Capítulo 3
De Vuelta a Casa
En el vuelo a Japón, Rin sonrió al ver a Enzo ya dormido y se apoyó del hombro de Sesshoumaru.
-Preciosa…
Rin lo besó en la mejilla. Él levantó su brazo y la abrazó.
-Qué haces, mi amor?
-Sólo reviso unas cosas. Ahora manejaré los negocios de Italia desde Japón. Así viajaré menos.
Rin sonrió. Aún estaba con Venecia en los poros y que Sesshoumaru le dedicara toda una semana la mantenía por las nubes. Sesshoumaru la besó en la cabeza mientras ella se acomodaba en su pecho.
-Cómo está Enzo?
-Ya se durmió. No para de preguntarme cómo es Japón?
-Aprendió lo suficiente?
-Sí. Mi bebé aprende a la velocidad de la luz…
-Eso es porque con una profesora como tú, quién no aprende?
Rin sonrió y lo besó en la mejilla. Una azafata se les acercó.
-Frazadas? Almohadas?
-Tres, por favor.
Rin acomodó a Enzo y lo cubrió con la frazada.
-Dulces sueños, mi amor…
Se acomodó ella y vio a Sesshoumaru acomodarse. Al cabo de unos minutos en los que Rin parecía dormirse, Sesshoumaru le rozó la mano.
-Preciosa?
-Sí?
-Me vas a dejar solo?
Rin sonrió y levantando el brazo que separaba el asiento, se acomodó en su pecho.
-Que descanses, preciosa.
-Dulces sueños, mi amor…
Se besaron con ternura y se quedaron dormidos.
……………………………………
Kagome despertó entre los brazos de su esposo. Sonrió al verlo despierto.
-Inu…
-Eres hermosa…
Inuyasha la besó apasionadamente.
-Quiero que te quedes ahí… ya vengo…
-A dónde vas?
-Es una sorpresa.
Kagome se sentó en la cama cubriéndose con las sábanas. Inuyasha se levantó vistiendo su pantalón de pijama.
-Kagome… ponte esto…
Kagome tomó la camisa de Inuyasha. Se la puso.
-Levántate… quiero verte…
Kagome sonrió y se levantó mientras se cerraba algunos botones.
-Tenía razón. Te ves…
Inuyasha tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente.
-Eres perfecta, mi amor…
Kagome sonrió algo sonrojada y se dejó abrazar por Inuyasha. Escuchaba su corazón latir desenfrenado.
-Inu…
-Estoy bien…
Inuyasha la besó en la cabeza.
-Vienes conmigo al aeropuerto?
-A qué hora llegan?
-Como a las 4 de la tarde.
-Está bien…
Inuyasha y Kagome bajaron las escaleras tomados de la mano. Satoshi sonrió al verlos intercambiar besos y despedirse.
Kagome no podía creer el cambio que había dado Inuyasha. Era como si 5 años de sufrimiento desaparecieran.
……………………………………
Rin despertó aún entre los brazos de Sesshoumaru. Vio a Enzo aún dormido y sonrió al ver el amanecer a través de la ventana. Sesshoumaru la apretó entre sus brazos.
-Hola, mi amor…
-Hola, Sessh…
Se quedaron viendo por la ventana por un largo rato.
-Es precioso…
-Como tú…
Rin sonrió. Se levantó.
-Qué haces?
-Voy al baño…
Sesshoumaru sonrió y la dejó salir.
………………………………………
Kagome se sonrojó en la privacidad de su oficina al recordar todo lo que había hecho la noche anterior. No lo podía creer. Vio su reloj, era la hora de la comida. Fue por Satoshi al colegio, pero no lo vio donde la esperaba siempre. Llamó a Inuyasha.
-Fuiste por Satoshi?
-No, pero si quieres que vaya…
-No, está bien, yo iré.
-Entonces ya voy para la casa.
-Genial.
Kagome se aparcó y salió del auto. Buscó a Satoshi por todas partes pero no lo encontró. Las aulas estaban vacías, así que no podía estar en clases.
-Satoshi, dónde te habrás metido?
Kagome escuchó algo tras unos matorrales.
-Esto te va a enseñar a no amenazarme!
Kagome fue hasta las voces y vio horrorizada cómo dos muchachos mucho más grandes que Satoshi lo agarraban y un tercero lo golpeaba.
-SATOSHI!
Kagome se acercó corriendo hasta su hijo que ya estaba de rodillas en el suelo.
-Satoshi, estás bien?
-Vete de aquí, mamá…
-No…
-Onegai, vete…
Satoshi sabía que ellos eran capaces de todo y temía por Kagome.
-Uyuyuy! Llegó mami a salvar al bebito!
Kagome se puso de pie.
-Porqué no lo intentas con alguien de tu tamaño?
-Cuidado y si se rompe una uña…
-Defiéndete…
El muchacho se avalanzó sobre Kagome.
-Mamá!
Todo quedó en silencio. Kagome bajó la guardia a la vez que el mastodonte caía sentado. De su nariz comenzó a salir el líquido espeso y rojo. Sangre. Kagome vio a los otros dos.
-También quieren ver si mami se rompe una uña?
Los muchachos se fueron huyendo. Kagome se acercó al mastodonte.
-Me entero que le pusiste un dedo encima a mi hijo. Y van a hacer falta huesos para romperte, de acuerdo?
Kagome tomó el bulto de Satoshi y lo guió hasta el auto. En lugar de ir a la casa, Kagome condujo hasta un parque. Satoshi estaba de brazos cruzados.
-Qué hacemos aquí?
-Quiero hablar contigo…
Kagome y Satoshi bajaron del auto. Caminaron hasta un banco cercano.
-Satoshi…
-No es que no te lo agradezca, pero… tenías que defenderme? Ahora seré el bebito que corre a la falda de su mami…
-Y ellos son los bebitos que se dejaron dar una paliza por tu mami.
Kagome lo abrazó y acarició su cabeza.
-Y si te hubieran hecho algo, mami?
-Mi amor… nunca me hubieran podido poner un dedo encima. Sabes porqué?
-Porqué?
-Porque antes de la jardinería. Antes de tu papá. Tu mami, aquí como la ves, era agente secreto de la policía.
Satoshi rió.
-Sí, como no. Y yo soy el rey de Francia.
-Mucho gusto conocerlo, su majestad.
-No bromees.
-No bromeo. Conocí a tu papá en una misión de protección.
-Mami…
-Él había recibido una amenaza de muerte. Así que pidió protección al que era mi jefe, era su mejor amigo. Y me asignaron como su escolta.
Satoshi volvió a reír.
-Está bien que sepas pelear. Pero ya estoy grandecito para las historias de policías y ladrones.
-Eres libre de preguntarle a tu papá.
Satoshi se quedó pensativo. Luego la besó en la mejilla.
-Estoy cansado… quiero dormir…
-Vamos a la casa.
-No le digas nada a papá…
-Le diremos que te sientes mal.
Satoshi sonrió. Llegaron a la casa y se encontraron con Inuyasha. Él la besó con ternura.
-Satoshi, estás bien?
-Sí… papá… sólo estoy cansado…
Satoshi se fue a su habitación. Kagome se dejó abrazar por Inuyasha.
-Inu, recuerdas cuando nos conocimos?
-Y cómo no? Eras la novata con mejor puntería.
Kagome sonrió.
-A veces extraño la acción. Pero solo me imagino corriendo tras un ladrón con una enorme panza, embarazada…
-Nostalgia de los viejos tiempos?
Kagome lo vio a los ojos.
-Tal vez… pero también soy feliz ahora…
Inuyasha sonrió y la abrazó con fuerza.
-Te juro que voy a cambiar, mi amor…
Kagome acarició su rostro.
-Inu…
-Cometí muchos errores, pero los voy a remediar… aún puedo hacerlo, verdad?
Kagome asintió. Inuyasha la abrazó con fuerza.
………………………………………
Al bajar del avión, Sesshoumaru tomó las maletas y Rin llevaba a Enzo de la mano.
-Estoy seguro de que te va a gustar la casa…
-La compraste?
-En realidad no. Es alquilada con posibilidad de venta. Si te gusta, la compro.
Rin sonrió. Ella y Sesshoumaru tenían gustos parecidos en cuanto a arquitectura. Sesshoumaru le tomó la otra mano y se la apretó. Al salir del andén, vieron a Inuyasha y Kagome. Rin los saludó con un fuerte abrazo.
-Enzo, ellos son tus tíos Inuyasha y Kagome.
Enzo les sonrió, pero aún abrazado a Rin. Ella comprendía que aunque viajaran mucho, él nunca había visto un aeropuerto como el de Japón. Inuyasha los llevó a la casa nueva.
-Y Satoshi?
-Se siente un poco cansado, pero está bien. Qué tal si mañana van a cenar a la casa?
-Genial, gracias…
Comprendiendo que estaban cansados, luego de unos minutos, Inuyasha y Kagome se marcharon. Rin vio su reloj, las 7 de la noche.
-Vamos a ver… Kagome me dijo que preparó esto para nosotros.
Rin abrió el envase y se quedó maravillada. Había una gran variedad de rollos de sushi, tempura, onigiri.
-Ah! Kami! Adoro a Kagome! Sessh, quieres sushi?
-Sí.
-Qué es sushi, mama?
-A ver… prueba este. Es de salmón.
Rin le dio un trozo mojado en un poco de salsa.
-Hm! Qué rico! Dame otro!
-Te gustó?
-Sí!
Rin rió.
-El sushi es el plato de los japoneses. Es un rollo de arroz y pescado con algunos vegetales.
-Qué es eso por fuera?
-Eso es alga. Es como una lechuga pero crece en el mar.
-Ah!
Rin sonrió y preparó los platos con una buena cantidad. Los llevó a la mesa, donde Sesshoumaru la abrazó y la besó en el cuello. Rin rió.
-Mi amor…
Sesshoumaru continuó abrazándola hasta que Enzo rió. Comenzó a cantar en un tono burlón.
-Papi y mami, sentados en un árbol, dándose un B-E-S-O!
Sesshoumaru y Rin rieron a carcajadas.
-No necesito un árbol…
La hizo girar en sus talones y la besó con ternura. Enzo rió. Se sentaron a comer y Enzo reía cuando Sesshoumaru tomaba la mano de Rin. Al terminar la cena, Sesshoumaru y Enzo veían un programa de televisión mientras Rin preparaba las camas.
-…Pero papi, si las estrellas ya explotaron, cómo es que las vemos?
-Porque estamos tan lejos, que nos llega la luz que brillaba antes de que explotaran…
-No entiendo…
-Mira, antes, hace muchos años. Cuando no existían los aviones, y sólo eran barcos, para que una carta llegara desde… América hasta aquí, se tardaba meses. Te imaginas esperar una carta por meses? Pues la luz viaja rápido, pero no es instantánea. Y como las estrellas están a distancias de años de la velocidad de la luz, aún podemos verlas.
Enzo se veía aún más confundido.
-Yo no soy profesor…
-Le pregunto a mami?
-Qué tal si esperas un par de días y me dejas buscarlo?
-Está bien.
-Te gusta la astronomía?
-La qué?
-Estudiar los planetas y las estrellas…
-Sí! Yo quiero tocar los aros de Saturno!
Sesshoumaru rió.
-Los aros de saturno son una ilusión causada por gases que rodean el planeta.
-Papi, no te entiendo si hablas como adulto.
Sesshoumaru encendió una vara de incienso.
-Trata de tocar el humo.
Enzo lo intentó y el humo continuó su apacible ascenso. Una columna imperturbable.
-Eso es gas. Entonces, el gas que rodea el planeta, junto con los rayos del sol, es lo que te hace ver los aros…
Rin abrazó a Sesshoumaru desde atrás y lo besó en la mejilla.
-No le digas mentiras a Enzo.
-Rin?
-De hecho, no se sabe bien de qué están hechos los anillos de Saturno, pero sí se sabe que hay mucho polvo, rocas, agua. Se cree que puede tener icebergs…
-Sabía que tenía que preguntarle a mami!
Rin rió.
-Bueno, niño preguntón. Es la hora de dormir. Así que, arriba!
Cuando Rin entró en su habitación después de dormir a Enzo, Sesshoumaru la abrazó y la besó con ternura.
-Bienvenida a casa, señora Samuru…
-Gracias, señor Samuru…
Sesshoumaru sonrió. Cerró la puerta y le pasó el seguro. Rin lo esperaba sentada en la cama, Sesshoumaru se deslizó sobre ella.
-Qué piensa de su nueva casa, señora Samuru?
-Olvida la casa y hazme el amor…
Sesshoumaru rió a carcajadas y la besó mientras se deshacía de su ropa.
-Sessh, déjame darme un baño primero…
-Te bañaste cuando llegamos…
-Pero sudé…
Sesshoumaru se apartó y la vio desnudarse poco a poco.
-Y qué se supone que haga yo mientras tanto?
-Usa tu imaginación… y una mano…
Sesshoumaru la siguió hasta el baño y la aprisionó contra la fría pared de azulejos y su cuerpo.
-Sessh…
-Hm! Cuándo fue la última vez que hicimos el amor de pie?
-Cuando recuerdas que la consecuencia duerme en la habitación de al lado…
Sesshoumaru la besó apasionadamente mientras el agua corría sobre ellos. Tomó el jabón líquido que Rin había desempacado. Y derramó una buena cantidad sobre Rin.
-Me encanta este olor… huele a ti…
Rin rió.
-Mejor dicho, yo huelo a vainilla…
-No me importa…
Sesshoumaru acarició todo su cuerpo creando una fina capa de burbujas al igual que ella hacía con él.
-Cuándo es que haces ejercicios, Sessh?
Rin pasó sus manos sobre sus marcados pectorales y musculosos brazos.
-No te gusta?
-Estás como el doctor me lo recetó…
Sesshoumaru rió mientras la rodeaba por la cintura. Subió sus manos y acarició su pecho. Rin suspiró mientras sus pezones se endurecían como respuesta a sus caricias.
-Ah! Sessh!
-Eres hermosa, mi amor…
Sesshoumaru la tomó entre sus brazos y la llevó a la tina. Donde le removió el jabón y la llenó de besos. Rin arqueaba su espalda y cuello dejándolo a merced de sus besos. Sesshoumaru se desviaba de sus labios a su mentón, cuello, pecho, la saboreaba disfrutando de su calor y sabor.
-Hm! Mi amor…
-Rin… te quiero…
Sesshoumaru la sacó del agua y la llevó a la cama, donde besó y acarició todo su cuerpo. Mientras delineaba sus pezones con su lengua, deslizó sus dedos entre sus piernas provocándole un gemido lleno de placer.
-Ah! Mi amor!
Las manos de Rin estaban enredadas en la cabellera platinada. No era mucho lo que podía hacer entregada al placer de los labios de su marido. Sesshoumaru fue deslizándose con sus besos hasta estar en su entrepierna.
-S-Sessh, no…
-No sé qué es lo que te avergüenza. Si eres hermosa…
Sesshoumaru la acariciaba con sus dedos. Y Rin se retorcía. Aún más al sentir sus besos. Se sentía en un océano de placer a la deriva en los brazos de Sesshoumaru. Él sentía a su propio cuerpo exigirle placer. Se deslizó sobre ella y mientras la besaba apasionadamente, la penetró.
-Ah!
-Oh! Preciosa!
-Sessh! Mi amor!
Sesshoumaru se movía sobre su mujer llevándola al punto más alto de placer. La abrazó, sus cuerpos rozaban, Rin lo rodeó con sus piernas y lo apretó mientras sentía que se volvería loca con cada embestida.
-Sessh!
-Oh, preciosa! AH! RIN!
Escucharlo llamarla en un grito al momento de mayor éxtasis fue lo que lanzó a Rin desde la cima al clímax. Lo apretó en su interior y con sus piernas. Se quedaron abrazados un largo rato. Unidos como uno. Sesshoumaru la llenaba de tiernos besitos.
-Mi amor…
-Te amo, preciosa…
-Te amo, Sessh…
Sesshoumaru la besó apasionadamente mientras se colocaba debajo y la mantenía presa de su abrazo. Rin lo besó en el pecho y se acomodó en el mismo.
-Preciosa…
-Hm?
-Qué quieres que te regale de cumpleaños?
-Nada…
-Nada?
-Sólo quiero que estés conmigo y me hagas el amor.
Sesshoumaru acarició su rostro sonriendo.
-Te amo, preciosa…
…………………………………………
Cuando llegaron a la casa de Inuyasha y Kagome, Satoshi corrió a Rin al momento en que la vio.
-TÍA!
-Satoshi!
Rin lo abrazó con fuerza. Apartó su pelo de su rostro y lo tomó entre sus manos.
-Mira lo grande que estás!
Satoshi sonrió y volvió a abrazarla. Rin sonrió y le respondió el abrazo.
-Te extrañé, tía!
-Tú también me hiciste mucha falta, mi amor… Kami, ya eres todo un hombre! Mira la fuerza que tienes!
-Mami…
Rin sonrió.
-Satoshi, no conoces a tu primo.
Satoshi se apartó de Rin.
-Satoshi, él es Enzo. Enzo, Satoshi es el hijo de tus tíos Inuyasha y Kagome. Es tu primo.
Enzo sonrió y comenzó a hablar rapidísimo en italiano. Rin le puso una mano en la cabeza.
-Enzo… Satoshi no sabe italiano. Háblale en japonés.
-P-pero...
Satoshi sonrió y le habló en un italiano muy tosco.
-Si me hablas al paso, lo entiendo…
Enzo sonrió. Satoshi le ofreció mostrarle su colección de carritos y los dos niños desaparecieron. Rin sonrió.
-Me alegra que se entiendan. Sessh?
-Habla por ti sola.
Rin sonrió. Sesshoumaru había sido el tío favorito de Satoshi hasta que conoció a Rin. Y al parecer ahora quedaba relegado al tercer lugar.
…………………………………………………
N/A: Qué tal? Cómo les parece? Espero que les guste, a mí me encanta cómo va encajando todo, la verdad es que este ha sido de los más fáciles para comenzar y continuar, como sabrán las que escriben, el principio es lo más difícil (al menos para mí). Espero ver sus reviews. Besos
Mizuho
P.D: Estoy de vacaciones! Ya terminé mis exámenes y hasta ahora los pasé todos!
