Remember Your Heart - (Recuerda Tu Corazón)
De/by bramblerose-proudfoot
Autor Original: bramblerose-proudfoot (www. Fanfiction . net / u / 415691 /)
Traducción: K-tra http / tinyurl .com / pjqs9 y http / groups . yahoo . com / group / snoldemort Saquen los espacios de los links.
Capitulo Seis: : La Pelea
"Parte A"
Harry estaba sentado junto a la mesa de la cocina, pasando las paginas Del Profeta, bebiendo té. El sol aún no se filtraba por las ventanas y la falta de calor en este tardío verano era bienvenido. Escuchó un crujir cuando Severus lentamente descendía las escaleras. Hypericia ya no venía; ya no había necesidad de cuidado médico tan intensivo. Grant Moven seguía viniendo pero solo una ves a la semana para ver como seguía todo, y Severus seguía trabajando en su terapia independientemente. Además de ejercicios de fuerza y flexibilidad, Severus salía a dar largas caminatas, a veces acompañado por Harry. Harry finalmente terminó el trabajo en su jardín de hierbas con la asistencia de Severus.
"Buenos días," dijo Harry cuando Severus entró en el cuarto. "La Señora Weasley envió pancitos de arándano."
Severus tomó asiento. "Buenos días," dijo. Se sirvió té, un pancito y el periódico que tenía Harry. Harry sacudió su cabeza pero no protestó. Harry no dejaba de mirar a Severus. Aunque aún delgado, se había rellenado un poco. Ejercicio y las caminatas afuera le habían dado color a sus mejillas. Varios meses dejando su cabello crecer hacía que se notara mas sus rayas blancas que lo dejaban grisáceo. Hoy Harry y Severus saldrían de compras al Callejòn Diagon, y sería la primera visita al mundo mágico que hacia Severus desde su recuperación. Harry se sentía un poco raro en su túnica de un simple color azul. Y tenía un sombrero puntiagudo para acompañar pero decidió no usarlo. No importaba que se pusiera, siempre lo reconocían. Cuanto mas rápido así fuera, mas pronto podría volver a sus confortables ropas muggles. Severus vestía una túnica de un verde foresta.
"¿No se siente raro el no estar usando negro?"
"Nadie espera verme y mucho menos verme de verde. Con suerte no me notaran. Aunque sí me siento extraño. Estoy como fuera de mi zona de confort, me imagino."
"Luces bien," decía Harry. Severus miró a Harry por un momento y después a otro lado.
"Debemos irnos," decía Severus, levantándose de la mesa. "El Sr. Ollivander nos espera a las 6:30 am. Como conseguiste que abriera la tienda a esta hora, eso es algo que solo Harry Potter puede lograr." Severus le dio a Harry una reverencia burlona.
Harry lo ignoró. "Te veo en el Caldero Chorreante." Severus había decidido usar la línea Flu en ves de aparatar. No ha usado magia en siete años y no quería partirse por el camino. Severus asintió y se dirigió al living. Harry envió los platos a lavarse y aparatò hasta el Caldero Chorreante.
"Buenos Días, Tom," saludaba Harry al desdentado dueño del local.
"Adiós Sr. Potter! Salio temprano hoy." Tom respondía.
"Si, Necesito hacer algunas cosas y no quiero ser asaltado."
Tom se reía entre dientes. "Ese es un problema para usted, me imagino. Si para por aquí para el almuerzo me asegurare de darle una habitación privada.
"Gracias." Harry giro cuando Severus lleno de gracia salía de la estufa del Caldero Chorreante. Harry le sacudió las cenizas con su varita.
"Disfrute su día," le dijo Tom. Harry se despidió mientras él y Severus se dirigían al Callejón Diagòn.
Era extraño ver el Callejón tan tranquilo; usualmente está lleno de gente alrededor. Todas las tiendas estaban cerradas, aunque cuando uno pasaba caminando frente a ellas se podía ver gente dentro trabajando para tener todo listo a la hora de abrir. Harry y Severus golpearon la puerta de Ollivander y rápidamente fueron admitidos.
"Buenos Días Sr. Potter y Sr. Snape," dijo él. "Once pulgadas, pluma de fénix, acebo y sauce, pelo de unicornio, diez pulgadas – rota infortunadamente, Vengan, vengan."
El Sr. Ollivander comenzó con una de diez pulgadas, varita de sauce con un pelo de cola de unicornio, pero la desecho rápidamente. "Eso ya no te sirve." Comenzó un proceso que le recordó a Harry de su primera visita a esa tienda. Severus recibía una varita por segundos antes de que se la quitaran. El Sr. Ollivander seguiría buscando otra para luego solo decir "No, esa tampoco." El Sr. Ollivander volvía a quitársela a Severus. Harry podía ver la molestia de Severus, pero ella se desvaneció cuando la última varita fue puesta en su mano. Severus dio un paso alejándose del Sr. Ollivander así no le quitaría la varita. Severus le dio a la varita una movida gentil y ella emitió chispas verdes y plateadas. "Maravillosos, ébano, fibra del corazón de un dragón, diez y medias pulgadas. Hacen una pareja perfecta." El Sr. Ollivander estaba alegre. "Usted ha cambiado mucho, mucho en verdad, Sr. Snape."
Harry pagó 14 Galeones por la varita y salieron de la tienda juntos. Severus parecía complacido.
"Paremos en Flourish y Blotts, ya deben de estar por abrir. Necesito algo para leer, sin ser tus biografías no autorizadas y guías de Quidditch." Severus tenía su varita en su mano y repetidamente la sacudía y giraba.
"¿Buscando a alguien para hechizar, Severus?"
Severus le dio una sonrisa malvada, "Si se presenta la oportunidad…"
Harry y Severus se detuvieron frente a Flourish y Blotts, esperando a que abriera. La gente comenzaba a llegar al Callejón y Harry Mantenía su vista en el piso para evitar se reconocido. Entraron en la librería en cuanto esta abrió. Harry y Severus buscaron por un rato hasta que la tienda quedó llena de gente que quería el autógrafo de Harry.
Antes de irse, Harry fue a pagar por su libro, El Lobo Interior por Remus Lupin, una autobiografía póstuma. Aunque ya tiene una primera edición, prefiere que se mantenga en excelentes condiciones así que compró esta segunda edición para leerla. Después de su muerte se descubrió que Remus había escrito y mantenido extensos diarios. Hermione los encontró y en su tiempo libre no existente los editó. Severus dejó sus libros junto a los de Harry y tomó el Las Fuerzas Oscuras: Una Guía para la Auto Protección por Quentin Trimble.
"¿Aún están usando esta porquería?" preguntó Severus.
"Supongo que es lo mejor que hay," dijo Harry.
"Trimble recoge toda su información de otros libros, nada de experiencia real."
"Bueno, tu deberías escribir tu propio libro." Harry pagó la mercadería, achicó los libros y los puso en un bolsillo.
"¿Qué?" dijo Severus.
"Dije; que deberías escribir tu propio libro de Defensa basado en tu experiencia. Yo sé que tu quisiste enseñar Defensa en el colegio. Piensa que importante un libro de esa calidad podría ser, no solo para ser usado en Hogwarts, pero para otros colegios también. Defensa contra las Artes Oscuras aún es un tema muy importante." Harry tomó el libro de Severus y lo pagó. Luego se lo devolvió a Severus. "Considérelo parte de la investigación." Severus sostuvo el libro, lo miró, miró a Harry y lo guardó en su bolsillo.
"Tal vez," respondió Severus.
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Mas tarde durante la tarde ambos hombres se encontraban sentados en el living leyendo. Severus estaba estudiando Las Fuerzas Oscuras, murmurando sobre idiotas, resoplando, inclusive riendo bien fuerte en algunos momentos. Harry sacudió su varita y levito una pluma, tinta y pergamino para Severus. Severus los aceptó y comenzó a tomar notas. Pronto se encontraba en el escritorio para poder escribir mas confortable. Él transfiguro la botella de negra tinta a roja y comenzó a marcar el libro también.
'Quentin Trimble esta sacando muy poca nota,' pensó Harry y continuó leyendo. Volvió a levantar la vista a ver como Severus se conseguía mas pergamino. 'Es bueno verlo tan entusiasmado con mi idea. Tiene tanto para ofrecer.'
"Severus, me voy a dormir. Es tarde." Harry bostezó y esperó a que Severus respondiera.
"¿Severus?" Harry solo recibió un gruñido de respuesta. "Severus, vete a la cama. Todo seguirá aquí en la mañana."
"No soy un niño que necesita que le recuerden la hora de ir a dormir, Potter."
"Buenas noches, Severus," Harry respondió quietamente y se fue a su dormitorio.
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Severus seguía en el mismo lugar cuando Harry bajo por la mañana. Puso el agua a calentar para el té y Severus apareció cerca cuando él estaba haciendo los huevos y tostadas para el desayuno. Severus se sentó en la mesa frotando sus ojos inyectados de sangre.
"Café?" preguntó Severus.
"No, Lo siento, normalmente no bebo eso. Pero puedo encargar un poco, creo."
"Si y tengo una lista de libros y suministros que quiero también."
"Enviaré a Hedwig en un momento."
Severus comió tranquilamente y subió las escaleras. Harry escuchó la ducha correr. Limpió la cocina y escribió una nota por café. Severus volvió cambiado de ropas, y el cabello húmedo. Soltó su lista en la mesa y volvió a sentarse en el escritorio para escribir. La lista pedía casi una docena de libros de Defensa contra las Artes Oscuras además de pergamino, plumas y tintas. Harry llamó a Hedwig.
"Hay un montón aquí nena," le dijo a Hedwig cuando ella aterrizaba en la mesa. Ella gritó y pellizcó su dedo ligeramente. "Trae el café, pero deja lo de Flourish y Blotts que lo envíen con sus propias lechuzas los libros y suministros. Déjales hacer el trabajo pesado." Hedwig chilló en acuerdo. Harry ató la nota y la lista a su pata y abrió la puerta así ella podría irse a hacer sus mandados.
Harry preparó el café cuando Hedwig retornó. Le ofreció a Severus una copa, la bebió y pidió otra. Severus trabajo durante todo el almuerzo y ahora ya se acercaba la hora de la cena.
"Severus, la cena está lista, ven a comer."
No tuvo respuesta.
"Severus," Harry puso una mano en el hombro de Severus. Severus giro y miró duramente a Harry.
"¡Qué!" siseó. Harry dio un paso atrás, quitando su mano del hombro.
"Trabajarías mejor si pararas un rato, comieras y descansaras," dijo Harry. Severus se puso de pie, recogió una pila de pergaminos y caminó hasta la mesa. Durante la cena, Severus no habló; solo revisó sus apuntes mientras comía.
"Probé un poco del café que hice hoy temprano. Estaba horriblemente amargo. ¿Se supone que el café tiene que saber así o lo hice mal?" Papeles se movieron.
"Severus, un poltergeist a tomado residencia en el baño. Le gusta sacarse los pantalones y lanzar llamas cuando alguien esta en el retrete." Severus llamó a una pluma y tinta y comenzó a escribir en los márgenes de los pergaminos.
"Estaba pensando en tirarme en el suelo del living, desnudo, y masturbarme, te aviso por si te gusta mirar.."
"Qué es lo que balbuceas, Potter?" Severus ni levantó la vista de su trabajo.
"Nada." Suspiró Harry, limpio los resto de la cena y se retiró a su cuarto a leer.
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07.09.2006
