Hola!
Un capítulo más :3
Espero que les guste y que sea fluido.
Capítulo 17
"Búsqueda y Encuentro"
Las orejas de Catra se giraron sin pensar hacia atrás, escuchar el gemido ahogado de Glimmer era pura delicia. Ya sabía que sus padres no le habían dicho nada sobre el nombramiento, y la bomba de que fuera la princesa, seguía teniendo su impacto sobre la faz de otras princesas.
Perfuma parecía la menos sorprendida, como regente de Plumeria, el reino más extenso y diverso, tenía gran conocimiento no solo de plantas, sino de los diferentes seres que lo componían, y aunque las palabras de la reina eran ciertas, los magicats llevaban desaparecidos, sino extintos, más de veinte años, era todo un misterio de donde podría haber salido Catra para llegar a la Horda.
La reina Angela, Lady Angella, estaba en todo su derecho de nombrar a quien ella considerara la mejor opción, y era cierto que Catra había demostrado en poco tiempo su enorme valor como estratega. y Scorpia se veía tan feliz, necesitaba creer que esto sería para mejor y que al fin todos los reinos estuvieran en paz.
Catra seguía en su posición un escalón debajo de la antes reina, encarando a la multitud, los vitores apagándose poco a poco. Glimmer no podía hablar, en parte por su propia conmoción y en parte por su conocimiento del ritual de la ceremonia.
—Ahora, para que la Reina Glimmer pueda tomar plena posesión de sus cualidades y responsabilidades, se debe llevar a cabo la Búsqueda de Reinas, a donde deberá llevar a dos testigos— Angella extendió sus alas en un movimiento dramático. —Los testigos serán el Maestro Arquero Bow, y la Comandante Catra, princesa pérdida de Media Luna—
Bow avanzó desde su lugar entre la muchedumbre para ponerse al lado de Catra, quien se dio la vuelta y ahora encaraba a Lady Angella. El arquero le dedicó una sonrisa insegura. Bow sólo podía intuir lo que Glimmer estaba sintiendo. Comprendía los motivos de los reyes, pero le hubiera gustado mucho que Angella no usara la carta de la última voluntad real. Glimmer no se atrevería a romper las reglas más sagradas del reino, pero si hubieran hablado con ella, tarde o temprano hubiera visto la verdad de la decisión de nombrar a Catra la nueva Comandante.
—Que ustedes dos contemplen la luz bienaventurada después del arduo camino— Exclamó las palabras el ser angelical, exactamente como recordaba haber escuchado a su madre antes que ella.
Bow y Catra reverenciaron y avanzaron trás Angella, hasta llegar con Glimmer, quien vio como Bow recibía la lámpara para la búsqueda de manos de su tía Casta, quien con lágrimas en los ojos, les sonreía a los tres y retrocedía de nuevo al lado de su hermano. Glimmer, seguía un tanto shockeada y no importaba lo que estuviera sintiendo, tenía que seguir adelante.
Angella se inclinó, Glimmer hizo lo mismo y entonces Mermista dio un paso al frente, y con gran ceremonia, usó su magia para abrir la cascada detrás de Glimmer ante el asombro de Catra, registrando sin querer toda la información nueva, solo por si acaso. Mermista, inclinada, retrocedió de nuevo mientras los dos testigos seguían a la nueva reina tras la cascada y ésta se cerraba a su paso.
Todo el salón quedó en silencio, y algunos se miraban entre ellos, incluidos los reyes, quienes suspiraron. Pero ahora había que preparar todo para el banquete que se llevaría después de la Búsqueda, que no debía de tardar demasiado. El recorrido no era largo… y el guardián no era nada para un equipo tan capaz.
—¡Muy bien, es hora de buscar! ¡Somos muy buenos en las búsquedas! ¿Verdad, Glimmer?—
Soltó de manera nerviosa Bow.
—¡Mi mamá está loca! ¿Tú, comandante, Basura hordiana? ¡¿Princesa?!—
—Uh, sí… me temo que sí, Majestad— Le dijo Catra en el mismo tono de incrédulo insulto.
Glimmer respiró profundo, viendo a la gata reluciendo de satisfacción. Ella lo sabía, claramente.
—¿Desde cuándo?—
—Después del interrogatorio—
—No puedo creerlo, de verdad que no—
—Pues tendrás que hacerlo, Brillitos— Catra se le acercó para encararla —Creí que eras tú la que dijo que ojalá pudiéramos trabajar sin problemas—
—Esto no te da ningún derecho—
—Me da todos los derechos, y una princesa debe de saberlo mejor que nadie. He jurado lealtad a Lady Angella, así que no puedes ordenarme nada, majestad, y dentro de batalla, tendrás que hacer lo que diga— Catra lo estaba disfrutando demasiado.
Glimmer tenía lágrimas de impotencia en los ojos. No debería de sorprenderse que Catra hubiera hecho los deberes. Ahora eran iguales, y como regente de la Rebelión, técnicamente podría levantar a los demás reinos contra Luna Brillante, pero si sus padres habían consentido en esto, era porque confiaban en la gata, y después de respirar muy hondo, para alivio de Bow, Glimmer habló más tranquila.
—Te estaré vigilando a cada paso que des, un solo error y será el último que hagas—
—Yo no tengo ningún error por cometer, Brillitos, deberías saberlo bien. Ahora… ¿Qué es lo que estamos buscando?—
—uh, hum, el viejo pergamino decía que teníamos que encontrar el altar donde la luz sería encontrada para así reposar junto a las estrellas—
—¿Estrellas?—
—¿No sabes lo que son las estrellas, gata?—
—Por supuesto que no—
—Eh, chicas, y si mejor...—
—Bien, hay que terminar con esto para poder comer—
—¿Es en lo único que piensas?—
—No, también pienso que te ves tonta con esa capa— Y Catra empezó a avanzar sin esperarlos, Bow nervioso miraba a Glimmer.
Pero la sonrisa de satisfacción de Catra había calado hondo en la reina. Era la misma sonrisa de Adora cuando ganaba, cuando había vencido a Seahawk en Seaworthy. Era la sonrisa cuando She-ra reducía montañas a grava con sus manos desnudas. A Adora le gustaba el poder puro de la espada y lo disfrutaba. Otra vez, ver caminando a Catra, segura, relajada, era ver a Adora una vez más, y el estómago se le retorció en confusión.
—¿Glimmer?—
—Vamos, Bow— Y al fin el par de amigos caminó.
El arquero había mirado nervioso el intercambio de las dos mujeres, y con gusto y asombro vio que no llegaba a más, aunque las palabras no eran amables, por lo menos ya ninguna de las dos se había echado en cara culpas o errores pasados. Eso tenía que ser un avance, ¿verdad? pero lo que lo dejó intrigado, era el brillo indefinido al final en la mirada de Glimmer.
Siguieron el camino descendente de los túneles durante unos minutos, donde Bow intentó hacer plática, sintiendo como la tensión seguía sin reducirse, pero todos sus instintos no pasaban de unos cuantos comentarios secos en respùesta. Ahora Glimmer llevaba la lámpara y Catra iba detrás de los dos, se había detenido un poco antes simulando estar interesada en un viejo grabado, que tenía las mismas líneas sin sentido que había visto en la cripta tecnológica donde Adora entrenaba.
Cuando llegaron a la cueva luminosa donde encontraron literalmente un altar y Glimmer y Bow corrieron alegres a su encuentro, las orejas de Catra se movieron antes de que pensara en otra cosa. Apenas tuvo tiempo de saltar, tomar a Bow y Glimmer de la cintura y saltar de nuevo esquivando al elemental que los atacó.
—¡¿Qué es eso?!—Gritó Catra.
Los tres cayeron sobre sus rodillas ante la fuerza del saltó de Catra y Glimmer se sorprendió de que los pudo cargar como si fuera She-ra. Desestimó la sensación en su estómago.
—¿Bow?—
—¡No lo sé!—
Corrieron y se dispersaron para poder seguir en el juego. Bow usó sus flechas para ralentizarlo y Catra empezó a correr, desprendiendose de la capa, no entendía como She-ra podía pelear con ese lastre. Se sentía poderosa, sí, pero también le restringía los movimientos. La capa mordió el polvo en silencio y tras el cabello de Catra, pudieron ver dos pequeñas alitas bordadas negras, justo como las que Glimmer poseía de verdad en su espalda. No, no se podía distraer en este momento.
—Ehm… ¡Tal vez en el viejo pergamino decía algo de un guardián!—
—¿Y justo ahora te acuerdas?—
—¡Antes redactaban muy raro!—
—¿Por qué siempre hay que pelear contra monstruos gigantes con ustedes?—
Las garras de Catra hacían mella en la piel de la bestia, pero no le representaba daño. Entonces tendría que usar la fuerza. Saltó lo más alto que pudo.
—¡Bow!— Gritó en medio del salto y el arquero escuchó y atendió, lanzó una flecha de red para sostener al elemental, Catra giró sobre sí misma en el aire para golpear en la cabeza al elemental con el talón.
Glimmer corrió por la lámpara que había perdido y después al altar.
—De prisa, Brillitos, esta cosa no tardará en levantarse—
La fuerza de la patada de la gata era asombrosa, Catra estaba sorprendida, ella sabía bien que con ese golpe podía romper rocas y huesos. Le dolía el talón. Glimmer no replicó y se apuro, antes de que el elemental se levantara, pudo poner la lámpara en su lugar en el altar y la bestia dejó de pelear, miró un momento a la reina y se fue en paz.
La cueva se oscureció y del altar emergieron unas bolas luminosas que bailaron frente a ellos unos momentos y un conocimiento instintivo golpeó a Catra. Estrellas. Después de su baile, las luces se concentraron en Glimmer, que brilló toda, sintió el poder y fue elevada hasta el centro mismo de la cámara de las Reinas, dos amplias alas hechas de luz emergieron de su espalda y la rodearon. Catra y Bow miraban asombrados el espectáculo, y la gata tuvo que admitir, que ahora Glimmer de verdad parecía más poderosa. La reina fue depositada por sus alas en el suelo de nuevo, frente al altar, desde el que apareció un holograma de Angella.
Los lores pudieron ver desde el salón del trono, a la salida que daba al pilar de la Roca Lunar, como esta destellaba, aceptando a una nueva dueña. Angella no estaba segura que pasaría con sus poderes, quizás ahora sería ella quien debería de recargar, pero no le importaba. Ya era hora de que Glimmer desplegara todo su poder y ahora con Micah enseñándole hechicería también, sería todo un portento.
—Glimmer, mi niña… Sabía que lo lograrías. Siento mucho haber hecho las cosas como las hice, pero necesitas comprender, que con todo nuestro poder, nuestra responsabilidad es pensar siempre en el bien mayor. Te amo, hija, se que estaras bien. No estás sola, y te he preparado para gobernar, pero siempre has estado lista para liderar. Recuerda lo que hace a un gran líder y todo estará bien— La frustración de Glimmer disminuyó y el amor resonó en su corazón. Confiaba en sus padres. Sus facciones se suavizaron en una sonrisa pacífica que realzaba todos sus rasgos y era tal su sentimiento que no le importó tener a Catra frente a ella junto a Bow. Catra tenía que admitir que esto estaba siendo toda una revelación sobre la princesita.
—Yo nunca he dudado de ti, Glimmer—
—Bow...— Su amiga lo abrazó —Muchas gracias por estar para mí, y a ti… Princesa, gracias por salvarnos—
Las orejas de Catra se calentaron. Sabía que Glimmer la estaba provocando, ¿quería ser una princesa? pues ahora la llamarían por lo que era.
—Nadie se queda atrás, Brillitos—
Glimmer estaba tan feliz que Catra no podría molestarla. La reina avanzó hasta ellos y en medio de un abrazo, los teletransportó hasta la Roca Lunar, no sin que antes Catra recuperara su capa rojinegra. La gata perdió toda su gracia al caer de rodillas y con las manos sostenerse el estómago.
—¿Qué me hiciste, maldita chispitas?—
—ooh jajaja la gatita no puede con un poco de brillos—
—Con el tiempo te acostumbras, Catra—
—No quiero acostumbrarme—
La vez en Isla Bestia estaba tan perdida en sus pensamientos, en el dolor de sus garras y de su corazón que no había reparado en la horrible sensación de vacío y vértigo que procedía a la teletransportación.
Cuando se levantó, lo hizo tambaleándose y el resto de princesas los recibieron a todos con vítores y abrazos, Catra tuvo que permanecer atrás, pues Perfuma y Frosta estaban dispuestas a felicitarla por su nuevo título. Pero la sonrisa nunca le subía a la mirada.
Catra y Glimmer tuvieron que sostenerse cada quien desde su interior, porque dos estatuas gigantes de hielo las miraban, con serena alegría en los rostros esculpidos. Adora a la derecha, amable y firme, y She-ra a la izquierda, implacable y confiada. Spinerella y Netossa estaban entre quienes las querían felicitar a las dos, y la princesa de los vientos tuvo un presentimiento. Todo se había dispuesto espléndidamente para el banquete y todas las princesas y los lores compartían una gran mesa circular, rodeadas de pequeñas otras mesas que la gravitaban para el disfrute de todos los demás invitados.
Una vez la muchedumbre fue satisfecha. Glimmer fue llamada por su tía, ahora debía de ocupar su lugar, antes de compartir y degustar con los demás. Aún con la túnica puesta, el nuevo poder corriendo por sus nervios y bajo la piel, la reina se sentía llena de esperanza por primera vez en semanas.
Invocó de nuevo su cetro y sin que hiciera falta ninguna señal, pues Bow no era el único que había estudiado su parte del pergamino, Catra y la General se pusieron, una a la derecha y la otra a la izquierda de la Reina. Glimmer dejó de sorprenderse, era obvio que Catra era tan determinada con los detalles como Adora a la hora de planear y estar preparada. Y ahí, bajo la mirada de su entrañable amiga, dejo a su corazón recordar el amor, y desde el amor habló.
—Con el poder de la Roca Lunar investido en una nueva Reina, la ceremonia de Coronación al fin ha concluido, ahora nosotros podemos saludar a la nueva monarca—
Toda la muchedumbre reverencio, incluidas las demás princesas y los lores. Glimmer sentía la presión sobre ella otra vez, pero ver a Catra otra vez con la capa, firme al lado y frente a ella, inamovible como lo había estado desde su llegada a Luna Brillante, la ayudó a concentrarse. Ni siquiera la presencia de las estatuas la había amedrentado.
—Con el poder que se me ha confiado, juro proteger, procurar y cuidar de cada Etheriano que confie en la Rebelión y en la Alianza de Princesas. Con la ayuda de cada una de ellas, de cada uno de ustedes, al fin alcanzaremos nuestro objetivo— Respiró profundo —Estamos cada vez más cerca de terminar con esta guerra sin sentido, y la oportunidad es gracias a la Princesa del Poder, Adora, nuestra amiga— Señaló hacia la estatua a su derecha —Su ejemplo de entrega y sacrificio, de deber y amor, permanecerá entre nosotros, dándonos esperanza y fuerza para seguir adelante sin importar las adversidades, pues en su nombre, y en el de cada uno de nosotros, lucharemos hasta ganar—
Con su juramento terminado, todos empezaron a ocupar sus puestos en las mesas. Glimmer al lado de su madre, luego Micah, Casta, Bow al lado de Glimmer y así. Catra se sentó entre las princesas, en medio de Entrapta y Scorpia. Kyle y Rogelio estaban sentados en una mesa a su derecha junto a guardias y personas de cierto relieve.
Catra dejó que el calor de las últimas palabras de Glimmer la calaran. Era cierto, todos estaban reunidos por Adora aquí. Su último y más grande acto, fue de sacrificio, sí, pero no motivado por mentiras y supuestos; fue un acto de amor. Y Catra lo sabía mejor que nadie. Su última mirada, su última sonrisa, sus últimas palabras, todo eran de Catra. De ella eran todas las primeras veces, y también de ella eran ahora todas las últimas. Catra no podía seguir ahí.
Ella no tenía que estar aquí. Adora tenía que estar en su lugar. Liderando la Rebelión, y en el mejor de los escenarios, Catra estaría junto a ella. Peleando lado a lado, por la causa que Adora eligiera, porque lo único que Catra siempre había querido era sostener sus sueños y ayudarla a hacerlos realidad. Cuando Adora se fue, había tomado sus sueños de grandeza en la Horda y los había hecho propios porque pensaba y sentía sinceramente que era lo último que le quedaba, lo único a lo que podía aferrarse. Y ahora ni siquiera podía aferrar el aire a sus pulmones.
Scorpia estaba tan entretenida con Perfuma que no se dio cuenta, Entrapta tan abstraída discutiendo para que le trajeran comida en raciones pequeñas y… Catra se levantó en silencio y se fue. Casi empezaba a correr. Cuando una mano sobre su hombro la detuvo. Era una mano grande, calida, un tacto firme y amable que no reconocía. Cabello magenta y piel rosada la recibió, junto a una sonrisa preocupada y con tintes de disculpa.
—Hola… parece que necesitas respirar un poco. Acompáñame—
Catra jamás había hablado con Spinerella y no esperaba que ésta princesa se le acercara jamás. Sabía que tenía poderes de tormenta y viento, pero solía ser Netossa la que hablaba con ella. Siempre estaban juntas. No era un asunto que le interesara en demasía. Ante el desastre de su mente, se dejó guiar hasta uno de los rincones con árboles, todo a rebosar de flores.
—Soy Spinerella—
—Se quién eres— Catra se recargó en un árbol —Lo qué no sé es por qué estamos hablando—
—He notado… que tienes ciertas reacciones cuando se trata de Adora— Y Catra no pudo evitar poner tiesa la cola y encoger las orejas.
—Eso no te incumbe, princesa—
—Catra… Se que es difícil admitir lo que sentimos— Spinerella la tomó de la muñeca, y aunque Catra enseñó los dientes, no mordió —Solo quería que supieras que si alguna vez quieres hablar, te puedo escuchar— La soltó de la muñeca —Felicidades por tu nuevo puesto— Y al fin se alejó de ella y regresó a su lugar junto a Netossa, que platicaba con Mermista y Seahawk. Pero cuando se sentó junto a la otra princesa, Catra por fin vio algo que la conmovió más allá incluso de lo que el dolor que Glimmer le había provocado.
Un beso entre las princesas, un beso ligero, liviano, dulce, un breve saludo para una breve ausencia. Catra sabía lo que eran los besos, pero los besos entre los reyes, por ejemplo, no le producían más que una insana subida de azúcar. Pero ver a Netossa y Spinerella le dio una nueva dimensión a lo que un beso podía ser. Y después del beso, ver como Spinni juntaba su frente con la de su esposa, con una sonrisa llena de paz y serena satisfacción. La caló muy hondo.
Regresó a su lugar y comió y bebió junto a los demás. Tratando de no ver tanto hacia las esposas, absorbiendo cada detalle. Hasta que pasadas las horas, su pad vibró.
El avance hordiano había empezado, y Hordak tenía una sorpresa.
N. A.
Bueno, le dio seis o siete capítulos más para terminar este arco. Para el arco de la temporada cinco, debería hacer una secuela o seguir en este mismo fic?
Hey! Al fin octubre! Esperen spam de mí XD flufftober y kinktober acercándose vienen ya.
No creo tener tiempo de promocionar todo pero bueno, ahí estará.
El Twitter se armó, por cierto, pueden encontrarme como (arroba) MoonGrey13.
Carpe Diem
