CAPITULO 10

ANTES DE PARTIR

-Buenas noches madrina me comunicaron que quería verme-

-Buenas noches, si pasa Jonathan toma asiento por favor-

La noche del martes aprovechando que Albert y Candy estaban en el salón de música Elroy pidió a Beatriz que buscara a Jonathan para hablar con él en la terraza del patio trasero.

Jonathan tenía 40 años era soltero y nieto de su Nana Aibileen que cuido de ella y sus hermanos de niños, también ella fue nana de sus sobrinos Rosemary y William falleciendo cuando él era un pequeño de 3 años. Jonathan era el último de los descendientes con vida de su nana, ella misma le pago sus estudios y lo ingreso al servicio de seguridad de la familia Ardley a partir de los 16 años desde entonces ha desempeñado de manera impecable su labor subiendo varios puesto hasta llegar a ser el segundo al mando de la seguridad de vigilancia de la prestigiada familia. Elroy no era su madrina solo que él le decía así por agradecimiento y a ella no le molestaba ya que solo la nombraba así cuando estaban a solas.

-Hijo tengo entendido que acompañaras a la Srta. Candy durante su estadía en Londres-

-Así es madrina el Sr Ardley me confió esa labor-

-Sé que realizaras tu trabajo de manera competente, tengo que informarte que acabo de hablar con William y sé que le enviaras un reporte semanal. Él me ha pedido que sea yo su intermediara entre tú y el, esto es porque mi sobrino seguirá estando de viaje por tiempo indefinido. Todos tus reportes y la correspondencia que llegue a la mansión de Londres la enviaras a la dirección de la residencia de Chicago.

(Esto era una mentira de la Sra. Elroy su sobrino solo le informo por la tarde a quien enviaría a resguardar a su pequeña y como trabajaría con él por si en algún momento hubiera un problema ella estuviera informada además de George, pero nunca le pidió ser intermediaria entre ellos. Elroy ya tenía listo su plan para separar a los rubios sin que ellos se dieran cuenta, solo que apenas comenzaba acomodar sus piezas del ajedrez).

-Así lo hare- Jonathan confía totalmente en la Sra. Elroy él la considera la mujer más buena que haya conocido por todo lo bueno que hizo por su familia.

-Eso sería todo hijo gracias y que tengas buen viaje-

Él se levantó de su asiento -Gracias madrina nos veremos luego que este bien- ella asintió con la cabeza y él se retiró a su casa para descansar y levantarse temprano para iniciar con su nueva tarea.

A Elroy ya no le caía mal Candy de hecho estaba agradecida por ayudar a su sobrino durante su amnesia, pero una cosa es que le caiga bien y otra muy diferente en aceptar que ella sea pareja de su sobrino y menos que se convierta en la matriarca, hay reglas en esta sociedad por Dios y Candice debe respetar su lugar y condición, esto sería un caos si todos hiciéramos lo que queremos sin respetar las reglas. Lo siento querida ya después me encargare de conseguirte un buen marido, pero no será mi sobrino William.

Antes de irse a su habitación toco la campanilla de servicio para que Beatriz la asista -Beatriz como vas con lo que te encomendé ¿ya hablaste con el personal en las demás mansiones?-

-Ya casi termino lo que me pidió señora solo me falta el personal de Lakewood y quedara como usted lo solicito-

-Muy bien, acompáñame a mi habitación y después me llevas mis pastillas-

-Si señora-

Candy, Albert, Dorothy y Jonathan partieron temprano en tren rumbo NY, una vez que arribaron en la estación Candy se sintió melancólica por sus viejos recuerdos en esa ciudad. Albert la miro y la abrazo percibiendo la tristeza en ella

-Gracias amor tu siempre me entiendes, aunque mis sentimientos hoy son distintos al llegar a esta ciudad no puedo evitar ese sentimiento, discúlpame por favor-

-Princesa no tengo que disculparte yo entiendo que aunque la herida haya sanado las cicatrices a veces duelen, yo confío en ti y en tu amor –

-Gracias- Se abrazaron unos minutos más mientras ella se tranquilizaba

-Te sientes mejor pequeña-

-Si –

-Entonces vámonos a casa- y partieron de la estación rumbo a la mansión, se alojarían ahí en lo que durara su estancia en NY. Ese día descansarían por el largo viaje y el lunes Candy se presentaría en el hospital Bellevue donde se encontraba el mejor equipo médico en cirugía del país.

El fin de semana se dedicaron a comer en restaurantes de diferentes tipos de comida italiana, vietnamita, mexicana, cantonesa entre otras más. Fueron al museo al parque y a todo tipo de atracciones turistas excepto el teatro.

-¡Buenos días!, ¿estas lista pequeña?- Albert tocaba la puerta de la habitación de Candy, dentro de la habitación ella ya había terminado de arreglarse con su uniforme de enfermera y solo estaba arreglando la cofia en su cabello frente al espejo.

-Si adelante pasa- el abrió la puerta entro a mi habitación y se quedó observando

-Vaya te ves hermosa pareces un ángel, ya tenía tiempo que no te veía con tu uniforme de enfermera- volteé a verlo a través del espejo con una sonrisa en mis labios

-pero qué exagerado eres ¿un ángel? pero gracias por lo de hermosa-

-si un ángel eso eres para mí, tú eres la mujer más buena y noble que conozco-

-bueno entonces tú también eres mi ángel porque tú eres el hombre más bueno del mundo- termine de arreglar la cofia y mi cabello di la espalda al espejo para mirar a Albert de frente

-ya estoy lista para desayunar e ir al hospital-

-Vamos pequeña pero antes de bajar al comedor ven quiero darte algo-

Yo me acerco a el -ven acércate más me brinda su mano para tomar la mía-

-¿Qué es?- suelta mi mano y me toma por la cintura acercándome a él posesivamente

-Esto- y me besa en los labios y yo correspondo su beso bajamos a desayunar después de unos minutos de una grandiosa sesión de besos. Debí de haber hecho algún muy bueno en mi otra vida porque mi príncipe besa delicioso, diosito perdóname por esos pensamientos por favor.

Más tarde el me llevo al hospital nos despedimos con un dulce beso a pesar de las miradas inquisitorias que se encontraban en el lugar

-Nos vemos amor tengo varias reuniones hoy voy a hacer todo lo posible por venir por ti a la salida, si no puedo enviare uno de los coches y nos veremos en la mansión ¿está bien?-

-Si bert no te preocupes te amo-

-y yo te amo a ti princesa-

El espero a que yo entrara al hospital para el partir rumbo a la oficina.

Me dirigí a la recepción para pedir informes- -señorita buenos días, mi nombre es Candy White estoy buscando a la enfermera Mary Jane para integrarme a su equipo de trabajo- Ella estaba a punto de responder cuando se escuchó la voz chillona y autoritaria de Mary Jane yo volteo en dirección a ella.

-Vaya torpe es un milagro verte llegar temprano y sin andar a las carreras como solías hacerlo, espero que este ya sea un buen habito en ti, ah y buenos días sígueme por favor-

-Buenos días Mary Jane- que nunca me quitara ese apelativo ya no soy tan torpe bueno eso creo jiji. Yo la seguí pasamos diferentes áreas mientras ella me explicaba la historia del hospital y su gran labor médica, nos adentramos en la escuela de enfermeras del mismo hospital además de enseñar, capacitan y entrenan a diversos especialistas médicos. Entramos como a un salón de conferencias, me pidió tomar asiento ya que ella se quedaría en la parte de enfrente junto con otro grupo de médicos. Después de unos minutos se cerraron las puertas nos entregaron una carpeta a cada uno y empezó la presentación del equipo médico luego los objetivos de nuestro viaje a Londres, como estaremos organizados nos mostraron un organigrama de puestos y actividades. La mañana se fue rápido nos dieron un descanso para comer después continuaríamos cada quien con su correspondiente equipo en otra aula yo estoy en el equipo médico de capacitación de cirugía quirúrgica a cargo del Dr. Jacobo Halsted el cual es un erudito e innovador en cirugía moderna.

A la hora de salida Albert paso por mi yo me cambie el uniforme en el área de vestidores del hospital disfrutamos la ciudad de NY por la tarde noche después del trabajo, lo hicimos nuestra rutina durante los cinco días siguientes. El viernes antes de mi partida decidimos ir a la ópera y a cenar a un lugar muy elegante el me regalo un vestido precioso con fondo rojo y arriba de la misma tela velo negro de talle largo con perlas negras en parte de la cintura con unos pequeños guantes rojo carmín satinado igual que el gorrito de los que están ahora de moda en la ciudad, después de cenar bailamos un poco el contrato un violinista para amenizar la cena fue todo tan maravilloso no quiero pensar en que mañana al medio día tendré que separarme de él. Fue tan fácil acostumbrarme a estar junto a él compartir los alimentos y vivir en la misma casa.

-No te pongas triste pequeña disfrutemos la noche-

-tienes razón amor no pensare en el mañana ni el ayer disfrutare contigo este momento tan especial-

-Así está mejor- seguimos bailando por mucho rato creo que fuimos los últimos en salir del restaurant.

La noche paso rápido y al medio día ellos ya se encontraban en el puerto para que Candy abordara un barco militar rumbo a su nuevo destino Londres. La pareja iban juntos del brazo al llegar casi al puente para abordar se abrazaron fuerte, Jonathan que iba detrás de ellos se adelantó para acomodar el equipaje y revisar las habitaciones, él ya se había despedido de si jefe cuando bajaron del auto y este sin más le encargo que velara por la seguridad de lo más preciado para el su pequeña Candy.

Albert tomo con desesperación los labios de su amada Candy le costaba dejarla ir después de los hermosos días que pasaron juntos

-Pequeña por favor no te vayas te amo- dijo de pronto al terminar el beso y mirándola a los ojos.

CONTINUARA….

Gracias por leer y sus comentarios

PD. ¿Alguien me puede explicar cómo hacerle para publicar la historia y no se cambien algunas palabras, creo que se traduce en inglés y de nuevo al español no sé pero he leído los capítulos publicados y algunas palabras se cambian y unas oraciones se duplican? Se los agradecería mucho.