Los celos de Snape
Severus Snape evadió a Granger a toda costa. Ahora ella sabía su terrible secreto y eso no era nada bueno. Ahora tenía que tener mucho cuidado al esconder el hecho de que tenía cosquillas. Era una de las razones principales por lo que nunca dejaba a nadie abrazarlo. Ahora se estaba escondiendo en su castillo de Legos con su bolsa de dulces, se asomó por una de sus pequeñas ventanas para verla sentada en el sillón con un libro en manos.
Hermione miró por encima de su libro para ver el pequeño rostro de Snape mirándola desde la ventana del castillo, pero tan pronto como sus miradas se encontraron, él desapareció de su vista. Hermione cerró su libro con un suspiro y se levantó.
-Profesor Snape, salga de ahí - le dijo.
-¡No!
-No se puede ocultar de mi para siempre. Lamento saber su pequeño secreto, pero no es un problema tan grande. Todos esconden algo sobre si mismos- le contestó Hermione.
-¡¿Entonces cuál es tu secreto?! - replicó Snape.
-¡Ya sabes mi secreto!- le contestó igualmente.
-¡No, no lo sé!
-¡Claro que sí! ¿Hola? ¡Estabas en la cama mientras decía tu nombre! ¿Piensas que lo hago por diversión? ¡No! Hay una razón muy obvia y lo siento, pero este secreto sobrepasa al suyo por mucho - le dijo en frustración. Para su sorpresa, Snape se asomó por la pequeña puerta y le vió directamente.
-¡Mi secreto es horrible! ¿Puedes imaginar lo dirán las personas si se enteran?
-Bueno, supongo que ahora será mucho mejor conmigo en clase, ¿o no? - le dijo presumiblemente. Su mandíbula cayó y se le quedó viendo fijamente espantado. Ella le sonrió satisfecha y se volvió a sentar en el sofá. Snape aún la veía en shock.
Hermione miró hacia arriba al escuchar la red floo activarse y sus amigos pasar. Notó vagamente que Snape aún la veía cuando fue a encontrar a sus amigos.
-No han tenido más accidentes con Neville y Seamus, ¿verdad? - Hermione se rió. Harry le dio una mirada mientras Neville se ponía rojo.
-¡No, gracias a Merlín! Pensé en venir y que todos cenaramos aquí - le propuso Harry sentando a Neville junto a Seamus en el sillón.
-Claro, me muero de hambre. Que bueno que Dumbledore nos permitió comer en nuestras habitaciones mientras los cuidamos porque llevarlos hasta al Gran Comedor causaba varios problemas - ella dijo.
-Completamente de acuerdo - Harry declaró y luego vio a Snape quien seguía mirando fijamente a Hermione con un gesto de incredulidad total - Ummm… Mione, ¿qué es lo que tiene?
Hermione vio al infante y casi suelta una carcajada. No podía creer que estuvo ahí todo ese tiempo, viéndola con la misma expresión.
-¡Profesor! - se rió y fue hacia él, levantandolo y al parecer sacándolo de su momento de shock, ya que ahora la miraba ferozmente.
-¿Qué fue eso? - preguntó Ron curioso. Snape sintió su estómago apretarse.
-Oh nada. El profesor y yo tuvimos una conversación privada hace rato - respondió Hermione desdeñosamente, pero Snape podía ver la diversión en sus ojos.
Mierda…
-Bueno… tengo hambre - Ron estableció de repente.
-Siempre tienes hambre Ron - le contestó su hermana.
-¿Y? Tengo que mantenerme saludable - le contestó.
Ginny rodó los ojos y llamó a Dobby. Todos se sentaron a la mesa una vez pidieron lo que ban a comer. Snape se sentó a un lado de Hermione, pero permaneció en silencio mientras se comía su pollo.
-Hermione, dijiste que te ibas a quedar en las vacaciones, ¿verdad? - le preguntó Harry.
-Sí, creo que me quedo. Mi padres estarán en América para la navidad y honestamente no quiero ir - contestó tomando de su jugo de calabaza.
-Sabes, escuché que le gustas a Michael McCormick - le dijo Harry con una sonrisa ladeada. La mandíbula del niño de apretó sutilmente, pero fuera de eso permaneció inexpresivo.
-¿De verdad? No tenía idea - le dijo.
-Pues hace rato estaba preguntando sobre ti. Preguntó si tenías novio y que si yo creía que pudieras estar interesada en él - le dijo Harry notando que el pequeño Snape apuñalaba su comida con un poco más de fuerza de la necesaria.
-¿Qué le dijiste? - le preguntó Hermione.
¡Que chingados importa! ¡Dijiste que yo te gustaba!
-Le dije que estabas soltera, pero que no sabía si estabas interesada - le contestó. Snape cerró sus puños. - Creo que quiere invitarte al baile de navidad - Snape le frunció el ceño abiertamente esta vez.
-Tal vez debería tener más cuidado con quiere juntar a sus amigos Sr. Potter - le dijo enojado. Todos voltearon a verlo.
- ¿De que estás hablando? Mione puede escoger ella misma con quien sale - Ron lo cortó presumiblemente - Estás celoso porque ella te gusta - Si las miradas pudieran matar, Snape ya lo hubiera hecho. Sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos estaban fríos y estrecerrados.
-Sr. Weasley, no sabe nada de lo que siento por nadie - le dijo fríamente. Todo estaba tan silencioso que se hubiera podido escuchar una aguja caer. - El Sr. McCormick ha sido castigado cuatro veces en lo que va del periodo por actos inapropiados en público. Y tal vez debería añadir que cada vez fue con una chica diferente - hubo otro momento de silencio hasta que Harry habló.
-Bueno Mione, lo siento, no lo sabía - admitió avergonzado.
-Está bien… igual no estaba interesada - dijo inciertamente, viendo curiosa a Snape.
Snape volvió a comer en silencio. Podía sentir a la señorita Granger verlo, pero pretendía no importarle. Sabía que no eran sus asuntos con quien salía, pero maldición, no la iba a dejar salir con alguien así. Honestamente, él la quería para sí mismo.
Una vez que terminó la cena, Hermione se sentó con sus amigos y bromearon sobre los eventos del día, reían y desafortunadamente no le prestaron atención a Snape. Ron se estaba sentando más cerca de ella de lo que le gustaba a Snape.
Snape veía al pelirrojo con ojos entrecerrados mientras este reía y se acercaba a Hermione. Snape sintió su sangre arder cuando Weasley puso su brazo alrededor de ella, recargandolo el parte de atrás del sofá. De verdad se estaba sintiendo ignorado y empezaba a afectarle. Estaba tan acostumbrada a la atención de la chica que no podía manejar cuando no la tenía, así que se acercó a ella.
-Estoy aburrido - le dijo secamente.
-Bueno, ¿quiere que le haga más legos? - le preguntó.
-No
-¿Quiere dibujar algo?
-No
-¿Quiere tomar un baño?
-No
-¿Entonces que carajo quieres hacer? - le preguntó molesta. Él la miró fríamente, pero no contestó. Hermione simplemente regresó a hablar con sus amigos.
-Vete Snape - Ron le dijo presumido. Los ojos de Snape voltearon a ver al chico Weasley. Vi al chico tragar duro, pero intentar mantener un rostro neutro.
-Debería tener más cuidado con como me habla Sr. Weasley. Veo una detención con su nombre en ella - le contestó Snape suavemente.
-Sólo estás tratando de alejarme de Mione, ¿por qué no vas a hacer berrinche a tu cuna?
-¡No duermo en una cuna! - explotó.
-Bueno, ¡dejanos a Mione y a mi solos! - todos voltearon a verlos. Hermione notó la mirada de completo odio en Snape y decidió que no sería una buena idea poner a prueba su paciencia.
-No le grites Ron - le dijo y recogió al pequeño niño. Snape se sentó cómodamente en su regazo y lanzó una pequeña sonrisa en la dirección de Ron.
-Mione no empieces con este mierda otra vez. ¡Está actuando! ¿No lo ves? - Ron explotó, alejándose de ella. Hermione volteó el rostro para ver la cara de Snape y lo vio completamente impasible.
-No está haciendo nada - le dijo. Ginny y Harry cubrieron sus bocas para evitar reír. Ellos seguido veían las pequeñas sonrisas de Snape y miradas de triunfo, pero era divertido dejar que Hermione creyera que él era completamente inocente.
-Mione, estás ciega. De verdad - Ron dijo derrotado, viendo fijamente a Snape - Sólo espera a que regreses a la normalidad.
-¿Oh, de verdad? ¿Qué se supone que significa eso Weasley? ¿Es una amenaza? - le preguntó Snape.
-Cuando vuelvas a ser un profesor, no podrás tener todo su tiempo - le gruñó.
-Weasley, no me haga sonar como un adolescente enamorado - le dijo Snape rudamente - Sólo estoy viendo por la señorita Granger
-¡Con un infierno! ¡Nunca te importó ninguno de tus estudiantes!
-¡Sí bueno, no muchos estudiantes pondrían su vida en riesgo para salvar la mía! ¡En realidad, la señorita Granger es probablemente la única que lo haría! - le gritó Snape.
-Ron, deberías dejarlo en paz - los cortó Hermione antes de que empeorara la pelea.
-¡No! Snape es un maldito y nomerce tu atención - gruño Ron.
¡Suficiente!
Snape saltó y gateó bajo la mesa. Fue rápido en su ataque mientras trepaba por la pierna del chico y lo mordió tan fuerte como pudo. Weasley gritó y se cayó.
-Pero qué…- Hermione saltó y vio a Ron rodando por el piso mientras el pequeño Snape mordía su pierna.
Harry no pudo más. Estalló en risas y se cayó al suelo. Hermione volteó a verlo en shock y luego de vuelta a Ron quien trataba de quitarse al niño de encima. Ella trató de controlar su propia risa cuando escucho a Snape gruñendo como un pequeño perro.
-¡Quítenmelo! ¡Quítenlo! - Ron les gritó. Hermione se arrodilló rápidamente e intentó quitarle al niño de la pierna. Snpe, por otro lado no se los iba a dejar fácil.
-¿Ya ves… lo que pasa...cuando lo haces enojar?- le dijo Hermione entre dientes mientras trataba de hacer que lo soltara. El niño se agarró fuertemente mientras Hermione tiraba de él, y Ron se venía junto con ellos.
Harry reía histéricamente, mientras Ginny sostenía su varita lista, en caso de que tuviera que limpiar a Seamus que también reís descontrolado. Reía al ver a su hermano gritar como banshee y a Hermione tratando que quitarle a Snape de encima. Entonces recordó su cámara, y rápidamente la sacó y empezó a tomarles fotos a los tres.
-¡Profesor Snape! ¡Déjelo ir! - le gritó Hermione, pero el niño no le hizo caso -¡Dañará sus dientes!
-¿Estás preocupada por sus dientes? ¿Y mi pierna? -le gritó Ron
-¡Cállate Ronald! - le gritó - ¡Profesor!
-¡Lo odio! - gritó Ron.
-¡Profesor!¡Profesor Snape! - le gritaba Hermione, pero el niño seguía ignorándola - ¡Severus! - Esta vez, Snape lo soltó y volteó a ver a la chica en shock. Ella nunca lo había llamado por su nombre. Por un momento se sintió de vuelta con sus padres cuando lo dijo.
-¡Aléjalo de mi! - gritó Ron, arrastrándose lejos de ellos. Volteó a ver fijamente a Harry quien seguía riéndose en el piso.
Snape jadeaba fuertemente y veía a Ron Weasley mientras el chico masajeaba su pierna. Hermione abrazaba al niño y acariciaba su cabello y le hablaba intentando calmarlo.
-¡Es Snape! ¡No es un niño pequeño! - le gritó Ron.
-¡Cállate Ronald! ¡Lo molestaste! ¡No deberías haberle dicho cosas! - le dijo. Gentilmente volteó el rostro de Snape y levantó sus labios para checar sus dientes - Tienes suerte de haberte roto ninguno de estos- Él se encogió de hombros indiferente.
-Después de todo, tengo que ir al baño - dijo Snape calmadamente. Hermione apretó los labios y lo bajó. El niño desapareció en la siguiente habitación dejando solos a los Gryffindors
-¿Estás bien Ron? - le preguntó Hermione.
-¡Oh! ¿Ahora te importa? - le dijo.
-¡Siempre me importa! Pero tienes que admitir que fue tu culpa que te atacara. ¡Lo llamaste maldito! - le dijo frustrada.
-¡Bueno, lo es! - le contestó. Hermione rodó los ojos y se volvió a sentar.
Harry finalmente se levantó del suelo, limpiándose las lágrimas. Hermione nunca lo había visto reír tanto desde que lo conocía. Era lindo verlo así, sobre todo después de lo que habían pasado.
Hermione frunció el ceño cuando se dio cuenta que Snape todavía no salía del baño. Se preguntó si se habría lastimado y decidió que lo mejor sería ir a checar. Se alejó de sus amigos y tocó la puerta.
-¿Profesor?
-¿¡Qué!? - le gritó algo tenso.
-Ha pasado un rato…¿está bien? - le preguntó insegura.
-¡No, no estoy bien! - le dijo.
-¿Necesita ayuda? - le preguntó y sólo obtuvo silencio -¿profesor?
-Señorita Granger no hay forma posible en la que pueda ayudarme, así que déjeme - le gruñó haciendo un sonido de alguien esforzándose.
-¿Profesor, qué está mal? - le preguntó más firmemente.
-Ese bastardo de Weasley jodió mi estómago, eso es lo que está mal. ¡No...sale! - sonaba muy tenso y finalmente lo comprendió
-Oh...bueno...sí...no puedo ayudarlo...con eso - le dijo incómoda y se alejó.
Una vez Snape hubo terminado, decidió tomar un baño, no porque lo necesitara, sino porque estaba avergonzado y no estaba listo para ver a la señorita Granger. Se desvistió rápidamente y se metió en la bañera abriendo la llave.
Hermione se fue a su habitación y se aventó a su cama completamente llena. Ginny la siguió así como los niños y se sentó en la cama. Ron todavía estaba haciendo puchero y nada de lo que le dijera Harry le ayudaba.
Ron escuchó el agua correr y sonrió malvado. Quería regresarle aunque fuera una a Snape, así que abrió la puerta del baño y se metió en el. Ignoró completamente al pequeño que lo veía con los ojos completamente abiertos mientras se acercaba a la taza y se bajaba el cierre.
-¿Qué carajo haces? - Snape jadeó.
-Hago pipí, ¿qué es lo que parece? ¿estás intentando ver? - le preguntó malicioso.
Snape entrecerró los ojos y se volteó dándole la espalda. Así que el chico estaba intentando avergonzarlo. Bueno, no iba a funcionar.
Weasley terminó y se acomodó los pantalones. Sonrió de lado cuando vió a Snape viendo hacia el otro lado y se dirigió a la puerta, pero no sin antes tomar las toallas que estaban en el baño dejándolo sin nada para secarse.
-¿Qué estás haciendo? - le preguntó Harry cuando lo vió salir del baño.
-Fuí a hacer pipí - le contestó.
-Pudiste esperar a que el profesor saliera - Hermione le dijo irritada y luego notó las toallas en sus manos -¿Esas eran las únicas toallas, no es así?
-¿Y qué si lo eran? - le preguntó Ron
-¡Ronald! ¡Lo último que necesitas es volver a molestarlo! - le dijo.
-¡Es mi venganza! El puede sacar su pequeño trasero desnudo y venir aquí y mostrar sus pequeñas partes y pedirme de buena gana las toallas de regreso - le dijo Ron presumido. Luego sus ojos se abrieron completamente al notar a Seamus y Neville parados junto a Harry completamente incómodos. Ellos habían vuelto a la normalidad. - ¡Oh, maldita sea!
