Cap 21
Lily cogió la taza de café distraídamente y se la llevó a los labios. Perdía la mirada en el humo y recordaba el día anterior.
Flash Back
-Ya no...ya no aguanto más...-sollozó Shara
¿Por qué te ha pegado así- preguntó Lily
-Por "Mese"...-respondió la chica limpiándose las lágrimas- Por "Mese".
¿Quién es "Mese"?
-Todo ha ido a peor...-continuó Shara, como si no la hubiera oído-Ella le quería mucho...Si él estuviera...Severus no sabe de "Mese", pero Lilian está confundida...confundida en muchas cosas...y "Mese" no se las puede explicar...entonces Severus tampoco, porque no sabe de "Mese"...
-No te entiendo...-dijo Lily con voz queda
No se enteraba de nada¿quién era "Mese"¡Que Lilian estaba confundida¿Tendrá todo esto que ver con Remus¿Y con Lucius ? Se estaba liando y eso le causaba jaqueca
-Ven, levanta- le pidió a Shara- Hoy dormirás en mi habitación
La chica obedeció sin chistar, mientras Lily la ayudaba a ponerse en pie
Fin Flash Back
Dio un sorbo, casi por inercia, y volvió a fijar la vista en las abstractas figuras que formaba el humo
Flash Back
-Te cedo mi cama- dijo Lily a Shara
-No, no hace falta...-se negó la chica, ya más calmada
-Insisto. Yo dormiré...con Patil-Lily imaginó la cara de perversión de Patil y un escalofrío le recorrió la espalda¡Con Annet! " Si, con ella mejor..."-rectificó
Lily la guió por los hombros hasta su cama y la sentó
-Tal vez Severus si sepa de "Mese"...-dijo Shara de pronto- Pero sin ser "Mese"...él lo era todo, y nada para otros por ello ya no está...-la chica volvió empezar a llorar¡Pero Lilian no sabe que el que sonríe es Severus!
Fin Flash Back
Dejo la taza sobre la mesa y se puso a canturrear mientras esperaba a que llegaran los demás con Joe. No pasó mucho tiempo cuando se abrió la puerta y entraron los chicos y la chica, ya mencionados. Ella iba del brazo de Sirius que, como no, parecía estar soñando despierto.
-Hola-saludó Lily a Joe con una sonrisa
-Hola-respondió ésta dulcemente
Después de un pequeño y pobremente disimulado forcejeo por parte de los chicos, Lily, rescató a Joe de entre ellos y la sentó a su lado, a lo que no protestaron dada la cara de desafío de la fémina. Se sentaron todos sobre los cojines que había alrededor de la mesa y guardaron silencio con cara de resignación.
-Vereis-empezó Lily- Shara Banmer ha dormido hoy en mi habitación...
¡Rollo-bollo-gritó entusiasmado Sirius
¡Cierra la boca-le gritó Lily cargando un cojín contra él- Durmió allí –continuó, con un previo carraspeo- porque se había peleado con Lilian. La insultó y la echó de la habitación. Yo lo vi todo y cuando la histérica esa se hubo ido me llevé a Shara. La cuestión es que empezó a decir cosas extrañas de Severus y Lucius y..."Mese"
Lily les miró a todos esperando una respuesta o reconocimiento a ese nombre, pero los demás la miraban igual de confundidos (menos Sirius que aún se frotaba la nariz por el impacto del cojín)
-Bien...Joe, ahí es donde entras tú-dijo tajante la chica ante la sorpresa de la morena-Necesito que mires en mis recuerdos y repitas lo que dijo Shara, esa información es sumamente importante para saber que se propone la psicópata esa
¡Qué¡Cómo-gritaron todos
¡Pero si se queda agotada después de hacer esas cosas-protestó Sirius
¿Y tú qué¡Hurgar en los recuerdos te puede dejar piripi-le advirtió James
-No..-dijo Joe muy bajito mirando al suelo-Ella estará bien, James
-Pero...¿y tú-dijo Peter angustiado
-No te preocupes, saldrá bien. Un día de cama y ya est�-alegó intentando parecer despreocupada con una tierna sonrisa
Las miradas de inseguridad de los chicos se esfumaron y dieron paso a rostros embobados y levemente sonrojados por aquel cálido gesto. Lily bufó exasperada
¡Ya vale¿no-protestó semi-incorporándose y golpeando la mesa con ambas manos para atraer su atención-Empecemos...¿quién tiene buena letra?
¡Yoooooooo...- saltó Sirius entusiasmado
¿Entonces lo haces tú Remus? Muy bien-dijo Lily ignorándole y pasando lápiz y papel al chico
-Pero yo quiero...-se quejó Sirius
¡Tu letra es horrible¡No se puede leer 'casa' sin confundirlo con 'gala' o 'masa'- alegó la chica
-Es verdad –corroboró James
-Por eso nunca te pido los apuntes...-confesó Peter
-Uhum...-se le oyó afirmar a Remus
Sirius se encogió en su sitio con su orgullo herido.
Joe descubrió su mano y retiró el guante ante la mirada expectante de todos, luego tomó la mano de Lily. La chica se estremeció al tiempo que Joe apretaba aún más su extremidad. Habló entonces con voz aguda, calcando todas las palabras que dijera Shara, las cuales Remus empezó a escribir, con la memoria inundada de los recuerdos de cuando el vivo el trance. La chica concluyó con una profunda inspiración y se precipitó sobre Lily, que la cogió y la colocó boca arriba. Los chicos, preocupados, se echaron sobre ellas.
¡Quitaos de encima-rugió Lily abrazando a Joe contra si y lanzando manotazos al aire¡Seréis pesados!
Tumbó en el suelo a la morena poniendo bajo su cabeza uno de los cojines
-Está dormida...-dijo quitándole el pelo de la cara
-Siiiiii...está muy bonita...-suspiraron todos los demás
¡En vez de mirarla como idiotas podríais ir a prepara un reconstituyente-volvió a rugir la chica
Todos se levantaron desbocadamente y corrieron a la salida. Lily cogió la mano que Joe conservaba enguantada. Respiraba profundamente y estaba sudada. La volvió a acariciar la frente.
-Peter...-musitó Joe
Lily se sorprendió y esbozó una sonrisa de gozo "¿Conque Peter, eh?" pensó
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Lilian se echó el pelo hacia atrás , lo había intentado peinar con los dedos, pero na había manera. Se lo recogió en una coleta baja.
¿Ya te vas- preguntó Lucius incorporándose.
La chica no contestó y se puso la camiseta
-Hoy has estado muy fría – prosiguió el chico ¿Es por Severus¿Lo sabe?
¿El qué? – preguntó Lilian mientras se calzaba
-El qué va a ser...-dijo el chico cogiéndola por la cintura- Lo nuestro...
¿Qué "nuestro"?
-Nuestro pequeño negocio...-explicó el rubio descendiendo sus manos hasta sus muslos¿No se lo has contado...? Bien, entonces lo haré yo por ti – Lilian se revolvió y deshizo el contacto bruscamente- Tranquila, "gatita"...
-No me llames así – protestó Lilian fríamente
-Tengo tus uñas clavadas en mi espalda¿cómo quieres que te llame entonces?
La chica apartó al mirada con desagrado. Lucius la tomó por la barbilla y la besó bruscamente, a lo que ella no respondió. El chico rió entre dientes
-No le diré nada...si nos reunimos más frecuentemente...- chantajeó pegado a su nariz con un tono meloso – No querrás que se entere de que su enamorada anda con su amigo
Lilian rió y luego estalló en carcajadas, Lucius se apartó sin comprender
¿Enamorada¿amigo? –preguntó la chica sonriendo antes de transformarse de nuevo en un témpano – Creo que los dos tenemos un par de secretos. Si yo caigo tú caes conmigo...y no me importa caer...
Ahora fue Lilian quién besó a Lucius, pero el chico si que le devolvió el gesto. Dejándose llevar por sus instintos introdujo las manos bajo la camiseta de la chica y recorrió aquella espalde que conocía tan bien, y soltó, con la familiaridad de quién lo hace habitualmente, por segunda vez en aquel día, el enganche del sujetador. Lilian se dejó hacer, mas, antes de caer otra vez sobre la mesa del aula vacía y prácticamente olvidada, le susurró al oído:
-Pero...atrévete a herir a Severus y no respondo de mí...
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Shara se deslizó dentro de su propia habitación como si fuese una intrusa. Lilian se había ido temprano y, Angela y Natalia, disfrutaban de un divertido día en Hogsmeade. Aprovechando que estaba sola, decidió hacer lo que debió haber hecho hace mucho tiempo. Se dirigió a la cama de Lilian y, como los nervios a flor de piel, se puso a rebuscar en su mesilla de noche. En el primer cajón no halló nada, solo papeles pulcramente ordenados y un par de plumas; en el segundo solo había una cajita de caramelos y varios colgantes y, por último, el tercero, solo contenía maquillaje y colonia. Cerró el cajón de madera un tanto desgastada y vieja y se dispuso a buscar en otra parte. Tal vez...debajo del colchón. Shara apartó la manta azul que colgaba hasta el suelo y levantó costosamente el pesado objeto. No, allí tampoco estaba. Lo dejó caer sin cuidado, emitiendo un ruido sordo, y siguió divagando sobre el paradero de lo que tanto ansiaba.
Miró atentamente el baúl de Lilian, preguntándose si lo habría dejado en un lugar tan evidente. "A veces en lo mas simple está la solución a los grandes enigmas" pensó colocándose las gafas y no dudó más: se acercó al baúl y, con un nudo en el estómago, lo abrió despacio. Dentro de éste se encontraban todos los libro de Lilian (que los cuidaba sobre manera), pergaminos, tinta, ropa y demás. Shara extrajo con cuidado todo el contenido, intentando hacer memoria del orden que llevaban. Los minutos iban pasando y no había ni rastro de lo que buscaba. "Tal vez se lo ha llevado..." pensó.
Suspiró resignada cuando vio todo el contenido del arca por el suelo, pero ni rastro de ello. Miró una vez más, como esperando encontrar un fondo falso o algo por el estilo. Nada, no halló nada. Volvió a meter todas las cosas intentando mantener el orden inicial. Cuando hubo terminado, se levantó del suelo y se sentó sobre el baúl, que cedió un poco bajo su peso junto a la alfombra sobre la cual Lilian lo había colocado.
A Shara no se le ocurría donde podía estar, se sentía mal...Debía encontrarlo por el bien de su amiga, por el suyo propio y el de ellos, el de los dos..sobre todo el de él...Shara se sonrojó levemente: estaba otra vez pensado en sus ojos. Siempre tan amable y bueno, tan dulce...¿Quién lo habría imaginado? A ella siempre le gustó, le gustó mucho, pero algo le decía que no se acercara. Tal vez fuera su timidez natural o la imposibilidad de franquear la barrera que habían formado sus amigos a su alrededor. Le entristecía pensar eso, así que se levantó del baúl, haciéndolo retroceder un poco más, y se dispuso a irse. Desde la puerta echó un vistazo más y entonces, entre el abatimiento y la impotencia que sentía, surgió la esperanza. Algo atrajo su atención, centrándola en la alfombra y de ahí al suelo, donde una balda se había levantado por el peso del baúl. "¡Un piedra suelta!" pensó y se precipitó hacia allá. Retiró un poco más el baúl y levantó del todo la piedra. ¡Allí estaba! Con sus tapas rojas y el olor a limón que lo caracterizaba. Shara temió cogerlo ¿y si ahora llegaba Lilian¿y si lo descubría? Las manos de la chica obedecieron a su miedo y levantó la balda dispuesta a colocarla en su sitio, pero su corazón y su razón la hicieron detenerse. Estaba a un paso de salvarlo todo y, por un infantil miedo¿lo iba a estropear? No, no podía hacer algo semejante...
Extrajo con cuidado el diario de Lilian y colocó la piedra. Temblaba visiblemente y tenía poco tiempo, no podía meter la pata. Sacó su varita de la cinturilla del pantalón e inspiró profundamente. Toco tres veces el cuaderno rojo
-Repicuo-réplica-tempus-replicae – recitó con voz firme
El objeto brilló con una luz blanca, de la cual salió otra. Las dos luces se extinguieron a la vez, dando lugar, la primera, al cuaderno y, la segunda, a uno idéntico al anterior.
Shara los observó unos segundos, dudando de lo que acababa de hacer. Las cartas estaban echadas, todo dispuesto y ella no iba a dejarse vencer...
