Cap 22

Jhoe despertó. Sentía la lengua pastosa y espesa y tenía un sabor amargo en la boca. Miró a su alrededor y, aún viéndolo todo borroso, reconoció a la figura de pelo rojo fuego que estaba a su lado, leyendo.

-Este Remus...vaya letraja...-se quejaba

¿L-Lily - Preguntó Jhoe débilmente con la vista ya más enfocada

-Ah ¿ ya has despertado - Lily se inclinó sobre ella y la secó el sudor ¡Que bien!

Jhoe se incorporó y sonrió. No tenía aspecto de cansada, pero de veras lo estaba. Interior y mentalmente no se tenía en pie.

-Los chicos han ido a por algo de comida...-informó Lily sonriente- Vendrán dentro de poco...Te han preparado ellos el reconstituyente¿sabes?. Te miman mucho...

Jhoe se puso roja y bajó la mirada.

-No te avergüences ¡Para alguien a quién cuidan - dijo Lily intentando no parecer molesta

-Ellos te quieren mucho...-sonrió tristemente Jhoe- Sobre todo...

¡ Pues no lo parece - le cortó la pelirroja sonrojada

Jhoe volvió a bajar la mirada, esta vez con una expresión extraña

¿ Qué ¿Qué pasa - preguntó Lily preocupada ¿Te encuentras bien?

-Tú...-la morena la miró de reojo brevemente

¿Qué¿Qué pasa- repitió la chica mirándose la ropa y peinándose insistentemente con los dedos

-Tú dudas de...de él

El corazón de Lily se encogió tanto que hasta le dolió. Clavó los ojos verdes, abiertos como platos, sobre la morena, que tenía aspecto sereno.

-...porque quieres...quieres a...-prosiguió. Hizo una pausa, pensativa.

¿Qué- la apremió Lily

La pared se abrió entonces.

¡Que pasa nenita- saludó Sirius con entusiasmo- He traído cosas bien ricas "by Loli the hause elf " -pronunció antes de que un cojín proyectado por Lily impactara en su cara

¿Cómo que 'nenita'? Somos dos¿sabes-le gritó

¡Tú no eres una 'nenita', eres una Lily-explicó el chico también chillando y dejó la cesta con comida que traía, de golpe, en la mesa¡Y deja de tirarme el cojín rojo- se lo tiró violentamente

¿Qué le pasa al cojín rojo- le preguntó desafiante

¡Que está duro porque antes era un cubo¡Lo transformaste tú-le volvió a arrebatar el cojín y lo tiró contra el suelo. El objeto emitió un sonido parecido al choque del metal pero amortiguado- Perfecto para la espalda...-finalizó con sarcástico

Lily le dedicó una intensa mirada de odio

-Con que esas tenemos¿eh- dijo fríamente

Miró la cesta en la cual se divisaban bollitos de coco, los que más le gustaban a Sirius. El chico la miró también y luego a Lily, que había adoptados unos ojos maliciosos.

-No...no te atrevas...-le amenazó el chico

Antes de que pudiera impedírselo, Lily se había apoderado de la canasta y empezaba a engullir bollitos como una posesa. Sirius se precipitó hacia ella angustiado.

¡No, no, nooooooooo- le rogaba intentando alcanzarla ya que la chica se había levantado de la mesa y corría por la sala.

En su carrera se llenaba la boca con la mayoría de dulces posible y le tiraba otros tantos a Sirius (recibió alguno que otro en la cara) mientras Jhoe les miraba sorprendida desde su sitio. Entonces se volvió a abrir la pared. Entraron James, Peter y Remus, los primeros con botellas y vasos y el último con otra cesta. Lily se detuvo ante la "puerta" en seco y sonrió ampliamente a su novio con toda la boca llena de comida y loa cara salpicada de migas.

¡ Qué poco sexy, hija - exclamó el chico

Lily se empezó a limpiar la cara con la mano y Sirius aprovechó para recuperar su preciada cesta, donde sólo quedaban dos bollitos.

-Aaaaaah...-gimió bajito y luego se sentó en un cojín al lado de Jhoe rodeando los vestigios de su tesoro con los brazos.

Los demás se sentaron a la mesa poco después y saludaron a Jhoe, que les sonrió amablemente.

-Veo que ya estás bien-dijo Remus abriendo una botella de zumo de calabaza

-Si...-respondió la chica

¿ Quieres - ofreció alcanzándole un vaso de zumo

-Gracias...

¡Yo también quiero, Moony - indicó Sirius agitando un vaso

-...- Remus miró la cesta que tenía bien protegida- Te doy...¡Si me das uno de tus bollitos!

¡Estás que sí¡Prefiero morirme de...�¡Aaaaaaaaaaag!

Jhoe había cogido uno de los últimos dulces y se lo estaba comiendo tranquilamente. Todos empezaron a reír con ganas. Sirius se metió el último en la boca.

¡ Fa es fio (ya es mio) - exclamó triunfante, pero cuando lo empezó a masticar su semblante cambió por completo y escupió el bollito hecho papilla con avidez en la canasta. Lily y Peter dejaron de comer sus sandwiches con una mueca de repulsión- Crema...-gimió el chico

Las carcajadas resonaron en los muros de la estancia. Sus amigos sabían que Sirius prefería beber jugos de babosa a comer algo con crema.

¿ No te había avisado - preguntó con dificultad Lily secándose las lágrimas de risa

-T-toma...-dijo Remus alcanzándole un vaso con zumo, intentando contener las leves carcajadas que aun se le descontrolaban.

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Severus miraba la pulsera de Mary con atención. Cuando se la dio la niña la había sorprendido enormemente el entrelazado y lo bonito del color en combinación. Le...le gustaba. Hacía mucho tiempo que nada le gustaba. Él mismo creía que nada le agradaba excepto la soledad y la oscuridad. Pero ahora jugueteaba con una pequeña cosa, algo insignificante, que despertaba en él agrado... Se sentía extraño en su propia piel y, a la vez,notaba su corazón pender de un hilo muy, muy frágil a punto de caer y romperse...y entonces si que no habría consuelo.

Habiendo llegado a esa conclusión, se apresuró a guardar la pulsera en su bolsillo. En ese momento se abrió la puerta y entró Lucius. Tenía el pelo descuidado y la cara radiante. Severus sonrió creyendo adivinar el porque.

¿ Esa cara es porque te lo pasaste bien, Malfoy - prenguntó

El rubio se giró y le sonrió maliciosamente. Se mordió el labio inferior y andó hasta posicionarse a dos palmos de Severus.

-No lo sabes tú bien...-declaró

¿ Mataste a Potter sin mí ?

Lucius rió entre dientes, dudando si decirle algo a Severus, pero éste se levantó y se puso la sudadera negra que había en el respaldo de la silla.

¿ Te vas - preguntó el rubio dirigiéndose a su cama mientras se quitaba el la suya

Severus se volvió para responder, pero no dijo nada sorprendido por los arañazos, aún rojos, de la espalda de su compañero. Su puso que debían ser recientes.

¿ Te peleaste de verdad - preguntó desconcertado

- No¿por qué- respondió quitándose los pantalones

¿Te vas a duchar- dijo Severus para eludir la explicación

Lucius asintió abriendo su baúl y sacando un albornoz verde oscuro que tenía bordada la 'S' se Slytherin en plata.

-Bueno, te ha llegado un mensaje con Goyle- infirmó- Está en tu mesilla

Y con esto salió del cuarto, había quedado con Lilian.

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-Veeeeenga, Sirius - le rogó Lily tirando de su camiseta, llevaba ya rato forcejeando con él.

El chico se negaba a entrar por el retrato y dejar a Peter y a Jhoe solos en los bancos.

¡Mira, mira! James, tiene bollitos de coco - le incitó Lily mientras el chico de gafas agitaba el paquete azul donde estaban los dulces que había solicitado en la cocina cuando fueron a devolver las canastas y demás.

¡ Que se los coma él - gritó Sirius de mala gana.

A Lily, que se estaba empezando a enfadar, no le gustó ese tono

- "¡Ni lo sueñes!" - gritó, que era la contraseña, y arrastró a Sirius dentro de la sala común sin ningún miramiento ¡ A veces eres demasiado egoísta ¡Maldita sea, Sirius ¿Qué diablos te pasa con Jhoe?

Se desafiaron con la mirada hasta que, en un movimiento rápido, Sirius, arrancó a James la caja de bollitos de las manos y puso rumbo a su habitación con paso firme. Lily se acercó a una silla y se dejó caer con un bufido de exasperación. James y Remus dudaron un poco en preguntar.

-Eh...-empezó el primero ¿Por qué le llamaste egoísta?

-Oooooooooh...-se quejó Lily ¡Vamos, chicos¡Espabilad un poco! Esos dos pastelitos se gustan de verdad...- James y Remus la miraron extrañados - A veces pecáis de cortos...-añadió la chica, pero enseguida se reprendió a si misma porque ella no había advertido lo de Sirius y Remus.

-Eso lo dudamos bastante, la verdad...-dijo Remus- Peter ha dicho que no tiene ninguna intención.

¡Hombre, no va a decir que la tiene¡Es muuuuuuy tímido! Y menos delante de Sirius, que parece haberse vuelto tonto...-"No había mas chicas en el colegio, no" pensó con ironía.

-Es...es que...- dudó James algo rojo, Lily y Remus le apremiaron con la mirada- Es que...¡no deberíamos hablar de esto- alegó con una sonrisa nerviosa ¡y menos delante de todos!

-James...-suspiró Lily con tono de insistencia viendo como los escasos ocupantes de la sala estaban alejados de ellos y muy metidos en sus quehaceres- Dilo de una vez...

James tragó saliva¿debía decirlo?. Era solo una sospecha, pero...también pondría en evidencia a Sirius. �¿Mas, no era ya evidente! No le gustaban las miradas de Remus y Lily y un sudor frío comenzaba a empapar su frente. Bueno, no había nada malo en decirlo, solo era una suposición.

-Yo...bueno...a Sirius le gusta Jhoe - dijo al fin¡Pero es solo una suposición- aclaró enérgicamente- No me lo ha dicho "Dios sabe que lo intenté" , pero sólo le he visto así de preocupado y atento en dos ocasiones: cuando estábamos en primero, con la gata de Patil: Flo; y con Remus cuando acabábamos de conocerlo...Y creo que esta vez le ha dado más fuerte.. Ella parece corresponderle y le salvó la vida y todo eso¿no?. Así que todo está bien...

Se hizo un silencio incómodo. Remus sentía un vacío en el estómago, ahora más que nunca, y no porque le hubieran comparado con Flo. Lo sintió años antes, cuando Sirius anunciaba nuevas conquistas, pero entonces les restaba importancia y, horas después, se le había pasado. Pero ahora...ahora no era lo mismo. Jhoe le había salvado (en realidad a los dos), como dijo James, y era tan dulce...Aunque no solamente era ella lo que hacía diferente ese incómodo vacío, era él mismo. Lo que sentía por Sirius había ido creciendo con él, poco a poco, despacio, sin ser advertido; y ahora que les quedaba tan poco tiempo para estar juntos intentaba salir con todas fuerzas por más que Remus lo ignorara. Realmente no podría soportar que Sirius se enamorara de Jhoe...no podía...

-Lo dudo-anunció Lily haciendo regresar a Remus a la realidad- Créeme que te equivocas...

Dicho esto se levantó y se fue en dirección a su cuarto, ante la atenta mirada de su novio y su amigo.

-Las mujeres están locas...-suspiró James

-Lily espero que no tanto...-sonrió tristemente Remus

James dudó un segundo, pero la idea de ver a su compañero con la cara roja (cosa que le encantaba) se impuso y venció sus miramientos.

¿Y tú qué¿Alguna moza, pillin- preguntó

Los deseos de James se cumplieron y Remus bajó la mirada totalmente colorado

-Está por llegar- informó

¡Dices lo mismo todos los años- protesto su amigo fingiéndose molesto ¡Y cuando tienes una buena no te dura un mes!

¡Corto pero intenso! Deberías aprenderlo, jovencito-rió Remus

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-Tenemos que ir a cenar, Lilian, no llegamos- dijo Severus secamente

¡Vale, ya voy- respondió la chica sonriendo

Se acercó a Severus corriendo y se cogió de su brazo. Cargaba una bolsita con un regalo para Shara, quería pedirle disculpas. Se habían pasado la tarde en Hogsmeade, de un lado para otro, y, ahora que se ponía el sol, emprendían el camino de vuelta al castillo. Severus estuvo la mayor parte del tiempo callado, con la cabeza en otra parte y cara de sapo (o Lilian lo interpretó así); esto no le había hecho ni pizca de gracia a la chica. Además se le había caído la pulsera de Mary cuando sacó de su bolsillo el saquito de cuero para pagar y Severus se negó a decir de quién era, lo que llevó a que la chica tuviera la mosca detrás de la oreja. No hablaron mucho por el camino (por no decir nada) y cuando llegaron a la puerta Lilian se despidió de él con un beso, por cierto: no correspondido, y se marchó ya que quería bajar a cenar con Shara.

Severus se despidió de ella con un gesto de cabeza y se fue en dirección al gran comedor. Quería acostarse pronto, estaba desganado y cansado (patearse todo Hogsmeade para comprar lo que él consideraba una gilipollez no era su prototipo de tarde perfecta). Oyó una risa estridente a su espalda y pasos alborotados, poco antes de llegar al hall. Se volvió con cara de pocos amigos. ¿Por qué eran tan ruidosos los niñatos? Si por el fuese...

¡Snake- gritó con entusiasmo una personita que avanzaba hacia él con otros dos detrás, siguiéndola.

Severus se sorprendió a si mismo pensando que Mary se iba a abalanzar sobre él para abrazarle ( como solía pasar en las películas) de lo rápido que se acercaba, pero la niña se paró en seco unos metros más alejada de lo habitual.

¿ Qué tal - preguntó sonriente mientras los dos chicos paraban exhaustos tras ella, uno era Dennis, el del día anterior (que le volvió a dedicar una intensa mirada de odio) y otro era rubio, con los ojos negros. Severus no lo conocía.

-Que te importa -respondió secamente

¡Oh, Snake¡Otra vez cara de asco¿No duele- dijo Mary sonriendo

Se hizo un breve silencio. La niña miró a ambos lados del corredor antes de acercarse rápidamente y cogerle de las muñecas, buscando en ellas su regalo, pero no estaba allí. Severus notó la mirada de aflicción que se clavaba en sus articulaciones, pero no dijo nada. No trató de explicar, ni disculparse, ni siquiera de confesar que la guardaba en su bolsillo.

Mary se volvió y corrió de nuevo ante los dos niños, que salieron detrás de ella hacia el comedor.

-Adiós, Snape- se despidió Mary antes de desaparecer tras una esquina y el rubio la imitó.

Pero Dennis se detuvo antes de llegar a la esquina y se volvió hacia él

¡IDIOTA- le insultó ySeverus pudo notar la furia en la voz del chico.

Cuando hubieron desaparecido extrajo la pulsera de su bolsillo. La miró un rato y volvió a guardarla. "Mejor así..." pensó, pero aún sentía como su corazón se balanceaba peligrosamente.