Remember Your Heart - (Recuerda Tu Corazón)
De/by bramblerose-proudfoot

Autor Original: bramblerose-proudfoot (www. Fanfiction . net / u / 415691 /)
Traducción: K-tra ... http // tinyurl .com / pjqs9 y http // groups . yahoo . com / group / snoldemort
Saquen los espacios de los links.


Capitulo Doce:
La Charla de almohada, Un Dragón Verde Irlandés y La Concesión
Parte
"B"


Harry y Severus estaban disfrutando un desayuno tardío cuando Hypericia llegó, seguida de cerca por varias lechuzas. Severus levanto la vista de su lectura de El Diario el Profeta para vera que había perturbado su tranquila comida.

"Siéntate y toma un poco de té, Hypericia, mientras me encargo de estas lechuzas," Harry la llamo por encima del griterío de las lechuzas.

Una lechuza gris se había posado frente a Severus y levantaba su patita. Severus retiró el pergamino. "Ve a él," le murmuró con un movimiento de su mano en dirección de Harry. Harry ya había sacado las cargas de tres lechuzas y ofrecido agua y comida. Dos de las lechuzas permanecieron esperando por respuestas mientras las otras partieron.

Hypericia se río. "¿Solo cuatro lechuzas, Harry? ¿Día lento?"

"No esperaba verte un Sábado," Harry dijo con una sonrisa.

"Vengo a explicarle sobre la poción reducidora de grasa al Sr. Dursley." Hacienda muecas dijo. "¿Está él aquí?"

"Si, está arriba con Dudley y Tía Petunia." Los crujidos de las maderas del piso de arriba confirmó sus palabras. Harry se río disimuladamente y miró a Severus, quien estaba concentrado leyendo su carta. Harry veía como sus ojos alcanzaban el final y volvían al principio para leer la carta de nuevo.

"¿Buenas noticias, espero, Severus?" preguntó Harry.

Severus levantó la vista, movió sus ojos hacia Hypericia por un momento, y asintió. Harry abrió la boca para preguntar mas pero fue pellizcado por dos irritadas lechuzas. "Ow! Esta bien, esta bien, denme un momento." Levanto sus cartas mientras Hypericia reía alegremente.

La primera carta era de San Mungo que deseaba honorarlo por sus contribuciones a el hospital en su banquete anual.

"Bueno, esto es bastante súbito," Harry dijo, notando que el banquete estaba a solo dos semanas. "¿El hospital no planea con mas anelaciòn?"

"Oh, ¿Es esa la invitación al banquete del hospital?" preguntó Hypericia y Harry afirmó. "¿Eres el Nuevo invitado de honor? Iban a honorar al Sanador Humberto Puddlemuffin por sus 100 años de servicio al hospital. Pero, parece que su reciente affaire con la hija de 18 años del director y con el hijo de 17 años del Asistente del director cambio esos planes."

Harry miró con asombro a Hypericia. "Que barbaridad, ¡Espero sentirme la mitad de fiestero a esa edad! Deberían honrarlo por su vitalidad. ¿Los dos a la ves?" Hypericia asintió y ambos rieron, mientras Severus lo hacía disimuladamente.

"Eres el invitado de honor de repuesto, Potter. ¿Perdiendo ya un poco la querencia de tu público?" Severus fastidiaba.

Hypericia resoplaba e iba a reprimir a Severus pero Harry solo sonreía, "Supongo que necesitaré hablar con las personas encargadas de la publicidad."

Harry adjunto un corta nota indicando su aceptación y la envió por una de las lechuzas. La siguiente carta era de los Longbottom.

Querido Harry,

Nos disculpamos por no haberte avisado antes; de todas formas, queremos invitarte a cenar con nosotros esta tarde. Terry y Hannah Boot estarán viniendo por la noche y pensamos que disfrutarías unírtenos en nuestra decisión repentina. Estaremos comiendo alrededor de las 7 pm y nos encantaría tener tu componía. Winston esta esperando verte de nuevo. ¡Por favor no nos decepciones!

Sinceramente,
Neville y Susan Longbottom

"Creo que están tratando de atraparme," dijo Harry.

"¿Quien?" preguntó Severus inmediatamente.

Harry tradujo la intensa expresión de Severus. "No atraparme para lastimarme, Severus." Severus se relajo visiblemente. "Creo que Susan Longbottom esta tratando de juntarme con Winston Chamberlain." Severus levantó su carta y comenzó a leerla de nuevo, una mirada oscura en su cara.

"¿Conoces bien a Susan?" preguntó Hypericia.

"No realmente. Estábamos en el mismo año, en casa diferentes. ¿No trabaja ella en San Mungo?"

"Como consultora. Ella es bastante experimentada en -" Hypericia fue interrumpida por unos gritos que venían de arriba.

"¿Fuera!" La vos de Dudley atravesó la casa claramente, aún con la puerta cerrada. Mas gritos alterados siguieron. 'Muy probablemente Vernon,' pensó Harry. Entonces un crujido seguido por un tremendo gemido de madera hizo que todos los ojos miraran al techo. Los pedazos de yeso cayeron abajo, causándoles a todos a parpadear y mirar a otro lado, y un gran peso cayo al suelo. Los chillidos de Petunia se podían oír, las palabras eran incomprensibles. La puerta de Dudley fue abierta fuertemente, haciéndola golpear violentamente contra la pared.

"¡Fuera!" gritaba Dudley. Se detuvo para tomar aire, jadeando por el esfuerzo de llegar hasta la puerta. "lo he decidido." Otra inhalación jadeada. "Regresa cuando puedas aceptar y apoyarme en mi decisión." Respiración mas laborada. "Y eso es diferente que simplemente ceder ante mí."

La puerta se golpeo detrás de un Vernon de rostro púrpura y la pálida cara de Petunia. Vernon bajo las escaleras, vacilantemente seguido por Petunia. El silencio de las vigas del suelo indicó que arriba Dudley no estaba volviendo a su cama.

"Yo solo voy a ver a Dudley," murmuró Hypericia y pasó por los Dursleys y subió las escaleras.

"¡Esta es tu culpa!" gritó Vernon, atacando a Harry, con su dedo apuntándolo. Harry se paró de un salto. Severus se elevó con gracia un momento después, con la varita delicadamente sacada y apuntada a Vernon. Vernon, enceguecido por la rabia, no la notó, y avanzó hacia Harry. "Le has hecho algo a la mente de Dudley. ¡Deshazlo ahora mismo!" Vernon rugía.

"¡Idiota!" ladró Severus. "Si él hubiera manoseado la mente de su hijo, ¿que lo detendría de hacerlo con la suya?" La varita de Severus seguía apuntando al pecho de Vernon y él palideció, finalmente notándola. "Aunque yo podría recomendárselo a Harry," Los labios de Severus se curvaron en una sonrisa salvaje.

Vernon tragó saliva y dio un paso atrás alejándose de Harry. "Dudley no está siendo el mismo."

"Dudley ha pasado por un montón de cosas, Tìo Vernon," decía Harry en su vos mas calma. "Y nadie esta manoseando la mente de nadie." Harry le tiró una Mirada a Severus, quien murmuró, "lástima," envainó su vara e indiferentemente se sentó para terminar de leer su carta.

"Siéntense, Tío Vernon, Tía Petunia," Harry señalaba en dirección de la mesa. "Déjenme terminar algunas cosas y luego podremos hablar." Vernon y Petunia lentamente se sentaron a la mesa, cada uno mirando nerviosamente a Severus. Harry repartió una jarra fresca de té y un plato de panecillos de canela de manzana.

Harry rápidamente escribió sus pesares a los Longbottom y envío a la lechuza que faltaba a entregar la carta. Tomando la tercera carta, él vio el sello de la Fundación del Abejorro Blanco, la abrió y brevemente escaneó su contenido. Sonriendo a lo que leía, él desterró la carta a su escritorio para trabajar con ella mas tarde. los ojos de los Dursley siguieron la carta a través de la habitación y como flotaba por el living.

"Ahora, ¿Imagino que el escándalo e esta mañana tiene que ver con el procedimiento de reducción de grasa?" preguntaba Harry. Tomo un panecillo y comenzó a morderlo en la cima. Severus se reía disimuladamente de algo en el diario y murmuraba sobre hombres lobo. Petunia emblanqueció.

"Si," siseó Vernon, mirando a Severus antes de enfrentarse con Harry. "No puedo entender porque él tendría que exponerse a si mismo a tales riesgos, innecesarios y a una cosa tan anormal."

"Hypericia cree que lo mejor para él es perder el peso así él no retrocede en el avance de su curación. Aunque hay riesgos, Hypericia cree que son aceptables," Harry explicaba.

"¡Yo no creo que los riesgos sean aceptables!" dijo Vernon. Severus pasó una página y murmuró sobre una venta de bilis de armadillo y bazos de rata. Petunia dejó su taza de té y empujo su panecillo bien lejos.

"Pero Dudley así lo cree y ya que el tiene 24 años de edad, es su decisión a tomar." Harry giro para el lado de Severus. "¿Cómo le fue a las Arpías contra las Urracas de Montrose?"

"Arpías ganaron 370 a 120, pero el equipo fue multado con 10,000 galeones por desoye," respondió Severus.

"Eso es mucho por un desoyamiento," dijo Harry.

Severus tomó un trago de té y continuo leyendo. "El buscador de los Urracas fue infortunadamente empalado en una Nimbus 2001 durante el partido." Petunia se levantó y abandonó la habitación.

Vernon miraba de Harry a Severus y aclaró su garganta. "No quiero que Dudley continúe con esta reducción de grasa. Creo que ya es hora de que vuelva a casa."

"Ahí esta la puerta." Harry le señalaba. "Bye-bye." Y se dio vuelta a Severus. "¿Que dicen de los Cannons?"

"¿Jugaron los Cannons anoche? ¿Estás seguro?" Severus rápidamente a pasar las páginas, buscando. "Parece que esa información fue descartada en favor de reportar la revuelta de los vampiros en Buenos Aires. Después de todo, ¿cuantos fans tienen los Cannons por ahí, realmente?"

Harry se rió. "fastidioso," le dijo tiernamente. Severus sonrío, encontró su página original y se devolvió a su lectura.

"Dudley se rehúsa a escucharme," dijo Vernon. "Él es mi orgullo y alegría, mi hijo. Le he dado todo lo que él a querido. No pudo perderlo." Vernon lucía tan indefenso que Harry casi sintió pena por él.

"¿Porque èl te escucharìa? Es verdad que siempre le diste todo lo que él quiso; siempre que usted no lo hiciera inmediatamente, él pondría un alboroto y usted cedería. Me gustaría creer que Dudley actualmente esta tomando responsabilidad por su vida pero francamente creo que él ha decidido tomar la ruta mas fácil y está preocupándose por pequeñeces hasta que usted ceda de nuevo." Harry levantó su servilleta, limpió las migas de su cara y manos, y envío los platos a limpiarse.


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15.09.2006

hasta el lunes...