Remember Your Heart - (Recuerda Tu Corazón)
De/by bramblerose-proudfoot
Autor
Original: bramblerose-proudfoot (www. Fanfiction . net / u /
415691 /)
Traducción: K-tra http
// tinyurl .com / pjqs9
y http
// groups . yahoo . com / group / snoldemort
Saquen los espacios de los links.
Capitulo
diez: ¿Hay Alguna luz En Este Túnel?
Parte "A"
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Harry espiaba por la puerta de la alcoba, vestido sólo en su camiseta y boxers. Ya era muy tarde pero podía ver el cambiante modelo de luz del fuego que bailaba al final de las escaleras. Miró a las vacías camas en su cuarto y comenzó a moverse silenciosamente por las escaleras, descalzo, sus pies rozaban la madera desnuda. Asomando en la sala, vio una figura sentada en una de las cómodas sillas, de espaldas a Harry, largas piernas en negra seda estiradas sobre un almohadón con pálidos pies calentados por el fuego. Harry se acercó por detrás, "¿todo está bien?" susurró. Un simple movimiento de cabeza fue su respuesta. Estirándose, Harry gentilmente tocó el suave negro cabello de líneas blancas. Cuando Severus no protestó, Harry comenzó a enredar sus dedos entre las sedosas líneas y Severus dado un suave y contento suspiro. Harry empezó a masajear el cuero cabelludo de Severus, empezando por la frente con solo la punta de sus dedos hacienda pequeños círculos mientras lentamente iba hacia atrás, hacia la corona de su cabeza, y hacia abajo, hacia la nuca y el cuello. Entonces Harry lentamente empujó sus dedos hacia adelante hacia la frente y comenzó de nuevo. Harry podia sentir a Severus derretirse bajo sus manos. Después de un par e veces, Severus capture una de las manos de Harry, gentilmente empujó y guió a Harry al frente de su silla. Los ojos entrecerrados de Severus chispearon con un fuego más caliente que el que había en la estufa. Harry tragó intento en humedecer su repentina seca boca y sintió como un calor lo invadía. Severus lentamente humedeció sus labios con la punta de su rosada lengua. Harry sintió como su respiración se aceleraba cuando los ardientes ojos de Severus recorrían su forma, devorándolo en una ávida mirada. Severus se movió, sentándose derecho en la silla y dejando caer sus pies al suelo. "Siéntate," ordenó Severus en aterciopelada vos. Harry tembló, asintió y cuidadosamente se montó en las piernas de Severus. "Oh," Harry suspiró involuntariamente cuando sus desnudas piernas resbalaron a lo largo e musculosas piernas cubiertas por suave seda. Severus envolvió sus fuertes brazos por la cintura de Harry y lo acercó a él; el cuerpo de Harry latía en respuesta, con chispas que sensibilizan cada nervio. Severus subió una elegante mano hasta la cara de Harry y taladró con sus dedos tres veces en el centro de su frente.
"¿Ehh?" Harry se despertó. "¿Qué?" murmuró. Tap. Tap. Tap. Alguien golpeaba suavemente pero insistentemente en la puerta e su dormitorio. Harry giró, se puso sus gafas y echó una mirada alrededor. La gris luz de la habitación sugería que era o muy temprano en la mañana o que era un día nublado y lluvioso. Su agotamiento apoyó la primer teoría. El golpeteo se detuvo y un agradecido Harry giro en la cama, sin molestarse en quitarse los lentes, subió las mantas por encima de su cabeza e resumir su sueño. Saltó cuando el sonido volvió, solo que el volumen había incrementado a un complete golpe. Harry se sentó y miró a Severus que estaba apuntando su varita a la puerta. Sacando las mantas a un lado, corrió hasta la puerta.
"Shush!" dijo él. Harry agarró la manija de la puerta y gritó cuando su palma fue picada. Un chillido altísimo hizo eco del otro lado de la puerta. 'Eso arregló mi otro problema' pensó Harry mirando hacia abajo. Giró hacia Severus, quien había vuelto a girar en la cama, fingiendo que dormía.
"Muy entretenido Severus," Harry dijo, sosteniendo su mano picada apretada a su pecho con la otra mano.
Severus rió. "Tonto," le dijo, con la vos ahogada por la almohada.
Harry quitó el hechizo de la puerta y la abrió un poco, suficiente como para ver a Petunia, en un rizado y Rosado vestido, agarrando su mano al igual que Harry lo hacia, su cara blanca de miedo.
"¿Que?" gruñó Harry.
"La puerta…" ella jadeó, apuntando con un tembloroso dedo.
"Si bueno, no molestes a un brujo antes de las 6 a.m." Petunia se le quedó mirando. "Es solo un hechizo picante, nada permanente, solo te pincha."
"¿Y que si es una emergencia?" ella se quejó.
"Ya lo sabría y estaría de pie probablemente antes de que pensaras en venir a buscarme." Harry bostezó y se recostó contra el marco de la puerta. Froto sus ojos bajo sus lentes. "Ahora, por qué me despertaste a estas hora?"
"¿Como sabrías si hay una emergencia?" ella susurró.
"Mi varita está hechizada para avisarme. ¿Que es lo que quieres?" Harry estaba empezando a sentirse bastante irritado. 'Estaba teniendo el sueño mas maravilloso…'
"¿Como funciona eso? ¿Como puede saberlo para alertarte?" Petunia demandaba.
"Se le llama magia," Harry dijo lentamente, enunciando de una manera exagerada. "¿Quieres que te demuestre un poco? Le tengo cariño a ese hechizo picador, bueno, claro, cuando no estoy del lado que lo recibe." Harry oyó una risa ahogada.
"No!" dijo Petunia. Ella frotó sus palmas en su vestido y se recompuso. "¿Donde està esa mujer? Dudley está despierto y necesita que lo vean."
Harry la miró duramente y en una vos fría le dijo, "Es Hypericia o la Sanadora, no 'esa mujer'." Él esperó a que Petunia diera algún signo de entendimiento. "Ella deberá estar aquí entre las 8 y 9 de la mañana." Harry estiró su mano, "Accio Diario el Profeta" y el papel voló por encima de las escaleras para caer pulcramente en su palma. "Aquí está el diario, ve y entretiènete. No me molestes mas." Petunia no tomó el diario y Harry lo dejó caer al suelo. Dio un paso atrás y cerró la puerta. Mirando a Severus, sonrió y cruzo la habitación lo mas silenciosamente posible. Harry introdujo una fría mano bajo las mantas y la puso contra la piel de Severus. Severus dio un tirón, se dio vuelta y frunció el ceño a un sonriente Harry que volvía a su cama.
"Potter," ladró.
Harry espiaba de debajo de las mantas. "Gotcha." Severus olfateo y se dio vuelta. Harry sonrió, puso sus gafasen la mesa de noche, se acurrucó bajo las mantas y deseó que su sueño volviera.
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Después del desayuno esa mañana, Harry estaba en la habitación de Dudley esperando oír la evaluación de Hypericia. Ella sostenía su varita paralela a Dudley, moviéndola firmemente sobre él mientras murmuraba encantaciones. Dudley, pálido y sudoroso, paseaba sus pesados ojos de Petunia a Harry a la varita. Petunia no tenía permitido sostener su mano en ese momento así que se sentó al ladote la cama alisando su falda repetidamente. Hypericia se dijo sí a si misma y levantó la vista
"Luce bien," le dijo a Petunia.
"¿Si?" Petunia preguntó sin aliento.
"Si. Las pociones han estabilizado su corazón y riñones, deteniendo la deterioración y ahora podemos empezara a reparar el daño. También comenzaremos a tratar la di...a...bee...tees." Ella empezó a revisar alrededor de la mesa cercana a la cama, arreglando pociones.
"¿Y como va usted a lograr todo esto?" preguntó Petunia mientras observaba de cerca a Hypericia.
"Pociones. Este aquí es para el síndrome de Gunhilda, quise decir, oh usted ya sabe, y será necesario que lo tome una ves al mes." Ella sostuvo un frasco verde.
"¿Mensualmente? ¿Por cuanto tiempo?" Petunia preguntó.
"El resto de su vida."
"¡Creí que había dicho que podía curarlo! 'Yo puedo curarlo enseguida' fue lo que dijo. ¿Tendremos que pasar por todo esto de nuevo?" La vos de Petunia subió en volumen y chillido.
"Puedo curarlo y él no tendrá que pasar por esto de nuevo. El solo necesitará tomar una poción una ves cada mes. Y todo quedará arreglado." Hypericia estaba empezando a parecer atípicamente irritada.
"Pero…" Petunia se levantó para continuar quejándose cuando Harry dio un paso adelante.
"Tía Petunia, ¿recuerdas lo de 'molestar a un brujo' la lección de esta mañana?" Petunia apretó su mano.
"¿Me estás amenazando?" ella susurró.
"Te estoy dejando saber que estas siendo desagradecida y que alguien puede tomárselo como personal y darte una lección." Petunia se sentó completamente desarmada en la silla mirando con grandes ojos a Harry. Harry se acercó y la miró de arriba. "Hypericia ya a logrado en una noche mas de lo que todos los doctores 'normales' es todo su tiempo tratando a Dudley." Harry se acercó a Dudley.
"Dudley, técnicamente eres un adulto ahora," Dudley quedó colorado; "tal vez ya sea tiempo de que tomes responsabilidades por tu salud. Puedes elegir el tomar la poción una ves al mes para manejar tu diabetes. Yo me encargaré de los arreglos para que recibas la poción. O puedes elegir el volver a los cuidados médicos 'normales'. Tus padres te trajeron aquí porque temen por tu vida y no tuvieron otra opción." Petunia tomó aire para hablar pero Harry elevó su mano y la anticipó. "Pero tu eres lo suficiente estable como para tener tus opciones. Decide." Harry cruzó sus brazos sobre su pecho y esperó.
Dudley mirò a Petunia y después a Harry. "¿Sólo uno de esas bebidas de gusto raro solo una ves al mes? ¿No prueba de sangre? ¿No inyecciones de insulina?"
Hypericia miró a Dudley como si fuera lento. "No, querido," ella daba golpecitos a su mano y le habló gentilmente, "Solo una poción." Ella giro sus ojos a Harry.
Dudley miró a Petunia quien se esforzaba en quedar callada. '¿Realmente ella le dejará tomar sus propia decisión?' se preguntó Harry.
"Me quedo con la poción," dijo Dudley.
Petunia tomó la mano de Dudley. "Si tu crees que es lo mejor." Dudley asintió y ella dio un fuerte suspiro. "Déjame explicárselo a tu padre."
Hypericia junto sus manos de un golpe causando que los Dursleys se sorprendieran. "Ahora estas pociones empezaran un proceso de curación en tus riñones y corazón. Tomara alrededor de una semana con constante reposo en cama," ella sostuvo dos frasquitos azules etiquetados. "Y por supuesto ya hemos discutido esto otro," ella sostuvo gentilmente el frasquito verde. Dudley tomó cada poción, torciendo su cara en asco después de cada poción pero sin hacer ninguna queja.
"Harry se adorable y levitado un poco así no se le hacen llagas por la posición," dijo Hypericia mientras ella limpiaba.
"¿Qué?" Los ojos de Dudley se agrandaron.
Harry sacó su varita y disfrutó por un momento la cara de miedo de Dudley. "Te voy a hacer flotar un poquito así no tendrás heridas por la cama. Como un aerodeslizador." Harry sonrió a la imagen de Dudley el aerodeslizador que transita el canal. Dudley tragó y Petunia puso una mano sobre su boca para no hacer ruido cuando Harry movía y sacudía y profirió "Leviosa minutiae".
Dudley gritò pero luego sonrió. "¡Que diablos Harry! Debí haber tenido eso hecho hace mucho tiempo."
"¿Estas bien Duddykins?" preguntó Petunia bajando su mano de la boca.
"Mami es como si estuviera flotando en aire. Hey, estoy flotando en el aire. No me había dado cuenta de lo inconfortable que estaba hasta ahora." Dudley suspiró y sus ojos se cerraron lentamente. "Cansado," murmuró.
"Aún no Bella Durmiente," Hypericia chasqueó sus dedos y los ojos de Dudley se abrieron. "Tenemos algo mas que discutir."
"¿Ahora que?" chilló Dudley. Harry miró a Hypericia con curiosidad.
"Tu peso es excesivo. Puede deshacer mi trabajo una vez que usted salga de esta cama y vuelvas a estresarte."
"Bueno, haré dieta," Dudley dijo indiferentemente.
"Creo que una solución inmediata debe ser considerada," dijo Hypericia. Hypericia conjuro una silla y se sentó. La boca de los Dursleys quedaron abiertas al ver el pequeño hechizo. Harry resoplo y se sentó en el borde de la cama.
"¿Que esta sugiriendo?" preguntó Harry, mientras Dudley y Petunia se recobraban.
"Una Poción de Reducción de grasa," dijo Hypericia.
"Puedo tomar una poción y toda la grasa se irá? Genial, la tomo," dijo Dudley.
"Creí que esas eran ilegales," Harry dijo.
"Están restringidas. Sólo alguien entrenado profesionalmente puede administrarla," Hypericia se apuntaba a sí misma, "alguien como yo y solo si es necesidad médica. Hay muchos riesgos." Ella juntó sus manos, las puso sobre su falda y lució como pensativa.
"Al Diablo con los riesgos! Sin ninguna dieta piojosa o ejercicio y aún así puedo perder peso. La tomo." Petunia puso una mano refrenando en el hombro de Dudley.
"La poción usa las intenciones propias de la persona. Tu debes querer perder peso. También…"
"¡Lo haré! ¡Lo haré!" decía Dudley.
"Si tus intenciones no son claras, puedes actualmente incrementar tu contenido de grasa. Puede inclusive shockear tu cuerpo y causar falla cardíaca o daño cerebral. Si no te han dosificado propiamente puedes perder mucho peso y morir. No puedo hacer nada sobre tus intenciones. Yo solo puedo controlar la dosis y nadie ha muerto por severa perdida de peso en mi cuidado. Por ultimo la poción que estas tomando ahora deba fortalecer su cuerpo lo suficiente como para manejar la situación – pero eso no está garantizado. Ese es el gran riesgo. Estoy razonablemente segura de que no habrá problemas o no habría siquiera sugerido este camino. Si decides seguir adelante necesitaras estar monitoreado constantemente. Considere cuidadosamente. Tienes algún tiempo para pensar y preguntar ya que no podemos empezar a reducir grasa hasta no terminar la terapia actual. Te conseguiré un material para leer que te asistirá." Hypericia se puso de pie y juntó sus cosas para irse.
"Lo haré," dijo Dudley.
Hypericia sonrió y mimó su cabeza. "Te daré mas tiempo en caso de que cambies de opinión." Harry acompañó a Hypericia a afuera. Él oyó a Tía Petunia empezar a rezongar a Dudley aún antes de que la puerta estuviera cerrada.
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12.09.2006
