Capítulo 11
Detrás de un Hombre Como Él
Inuyasha y Kagome llegaron a la casa de Sesshoumaru. Kagome sonrió al sentir el olor a parrillada. Satoshi llevó el gran plato con ensalada a la cocina y corrió junto con Enzo a jugar videojuegos.
-Kagome! Oh! Kami! Está enorme!
Kagome rió a carcajadas mientras se acarició el crecido vientre. Inuyasha se acercó a Sesshoumaru.
-Cómo va?
-Doloroso… Aún tengo 15 clavos…
-No me quiero ver ahí. Cómo te va con Kagome?
-Bien… gracias a que te quedaste con Satoshi, pudimos realmente hablar…
-Te va a perdonar?
-Me perdonó… ahora tengo que ganarme su confianza…
-Eres estúpido, hermanito… muy estúpido…
-Sí, si, no me lo tienes que repetir…
Inuyasha se sentó mientras dejaba su bastón a un lado. Kagome le ofreció un vaso con limonada.
-Gracias, mi amor…
-De nada…
Satoshi y Enzo bajaron las escaleras con una revista en las manos.
-Mami! Mami! Estás besando a papi!
-Qué?
Enzo le mostró la revista donde salían Rin y Sesshoumaru besándose en el restaurante. Rin sonrió y le llevó la revista a Sesshoumaru.
-Mira, mi amor…
Sesshoumaru sonrió al verlo.
-Al menos fue honesto. Te ves hermosísima, preciosa…
…………………………………………
Rin recibió una llamada donde le pedían una entrevista como la señora Samuru y acerca de su vida con Sesshoumaru. Rin aceptó. Sesshoumaru en principio se molestó, pero finalmente aceptó.
Rin hacía tareas con Enzo cuando tocaron a la puerta. Se sorprendió al ver a una mujer de pelo castaño, recogido en un moño alto, que se presentó como la reportera que la entrevistaría. Rin la invitó a pasar, agradeciendo que estaba bien vestida, porque había salido antes.
Enzo observó desde su silla en el comedor.
-Déme un segundo, por favor… siéntese…
-Gracias…
Rin se acercó a Enzo.
-Te falta mucha tarea?
-No… sólo la de matemáticas… pero la sé hacer sólo…
-Yo voy a hablar con la señora. Así que sólo me preguntas cuando tengas dudas sí?
-Sí…
-Estaremos en la terraza.
Enzo la besó en la mejilla y ella lo besó en la frente. Rin invitó a la señora hasta la terraza, donde se acomodaron.
-Desea algo de tomar?
-No gracias, estoy bien…
-Lo que necesite, me lo puede pedir…
-Nada por el momento… podemos comenzar?
-Sí, claro… sólo una cosa… mi esposo no está muy de acuerdo… tuvo una muy mala experiencia con unos periodistas que tergiversaron las cosas a un punto en que le hizo daño a su familia. Así que por favor, lo que sea que publique, que sea apegado a la verdad.
-No se preocupe, no soy de la prensa amarillista…
-Me alegro…
La periodista le hizo varias preguntas acerca de cómo se conocieron, dónde, cómo había sido el noviazgo, su matrimonio en general.
-…Como matrimonio… como todo matrimonio hemos tenido altas y bajas… Sesshoumaru es un hombre que trabaja mucho y es perfeccionista. Si hay un problema, no va a dormir bien hasta que lo solucione. Pero eso ha cambiado. Ahora, relega parte de su trabajo… aunque lo siga supervisando todo… De esa manera tiene más tiempo para nosotros…
-Entre las altas y bajas de este matrimonio, ha habido infidelidad?
-No. Nunca hemos tenido problemas de ese tipo. Pero sí se puede decir que su empresa es una amante egoísta… pero nada que sea realmente infidelidad… Enzo…
Enzo se acercó a Rin con su cuaderno.
-Mami, no entiendo lo que tengo que hacer aquí…
-Enzo, conoces a la señora?
-No.
-Entonces salúdala.
-Hola, me llamo Samuru Enzo…
-Hola, Enzo…
Rin le explicó la tarea y Enzo se marchó.
-Es muy parecido a usted.
Rin sonrió.
-Es mi más preciado tesoro…
-Si le gustan tanto los niños, porqué no tienen más?
El rostro de Rin se ensombreció.
-Yo tengo unos quistes ováricos… y eso no me permite quedar embarazada… y aunque aún así lo logré… sufrimos un accidente y perdí mi embarazo…
Rin le hizo la historia de los dos accidentes. Finalmente, la periodista le preguntó sobre la adopción y que si era una opción para ellos.
-Una vez lo fue… y esperábamos emocionados… ni siquiera pedimos un sexo específico… sólo queríamos otro hijo… pero nos negaron el permiso… Después de ahí, yo desistí.
Enzo fue hasta Rin con los ojos llorosos mientras se apretaba un dedito.
-Mami…
-Qué pasa?
-Mami, me duele…
Rin lo examinó y vio que no era mucha cosa. Pero sí estaba lastimado.
-Con qué te hiciste esto?
-Con una puerta.
Rin le besó el dedito magullado.
-No te puedo poner nada…
-Pero me duele…
Rin se disculpó y fue a la cocina. Enzo se quedó con la reportera.
-Enzo, háblame de tu mami…
-Mi mami es buena y linda. Siempre me da besos y me abraza. Y me hace los dulces que me gustan…
-Y si haces algo malo?
Enzo se encogió de hombros.
-Me dice que no y me enseña como es…
-Y tu papi?
-Igual…
Rin volvió con hielo para el dedo de Enzo. El pequeño se subió sobre sus piernas y se acomodó sobre su pecho.
-Enzo…
-Onegai, mami, me duele…
Rin acarició su cabeza y lo besó en la misma. Volvió a centrar su atención en la reportera.
-Dónde estábamos?
-Les denegaron el permiso de adopción…
-Ah… nos enviaron una carta, donde nos decían que no somos aptos para adoptar. Primero me molestó mucho, y a Sesshoumaru aún más… pero ya desistí.
Rin continuaba abrazando a Enzo.
-Mami…
-Sí?
-Ya no me duele…
Terminaron la entrevista. La reportera se despidió de Rin y de Enzo y se marchó. Cuando estuvieron solos, Enzo abrazó a Rin.
-Qué pasa, mi amor?
-Puedo jugar videojuegos?
-Terminaste tus tareas?
-Sí, todas.
-Entonces sí…
Rin estaba preparando la cena cuando sintió un abrazo desde atrás y un beso en el cuello.
-Sessh…
Sesshoumaru la hizo girar para besarla apasionadamente.
-Hola, preciosa…
-Cómo te fue hoy?
-Me fue… y a ti?
-Vino la reportera a hacerme la entrevista.
-Sin avisar?
-Sí. Dijo que le gustaba usar el factor sorpresa. Muy amable, me preguntó mucho sobre ti… nuestra relación… Y nos fotografió. A Enzo y a mí…
-Ya veo…
Rin lo besó y le dijo que se fuera a refrescar, que la cena casi estaba lista. Sesshoumaru la besó otra vez antes de subir las escaleras. Se desvistió y tomó una toalla. Mientras buscaba en una gaveta, la toalla se le soltó. Enzo entró en la habitación.
-Mam… Pap…
-Enzo!
Sesshoumaru se apresuró a recoger la mendiga toalla.
-Papi… estás como en la película…
Sesshoumaru sintió la sangre agolparse en su rostro. Se sentó en la cama, y le dijo a Enzo que se sentara con él.
-Cuando crezcas, vas a notar que ciertas cosas cambian…
Sesshoumaru no pensaba estar preparado para hablar de sexo con Enzo, sin embargo, la conversación fluyó normalmente.
-Y yo me voy a poner así?
-Sí… y te va a crecer barba…
-Pero tú no tienes…
-Yo me afeito todos los días… no me la puedo dejar porque a tu mami le hace daño.
-Cómo así?
-La piel de Rin es muy suave y se irrita muy fácil. Si me dejo barba, cada vez que le de un beso, se irritará. Así que me afeito siempre.
-Ah…
Luego de la pequeña charla, Sesshoumaru se dio un baño y bajó las escaleras. Rin ya había servido la cena. La abrazó y le dijo que la amaba al oído. Rin sonrió y se dejó besar en la nuca. Después de la cena, Sesshoumaru la besó con ternura.
-Te quedó delicioso, mi amor…
Rin sonrió mientras veía a Sesshoumaru, ayudado por Enzo para recoger los platos y lavarlos. Al terminar, Sesshoumaru la abrazó.
-Esta noche, soy todo tuyo, preciosa…
-Mi amor…
…………………………………………………
Rin se soltó el pelo para que cayera sobre su espalda. Vestía un traje gris ceñido al cuerpo, el vestido mostraba un escote frontal que realzaba su pecho y estaba segura que volvería a Sesshoumaru loco. Él iría a buscarla. Se puso unas zapatillas plateadas, atadas al tobillo.
Al verla, Sesshoumaru se volvió loco de remate. La cargó y la besó apasionadamente. Rin sonrió y acarició sus labios.
-Tienes un poco de pintura aquí…
Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla.
-Estás, exquisitamente deliciosa…
Rin sonrió y coqueteándole con los ojos, le dio las gracias. Llegaron al Restaurante y Rin fue el centro de atención. Sesshoumaru no la dejaba sola ni un segundo. Al terminar la cena, fueron al ascensor y un piso más arriba había un piano bar. Rin sonrió, sabía que Sesshoumaru se había esmerado en planear la noche. Una vez sentados en una mesa, Sesshoumaru la besó en la mejilla y le ofreció ir por unas bebidas.
-Lo que quieras, mi amor…
Mientras Sesshoumaru estaba en la barra, unos jóvenes se quedaron viéndolo. Sesshoumaru los reconoció de la oficina y les sonrió, los muchachos le sonrieron y uno de ellos se acercó.
-Le gustaría acompañarnos?
-Gracias, pero estoy con mi esposa…
Sesshoumaru señaló a la mesa donde Rin estaba sentada.
-Qué belleza! Disculpe, señor…
Sesshoumaru rió.
-Es toda una belleza en verdad.
-Señor… se llevó la mejor jugada…
Sesshoumaru sonrió. Un mesero se acercó a Rin y le colocó una bebida sobre la mesa. Le señaló a la barra y le dijo que un caballero se la había enviado.
-Gracias… quién fue?
-El joven de la chaqueta gris…
-Dígale por favor, que me siento halagada, pero estoy casada…
Sesshoumaru rió a carcajadas al ver la escena. El joven a su lado lo vio sorprendido.
-Señor, no hará nada?
-Ya la rechazó, no tengo nada que hacer…
Sesshoumaru le pidió al mismo mozo que le llevara otra bebida y escribió al dorso de una tarjeta de presentación un mensaje, dobló la tarjeta al terminar de escribirla y se la entregó al mozo. El hombre fue, esperando la misma respuesta que antes. Rin sonrió al verlo.
-Éste lo envía el señor rubio de pelo largo…
Le entregó la tarjeta doblada, al leerla, Rin rió y aceptó la bebida. El mozo se quedó sorprendido.
-Ése es mi esposo…
Luego de que el mozo se marchara, Rin se levantó y fue hasta la barra, donde se apretujó contra el pecho de Sesshoumaru y lo besó en los labios.
-Gracias, mi amor…
-Preciosa… él es uno de mis empleados…
-Hola, mucho gusto, Rin Samuru…
El joven quedó derretido con la personalidad y la belleza de Rin. Una banda comenzó a tocar una música muy conocida para Rin.
-Vamos a bailar… sí?
-Está bien…
Rin sonrió y caminaron hasta la pista de baile tomados de la mano. El joven volvió con sus compañeros.
-A que no adivinas, el torpe este le estaba coqueteando a la novia del señor Samuru…
-Sí, lo vi todo… es su esposa. El señor me la presentó, es encantadora…
-Qué? Hablaste con ella?
-Sí, el señor es otro con ella cerca, cariñoso. La abrazó y la dejó besarlo.
-Siento pena por ella… cuánto durarán? 1 ó 2 años?
-Pues él me dijo que están celebrando 9 años de casados hoy…
Otro de los compañeros le puso una mano en el hombro al atrevido.
-He oído que es muy celoso… si se entera que fuiste tu… te despide seguro…
-No…
-Es lo que he oído…
Por otra parte, Rin reía divertida con los relatos de Sesshoumaru acerca de lo que hablaron en la barra.
-Así que soy una belleza…
-Y toda mía…
Rin rió mientras Sesshoumaru la besaba en el cuello. Deslizó una de sus manos hasta su trasero.
-Preciosa… cabe decir que me encanta ese vestido…
-De verdad te gusta?
-Pero más me gustaría verte sin él… nos vamos?
Rin rió a carcajadas. Luego de bailar varias piezas, Rin cedió a los ruegos de su esposo de dejarle hacerle el amor hasta la madrugada. Se marcharon tomados de la mano y riendo. Rin le acariciaba ciertas partes donde sabía que lo excitaría. Al llegar a la casa, Rin tuvo que correr para que Sesshoumaru no la desvistiera antes de llegar a la habitación.
-No! Sessh!
Sesshoumaru la cargó y la llevó a la cama entre besos y risas. Se dedicó a besar todo su cuerpo mientras la desvestía.
-Eres hermosa, mi amor…
Rin sonrió y lo abrazó. Sesshoumaru se deslizó sobre ella asegurándose de no dejar ni un solo espacio de su cuerpo sin cubrir de besos y caricias.
……………………………………
Rin estaba en una tienda con Enzo, le compraba ropa nueva, ya que la que tenía le quedaba chica.
-No, mami, camisas no!
-Pero Enzo, mi amor… nosotros salimos mucho y tienes que tener ropa que no es la que usas todos los días… Además, así te ves igual de apuesto que tu papi…
Rin sintió que las piernas le fallaban, al verla falsear, Enzo la abrazó.
-Mami!
Rin se pasó la mano por la cabeza.
-Kami, qué fue eso?
-Te ibas a caer…
-Ya estoy bien… gracias, mi amor…
Enzo insistió con ir a la oficina de Sesshoumaru, que no estaba muy lejos de allí.
-Enzo…
-Mami, onegai…
-Está bien…
Rin lo llevó a la oficina. Al entrar, Sesshoumaru estaba hablando por teléfono, sonrió al verlos y les hizo señas de que esperaran. Cuando terminó la llamada, abrazó y besó a Rin.
-Hola, preciosa… Enzo… qué hace por aquí?
-Enzo insistió en venir a verte…
-Papi, mami está enferma…
-Rin?
-Estoy bien…
Sesshoumaru no le creyó ni una palabra y mandó a buscar al médico de la empresa. Luego de un chequeo rápido y varias preguntas, el doctor le indicó varios exámenes.
-Todo parece ser una leve anemia… le recetaré varias vitaminas…
-Gracias…
Cuando el doctor se marchó, Sesshoumaru continuaba frente a Rin. Enzo estaba sentado en la silla de Sesshoumaru.
-Preciosa…
Sesshoumaru la abrazó y la besó en la sien.
-Qué pasa? Porqué te estás enfermando?
-Ya oíste al doctor, estoy bien…
Sesshoumaru la besó con ternura.
-Estoy orgulloso de ti, mi amor… muy orgulloso…
-Sessh…
Sesshoumaru le mostró la revista de sociedad, donde Rin salía en la portada, abrazando a Enzo.
-Y esto?
Nombraba un capítulo "Detrás de cada gran hombre, hay una mujer más grande aún, Samuru Rin". Rin sonrió al verlo.
-Eres mi pilar de fortaleza, preciosa…
Sesshoumaru la besó con ternura.
-Te amo, cariño…
-Y yo a ti, mi amor… ya lo leíste?
-Sí… me alegra que hayan sido fiel a la historia…
Rin sonrió.
-Ya comieron?
-No, Enzo no me dejó, sólo quería venir a verte…
-Vamos a comer…
Salieron de la oficina tomados de la mano y Enzo los seguía. En el restaurante, todos parecían reconocer a Rin y a Enzo. Sesshoumaru sólo sonrió cuando unas jovencitas se acercaron a Rin y le pidieron su autógrafo, pero rió a carcajadas cuando una de ellas dijo que estaba enamorada de Enzo. Rin firmó las revistas sonrojada.
-Ay! Como quisiera ser como usted…
-No desees esas cosas… mejor desea ser lo más feliz posible…
-Pero es que usted…
-Yo soy lo más feliz que puedo ser.
Rin les sonrió. Las muchachas se alejaron y los dejaron solos. Sesshoumaru sonrió y tomó sus manos para luego besarlas.
-Estoy orgulloso de ti…
-Sessh…
Enzo sonrió y la besó en la mejilla.
-Mi mami es famosa…
-Y tú también…
……………………………………………
Cuando finalmente Rin pensó que los 15 minutos de fama se habían terminado, fue cuando todo comenzó.
Estaba en la casa, limpiando, cuando todo se oscureció y se desvaneció. Cuando despertó estaba en una cama de hospital y Sesshoumaru a su lado. Lo primero que vio fue la rubia melena, cubriendo su rostro, estaba dormido. Vio el reloj en la pared, 4:30 de la mañana.
-Sessh… Sesshoumaru…
Sesshoumaru despertó y sonrió al verla, la besó en la mejilla.
-Hola, mi amor… cómo te sientes?
-Estoy bien… Qué me pasó?
-Cuando llegué con Enzo al mediodía estabas en el piso, inconsciente…
-Kami… sí me sentía mareada… pero… Sessh, perdona por preocuparte.
Sesshoumaru sonrió mientras acariciaba sus mejillas.
-Descansa, mi amor… hablamos mañana…
-Te amo…
-Te amo, preciosa…
Sesshoumaru la besó en la mejilla y esperó a que se durmiera. Al día siguiente, despertó con una enfermera que llevaba el desayuno. El doctor entró justo después de que se marchó.
-Buenos días…
-Buenos días, señora…
-Agh! Comida de hospital…
-Vamos, no sea así… debe comer mucho, recuerde que su bebé lo necesita…
-Mi qué!
-Su bebé…
Rin sonrió.
-Debe haber un error, mi hijo tiene 8 años…
-Señora, usted no sabía que está embarazada?
-Que yo qué! P-pero… Doctor, no juegue conmigo…
El doctor rió.
-Señora, en planes o no, usted está embarazada…
-Kami…
Rin no pudo evitar lágrimas en los ojos, en ese momento salía Sesshoumaru del baño, vestido y secándose la cabeza. Al verla, corrió a su lado.
-Rin! Preciosa, qué pasó?
-Se-Sessh… yo… yo estoy…
-No importa, mi amor… iremos con los mejores…
Sesshoumaru vio al doctor.
-Qué es lo que tiene?
-Creo que mejor se lo dice ella.
-Rin, preciosa, qué pasa?
-Estoy embarazada…
Sesshoumaru dejó salir el aire de sus pulmones y la besó con ternura, luego comenzó a reír.
-No me asustes así… Kami, mi amor… te amo, preciosa…
Rin lo abrazó con fuerza, el doctor, que aún tenía que hablar con Rin, preguntó si estaba bien.
-Es que nos habían dicho que ni con tratamientos podría volver a embarazarse… simplemente… estamos felices…
El doctor sonrió. Luego de preguntarle varias cosas a Rin, se marchó. Sesshoumaru le hizo comer todo el desayuno y luego se la comió él a besos. Sin embargo, ninguno pensó en lo tristemente corta que sería aquella felicidad. Cuando un poco más tarde le dieron la alta a Rin, a Sesshoumaru lo detuvieron unos policías al llegar a la casa.
-Sesshoumaru Samuru?
-Sí?
-Queda detenido por asalto y agresión hacia su esposa e hijo…
-Qué! E-esperen!
-Tiene derecho a guardar silencio…
-Sesshoumaru…
-Rin, llama a Inuyasha…
-Todo lo que diga puede ser usado en su contra…
-Conozco mis derechos!
Rin se abrazó a Sesshoumaru.
-Sessh, qué es lo que pasa?
-No lo sé… preciosa, tú descansa, y llama a Inuyasha…
-Pero cómo quieres que descanse si te llevan preso?
-Hazlo por el bebé…
Rin se quedó paralizada.
-De qué lo acusan?
-De abusar de usted.
-Pero eso es mentira! Sesshoumaru nunca me ha tocado!
-Señora…
-Mi esposo nunca me ha hecho daño! Suéltenlo!
Rin intentó evitar el arresto, abrazándose a él. Sesshoumaru ya estaba esposado.
-ESPEREN!
Todo se quedó en silencio.
-Quítenme las esposas… quítenmelas! No iré a ninguna parte…
El policía se las quitó. Sesshoumaru abrazó a Rin. Limpió sus lágrimas y la besó con ternura.
-Hay un mal entendido, mi amor… llama a Inuyasha y descansa…
-No puedo…
-Rin, no pienses en mí, piensa en el bebé. Por Kami que si algo le pasa por tú estar en el medio, no te lo perdono. Descansa, todo se resolverá.
Los policías se llevaron a Sesshoumaru y Rin se apresuró a llamar a Inuyasha.
-Bueno?
-Inuyasha!
-Rin? Qué pasó?
Rin le explicó todo a la velocidad de la luz. Inuyasha se fue directo a la jefatura. Rin no pudo quedarse sentada y fue también. Inuyasha trataba de conseguir la fianza.
-Rin, qué haces aquí?
-Dicen que él me golpeó. La única que puede resolver esto, soy yo…
-Rin…
Rin se sentó frente al oficial que estaba con ellos.
-De qué se le acusa?
-Abuso y maltrato.
-Yo vine a declarar que mi esposo nunca, en su vida me ha puesto la mano encima para hacerme daño, y mucho menos a mi hijo.
-Señora, no trate de protegerlo…
-No lo protejo! No soy tan estúpida! Si mi esposo alguna vez me hubiese golpeado, yo lo habría dejado!
-Usted acaba de salir del hospital…
-Sí, me desmayé. Pero me desmayé porque estoy embarazada y no lo sabía. Mi esposo me encontró en la casa, desmayada y llamó una ambulancia.
Luego de que Rin firmara la declaración, dejaron a Sesshoumaru en libertad. Al verlo, Rin lo abrazó con fuerza.
-Kami, mi amor…
Sesshoumaru la abrazó. Inuyasha decidió dejarlos solos, y se fue a su casa. Sesshoumaru no habló en todo el camino a la casa. Una vez que llegaron, Rin quiso volverlo a abrazar, pero él no la dejó.
-Te dije que te quedaras aquí.
-Sesshoumaru…
-Tú te expusiste! Por Kami, Rin! Estás embarazada!
-Estoy embarazada! No moribunda! Si yo no hubiera ido estarías preso todavía!
-Preso pero tranquilo! Yo nunca te hecho daño! Y pensaba que estabas descansado!
-Es cierto, Sesshoumaru, nunca me has hecho daño… pero sólo físicamente…
Rin se alejó de él. Sintió como le dolían los ojos por aguantar las lágrimas que tanto se desesperaban por salir, así mismo dejó escapar el aire de su pecho y corrió escaleras arriba. Sesshoumaru se quedó allí, viéndola correr. Subió las escaleras lentamente y se sentó al lado de Rin, quien lloraba acostada boca abajo, con el rostro contra la almohada.
-Eso… eso no le hace bien al bebé…
-Maldita sea, Sesshoumaru! Deja de pensar en eso por un segundo! Yo sé lo que puedo y no puedo hacer!
Sesshoumaru se quedó callado. Acercó su mano para acariciar su cabeza.
-Gracias… por sacarme de la cárcel… fui un completo idiota… perdóname, mi amor…
-Yo no soy una irresponsable! Yo sé hasta dónde puedo llevarme, yo sé cuidar de un embarazo!
-Lo sé, mi amor… yo sé que sabes… y te amo por eso… te amo porque te dedicas a tus hijos desde el primer día. Es sólo que tengo miedo…
-Sessh…
-Rin, qué día es hoy?
-Hoy es… oh, Kami…
Rin lo abrazó con fuerza. Ya comprendía la actitud de Sesshoumaru. Se cumplían dos años del accidente donde Rin perdiera el embarazo anterior. Sesshoumaru la abrazó.
-Tengo miedo, preciosa… no voy a dejar de tener miedo hasta que el bebé nazca…
-No tienes que tener miedo, mi amor… a nuestro bebé no le pasará nada…
-Te amo…
Rin se aferró a su abrazo. Se quedaron así un largo rato. Ya para la cena, Sesshoumaru invitó a Inuyasha y Kagome para celebrar. Enzo se aferró a Rin llorando.
-Qué pasa, mi amor?
-Te quiero, mami…
-Yo también te quiero, mi amor…
-Ya no te vas a enfermar más? Yo no quiero quedarme sin ti…
-No me voy a ir a ninguna parte, mi amor… además… hay algo muy bueno que tengo que decirte…
-Qué cosa?
-Vamos a tener un bebé…
Enzo se aferró a su cintura. Rin se bajó a su altura y acarició su rostro.
-Enzo, mi amor… qué te pasa, mi vida?
-Mami… yo tenía mucho miedo… porque te quiero mucho… pero ayer… yo te llamé mucho y tú no despertaste… y yo creí que me iba a quedar sin mamá…
Rin lo abrazó con fuerza y lo besó en la mejilla. Enzo acarició el rostro de su madre y la abrazó llorando.
-Cálmate, mi amor…
Rin lo llevó a su habitación, el pequeño seguía aferrado a ella.
-Mi amor, sentiste tanto miedo?
-Sí!
-Pero estoy aquí, y estoy bien…
-Yo no quiero quedarme sin mamá… mami, no te enfermes más, onegai…
Rin lo acomodó en la cama y lo abrazó acostado.
-Ya cálmate, mi amor… estoy bien… además, no estoy enferma… lo que pasó fue que yo estaba haciendo una dieta muy fuerte y el bebé entonces, como no tenía mucha comida, tomaba lo poco que yo me comía. Pero ya voy a comer bien, para los dos, para el bebé y para mí.
-Pero mami, por qué comías así?
-Porque no sabía que tenía un bebé dentro de mí… pero ya verás que no me vuelve a pasar…
Rin lo besó y acarició su cabeza.
-Te quiero mucho, mi amor… te amo…
Enzo se quedó dormido entre los brazos de su madre. Rin lo acomodó en la cama y volvió a bajar las escaleras.
-Rin…
-Está dormido. Se asustó mucho por cómo me vio ayer… no creo que despierte hoy otra vez…
-No tuve oportunidad de felicitarte, Rin…
-Gracias…
-Tía…
Satoshi la abrazó, Rin se sorprendió y lo abrazó, lo besó en la cabeza.
-También estabas preocupado?
-Sí… yo te quiero mucho tía…
Rin sonrió.
-Yo también te quiero mucho, mi amor… bueno, ya basta de cosas tristes. Hoy es un día para celebrar!
-Es verdad que vas a tener un bebé?
-Sí!
Poco antes de que la cena estuviera lista, Enzo bajó las escaleras y abrazó a Rin.
-Hola, mi amor, te sientes mejor?
-Sí… Mami... tengo hambre…
-Ya casi vamos a cenar.
La noche continuó su curso normal. Una vez solos, Rin acarició la cabellera de Enzo que descansaba sobre su regazo.
-Enzo, mi amor…
-Hm?
-Es hora de dormir…
-Me quiero quedar contigo.
-No puedes, mi amor…
………………………………………
N/A: Que les pareció? Espero sus reviews, paciente como siempre…
Besos
Mizuho
