Cap 24
Lily se encontró con Jhoe a la salida del gran comedor y rió por dentro al ver lo iguales, y a la vez diferentes, que resultaban sus maneras de vestir. Ella llevaba una falda blanca con mucho vuelo hasta debajo de la rodilla y una camiseta blanca con algo de escote, en cambio, Jhoe vestía con una falda negra hasta los tobillos, sin vuelo y una camiseta también oscura con cuello de barco. Eso si, no faltaban los respectivos guantes a juego. Se acercó a ella vivamente y la falda flotó con cada paso. Después de una sonriente salutación por parte de ambas pusieron rumbo a la sala redonda, donde las esperaban los chicos para la reunión. Lily cogió el brazo de Jhoe y empezaron a hablar animadamente mientras sus pasos resonaban en el pedregoso pasillo.
¿Te aflige algo...-preguntó Jhoe suavemente
No...Bueno, si -afirmó Lily- Es una compañera de mi casa, es amiga de Lilian. Ella la trata fatal- sus piró- Esta mañana se han vuelto a pelear...Bueno, una grita y la otra se encoge...No he podido hacer nada...Una vez la pegó y yo estaba delante, fue horrible.
Jhoe no dijo nada. Siguieron un tramo de escaleras interminables hasta un rellano, entonces la morena preguntó:
¿Se los has dicho ya?
Lily negó con la cabeza, sabiendo que se refería a Remus. Nunca encontraba la ocasión o el valor necesario...
No se lo digas...-dijo Jhoe ante la negativa
La pelirroja se paró en seco, no daba crédito a sus oídos.
¿Estás de coña-preguntó incrédula
¿Sabes, estoy consiguiendo que Sirius se aparte de Remus...-explicó Jhoe reanudando la marcha.
¡Pero no podrás evitar ciertas...cosas...y eso! Imagínate que...¡yo que sé¡No puedes hacer eso-alegó Lily totalmente roja ante las ideas que se cruzaban en su cabeza.
A estas alturas si no ha pasado nada ya es tarde.
¡Pero no eres tú quien debe decidir sobre ellos¡No tenemos derecho- Lily había levantado la voz y fruncía el entre cejo. Esta reacción volvió a detenerlas.
En eso tienes razón...-afirmó Jhoe admitió la cabeza- pero...yo no quiero que sufran.
Cómo vivir su vida es cosa de ellos...Lo siento, pero se lo diré a Remus...cuando encuentre las palabras. Además¿qué pasa con Peter- "!Nadie piensa en él!" se dijo desesperada.
¿Peter-repitió Jhoe llevandose una mano al corazón delicadamente.
Si¿qué pasa con él?
Jhoe no respondió, echó a andar y Lily la siguió. No entendía que les pasaba a todos. ¿ Nadie tenía las cosas claras o qué? Era muy simple: ella con James, Jhoe con Peter y Sirius con Remus.
Al pensar en estos últimos sintió como un hueco en el estómago. ¿Sirius y Remus? Ahora la planteaba como algo fácil y normal, pero...¿sería acaso posible que estuvieran juntos? Eran dos chicos "Y encima guapos" pensó con orgullo. Un ligón uno y un amor el otro. ¿Serían capaces de aceptarse a si mismos¿Lo aceptaría la sociedad? No era homo sexualidad, tampoco bisexualidad era...¿atracción mutua? Sacudió la cabeza, estaba planteando un tema muy espinoso para la frivolidad y la objetividad. De todas formas ella defendería la posible relación a capa y espada ante el colegio, el mundo entero y sus amigos si era necesario.
En la sala redonda estuvieron hasta poco antes de la comida. Se hizo una lluvia de ideas, revisaron todo el material y arremetieron contra él con toda clase de hechizos. Más de una vez tuvo Lily que levantar la vos para sacarles de embelesamiento que se producía cuando Jhoe hablaba y se sumían de vez en cuando en infructuosos y arduos debates.
Entonces no entiendo por qué Lilian se portó tan mal con Remus- se desesperó Sirius- Será que no encaja bien las negativas, sino no lo entiendo.
Pero Dathneri...¿Seguro que le hizo Severus- preguntó Peter
¿Quién sino- objetó James- Y seguro que Lucius le ayudó...
¡Pero yo vi a Severus y a Lilian aquella noche- exclamó Lily
Entonces estác compinchazos-dedujo Remus
Pero Lilian está con Lucius y no creo que a Severus le haga mucha gracia si él también está con ella - razonó Lily
¡Entonces los tres- exclamó James hecho un lío
El trío de la muerte...-rió Sirius¿Entonces Lucius sabe la naturaleza de Remus?
Tal vez. -suspiró Peter
La reunión terminó más escabrosa que en su comienzo y bajaron a comer. Las puertas del gran comedor estaban abarrotadas y los alumnos comenzaban a entrar a trompicones. Un grupo de alumnos de primero se habrían paso a la fuerza entre las piernas y los torsos de los de cursos más avanzados, despertando alguna que otra queja en su carrera. Sirius se emocionó con una niña de pelo rojo fuego que pasaba entre él y Remus. La tomó por la túnica y ésta se giró sorprendida.
¡Es una mini Lily-exclamó y era cierto. La pequeña, Gryffirndorf también, tenía un parecido muy acertado con su amiga.
Los dos chicas se miraron durante un rato, Lily tuvo una sensación extraña ante la escrutadora mirada. Los ojos de la niña brillaban con sospecha y curiosidad. Se acercó más a James intentando ocultarde.
¿Pasa algo Ery- preguntó una vocecita recién llegada que procedía de un niño de pelo rebelde y gafas¿Te están molestando?
�¡Es un mini James- exclamó Sirius más entusiasmado que antes mirando al niño con admiración.
¿Tú eres la novia de Severus- preguntó enérgicamente la niña a Lily
Todos la miraron sorprendidos y después a Lily. Ella se había quedado sin voz de la impresión y balbuceaba y pestañeaba incrédula. Algunos curiosos ralentizaron su marcha para escuchar divertidos.
P-pues no...-contestó Lily al fin
¿Lo fuiste- volvió a preguntar efusivamente la niña.
¡Oye-se quejó Lily fingiendo molestia- Eso es intimo y personal. Venga, a comer.-la sonrió
La niña le devolvió la sonrisa y corrió con su amigo al comedor.
�¡OH...¡Oh...¡Que se escapan, que se escapan- exclamaba Sirius emocionado¡Yo los quiero por navidad!
Comieron con ganas unas cuantas salchichas con puré de patatas. Sirius estaba muy animado (quien lo diría) y los demás se contagiaron de su alegría. Hizo un brindis por las pequeñas réplicas de sus amigos y luego por Jhoe. Éste último desató una tenue tensión en el ambiente que James no pareció advertir.
Salieron de la comida y Sirius pilló a Jhoe en volandas para hablar con ella apartados del grupo. Los demás esperaron hasta que el chico se acercó de nuevo sonriente. De camino a la sala común dispuestos a preparar todas las pruebas para la semana siguiente, Sirius y Lily, comenzaron con uno de sus habituales juegos de lucha. El chico probó con una patada a kunfú que Lily esquivó con maestría, aunque chocó con un cuerpo duro y enorme. Se disponía a pedir perdón, pero la cara de ogro que la miraba, desde unas cuantas cabezas más de altura, era tan desagradablemente familiar que reprimió las disculpas.
Vaya, ahora tendré urticaria...-se lamentó con un deje de sarcasmo.
Yo conozco una pomada...-dijo Goyle (propietario del descomunal cuerpo) inocentemente.
¡Cállate, estúpido-le ordenó Lucius¿Qué pasa, Evans, se te pegó la miopía del estropajo que tienes como novio?
No te pases ni un pelo, lechoso de mierda- advirtió James
¡Oh¡Qué miedo Potter¿Me vas a pegar-se mofó- Si lo haces sus penderán el partido...¿ya está tan patéticamente convencido de que vas a perder?
Si no lo hace él, lo haré yo -amenazó Sirius cerrando los puños con fuerza.
Compórtate, maricón, y vete con tu nena o...¿no eres una nena - preguntó dirigiéndose burlonamente a Remus, que aguantaba firmemente a Sirius- Es que es tan mono...¡Miradle! Con esos ojitos...¿Eres una nena Lupin¿O el muñequito bonito del maricón de Black?
�¡SERA GILIPOLLAS¡VEN AQUÍ¡TE VOY A PARTIR LA PUTA BOCA-gritó Sirius intentando librarse de Remus y Peter que le contenía con dificultad¡Soltadme¡Eres un jodido imbécil, Malfoy!
Modera tu vocabulario, Black...-sugirió siseante una voz gélida.
Era el amenazador tono de voz de Severus Snape, aunque no venía solo: Lilian agarraba su brazo y también estaba Shara. Lily se horrorizó, la chica tenía una mejilla un poco hinchada y magullada. "De esta mañana..." pensó. Se puso lívida mientras notaba su corazón acelerarse y como los latidos ahogaban todos los sonidos de alrededor. El grupito de tres se acercó.
¡Severus! Que alegría...Desapareciste después del entrenamiento -dijo Lucius con fingido entusiasmo- Y traes compañía...-le dirigió a Lilian una mirada que se podría definir como...¿lasciva?
Esta está lleno de porquería...-dijo Severus con sonra
Lilian sonrió complacida y se pegó más a Severus, miró entonces con ojos brillantes y amenazadores a Remus.
La has pegado...-murmuró Lily, le temblaba el labio inferior de ira contenida¿Cómo has podido pegarla otra vez- se adelantó hacia la chica con paso firme, pero antes de que pudiera alcanzarla tiraron de ella hacia atrás por la cintura. Todo el pelo se le puso en la cara mientras forcejeaba con James para soltarse ¡No la vuelvas a tocar-gritaba
Shara se escondió tras Lilian, parecía que las muestras de preocupación de Llily la avergonzaban. La pelirroja se tranquilizó un poco, aunque su respiración era violenta y profunda. Clavaba sus ojos en Lilian con intensidad, cómo si por ello fuera a hacerla retorcerse de dolor en el suelo. Nunca había sentido tales cosas por nadie, pero no podía evitarlo: la odiaba. La odiaba con todas sus fuerzas.
Vaya un temperamento, Potter. -dijo bruscamente Lucius y luego silbó. ¿Y tuviste que soportarla, Severus? Una fierecilla sangre sucia. Debió ser una gatita salvaje en la cama...-concluyó con una risita.
Todo Griffindorf presente quiso partirle la cara, pero Lilian fue la primera en reaccionar. El propio Severus se sorprendió y Shara se llevó las manos a la boca ahogando un grito cuando Lilian se adelantó rápidamente hasta a Lucius y apagó su estúpida risa con una bofetada. Después del eco que provocó el impacto se hizo un silencio sepulcral y todos contuvieron el aliento. El chico rubio respiró hondo y devolvió a Lilian una mirada aterradora, gélida, penetrante...de locura repentina. Lilian alzó la barbilla con desprecio y volvió al lado de Severus, tiró de él y se alejó por el pasillo con él y su amiga. Severus alcanzó a mirar por última vez a Lily, que seguía en brazos de James, y cuando sus ojos se encontraron su corazón dio un vuelco. Como la amaba, como la necesitaba..."Debió ser una gatita salvaje en la cama" resonó en su cabeza. "No, no lo fue..." pensó Severus apartando la vista y entonces también recordó lo mucho que la deseaba.
Su hermano no tenía tanto carácter - declaró Lucius distraídamente aún sonriendo, viendo como partía el trío. Ante el comentario, Crable y Goyle, rieron de una manera extraña, oscura que hizo que la piel de los chicos se erizara.
¿Su hermano- se aventuró a preguntar Remus entonces
Si, muñequito, si...Mef Strologof Prove - sonrió Lucius despectivo¡Nos vamos!
Giró sobre sus talones y Crable y Goyle le siguieron, pero se detuvo de nuevo.
¡Cuida de tu muñequito bonito, Black! Podría romperse...-concluyó reanudando la marcha
¡Yo te romperé la boca a ti, gilipollas- amenazó Sirius
Déjalo...-oyó murmurar a Remus, que apoyó la frente en su hombro.
