Hey!

Nuevo capítulo, y debo decir que los siguientes ya no serán tan flojos. Se vienen cosas interesantes y más lágrimas. Pero no siempre lloramos por causas tristes. Las lágrimas son un gran alivio para cualquier emoción intensa.


Capítulo 6

"Deliberación"


DT había vuelto a la Horda, como segundo al mando, junto a Lonnie y Emily. Habían declarado capturados a Scorpia, Rogelio y Kyle. Roy simplemente había despertado en su barraca con un fuerte dolor de cabeza después de una ligera sobredosis de veneno escorpion.

A Catra le habían dado una habitación para ella sola, después de asegurarla con magia. Cuando su nariz se aburrió de oler lo que tenía más cerca, vagó por el pasillo. Y no podía ser cierto. Sus pies la llevaron hasta la puerta, su mano abrió la manija. Tenía que ser una broma. Estaba abierto. Salió al pasillo y solo tuvo que llegar a la siguiente puerta a la derecha para reconocer su olor. No se atrevió a abrir la puerta. En cambio, se hizo un apretado ovillo junto a esta, con la nariz lo más cerca de la rendija de las puertas y dejó que el olor la llenara. Las lágrimas cayeron solas y por una noche, no tuvo pesadillas, pero al despertarse apenas el pasillo empezó a iluminarse, se sintió mucho peor, su inconsciente la había llenado de sueños cálidos y totalmente imposibles, pero despierta, eran cien veces peor que las pesadillas. La añoranza y el amor le quemaban en el pecho. Prefería el aguijón de la culpa y el remordimiento, eran sentimientos con los que podía lidiar, que no la dejaban incapacitada.

Regresó a su propia habitación y se alistó. Hoy comenzaba todo. Tenía que lograr de algún modo que la Rebelión confiara en ella, por lo menos en cuanto a sus intenciones. Preparó su pad con DT y estuvo lista en cuanto sus guardias arribaron por ella. La llevaron hasta el salón del Consejo de Guerra, y fue de las últimas en llegar. Solamente faltaban la Reina y la princesa gobernantes. Scorpia también estaba, flanqueada por un par de guardias reales también. Catra observaba todo con suprema indiferencia, no hacía caso de los obvios susurros. Ella tenía solo una misión, nada más. Ahora todo era un medio necesario en pro de completarla. Cuando todo terminara, podría descansar.

—Bien, comencemos de una vez… Comandante Catra, ¿Cuál es el siguiente paso en los planes hordianos?—

Catra suspiró. Ya no había marcha atrás.

—En la última… Incursión rebelde, se sufrieron significativos daños, las últimas semanas se han utilizado para re organizar las líneas frontales y reparar las fraguas y fábricas, pero los suministros son escasos. El siguiente movimiento es asegurar y abrir un camino hasta Drill, para explotar sus minas y aprovechar sus cultivos—

—Drill se encuentra en manos de los hordianos desde que Entrapta está con ellos— Replicó amargamente Glimmer. Catra paso los ojos sobre ella sin verla. Pero respondió.

—Nominalmente, tal vez. Aunque Entrapta es su princesa, muchos civiles decidieron unirse a la Rebelión por su cuenta, lo que nos representa… Es decir, representa muchos problemas logísticos para la Horda. Dentro de cuatro días, habrá una ofensiva mayor para tomar Drill definitivamente. Necesitamos a Entrapta para detenerlos—

—¿Qué pasó con Entrapta?— Perfuma preguntó, generando la primer respuesta visceral de Catra en días.

—Está… Está en Isla Bestia— Las princesas no retrocedieron ante el nombre como lo hubieran hecho las huestes hordianas. Solamente la Reina y Spinnerella tuvieron alguna reacción más elaborada.

—¿Cómo es que la princesa Entrapta está en ese lugar? ¿Acaso Hordak la envió a buscar más tecnología de los primeros?—

Catra sintió la necesidad de justificarse en este cable que sin querer la reina le lanzaba. Scorpia miraba el suelo apenada. Catra no se lo merecía, lo sabía, Scorpia no la delataría. Todos sus pecados tenían que ser expiados. Ella ya no importaba.

—No. Hordak no la envió… Fui yo— Un jadeó general se dejo escuchar —Antes de activar el portal, Entrapta supo que todo se colapsaría e intentó detenerlo e informar a Hordak. No la dejé y la envié a Isla Bestia. Ahora Hordak está continuando con sus investigaciones y solo ella es capaz de detener a los siguientes robots que serán desplegados, sin que eso signifique sacrificar a las tropas rebeldes—

—Isla Bestia… La Horda no ha mejorado sus castigos desde hace décadas—

—¿Qué es la isla Bestia?— Cuestionó Frosta.

—Es una isla en mitad del océano, mucho más allá de las Salinas, donde los Primeros arrojaban sus experimentos fallidos. Todo en esa isla se ha corrompido a causa de esa tecnología podrida— Contestó Spinnerella.

—Debe ser como un parque de diversiones para la princesa nerd entonces— Mermista se atrevió a hablar. Catra le siseó de inmediato.

—Esa isla está plagada de monstruos e incluso los árboles tienen navajas en vez de hojas—

—¡Y quién la envió ahí en primer lugar!— Glimmer contraatacó. Todas vieron como Catra retrocedía y empezaba a hiperventilar. Clavó su mirada en Glimmer, y la princesa tuvo un ligero punzón en el pecho de escarmiento al ver como la comandante hordiana reaccionaba.

—¿Crees que Entrapta puede seguir viva?— La pregunta de la Reina tomó a todos por sorpresa, que esperaban una confrontación mayor entre las comandantes.

Scorpia se adelantó para rodear con sus tenazas a Catra, sin llegar a tocarla y la gata se ladeó un poco, tratando de controlar su respiración.

—Si alguien puede, seguramente es Entrapta— Declaró la princesa con pinzas.

—Está bien. Pero solo tenemos cuatro días hasta el ataque. No hay modo alguno de que puedan rescatarla y regresar en tan poco tiempo—

Catra estaba intentando tranquilizarse, logró la suficiente compostura para contestarle a la reina, ya que parecía que la estaba escuchando de hecho.

—Entonces lo mejor será simular solamente una defensa representativa de la Rebelión en Drill, para no arriesgar a las tropas y empezar a movilizar a los rebeldes que siguen en territorio de Drill…—

—Majestad, tal vez exista un modo— Bow levantó la mano.

—Puedes hablar, Bow — Y el maestro arquero asintió cortésmente.

—He estado trabajando en la nave de Mara, de los Primeros, creo que es capaz de ir y regresar. Sería muy rápido—

—¿Entonces te ofreces para la misión en Isla Bestia?— Bow tragó duro. Una isla llena de tecnología infectada no era muy tentador.

—Si Bow va, yo también— Saltó de inmediato Glimmer. Y la reina palideció.

—Y yo— Las princesas empezaron a declararse, lo cual sorprendió a Catra. A pesar de que todas la odiaban, a pesar de que Entrapta las había traicionado, aunque no fuera consciente de eso, se estaban pronunciando para ir a salvarla, cuando no existía ninguna garantía.

—Scorpia, Rogelio y yo podemos ir—

—¿Y dejarte sola con la nave de los Primeros? Debes estar bromeando—

Catra prefirió no responder, porque no quería que Glimmer la volviera a atacar. Hasta ahora no se había dado cuenta de lo incisiva y espinosa que era la princesita. La Reina se sobó el puente de la nariz, tenía que pensar rápido. No podía detener a Glimmer, después de Entrapta, Bow era el mejor técnico que tenían, sólo él podía usar la nave. No volvería a cometer el error de no escuchar a su hija. Era la única solución posible

—Está bien. Bow, en cuanto tengas lista la nave, saldrán en una misión de rescate para Isla Bestia. Comandante Glimmer, queda a cargo de la misión. Hagan todo lo necesario para rescatar a la Princesa Entrapta. Serán acompañados por los soldados hordianos— Ahora se dirigió específicamente a Catra —Serás sometida con un hechizo de restricción. No podrás alejarte de la Nave sin estar acompañada por la Comandante Glimmer... si intentas herir a mi hija, el hechizo te incapacitara— Catra tenía que admitir que la reina podía ser tan intimidante como Hordak, lo cual era fascinante, porque no necesitaba recurrir al miedo o al dolor.

La reunión continuó con los pormenores y uno de los hechiceros enviados de Mystacor lanzó la misma runa contra Catra, Scorpia y Rogelio. Kyle se quedaría atrás para ser el puente con Lonnie y Double Trouble. Bow necesitaría todavía un día más para tener a punto la nave.

Los hordianos fueron recluidos todos en su habitación después del Consejo de Guerra. Catra lo único que quería era regresar a ese pasillo infernal y acurrucarse junto a las puertas de su perdición. Ahora un pequeño pasillo interior llevaba de la habitación de Catra a la habitación que estaban compartiendo Rogelio, Kyle y Scorpia, que contaba con sus divisiones personales. Todos estaban intrigados por las raras cosas que los guardias reales les habían llevado a la hora de la cena. Y cuando lo probaron, Kyle estaba llorando, Rogelio emocionado lo había devorado todo con ojos de corazón y Scorpia casi se derretía. Catra no probó un bocado.

Esa misma noche, la gata regresó a sus puertas vecinas. No había nadie otra vez. Se ovilló apretadamente ahí y después de sollozar silenciosamente por un rato, se quedo dormida.

En medio de la noche, Glimmer salió de su habitación, con los ojos hinchados. Caminó tranquilamente hasta el cuarto de Adora y su sorpresa fue mayúscula. Catra era una apretada bola de pelo con la cara vuelta al piso y a la cola rodeándola casi por entero. Iba a despertarla, pero entonces se dio cuenta que en sueños, lloraba, y al mismo tiempo, su expresión era relajada. Se veía casi indefensa. Se acercó a la pared contraria y se dejó escurrir hasta que terminó sentada en el piso. Se quedo viendo a la gata un buen rato, sin qué variará nunca su posición a no ser la cola ocasionalmente. Hasta que se quedó dormida también en medio del pasillo.


¿Qué esperan de Isla Bestia?

¿Hasta donde debería llegar la historia?

Muchas gracias por sus reviews, son asombrosos y me hacen el día, siempre.

Namaste.