Hola, bueno lo prometido es deuda les hago llegar el segundo capítulo de mi fanfic. Espero que disfruten de leerlo, tanto como yo de escribirlo.
Podrán ver ciertas situaciones que pasaran en este capítulo, espero que puedan comprender.
Disclamer: Final Fantasy 7 no me pertenece ni ninguno de sus personajes.
Tifa caminaba tomada de la mano con Marlene por el mercado en esa tranquila mañana de sábado. Su conjunto negro sobresalía de entre la multitud, la pequeña la apoyaba con una bolsa de productos, que por supuesto llevaba la menos pesada. La joven intentaba apresurar la caminata ya que casi era hora de desayunar, pero de repente sintió como la niña se detenía en seco, rompiendo el agarre de su mano, dirigió su mirada para verla en un puesto de pequeños detalles y manualidades.
—Mira Tifa, que bonitos los chocobos —dijo la niña mientras tomaba una pequeña figura en sus manos. Marlene estaba fascinada con estas criaturas, les encantaba verlas y cuando Cloud necesitaba alquilar una de ellas, intentaba estar cerca todo lo posible de las criaturas.
—Si es bastante lindo —Tifa dejaba las bolsas en el suelo y se acercaba más a la niña.
—Su pelo me recuerda al de Cloud —comentó mientras acariciaba la figura.
La joven dejó salir una pequeña risita —Tienes razón, es idéntico —esto le trajo viejos recuerdos de su aventura con sus amigos, aquellos tiempos difíciles que parecían tan distantes. Por un momento la miró, a su pequeña, pudo identificar fácilmente lo que deseaba —¿Quieres que te lo compre?
—Si —respondió la pequeña con gran emoción.
Tifa comenzó a sacar de su bolsa algunos Gil para pagarle a la dueña del puesto, una mujer ya entrada en años y regordete —Disculpe ¿Cuánto es?
—5 Gil Señorita —dijo al mismo tiempo que tomaba la cantidad indicada en sus arrugadas manos —Muy linda niña ¿Es tu hermana?
—No —le dio una cálida mirada —es mi hija —sentía que su pecho se inflaba cada vez que la presentaba, para ella y todos a su alrededor siempre decía que era su hija, ya que realmente podría considerarse de esa forma. Desde pequeña la ha criado junto a Barret. La había visto crecer y convertirse en la niña inteligente que era en la actualidad. La mirada de la señora dejó en claro su confusión, algo a lo que Tifa ya estaba acostumbrada cuando la cuestionaron sobre su relación con los niños. Después de pagar ambas caminaron en dirección a su hogar.
Tifa miraba a Marlene con total felicidad, le encantaba poder verla así. Sin miedo a que su padre no regrese, sin la preocupación de la enfermedad de Denzel, sin tener que ver los problemas que pasaban entre Cloud y ella. Podía verla corriendo como una niña alegre, por un segundo le recordó su infancia y su vida pacífica en Nibelheim. No miraba a Marlene, sino a una pequeña Tifa corriendo sin ninguna preocupación.
Sin darse cuenta, ya había llegado al Séptimo Cielo. Al entrar al bar un indiscutible olor invadió su olfato, Tifa le indico a Marlene que se quedara en la puerta mientras entraba rápidamente para ver qué ocurría —¡Cloud!¡Denzel! —grito al momento de pasar por las mesas.
—¡Tifa, ayuda! – el grito de angustia de Denzel provocó que sus sentidos se alteraran, se escuchó en dirección de la cocina. Ella corrió temiendo lo peor, algo malo había ocurrido, un viejo enemigo, algunos de los afectados por su tiempo de Avalancha buscando venganza, Cloud se había vuelto a escapar, un sinfín de ideas pasaron por su mente, sin estar realmente lista empujo la puerta para enfrentarse a los que estuviera al otro lado.
—¿Denzel que…? —encontró Cloud rodeado de un humo negro proveniente de un sartén, a su lado se encontraba el niño intentando ayudar abriendo las ventanas.
—Cloud intentó cocinar el desayuno, pero casi quema la casa —dijo el niño asustado e intentando sacar la cabeza por la ventana.
Tifa dejó salir un gran suspiro por el alivio, una vez pasado su temor, se acercó a ambos lentamente evitando respirar el humo —Los dos salgan de la cocina —dijo de forma estricta y señalando la puerta.
Cloud no dijo ni una palabra, salió derrotado por no poder cumplir un único objetivo, quería apoyar en su casa, en su familia, pero unos huevos lo habían derrotado.
—Te dijimos que queríamos que te esforzaras en mejorar, no que intentaras quemar la casa —fueron las palabras con las que lo recibió Marlene que estaba con lo brazos cruzados, esa posee le recordó a cuando Tifa le estaba regañando, esta niña en definitiva estaba aprendiendo de ella.
Volteo a ver el pequeño espejo que estaba en la pared, vio su rostro lleno de hollín. Patético, así podría definir su intento de padre de familia.
Cloud estaba lavando los platos y utensilios utilizados por Tifa para el desayuno, aparte de uno que otro usado en su intento de quemar la casa. Para suertes de ambos la joven con cierta ayuda logró arreglar el desastre que había provocado el ex—soldado. La peleadora apareció detrás de él y por primera vez lo tocó en el hombro.
Su contacto fue cálido, el simple roce de sus dedos provocó una fricción satisfactoria, extrañaba en serio ese calor que le transmitía. Adoraba el cariño que le entregaban los niños junto con sus abrazos y afecto, pero en definitiva la sensación que le ofrecía Tifa era distinta, más agradable —¿Qué ocurre? —fue la pregunta de la joven.
—Nada —comento sin entender muy bien la pregunta
—Mira quiero agradecerte el que intentaras ayudarme, sé que fue desastroso y casi queman la casa. ¿Acaso usaste materia de Fuego? —comentó con una sonrisa —¿Pero quiero saber por qué?
—Quiero ayudarte —dejó salir sin reparos, necesitaba que ella supiera sus intenciones. Aún no se atrevía a verla, su mirada solo se enfocaba en los platos sucios que le quedaban.
—Me ayudas con tu trabajo —Tifa ahora tocaba ambos hombros, sus dedos daban leves caricias, aunque Cloud no lo supiera, también la joven añoraba el contacto con él.
—Pero quiero hacer más —se dio una vuelta y la miró de frente. Sus ojos cubiertos por el mako se impregnaban en ella, en sus bellos ojos marrón —Mira no ha sido nada fácil para mi desde que volví —ahora era él quien la tomaba por sus hombros descubiertos, gracias a que no tenía guantes pudo sentir la suavidad de su piel —Los niños antes me preguntaban cosas, pedían ayuda y contaban cosas.
Eso era cierto, una realidad a la que se había tenido que enfrentar es al hecho que el mundo siguió avanzando sin él, los niños y ella debieron ser fuertes, fortalecieron los lazos entre ellos.
—Ahora, aunque los veo felices, siento que no me tienen la confianza de antes.
—Están lastimados Cloud… un abandono te lastima sin importar la edad —sabía perfectamente que ese último comentario era para demostrar también su propio dolor. La joven con ambas manos hizo que Cloud dejara de tocarla, en definitiva, algo dicho la había molestado.
—Solo deseaba que las cosas fueran un poco como antes.
—Una farsa —el tono de su voz había cambiado, una frustración se presentaba en sus palabras.
—No digas eso —dijo al momento que desviaba su mirada.
—Eso es lo que era Cloud, quizás tú te sentías bien por los niños, pero a mi ellos no me idolatran como a ti, ellos no me confiaban cosas como a ti, en especial Denzel. No sabes lo frustrante que era que no me contara nunca nada, que no confiara en mí. Y tú y yo, bueno digamos que no éramos la mejor pareja, aun así… actuábamos mejor que lo que hicimos una vez en Gold Saucer —un recuerdo aunque hermoso para la chica, parecía dolerle el solo mencionarlo —Por más que intentábamos vivir como una pareja —su voz se cortó, Cloud sabía perfectamente por qué razón, porque persona, el nombre que no se atrevía a mencionar —Ella se ponía en medio.
—Tifa —Hizo una pequeña pausa en busca de las palabras correctas —No eres así —se daría cuenta que no las encontró.
—Cloud, tienes razón. Yo cambie, pero tú me habías dicho que estarías para ayudarme a no dejar mi entusiasmo, a ser feliz y sabes que… No estuviste, solo estuvieron los niños conmigo mientras que tú… —ya no pudo seguir.
—Tifa.
—Cloud, quiero estar sola, es sábado y no quiero que los niños me vean de nuevo llorar.
—¿A veces lloras? —cuestiono intentando encontrar su mirada.
—Tu no llorarías si perdieras siempre ante un recuerdo —su mirada y palabras demostraban cierta amargura.
Las palabras que había dicho en el pasado hicieron eco: ¿Es un recuerdo o nosotros…? Atravesaron su corazón. Ya sabía perfectamente la respuesta, al igual que esperaba que ella la supiera. Pero ninguno de los dos podía decirlo, por más que quisieran, por más que desearan arreglar las cosas, el miedo los frenaba.
—Déjame intentarlo —debía ser ahora o nunca. Tenía que demostrar lo que sentía.
—¿Qué cosa? —dijo sin dejar de mirar el lavabo.
—Demostrar que son ustedes lo más importante para mí.
Por primera vez volvía mirarlo de frente, una clara sorpresa se mostraba. Podía ver cierta incredulidad e incertidumbre, pero al mismo tiempo en sus ojos un leve brillo esperanzador.
—Claro —Tifa no evitó dejar salir una sonrisa, ella volvió a ver ese espíritu inquebrantable que la había enamorado hace tanto tiempo. La joven tomó camino en dirección a la salida de la cocina, pero en la puerta se detuvo —Cloud.
—¿Ocurre algo? —preguntó el joven que estaba por retomar su labor en el lavabo.
—No, nada —dijo con una sonrisa, era como si la palabra que deseaba expresar no pudiera salir.
—
—Cloud, te dije que no me gustan las cortezas —Marlene se quejaba dejando el emparedado en su plato y cruzando los brazos.
—Y a mí no me gusta la mayonesa – continuaba Denzel imitando a la niña. Cloud suspiro mientras volvía a pasar por los emparedados de los niños y regresaba a la barra para volver a intentarlo.
Realmente debía mejorar en esto, necesitaba darle más apoyo a Tifa, así que decidió apoyarla con el almuerzo, pero de momento intentaba no utilizar el horno para no volver a provocar un desastre como el anterior, por lo cual decidió algo sencillo, algo que hasta el en sus tiempos de infante, podría hacer cuando su madre no estaba presente.
Después de su acalorada discusión intento no volver a mencionar nada del tema, al igual que Tifa. No estaban fingiendo que no existía ningún problema, el pasado ya les había enseñado que no era la mejor decisión, sino simplemente estaban dándose un tiempo para mejorar.
Dirigió su mirada a los pequeños sentados en la mesa. Se percató de que Tifa era realmente una madre, sabía que le gustaba a los niños, como su madre, definitivamente era como ella, alguien amorosa y que sabía cuidar a los demás… En cambio, el, odiaba admitirlo, pero se parecía a su padre, siempre estando ausente.
Al volver a servirles los emparedados rezo porque realmente no volvieran a solicitarle otro, por suerte no fue así. Ambos niños quedaron bastante contentos con su comida. Decidió acompañarlo tomando uno de los muchos fracasos que había hecho. No recordaba que él fuera tan exigente como ellos cuando era un niño, pero pensándolo bien no es que fueran exigentes, sino que Tifa los conoce muy bien que ya sabía cómo tenerlos contentos.
—Wow —fueron las palabras de Tifa al entrar a la cocina y ver el almuerzo improvisado que había realizado el joven rubio.
—Hola Tifa —respondieron los niños con un poco de comida aun en sus bocas.
—No hablen con la boca llena —dijo Cloud, un comentario que hizo que su familia volteara a verlo con cierta sorpresa, él parecía no percatarse de ello, incluso el continuo dándole una mordida a su almuerzo, pero los tres estuvieron de acuerdo, ese comentario había sonado como un padre.
Tifa dejó de mirarlo, con una amplia sonrisa —No sabía que había fiesta de emparedados. Hubiera pedido el mío —dijo mientras caminaba con una mano en su cadera.
Marlene se hizo a un lado para que la joven se pudiera sentar con ellos. Tifa tomó una silla de otra de las mesas del bar para sentarse con su familia.
—Te preparo uno —comentó Cloud levantándose rápidamente.
—No te preocupes, tomaré alguno de los que están aquí —dijo al momento de mirar un pilar de emparedados con cierta preocupación. Es cierto que el recurso económico estaba aumentando para ambos, pero eso no era motivo para despilfarra el dinero —¿Y bueno que está en el menú? —cuestiono mientras juntaba sus manos.
—Tenemos mordido de mermelada de fresa, con cortezas mal cortada, jamón con queso. Este que tiene algo verde, espero que sea pepinillo —enlista Marlene como toda una mesera profesional.
—Tomaré el que está sin morder – comentó la joven mientras tomaba asiento junto a su familia, le dio una mordida y realizó un gesto de aprobación —Delicioso Cloud. Creo que podrías ayudarme con los emparedados en el bar, solo agregamos papas fritas y listo un "Strife especial" —la joven parecía toda una empresaria con sus ideas. Mientras que el rubio sólo pudo darle una pequeña sonrisa.
—En todo lo que te pueda ayudar —ambos jóvenes se dieron una cálida sonrisa. Lo que continuó al almuerzo fueron platicas de los niños, contando sus planes, a los cual los adultos solo contestaban.
—Más tarde queremos ir con Rick para jugar —comentó Denzel después de terminar su comida.
—Claro, no hay ningún problema —Respondió dijo Tifa tomando el plato del niño para empezar a limpiar.
—Podrías llevarnos Cloud.
—Si —dijo al mismo tiempo que tocaba la cabeza de Denzel. Era un gusto volver a sentir que lo necesitaban o pedían favores.
Cloud inconscientemente dejo de mirar a Denzel y se percató de cómo Tifa lo estaba mirando, vio el rostro de su amiga con bastante alegría, parecía que la joven pudo leer su mente a las palabras que aparecieron.
—Gracias —dejo salir unas débiles palabras, pero se notaban muy sinceras. Por un momento se recargo en su mano, como si lo estuviera contemplando.
—Parece que voy bien.
—
Cloud se encontraba trabajando en sus mapas en una de las mesas del bar, planeando las entregas del siguiente día. Miraba a su alrededor para ver a los pocos clientes que quedaban, se detuvo en Denzel que estaba sentado junto a él, viéndolo con gran interés.
—¿Por qué trabajas aquí? No sería mejor hacerlo en tu oficina —comentó el niño con curiosidad sin dejar de ver como realizaba los trazos para la ruta del siguiente día.
La verdad es que así era, pero nuevamente miró en dirección a Tifa, estaba radiante esa noche, ese día se había hecho un peinado un poco distinto y llevaba unos pendientes nuevos, era el sueño de cualquier acercarse y entablar una charla con la joven, lamentablemente ya se encontraba con un comensal que no conocía bien, pero podría decirse que odiaba profundamente, siempre se la pasaba cortejando a Tifa y en este momento ambos se miraban bastante felices al hablar.
—¿En serio ocurrió eso? Que gracioso —respondió Tifa con una ligera risa y llevando una mano a su barbilla.
—Claro que sí, sabes que nunca te miento —decía el joven con una gran sonrisa.
Esa confianza que se tenían le era sumamente irritante. Volvía a sentirse como aquel niño que le era imposible acercarse a su vecina, mientras otros se la pasaban con ella todo el día. Hace cuanto que él no le provocaba alguna risa.
—¿Estás molesto? —cuestiono Denzel mientras lo miraba.
—No se, solo es que me irrita bastante ese tipo —aunque suponiendo que irritable es casi lo mismo que estar enojado.
—¿Gale? a si, viene casi todos los días para hablar con Tifa —comenta con el ceño fruncido. Cloud supuso que tampoco era del agrado del niño.
—Se ve que se llevan bastante bien —dejo salir Cloud tratando de volver a trabajar.
—Y venía mucho más seguido cuando tu… —El niño sabía que no debía tocar ese tema, no porque se le haya prohibido, sino por lo doloroso que era.
—Lo siento —dijo Cloud mientras dejaba su lápiz de lado y se recargaba en su silla.
—No pasa nada Cloud, solo que a veces siento que pudo ser mi culpa —dijo el niño al mismo tiempo que miraba al suelo.
—No debes hacerlo, todo fue mi culpa. Lamento haberme equivocado, irme y hacerte sentir mal —El niño dio una leve sonrisa, Cloud supuso que no quería seguramente hablar mucho del tema por el momento, así que decidió que tendrían tiempo para hablar de ello después.
—¿Y entonces ese sujeto viene seguido? —pregunto tratando de cambiar el tema.
—Seguido es poco, parece que es un vendedor o algo por el estilo —El niño solo pudo sonreir débilmente mientras volvía a ver los mapas.
—¿Mis clientes favoritos necesitan algo más? —preguntó Tifa que aparecía frente a ellos con una gran sonrisa, lo cual provocó una risa en Denzel.
—Estamos bien, aunque creo que él parece que necesita tu atención —dio una mirada a Gale que estaba levantándose y volteando en dirección a la peleadora.
Tifa solo hizo una mueca —Él puede esperar, pero se ven muy bien juntos —ambos jóvenes volvieron a sonreír de forma calidad. Cloud para sí mismo pensó que no había ya más problemas, sintió que tendría la ventaja por encima del tonto que deseaba ser su competencia.
—Gale, muchas gracias, pero te había dicho que no era necesario —el joven volteo en dirección para ver que por la entrada ya se encontraba un reloj antiguo, recordó que Tifa había mencionado que deseaba tener uno así para el bar y todo parecía indicar que el idiota se había acordado también.
—No te preocupes, fue una ganga, además en mi departamento no podría entrar, supongo que aquí le dará más vista al bar.
Cloud sentía como una vena se le formaba en el rostro, por supuesto no podía hacer nada, realmente Tifa no hacía nada malo, pero este sentimiento lo carcomía. Se dio cuenta de que no le gustaba sentirse así, pero recordó que seguramente es así como Tifa se sentía con Aerith, estaba recibiendo una cuchara de su propia medicina.
—Sabes que diría Marlene —comento Denzel sorprendido por el reloj.
—Que debo hacer algo mejor —concluyo Cloud que solo podía cubrir su rostro con sus manos.
Espero que disfrutaran de este segundo capítulo, deseo realizar publicaciones de forma semanal. El siguiente capitulo espero que este listo en una semana, un par de spoiler para el siguiente capítulo, dos miembros del equipo aparecerán para impulsar a esta joven pareja.
Cualquier cosa me encantaría que me hicieran comentario de lo que les parece la historia, sin mas que decir los veo en la próxima actualización mis fans del Cloti.
