Nagisa daba una última aspirada a su cigarro en el pequeño espacio para empleados tras el restaurante mientras Serena daba un gran trago a su botella con agua

—deberías dejar el cigarro...

—oh lo siento princesa encarnada, le incomoda?

—oye! Prometiste no decirme así en público!

—calma estamos solas, quien diría que unas copas darían información tan increíble e incómoda?

—sabes que más incomoda? Tu relación oculta con...

—NO LO DIGAS!

— "calma, estamos solas"

—Touché... Sabes lo hemos hablado varias veces, crees que la gente lo acepte? Digo ya es suficiente con ser la hermana de uno de los dueños, que pensarían? Aún más que pensara mi hermano?

—tu hermano es una excelente persona, no te juzgará... Pero es mejor a qué se entere por alguien más no crees?

—Bueno eso si, ama la honestidad por mas horrible que sea... por eso recibió esos puñetazos a tu nombre...

La puerta de abrió dejando ver a Cranberry asomándose por la puerta

—hey Strawberry tienes cliente! Y uno bastante guapo...

—voy!

Ambas entraron, Serena tomo su libreta del bolsillo mientras se acercaba a la mesa, veía a un chico de cabello oscuro dándole la espalda, su corazón se aceleró, sabía que conocía esa espalda, llegó a la mesa y el volteo, clavo su mirada en ella que sentía su cuerpo temblar, respiro hondo y decidió hablar primero con una gran sonrisa

—buenas noches bienvenido a Fruits, mi nombre es Strawberry y seré su anfitriona, para empezar, gusta alguna bebida sorpresa o tiene su elección personal?

—no hay un hola cómo estás?

Sintió su vena furiosa encenderse, pero estaba en el trabajo así que dio un gran suspiro y trato de mantenerse en su posición

—de verdad? A eso vienes? si no vas a ordenar...

— lo siento, solo quería romper el hielo... Tu sabes... no hemos hablado desde...—Darien se sintió extrañamente nervioso — mejor voy a ordenar... Para empezar me puedes traer esto? El paquete 4...

—y de tomar?

—un café... Sabes cómo me gusta...

Internamente lo maldijo, sentía que se estaba burlando de ella

—en un momento le traigo su orden...

Se fue a dejar la comanda y fue hacia las cafeteras, tomo dos tazas y ambas las lleno volviéndose a dirigir a la mesa

—aquí tiene su café... americano como le gusta...

—eh? Solo pedí uno...

—ah? No le gustaba de a dos?

Darién guardo silencio, no podía objetar nada

—en un momento le traigo el resto de su orden

Se fue al área de meseras donde tomo una toalla, se cubrió el rostro y grito ahogando el sonido

— te dijo algo? —Cherry se acercó a ella altamente preocupada

—me molesta su actitud, como si nada hubiera pasado, fresco como si nos hubiéramos visto ayer

—ese chico no estaba en el festival? Ya se conocían? — pregunto Blueberry que llegaba a dejar el servicio de una mesa que se acababa de retirar

—ese chico es su ex novio... —Cherry chasqueo la boca

El silencio se adueñó de su alrededor y el ambiente cambio a uno más lúgubre

—pff, tan decente que se veía y resulta ser un patán... —Raspberry termino de decorar una copa de helado y salió de la estación de servicio

—Straw ya está lista tu orden! —de la barra de la cocina el Chef se asomó dejando un plato para la rubia

—gracias!... Bueno a seguir, no es el primer cliente incómodo que tengo...

Puso el plato sobre la charola y tomó camino a la mesa, dejo el platillo y siguió sin más hacia las otras mesas, en cada pasada podía sentir la mirada de Darién siguiéndola, hasta que se detuvo a retirar el servicio

—Los alimentos fueron de su agrado? —Serena pregunto con cierto desdén, ella deseaba que ese día terminará pronto

—si... Aunque aún me falta probar el pastel que tanto halagaron las chicas el domingo... y otro café, uno solamente —volteo a verla mientras fijaba la vista con la de ella — aprendí la lección

Serena trataba de mantenerse en el papel de Strawberry pero el se lo estaba haciendo particularmente difícil, suspiro y dio la vuelta mientras anotaba en su comanda, un par de minutos después, le llevo la orden, esta vez aunque era de la misma forma que el anterior, había una masa esponjosa color rosa sobre la base de galleta y decorada sencillamente con unas fresas cortadas

—lamento que no pueda ser el mismo, diario se prepara un menú diferente y el del domingo corresponde al calendario de especiales...

Darien lo probo y la masa prácticamente se deshacía en la boca, parecía una nube

—de verdad esto lo hiciste tu? Esta delicioso

—muchas gracias, si no necesita otra cosa...

—de hecho si, podemos hablar?... de lo que sucedió?

Serena quedo en silencio, sentía una gran presión en el pecho y recordaba aquellas situaciones que los habían llevado a ese punto

—no tuve la oportunidad de que pudiéramos aclarar las cosas... Podrías regalarme unos minutos?

—me toca cerrar así que aún me falta...

—puedo esperar... pero de verdad quiero, necesito hablar contigo...

Darién la tomo de la mano, ella lo veía con angustia en su rostro, quería negarse pero sabía que el no descansaría hasta que pudieran hablar, asintió levemente y Darién musito un gracias mientras ella se giraba y continuaba su trabajo, las horas pasaron y Toshio le pidió a Darien que esperara afuera mientras cerraban, tras pagar salió a la acera, adentro de la oficina de empleados el clima estaba insoportable para Serena

—pero por que?! —la pelirroja sacudía a Serena dentro del pequeño cambiador agitando la cortina

—me pidió hablar y eso haremos, tranquila... —tomo las manos de Nagisa que estaban sobre su hombro— confía en mí...

Nagisa resignada salió del cambiador y Serena pudo terminar de cambiarse, ambas se despidieron del resto de las chicas y salieron donde Darien se acercó a Serena

—oh Toshio me harias un favor? —la rubia volteo con una carita de inocencia y ambas manos juntas a verlo con sus grandes ojos

—dime linda

—acompañas a Nagisa a su casa?

—queeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? —una enfurecida Nagisa era detenida por Toshio para evitar los siguiera

—te llamo cuando llegue...

Comenzó a caminar y Darien lo hacía a su lado, ambos en silencio, pararon en una tienda de conveniencia donde Darién compro un café para Serena y un té para él, caminaron un poco más y entraron en un parque en el que se sentaron, ninguno decía nada, Serena jugaba con la anilla de su lata de café mientras esperaba que el empezara ya que a ella le temblaba la voz

—pensé iríamos a tu casa —Darien se aclaró la garganta, no sabía por dónde comenzar

—no me interesa que sepas donde vivo... es mi lugar seguro...

—entiendo... quieres ir a mi departamento para hablar más tranquilos?

—así estoy bien... y dime, que es eso tan importante que necesitas hablar?

—más que hablar lo que quiero es disculparme

—por que? —serena apretó su lata, definitivamente no había superado el asunto

—por todo... lo de la beca... el aeropuerto... y todo lo que sucedió después...

—eso fue hace mucho tiempo, lo veo como un mal sueño... duele no lo niego, pero trato de no vivir con ello...

—Serena... perdóname... debí llamarte... buscarte... pero no tenía el valor... me avergonzaba de mi mismo... no debí...

— pero sucedió, supongo que cada uno hizo lo que creyó era lo mejor no?

El silencio reino, solo los ruidos de la noche acompañaban el lugar junto con la brisa mientras ambos terminaban sus bebidas, probablemente pensando en el último día que se habían visto, ella se levantó de la banca y se estiro ante la mirada de Darien, volteo a verlo mientras trataba de mantenerse lo más tranquila posible

—si eso era todo está bien, por mi parte no guardo rencor...

—espera... no es todo

Se levanto y la tomo de la mano, Serena comenzó a temblar, quería hacerse la fuerte, pero estaba a punto de colapsar

—Serena yo aun te amo...

Ella arrebato su mano mientras lo observaba con incredulidad y sorpresa, que debía hacer? salir huyendo? No, no se vería maduro y viable

—sé que no puedo pedirte que todo sea como antes, pero déjame demostrarte que voy en serio, déjame volver a hacer que recuerdes ese amor por mí, permíteme demostrarte que puedo corregir mis errores

—que sabes de mis sentimientos? te fuiste y no los consideraste... solo, los tomaste y los aventaste a la basura

—lo se... jamás negaré que lo que hice fue terrible

Serena retrocedía con las piernas temblando, él se acercó a ella hasta poderla tomar de los hombros

—sé que lo que hice no fue correcto y lo lamento como no tienes idea, lamento el haberme ido, lamento haber dejado te fueras, lamento no haberte escuchado cada día durante estos años, lamento haber sido un patán... nada volvió a tener sentido para mi después de ese día

—Darien yo no...

—déjame estar cerca... dame una oportunidad por favor...

—no creo que...

—no me lo digas ahora, piénsalo sí? Podemos volver a ser felices juntos...

Le dio un beso en la mejilla y se alejó tras dar las buenas noches, cuando se perdió en la noche, ella camino de regreso un par de cuadras, llego a su edificio donde estaba Toshio esperándola junto con Nagisa quien se acercó a la rubia

—estas bien? Trato de pasarse de listo?

—estoy bien...

Serena entro y Toshio abrazo a Nagisa por la espalda

—amor deberías dejarla por hoy

—pero...

—déjala procesar... sabes que no le es fácil...

—esta bien...

—me quedo a vigilarte?

—no confías en mí?

Ambos se besaron en el umbral de la puerta y tras ello entraron al edificio para irse al departamento, Serena entro con bastante desgano al suyo, se recargo en la puerta y dejo salir un par de lagrimas

—que fácil lo pones...

Se quito los zapatos y se dirigió al baño para prepararse el agua y quizás descansar, tras bañarse se dejo caer en la cama mientras veía la luz de la luna entrar por la Ventana, agradecía tanto que Luna de vez en cuando se salía y no llegaba en toda la noche, seguramente estaba con Artemis, Serena se limpió la lagrima traidora que bajaba por su mejilla

—por qué Darién? Por qué lo hiciste?

Se abrazo a su almohada y se quedó ahí llorando en ella hasta que por fin se quedó dormida. El despertador sonaba, se levantó sin ánimos, volvía a sentirse pesada y cansada, se levantó más por obligación que por deseo, fue a lavarse la cara y escucho el timbre, salió a ver y ahí estaba Nagisa con un par de cafés en la mano

—buenos días dormilona...

—hola...

La vio decaída, no sabía que había pasado y Toshio le había dicho que no la presionará, de verdad quería saber para retorcerle el cuello con placer a Darién

—te ayudo con tu ropa?

Serena simplemente se dejó caer en la cama y volvió a hacerse una con su almohada, Nagisa la miraba y era como verla tres años atrás cuando la recogió en el aeropuerto, se acercó y jalo las sábanas tirándola al suelo

—que te pasa?!

—que te pasa a ti?! Cómo puedes seguirle llorando a ese patán! Me dijiste que ya lo habías superado

—pues mentí de acuerdo?! No verlo me daba fuerzas, pero... Escucharlo decirme que me ama... No se... No se...

—y le vas a creer? Si te amaba por qué no vino a buscarte? Sabía dónde estudiabas, donde vivias...te ve como algo seguro, alguien a quien puede manipular, entiéndelo... No es amor...

—y lo que yo siento?

—lo que tú sientes no es recíproco, tu amas con la intensidad del sol...

—me pidió que lo pensara...

—no te puedo impedir que lo pienses y mucho menos que regreses con el si así lo deseas... Pero no voy a permitir te decaigas, no ahora, así que levántate, vístete y vámonos a la escuela

La ayudo a levantarse y le eligió la ropa, Nagisa tuvo regresiones, cuando la obligaba a ir a la preparatoria, no la quería volver a ver así, se había prometido proteger esa sonrisa y no fallaría

Serena se encontraba sentada en la cafetería de la escuela donde llego Nagisa con un par de bebidas y una caja de aspirina

—toma, esto pasa por preferir llorar a dormir

—de verdad, no me siento bien...

Pronto una chica se sentó con ellas, Nagisa se sorprendió y Serena simplemente se limito a verla

—hola Amy...

—oye que gusto encontrarte aquí! estas bien?

—nada importante, sucede algo?

—no, nada en realidad... Rei dice que te ha llamado pero no le regresas las llamadas

—ah eso... Eh estado ocupada

—bueno queríamos ver si el domingo querías pasar un rato con nosotras...

—ammm déjame checar mi horario y les aviso

—en serio? Gracias!

Sin más la peliazul se retiró con la misma gracia con la que llegó

—mentirosa —Nagisa dio un trago a su botella

—por qué?

—por qué tú abres los domingos y sales a las 2...

—podría cambiar mi horario, quizás alguien quisiera salir con su pareja o ir a comer...

—dime la verdad, por qué no quieres ir?

—probablemente esté él... y si no está el seguramente ellas ya saben que terminamos y me cuestionaran y no estoy de ánimos para escuchar a Reí decir "todo es tu culpa"

—Serena entiende nada fue tu culpa...

Serena no dijo nada, solo contemplaba las pastillas que tenía en su mano mientras los recuerdos se agalopaban en su cabeza, aquellos oscuros recuerdos que la habían dejado a la orilla de un precipicio y creía olvidados.

N/A: holis! lo prometido es deuda aqui esta el cuarto capitulo... lo volvi a leer y siento que la historia aun es muy introductoria jajaja pero que le hacemos?

proximo capitulo: No quiero volver atrás