Hola a todos! Lamento la tardanza, pero es que de verdad no he podido actualizar antes. He tenido unos problemas y no he podido.
Disclaimer: Harry Potter no me pertenece
ryuusaki: Gracias por tu review, me agrada que te parezca lindo. Bss
gin-ynia: Gracias por tu review. La intencion era que sorprendiera jejeje
nayandy: Gracias por tu review! casi matas a Herm? jejeje, aver que haces ahora...la mataras esta vez? jejeje
Steph La Kukaracha: Garcias por tu review, lamento aver tardado tanto en actualizar, pero es que no he podido. Adicta a mi fic? k bn!;)jejeje
Ahora si:
Yo la amo
-¿Es...¡Venga Ginny¡dinos!-casi suplico Lavander
-Hermione
Las caras de Lavander y Parvati fueron un poema, ninguna se esperaba que fuera Hermione, y Ginny lo sabía. La pelirroja sabía que ambas esperaban que la castaña saliera con Harry. Otra vez los celos martillearon sus sienes.
-¿Hermione?-preguntó incrédula Parvati-vaya, no me lo esperaba
-Lo sé, nadie se lo espera
-¿Y cuanto tiempo lleváis saliendo?
-No mucho-suspiro Ginny-y si contamos que hace una semana y media que no la veo, pues hace bastante poco.
-Tranquila-dijo Lavander pasándole el brazo por los hombros-ya queda poco para que vuelva.
-Sí, y eso es lo único que me da fuerzas-dijo la pelirroja y sonrió.
ParísSi seguía pensando su cabeza explotaría, hacía un rato que habían llegado. No había saludado a nadie, simplemente había corrido a encerrarse a su habitación.
Miraba fijamente la piedra que colgaba de su cuello, Ginny estaba en su mente, sus ojos y su sedoso cabello rojo, pero unos ojos miel y un acento francés se colaban en su mente. ¡Debía dejar de pensar en Mireille! Estaba segura de amar a Ginny, pero la rubia la atraía, como un imán. Hundió la cabeza bajo la almohada, intentado dejar de dar vueltas en su cabeza, más fue imposible.
TOC, TOC
-Adelante
-¿Hermione, estas bien?-pregunto una cabeza rubia asomando por la puerta
La joven Gry se volvió con rapidez contra ella, en otra vida debía haber hecho algo muy malo; pues Mireille siempre estaba cuando necesitaba pensar, solo confundiéndola más.
-Sí, si, estoy bien, solo algo cansada
-Entiendo-dijo Mireille acercándose a la castaña y sentándose a su lado.
Por un momento se quedaron calladas, la francesa luchaba con ella misma para no besar los labios entreabiertos de Hermione, pero el que la castaña no dejara de mirarla no le ayudaba. Una suave pero ligera caricia de Hermione en su rostro le hizo perder el control, y aunque su mente le decía que no su corazón le dijo que si y la beso.
La premio anual devolvió el beso al instante, era un beso apasionado y dulce, además Mireille besaba tan bien...pero había un fallo, una gran pega¡No era Ginny!.
Se separo con brusquedad para mirar a la rubia con culpabilidad, sabía que la había provocado, que ella tenía algo de culpa, pero amaba a "su" pelirroja y nada ni nadie iba a cambiarlo.
-Perdóname Hermione..yo.. yo no...
-Shhh-dijo la Gry poniéndole un dedo en los labios-discúlpame tú a mi, te he dado a entender que sentía algo por ti, y es verdad, eres bellísima y no puedo negar haber pensado en ti. Pero ya amo a alguien, ya una pelirroja ha robado mi corazón.
Mireille lo comprendía, pero no podía evitar sentir que se moría en ese momento. Se levanto rauda y corrió hacía su habitación, un rió de lágrimas surcaban sus mejillas. Dolía tanto, le dolía tanto. ¿por qué se había tenido que enamorar de Hermione?. Quizás había sido su inteligencia, su belleza, su porte de autosuficiencia, su amabilidad... Se sentía morir.
Hogwarts
Parvati y Lavander se habían ido hace un rato. Estaba tan cansada, había sido un día de sorpresas, nunca se hubiera imaginado que entre Parvati y Lavander hubiera algo. Sonrió al techo, se sentía feliz, ya no estaba sola, bueno, nunca lo estaba si Herm estaba a su lado. Pero ahora conocía a más gente como ella, ya no más privarse, al menos no delante de ellas. La conversación que había mantenido con ellas la intrigaba, nunca se había planteado lo que pensaba Hermione, si deseaba decirlo, si prefería ocultarse. Debía hablar con ella en cuanto volviera. Se sonrojo violentamente, quizás esa conversación podía esperar un par de horas.
Cogió su escoba, le apetecía volar, le apetecía ser libre y gritar al viento que amaba a Hermione. Iba a toda velocidad, sin importarle nada ni nadie, estaba eufórica, feliz por primera vez en desde que Hermione se fue, y no se refería a la última. Pues esa vez había sufrido, había sufrido por Malfoy y por su castaña. Se paro en seco en el aire, cada vez que lo recordaba...suspiro, ya había pasado, Hermione ya no estaba con Malfoy, estaba con ella, y ella jamás le haría daño.
Bajo despacio a tierra, planeando sin prisa cuando vió algo muy extraño, eran Harry y Ron, pero ambos iban muy acelerados, corriendo y con la cara roja de lo que parecía ira. Se acerco a ellos, con cara extrañada, ambos parecieron asustarse al verla.
-¡Ginny!-dijo Harry
-¿Qué pasa?
-¡Es Malfoy¡A retado a duelo a Neville¡Y él muy cobarde no ha ido solo!
-¿Cómo?-preguntó la pelirroja ya enfadada, ya de por sí odiaba al rubio...
-¡Sí¡Nosotros vamos!-dijo Ron-tú vuelve
-Ni hablar, yo también voy
-No va a ir nadie Señorita Weasley-dijo una voz detrás de ellos
Era McGonagall, quien los veía con su típica cara de autosuficiencia
-Oh, nosotros ya nos íbamos verdad ¿chicos?-dijo Ginny tirando de ellos
ParísMiraba por la ventana, un cielo estrellado, realmente precioso, la gente caminaba por las calles, reían y hablaban. Se burlaban inconscientemente de ella, sus pasos presurosos, sus ademanes despreocupados, eran solo personas, gente en su mundo. Como Ginny, como Mireille, como ella. No podía dejar de pensar en lo ocurrido hacía unas horas, la francesa la había besado, sabía que la había hecho daño, y se maldecía por ello; pero amaba a Ginny, la amaba demasiado, y no la engañaría nunca.
Suspiro impotente, cuando deseaba volver a Hogwarts, lo deseaba demasiado, sonriendo recordó las tonterías de Ron, las extravagancias de Luna, las aventuras de Harry y a "SU" Ginny.
A dos habitaciones de allí, una rubia lloraba inconsolable, su corazón se rompía y sus pulmones se negaban a dejar pasar el aire. ¿Por qué tenía que amarla¡¿Por qué, suspiro intentando controlarse, aunque fue en vano. No era justo, si hubiera conocido a la castaña antes... negó con la cabeza, seguramente se habría enamorado de la tal pelirroja de todas formas. Suspiro tocándose los labios, esos labios que habían acariciado los cálidos labios de Hermione. Más lágrimas salieron de sus ojos, la olvidaría, dentro de dos días ya no volvería a verla. Como que se llamaba Mireille la olvidaría.
Hogwarts
Volvieron a la sala común presurosos, McGonagall se encargaría, y con suerte le bajarían puntos a Slytherin.
-Grajeas acidas-dijo Harry delante del cuadro de la señora gorda.
Entraron a la sala común, no había nadie, todos estaban ocupados o viendo el duelo se sentaron enfrente de la chimenea, hacía frío.
-Esto es muy raro-dijo Harry
-¿El qué?-preguntó Ron
-¿Para que querría Malfoy batirse en duelo con Neville?
-¡Para fardar¡Maldito Hurón!-grito furiosos el pelirrojo
-No sé hermano, es extraño, Malfoy no es tonto
-¿Cómo que no Ginny? Malfoy no tiene una pizca de cerebro
-Ojalá fuera así-suspiro Ginny y afortunadamente nadie la oyó
Se pusierón a reflexionar, Ron seguía pensando que Malfoy lo hacía por fardar, pero Harry y Ginny no compartían la misma opinión, algo tramaba el rubio¿pero el qué¿por dios el qué?
