Capítulo 9

Mío

Kagome estaba en la estación de enfermería y al volver escuchó a Inuyasha discutir con alguien.

-Lárgate de aquí! No quiero volver a verte nunca más!

-Tal vez debería esperar a la mojigata a ver qué hará cuando me vea…

-La dejas fuera de esto! No se te ocurra acercarte a ella!

-O qué? Qué puedes hacer tú?

-Si algo le pasa, juro que te mato.

-Sabes? Deberías decidirte… realmente estaba harta de que me llamaras Kagome en la cama. Ese nombre tan común y feo… me pregunto si entonces me llamaste mientras estabas con ella?

-No te le acerques!

-Puede ser posible que estés enamorado de tu esposita?

-Sí la amo! Y lo sabes! Por eso te dejé hacen más de dos años!

-Y qué tal? Te gustó la bromita?

-De qué hablas?

-Hakudoushi es hijo de Naraku…

-Qué carajos me importa a mí!

-Es mi hijo también… pero con él te hice la demanda de paternidad…

-Eres una perra!

-Hm! Como quieras… pero te dije bien claro que si me dejabas ella se enteraría… y aquí estás… echado a morir sólo como el perro que eres!

Kagome se armó de valor y entró en la habitación, haciéndose la que no sabía nada, besó a Inuyasha en los labios.

-Ya hablé con el doctor, mi amor… en una hora nos darán los resultados…

Kagome vio a la mujer y vio a Inuyasha.

-No noté que tenías visitas…

-No te preocupes, ya se va.

-No creo que nos conozcamos… Kikyou Onigumo…

-Kagome Samuru… se conocen del trabajo?

-De hecho…

Kikyou extendió su mano para saludarla.

-Kagome, no la toques!

-Inuyasha!

-Qué pasa, Inuyasha? No quieres que…

-Kagome, era ella…

Kagome no podía creer lo que Inuyasha hacía. Kikyou se quedó viéndolo y odiándolo por quitarle su momento de gloria.

-Maldito infeliz… porqué no le dices la verdad? Dile donde estabas antes del accidente, dile de dónde volvías…

-Salió de nuestra casa después de una discusión. A qué quieres jugar? A ver por dónde puedes dañarme? Te voy a decir algo, maldita zorra. Mantente alejada de mi marido. O si no, me vas a conocer…

Kikyou trató de darle una cachetada a Kagome. Pero Kagome detuvo su mano en el intento, le torció el brazo.

-A mí no me tocas…

Se lo retorció haciéndola gritar por el dolor.

-Ahora vas a saber quién es Kagome Samuru, desgraciada. No me querías conocer? Aquí me tienes.

Kagome la soltó y la empujó fuera de la habitación. Inuyasha esperó unos minutos.

-Kagome…

-Inuyasha, por favor…

Inuyasha vio hacia otro lado. Kagome se paró a su lado.

-No sé para qué me esfuerzo… es mejor… olvídalo…

Inuyasha se quedó viendo hacia la pared. Kagome se quedó a su lado y tomó su mano.

-Todo lo que le dijiste es verdad?

-Cada palabra…

-De verdad me amas o es algo que crees sentir?

-Te amo tanto que me duele verte así.

-Inuyasha…

-Te amo…

Inuyasha apretó su mano.

………………………………………………

Los días fueron pasando y poco a poco, Inuyasha se fue recuperando. Kagome lo cuidaba y lo ayudaba. Lo acompañaba en las terapias y en las noches cuando no podía dormir por el dolor. Aunque Inuyasha rezaba porque el día en que le dieran de alta no llegara, ese día había llegado. Kagome lo despertó después de bañarse.

-Inuyasha…

-Mi amor… Kagome…

Kagome lo ayudó a bañarse y a vestirse con una pijama limpia. Inuyasha comió con desgano y en su rostro se notaba la tristeza. No había logrado que Kagome lo perdonara. Kagome lo notó desganado.

-Inu… qué te pasa?

-Nada…

-Te sientes bien?

-Sí…

Kagome acarició sus mejillas y levantó su rostro con sus dedos.

-Mi amor, qué te pasa?

-No me vas a perdonar…

-Inuyasha…

-No me vas a perdonar y yo hubiese preferido morir…

-Inuyasha, yo te amo…

-Ya no importa si no me vas… tú qué!

-Yo te amo… y decidí darte una segunda oportunidad…

-Kagome, no juegues conmigo…

Kagome tomó su mano y la colocó en su vientre.

-Inuyasha…

Kagome levantó la mirada para encontrarse con la ambarina que la miraba fijamente.

-Mi amor… estoy embarazada…

-E-e-estás…

-Estoy esperando un hijo… tuyo…

Inuyasha sonrió y la abrazó con fuerza.

-No estás bromeando?

-No, mi amor…

-Te amo, mi amor…

-Inuyasha…

-Hm?

-Cállate y bésame…

-Tus deseos son órdenes, mi reina!

Inuyasha la acercó a él y la besó apasionadamente mientras mantenía sus dedos enredados en su pelo.

-Kami, te extrañé tanto…

Inuyasha le llenó el rostro de besos.

-Te juro que todo será diferente…

Kagome sonrió. Inuyasha vio sus manos, aún con las alianzas.

-Kagome, mi amor… cásate conmigo…

-Inuyasha…

-Cásate conmigo por la iglesia… como Kami manda… qué dices, mi amor?

-Sí!

Kagome se abrazó a su cuello y lo besó con ternura.

-Te amo, mi amor…

-Te amo, cariño…

-Te juro que ésta vez será diferente… sin peros… sin…

-Sh…

Kagome le selló los labios con su dedo índice. Inuyasha lo besó.

-No me digas lo que harás… quiero verlo…

Inuyasha la rodeó por la cintura con su brazo libre y la pegó a su pecho. Kagome le dio varios besitos en la barbilla y hasta sus labios. Inuyasha sonrió.

-Kagome…

-Hm?

-Si estoy soñando, no me despiertes nunca…

Kagome rió.

-No es un sueño…

Satoshi entró en el justo momento en que se besaban apasionadamente y lo celebró.

-Sí! Ya están juntos! Tío!

Se separaron riendo. Sesshoumaru le tapó la boca a Satoshi.

-Estás en un hospital, no en una feria…

Rin y Enzo estaban junto a Sesshoumaru.

-Tío…

Inuyasha sonrió y abrió los brazos para su sobrino e hijo. Ambos se acercaron a él.

-Ya estás bien?

-Sí…

-Ya no te irás al cielo como mi hermanito?

Inuyasha pasó su mano sobre su cabeza.

-No, Enzo, no me iré al cielo.

Enzo abrazó a su tío con fuerza.

-Enzo, tengo las costillas rotas!

-Gomen!

El pequeño corrió hacia su madre y se abrazó a sus piernas.

-Tranquilo, mi amor… todo está bien…

Inuyasha abrazó a Satoshi.

-Me perdonas?

-Sí…

-Te prometo que todo va a cambiar, hijo…

-Te quiero, papi…

-Y yo a ti, hijo… Satoshi… tu mamá y yo tenemos algo que decirte…

-Mi amor, ya lo sabe… todos lo saben…

-Qué? Yo fui el último en enterarme?

-Era parte de tu castigo…

…………………………………………

Sesshoumaru llevaba a Enzo dormido, llegaban de la casa de Kagome, luego de finalmente acomodar a Inuyasha. Llevó a Enzo a su cama y lo cubrió con las sábanas. El pequeño despertó y lo abrazó.

-No me dejes solo, papi…

-Enzo…

-No quiero… me da miedo…

-Qué te da miedo?

-Es que… tú puedes…

-No me va a pasar nada…

-Pero tío…

-Lo que le pasó a Inuyasha fue un accidente…

-Papi, no te irás de la casa?

-No, Enzo, no me iré…

-Pero no quiero… quiero estar contigo…

Sesshoumaru desechó toda idea romántica de esa noche y fue con Enzo a la habitación.

Cuando Rin los vio, se sorprendió un poco.

-Enzo… qué pasó?

El pequeño se abrazó a su madre y se refugió en su pecho. Sesshoumaru lo envidiaba porque él quería estar así.

-No pude convencerlo de que se quedara en su cama.

-Mami…

-Aquí estoy, mi amor…

Rin lo besó en la cabeza y lo abrazó.

-Mami, no quiero que tú y papi se divorcien…

-Enzo… nosotros no nos vamos a divorciar…

-Pero ustedes pelean…

-Pero no hacemos nada que nos lleve a un divorcio… mi amor, todas las parejas discuten…

………………………………………

Rin despertó por los besos de su esposo en todo su cuerpo. Sesshoumaru la besaba pausadamente, tomándose su tiempo, besando toda su espalda de a poquitos.

-Hm! Mi amor!

Sesshoumaru sonrió y la dejó ponerse boca arriba. La besó apasionadamente.

-Te han hecho el amor al alba?

-Me has hecho el amor al alba?

-Eso cambia hoy…

Rin rió y se entregó a sus besos. Sesshoumaru acarició todo su cuerpo de una manera lenta y tortuosa.

-Oh! Mi amor!

Rin sentía que enloquecería si Sesshoumaru continuaba de esa manera. Redujo la intensidad de sus besos y fue subiendo poco a poco hasta su boca, donde la besó apasionadamente aún con su sabor en su lengua. Sus sexos rozaban, creando así más expectativas y aumentando el placer.

-Sessh! Ya!

Sesshoumaru sonrió y dejó de rozarla. La penetró de una vez y por completo y sintió cuando ella se aferró a su espalda y clavó sus uñas en él.

-SESSHOUMARU!

Sesshoumaru la besó apasionadamente y aún besándose, comenzó a moverse dentro de ella. Rin se aferraba a su cuello mientras lo sentía cual caballo desbocado.

Sesshoumaru descansaba sobre su pecho, llenándola de besos y caricias. Rin rió y lo abrazó.

-Qué pasa, preciosa?

-Creo que tengo un nuevo pasatiempo…

-Te acompañaré con gusto.

Rin rió. Sesshoumaru la besó y se iba a levantar.

-No vayas a trabajar, mi amor…

Sesshoumaru la vio y acarició su rostro.

-Voy, firmo unos papeles que tengo pendientes y vuelvo…

-Sessh!

-No me he olvidado de que hoy es nuestro aniversario, mi amor…

Rin sonrió.

-Quieres tu regalo ahora o a la noche?

-Hm! Sólo si incluye mucha piel y poca ropa…

Rin rió a carcajadas.

-Sessh!

Rin sonrió y se levantó junto con Sesshoumaru. Luego de un delicioso baño, Sesshoumaru fue a levantar a Enzo mientras Rin preparaba el desayuno. Enzo bajó las escaleras y abrazó a Rin.

-Hola, mi amor…

-Hola, mami…

Rin lo abrazó y lo besó en la cabeza.

-Qué guapo estás! Te pareces a tu papi…

-Mami?

-Sí?

-Me puedo dejar el cabello largo? Como el de papi?

-El pelo de tu papá requiere de muchos cuidados… es como el mío. Debes cuidarlo para que no se dañe…

El pequeño bajó la mirada presintiendo el no muy cerca.

-Puedes intentarlo y ver si te gusta.

-Sí!

Enzo la abrazó con fuerza.

-Eres la mejor mamá del mundo!

Rin rió. Cuando Sesshoumaru bajó, ya estaban sentados al comedor. Abrazó a Rin desde atrás y le llenó el cuello de tiernos besitos.

-Feliz aniversario, preciosa…

-Hm! Feliz aniversario, mi amor…

Rin lo besó apasionadamente. Enzo rió. Sesshoumaru le pasó la mano por la cabeza y se sentó a comer. Más tarde, Rin se despedía de Sesshoumaru, se besaban apasionadamente mientras se mantenían en un abrazo eterno. Enzo los veía desde el auto. Al separarse, Rin le arregló la corbata a Sesshoumaru y le dio varios besitos rápidos.

-Prometo volver temprano…

-Yo saldré casi ahora…

-Está bien…

Casi a la fuerza, Rin se separó de su esposo y los vio marcharse. Sesshoumaru llevaba a Enzo al colegio.

-Papi…

-Dime…

-Mami me dijo que puedo dejarme el cabello como tú…

Sesshoumaru sonrió.

-Te gusta?

-Sí!... Papi?

-Dime…

-Porqué mami y tú se besan tanto?

-Porque es una manera de decirnos que nos amamos.

-Pero…

-Enzo, los besos son una forma de los adultos mostrarse cariño… Tu mami y yo nos amamos mucho y por eso nos besamos mucho.

-Pero no hacen el amor?

Sesshoumaru casi provoca un accidente.

-Ehem! Qué sabes tú de hacer el amor?

-No sé… es que Satoshi y yo vimos una película… pero… no sé…

-Ah! Vieron una película…

-Satoshi me dijo que así es como hacen el amor los adultos…

-Enzo, qué tal si le preguntas a tu mamá? Ella te puede explicar mejor que yo.

Sesshoumaru se sintió a salvo al llegar a la escuela. Luego de dejar a Enzo, se fue a su oficina. Resolvió los asuntos pendientes que tenía y decidió ir por el regalo de Rin.

Estaba en un centro comercial cercano a la casa y sonrió al ver a Rin, ella le saludó y se apresuró hacia él. Cuando se encontraron, se besaron apasionadamente.

-Qué haces aquí, preciosa?

-Vengo a buscar tu regalo… y tú?

-Igual…

Sesshoumaru rió y la tomó de la mano entrelazando sus dedos.

-Sessh! No quiero que lo veas hasta la noche!

-Vamos, mi amor… además, así podrías extender tu regalo…

-Se supone que debe ser algo original! No que yo te lo diga…

-Y ya lo tengo, preciosa… pero hablo de extras…

Rin rió y lo besó en la mejilla. Caminaron frente a varias tiendas y finalmente se detuvieron frente a una joyería.

-Ya que estamos aquí… me esperas aquí afuera, preciosa?

Rin sonrió y lo esperó paciente por un buen rato. Cuando Sesshoumaru salió, lo besó en la mejilla.

-Ahora me esperas tú.

Sesshoumaru rió a carcajadas al verla entrar en la tienda. Cuando Rin salió, lo tomó de la mano.

-Ya sí podemos irnos…

-Siento mucha curiosidad por lo que me pudiste comprar…

-Te aguantas hasta la noche…

-Pero Rin!

-Pero nada…

En la mente de Sesshoumaru se iban armando varias cosas mientras la veía comprar lencería.

-Rin, creen que soy un pervertido… mejor te espero afuera…

-Eres un pervertido…

Rin lo abrazó y lo besó.

-Eres mi pervertido…

Sesshoumaru rió. Vio un estante que presentaba los interiores en cajitas.

-Porqué esos están así?

-Esos son los comestibles.

-Comestibles? Y yo con hambre?

-No me pondré una cosa de esas…

-Porqué no? Preciosa, eso no importa…

-Sesshoumaru…

-Anda… sólo uno para probar… Sólo uno, mi amor… Sí?

-Estás loco de remate!

Rin terminó eligiendo uno. Al acercarse a la caja había algo más que le llamó la atención a Sesshoumaru.

-Eso sí te gustaría…

-Sesshoumaru!

Sesshoumaru tomó una caja de chocolate para el cuerpo. Y abrazó a Rin en un intento por alejarse de él, la besó en el cuello.

-Vamos, mi amor…

Rin se detuvo al sentir su lengua rozar su oreja y escuchar su voz ronca y sensual. Luego de pagar, fueron a la casa. Sesshoumaru la cargó y se la llevó a la cama sin más. Rin reía a carcajadas.

-Sessh! Nos pasaremos todo el día como conejos?

-Si por mí es…

Rin rió a carcajadas. Sesshoumaru la besó con ternura y apartó varios mechones de cabello de su rostro.

-Dime lo que quieres y es tuyo…

-No quiero nada…

-Hay algo… Rin…

Rin lo sentía erecto y rozarla.

-Quieres hacer el amor…

-No. Quiero que me dejes hacerte el amor… sin pensar en nada, ni nadie…

Rin estaba sobre él y comenzó a pasar sus manos sobre su ropa, removiendo los botones uno a uno y lentamente deslizándose sobre él mientras lo besaba.

-Preciosa…

Rin sonrió y comenzó a besarlo y acariciarlo sobre el pantalón. Bajó la cremallera y sonrió al verlo. Lo comenzó a acariciar y besar sólo en la punta, mientras lo veía retorcerse.

-Rin!

Rin rió y se dejó aprisionar nuevamente contra el colchón.

-Sólo me gusta terminar contigo…

-Sessh…

Sesshoumaru la besó apasionadamente y la penetró sin más rodeos.

………………………………………

Rin descansa acostada de lado y Sesshoumaru le llena la espalda y el hombro de tiernos besitos.

-Preciosa…

Rin se coloca boca arriba, Sesshoumaru la mira a los ojos y la besa apasionadamente.

-Estás cansada?

-Un poco…

Sesshoumaru la haló hacia él y la abrazó pegándola a su pecho.

-Descansa, mi amor…

Rin sonrió y lo besó. Se quedó viendo la cortina que cubría la ventana.

-Sessh?

-Hm?

-No sé lo que es… pero siento como si hay algo que me falta…

-No eres feliz?

-Sí, soy feliz, mi amor… pero es algo… es como si lo necesitara para sentirme mujer…

-Pero no sabes lo que es…

-No… a veces siento como un vacío dentro de mí… y aunque no quiera y sin darme cuenta, lloro… las lágrimas se me escapan… Sessh, me estoy volviendo loca?

-No, mi amor…

Sesshoumaru acarició su vientre, Rin se estremeció.

-Por más que intento reponer el daño que te hice, me es imposible… sientes el vacío de nuestro hijo…

-Sessh…

-Yo también lo siento… a veces te veo esperando verte con el vientre crecido… pero después recuerdo que no…

Rin lo abrazó con más fuerzas.

-Te amo, Sessh…

-Te amo, preciosa…

………………………………………………

Kagome esperaba paciente a que terminaran la terapia de Inuyasha. Al terminar, lo ayudó a bañarse y luego lo acomodó en la cama que lo esperaba con sábanas limpias.

-Kagome, busca ayuda, cuántas veces te lo tengo que repetir?

-Está bien así…

-Por el amor de Kami! Le vas a hacer daño al bebé!

Kagome sonrió y lo besó en la mejilla.

-Estoy bien… y el bebé está bien…

Kagome le puso una crema en las heridas de la cara y todo el cuerpo. Al terminar, Inuyasha la abrazó.

-Kagome…

-Hm?

-Cuando… cuando el camión me chocó… sólo pensé en ti… cuando te conocí, como me salvaste… en lo infeliz que te he hecho…

-No, Inu…

-Es así… no te imaginas lo que me dolió verte llorar… por mi culpa… Cuando me di cuenta de que te amo y que te estaba perdiendo a la vez, fue cuando la dejé… Nunca me sentí tan bien como cuando por fin dije que te amo…

-Inuyasha…

-Hm?

-No quiero volver a hablar de esa mujer. De acuerdo?

-Lo que digas, mi reina…

Kagome sonrió y lo besó con ternura. Satoshi entró en la habitación.

-Pap…

Se separaron sonriendo. Satoshi los veía sonrojado.

-Qué pasa, mi amor?

-Na-nada…

…………………………………………

N/A: Qué les pareció?

Mizuho se despide bizca del sueño.

Bostezo… zzzzzzzzzz