Capítulo 15

Perdón

Sesshoumaru estuvo intentando llamar a Rin un sinnúmero de veces, pero Kagome le decía que estaba dormida. Finalmente la llamó al celular.

-Bueno?

-Rin, preciosa…

-Ahórratelo.

-Rin…

-No tienes nada por qué preocuparte, Sesshoumaru. Si quieres beber hasta el amanecer con tus amigotes, hazlo. Yo no estaré aquí para esperarte.

-Rin, qué?

-Me voy, me voy y me llevo a mi hijo. Felicidades, eres libre. Y no te preocupes, no me interesa un centavo de tú dinero.

Rin apagó el celular. Sabía que había hablado por despecho, pero ya no había marcha atrás. Cerró los ojos y se llevó las manos al rostro.

-Kami, qué hice!

Kagome entró en la habitación.

-Rin te traje un… Rin…

Kagome dejó el vaso sobre el gavetero y se acercó a Rin.

-Se acabó, Kagome… le dije que me voy…

-Pero cómo si yo no te he pasado llamadas?

-Me llamó al celular…

-Kami, Rin… en qué estabas pensando?

-No lo sé… mi estúpido orgullo… yo sé que Sesshoumaru no se va a oponer…

-Pero él te ama…

-Pero es demasiado arrogante!

-Rin… por Kami… dale… dale al menos el día de hoy… no creo que haya sido tan grave como para terminar tu matrimonio… todos llegan tomados…

-De ahí a decirme perra hay un largo trecho, Kagome… y todo porque como una imbécil, me preocupaba por él!

Kagome la abrazó.

-Debe haber una solución… Rin… piensa en tus hijos…

-No, Kagome… ese error no lo voy a cometer yo…

-Rin… pero…

-Mi padre… golpeaba a mi madre… todas las noches… todas las malditas noches! Cuando terminaba con ella, iba por mí… yo me escondía bajo la cama… y rezaba… rezaba porque ya se desmayara de la borrachera y no me encontrara…

Kagome no podía creer lo que Rin le decía.

-El descanso de mi madre llegó cuando mi padre murió, intoxicado. Yo le reclamaba por qué nunca se fue? Y ella me confesó que lo hacía por mí… porque quería que yo tuviera padre… él siempre le prometía cambiar, dejar de beber… pero lo hizo hasta que lo mató. Dime si es justo que yo tenga que soportarle todas sus borracheras a Sesshoumaru?

-Rin, hablas como si él lo hiciera siempre…

-Pero cuando lo hace, se lleva los honores.

-Realmente es un patán al hacerte esto si sabe…

-No… él no lo sabe… nunca se lo dije… para él, yo nunca conocí a mi padre…

Sonó el teléfono. Kagome contestó.

-Bueno?

-Kagome, Sesshoumaru llegó?

-No…

-Pon las noticias! Rápido, pon las noticias!

Kagome encendió el televisor y lo primero que vieron fue a Sesshoumaru tirado en el piso cubriéndose con las manos. Aparecieron las letras dando la noticia de un asalto a una joyería a plena luz del día, donde habían resultado dos heridos, uno de ellos en condiciones críticas.

-Qué es esto! Kagome ese es Sesshoumaru!

Se ve cuando uno de los ladrones comienza a tomar las pertenencias de la gente. Sesshoumaru les entrega todo, pero se niega a darles su alianza.

-Dásela, no seas tonto, dásela!

En el forcejeo, sale de su camisa una cadena. Rin la reconoció, se la había regalado poco antes de quedar embarazada de Enzo. El ladrón lo golpeó con la culata y le quitó la cadena, luego le disparó y le quitó la alianza.

-NOOO! SESSHOUMARU!

Inuyasha llegó a la casa.

-Kagome!

-Inuyasha! Arriba!

Inuyasha llegó a la habitación.

-Quédate con los niños, vamos a la clínica…

Inuyasha condujo a toda velocidad hasta la clínica. Pidieron ver a Sesshoumaru.

-Ustedes son familiares?

-Soy su hermano y ella es su esposa…

-Tienen el mismo tipo de sangre?

-Sí…

-Es posible que necesitemos más adelante… señora, su esposa recibió un impacto de bala en el pecho… es dichoso, no le tocó el corazón en sí… pero sí le rozó el pericardio, el pericardio es…

-Recubre el corazón, lo sé…

-Bien… le perforó el pulmón izquierdo en la base más…

Sólo dígame que se va a salvar!

-Estamos haciendo todo lo posible, señora. Ahora mismo está en cirugía, lo están atendiendo los mejores médicos y todo queda en esperar por que la bala no haya hecho mayores daños.

Rin abrazó a Inuyasha con fuerza, el doctor prometió volver con más noticias.

-Es mi culpa, Inuyasha, es mi culpa!

-No, Rin, es imposible…

-Él me llamó y yo le dije que lo iba a dejar! De seguro que fue a comprar algo para que lo perdonara…

……………………………….

En la sala de cirugías, el doctor intentaba salvar el pulmón de Sesshoumaru.

Aunque inconsciente por la anestesia, en su mente sólo había una cosa, Rin. Se debatía entre la posibilidad de perderla y morir.

………………………………

-Tía, dónde está mi mamá?

-Enzo! Ven a ver! Mami!

Kagome no pudo evitar que Enzo viera, precisamente, la parte del video donde le disparaban a Sesshoumaru.

-PAPA! PAPA! ESE ES MI PAPA! TÍA, MI PAPÁ SE MURIÓ!

Kagome lo abrazó.

-No está muerto, Enzo… no está muerto, lo están operando.

-PAPI!

Enzo comenzó a hablar en italiano, Kagome no podía controlarlo.

-Enzo! Enzo! Está vivo!

Enzo tocaba la pantalla del televisor.

-Papa, sveglia! PAPA!

Enzo colapsó y se quedó desmayado entre los brazos de Kagome. Ella lo cargó hasta su habitación, Satoshi sólo la seguía llorando.

-Mami, qué le pasó a mi tío?

-Sesshoumaru está vivo… lo están operando, tu papá y Rin están en la clínica…

-Perdón, mami… yo no leí lo que decía… no sabía que era…

-Tranquilo, mi amor…

Kagome lo abrazó. A Enzo le comenzó a subir la temperatura y Kagome le aplicó paños fríos en la frente.

-Papa… papa, é me, il suo bambino…

-Kami, está delirando…

-Yo sé lo que dice…

-Qué dice?

-Llama a tío… como si no lo conociera, le dice que es él, su bebé…

Enzo despertó.

-Tranquilo, cálmate… Enzo, soy yo, Kagome…

-Tía!

Enzo la abrazó con fuerza.

-Yo no quiero quedarme sin papá, tía!

-Tranquilo, tu papá está en la sala de operaciones… lo están curando…

………………………………

El doctor salió luego de interminables horas de cirugía.

-Samuru, Sesshoumaru?

-Yo… yo soy su esposa…

-La operación fue todo un éxito. Dormirá toda la noche y ya mañana es cuando lo llevaremos a una habitación.

-Gracias Kami! Gracias doctor! Gracias!

Ya que no le darían una habitación hasta el día siguiente, Inuyasha convenció a Rin de ir a la casa, que él se quedaría en la noche.

-No, Inuyasha…

-Rin… tienes que explicarle a Enzo…

Rin aceptó. Inuyasha la llevó a la casa, Satoshi lo abrazó llorando.

-Te quiero, papi!

-Yo también te quiero, hijo…

Rin fue hasta la habitación de Enzo.

-Mami!

-Mi amor!

Rin casi lo carga del abrazo que le dio.

-Mami, mi papi… en la televisión…

-Ya tu papi está bien… mañana podremos verlo. Ahora sólo vamos a dormir, mi amor…

-Mami, puedo dormir contigo?

-Sí… ve a la cama, yo voy ahora.

Rin abrazó a Kagome.

-Gracias! No sé cómo agradecerte…

-No hay de qué…

………………………………..

Rin se pasó la noche en vela. Con Enzo abrazado a ella. Finalmente el cansancio de dos noches sin dormir le pasó factura y se quedó dormida. Al despertar, vio el reloj, sólo había dormido dos horas. Besó a su pequeño en la cabeza y se fue a bañar. Luego de levantar a Enzo, lo bañó y preparó el desayuno.

-Mami…

-Dime, mi amor…

-Papi se va a poner bien, verdad?

-Sí, mi amor…

Cuando llegaron. Inuyasha estaba en la sala de esperas. Rin le entregó el desayuno que le había preparado.

-Gracias…

-Gracias a ti… cómo sigue?

-Pues está estable… no me han dicho nada más… ya lo van a pasar a la habitación…

-Vete a descansar…

-Después de que lo vea.

Cuando el doctor les dijo que estaba en la habitación, Rin entró primero, sola, quería asegurarse que Enzo no se asustaría. Sesshoumaru estaba con el rostro hacia la ventana. Las manos en puños.

-Sessh…

Sesshoumaru la vio y sus ojos dejaron de brillar, volvió a ver a la ventana.

-Sessh! Gracias a Kami que estás bien!

Rin acarició su cabeza. Notó la tristeza en sus ojos. El doctor le había dicho, que tal vez por los próximos días le resulte muy doloroso hablar. Apoyó su frente con la suya.

-Sentí que me moría cuando te vi por televisión… Kami, mi amor… era… era como si me ahogara… sólo pensaba que le entregaras el anillo… pero tú decidiste pelear… No me dejaron verte de ninguna manera… hasta hoy…

-Rin…

-No hables, mi amor… el doctor dijo que te puede doler mucho…

-Rin… si… si-se compli-ca… dé-jame… morir… si-no… me… vas… a per-don… perdonar… me quiero… mo-rir…

La voz de Sesshoumaru era ronca y hablaba en voz baja y entrecortado, Rin imaginó que ése era su umbral del dolor.

-Por Kami, Sesshoumaru no pienses en esas cosas. Lo importante es que estás bien…

Sesshoumaru sintió las gotas de lágrimas caer sobre su rostro. Levantó una mano y acarició la mejilla de Rin. Rin puso su mano sobre la de él.

-Te… he- hecho… de-masia-do… da-ño…

-No hables así, mi amor…

-No… te… merez-co… y sí… me me-rez-co esto…

-Sesshoumaru, te perdono, lo que sea. Pero por Kami, ya no digas esas cosas…

Rin se inclinó sobre él y lo besó en los labios.

-Enzo e Inuyasha están aquí… les diré que entren…

Cuando Enzo vio a su padre, corrió a él.

-PAPA!

Sesshoumaru lo vio y sonrió. Pidió dónde escribir, Inuyasha le dio el periódico y su bolígrafo. Sesshoumaru saludó a Enzo y le preguntó que si cuidó a su mamá.

-Sí. Papi, yo lo vi en televisión…

Sesshoumaru le escribió diciéndole que no se preocupara, que se iba a recuperar, pero que tenía que convencer a Rin de besarlo otra vez.

-Mami, tienes que darle un beso a papi! Para que se cure!

Rin sonrió y se inclinó para besarlo.

-Eres un aprovechado…

Sesshoumaru sonrió y recibió el beso de su esposa. Escribió.

-Te amo, preciosa… eso es a ti, mami…

-Yo también te amo, tonto…

Inuyasha se acercó a Sesshoumaru y sonrió.

-Me alegra que estés bien…

Rin abrazó a Enzo y lo besó en la frente.

-Mi amor, vete a la casa con Inuyasha.

-Pero mami…

-Ve, éste no es el lugar para un niño. Además, tu papi tiene que descansar. En la tarde podrás venir con Kagome.

-Te quiero, mami…

-Y yo a ti, mi amor…

Rin lo volvió a besar. Enzo se acercó a Sesshoumaru.

-Te quiero papi, cúrate pronto.

-Te… quiero… hi-jo…

Enzo se marchó obedeciendo a su madre. Rin sacó varias cosas del bulto que llevó y las acomodó.

-Necesitas algo?

-Un… papel… limpio…

-Voy a comprar una libreta. No debes hablar. Ya vengo.

Rin salió de la habitación. Sesshoumaru se vio la mano y se notaba el área pálida donde se encontrase el anillo. A los pocos minutos Rin volvió con la libreta y bolígrafo. Casi junto con ella entró el doctor.

-Buenos días… señor Samuru… y usted debe ser la señora Samuru…

-Así es, buenos días, doctor…

-No le hace justicia. Es mucho más hermosa de lo que me dijo.

Sesshoumaru sonrió, pero apretando los dientes, el médico estaba coqueteando con Rin frente a él.

-Oh! Pero si ya viene familia en camino…

Rin sonrió y se acarició el vientre.

-El primero?

-No, segunda, es niña.

-Ya van a tener dos niñas?

-No, el primero es varón. Es todo un hombrecito, ya va a cumplir 9 años.

Sesshoumaru puso la libreta boca abajo cuando el doctor se acercó.

-Vamos a ver…

Se puso guantes y le removió la gasa que cubría la herida. Rin se quedó impresionada por el tamaño.

-Kami!

-No se preocupe, señora, es más escándalo que otra cosa, pero para tratar un pulmón, hay que hacerlo así. Le voy a limpiar la herida, señor Samuru…

El doctor le limpió la herida y le esparció un polvillo blanco a lo largo de la misma.

-Esto es un cicatrizante, muy rápido, también tiene antibióticos. Va a sentir molestias de picazón o de ardor. Completamente normal.

Le colocó gasa limpia. Se dirigió a Rin entregándole una muestra del polvo.

-Las enfermeras no se lo pondrán, ellas solo limpiarán la herida. Cuando terminen, usted se lo aplica. Debe comprar más, da para dos aplicaciones.

-No hay problemas. Algo más?

-Nada más por el momento. Volveré mañana…

-Doctor, cuánto tiempo estaremos aquí?

-El tiempo que se tome cicatrizar. Cuando le removamos la sutura, le podemos dar de alta.

-Gracias…

Rin se acercó a Sesshoumaru y lo besó con ternura. Le dijo algo al oído que lo hizo sonreír. El doctor se despidió y se marchó. Rin volvió a besar a Sesshoumaru.

-Te vi, estabas celoso…

-Qué… es… lo… que… se… cree… ese… ta-ra-do?

-Deberías descansar. Trata de dormir un poco.

Rin se sentó en el sillón. Sesshoumaru continuó su escritura. Para cuando terminó, contó 4 páginas. Vio a Rin que se acariciaba el vientre, pero no sonreía.

-Rin…

Ella no lo oía, estaba muy lejos.

-RIN!

Se arrepintió al instante de haber gritado, sentía que se desgarraba el pecho. Rin se puso de pie y fue a su lado.

-Qué pasa? Sessh?

Cuando Sesshoumaru recuperó el aliento, acarició el rostro de Rin.

-Qué… te… pasa?

-Yo estoy bien, mi amor…

Sesshoumaru tomó su mano y la besó. Señaló su vientre.

-Es-tás… preo-cu-pa-da…

-Es… que no la he sentido desde antes de ayer… desde que discutimos… no es normal que se deje de mover así por así…

-Ve… con… el… doc-tor…

-No puedo dejarte solo…

-Ve…

Rin negó con la cabeza.

-Tengo miedo… no quiero…

-Rin… ve… al… mé-di-co…

-No quiero, Sesshoumaru, tengo miedo… no quiero…

-VE! Por… mí… haz-lo por… mí…

Rin aceptó ir. Sesshoumaru continuó escribiendo. Faltaban muchas cosas por decir.

……………………………

El doctor vio a Rin en el pasillo.

-Rin, qué te trae por aquí, no tienes cita… y tu esposo? Siempre te acompaña…

-Él estuvo en el asalto a la joyería de ayer… los ladrones lo hirieron.

-Sí… vi la noticia. Cómo está?

-Está bien… ya se está recuperando… doctor… tengo ya dos días que no siento a la bebé…

-Dos días? Nada, no se mueve, ni patadas?

-Nada…

-Vamos a ver…

El doctor la pasó al consultorio, las demás pacientes comenzaron a protestar.

-Doctor, mejor dígame a qué hora vengo… no puedo dejarlo solo tanto tiempo…

-Tú estás en emergencia. Entra, que te voy a revisar.

Rin entró. El doctor la examinó físicamente, todo esta bien.

-Te haré un ultrasonido.

El doctor lo vio todo bien, notó que la bebé estaba encogida, como si estuviese asustada. Y sus latidos un poco acelerados.

-Rin, relájate, respira… deja que el estrés salga de tu cuerpo… relájate…

Rin se relajó. Los latidos de la bebé se calmaron. El doctor sonrió.

-Mientras estés estresada, ella no se moverá. Siente lo que tú sientes. Haz que tu esposo le hable.

-Él no puede hablar.

-Bueno, pero por el momento está perfectamente bien. No tienes nada de qué preocuparte.

-Gracias, doctor…

-No hay de qué. Toma…

El doctor le dio las fotografías del ultrasonido.

-A tu esposo le gustará verlas.

-Se ve tan claro…

-Tu bebé esta bien.

-Gracias, doctor.

-Saludas a tu esposo de mi parte.

-Lo haré.

-Que se recupere pronto.

-Gracias…

Rin volvió a la habitación de Sesshoumaru.

-Mi amor!

Lo llenó de besos.

-Mi amor, está bien. La bebé está bien.

Sesshoumaru sonrió. Rin le mostró las fotografías, al verlas, Sesshoumaru las acarició con sus dedos y sonrió. Sin Rin esperarlo, la abrazó, lo sintió soltar el aire y llorar. Cuando se apartaron, Sesshoumaru tenía lágrimas en los ojos.

-Te amo… pre-cio-sa… Por… fa-vor… per-dó-na-me…

Sesshoumaru tomó una gran bocanada de aire, parecía que se asfixiaba, se haló la fénula.

-Sessh!

-No puedo…

Hablaba a la vez que intentaba aspirar.

-No puedo respirar!

Rin tocó la alarma de las enfermeras frenéticamente.

-Cálmate, mi amor… cálmate… ya viene ayuda…

Sesshoumaru continuaba tomando aire como un buzo antes de sumergirse. Los aparatos conectados a su pecho parecían enloquecer. Su rostro estaba rojo, sus ojos, inyectados en sangre.

-Sesshoumaru, resiste…

Llegó un equipo de enfermeras y médicos.

-Saturación va cayendo… el tanque está vacío.

-El pulmón colapsó… no hay tiempo… lo haré aquí…

Una enfermera le lavó el costado izquierdo con jabón quirúrgico. El doctor le hizo una perforación entre las costillas y se escuchó un silbido. Todo se calmó.

-Lo llevaremos a cuidados intensivos…

Sesshoumaru fue trasladado y Rin se quedó sola en la habitación. Cuando limpiaron la cama, le entregaron la libreta y el lapicero. Al leer lo que había escrito, Rin sintió que se partía el corazón.

-"A mi esposa:

Si nunca recupero la voz, si nunca vuelvo a hablar, si nunca te vuelvo a ver… son muchos nunca, pero no se sabe cuándo será, quiero que sepas que te amo, te amé desde el primer momento en que te vi, cuando me hablaste en francés y yo no supe responder. Y te amaré más allá de la muerte, si hay algo después de que mi alma abandone mis huesos, ten seguro que te seguiré amando.

Has sido la promotora de la mayoría de mis alegrías, mi razón para sobrevivir el día a día. Y justamente ahora que me quedo mudo es cuando más deseo decirte que te amo. Sabía que en Italia te estaba perdiendo, por eso volvimos a Japón. Yo no necesito estar aquí, pero tú sí. Sé que si algún día falto mis hijos quedan en las mejores manos. Eres una madre dedicada y entregada…

Rin continuó leyendo sintiendo un nudo en la garganta, Sesshoumaru le decía tantas cosas, era como si recordara toda su vida junto a ella. Incluso repetía algunos chistes sin sabor, pero que la hacían reír.

-…esto que vivo hoy es parte de mi propia estupidez… sólo pensaba en ese momento, "no me lo vas a creer"… ¿Cómo esperaba que me creyeras que me habían asaltado? Dando la gran coincidencia que ese mismo día decidí usar la cadena que me regalaste hace tantos años… pensé que tal vez pensarías que los había tirado… aún más después de que me dijiste que te ibas… Tal vez Inuyasha tiene razón, no te merezco, y tú ciertamente no te mereces una escoria como yo…"

Rin interrumpió la lectura. Fue con el doctor y le pidió que la dejara verlo en cuidados intensivos.

………………………………

N/A: Hola! Espero que les gustara! Me voy volando porque tengo exámenes! Dejen sus reviews! Besitos, Mizuho