Capítulo 4
La Vida es Cruel
2 meses después.
Rin y Kagome están en la terraza mientras los niños jugaban en el patio. Rin dejó su vaso con té frío sobre la mesa.
-Cómo sobreviviste la etapa de las preguntas?
-Sobreviví? Satoshi me preguntaba hasta porqué el perrito se subía sobre la perrita…
Las mujeres sonrieron.
-Creo que lo único que Enzo no me ha preguntado es qué es un anticonceptivo…
Rin tomó de su té.
-Rin… cuándo lo vas a hacer?
-Pronto… voy a esperar a lo último. Sesshoumaru me dijo que dentro de un año… pero ya sabes cómo es…
-Me preocupas. No es bueno que esperes tanto…
-Y qué hay de ti? 12 años es más que suficiente…
-Eso es diferente. Yo no tendré más y no quiero más. Pero tú si.
-Sí… pero ya sabes, se necesitan dos para bailar tango… pero sabes? Si me mantengo como hasta ahora, es posible que sí logre hacerlo.
Más tarde, Sesshoumaru fue por ellos al salir de la oficina. En el camino, Rin se soltó el cinturón para decirle a Enzo que se pusiera el suyo y que dejara de brincar. Un auto los golpeó por atrás.
-RIN, CUIDADO!
Sesshoumaru frenó de repente sin poder evitar el impacto con el auto del frente. Rin se estaba poniendo el cinturón de seguridad, lo hizo a tiempo, pero le quedó flojo.
-PAPI!
-Estás bien? Enzo? Estás bien? Te duele algo? Te golpeaste?
-No…
-Quédate tranquilo. Rin, estás bien? Rin? RIN!
Rin levantó la cabeza con una pequeña cortada sobre la ceja derecha.
-Rin, estás bien?
-Sí… eso creo… qué pasó?
-Eso quiero saber. No te muevas…
Sesshoumaru salió del auto.
-Enzo…
-Tengo miedo, mami…
-Quédate tranquilo…
Rin vio por el espejo a Sesshoumaru discutir con el conductor del auto que los golpeó.
-Es que está loco? No vio la luz en rojo!
Después de unos minutos, Sesshoumaru subió al auto y dejó al otro conductor discutiendo con el tercero.
-Maldito bastardo!
Sesshoumaru se marchó y condujo hasta la casa.
-Están bien?
-Sí…
-Creo que mejor te llevo a un hospital…
-No. Estoy bien. Es sólo un raspón.
Rin se limpió la herida y se puso una vendita para cubrirla. Sesshoumaru llamaba a su abogado y revisaba los daños del auto.
-Genial! Aún no lo pago y ya tengo que comprar 4 piezas!
Sesshoumaru le dio una patada al parachoques.
-Porquería plástica!
-Papi…
Sesshoumaru se calmó.
-Qué pasa, Enzo? Ya tu mamá te revisó?
-Sí… papi, qué es bastardo?
-Es algo que no deberías repetir, así que no lo hagas.
Sesshoumaru volvió a la casa con Enzo. Le dio al abogado los datos de los conductores y cerró la llamada. Subió a su habitación, donde Rin estaba sentada en la cama.
-Rin…
-…-
-Rin?
Rin levantó la mirada, sus labios estaban pálidos.
-Sessh…
-Rin, no estás bien…
-S-si… sólo estoy un poco nerviosa…
Sesshoumaru se sentó detrás de ella y la abrazó con fuerza.
-Perdóname, me exalté demasiado…
A los 3 meses de embarazo de Enzo, ellos habían sufrido un accidente donde Rin se vio en riesgo, tanto de perder al bebé como su vida. Muchos médicos le recomendaban interrumpir el embarazo, pero Rin se negó.
Rin acarició los brazos que la rodeaban.
-Recuerdas todo lo que te desesperaba el yeso?
-Ni lo menciones…
Sesshoumaru la llenó de besitos en el cuello.
-Estás mejor?
-Creo que mejor me recuesto un rato…
-Está bien… le prepararé la cena a Enzo… quieres algo?
-No… no tengo hambre…
Sesshoumaru la besó con ternura y salió de la habitación. Mientras le preparaba una hamburguesa a Enzo, Inuyasha llamó, le contó lo sucedido.
-Pero están bien?
-Sí. Rin está un poco asustada, pero está bien…
Cerca de dos horas después, Sesshoumaru despertó a Rin.
-Mi amor… no quieres nada?
-Sesshoumaru… no me siento bien…
-Rin...
Sesshoumaru la cargó y llamó a Enzo.
-A dónde vamos?
-Al médico…
………………………………………
Rin les dijo del dolor que sentía señalando el hematoma (morete) que le había dejado el cinturón en el vientre. El doctor decidió hacerle un ultrasonido. Mientras tanto, un pediatra examinaba a Enzo. El doctor se acercó a Sesshoumaru.
-Señor… su esposa quiere hablar con usted.
Sesshoumaru cruzó a la otra sala. Vio a Rin llorando y corrió a su lado.
-Preciosa, qué pasa?
-Pasó otra vez…
-Qué cosa, mi amor?
Sesshoumaru la veía temblar y la abrazó con fuerza mientras le llenaba la cabeza de besitos.
-Sessh… me van a llevar a cirugía… quiero que te quedes con Enzo…
-Porqué? Qué paso? Me dijiste que estabas bien!
-Voy a estarlo.
-Rin, dime qué pasa… por Kami, me estoy muriendo!
-El… el dolor que sentía…
-Ya no lo tienes?
-Me anestesiaron… Sesshoumaru… yo…
Pero Rin no pudo terminar, el doctor entró.
-Ya es hora, debemos evitar la hemorragia.
-Qué hemorragia? De qué hablan? Rin! Dime qué pasa!
Rin apretó su mano y la besó con lágrimas brotando de sus ojos mientras la alejaban en dirección a los ascensores.
-Doctor, qué tiene mi esposa? Porqué la van a operar? Donde está la hemorragia?
-Ella insistió en decírselo ella misma… le vamos a hacer un legrado para evitar la hemorragia…
-Un legrado? Un aborto?
El doctor bajó la cabeza.
-Su esposa perdió al bebé…
-QUÉ! No es posible!
-Lo siento, mucho, señor Samuru…
Sesshoumaru sentía que la cabeza le daba vueltas. Todo a su alrededor daba vueltas sin parar.
-P-pero…
-Cuando pase el peligro, le contestaré todas sus preguntas. Ahora, me tengo que dar prisa…
El doctor se marchó luego de darle una palmada en el hombro a Sesshoumaru. Su cabeza aún daba vueltas. Rin estaba embarazada y lo perdió. Las lágrimas inundaron sus ojos mientras la culpa lo carcomía. Sintió las piernas flojas y se dejó caer sobre una silla.
-Rin…
Trató de controlarse, pero al ver a Enzo, lo abrazó con fuerza.
-Papi, mira lo que el doctor me regaló… papi?
Sesshoumaru lo besó en la cabeza.
-Te quiero, hijo…
Enzo sonrió y lo abrazó.
-Te quiero mucho, papi…
Sesshoumaru sonrió con los ojos rojos.
-Inuyasha te vendrá a buscar. Dormirás en su casa hoy.
-Y mami?
-Tu mami tiene otra herida y la están curando. Pero no puede ir a casa hoy. Así que me quedaré a cuidarla, sí?
-Yo también quiero…
-Lo mejor que puedes hacer por ella es portarte bien. Obedece a Inuyasha en todo.
-Quiero decirle adiós…
-No podemos entrar. Mañana la podrás ver…
Inuyasha llegó. Sesshoumaru lo abrazó instintivamente. Se quedó en la sala de esperas toda la noche. 4 horas después, el doctor salió a su encuentro.
-Cómo está mi esposa?
-Todo salió bien… la llevaremos a una habitación en unos momentos…
-Gracias a Kami… Doctor… cuánto tiempo tenía?
-Sospecho que cerca de 45 días… los exámenes patológicos lo determinarán… Lamento mucho su pérdida… también removimos algunos de los quistes más grandes…
Sesshoumaru no comprendió nada. El doctor le explicó la condición de Rin y que dentro de muy poco tiempo le sería imposible concebir. Poco a poco, Sesshoumaru sintió que se despedazaba por dentro. Era su culpa. Cuando entró a ver a Rin, la encontró encogida en un puñito mientras lloraba.
-Rin…
-Kami! Sessh! No lo sabía!
Rin lo abrazó con fuerza.
-No lo sabía! No lo sabía!
-Sh… tranquila…
Sesshoumaru le acariciaba la cabeza.
-Cálmate mi amor… debes descansar…
Rin dejó escapar un llanto de amargo dolor. Sesshoumaru la apretó entre sus brazos. Rin sabía muy bien que ya no podría tener más hijos.
-Tranquila… sh…
Continuó consolándola hasta que se durmió entre lágrimas. La acomodó en la cama. Y la besó con ternura.
-Te amo, preciosa…
Sesshoumaru se enjugó las lágrimas con el dorso de su mano. Se pasó toda la noche en vela, cuidando de ella. Ya en la madrugada, Rin volvió a despertar. Vio a Sesshoumaru con el rostro mojado.
-Rin…
-Sessh, mi amor…
Sesshoumaru la tomó de la mano.
-Sessh… yo no sabía que estaba embarazada… tienes que creerme, yo no lo esperaba…
-Sh! Eso no es importante…
-Sesshoumaru… estabas llorando…
Sesshoumaru asintió.
-Es mi culpa, Rin… y ahora nuestro hijo está muerto…
-No, mi amor… no es tu culpa…
Sesshoumaru la besó en la cabeza.
-Debes descansar, mi amor…
-Sesshoumaru… el doctor te dijo algo?
-Hablaremos de eso mañana…
Sesshoumaru la besó con ternura.
-Ya sabes lo que tengo…
-Rin…
-Siempre te lo iba a decir, pero nunca encontré el momento…
-Hablas de los quistes? Desde cuándo los tienes?
-Hacen 5 años… supongo que ésta fue mi ultima oportunidad…
-Tu última oportunidad?
-Ya no creo que pueda volver a quedar embarazada…
Contrario a lo que Rin esperaba, Sesshoumaru no la soltó de su abrazo. La besó en la sien.
-Lo harás…
-Sessh…
-Y no sólo una vez más… todas las que quieras…
-Sessh!
-Te lo prometo, preciosa…
-No, Sesshoumaru. No prometas cosas que no podrás cumplir…
-No, Rin… esto es diferente… tú…
-Ya no puedo… todos los médicos a los que visité me dijeron lo mismo. Sólo una vez más…
-Rin…
Rin se refugió en el pecho de su esposo.
-Sesshoumaru?
-Dime…
-Puedo pedirte algo?
-Lo que quieras, mi amor… pídeme lo que quieras…
-No me sueltes… por favor, no me sueltes…
Sesshoumaru se acomodó sentado y Rin se acomodó en su regazo. Él acarició su rostro y su pelo.
-Te amo, preciosa…
Se quedaron dormidos de esa manera. Cuando la enfermera entró a medicarla a las 6, se enfadó al ver la situación. Rin tenía la cabeza sobre las piernas del hombre y él velaba su sueño recostado de la pared. Encendió la luz y esto provocó que Rin despertara exaltada.
-Esas no son las maneras! Está enferma, contrólese!
Rin se asustó pensando que Sesshoumaru se la comería viva. Sin embargo, no le hizo caso. Sesshoumaru provocó la ira de la enfermera al acariciar el rostro de Rin y apartar su pelo de sus ojos.
-Es que acaso está loco! Le dije que se quite de ahí!
-Acaso está mal que cuide de mi esposa enferma? Creo que lo mínimo que puedo hacer es complacerla en todo lo que me pide…
Con extremo cuidado, Sesshoumaru sentó a Rin y se puso de pie. De la misma manera la acostó nuevamente y la besó en la frente. La enfermera, furiosa, tomó el bajante y ya iba a introducir la aguja.
-Qué es eso?
-Un antibiótico para evitar la infección…
-Ella es alérgica a la penicilina…
La enfermera empezó a poner el medicamento sin decir nada, pero Rin sintió que se le quemaba el brazo.
-Sesshoumaru!
Sesshoumaru corrió a su lado.
-Qué pasa?
-Mi brazo! Me quema!
Sesshoumaru arrancó el catéter y de inmediato le ladró a la enfermera.
-QUÉ ES LO QUE ACABO DE DECIR!
Sesshoumaru llamó desde el pasillo por un doctor. Rin ya tenía dificultades para respirar.
-SE-SSHO…
Sesshoumaru levantó su cabeza y le aclaró las vías.
-Relájate… ya vienen… QUÉ HACE AHÍ PARADA COMO UNA ESTÚPIDA! LÁRGUESE DE AQUÍ!
En ese instante entró un médico.
-Qué sucede aquí?
-Le dije que es alérgica a la penicilina y le inyectó la penicilina.
De inmediato el doctor llamó por una bandeja de tubos. En cuestión de segundos Rin estaba entubada y le comenzaron a pasar antídotos. Le pidieron a Sesshoumaru salir, pero Rin no lo dejó. Se aferró a su mano y no la soltó. Sesshoumaru se arrodilló a su lado y le decía cosas al oído para calmarla.
-No te preocupes, mi amor… todo va a estar bien… además… no puedes dejarnos solos… dime, quién le enseñará a bailar a Enzo? Quién le enseñará latín? Quién soportaría el dolor de perderte?
Sesshoumaru la besó en la frente. Varias horas más tarde, la pequeña dosis que había entrado a su cuerpo, parecía haber salido. Rin dormía tranquila. El doctor decidió extubarla. Sesshoumaru la despertó.
-Preciosa, te van a quitar ese tubo…
Rin siguió las instrucciones del médico. Cuando le sacó el tubo, tuvo una tos incontrolable. Se inclinó sobre Sesshoumaru, quien la abrazó y la masajeó en la espalda.
-Tranquila… así…
-Dame… agua…
La voz de Rin era ronca y rasposa. Sesshoumaru le dio el agua.
-Gracias, mi amor…
-Descansa, cariño…
El doctor y Sesshoumaru salieron de la habitación luego de que Rin se durmiera.
-Ella me ignoró… le dije que es alérgica a la penicilina y ella me ignoró.
-Tomaremos medidas…
-Esa mujer es una amenaza.
Sesshoumaru lo dejó de atender cuando vio a Enzo correr hasta él.
-Papi!
El niño lo abrazó con fuerza.
-Y mami? Ya puedo verla? Dónde está?
-Está dormida. Pero entra, se alegrará de verte.
-Papi, qué le pasó a mi mami?
-Después te explico. Ve a verla.
Enzo entró en la habitación, se acercó despacio a la cama. Rin abrió los ojos y lo vio, sonrió de inmediato.
-Mi amor!
-Mami!
Rin lo recibió en un fuerte abrazo.
-Te amo, mi amor!
-Yo también te quiero, mami…
Rin sonrió y lo llenó de besos. Enzo se subió a la cama como lo más natural y sentado a su lado, acarició el rostro de su madre.
-Mami, ya te curaste?
-No, mi amor, aún no… Estás bien? El médico te revisó?
-Sí… mami, anoche papi me abrazó y me dijo que me quiere… hace mucho que no lo hacía…
-No?
-No… él siempre tiene trabajo… mami, porqué los papás siempre trabajan tanto? Ellos no saben que los queremos?
-Mi amor… tu papi trabaja mucho para poder darnos todo lo que queramos…
-Pero yo sólo quiero estar con él… quiero jugar con él y…
Sesshoumaru había escuchado todo, pero entró cuando Inuyasha lo alcanzó.
-Rin, estás mejor?
-Sí… gracias por cuidarlo…
-No es nada…
Rin sonrió. Inuyasha dijo que tenía una junta y que Kagome y Satoshi irían en la tarde. Sesshoumaru bajó a Enzo de la cama y lo sentó en el sillón, a su lado.
-Papi, tengo sueño…
-No dormiste bien?
-No… quería ver a mami…
Rin sonrió. Sesshoumaru se sentó en la silla y lo dejó acostarse en el sillón, en cuestión de minutos, estaba dormido. Sesshoumaru lo contempló, dormía exactamente como él, con una mano en la cara, cruzando un dedo sobre su nariz. Sonrió y tomó la mano de Rin, la besó.
-Qué pasa, mi amor?
-Nuestro hijo… es hermoso…
Rin sonrió.
-Claro que lo es… es idéntico a su papá…
Después de un rato, Sesshoumaru levantó la cabeza.
-Rin… estuve hablando con el doctor…
-Por favor, Sesshoumaru…
-No, Rin…
-Sessh, hay algo que he comprendido… yo… me duele ser yo quien lo diga, pero yo no apreciaba a mi hijo…
-Rin, eso no es cierto.
-Sí lo es, Sesshoumaru. Me he centrado en convencerte de tener otros hijos y nunca le he dado gracias a Kami por el que ya tengo… Ya no me importa nada. Tengo a Enzo y eso es lo único que necesito…
-Mi amor…
………………………………………
Ya Rin estaba en la casa y Enzo no se le separaba. Sesshoumaru tuvo que salir a buscar unos medicamentos. Enzo se subió en la cama, la abrazó y la besó en la mejilla. Rin acarició su rostro y sonrió.
-De qué te ríes, mami?
-Estoy feliz…
-Por qué?
-Porque eres mi bebé.
-Y ahora es que te das cuenta?
Rin rió a carcajadas.
-Mi amor…
Rin lo abrazó con fuerza.
-Mami, porqué estás enferma?
-Enzo… lo que pasa es que yo… dentro de mí había un bebé…
-Dónde está? Es niño? Tengo un hermanito?
-No, mi amor…
-Y dónde está el bebé?
-El bebé se fue al cielo… con el accidente, el bebé se fue al cielo…
-Se murió? Pero por qué?
-Enzo…
-Mami, por qué se murió si tu lo querías? O era que no lo querías?
-Claro que sí, mi amor…
-Entonces por qué se fue?
-No lo sé, mi amor… tal vez Kami le eligió una familia mejor…
-Pero no hay una mamá mejor que tú… se lo voy a decir a Kami…
Rin sonrió con la vista empañada por las lágrimas. Adoraba la inocencia de su hijo.
-No llores, mami… yo siempre voy a ser tu bebé…
-Enzo…
Enzo se refugió en su pecho sin decir nada. Rin acarició su cabeza mientras sus dedos se enredaban en su pelo lacio y negro como la noche.
-Enzo…
-…-
-Enzo, no te pongas triste… tienes que ser feliz por mi…
-…-
Enzo continuó abrazándola hasta dormirse. Cuando Sesshoumaru llegó, Rin dormía también y los dos continuaban abrazados. Rin se debía tomar las pastillas que él salió a buscar, así que la despertó.
-Estuviste llorando…
-Le tuve que explicar lo que me pasó…
-Cómo lo tomó?
-Está confundido…
Rin se tomó las pastillas. Sesshoumaru la dejó descansar mientras él preparaba la cena. Enzo fue a la cocina por agua.
-Papi, podemos hablar de hombre a hombre?
Sesshoumaru rió.
-Qué tal si lo hacemos mejor de padre a hijo?
-No. Tiene que ser de hombre a hombre.
Sesshoumaru estudió sus facciones, hablaba en serio. Se sentó en la sala frente a él.
-De qué quieres hablar?
-Mami me ha dicho muchas veces que no debo decírtelo. Pero yo creo que está bien que te lo diga.
-Y de qué trata?
-Yo le pedí a mami un hermanito… pero ella me dijo que no se podía… porque tú no quieres más bebés… pero mami sí quiere más. Y no es justo que porque tú no quieras ella no tenga más.
-Enzo…
-Mi mami está muy triste porque su bebé se fue al cielo… yo no quiero que esté triste, papi… yo te prometo que la voy a ayudar… y no dejaré que llore de noche… pero tú eres el papá… y sin ti mami no puede tener otro bebé…
Sesshoumaru sentía un nudo en la garganta y una presión en el pecho. Estaba entre la espada y la pared. El hecho de que Enzo, dentro de su mundo estuviera al tanto de sus problemas, le daba mucho que pensar.
-Enzo…
-Ya no quiero regalo de cumpleaños… ni carritos, ni nada… yo solo quiero que mami vuelva a ser feliz… como en Venecia…
Enzo bajó la cabeza.
-Otra cosa más… papi… yo no quiero que trabajes tanto… a mi no me sirven tantos juguetes si no puedo jugar con mi mejor amigo…
Sesshoumaru hizo un esfuerzo máximo por que no le falseara la voz.
-Quién es tu mejor amigo?
-Eres tú, papi… bueno… cuando tienes tiempo para mí…
Sesshoumaru lo abrazó con fuerza dejando escapar el aire de sus pulmones.
-Cuándo fue que maduraste tanto?
-Ya te dije todo… papi, estuvo mal que te lo dijera?
-No hijo, claro que no!
Sesshoumaru lo abrazó con fuerza.
-Te prometo que voy a cambiar… todo va a cambiar…
……………………………………………
N/A: Qué tal? Sí, ya sé, me quieren matar. Pero era lo necesario para abrirle los ojos a Sesshoumaru y hacerle saber que tiene una venda en los ojos.
Espero sus reviews y sigo escribiendo para publicar de los demás.
Besos
Mizuho
