Capítulo 17
Rica en Sueños
Estaban en la casa de Rin y Sesshoumaru, quien había armado una piscina en el jardín para Satoshi y Enzo.
-Es enorme… debe ser una pesadilla para armar…
-No lo creas, solo es juntar los tubos, meter la varilla por el agujero y le aseguras la junta con los tornillos…
-De oírte me canso.
-Usé un taladro.
Sesshoumaru sonrió y señaló la caja de herramientas.
-Mi amor, esto llegó con el correo de hoy…
Sesshoumaru recibió los estados de cuentas de las tarjetas, Rin lo besó en la mejilla y se alejó.
-Mejor concilio las cuentas ahora, después se me olvida.
Inuyasha lo siguió al estudio.
-Por Kami, que no te he mostrado.
Sesshoumaru señaló su reloj. Inuyasha se quedó pensativo.
-Vaya, un Omega… creí que te gustaban los Rolex… pero he visto ese… dónde?
-Bueno, éste no tiene detonador integrado…
-James Bond?
-Sí.
-Ese es un Seamaster?
-Si, edición limitada… sabes algo? Adoro tu cara ahora mismo…
-Porqué no me compraste uno? Sabes que te lo hubiese pagado.
-Porque no lo compré yo. Rin me lo regaló. Por cierto, tengo que registrarlo.
-Qué dijo Enzo?
-No se lo mostré, estaba armando la piscina, pero ya verás lo que dirá…
Sesshoumaru lo registró en la página de Internet, Inuyasha buscó el modelo para ordenar uno para él, al ver el precio se quedó con la boca abierta.
-Hermano, realmente te quiere. 1550 dólares… en ésta página está en especial… el precio real es 2100…
Sesshoumaru rió.
-Ya sabes cómo son éstos regalos, uno los paga al final, porque lo compró con la tarjeta.
-Ya no hay… rayos… sólo hicieron 50 en todo el mundo…
Sesshoumaru sonrió. Inuyasha eligió otro modelo de Seamaster. Y eligió uno para Satoshi.
-No le vas a comprar uno a Enzo?
-Aún no, es muy joven para un reloj de éstos.
-Pues yo le voy a regalar uno a Satoshi, su cumpleaños se acerca.
Sesshoumaru asintió y abrió los estados de cuenta. Reconoció todos sus gastos. Revisó el de Rin y se extrañó.
-Es extraño…
-Qué pasa?
-Aquí no están los gastos de Rin…
-Cómo que no?
-No… digo sí hay cosas, pero nada de lo que me regaló…
-Y de cuándo es el corte, tal vez es un balance viejo…
-Es de hacen 3 días… pero no pudo comprarlo ayer… el reloj debió pedirlo y el anillo también porque está grabado, todo está grabado…
-Entonces no lo pagó con la tarjeta…
-Inuyasha, Rin anoche me regaló cerca de 2000 dólares en valores. De dónde los sacó?
-Tal vez el banco se equivocó…
Inuyasha terminó la transacción.
-Bien, ya los ordené… debería regalarle uno a Kagome también… qué piensas?
-Ya que estás ahí… déjame verlos…
Sesshoumaru eligió uno e Inuyasha otro, al terminar todo, volvieron al jardín. Rin le dio un vaso con refresco a Sesshoumaru, él la tomó de la mano y la guió hasta un lugar apartado.
-Preciosa… lo que me entregaste eran los estados de cuenta y…
-Hay algún problema?
-Pues sí… todo lo que me regalaste anoche vale cerca de 2000 dólares, verdad?
-Para qué quieres saber eso?
-Necesito confirmar.
-A caballo regalado no se le mira el colmillo.
-Rin, necesito saberlo.
-Tendría que revisar las facturas, no es que lleve cuenta exacta, todo está en mi chequera…
-El reloj…
-De eso sí me acuerdo, era el último y lo compré por catálogo, 2100.
-Qué!
-Sesshoumaru!
-Pagaste dos mil cien dólares por un reloj?
-Es un regalo, olvídate de eso!
-Rin, nada de esto sale en el estado de cuentas.
-Claro que no! Cuál sería el propósito de regalarte algo que pagarás?
-De dónde sacaste el dinero?
-Sesshoumaru, te estás volviendo loco?
-Dime que lo transferiste de la cuenta común o lo que sea. Rin…
-No usé tu dinero.
-Pero…
-La floristería está vendiendo bien… ésas son mis ganancias de éste mes… Kami, Sesshoumaru, no se suponía que lo supieras…
-Tú pagaste por esto?
-Sí…
Sesshoumaru le levantó el rostro.
-Tú pagaste de tu dinero. Tus ganancias…
-Sí, es tan difícil de creer que tenga éxito?
-No! Preciosa, no! Mi amor!
Sesshoumaru la abrazó.
-Porqué lo hiciste?
-Porque te amo, mi amor, y te mereces un buen regalo…
Sesshoumaru la cargó y la llenó de besos.
-Te amo, preciosa!
Rin acarició su rostro.
-Porqué te pusiste así?
-Pensé que tendría problemas con el banco. Te amo, preciosa… gracias…
Sesshoumaru la besó apasionadamente.
-Ya te dije que me encanta mi reloj?
Rin sonrió.
-Como un millón de veces…
Sesshoumaru la besó nuevamente.
-Me encanta mi reloj…
Rin rió, lo iba a besar, pero se comenzó a reír al sentir las patadas de su pequeña. Sesshoumaru la abrazó y le llenó el cuello de tiernos besitos.
-Te amo, mi cielo…
Volvieron abrazados con los demás. Sesshoumaru se acercó a los muchachos.
-No quieren descansar y comer algo?
-No!
Sesshoumaru rió. Ya en la tarde, Rin y Kagome los sacaron porque se comenzaba a enfriar. Enzo se acercó temblando a Rin, quien lo cubrió con una enorme toalla.
-Mami…
-Dime.
-Mañana podemos volver a bañarnos, verdad?
-Sí, mi amor…
Enzo abrazó a Rin y la besó en su enorme vientre. Rin sonrió y lo abrazó.
-Ya está listo, preciosa…
-Gracias, Sessh…
Enzo se fijó en el reloj de Sesshoumaru y casi le arranca el brazo.
-WOW! El reloj de James Bond! Satoshi, ven a ver! Mi papá tiene el reloj de James Bond!
-Sí, pero Enzo, me vas a torcer la muñeca!
Satoshi se acercó.
-WOW!
-Papi, cómo lo conseguiste?
-Tu mamá me lo regaló.
-Mami yo quiero uno! Por fa, mami!
-Cuando estés más grande te compro uno como el de tu papi.
-Pero mami…
-Mi amor, ese reloj es muy caro para un niño. No te lo puedo dar aún. Pero te lo prometo. Cuando tengas la edad suficiente, te voy a comprar el que elijas.
-Síi!
Rin sonrió y acarició la cabeza de su hijo.
-Vamos, es hora de cenar…
……………………………………
Rin llevó a su pequeño a su cama y lo besó de buenas noches.
-Te amo, mi amor…
-Te quiero mucho, mami…
Rin acarició su rostro y se levantó. Fue a su habitación acariciando su vientre. Sesshoumaru la abrazó y la besó en el mismo.
-Cómo te sientes, preciosa?
-Cansada…
-Quieres un masaje?
Rin sonrió. Sesshoumaru le dio uno de los mejores masajes de toda su vida. Rin se acomodó sobre su pecho, escuchando su corazón.
-Preciosa…
-Me puedo quedar así? Sólo…
-Todo el tiempo que quieras, mi amor…
-Gracias…
Sesshoumaru acarició su espalda, la quiso ver a los ojos, pero se dio cuenta de que estaba dormida.
-Descansa, mi amor…
……………………………
Sesshoumaru entró en la sala de partos donde Rin pujaba para dar a luz a su hija.
-Vamos, tú puedes, mi amor…
-Sessh!
Sesshoumaru la besó en la frente.
-Sessh! Cómo…
-Te iba a dar una sorpresa, pero Enzo me llamó…
-Mi amor!
-Ya casi está… puje, vamos, una más…
-Vamos, mi amor, así, tú puedes…
-No puje, no puje… ya tengo la cabeza…
Rin descansó. El doctor giró la cabeza y le dijo a Rin que pujara una vez más.
-Y… es una niña!
Sesshoumaru sonrió y besó a Rin.
-Te amo, preciosa…
-Papá, nos hace los honores? Ahí, justo entre las dos pinzas…
Sesshoumaru cortó el cordón y la pequeña comenzó a llorar a todo pulmón. Rin reía entre lágrimas, las enfermeras la limpiaron y se la pasaron.
-Es hermosa, felicidades…
-Gracias…
Rin recibió a su pequeña entre sus brazos.
-Hola, mi amor… hola, preciosa… con que eras tú quién estabas ahí adentro… he esperado tanto para conocerte, mi amor…
-Preciosa…
-Mi amor… es nuestra hija…
-Nuestra hija… no me equivoqué… es hermosa como su madre…
Sesshoumaru la besó en la sien.
-Te amo, preciosa…
-Te amo, Sessh…
Se besaron apasionadamente. Rin sonrió y besó a la pequeña entre sus brazos.
-Es hermosa…
La pequeña abrió sus ojitos grisáceos que combinaban a la perfección con su pelo rubio. Rin sonrió y deseó que sus ojos no cambiaran.
-Eres la bebita más bella de todo el mundo, mi amor… Sessh?
-Sí?
-Qué nombre le pondremos?
-Hayley…
Rin sonrió.
-Estás seguro?
-Sí…
-Entonces Hayley…
Sesshoumaru sonrió y la besó en la sien.
…………………………
Días después, Rin estaba en la casa, con la bebé. Inuyasha y Kagome fueron a ver a la niña. Sesshoumaru estaba que no cabía en sí del orgullo. La pequeña dormía plácidamente entre los brazos de su padre.
-Cómo estás, Rin?
-De maravillas. Es increíble que no sienta nada, ni molestias ni nada.
-Te admiro, es enorme…
-Lo sé…
Rin sonreía mientras veía a su esposo con la pequeña.
-Y qué me dices de Sesshoumaru?
-No cabe en sí. Está de mono… si apenas me la deja para darle comida.
Kagome rió.
-Es increíble la coincidencia que tengamos varón y hembra en el mismo orden.
Rin sonrió.
-Mejor así, se llevarán mejor… pero me comienza a preocupar Enzo…
-Porqué?
-Pronto Satoshi comenzará a interesarse por cosas menos infantiles… y Enzo aún es un niño…
-Crees que se distancien?
-A ésta edad, 5 años es un abismo…
…………………………………
Se acercaba el inicio de las clases, Rin llevaba a Hayley en un canguro mientras caminaba la tienda, comprando los útiles para Enzo. Iba tachando los libros que conseguía. Al terminar, le eligió una mochila con motivos de uno de sus héroes favoritos. Al llegar a la casa, la pequeña le exigía comida. Rin la preparó y se dispuso a amamantarla. Sesshoumaru llegó de la oficina y dejó su saco en el sillón del lado, se sentó a su lado y la besó en la mejilla.
-Hola, mi amor…
-Hola, preciosa… cómo se ha portado mi princesa?
-De maravillas. Fuimos de compras hoy… le compré los libros y las cosas del colegio a Enzo.
-Sí? Y cómo se portó Hayley?
-Se quedó dormida todo el tiempo. Despertó cuando llegamos aquí.
Sesshoumaru la besó y se quedó contemplando a su bebé mamar. Poco a poco fue quedándose dormida.
-Rin, ya se durmió…
-Sí…
-Entonces, ya quítala…
-No, aún está comiendo… ella se duerme, pero sigue mamando.
Rin levantó la mirada y sonrió al ver a Sesshoumaru fascinado.
-Sessh…
-Ya ni recordaba cómo era tener un bebé…
Rin sonrió.
-Te amo, preciosa…
-Y yo a ti, mi amor…
Rin apartó a su pequeña y la besó con ternura. La acomodó en la cunita portátil. Se arregló la blusa y se sentó con Sesshoumaru, sonrió mientras acariciaba su suave cabellera platinada.
-Qué pasa, porqué me ves así?
Sesshoumaru sonrió y acarició sus mejillas. Rin se sintió como una inexperta en las garras de un experimentado seductor.
-Te ves hermosa, mi amor… Te amo…
Rin se sintió derretir entre sus brazos, se entregó a sus apasionados besos y antes de notarlo estaban acostados en el sillón mientras se besaban apasionadamente. Al separarse, sonrieron. Sesshoumaru hundió su rostro en la curva de su cuello.
-Preciosa?
-Sí?
-Nos podemos quedar así?
-Sí, mi amor…
Rin lo sintió relajarse sobre ella y abrazarla.
……………………………
Rin despertó con Sesshoumaru abrazándola. Era un milagro que no se hubiese caído del sillón. Ahora la abrazaba desde atrás y tenían sus piernas enlazadas. Rin sonrió y se acurrucó más a su esposo. Lo sintió reír.
-Mi amor…
-Me vas a sacar por las costuras del sillón.
Rin se sentó y lo dejó acomodar su cabeza en su regazo.
-Cómo dormiste?
-Hm! Rico…
Rin acarició su rostro.
-Eres hermoso, mi amor… te lo había dicho?
Sesshoumaru apenas torció sus labios en una sonrisa.
-Lo eres, mi amor… cuando te conocí, pensé que debías ser el hombre más guapo que haya visto en toda mi vida. Y me carcomía pensar que te tenía que dar clases sin enamorarme de ti. Hasta les tengo pena a las mujeres que se enamoran de ti…
Sesshoumaru tomó sus manos y las besó con ternura.
-No me puede importar menos… yo soy un hombre casado… pero sobre todo eso, enamorado…
Rin sonrió acariciando sus mejillas.
-Mi amor… podrías hacerme un favor?
-Lo que quieras, preciosa…
-Si tú te enamoras de otra mujer…
-Eso no va a pasar, Rin…
-Por favor, Sessh… si te enamoras de otra mujer… no me engañes… yo prefiero dejarte libre a vivir una mentira…
Sesshoumaru se sentó y la vio a los ojos. Ésta era su esposa. La única mujer que lo había amado, cuyo amor era tal que prefería perderlo a verlo atrapado. La abrazó y la besó apasionadamente, al separarse, sonrió al ver sus mejillas coloreadas.
-Yo te amo, Rin… y te amo tanto, que ya no sé vivir sin ti…
Continuaron abrazados un largo rato hasta que Enzo llegó a la casa. Sesshoumaru abrió la puerta, Enzo lo saludó rápidamente y corrió a la sala con Rin. Sesshoumaru le hizo señas para despedirse de Kagome y cerró la puerta cuando el auto emprendió camino. Al llegar a la sala, Enzo abrazaba a Rin y le llenaba las mejillas de besos.
-Te quiero, mami!
-Y qué hay de mí?
-También…
Rin sonrió, Enzo aún la abrazaba.
-Mi amor, dale un beso a tu papá…
-No, fuchi, eso ya no se hace!
-Cómo que no?
-No… yo soy hombre y los besos son para las mujeres.
Sesshoumaru rió a carcajadas. Se sentó junto a Rin y la rodeó con sus brazos.
-Bueno, ya que saludaste, vete a bañar y déjanos solos.
-Estaban haciendo el amor?
-Enzo!
Sesshoumaru rió a carcajadas y besó a Rin en el cuello.
-Déjalo… sólo quiere verte sonrojada.
Rin se apoyó sobre su esposo y se dejó llenar el cuello de tiernos besitos. Rin preparó la cena y después de cenar, estaban viendo una película.
-Mi amor… Hayley lleva 4 horas dormida…
-Y eso es bueno o malo?
-Es bueno… pero raro…
La escucharon hacer varios ruiditos. Rin rió.
-Mucho duró…
Rin la cargó y la llevó a la habitación. Poco después volvió con ella en brazos, la pequeña sonrió al ver a su papá. Sesshoumaru la cargó y la llenó de besos.
-Hayley…
La pequeña fijaba su vista en él y reía. Sesshoumaru continuó jugando con ella mientras la llenaba de besos. Rin llevó a Enzo a dormir.
-Pero mami, Hayley es una bebé y está despierta.
-Hayley se va a dormir en menos de 15 minutos. Vamos, mi amor…
-Mami, no me dejes solo…
Rin lo abrazó y lo llenó de besos mientras lo arrullaba para dormir. Le cantó una vieja tonada italiana. Sonrió cuando Sesshoumaru entró en la habitación con Hayley en brazos. La pequeña escuchaba como hipnotizada la voz de su madre. Sesshoumaru la besó con ternura mientras se quedaba dormida. Al terminar, besó a Enzo y lo acomodó en su cama, salieron haciendo el menor ruido posible, acomodaron a Hayley en su cuna y fueron a su habitación. Sesshoumaru la tomó de las manos y la atrajo a su pecho.
-Te amo, preciosa…
-Sessh…
Sesshoumaru la besó apasionadamente.
-Eres feliz?
-Inmensamente feliz, mi amor…
-Entonces yo soy feliz…
Sesshoumaru la besó nuevamente y la levantó en sus brazos para acomodarla con cuidado sobre la cama.
-Sessh… Sessh, apaga la luz… estoy gordísima…
Sesshoumaru rió y acarició lo que Rin llamaba gordura, unas libritas de más, consecuencia del embarazo.
-Eres la mujer más bella del mundo.
-Sessh…
-Te amo, Rin…
Rin sintió la piel de gallina cuando Sesshoumaru le habló así, ese tono de voz simplemente la volvía loca, sensual, bajo y ronco. Acarició la cabellera platinada de su esposo a la vez que él se acomodaba sobre ella. Lo sentía rozarla erecto y sonreía, aún no se acostumbraba, y dudaba alguna vez hacerlo al doloroso placer de sentirlo dentro de ella haciéndole el amor.
…………………………
¡PRÓXIMAMENTE
EL GRAN FINAL DE
OSCURA FELICIDAD!
¡NO TE LO PIERDAS!
N/A: Hola! Cómo están? Espero que les haya gustado este recodito de aguas mansas en el enorme caudal de este fic. El final está cerca, así que espero sus reviews, para inspirarme al máximo y escribir como loca.
Besitos
Mizuho
