Advertencia: CUIDADO. He escrito muy mal el lemon, así que !

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-Yami ¿Por qué… me elegiste a mí? -Te diré la verdad – echó una fugaz mirada a la luna, que parecía en cuarto creciente y continuo – Mi verdadero nombre es Atemu, viví hace 3000 años, en el antiguo Egipto, cuando tenía 14 años fui coronado faraón y sucesor de mi padre. Siempre fui muy caprichoso, si yo quería a alguna persona la tenía, fui educado de esa manera, sin embargo, conocí a una niña, mientras me paseaba entre mis esclavos un día, su nombre era Mana, era se podría decir que una esclava, pero se había convertido en mi mejor amiga, y llegué a quererla demasiado, mi mejor amiga, supongo que ese era el sentimiento, mi madre, que no aprobaba nuestra amistad mucho menos quería que ella fuese mi "compañera", así que cuando cumplí los 16 años, ya viendo que no podía hacer nada para impedir que estuviera con ella, me llevó con engaños con el sacerdote Seth – dio un suspiro – y éste me hizo de 20 cm un muñeco se podría decir, me dijo que, cuando apareciera la persona, la verdadera que fuera mi "compañera" alguien me encontraría, ese día, tu abuelo me encontró, le expliqué la situación y me dijo que nietas o hijas él no tenía, me habló de ti, sin embargo yo no estaba seguro. Me dijo que me guardaría, de todos modos no le hacía gracia entregarte. De nuevo fui un muñeco, solo y aprisionado en este cuerpo, en un oscuro estante de esa juguetería donde me fue a dejar. Lo demás ya lo sabes.
-Sí, pero lo que te estoy preguntando es ¿Por qué yo? O sea¿Cómo te diste cuenta? – había dejado de llorar, miraba a su interlocutor con interés.
-Mira, tú me conseguiste este sábado, no tengo idea exacta de por qué fui liberado de mi hechizo, pero te contaré lo que sé, aunque no podía hablar o moverme si sabía lo que sucedía alrededor. Entraste, nunca te había visto antes pero algo extraño me estaba sucediendo, me tomaste y saliste conmigo, de camino, cuando el sol se estaba ocultando di un brinco, algo estaba liberándome. Por la noche después de que te dormiste, empecé a verme translúcido, intenté caminar sin embargo seguía siendo un muñeco y caí al suelo. Después en la mañana me levantaste. Me enseñaste a tu abuelo y él me sonrió en señal de aprobación, quería que fueras "mi compañero". No sé cuánto tiempo pasó exactamente pero desperté y estaba desorientado, estaba en lo que dices que es tu habitación, caminé sin rumbo, buscándote, mi plan era, que, aunque no estaba seguro de amarte te conseguiría para no volver a mi solitaria prisión.
-Es que yo… no sé qué pensar. – dijo por fin el menor – Porque yo… porque, desde hace rato… con lo que pasó en la escuela… me he sentido bastante confundido. Dime algo… - tragó saliva, le costaba ser directo - ¿En realidad te gusto?... es decir… ¿Tú… me amas? – bajó de nuevo el rostro que se había puesto rojo y no agregó nada más.

Yami con las manos subió el rostro del menor para que se vieran de nuevo, se estaba perdiendo en sus ojos, eran tan dulces, inocentes, y llenos de ternura, por toda respuesta, y aunque seguían abrazados pasó su mano por detrás de su nuca para hacer aún mayor el contacto y lo acercó más a su rostro, entrecerró los ojos, y toco los labios del menor, que al principio no correspondió sino que se limitó a abrir los ojos sorprendido, sin embargo la muestra era más que obvia, esa era la respuesta que esperaba, significaba que sí, se dejó llevar por fin, cerró sus ojos y correspondió, fue un beso tierno, era el primero que daba él, se extendió porque sentían recorrer una sensación nueva en cada partícula de sus cuerpos, como si fuera sangre, dando vuelta y perdiendo el sentido, que terminó cuando quedaron faltos de aire. Delicadamente se separaron mirándose, sin muestra alguna ya de vergüenza.

No hacían falta palabras, sin embargo los dos susurraron "Te amo", sí, eso que sentía Yugi nació en un día, tal vez estaban destinados a estar juntos, no importaba, ese día habían tantas cosas que lo hicieron pensar sobre lo que era en realidad, y lo que sentía, sin embargo tenía miedo de lo que pensaran los demás, o más bien de eso, porque no sabía en realidad. Pero él le había enseñado, le había hecho saber que era lo que sentía en realidad y ahora no tenía miedo de expresarlo en realidad.

Por su parte, Yami sólo había estado esperando, sí ya lo sabía no le importaba si lo decía esa tontería del hechizo, le importaba más lo que le dictaba su corazón, y esta vez le decía que Yugi era la persona con quien debía de pasar el resto de su "vida".

Una brisa fría recorrió el lugar y los hizo temblar levemente, como si se leyeran el pensamiento, cosa que no sería muy extraña porque sentían que era algo así, Yugi tomó sus cosas del suelo, miro por última vez a la luna que ya era completamente blanca de nuevo, y mostraba su rostro a todo el que se asomara a visitarla, tomó de la mano a su compañero que la apretó levemente, sonrió y bajaron a la casa de nuevo. Quién sabe cuanto tiempo habían pasado arriba, entraron silenciosamente pues seguro el abuelo estaba ya acostado. -Mmmm, tengo frío – admitió él en cuanto entraron a la habitación - ¿Dónde vas a dormir tú?
-Seguramente en el sillón, ayer también dormí ahí, nunca había tenido una cama tan cómoda – hizo un gesto como si recordara esa escena de hace segundos y agregó – sólo dame... una de esas cosas que te echas encima, grande, y calentita.
-Ah, se llaman cobijas, Yami, cobijas – le sonrió dulcemente – Mmmm, bueno la verdad es que yo… no quiero dormir solo – se sonrojo un poco al decir esto último. – Es que hace mucho frío.
-¿A qué te refieres? – preguntó "inocentemente" el mayor.
-Bueno… a que duermas conmigo.
-¿Eso quieres? – vio que el muchacho hacía una seña de asentimiento y sonrió triunfante.
-Cierra la puerta por favor, y no vayas a darte la vuelta hasta que yo te diga.

Este obedeció, cuando escuchó que podía voltear divisó al menor meterse a las cobijas, se había olvidado de cerrar la puerta, regresó sobre sus pasos, una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios "Rápido, yami, ya tengo sueño" escuchó. "Ya voy", echó candado a la puerta y se aseguró de cerrarla perfectamente mientras regresaba con el menor.

Se acostó a un lado cubriéndose con las mantas mientras abrazaba a Yugi que se había puesto como un tomate de nuevo, yami besó su mejilla suavemente y lo abrazó, algo dentro de él había despertado, volvió su vista a Yugi quien hacía lo mismo y sonrió pasando a tomar una posición encima de él, como un depredador acechando a su presa. Pero Yugi había adoptado una expresión de curiosidad. "Mmmm, yami ¿qué pasa?" le dijo inocentemente, mientras el otro se acercaba más a su oido izquierdo "Nada, hikari… absolutamente nada" susurró el otro coquetamente en su oido haciendo que se estremeciera, pero ahora todo iba a ir más lejos, yami quería tomarlo, completar los sentimientos que habían nacido en unos días y demostrárselos, haciendo que experimente cada uno de ellos como él los sentía.

Besó su oido saboreándolo parte por parte mientras con sus manos tranquilizaba al menor que se movía frenéticamente tratando de liberarse. "¿Qué haces?" dijo con una nota de pánico en su voz. "Quiero demostrarte todo lo que siento, hikari, te amo… quiero que lo sepas… y esta es una forma de demostrarlo, quiero que confíes en mí… yo nunca te haría daño, créeme" se había detenido y sonreía en un gesto tranquilizador hacia Yugi que asintió en un gesto de aprobación, Yami al verlo depositó sus labios con los de él dándole un beso tierno que se fue profundizando cada vez más hasta que los dos quedaron sin aire, respirando entrecortadamente yami siguió con su tarea anterior, de su lóbulo izquierdo consiguió bajar lentamente hasta su cuello que repasaba con los labios dejando pequeños besos en él. Yugi se sentía a morir, un sinfín de mariposas revoloteaban por su estómago y le hacían dar suspiros, su cuerpo estaba reaccionando.

Yugi dirigió su mirada a Yami que había terminado con su cuello y le miraba, sin esperar aprobación y aun con dulzura y delicadeza beso la frente de Yugi, le hizo levantar los brazos sacándole rápidamente la parte superior de el pijama, dejando entrever el pequeño y frágil cuerpo del muchacho que después de esta acción quiso tener una participación más activa en el suceso tratando de palpar algún lugar placentero para Yami, éste se dio cuenta y dejó que Yugi también lo despojara de el pijama negro. Tocando inexpertamente Yugi acaricio su espalda con las yemas de los dedos, una espalda bien formada, firme envuelta poco a poco en sudor; mientras yami hacía lo mismo con su torso, besando alternadamente al muchacho, pero sin propasarse aun ya que no quería incomodarlo.

Quería verlo, quería conocer cada parte de esa sedosa piel, tan blanca como la espuma, tan brillante como el sol, Yami con lentos y coquetos movimientos despojó a yugi de su pantalón, ya faltaba poco, éste se había arqueado buscando más contacto con Yami, que le besó de nuevo mientras subía lentamente por sus delgadas piernas, con el corazón latiéndole casi en la garganta Yugi pasó su brazo por su cuello atrayéndolo más a él, mientras éste jugueteaba con sus pequeñas tetillas.

Continuará -o-

------------------------------------------------------

Ay rá, esto quedó pésimo pero quería actualizar porque quien sabe cuando podré, sé que quedó todo extraño pero tengo millones de cosas que hacer, trabajos, pláticas, es una shit etimologías uu anyway creo que no me entenderán del todo.
Marik: Si, ahora anda ocupada lo siente ( se ha desmayado xD así que tengo que contestar yo

Lizy: Pues ya ves, no fue el 12 porque no estaba segura de poder actualizar antes o después y tomé unos cuantos minutos libres (que debería estar usando en unos cartelones) Sé que estarás muy decepcionada de este lemon, aun no culmina porque me quedé seca.
Katsuy: ¿Te quitaste el Akano? Sip entendí por fin, así que no te preocupes por iniciar sesión acabo de entender lo del akano x3 Ya sé pero Yuugi tenía que llorar, y tmb por eso no he actualizado me enrendé un poco y tiempo para corregir errores es como pedir respirar uu
Aittla: Bueno, es que yami es algo coquetón ya saben quise darle otra apariencia no de tan serio x3
Dazi: No te dí el link ¬¬ ya pagarás cuando te vea en el msn uu

Ok hice este lemon medio cursi, muy tierno, no quería así de "oh dio yami" jajaja sería muy extraño a mi punto de vista porque Yuugi es primerizo y todo eso, sé que algunas partes las escribí mal pero a las 4 am ya no me funciona tanto el cerebro, la explicación espero aclare más sus dudas, si tiene más díganme todo lo que no entiendan y lo aclararé en los capítulos siguientes.
Marik: Pero no la hagan trabajar mucho uu ni tiempo para mí tiene S.B.B