Capítulo 8
Lo Poco que Queda de Mí
Inuyasha se había mudado a un departamento. Kagome no quería verlo ni en sombras.
-Flashback-
Kagome estaba en la tienda y aunque Manten no lo dejaba pasar, Inuyasha insistió tanto que Kagome se lo permitió.
-Qué es lo que quieres?
-Kagome, perdóname, por favor…
-No, Inuyasha. No. Tuviste 13 años de mí vida. 13 años que te dediqué por completo en cuerpo y alma. Y de lo único que no me arrepiento es de mi hijo… pero sí me arrepiento del padre que le di. Tú me mentiste, me engañaste, me fuiste y infiel y me expusiste a no sé cuántas enfermedades. Y a partir de ahora, yo te saco de mi vida. Me voy a divorciar.
Inuyasha se marchó derrotado. Fue a la casa a ver a Satoshi y el repudio por parte de su hijo fue peor.
-Satoshi, hijo…
-No soy tu hijo…
-Satoshi…
-Por qué? Por qué tenías dos novias? Por qué engañaste a mi mamá? No la quieres lo suficiente?
-No sé lo que tu mamá te haya dicho pero…
-Mami no me dijo nada! Yo lo sé! No soy idiota! Puedo leer, tengo 12 años por si aún no te das cuenta! Y también puedo decidir con quién vivir. Y quiero quedarme con mi mamá.
-No, Satoshi, no digas eso.
-ME QUIERO QUEDAR CON ELLA! PORQUE ELLA NO DICE MENTIRAS! Además tú tienes otro hijo. Y ahora yo soy todo lo que mi mamá tiene. Y no la voy a dejar sola.
-Satoshi…
-Vete! Vete con tu otro hijo y tu otra novia! Y déjanos a mi mamá y a mí en paz!
La señora de la limpieza lo obligó a marcharse. Inuyasha se fue sintiéndose como un perro sarnoso, el cual era rechazado por todas las esquinas.
-Fin del Flashback-
Inuyasha estaba tirado en un sillón. Ciertamente la vida le pasaba factura. Sonó su celular. Contestó con desgano.
-Bueno?
-Inuyasha-sama…
-Sí?
-Inuyasha-sama, ya los resultados del ADN están listos…
-Y?
-Es negativo, señor. Usted no es el padre del niño.
Inuyasha se puso de pie como un impulsado por un resorte y condujo a toda velocidad hacia la casa.
-Kagome! Kagome! Es negativo!
Kagome abrió la puerta.
-Kagome, es mentira, es negativo, no es mi hijo…
-Y eso en qué me incumbe?
-Kagome…
-Inuyasha, acaso creíste que esto fue por ese niño? Kami, no! Me divorcio de ti porque me fuiste infiel! El que tengas otro hijo sólo lo empeora.
Inuyasha asintió.
-Lo sé… Kagome… realmente ya no sientes nada por mi?
-Sentir algo por ti? Inuyasha, tú acabaste con todo eso! Tú mataste todo el amor que una vez sentí por ti. Por Kami que hasta me volví a enamorar de ti. Por que la verdad es que ya no te amaba…
-Kagome…
-No, Inuyasha…
-Sé que no lo crees… que no me crees… pero yo siempre te amé…
-No comprendo tu manera de amar… porque si según tú amar es irte a acostar con otra, entonces yo nunca te amé. Nunca te amé.
-No…
-No qué?
-Mama…
Satoshi se había levantado y estaba tras Kagome. Al ver a Inuyasha, frunció el ceño y abrazó a Kagome.
-Qué haces con mi mamá? Quieres hacerla llorar otra vez?
-Satoshi…
-No, mama. Yo soy grande y sé cuidarte.
-Satoshi, no digas esas cosas.
-Mama, podemos mudarnos? Ya no lo quiero volver a ver…
-Satoshi! Es tu papá!
-Ya no…
Kagome abrió los ojos al máximo. Inuyasha sintió las lágrimas en sus ojos y Kagome los pudo ver enrojecerse. Aún con el nudo en la garganta y la dificultad para hablar, lo hizo.
-Ahora veo la magnitud de mi error… no sólo te perdí a ti… también perdí a mi hijo… adiós…
Kagome no sabía que hacer. Antes de poder reaccionar, Inuyasha había desparecido.
-Satoshi, eso que le dijiste a tu papá se pasó del límite.
-Yo no lo quiero como mi papá! Se supone que él tenía que respetarte…
-Sí! Respetarme a mí. Satoshi, el que haya fallado conmigo no le quita que es tu papá y que te quiere sin importar lo que pase.
-Pues yo no lo quiero. Que se vaya a querer a su otro hijo…
-SATOSHI!
Satoshi bajó la mirada.
-Satoshi… tu papá te ama…
-No es verdad, no me quiere. Ni siquiera me conoce.
-De dónde sacas todas estas cosas?
-Si me conociera, sabría que si te hace daño, me hace daño… y si me quisiera, no haría nada que te hiciera daño…
Satoshi levantó la mirada llena de dolor.
-Ya no quiero verlo, porque cada vez que lo veo tú te pones triste… y me duele aquí…
Satoshi se apuntó al corazón.
-De verdad me duele, mami… es como un punzón y no se va… no se quita… y me duele porque sé que él nunca me quiso… yo sé todo lo que él hizo cuando estabas embarazada… decía que no me quería… que era un error…
Kagome se quedo horrorizada con las palabras de su hijo. Nunca le había dicho eso a nadie.
-D-dónde escuchaste eso?
-No lo sé… siempre lo supe… siempre lo recordé…
Kagome lo abrazó con fuerza.
-Pero mi amor, tu papá te ama… él cambió de parecer… y nunca fue más feliz que cuando te cargó por primera vez…
-No! Dices esas cosas para que lo perdone!
-Te digo la verdad!
……………………………………………
Inuyasha iba sin rumbo. Conducía por la ciudad sin destino aparente. De la nada salió un camión que embistió su auto reduciéndolo a chatarras.
Por otro lado y en ese mismo instante, Satoshi sintió un dolor tan grande en el pecho, que luego de gritar desesperado, se desmayó. Kagome, asustada, llamó a Inuyasha, pero como él no contestó, llamó a una ambulancia. Al llegar al hospital, Satoshi ya había despertado.
-Mami!
Se aferró con fuerza a su madre.
-Tranquilo, mi amor… vas a estar bien…
-Llama a mi papá… mami, llámalo…
-Lo he llamado, pero no contesta…
-Quiero verlo, todo lo que dije es mentira…
-Lo sé, mi amor… lo sé…
Mientras le hacían unas pruebas a Satoshi, un doctor se acercó a Kagome.
-Señora Samuru?
-Sí?
-Kagome Samuru?
-Sí.
-Usted es pariente de Inuyasha Samuru?
-Es mi esposo…
-Señora…
Kagome sintió que algo no estaba bien.
-Qué pasó?
-Su esposo se vio envuelto en un accidente.
-Qué! Qué le pasó? Está bien?
-Ha sufrido varios traumas… y severos. Pero lo mantenemos estable. Pronto lo subiremos a cirugía…
-Puedo verlo?
-Él pidió verla… una enfermera se quedará con su hijo.
-Sí…
Kagome volvió con Satoshi.
-Mi amor, tengo que resolver un problema, vuelvo en unos minutos.
-Está bien… mami, llama a mi papá…
-Hablaré con él. Ya vengo…
Lo besó en la frente y fue con el doctor a la sala de traumas. Se llevó las manos a la cara al verlo todo cubierto de sangre. Tenía una venda en la cabeza, un brazo y una pierna vendados y con pesas y estaba lleno de heridas y magullones.
-Kami! Inuyasha!
-Kagome?
Kagome se paró a su lado. Inuyasha tomó su mano.
-Cómo llegaste tan rápido?
-Estaba aquí… Satoshi se enfermó…
-Está bien?
-Sí, ya está bien…
Lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Inuyasha, no podía ni llorar, tenía varias costillas fracturadas y eso le impedía respirar bien.
-Perdóname, mi amor… Yo nunca pensé… nunca pensé… lo siento tanto, Kagome…
-Inuyasha… esto no es momento para eso…
-Sí lo es…
Inuyasha besó la mano de Kagome.
-Te amo… te amo pero me di cuenta muy tarde… perdóname, mi amor… no sabía el daño que te hacía…
-Inu…
-Dile a Satoshi que a pesar de todo, yo lo amo… y realmente lamento que todo fuera de esta manera…
-Inuyasha…
-Te amo, Kagome… y lo haré hasta que muera… aunque sea por poco tiempo…
-No hables así…
-Perdóname… perdóname…
Inuyasha hizo una mueca, señal de que sentía dolor.
-Inuyasha!
-Te…
Los aparatos comenzaron a emitir pitidos fijos. La pantalla mostraba una línea fija.
-INUYASHA!
-Está en paro cardíaco…
-Qué espera! Haga algo!
-Él pidió que no lo hiciéramos…
-NO! INUYASHA!
Kagome se soltó del agarre de los médicos y comenzó a moverlo.
-INUYASHA! DESPIERTA!
-Señora…
-ÉL NO SABE LO QUE DICE! HAGAN ALGO YA!
-No podemos…
-NO LO DEJEN MORIR! Él no sabe que estoy embarazada… no lo dejen morir… él no lo sabe…
El doctor decidió reanimarlo sin importarle un riesgo a demanda. Después de dos intentos, el corazón de Inuyasha volvió a latir. Kagome lo abrazó.
-Te amo, Inuyasha… te amo, mi amor…
………………………………………………
Kagome volvió con Satoshi.
-Mami! Qué te pasó!
-Mi amor…
Kagome lo abrazó.
-Mami, qué te pasó? Porqué estás llena de sangre?
-Yo estoy bien… mi amor, tu papá sufrió un accidente… ahora mismo lo van a operar, pero me pidió que te dijera que te ama con todo su corazón… Y que no importa lo que pase, siempre te va a amar…
-Qué le pasó a mi papá?
-Tuvo un accidente de autos…
-Mami… si papi deja su otra novia… tú lo vuelves a querer?
-Satoshi…
-Díselo… dile que vuelva con nosotros…
-Satoshi… lo que tu papá me hizo, me dolió mucho…
-Mami…
-Mi amor… aún así, yo aún amo a tu papá… y… yo sólo quería castigarlo…
-Pero mami, ya hacen dos meses…
-Lo sé, mi amor… Pero también… Satoshi… yo estoy embarazada…
Satoshi vio a su mamá.
-Qué?
-Sí mi amor… estoy esperando un bebé de tu papá… y yo sólo quería que él sintiera algo de lo que sentí yo… pero nunca quise que le pasara nada malo…
-Mami, pero tú no tuviste la culpa…
-Pero me siento mal… porque casi lo pierdo sin tener la oportunidad de decírselo…
………………………………………
Kagome esperó junto a Satoshi durante varias horas por el resultado de la cirugía. Para cuando el doctor salió, Sesshoumaru y Rin estaban allí.
-Doctor…
-Fue un éxito… lo llevarán a recuperación y cuando despierte a una habitación.
-Gracias…
Kagome abrazó a Satoshi.
-Gracias, Kami, gracias…
Enzo estaba abrazado a Rin.
-Mami…
-Todo está bien, mi amor…
…………………………………………
Kagome quedó en llamarlos cuando pudieran verlo. Pero Satoshi se negó a irse con ellos. Finalmente, Inuyasha despertó y luego de llevarlo a una habitación, les permitieron verlos. Kagome entró en la habitación.
-Kagome… Kagome no me dejes solo…
Kagome se acercó y tomó su mano.
-Aquí estoy, mi amor…
Lágrimas brotaron de los ojos de Inuyasha.
-Porqué estoy vivo? No tengo nada por lo que vivir… ya no…
-Sí tienes… tienes muchas cosas por las que vivir…
-No… no si no te tengo, ni a Satoshi…
-Descansa, Inuyasha… acabas de salir de una cirugía…
Inuyasha apretó la mano de Kagome.
-Perdóname, Kagome… ya no sé qué, ni cómo hacerlo…
-Inuyasha…
-De verdad estoy arrepentido… yo te amo…
Kagome lo besó con ternura en la frente.
-Descansa, mi amor… tienes que descansar…
-Y Satoshi?
-Está afuera.
-Quiero hablar con él…
Kagome le dijo a Satoshi que entrara.
-Papi?
Inuyasha sonrió.
-Hijo…
-Papi!
Satoshi quiso abrazarlo, pero Kagome no lo dejó.
-Déjame!
-Tiene las costillas rotas, no puedes abrazarlo…
Satoshi se quedó abrazado a su madre.
-Qué pasó? Papi, qué te pasó?
-Cuando me fui… estaba en una luz en rojo… cambió a verde… no sé qué pasó…
-Te embistió un camión… el conductor tenía dos días sin dormir…
-Papi… es mi culpa… mami, es mi culpa… yo le dije que se fuera…
-No…
Inuyasha levantó su mano y acarició su rostro.
-No es tu culpa… dijiste muchas cosas que son verdad… yo nunca supe ser un padre para ti…
-Es mentira, papa…
-No, Satoshi…
-Eres el mejor papá del mundo…
Inuyasha sonrió.
-Ves Kagome? Al menos para algo sirvo… no puedes negar que mi hijo tiene todo lo bueno que no tengo yo… hijo… nunca seas como yo… y cuando tengas a la mujer de tu vida, no la hagas a un lado…
Inuyasha tenía dificultades para hablar.
-Debes descansar, Inuyasha…
Inuyasha sonrió mientras más lágrimas rodaban hasta perderse en su pelo. Se quedó dormido. Kagome llamó a Sesshoumaru para que fuera por Satoshi.
-No, mami, yo me quiero quedar!
-No puedes.
-Pero mami, onegai!
-Satoshi, por favor…
-Mami…
-Satoshi, yo necesito estar a solas con él… y no quiero que estés cerca. Hay muchas cosas de las que tenemos que hablar.
-Está bien.
Cuando Sesshoumaru llegó, Inuyasha seguía dormido. Kagome le habló de la operación y que todo estaba bien. Satoshi se fue con Sesshoumaru a buscar ropa a la casa para Kagome y para él, se la llevaron a la clínica y se fueron nuevamente.
Inuyasha estuvo dormido hasta el día siguiente. Al despertar, vio a Kagome que salía del baño, meter unas cosas en una maleta.
-Te quedaste…
-No puedo dejarte solo…
-Deberías… acaso no soy perro que merece estar sólo y morir…
-No digas estupideces…
Inuyasha sonrió.
-Cómo estás?
-Yo estoy bien. Eso te lo debería preguntar yo. Cómo te sientes?
-Como si no tuviera un hueso completo en todo mi cuerpo…
-Te fracturaste 3 costillas, el radio, y la tibia y el peroné…
-Eso quiere decir que estaré aquí un largo tiempo…
-Estarás en cama un par de meses…
Una enfermera le llevó el desayuno de Inuyasha.
-Enfermera, puedo cambiar de posición?
-Sólo presione los botones de la cama…
Inuyasha presionó el botón para levantar la cabeza. Vio el desayuno y viró la cara.
-Qué pasa?
-No quiero, cómetelo tú.
-Resulta, que yo no me desangré. Inuyasha, tienes que comer.
-No quiero.
Kagome le picó la comida en trocitos pequeños y se la acercó a la boca.
-Ven, te la tienes que comer…
Inuyasha la vio a los ojos y reconoció un brillo extra en la mirada castaña.
-Cómo es que nunca me di cuenta de lo hermosa que eres?
-Inuyasha…
-Es en serio, Kagome… es como si en éste último año te descubriera y realmente me enamorara de ti…
-Pero porqué te casaste conmigo si no me amabas?
-Es algo difícil de explicar… sí te amaba… pero fue todo tan rápido y éramos tan jóvenes… no tengo excusas… pero no es que te dejé de amar… nunca he dejado de amarte…
Inuyasha se comió el trozo que Kagome sostenía frente a su boca.
-Sabe a cartón…
-Es comida de hospital.
Kagome continuó dándole la comida y lo ayudó con el jugo.
-Dame sólo una oportunidad…
-Inuyasha, no insistas…
-Entonces qué haces aquí? Si me odias y no me soportas, si no me perdonarás… para qué insististe en que me revivieran? Me tenías que dejar morir como un perro!
Kagome dejó caer el tenedor.
-Tú escuchaste?
-Sólo sé que hay algo que no sé y tú no quisiste que me dejaran morir.
Las lágrimas se adueñaron de los ojos de Kagome.
-Lo sabes?
-No sé nada… Kagome, estás bien?
Kagome asintió mientras se enjugaba las lágrimas. Terminó de darle el desayuno y luego de limpiarle la boca, lo besó en la mejilla.
-Descansa…
Inuyasha cerró los ojos al sentir sus labios sobre su piel. Aquella dulce tortura de saberla tan cerca sin poderla tocar.
-Yo iré a buscarme algo de comer… tengo mucha hambre…
-Está bien…
Kagome salió de la habitación y fue a la cafetería. Al volver, se sentó en el sillón a comer.
-Huele delicioso…
-Creí que estabas dormido…
-No… me das una mordida?
Kagome se puso de pie y lo dejó morder su emparedado.
-Delicioso…
-Sí, pero no se supone que te lo estés comiendo…
Kagome terminó de comer y se sentó a su lado.
-Ylang Ylang…
-Qué cosa?
-Siempre hueles a Ylang Ylang… adoro ese aroma… se te mete por la piel y dura días…
-Mis jabones son a base de Ylang Ylang…
-Son los que haces tú?
-Sí… son los que hago…
Inuyasha sonrió.
-Siempre pensé que tendríamos más hijos… pero siempre pensaba que después… que no estabas lista… y cuando me lo pedías, yo no estaba listo…
-Inuyasha, qué buscabas en esas mujeres?
-Qué mujeres?
-Con las que me fuiste infiel…
-No habían mujeres… fue una… nunca encontré la manera de zafarme…
-De zafarte de quién?
-De ella… siempre que intentaba terminarlo, ella me decía que te llamaría y te lo diría…
-Y en serio tiene un hijo?
-No lo he visto siquiera… sólo sé que mi abogado me llamó y me dijo que no es mío…
-Pero qué le buscabas? Qué te ofrecía ella que no te lo di yo?
-No lo sé, Kagome, siempre estaba ebrio o acabábamos de discutir…
-La conozco?
-No…
Kagome lo vio a los ojos.
-De verdad lo lamento, mi amor… nunca me di cuenta de lo maravillosa que eres… lo que pensé que no tenías, era que simplemente no lo había descubierto…
-Inuyasha…
-Sabes? Nunca supe lo que era estar enamorado de un imposible. Ahora tú eres mi imposible…
Ya era media mañana, el doctor entró y examinó a Inuyasha.
-Va evolucionando muy bien…
-Doctor… con respecto a todo lo que me rompí…
-El brazo son 21 días, las costillas igual y la pierna dos meses.
-Estaré dos meses postrado en una cama?
-Podría usar una silla de ruedas… y deberá hacer terapias.
Inuyasha viró los ojos.
-No sé de qué se queja… si tiene a un ángel tan hermoso para cuidarlo…
El doctor señaló a Kagome. Inuyasha asintió y esperó a que el doctor se marchara.
-No sabe que estamos separados?
-Sólo les importa si estuviéramos divorciados.
…………………………………………
N/A: Hola! Cómo están? Espero que bien, aquí una agotada Mizuho termina su maratón para irse a la camita… espero que les guste y también sus reviews.
Besos
Mizuho
