Cap 3

Al fin paró de correr. Se apoyó en un árbol que seguidamente empezó a golpear con furia. Cuando paró su cara había vuelto a la normalidad y sus manos sangraban. Se dejó caer al suelo, estaba cansado. Se arrepintió de todo lo dicho arriba y estuvo tentado de regresar, pero una muñeca le dolía enormemente y su amigo había sido cruel con él. Decidió ir a la enfermería. El trayecto hasta el colegio se le hizo eterno y solo pensaba en Sirius, lo cual le causaba dolor de cabeza. Tal vez no debió enfadarse de esa manera... ¡pero él no debió portarse así con él!

Antes de ir a la enfermería pasó por el baño. Al empujar la puerta el corazón le dio un vuelco. Se encontró una escena que a Sirius y a James les hubiera resultado familiar: Peter acurrucado en una esquina, con una gota de agua cayéndole copiosamente en la cabeza. La variante era una botella de wisky medio vacía en sus manos.

-¡¿Peter, estás loco?! ¡Nos expulsarán!-lo levantó y le quitó la botella de las manos- Por amor de Dios Pet...

-No me llamesssss Pet-dijo con voz vacilante

-Vale, pero salgamos de aquí...

Salió del baño con su amigo a cuestas y lo dejó en el suelo. Se asomó de nuevo al baño y susurró un hechizo para quitar el olor. Cerró la puerta justo cuando un alumno de Ravenclaw fue a pasar. Remus, como gesto amable, abrió la puerta con el corazón en un puño, pero el chico no dijo nada.

Se dirigió a su amigo que estaba tirado en el suelo y parecía a punto de dormirse. Le movió un poco para evitarlo.

-Peter...-susurró Remus

-¡No me gritessss hombre, que ya te oigo!

-Vale, lo siento. Te voy a llevar a la habitación...

-¿Hay una tía esperándome?- un brillo se hizo en sus perdidos ojos

-No, lo siento, pero...

-Entonces no me muevo... Yo también quiero que me quieran-sollozó-Claro, como tú no tienessss problemassss. ¡Eressss guapo y listo! Y te chuleas por el colegio con los otros dos "guaperassss"-unas lágrimas resbalaron por sus mejillas- ¡Y a mí que me zurzan!

-Peter, Vamos ahora no –le interrumpió intranquilo, el chico podía salir en cualquier momento

-Déjame, tú no me entiendessss- dijo empujando a Remus, que cayó de espaldas-Lárgate "Narciso"

El chico al fin salió del baño y les miró extrañado, luego se fue. Remus se levantó y tiró de su amigo. Se le acababa la paciencia.

-Déjame, soy un fracasado-se resistió-Nadie me querrá nunca...

-Oh...Cállate Pet

-¡¡No me gritessss!!- se acurrucó-Y no me llamesssss Pet...

Remus volvió a tirar de Peter ahora más violentamente.

-Tú vendrás conmigo, haya tía o no- consiguió levantarlo-Disimula un poco...

-No sé disimular, no valgo para nada.

A Remus se le acabó la paciencia

-¡Peter, pon de tu parte, joder!-le gritó, tapándose la boca al ver que su amigo se cubría los oídos-Lo siento, de verdad. No podemos quedarnos aquí...-no le servían de nada las órdenes- Te quejas, pero a ti no se te llenará el corazón de miedo y odio cada plenilunio, no querrás morir para no ver tu final, no te cazarán como a un monstruo...a ti no te pasará.

Esa era la vida de Remus Lupin. Peter le miró, tenía los ojos empañados, recorriendo sus recuerdos. Se abrazó a su amigo por miedo a hundirse y entre llanto le pidió perdón.

-Vamos, Peter. Ahora intenta disimular, que no eres ningún inútil.

Cuando se hubieron ido, a pasos muy lentos, una sombra apareció detrás de una columna.

-Lo sabía...Ahora puedo llevar acabo mi venganza, hermanito...-dijo

Al fin llegaron al retrato de la señora gorda y Remus susurró "papelitos". Al entrar en la sala común, Michael Lader, el prefecto se les acercó con expresión de susto. Era un chico rubio de ojos verdes y bastante delgado, estaba coladito por la prefecta de Slytherin, a la cual había pedido que le acompañara al baile.

-Hola, Lupin, hola Peter-saludó

Remus retrocedió un poco. Como el prefecto les pillara sería su fin. El corazón se le aceleró y esperó un milagro

-¡¡PETER PETEGREW!!-gritó una chica desde el fondo de la sala

Era Lily que se acercaba corriendo

-Remus, luego os veo-dijo guiñándole un ojo- Y devuélvele esto a James-dijo alargándole un trozo de pergamino- Bueno, Michale, te quería preguntar algo sobre el horario...

Remus no pudo evitar sonreír satisfecho. Seguramente Lily habría quedado con Peter para la terapia, pero como no aparecía había entrado en su habitación y robado el mapa del explorador para saber donde estaba, al ver que venía con él se había quedado esperando, y por último les había quitado de encima a Michael. Esta Lily...

Cuando al fin llegaron a la habitación sentó a Peter en la cama de James la más cercana a la puerta y corrió un lado del dosel. Peter tenía mala cara: sus ojos estaban rojos y parecían dormidos, tenía el pelo revuelto y la boca entre abierta, la cara sucia, lo que le hizo pensar que el wisky lo había conseguido en Hogmade, a través de uno de los pasadizos; unos surcos en cada mejilla, símbolo de su amargo sufrimiento. Remus no pudo relacionar a ese chico con su amigo.

Le quitó la túnica sin problemas y con ella envolvió la botella. Lo tumbó en la cama y lo abanicó. Largo rato estuvieron así, uno abanicando y el otro dejando escapar pesada lágrimas. Solo el sonido cortado del aire llenaba la estancia.

Peter comenzó a vomitar en la papelera que Remus le había acercado. Cuando por fin parecía que había terminado se recostó en la cama y tosió un poco. Tenía la boca seca y el corazón destrozado.

-Remus...-dijo con voz ronca- gracias...

Remus permaneció a su lado un rato procurando que no se durmiera. De repente se abrió la puerta y entró Lily seguida de James y Sirius. El chico se levantó de la cama y cogió la papelera.

-Procurad que no se duerma- dijo antes de salir por la puerta

Bajó las escaleras corriendo, cruzó el pasillo como un rayo y entró en el baño. Dos chicos salieron riendo, si hubieran tenido el mismo día que él no reirían. Avanzó a la letrina y tiró el contenido hediondo. Limpió la papelera y se limpió él, que seguía con las manos manchadas de sangre, aunque ya estaba seca. Al secarse un dolor en la muñeca, casi olvidado, le dio una punzada.

Cuando llegó de nuevo a la habitación Sirius, Lily Y james se pusieron en pie

-¿Qué le ha pasado, Remus?-preguntó James

Remus dejó la papelera en su sitio y cogió la túnica de Peter. Sus amigos ahogaron un grito cuando la botella rodó sobre la mesa.

-Lo encontré en le baño...-se cubrió la cara con las manos-Esto es culpa mía, por lo de Lilian, él se sentía mal por mi culpa...Debí...Debí...

-No exageres, hombre. No es tu culpa, no es culpa de nadie-le tranquilizó James

-Cierto-dijo Sirius- No te martirices. Los amigos están para ayudarse, entre todos ayudaremos a Peter. No podemos dejar que nuestro último año sea el peor.

Sirius se acercó a Remus con una sonrisa tierna y sincera. Éste, por un momento, se olvidó de que estaba enfadado con él. Agachó la cabeza al sentir el rubor en sus mejillas. No sabía que le pasaba, pero el corazón se le aceleró. Retrocedió, más asustado por lo que sentía que por el enfado, y se golpeó la muñeca. Al hacerlo un grito escapó de sus labios.

-¿Remus, te pasa algo?-preguntó Lily

-No es nada, solo la muñeca...

-Déjame verla...-pidió Sirius

-No. Tú déjame en paz...-dijo tajante volviendo a retomar el tomo molesto

Sirius cogió su mano y otro grito escapó de los labios de Remus

-¡Déjame, que me duele!-gritó mientras Sirius le examinaba

-Para, no tires...

-¡¡Pe-pero me haces daño!!

Lo ojos del muchacho se humedecieron por el dolor. Iba a gritar otra vez, pero se calló para no molestar a Peter.

-Puede que esté rota- diagnosticó Sirius- Vamos a la enfermería

-Ya voy yo solo-abrió la puerta-cuidad de Peter

-Vale, que te sea leve...-se despidió Lily

Cuando Remus se hubo ido Lily miró enfadada a Sirius

-¿Qué le has dicho para que esté así contigo?-le gritó

-Yo...

-¡¿No será que estás celoso?!

-¡Deja de decir tonterías!

-Lo que pasa es lo que te conté, que al final se terminaría cabreando Remus. Con lo pacífico que es...-explicó James

-Y con razón. Soy un egoísta, en vez de ayudarle a quitársela de encima, solo se lo reproché-dijo Sirius revolviéndose el pelo-Además esa chica me da mala espina...

-Es una chica muy mona...-murmuró James

El puño de Lily golpeó la cabeza del chico

-No vuelvas a decir eso...-dijo con la vena hinchada

-Lo sientooooooooooooo...

-Puede ser todo lo mona que tú quieras, pero es un poco pesadita...-alegó Sirius

-Tal vez esté compinchada con Malfoy para alguna jugada final...yo podría investigar...-sugirió Lily

Sirius sabía lo fantasiosa que podía resultar su amiga, pero esta vez pensó que quizás tuviera algo de razón. Sin pensarlo dijo:

-Lily, ¿harías eso por nosotros?-la levantó en el aire-¡Que feliz me hace! ¡Ole la chica más guapa de Griffindor...! ¿Qué digo? ¡DE HOGWARTS!

-JAJAJAJAJAJA...-rió Lily-No te prometo nada, pero haré todo lo posible-dijo cuando al fin tocó el suelo

-Chicoooooooooooooooos...-se quejó Peter desde la cama