Hola a todos mis fans de Cloti, debo disculparme por mi gran demora en esta actualización, pero debo admitir que tuve muy poco tiempo para escribir.

Quiero agradecer a las personas que están votando o colocando mi historia como en sus favoritos, en serio lo aprecio mucho.

Deseo agradecer personalmente a mis lectores que han escrito comentarios, créanme me anima demasiado a continuar escribiendo esta historia.

Sin mas que decir los dejo con el nuevo capítulo.

Como lo supuso el insomnio lo ataco nuevamente, la conversación con Tifa aun le pesaba. Intento distraerse en algo más, sin ningún éxito. Se sintió egoísta con ella, en que obviamente merecía algo mejor. Pero era consciente que de momento lo que le ofrecía era todo lo que podía darle.

Cloud realmente era bueno para evadir ciertas conversaciones, tal y como Marlene se lo había hecho ver, pero sabía que Tifa si la necesitaba. Desde antes que Denzel llegara a su vida, deseaba tener esta conversación, pero por infinidad de cosas no se lo permitió. Ahora era distinto, él estaba listo, debía enfrentarlo para poder ser una familia real. Debian ser honestos para poder avanzar.

Los niños aun seguían dormidos, este era el tiempo perfecto para que ambos pudieran tener un tiempo a solas y hacer lo que desearan. Usualmente estaban juntos con alguna actividad o charla o decidían estar a solas cada uno en su cuarto. Tifa ya se encontraba en su habitación por lo tanto indicaba que deseaba estar sola, aun así, se animó a buscarla quizás por tantos momentos que habían vivido juntos ese día.

Cloud toco varias veces a la puerta de la joven, pero nadie contestaba ni abría. Escucho como el agua caía, ese sonido recorría el pasillo. Dedujo que debía estar en la ducha.

Al ver que podría tardar decidió entrar y sentarse al bordo de la cama. Se quedo mirando hacia el suelo esperando a que Tifa apareciera.

La joven entro con su cabello húmedo y una toalla blanca que envolvía la perfecta figura que poseía. Cloud no acostumbraba a quedarse mirándola de forma descarada. Rara vez violaba el espacio personal de ambos. Pero los impulsos de hombre eran inevitables, más en momentos como este. Que solo podía dejar que sus ojos examinaran la forma de la joven, buscando los mas mínimos rastros de su blanca piel.

La joven se giró para verlo de frente, con su rostro sonrojado, sus ojos se abrieron todo lo humanamente posible y agarro la toalla como intentando cubrir más de lo que ya estaba, para suerte de Cloud no sirvió de nada.

-¡Cloud! Pensé ya estabas dormido.

-Quiero que hablemos de nosotros.

-Está bien -dijo con un cierto tono de temor -¿Ocurre algo?

-Creo que tenemos que decirnos algunas cosas. Me gustaría ser honesto contigo y que tú lo fueras conmigo.

-Claro -se mordió su labio como dudando por lo que estaba por decir -¿Podría vestirme primero? -cuestiono con una tímida sonrisa que se veía adorable.

El solo pudo reír -Si.

Ella camino hacia su armario, provoco algunos sonidos indicando que ya se estaba cambiando, el joven volteaba para intentar ver algo, pero Tifa volvió rápidamente usando una camisa sin mangas y un pequeño short.

Su cabello aun húmedo empezó a gotear la cama al momento de ella sentarse a su lado, se quedó pensativa, se puso a jugar con sus dedos pensando en que hacer.

-Quiero que seamos honestos ahora y en adelante. Si tienes alguna pregunta, me encantaría responderla -Cloud tomo la iniciativa.

-Tienes razón, los niños lo merecen -respondió firmemente la joven.

-No solo por ellos. Me gustaría que pensaras en nosotros.

-¿Nosotros? -cuestiono de forma juguetona.

-Quiero agradecerte el apoyo que me has dado desde siempre -dijo al momento de juntar sus manos con las de ella.

-No tienes nada que agradecer, es un gusto -respondió fortaleciendo el agarre. El silencio comenzó a reinar, la joven parecía pensativa, meditando o eligiendo cual es la pregunta que deseaba preguntar -Si te soy sincera, tengo una pregunta… y creo que llevo mucho esperando -esto lo dijo demasiado bajo, como si estuviera apenada.

-Mmm.

-Hace mucho tiempo te hice una pregunta, pero estabas dormido. Esto fue antes de que Denzel llegara a nuestra vida -se quedó muda por un momento, como si tuviera pensando en mejor no hacerlo -La pregunta era si tu… si tu… me amabas.

El joven abrió sus ojos por la sorpresa -Si, creo recordar un poco.

Ella no continuo, se notaba que luchaba contra la vergüenza que estaba combatiendo. Pasado un momento parecía lista para seguir.

-Estabas dormido, pero yo te desperté y tu solo me miraste de forma extraña. Me asustaste, así que me arrepentí y cambié la pregunta, a si amabas a Marlene, ¿También lo recuerdas? -Nuevamente lo miraba de frente, su corazón estaba latiendo con fuerza. Sus hermosos ojos de cierva se impregnaron en él, llenos de emociones como si intentara penetrar su alama.

-Dices que quieres ser honesto y me gustaría que me respondieras a esta pregunta -Se sonrojo ferozmente y solo podía jugar con sus manos -¿Cloud, tú me…?

-Si -salió secamente, por supuesto no deseaba que se escuchara así.

Tifa abrió sus ojos de manera sorpresiva, deseaba tanto tiempo escuchar esas palabras. Pero algo dentro de ella la hizo tener miedo, el mismo miedo a cuando él se fue y la abandono.

-Sabes, no debes decirme solo lo que quiero escuchar -dijo al momento de desviar la mirada.

-Pero es lo que siento.

-Cloud, creo que debemos esperar un poco más -se notaba con la clara intención de levantarse.

-Yo te amo.

-Pero estoy segura de que nunca como la amaste a ella -respondió tajantemente y sin poder mirarlo.

-Tifa. ¿Porque piensas que la ame? -no se atrevió a decir su nombre, en ocasiones podía, pero no esta vez -No nos conocimos lo suficientemente bien o durante bastante tiempo para a verla amado.

-Pues créeme que demostraste lo contrario -su tono mas que amargo, se escuchaba como si estuviera sufriendo.

Era obvio que algo había existido entre ambos, pero eso nunca se podría decir. Todavía era demasiado reciente. La duda la tendría posiblemente toda su vida. Pero estaba en la actualidad, lo que estaba sintiendo por Tifa era…

Cloud coloco sus manos en los hombros de la joven e hizo que lo mirara a los ojos. Quería decirle lo que ella era para él, todo lo que significaba. Ella era algo esencial en su vida, alguien que era constante en su vida, el necesitaba eso. No importaba lo que ocurriera, que pasara, Tifa siempre estaba en su vida, eso le daba seguridad y fuerza para superar todo.

Las lagrimas se asomaban por los ojos de la joven, se odio por lastimarla de esta forma. El se encerró en su mundo y entre sus acciones había decidido alejarla, esto para que fuera mas sencillo el momento en que la perdiera, como siempre pensó que ocurriría. Él pensaba así, de esa forma patética, que todo estaba inevitablemente perdido, el no deseaba apegarse a nada ni apreciar nada. Pero se dio cuenta que estaba equivocado.

Sus manos fortalecieron el agarre, lucho por encontrar que debía hacer o decir -Tifa, yo… -una descarga recorrió su columna -Debo intentarlo, tengo que intentarlo. Dije que me esforzaría. Prometí que los recuperaría.

Hizo lo único que se le ocurrió, besarla, deseaba dejar de sentir el frio que recorría en la habitación, deseaba que su calor la invitara a comprender sus sentimientos.

Sus labios estaban rozando los de ella, pero cuando estaba por continuar y avanzar más, ella se alejó, actuando como si la hubiera lastimado, se separo al instante de sentir sus labios. Le dolió, aunque debía admitir que no demasiado, tristemente Cloud se había convertido una persona que no esperaba nada, pero aun así se decepciono con el comportamiento de la joven.

¿Qué pasa? -cuestiono Cloud, el desconcierto y sufrimiento en su voz eran evidentes. Esto dolía, ella nunca se había apartado de esa manera al besarse.

-No quiero ceder así, tengo miedo a que me dejes. No lo acepto. Yo me prometí que no cedería tan fácil, Cloud si tu no me amas…

-Te amo -fue dicho de manera fría y seca, pero llena de confianza.

Ella empezó a negar con su cabeza -Sabes que trato de decir.

-Realmente lo hago -insistió nuevamente. Era cierto el deseaba estar con ella, la deseaba de todas las formas que una persona deseaba otra.

-Cloud, te lo pido, no digas cosas así… No si no es cierto, no si no lo dices de corazón -esto fue como un susurro, pero sus ojos se encontraron con los de él suplicando que fuera sincero.

El la miro fijamente, hasta que sintió la presión caía en el cómo un gigante. Retrocedió un poco, pero no salió del cuarto, no volvería a huir. Pensó en algo nuevo para expresarse.

-Aún recuerdo la primera vez que te vi, con tus vestidos azules y tu largo cabello… Después cuando fuimos adolescentes era más difícil no mirarte, tu largo cabello era hermoso y… tus largas piernas blancas -se inclinó a su lado para intentar abrazarla tomando con sus manos su abdomen expuesto -Odie dejarte, todas las veces que ha pasado han sido difíciles. Quiero que entienda eso. Ha sido difícil la sola idea de saber que puedo perderte, aún sigue siendo muy difícil y tengo miedo.

Lo sé, pero tú también debes saber que nunca te dejare, siempre estaré aquí para ti -el tono de voz fue bajo, esto lo hizo dudar, quizás ni siquiera estaba convencida de ello -Yo también tengo miedo ¿Lo sabias?

Los pensamientos de su infancia volvieron a él, el tiempo que estuvo mirándola desde la distancia y el anhelo de poder acercarse a ella. Esos recuerdos volvían a ser claros. Esa niebla que estaba en su cabeza se desvanecía al tener la luz de ella, pero nuevos sentimientos aparecían como lo que comúnmente decían mariposas que salían ferozmente de su estómago.

Se lleno de valor para tomar el rostro de la joven entre sus manos. La única distancia entre ambos era la respiración, se inclinó ligeramente hacia adelante para volver a fundirse con ella.

Ella intento detenerlo, aun con lágrimas cayendo por sus ojos -Cloud, ya te lo había dicho no tienes…

No quiso dejarla terminar. No deseaba escuchar sus razones. No espero a que dijera alguna excusa que lo detuviera de continuar, sabía que era egoísta. Pero no quería que ella lo convenciera o que discutiera con él, por ello la beso. En esta ocasión fue más profundo, ella por su parte ya no se movió. Esta vez ambos pudieron dejar que mezclaran libremente. Su boca se combinó con la de ella, empezaron a juguetear con sus labios. Las lágrimas de ella las pudo sentir chocar en su rostro, pero no importaba, demostraban un avance y un momento que ambos atesorarían por mucho tiempo.

Había más preguntas seguramente, pero de momento sus labios no serían usados para hablar, sino para sentir y eso era lo único que importaba para ambos.

Tifa limpiaba los platos, mientras Marlene estaba a su lado ayudándola a cercarlos con un trapo. Sus pensamientos no se encontraban ahí, sino en la llamada que había recibido hace solo unos minutos. Era ella Elmyra Gainsborough, la madre de Aerith.

Un nombre llamativo para una persona llamativa, bueno recordándolo bien cualquier con ese apellido era todo menos común.

Tenía miedo, la última vez que le había solicitado un favor, fue cuando Cloud empezó a decaer, cuando empezó a alejarse de su familia. La culpa era enorme para Cloud, su fracaso y temía que volviera a sentirse así.

Los pesados pasos de Cloud se escuchaban al bajar los escalones, era obvio que algo lo molestaba. Tifa no quería presumir, pero ya podía reconocer ciertas actitudes y sentimiento con las más sencillas acciones.

-¿Para que te llamo Elmyra? -Ella se quedó en silencio, esperando a que respondiera, él se veía inmóvil, confundido. Ella tomo un trapo para secarse las manos y hizo una pequeña señal para que Marlene se retirara del lugar, que aun con un pequeño puchero obedeció saliendo del cuarto.

La expresión de Cloud se mostró más relajada -Quiere que realice una entrega.

-Para ella, ¿verdad? -era obvio, era una petición que posiblemente se volvería constante, como un recordatorio anual de la muerte de la chica de las flores.

-Si, necesito llevar un ramo de rosas para la ciudad prohibida.

-¿Has podido hablar con ella desde…? -

-No.

No la habían visto desde aquel fatídico día, el día que junto a Barret ambos fueron por Marlene, pero no solo con quitarle a la niña, le contaron que su hija había muerto. Fue un día fatídico.

Tifa dejo salir un suspiro profundamente, apoyo sus caderas contra el mueble de la cocina.

-¿Necesitas hacer esto? -dudo en si era correcto realizar esa pregunta.

-Supongo -respondió sin mucho interés.

-¿Y si hablaras con ella?

-No podre, no me atrevería.

-Pero quizás podrías mejorar las cosas, que momentos como este no duelan o quizás no tanto.

-O empeorar las cosas -dijo secamente el joven.

La joven suspiro -Me gustaría ir contigo... tanto a hablar con Elmyra, como a la ciudad prohibida.

Cloud supuso que tenía razón y por qué la mujer estaba preocupada. El sabía que todos estos días lo podían hacer recaer, Tifa había llorado mucho, después de ir con Elmyra como también ella había sufrido por la muerte de su amiga.

-¿Crees que sería lo correcto?

-Debemos hacerlo como una familia. Ya no me alejes de ti -dijo con una sonrisa mientras tomaba su rostro.

El mercado siempre era un lugar más pintoresco, por supuesto después de la cura del Geostigma todos en Edge estuvieron de mejor humor. Los vendedores y comensales parecían disfrutar de la vida. Tifa y los niños saludaban a varias personas, era normal. Muchos de ellos eran clientes que llegaban a comer o por las noches a beber.

-Gracias por acompañarnos este día -dijo Tifa con una sonrisa mientras cargaba unas bolsas.

-No hay problema, tengo entregas hasta más tarde, así que decidí venir con ustedes -el joven estaba relajado.

-Si, es más agradable venir todos como una familia -comento Marlene, a los que ambos adultos solo se sonrojaron.

Cloud miro alrededor cerrando la brecha entre Tifa y el. Esto lo hacía para demostrar que la joven venia acompañada, realmente le molestaba ver como otros hombres se le quedaban mirando, algo que la joven parecía ignorar o simplemente no le daba relevancia.

-¿Cloud Strife?

Esa voz, era imposible no reconocerla. Desde la vez que tuvieron que confesarle la muerte de su hija y el pesar que tuvo. Tifa estaba pálida, en cuanto se percató de quien era. Su expresión era una que no veía desde hace mucho, desde la última vez que la habían visto. Recordó el día perfectamente, ambos jóvenes no hubieran podido abrir la puerta ni llamar si Barret no hubiera estado ahí.

-Elmyra.

-¿Como ha estado? -el tono de voz de Tifa intentaba ser suave, aun así se escuchaba nerviosa, claro que tenía vergüenza. Ella siempre se había sentido mal por la muerte de Aerith, sintiéndose culpable. Además de todo lo que le pesaba por su relación de Cloud.

-Muy bien, me da gusto verlos. Se ven bastante bien -se veía notablemente feliz, como sorprendida -Marlene, ¿cómo has estado mi niña?

Marlene saludo efusivamente a la mujer con quien había compartido tanto tiempo, en esos dias de guerra.

-¿Y quién es él? -cuestiono con una clara curiosidad mientras se inclinaba.

-Él es Denzel -Tifa coloco sus manos en sus hombros -Por el accidente de la placa, perdió a su familia. Cloud lo encontró y se quedó con nosotros desde entonces -Sonrió como una madre orgullosa, a lo que el niño solo se ruborizo por la presentación.

-Encantada de conocerte, Denzel -La mujer les sonrió -¿Pero ya han comido? -ambos niños inmediatamente indicaran que no -Entonces pasen a este lugar, es de una amiga y estará encantada de servirnos.

No, no era bueno a verla encontrado en Edge, menos socializar con ella. Cloud se encontraba aterrado ante la sola idea de compartir una comida con ella -No es necesario -dijo, aunque Denzel y Marlene parecen no a verlos escuchado ya que estaban tomando asiento en la mesa.

-Por favor, pasen, me encantaría que se quedaran para el almuerzo.

-Pero, nosotros.

-Por favor, Cloud -dijeron los niños al unisón.

No estaba convencido, es más estaba completamente en contra de quedarse. Pero al ver a los niños, más especialmente a Marlene con esa intensidad en sus ojos, era obvio que deseaba estar con ella y pareciera que Elmyra sentía lo mismo.

Ya sin poder decidirse, ni saber que hacer dirigió su mirada hacia Tifa -¿No te importa?

Tifa estaba con la mirada perdida, había colocado sus brazos cruzados, estaba también recia a hablar. Aun sin responder logro negar con su cabeza y de forma muy baja contesto -Para nada.

Cloud que había colocado sus esperanzas en ella, tuvo que devolver su mirada hacia la mujer para dar una respuesta afirmativa.

-Muy bien, entonces pidan lo que deseen -Se dirigió hacia la mesa con los niños, dejando a Cloud todo desconcertado. Era incomodo, pero seguramente pudo ser peor, vio a Elmyra y Marlene hablando cálidamente.

Mientras comían, Elmyra presento a sus amigas, a él como uno de los más grandes amigos de Aerith, dejando claro que fue importante para ella. Claro había descartado el hecho de que él fue el bastardo culpable por el que su hija estaba muerta, pero bueno era un diminuto detalle.

Elmyra continúo hablando -Y bueno, ellos son Tifa, Marlene y Denzel, con la familia de Cloud -el joven considero que era una presentación excelente. Sintió algo extraño sintió orgullo y vergüenza, era algo confuso para él, pero no podía negar que hizo que su pecho se inflara un poco y por lo visto también le gusto a Tifa y los niños.

-Por cierto, pasaras por el ramo la próxima semana.

El joven por supuesto que no había olvidado la razón de la llamada -Claro -respondió secamente. Continuo con su comida, ahora un poco incomodo, le dio una pequeña mirada a los niños que estaban bastante contento, en especial Denzel, Elmyra era una persona amable y Tifa le había comentado que tanto Cloud como ella consideraban al pequeño un regalo de Aerith.

Cloud se sintió un poco apenado por ello, pero parecía que la mujer lo había aceptado y eso le permitió mostrarse mas afectuoso con el niño castaño. Tantos pensamientos lo estaban alterando, pero sintió como agarraban su mano, era Tifa.

-Tranquilo -le dio una leve sonrisa. Podía notar que a lo mejor estaba incomoda, seguramente sentía que estaba invadiendo el espacio de alguien más, pero aun así estaba con la mejor actitud o mínimo con una sonrisa -Todo está saliendo bien.

-Tienes razón.

Denzel camino tranquilamente después de la comida, volteando hacia todos los lados hasta que vio una tienda de instrumentos musicales. Se sorprendió, pego su rostro al cristal transparente del aparador, eran pocos los instrumentos que había visto en el pasado y sin parar entro con rapidez. Marlene lo siguió de inmediato como cualquier hermana pequeña.

Era una tienda pequeña, obviamente acaba de abrir, pero se notaba que los diferentes instrumentos que había eran un poco antiguos, aunque de una calidad decente, el chico observaba con detenimiento cada uno.

Cloud y Tifa entraron a la tienda para su sorpresa viera a Marlene tocando una guitarra con bastante entusiasmo -Ten cuidado Marlene, no vayas a romperlo -comento el joven rubio con un tono autoritario. No sabía si lo había hecho por miedo a que realmente lo rompiera o porque la niña estaba provocando un ruido horroroso.

Tifa en cambio se detuvo en el piano, era un poco rustico bastante diferente al que tuvo en su infancia. Cloud al volver su mirada hacia ella se preocupó, tenía miedo de que ver nuevamente un piano trajera los viejos recuerdos de aquel fatídico día.

-¿Todo se encuentra bien? -cuestiono mientras tocaba su hombro descubierto.

-Si -dijo sin dejar de mirar el piano -Solo que hace mucho que no veo uno.

-¿Aun recuerdas como hacerlo?

-Para nada, ya debo estar bastante oxidada, además nunca fui demasiado buena.

-De que hablas, tocabas increíble -la joven abrió sus ojos y un leve sonrojo se marcó en sus mejillas.

-¿Me escuchabas? -pregunto con un pequeño tono nervioso, como si una adolescente se tratara.

-Eh, pues en ocasiones -mejor dicho, todos los días, se tomaba el tiempo para escucharla.

-Qué bueno que tenía un admirador.

-Tampoco para tanto.

Aunque la joven no estaba lejos de la realidad, Cloud no perdía la oportunidad para escuchar a la pequeña Tifa tocar el piano, en clases con su madre y después practicando por su cuenta. Era un sonido hermoso, le encantaba poder sentarse a las afueras de su casa para escuchar las bellas melodías de la chica, sobre todo una que le encantaba.

Ella empezó a tocar, inconscientemente dejo salir esa música que llevaba tiempo sin mostrar. Se notaba un poco cautelosa, pero al mismo tiempo en un trance. Cloud reconoció perfectamente la tonada, era aquella que lo había acompañado por tanto tiempo y escuchaba, era para sus palabras el Tema de Tifa, como él había nombrado esa melodía.

La joven era talentosa para muchas cosas, pero ella no pensaba que el piano fuera de talento, sino de práctica. Siempre hizo lo mejor posible para que su madre estuviera orgullosa al escucharla de pequeña, una vez que no estuvo practico mucho mas para enorgullecer a su padre, la joven se dio cuenta de que cuando sobresalía en alguna actividad lograba que su padre se alejara de la depresión.

Ella recordó que siempre intento ser la mejor hija posible, intento ser la mejor siempre. Le encantaba ver a su padre orgulloso siempre ya que en su pueblo natal todos lo felicitaban por el comportamiento de su pequeña hija.

Tifa por fin abrió sus ojos, para encontrar a Cloud, que se tenía una sonrisa, podría decirse que uno de sus sueños de la infancia, el cual era escuchar y ver a la joven tocar se le había cumplido.

-¿Sabes tocar Tifa?

Ambos voltearon para ver al niño que estaba asombrado boquiabierto por las habilidades musicales de la joven, se dieron cuenta que no dejaba de mirar el instrumento, como si pensara que no era posible que alguien pudiera provocar esas melodías.

-Un poquito -contesto con una sonrisa y haciendo una señal con sus dedos.

-Toco muy hermoso jovencita -interrumpió el encargado de la tienda, un señor ya entrado en años.

-Gracias, solo soy una principiante.

-Igual, son pocas las personas en la actualidad que saben tocar el piano. Si gusta le puedo hacer una oferta por este, para que se lo pueda llevar y seguir puliendo sus habilidades.

-Me encantaría, pero no creo que podamos permitírnoslo -Todos salieron de la tienda, aun encantados por la melodía que habían escuchado hace solo un momento.

Cloud se quedó en la puerta mientras Tifa y los niños continuaron caminando, sintió un pesar en no poder conseguirle el piano, estaba seguro de que la joven estaría encantada de tenerlo para tocar en casa.

-Tifa es sorprendente.

-Lo sé -dijo Cloud con una sonrisa y viendo a la peleadora en uno de los puestos de artículos de cocina. Aunque de inmediato se percató de quien le había dicho eso. Era nuevamente Elmyra, por lo visto los había seguido y escuchado todo lo ocurrido.

-Sabes, no recuerdo a verte visto sonreír antes -él se puso pensativo -Siempre pensé que no tenías sentido del humor. Desde que te conozco pareces un hombre con un gran peso en los hombros, destrozados y más después del meteorito, sabes, pensé que nunca podrías levantarte, pero me da gusto ver que me equivocara.

-No sé si lo he conseguido, pero lo intento.

-Me da gusto y sabes, sé que Aerith también seria feliz. Ella solo deseaba que tu fueras feliz. Tanto que incluso les mando un pequeño regalo en Denzel. Mi niña tenía ese talento para buscar que las personas tuvieran paz de una forma u otra.

-Tiene razón -vio una pequeña flor -Siempre sabia como darles paz a las personas.

-¿Tifa y tu…? -Se detuvo en su pregunta, sabiendo que quizás no era de su incumbencia -Lo siento, no quiero molestarte, ni meterme en sus asuntos. Pero sabes tampoco le importaría a mi hija. Mientras los dos fueran felices.

Tifa se había percatado de Elmyra, camino en dirección de ambos, se notaba preocupada y un poco inquieta -Sabes, creo que sabía que al final sería ella.

Cloud frunció el ceño, sin poder entender a que se estaba refiriendo.

-Lo supe el día que entro contigo a mi casa. Supongo que Aerith también lo sabía. Recuerdo que note algo en ti, confusión, claro una parte de tus sentimientos estaba dirigida a mi hija, pero algo más grande se notaba en ti. Y cuando la vi llegar con su pelo negro y ojos rojos, bueno lo supuse. Dile una intuición femenina, pero me di cuenta de ello. Cuida a tu familia, por favor. Ella no te perdonaría si no lo hicieras.

Tifa llego nuevamente a saludar, mientras Marlene rodeaba a la mujer con sus brazos. Elmyra aclaro que los había alcanzado para entregarle unos bizcochos como postre. Cloud por su parte estaba dudando en cómo actuar. Recordó que Tifa siempre fue una constante en su vida, quizás era cierto sin importar la distancia, sin importar los problemas, sin importar Aerith, Siempre al final elegiría a Tifa.

Bueno por fin llegamos al beso, al principio pensé en dejar ese momento para una cita, pero como quedo claro no es la primera vez que se besan, por lo cual decidí que este era el momento perfecto. Aerith siempre será una constante en la relación, no pude dejar el Clerith como algo meramente platonico, siento que la confusión de Cloud fue real, pero la imprension que me ha dado tanto en los juegos, libros y películas es que, sin importar la confusión, elegiría a Tifa.

Y sobre el Elmyra desee escribir sobre ella, su perdida, pero también el peso que puede tener en nuestra pareja de protagonistas.

Bueno podría decirse que estamos a la mitad de la historia, pero no se preocupen aun falta bastante Cloti por escribir. Tengan un excelente día y no vemos pronto.