nos han descontrolado un tanto y no estamos en condiciones de ser razonables en este instante-dijo Remus con tranquilidad.

Y así...

Continuara...

Notas de autora: Bueno un nuevo capitulo, que espero les agrade como los anteriores; ya falta poco para que las vacaciones termines y así comenzar el séptimo año lo que me lleva a una pregunta por hacerles ¿Qué les gustaría que continué subiendo los capítulos de este fic -los correspondientes a séptimo año- o los suba en otro puesto que a varios se les ha hecho largo esto de 40 capítulos, y calculo que al menos me falta 20 mas para dar conclusión a este fic? (ya que en el próximo año no meto tanto rollo y me voy mas directa a lo que falta, así que el séptimo año abarcaría aproximadamente la mitad de el sexto año) Bueno espero sus comentarios al respecto, ustedes deciden ya sea que siga hasta los 60 capítulos o suba los 20 aparte. Ojala no se les haga muy largo este capitulo, lo hice así para compensar la espera. Como siempre les dejo con la lista de quienes me dejaron un comentario. Muchísimas gracias.

shadow-princess Artemisa Eri mond licht giosseppe Nyumi chouri sofy malfoy ADIOS yami-jake shuichi, maggie Evhans Yume

Luzy Snape.

PD: Por cierto la canción se llama "cuando seas mía" (como si no fuera obvio) de Sound by 4, tema principal de la telenovela cuando seas mía, aquí en México. Nos leemos.