¡Hola a todos! Lamento muchisimo la tardanza, pero es que con los estudios no tengo mucho tiempo para escribir.
Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, es obra de J.K Rowling
alejandra: Muchas gracias por tu review, me alegro de que te guste el fic.
California smells funny: Muchas gracias por tu review, me alegro de que te gustara el lemmon, muchas gracias por felicitarme por mi cumpleaños.
Ahora si:
Mensajes, confusiones y regalos
Se encontraba en la sala común, sola, los últimos dos días se había acostumbrado a ello, estando sola podía recordar con toda claridad a Hermione, su piel, su pelo, sus ojos, sus labios... ¡Oh dios! Cuanto añoraba probar esos labios, mañana irían a Hogsmeade, aprovecharía para comprarle un preciosos regalo a Hermione, le vino a la cabeza la carta de Hermione que recibió hace tres días:
Flash backMi querida Ginny:
Hola mi amor, sé que no hará ni cinco horas que nos hemos visto, pero ya te extraño, espero qué estés bien, cuida de los demás, dentro de un rato parto para Francia, hoy llevo un día lleno de viajes, por cierto ya sé que te voy a regalar por navidades, pero no lo sabaras hasta esa fecha, es una sorpresa, bueno tengo que dejarte ya, cuídate mucho.
Te amo
H.G
Fin flash backPero ella no sabía que comprarle, nada le parecía lo suficientemente bueno¿Un libro? No, muy clásico¿ropa? También muy clásica, no sabía que podía regalarle, esperaba encontrar mañana algo de su agrado o sino estaría perdida.
Unos gritos la distrajeron de sus pensamientos, eran Parvati y Lavander, no sabía como lo hacían, pero siempre arruinaban sus momentos, empezaba a pensar que eran videntes y lo hacían pos fastidiarla.
-¡Ginny!-dijo Lavander-¿Qué haces aquí sola?
-Nada, solo pensar
-¿Pensar?-inquirió Parvati-¡Ya sé¡Piensas en tu novio¡Con él que te quedas por las noches!
La pelirroja paso del color blanco al rojo en pocos segundos¿Cómo sabían ellas que algunas noches se quedaba con Hermione¿De donde habían sacado eso de que tenía novio!
-No Parvati-dijo intentando calmarse-no tengo novio
-No lo niegues-dijo Lavander-puedes contárnoslo
-¡Es que no tengo!-semi-gritó Ginny enojada
-Bueno, bueno, como digas-dijo riéndose Parvati y llevándose a Lavander corriendo
Estaba furiosa¡Es qué no tenían vida propia o qué! Se dejo caer pesadamente en el sillón mirando fijamente a la chimenea, esperaba que no se les ocurriera divulgarlo, eso la traería problemas, con Ron, con sus amigos, y lo más importante, con su adorada castaña.
Suspiro largamente, era feliz, era inmensamente feliz, pero no quería esconderse, quería poder decir abiertamente que amaba y que echaba de menos a Hermione, quería poder decir que se quedaba con ella, quería poder besarla delante de todo el mundo y que nadie se sorprendiera, negó con la cabeza y cerro los ojos sumergiéndose en un profundo sueño.
Paris, FranciaMiraba la gente pasar desde la ventana, caminaban alegres y despreocupados, se sentía tan bien, esa ciudad estaba llena de magia, era sumamente hermosa, sus padres habían decidido dar un paseo y ella no había querido arruinarles el romántico momento. Desebaba con todo su corazón que algún día, ella también pudiera pasear por esas calles con Ginny a su lado.
Se dirigió a la mesilla de noche que estaba a su lado, encima había un regalo, era el regalo para su amada pelirroja, lo había visto mientras paseaba por la calles de Paris, y le había encantado. Esperaba que a su pelirroja le gustara, además tenía una sorpresa para ella.
-Mademoiselle-llamaron desde la puerta
-Adelante
Una chica rubia con ojos miel, la miraba desde la puerta, era Mireille, la hija de los dueños del hotel, le caía bien, era muy simpática
-Bounjour, Mireille
-Bounjour, mademoiselle Hermione
-¿Qué se te ofrece?-pregunto la castaña (demasiado para mi poner todo en francés, jeje)
-La comida esta lista mademoiselle
-Mireille, te he dicho que me llames solo Hermione
La rubia solo sonrió ampliamente y se retiro de la habitación, Hermione solo miro confusa hacía donde se había ido Mireille.
HogwartsUn ligero toque la despertó, la alejo de su sueño con su amada Hermione, abrió los ojos, eran Harry y Ron, que la miraban preocupados, observo a su alrededor, había mucha gente, seguro que se había perdido la cena.
-Ginny ¿Estas bien?-preguntó Harry
-Sí, muy bien, solo me quede dormida
-Entonces esta bien hermanita-dijo Ron-ahora¡QUIERES EXPLICARME CÓMO ES ESO DE QUE TIENES NOVIO!
¡NO, Lavander y Parvati lo habían divulgado, sentía que la ira le subía por el cuerpo¡Cómo se atrevían¡Ni siquiera era cierto!
-¡NO TENGO NOVIO!-gritó furiosa
-¿Y por qué dicen Parvati y Lavander lo contrario!
-Ron...-dijo Ginny suspirando para calmarse-algunas noches me he quedado con Hermione hablando o haciendo deberes y como se nos hace tarde pues duermo en su habitación, y como esas noches no he dormido en mi cuarto ahora Paavati y Lavander piensan que tengo novio, si no me crees puedes preguntarle a Herm.
Ron la miro escéptico pero luego sonrió alzando los puños al aire.
-¡Me alegro de qué así sea!-dijo contento antes de coger a un Harry alucinado del brazo y ponerse a jugar al ajedrez mágico.
La pelirroja solo le miro resignada y subió a su cuarto para poder dormir y que las horas se le pasaran más cortas, porque solo habían pasado tres días y sentía que hacía un mes que se había ido.
Se acostó en la cama con lentitud, no tenía nada de sueño, pero el día era demasiado largo, y cuanto antes se durmiera menos extrañaría a Hermione, estaba necesitada de sus besos y de sus caricias, la extrañaba tanto, el sueño empezó a envolverla poco a poco siempre con la dulce imagen de Hermione en la mente.
Un nuevo día amanecía en Hogwarts, despertó temprano, sus compañeras( no se habían ido de vacaciones) aun dormían, con pesadumbre fue al baño a ducharse, cosa que la relajo profundamente, se vistió a bajar a desayunar para poder irse pronto a Hogsmeade, para poder tener más tiempo para encontrar un regalo adecuado para Hermione.
Paris, FranciaHermione caminaba alegre por la calles abarrotadas de Paris, Mireille iba a su lado, era de noche y la rubia se había ofrecido a acompañarla por temor a que se perdiera, Hermione parecía una niña pequeña, miraba todo por donde pasaba y en cada tienda se paraba a mirra con una gran sonrisa en su rostro, lo que hacía parecer adorable cosa que no había pasado desapercibida para Mireille que la miraba embelesada. La castaña le había gustado desde que la había visto llegar con sus padres al hotel.
-Mireille mira esto
La joven francesa se detuvo a mirara solo para ver un hermoso colgante con una piedra naranja en el medio, era un colgante de ambar, solo había muy pocos y eran bastante caros. Solo había en Paris, Roma y Hogsmeade.
-Es una piedra de ambar-dijo Mireille
-Sí, lo sé, nunca había ninguna, sé que hay una en Hogsmeade pero no sé donde esta la tienda
-Solo es cuestión de buscar
Hermione solo sonrió y empezó a andar con su imborrable sonrisa mientras Mireille la seguía.
Hogsmeade
Buscaba como una desesperada, llevaba horas de tienda en tienda, pero nada era apropiado para su castaña, su hermano, Luna y Harry la esperaban en las tres escobas desde hacía más de una hora, pero no la importaba, seguro que lo comprendían.
Mientras paraba un segundo para descansar vio un callejón, medio escondido y algo oscuro, se detuvo a pensar un momento en ir o sino, el callejón no parecía muy seguro pero quizás allí estuviera lo que buscaba.
Empezó a andar con algo de recelo, la gente que había no parecía muy amigable, de repente lo vio, allí estaba lo que buscaba, seguro que a Hermione le encantaba, sin pensárselo dos veces entro a la tienda donde un anciano de rostro huraño esperaba tras el mostrador.
Con algo de ansiedad Ginny le indico que era lo que buscaba, el anciano le miro extrañado pero luego fue hasta el escaparate y lo cogió para enseñárselo y decir:
-400 galeones
A la pelirroja casi le da un infarto, era muchísimo, era cierto que llevaba ahorrando ni sé sabe cuanto, quizás los tuviera, había pensado comprarse la nueva Nimbus, y así poder jugar mejor en el equipo de Quiddicth, pero eso no iba a poder ser, a Hermione le encantaría, la escoba no tenía importancia, saco el saquito donde llevaba el dinero¡los tenía¡los tenía! Con una sonrisa le entrego el dinero al anciano y cogiendo el regalo hecho a correr hacía las tres escobas donde estaban Ron, Luna y Harry.
¿Qué les pareció? Dejen review si les gusta y sino tambien! jeje
