Hola!

regresamos a los caps cortos (?)

Es corto pero conciso. Y bueno, aquí está!


Capítulo 30

"Estrellas"


¡Princesas, Princesas!— Un guardia de uno de los pocos barcos divisó al equipo de princesas de Salinas —¡Nos están atacando!— Sonó la alarma.

El barco de inmediato lanzó sus bengalas rojas y una sirena ensordecedora sonó. Mermista no se tocó el corazón.

—¡Por las Salinas!— Se levantó en una columna de agua y creó un torbellino que estaba comiéndose el barco. Frosta se deslizó a su lado.

—¡Por la Rebelión!— Y siguió de largo —¡El siguiente es mío!

Spinnirela las siguió y una sonrisa indulgente le iluminó la faz. Con sus vientos se llevó los soldados que pudo del barco para dejarlos en el agua, lejos del remolino. Si sabían nadar, ya los capturaría alguna fragata rebelde si no… bueno, estaban en guerra.

Elfos acuáticos y más gente del mar se acercaba por sus propios medios a la costa y venían justo por detrás de las princesas.

Los hordianos ya habían recibido la alarma y más bengalas rojas tiñeron el cielo negro, apenas iluminado por las lunas en un anochecer prematuro. Las grandes farolas de la costa de la Zona del Terror se encendieron y la sirena del barco se replicó por mil en tierra.

Juliet dirigía las tropas de Plumeria pero seguía a la espera de que llegara cualquiera de las princesas que debían de realmente comandar el ataque.

Los lores en la ruta de Thaymor ya habían logrado poner orden, junto a Bow, Netossa y Casta. Uno de los sargentos y otros hombres fueron designados a volver al campamento principal de Thaymor con los heridos.

Entre Mehira y Treeleaf jalaron de la ropa a Nube Oscura para acomodarla entre las hierbas, lejos del Castillo de Cristal, seguía desvanecida y Catra ni siquiera se percató.

Dentro del Castillo, Catra corría, tratando de recordar cualquier cosa que la guiara o buscando algo que lo hiciera. La escritura de los Primeros por todos lados solo eran líneas borrosas sin sentido, quizás si tuviera más maldito tiempo, como habían planeado, podría detenerse a analizar los muros y sacar algo en claro, tal vez.

Perfuma y Entrapta seguían en el puente de la nave, en cuanto Perfuma empezó a resplandecer la gráfica de las piedras rúnicas se salió de control, todas se dispararon fuera de los 100 puntos, excepto el Rubí de Sangre. Justo después vieron un brillo breve afuera y se asomaron a ver, Scorpia trastabilló por el poco sutil aterrizaje. La espada empezó a temblar en su ranura y brillar también dentro del panel de control de Darla.

En todas partes el cielo se iluminó con las luces multicolores que salían formando arcos desde la tierra para romperse y armar columnas.

Angella sobrevolaba inquieta el terreno y veía las luces elevarse, su cuerpo emitió una leve luminiscencia púrpura y sintió un deje de poder antiguo. Micah la llamaba desde el suelo, estaba en una pequeña junto a Bow y la Hechicera Superior mientras las falanges avanzaban por fin en orden guiadas por sus capitanes.

—¿Qué pasa, Micah?— Preguntó preocupada —Glimmer ya debería de estar aquí.

—No lo sabemos.

—¡Sí, majestades, ya tengo señal de nuevo! ¿Catra, Catra? ¿Qué pasa?— Bow recibía solo estática mientras su pad intentaba contactar a Catra, pero no le respondía. Así que llamó a Entrapta.

Scorpia ya estaba con ellas dentro de la nave.

—Hola, majestad— Double Trouble saludó a la reina —Me encantaría poder recibirte en mejores circunstancias, pero ya ves que estamos un poco ocupados por aquí. ¿Te importaría volver después?— Glimmer dio un paso atrás pasmada.

—¿Qué está pasando aquí?— Los guardias seguían en guardia frente a la nueva Comandante Suprema y el antiguo lord en el suelo, bajo la bota de su mejor Capitán de la Fuerza. Lonnie miró con intensa rabia contenida a Glimmer.

Era su culpa que tuvieran que estar haciendo esto. Muchos soldados habían salido lastimados porque las operaciones se adelantaron cuando la descubrieron queriendo sabotear los generadores. Hordak hizo el intento de moverse y Lonnie desquitó con él su frustración.

—¡Señora! La alarma contra princesas se disparó hace un momento en la Cámara de la Black Garnet y las alarmas de ataque están sonando— Informó uno de los guardias, que estaba recibiendo los informes que eran para Cobalt.

—No estamos para juegos, princesa. Vete si no quieres que te lastime— Gruñó Lonnie.

—¿Te atreves a amenazarme, hordiana?— Glimmer resplandecía y sentía las venas cargadas de energía.

Estaba dispuesta a tomar a la primer víctima que se le pusiera en frente.

—Sabemos lo que hiciste y ahora Catra está corriendo a arreglar tu desastre— Los puños de la reina brillaron mucho más.

—¿Desastre, eh? ¿Quieres un desastre?— Y DT se lanzó sobre Lonnie para evitar el rayo concentrado de Glimmer, que no le iba a dar -casi- pero impactó en todo lo de atrás y rápidamente el sanctum de Hordak se volvió una bomba en cadena.

Scorpia también brilló en rojo en cuanto abrazó a Perfuma, emocionada y contenta, aunque un poco confundida por la actitud de Glimmer.

—Scorpia, Scorpia ¿Qué pasó?— Perfuma estaba tan preocupada.

—Oh, Perfuma, no vas a creerlo. Fui con la reina Glimmer a la Zona del Terror y la Black Garnet…— Bow apareció en una de las pantallas mientras Entrapta seguía tratando de calibrar todo.

La espada volvió a removerse en su ranura y las tres voltearon a verla.

—¡Entrapta! ¿Qué está pasando? ¿Por qué nos movemos antes de tiempo? ¿Dónde están Catra y Glimmer?— Los demás adultos se podían ver rodeando a Bow.

—Catra va rumbo al Castillo de Cristal, Glimmer se llevó a Scorpia a la Black Garnet y ha recuperado su conexión. Todas las piedras rúnicas están conectadas y el Corazón de Etheria puede ser activado en cualquier momento— Resumió Entrapta sin atreverse a mirar a los demás a los ojos, aunque fuera a través de la pantalla del pad. En su lugar, mostró la gráfica de las piedras, inservible a este punto en su escala.

La verdad iba calando en los presentes demasiado lento. La expresión alegre de Scorpia rápidamente cambiando a una mueca horrorizada al darse cuenta que fue usada. La Flor de Corazón refulgía en negro y blanco. El resto de las piedras estaban igual.

Glimmer siguió atacando, liberando toda su frustración de las últimas semanas. Destruyendo la Zona del Terror como quería desde hace tanto tiempo. En su mente solamente estaba la imagen dorada de Adora.

—¡Tienes que detenerte! ¡¿No tienes tropas a quienes dirigir?— Le gritó Lonnie, después de rodar lejos de Hordak, quien seguía sin poder ponerse de pie.

—¡Ni siquiera tendrán que llegar aquí cuando termine con ustedes!— Y lanzó otro rayo mucho más concentrado. DT saltó lejos de la línea de fuego. Lonnie volvió a rodar y a sostener su bastón de ataque mirando con decisión a Glimmer, borrada toda ira. Era un soldado con una misión.

—Creí que tú y la Gatita tenían un plan juntas, princesa— Le soltó Double Trouble.

—¡Vayan a ayudar a las defensas, ahora!— Gritó Lonnie a los confundidos guardias, con Cobalt tendido inconsciente en el suelo. Los guardias corrieron a cumplir sus ordenes.

Las arañas empezaron a atacar a Catra, una tras otra. No tenía tiempo de lidiar con eso, pero las siguió. No peleaba para destruirlas sino para poder avanzar. Usaba su agilidad y el látigo para esquivarlas.

Lonnie se lanzó a atacar a Glimmer.

Las princesas también tenían en su piel el diseño de sus piedras rúnicas.

Los barcos ya estaban a la vista de la costa y empezaron a disparar los cañones que la Comunidad de Fabricantes instaló en las fragatas rebeldes.

La espada brilló más y tembló en su ranura.

—¡Micah, tenemos que llegar con Glimmer!— La piel de Angella solamente irradiaba un brillo tenue.

Micah le tendió la mano y ayudándose de una runa, los dos partieron volando hacia la Zona del Terror.

Catra al fin llegó a la fuente de las arañas y se encontró cara a cara con Light Hope. La reconoció solo gracias a las memorias que había visto con Mara.

Glimmer invocó el bastón de la luna para defenderse del ataque de Lonnie.

—¿Tenías que ser tú y nadie más, verdad?— Le dijo entre dientes la morena a la reina.

—¿Tú que vas a saber de nada?— Le reprochó la reina.

—¡Mucho más que tú, princesa consentida!

—¿Crees que eso es lo que soy?

—¡Es lo que estás demostrando!

—Por su culpa perdí a Adora ¡Ya no quiero que nadie más pierda a nadie!— Lloró Glimmer.

—¿Crees que eres la única que la perdió? ¡Nosotros la perdimos dos veces, cuando ustedes se la llevaron y en el portal! ¡También era nuestra amiga!— Se enfrentaron con más fuerza y Glimmer parecía shockeada de que alguien más, además de Catra, le dijera lo mismo, perdió pie y su cuerpo empezó a expeler esa luz multicolor que todo el planeta estaba emitiendo. DT detuvo a Hordak de ponerse de pie, pero esta vez Hordak logró evadir y rodar acercándose un poco a las dos peleando.

Las princesas en la nave se vieron entre sí resplandecer y el dolor llenó sus cuerpos. La espada se removió inquieta hasta que en sus vibraciones logró salirse y se lanzó.

—¿Y eso qué? ¡Perdiste a Adora! ¡Pero recuperaste a tu familia! ¿Tan desesperada estás por perderla de nuevo? ¡Sabes que esa cosa puede estallar en cualquier momento! ¡Por lo menos tienes a tus padres, yo ni siquiera los recuerdo!— Palabra a palabra, Lonnie golpeaba a Glimmer, quien a duras penas se defendía con el bastón que había sido de Micah.

Hasta que la magia fue demasiado, en medio de otro forcejeo y lágrimas contenidas, las dos vieron las líneas ominosas sobre la piel de Glimmer, quien se dejó caer presa del dolor.

Los lores iban lo más rápido que podían, atravesando los Bosques Susurrantes y llegando a los yermos de la Zona del Terror.

La espada atravesó el espacio intentando llegar a su destino, y fue un instinto más que otra cosa. Scorpia se lanzó a proteger a Perfuma y Entrapta.

Spinnirela sostenía a Frosta y Mermista sobre una plataforma de hielo que había hecho la niña antes de caer presa del dolor.

—¡Detente, Light Hope!

—Tú… eres solo una intrusa. Tu presencia no cambiará nada. Después de mil años, mi protocolo se concretará. El planeta se encuentra balanceado— Estableció Light Hope, desplegando el diagrama de control del portal planetario.

Catra buscaba desesperadamente algo que le indicara qué era lo que tenía que destruir. Nube Oscura empezó a despertar, siendo lamida a contra pelo por Mehira en el rostro.

—¡El planeta no está balanceado! ¡La guerra solo ha destruido todo! ¡Mara se sacrificó para que nadie más muriera!— Light Hope por un momento se desconcertó.

—Ma… Mara— Catra la vio parpadear dentro de un glitch. Y por un segundo reconoció a la mujer al lado de Mara, no al holograma asesino, a la amiga que reía con unas flores junto a Mara. Pero la programación prevaleció. Light Hope extendió las manos y todas las piedras resplandecieron en su panel de control —Las princesas están listas. La energía del Corazón corre a través de ellas: Iniciar movimiento planetario fuera de la dimensión Despondos.

Entrapta había rizado y comprimido sus coletas y con eso cubrió la tenaza de Scorpia, pero no fue suficiente. La espada estaba incrustada firmemente en la pinza derecha, pero no podía ayudarla porque se sacudía en dolor junto a Perfuma.

Nube apenas se despertó bien, no hizo caso de Treeleaf y Mehira, corrió tras Catra, volviéndose a abrir las heridas del costillar. Todo su cuerpo se rebelaba a estar bajo tierra, pero nada la detendría.

Y se hizo la Luz.

La noche negra de Despondos se terminó.

Las estrellas resplandecieron en el cielo.

Las princesas estaban casi inconscientes como para notar la maravilla.

Glimmer estaba en el piso, encogida sobre sí misma, conteniendo el dolor y a pesar de todo, Lonnie se inclinó sobre ella, un poco preocupada.

La sangre corría por la pinza de Scorpia y la espada brilló mucho más intensamente. Entrapta perdió varios mechones de cabello, pero no se preocupo porque el cielo mismo estalló en luz y ahora a través de las ventanas del puente se podían ver las estrellas.

—Primer fase completada. Activando…— Catra pudo ver las estrellas en el interior del castillo y recordó cuando ayudó a Glimmer en la Búsqueda de Reinas. Pero esto no eran solo luces. Eran planetas.

—¡Detente! ¡Por Adora, por Mara! ¡Ellas creían en tí!— Su voz se quebró al final. Todavía ni siquiera asimilaba todo lo que había visto en medio del bosque.

—No… Mara… Ella me traicionó— Parpadeó de nuevo —Ella traicionó a su pueblo. Su intervención supuso solo un retraso en los planes— Diferentes luces azules se empezaron a mover en el mapa estelar. —Los Primeros se alzaran.

—¿Qué está pasando?— Le preguntó Lonnie mientras Glimmer seguía encogida en su regazo.

—Catra… Catra y Adora tenían razón— Dijo con gran dificultad, gimiendo quedamente por el dolor. —Light Hope me engañó… me usó…

Hordak se abalanzó hacia Glimmer y la Capitana que lo había traicionado. Double Trouble lo siguió pero se detuvo cuando una luz verde los rodeó.

Nube no estaba en condiciones de enfrentarse a las arañas, hizo lo mejor que pudo para esquivarlas y seguir el olor de su hija.

Perfuma se levantó como pudo, todavía sufriendo por el dolor de hace unos segundos y estaba intentando sacar la espada de la tenaza, del antebrazo, de Scorpia, que se estaba poniendo pálida.

Todas las batallas en el mar se habían detenido. Las tropas que habían llegado a tierra también pararon para ver como la noche se había hecho día por un momento, para ver a las lunas rodeadas de motas brillosas en el firmamento.

Las falanges que avanzaban de detuvieron para observar el nuevo mundo a su alrededor.

Micah y Angella miraron el cielo y lo único que podían sentir era miedo. Ni siquiera Angella conocía esta visión, pues había nacido pocos años después de que el planeta ya estuviera en Despondos.

—Tiene mil años que eso pasó. Mara luchó porque no usaran el Corazón… ¡Ella te amaba!— ¿Cómo se podía razonar con una máquina que alguna vez pudo tener un alma?

—No, no… Ella y Adora se confundieron al final. Ahora, fuera de los Despondos, podré buscar a otra She-ra y cumplir con mis protocolos, con mi programación— Catra de verdad odiaba este lugar.

Los hologramas no la dejaban ver nada de la estructura real. Las princesas por fin dejaron de brillar y padecer. ¿Otra She-ra? Y Catra recordó la imagen de la Adora bebé en brazos de Hordak.

—¡Fuiste tú! ¡Tú trajiste a Adora a este infierno, la robaste de su familia!— La furia y el odio de Catra por segunda vez encontraban un blanco mucho más poderoso que sí misma, el hielo en sus manos creció raudo con espinas heladas. La pantalla de su brazalete se quebró ante la presión del hielo —¡Todo fue tu culpa! ¡No permitiré que le hagas eso a nadie más!

Las luces azules se siguieron moviendo y Catra se dio cuenta que era Light Hope buscando allá fuera, entre las estrellas, a su nueva víctima. Ojalá tuviera ojos de verdad para que pudiera sacárselos también. Se dejó caer al suelo y plantó las palmas, en un grito furioso, Catra empezó a refulgir en rojo y el hielo de sus manos se extendió por toda la plataforma donde estaba frente a Light Hope, con violentas estalagmitas surgiendo.

El hielo le empezó a cubrir también su propio cuerpo, pero no le importó, no se detuvo.

Una luz roja, acompañada de una alarma, inundó la gran cámara donde estaban.

—Integridad del Castillo de Cristal comprometida: Eliminar amenaza.

Dos arañas aparecieron y se acercaron a Catra, quien todavía poseída por la rabia más grande que jamás había sentido, hizo brotar columnas de hielo, que la seguía cubriendo más y más, las columnas atravesaron a las arañas, así otras dos más surgieron.

—Eliminar amenaza.

Las luces del lugar parpadearon, dejando ver a Catra el aspecto real de piedra y tecnología decadente. Las estalagmitas crecieron más, como violentas espinas, ante un nuevo pulso de energía de Catra, estrellándose en todas direcciones contra los muros de la cámara. Catra apenas pudo parar a una de las arañas y la otra estaba a punto de alcanzarla cuando Nube la pateó lo más fuerte que pudo en su condición.

—Eliminaehr amenahzaah.

Catra no hizo caso de la pelea junto a ella, su único propósito era congelar todo hasta que se viniera abajo.

—Elimih… nar…

—¡No vas a engañar y lastimar a nadie más!— El hielo cubría a Catra hasta los hombros en los brazos y sus piernas ya estaban cubiertas hasta los muslos y el frío la empezaba a calar. Su cola yacía completamente congelada a su lado.

Lonnie miró la luz verde que las envolvía asustada y confundida, sosteniendo a Glimmer. Hordak sonrió, alegre.

—Hordiano… ha llegado— Glimmer lo escuchó y no quiso creerlo.

—No… Mara… Yo no quise engañar a Mara… No puedo ir contra mi programación— La mirada triste de Light Hope logró abrirse paso entre la rabia de Catra, y fue la compasión y no el odio, lo que impulsó la espina que al fin destruyó el cristal de datos principal de Light Hope.

Nube Oscura había logrado parar lo suficiente a la araña, a costa de una herida importante en el abdomen, pero se acercó hasta Catra y se miraron las dos un momento. La princesa magicat vio la sangre manchar su hielo, para desmayarse.

Angella y Micah habían llegado lo suficientemente cerca solamente para ver una luz verde atravesar el cielo y el espacio.

Glimmer, Lonnie y Hordak aparecieron en medio de la luz verde en un nuevo sanctum.

Entre las umbras y el desconcierto, las dos chicas apenas percibieron tres figuras a unos metros. Dos de pie y una más sentada. Hordak cayó de rodillas y así avanzó hasta las altas siluetas.

—Hermano— Llamó Hordak con enferma reverencia.


N.A.

Sin duda este es un cap que tenía que ir con el anterior, pero ya había quedado muy largo.

Entramos oficialmente con la quinta temporada y yo solo espero que no me tome otros 30 capítulos. Ya veremos.

Lo que les puedo prometer ahora, después de leer Watch me burn, es que hay por delante por lo menos dos muertes.

Carpe Diem