Remember Your Heart - (Recuerda Tu corazón)
De/by bramblerose-proudfoot
Autor
Original: bramblerose-proudfoot (www. Fanfiction . net / u /
415691 /)
Traducción: K-tra http
// tinyurl .com / pjqs9
y http
// groups . yahoo . com / group / snoldemort
Saquen los espacios de los links.
Capitulo tres:
Los Días después
Parte "B"
(Este
mini capitulo tiene muchas cosas que no me conforman…. Están
avisados, las arregle como pude… como el maldito twinkle de Albus,
o git, prat, etc…
Y aviso que corregí los capítulos
anteriores cambiando ciertos "tu" por "Usted".. así no
les choca tanto.)
En la tarde del sábado, Harry sentía con agrado el tener a la Directora Minerva McGonagall en su hogar.
"Directora, que bueno tenerla aquí," dijo Harry, sonriendo, mientras abría la puerta para ella. Su cabello estaba atado en su usual coque, con mas gris del que Harry recordaba y las líneas de su cara se mostraban claramente. Ella le dio un corto abrazó y dio un paso atrás para verlo cuidadosamente, sus manos en sus hombros sosteniéndolo en su lugar.
"Por favor Harry, llámame Minerva. Es maravilloso verte también. Creo que han pasado años desde que nos vimos por última ves. Debes pasar por Hogwarts de ves en cuando," ella lo reñía.
"Me es difícil volver a ahí," dijo Harry suavemente.
"Lo sé, Pero hay un retrato en mi oficina que puede darte unas palabras de confort," ella colocó por un instante su mano en la mejilla del joven. "El artista hizo un maravilloso trabajo capturando sus picaros ojos.. Creo que él esta animando a los otros retratos a hacer las mismas travesuras que èl." Ella sonreía a su recuerdo.
Harry sonrió también, "El profesor esta en la habitación en la cima de las escaleras, a la izquierda. ¿Debo llevar té?"
"¿Cómo está él?"
"Es un maldito rezongón, como de costumbre. Se está recuperando bien y rápido después de tantos años de abandono. La Sanadora Hypericia de San. Mungo ha sido de gran ayuda."
"¿Donde lo encontraste?"
"En un asilo para insanos muggle, diagnosticado con una cierta condición delusional aguda extraña con tendencias violentas. Él no sabía nada de lo que le había sucedido cuando lo encontré. A cambiado tanto en las dos semanas que han pasado. No ha dicho nada, pero creo que le gustaría recuperar su vida perdida." Minerva apretó sus labios.
"¿Como terminó él en la institución donde lo encontraste?" ella preguntó.
"No sé. Fue pura suerte que mi investigador lo encontrara ahí. No habían papeles de transferencia; su nombre era diferente a cualquier otro que hayamos visto usarse antes. Snape aún realmente no ha hablado de sus experiencias y yo no e preguntado."
"Harry, Me gustaría hablar con Severus en privado," dijo Minerva.
"Por supuesto. Enviaré la bandeja con té." Minerva subió las escaleras para ver a Snape y Harry envió levitando la bandeja con té unos minutos después..
Sentado en un pequeño escritorio en su living, Harry se puso a recuperar su trabajo atrasado de sus papeles. Después de la caída de Voldemort, se encontró a sí mismo siendo el recipiente de grandes sumas de dinero, donaciones de toda la gente mágica a través de las Islas Británicas, y el mundo, en gratitud por lo que había hecho. El aceptó todo lo que se le enviaba desde unos pocos Knuts ahorrados por algún niño de escuela hasta miles de Galleones de apreciativos y ricos señores de negocios. Harry no pudo conservar el dinero para sí, pero tampoco podía retornarlo sin insultar a un montón de gente, así que organizó una fundación de caridad para ayudar a las víctimas de Voldemort. Cuando eso salió publicado en el Profeta, aún más dinero comenzó a llegarle. Y rápidamente se salió todo de su control y Harry terminó descubriendo que necesitaría contratar personal, una oficina segura, crear las cuentas apropiadas en Gringotts, y generalmente no solo actuar como un adulto responsable sino que como el Director de una multimillonaria organización de caridad. Afortunadamente, encontró Buena gente para que trabajaran y manejaran la mayoría de las cosas en la Fundación del Abejorro Blanco, aunque a Harry sí le gustaba estar envuelto y dar la aprobación final de todas las mayores donaciones.
Harry estaba ahora revisando un pedido de asistencia y soporte financiero para una bruja nacida de Muggles quien tiene una hija de 6 años de edad, cortesía de haber sido violada por Draco Malfoy. Harry aprobó el pedido con una nota adicional de ayuda para que la bruja hallase un empleo. La muerte de Malfoy fue una que Harry no lamentaba, aunque el murió por un hechizo lanzado por Ron al final. Hasta donde Harry sabía, Malfoy había engendrado dos niños a través de violaciones.
Harry
trabajo por un rato, y luego envío a Hedwig a entregar los
papeles a la Fundación. Se levantó, convocó una
cerveza de manteca y se sentó en el sillón. "McGonagall
hacía un largo rato que estaba arriba," pensó. "Snape
nunca me ha
hablado por
tanto tiempo.
Podría haberle dicho tantas cosas
del presente que él no sabe, si él hubiese querido
saber.
¿Porque
esto me esta
molestando? Lo
alimento, lo aseo, le leo, lo dosifico con pociones, y arreglo sus
almohadones. ¡Maldita sea, Soy simplemente su criado!"
Harry
se levantó y se sirvió un vaso de firewhiskey.
"Necesito llamar a Ron y salir un poco. Excepto que Ron esta casado
con hijos por lo que él ya no sale mas. ¿Que tal Dean o
Seamus o incluso Neville?
Neville está casado con Susan
Bones. Dean está
casado con una
Ravenclaw. Ahora
Seamus, aún esta
libre, tendría
que contactarlo.
Los gemelos Weasley aún están
libres también y saben divertirse. Yo me merezco un poco de
diversión. Cuando Snape esté mejor, haré una
salida hasta el pueblo."
Harry se
quejo. "Y
volver a ser
asaltado.
Tal
vez podríamos ir a la parte Muggle de Londres donde nadie me
conoce. Si, eso es lo que haremos e invitaremos a Seamus también."
Harry miró hacia arriba al ver a Minerva bajando las escaleras. Su cara estaba blanca, ilegible.
"¿Puedo ofrecerle un trago?" Harry sintió preocupación por ella. "¿Esta todo bien?"
"Si, todo está bien," le dijo con una pequeña sonrisa. "Me temo que tendré que rechazar ese trago. Por favor pasa la próxima ves que estés cerca y visítame. Necesito volver a Hogwarts ahora mismo." Harry le dio un abrazo y ella lo apretó en retorno. "Hermione me visitó no hace mucho, pero creo que solo quería mostrarle la biblioteca a los mellizos," ella le sonrió mas natural esta vez, y Harry le devolvió la sonrisa. "Cuídate Harry."
"Cuídese, Minerva." McGonagall se separó de Harry y Aparatò con un fuerte Crack.
Harry subió las escaleras y golpeó la puerta de Snape.
"Si?" Snape contestó, sonaba exhausto. Harry entró y vio que Snape lucia igual de exhausto como su voz indicaba.
"¿Quisiera que le trajera la cena?" Harry saco volando la bandeja de te.
"No," Snape cerró sus ojos.
"Entonces debería tomar sus pociones de la tarde, en caso de que se duerma hasta la noche." Harry tomó dos pociones en sus manos, Hypericia había dejado instrucciones de que debían tomarse por la tarde. Snape las trago y se recostó después de que Harry desapareciera las almohadas extras.
"¿Desea hablar?" se preguntaba Harry si estaría realmente exhausto o seria alguna otra cosa.
"No."
Una punzada de rabia se disparó dentro de Harry. "¡Tipo inaguantable!". Se dio vuelta y salió de la habitación, cerrando la puerta con mas fuerza de la necesaria. "Hablarme y reconocerme como a un adulto. ¿No puede ser, verdad?" Harry camino atravesando el hall hasta su propia habitación dejando la puerta cerrarse de otro fuerte golpe. Caminó en círculos dentro del cuarto por algunos minutos esperando que su irritación abatiera. Cuando eso no pasó, Harry bajó pateando las escaleras, llamó a su Bola de Fuego y salió afuera. Antes de despegar, Harry hechizo su varita para que le avisara si Snape sufriera una emergencia.
"¡Arriba!"
le comandó a su Bola de Fuego. La escoba se elevó para
él a la altura perfecta. Esa altura había cambiado
definitivamente desde su tercer año, cuando recibió la
escoba. En séptimo año, él dio un último
empujón de crecimiento hasta que llegó a su respetable
altura actual unos seis pies (1.83m). Claro que eso ni lo aceraba a
Ron, pero al menos no tenia que mirar desde abajo a nadie. Harry
pateo el suelo y aceleró, eligiendo permanecer bajo y entre
los árboles. Harry grito de pura alegría. "¡Tendría
que hacer esto mas seguido!" pensó.
Harry atravesó
el mar, el cual estaba a solo alguna millas de su cabaña.
Había niebla así que tuvo oportunidad de que nadie lo
viera. Las olas estaban altas debido a la tormenta que se acercaba,
Harry se sumergía entre ellas, para luego salir lo bastante
alto para tocar la cima de ellas con su mano antes de sumergirse en
la siguiente.
Jugó así por casi una hora, antes de volver a casa, exhausto, mojado y feliz. Encantó su Bola de Fuego y así mismo con un encanto secador y luego chekeo en Snape, quien dormía profundamente. Después de una cena liviana, Harry volvió a sentarse en el living mirando al fuego con un vaso de firewhiskey. "Snape me odia es un echo," pensó. "Así que haré mi deber y cuando él esté listo, estará fuera de mi vida y yo podré empezar a vivir sin sentimientos de culpa." Terminando de un trago su firewhiskey, Harry se dirigió a su cama preguntándose por qué el seguía dándose a si mismo estas pequeñas charlas.
----------------------------
Domingo por la mañana Harry trajo el desayuno y el periódico para Snape y se retiró sin decir nada. Había decidido volver a trabajar en sus hierbas de jardín, las mismas que él había abandonado hace como una semana atrás cuando Snape había recobrado la conciencia. Se ocupó así mismo en preparar el jardín de hierba y excavar fuera el césped y cizañas, qué se agregaban al montón del abono. Mas tarde el revolvería en la tierra y la enmendaría con el abono acabado. Harry hizo una pausa después de una hora para chekear en Snape y recoger la bandeja del desayuno. Snape había terminado el té, pero no había comido casi nada.
"Todo bien , señor?" Harry preguntó. "No ha comido mucho."
"Vete," dijo Snape, sin levantar los ojos del diario.
Harry
suspiro, se encargó de la bandeja de desayuno y volvió
a su jardín.
Mas tarde levantó la vista una vez
para mirar la ventana del cuarto de Snape, seguro de que él
estaba siendo vigilado y logró ver una fracción de la
cara de Snape en la ventana. "Salió
de la cama,"
pensó
Harry, preocupado.
Se había asegurado de que su varita
le avisaría si Snape tuviera una emergencia.
Quince
minutos después Harry fue sacudido por los chillidos de la
alarma. Miró a su varita por un momento antes de que su mente
procesara que estaba sucediendo y entonces aparatò hasta el
cuarto de Snape.
01.09.2006
