Capítulo 19

Juramento

Mientras Inuyasha esperaba por el diagnóstico, a Satoshi lo llevaron a cuidados intensivos luego de declararlo en coma. En la jefatura, otro era el ambiente.

El jefe de la policía se acercó a Kagome y le ofreció un vaso de agua.

-Intenta relajarte…

-Mi esposo no contesta…

-Tal vez se le apagó. Cálmate…

-Me vas a detener?

-Imposible! Tú defendiste a tu hijo, Kagome, no importan los medios, ella lo hirió gravemente. Y como ya no eres de la fuerza, te valiste de lo que sabías para defenderte.

-Kami, tengo que ver a mi hijo…

-Kagome, si tu esposo no contesta en 5 minutos, mando una nota a todos los hospitales, daré con tu hijo y te llevo en una patrulla.

El celular de Kagome sonó.

-Inuyasha!

-Kagome, voy en camino, espérame ahí.

-Cómo está Satoshi? Dónde está Aiko?

-Nos veremos allá…

Inuyasha cortó la llamada.

-Dice que viene para acá.

El jefe le dio un pañuelo. Kagome lo aceptó.

-Gracias, Bankotzu…

-Cuando quieras… apenas puedo creer que hayan pasado 17 años… te ves… no has envejecido ni un día…

-Eso no es cierto.

-Cuántos años tiene tu hijo?

-15…

-Y tu hija? Aiko es tu hija, verdad?

-Sí… tiene 5 meses…

Poco después Inuyasha llegó. Kagome corrió a sus brazos y lo abrazó.

-Tranquila, mi amor…

-Inu, cómo está Satoshi?

-Aiko está donde Sesshoumaru…

-Inuyasha! Contéstame!

-Satoshi…

Inuyasha la hizo sentarse. Tenía un nudo en la garganta.

-Satoshi… tiene una herida en el cráneo…

-Dímelo ya!

-Satoshi… está… en coma…

-QUÉ! MI BEBÉ! No, Inuyasha, no es cierto!

-La lesión fue grave, pero ya lo tienen estable…

Kagome se desmayó. Inuyasha corrió a su lado.

-Kagome!

Baktosu lo ayudó a acomodarla en el sillón. Inuyasha se llevó las manos a la cabeza.

-Kami, ayúdame!

-Inuyasha, tranquilízate… así no vas a lograr nada.

Inuyasha señaló el fólder.

-Quiero levantar la denuncia contra Kikyou Onigumo. Por chantaje, extorsión, acecho y asalto y agresión…

Las lágrimas rodaron por el rostro de Inuyasha.

-Y no dudo que fuera ella quien intentara matar a mi hija…

Un oficial entró en la oficina.

-Jefe, confesó.

-Pregúntenle si tiene algo que ver con unas ratas.

-Ratas?

-Ratas, noruegas, de casi 3 pies de largo.

Bankotzu asintió. Inuyasha intentó despertar a Kagome. Cuando lo hizo, Kagome lo abrazó con fuerza.

-Inu, mi bebé!

-Cálmate, amor… está estable… el doctor me dijo que tiene el mejor de los pronósticos…

-Pero está en coma…

-Hey… es tu hijo… va a estar bien… lástima que no heredó mi cabeza dura…

Inuyasha la abrazó.

-Dejo esto en sus manos…

-Kagome, te voy a notificar…

El oficial volvió a entrar.

-Confesó haber infiltrado dos ratas en la casa de los Samuru…

-Kami, esa mujer está loca! Fue ella!

-Me lo imaginaba…

……………………………………

A Kagome le permitieron entrar en cuidados intensivos. Acarició el rostro de su hijo y comenzó a llorar.

-Por Kami, mi amor… no tenías que hacerlo… este dolor es insoportable…

Kagome acarició el poco cabello que quedaba fuera de la venda.

-Te amo, Satoshi… te amo tanto, mi amor… y sólo quiero que te recuperes rápido…

Kagome lo vio llorar. Secó sus lágrimas. El doctor que estaba cerca, sonrió.

-No llores, mi amor… yo estoy bien. Y Aiko también… lo único que tienes que hacer es recuperarte.

Kagome lo besó en la mejilla.

-Ya tengo que salir… pero no olvides que te amo, mi amor… te amo mucho…

Kagome salió e Inuyasha la abrazó con fuerza.

-Mi amor…

-Me alegra mucho el poder decirles que su hijo se va a recuperar.

Inuyasha y Kagome vieron al doctor, quien les sonrió.

-El que respondiera de esa manera, es muy bueno. Quiere decir que se va a recuperar, es sólo cuestión de tiempo.

-Quiero lo mejor para él… no importa lo que cueste…

-No se preocupe, señor… su hijo está en buenas manos…

……………………………

Rin no podía creer que Enzo también se enfermara. Optó porque los dos durmieran juntos y ella dormía en la habitación de Hayley y Aiko en otra cuna. Debido a la fiebre, tanto Enzo como Sesshoumaru estaban rebajando mucho. Rin estaba muy preocupada por eso.

-Kami, tienen que comer… miren qué flacos se me están poniendo.

Rin acarició el rostro de Enzo.

-Mami, vete, te vas a enfermar…

-No, mi amor… tengo que cuidar de ustedes…

-Rin, hazle caso…

-Las niñas están dormidas.

-Entonces sal, vete de compras o algo.

Rin sonrió y acarició su rostro.

-Váyanse a darse un baño, ya sudaron la fiebre. Y mientras, yo cambio éstas sábanas por otras frescas.

Sesshoumaru y Enzo le obedecieron, Rin les cambió las sábanas, cuando estuvieron listos, los hizo bajar y sentarse un rato en la terraza.

-El sol les vendrá bien. Están todo pálidos y destemplados. Les iré a preparar un jugo.

Rin se fue a la cocina. Sesshoumaru vio a Enzo.

-Papi, quiero hacerle un regalo a mami…

-Se lo merece. Qué le quieres regalar?

-No lo sé… es que mami tiene de todo…

-Qué tal si por lo pronto le regalamos flores?

-Sí…

Sesshoumaru llamó a una floristería y ordenó un arreglo floral. Rin llegó con dos vasos de jugo.

-Gracias, preciosa…

-Gracias, mami…

-De nada… vamos a ver si mantenemos esa fiebre abajo. Tómense éstas pastillas.

Cada uno se tomó una. Poco después de media hora, tocaron a la puerta. Enzo abrió.

-Quién es, mi amor?

Enzo volvió con un ramo de 24 rosas rojas, se las entregó a Rin.

-Enzo…

-Gracias por cuidarnos, mami…

Rin lo abrazó y lo llenó de besos con lágrimas en los ojos.

-Mi amor… no tienes que darme las gracias… eres mi bebé…

Rin lo llenó de besos y lo apretó en su abrazo.

-Te amo, mi amor…

Después de Enzo, Rin abrazó a Sesshoumaru y lo besó con ternura.

-Gracias, mi amor.

-Gracias a ti, preciosa…

Sesshoumaru acarició sus mejillas y la besó con ternura.

……………………………………

14 días se hicieron presentes, Satoshi continuaba en cuidados intensivos. Kagome entró a verlo, lo besó en la mejilla y se sentó a su lado.

-Hola, mi amor… el doctor dijo que tu herida ya cerró…

Kagome sintió un apretón en su mano.

-Satoshi? Satoshi, si me oyes, aprieta mi mano…

Satoshi volvió a apretarla.

-Kami, mi amor!

Luego de varios análisis, los doctores decidieron extubarlo. Satoshi se llevó las manos a la cara y comenzó a llorar.

-Satoshi, mi amor… qué pasa?

-No puedo ver… no puedo ver!

-Satoshi… doctor, qué le pasa?

-Les hablé de las secuelas de un golpe de esa magnitud…

-Pero no nos habló de que se quedaría ciego!

-No hay nada absoluto, pero sí es posible.

-Y porqué no lo dijo!

-Nunca en los exámenes mostró señales de estar lastimado el lóbulo en sí. Ni sus ojos, ni los nervios.

Inuyasha casi le vuela encima al doctor, Kagome lo detuvo.

-Inuyasha, no es su culpa… gracias a él nuestro hijo está vivo…

Kagome lo abrazó y lo llenó de besos. Satoshi la abrazó llorando.

-Cálmate, mi amor… cálmate… vas a estar bien.

Satoshi lloró hasta quedarse dormido abrazado a Kagome, ella lo acomodó en la cama y se limpió las lágrimas propias.

-No podemos hacer nada por él?

-Habría que hacerle más exámenes. Tenemos que determinar dónde está la lesión y entonces les podríamos decir las opciones.

Kagome acarició el rostro de su hijo.

-No te preocupes, mi amor… vas a estar bien… hagan todo lo necesario…

-Kagome…

-Si hay algo que el dinero pueda hacer, Inuyasha, se hará…

Inuyasha asintió. Kagome veló el sueño de su hijo. Inuyasha se acercó y la abrazó.

-Deberías irte a descansar…

-No…

-Kagome, estás al límite…

-No lo voy a dejar sólo…

-Sólo por unas horas. Kagome, ve a ver a Aiko.

-Inuyasha, mi hijo me necesita…

-Aiko te necesita más.

-Entonces vete tú con ella. No lo voy a dejar.

-Kagome, Aiko es una bebé y necesita a su mamá.

-No, Inuyasha, no lo voy a dejar…

Kagome sintió que tomaban su mano. Era Satoshi.

-Mamá…

-Satoshi, mi amor…

-Mamá, ve con mi hermanita…

-No, mi amor… tú…

-Ella tiene que tener hambre…

Kagome acarició su rostro.

-Satoshi, mi amor… han pasado 21 días…

-21 días!

-Sí…

-Ya las clases comenzaron…

-Sí, mi amor…

Satoshi se acomodó de lado dándoles la espalda.

-Vete con Aiko…

-Satoshi…

-Vete con tu hija! Yo no sirvo para nada!

-Satoshi, mi amor, no digas eso… tú me salvaste…

Satoshi escuchó su voz quebrada por el llanto. Escuchó a Inuyasha consolarla y se imaginó que la abrazaba. En voz baja la escuchó desear haber muerto ella.

-No, mi amor, no hables así… no hables así, es una suerte que estés bien…

-Pero no a cuestas de la salud de mi hijo…

-Kagome es difícil para todos… para todos…

-No vale la pena, Inuyasha… prefiero mil veces morir a verlo sufrir más…

-Kagome…

Satoshi se levantó y caminó unos pasos antes de que el suero lo detuviera.

-Mamá…

-Por Kami, Satoshi, no te levantes!

Kagome lo volvió a acostar, Satoshi la abrazó y tentó hasta llegar a su rostro.

-Mamá…

-Dime, mi amor…

-Mamá, perdóname…

-Satoshi, no tengo nada que perdonarte…

-Mamá… quiero… quiero que me pongas en un hogar para minusválidos…

-No, mi amor! Nunca!

-Ponme, mamá… tú no puedes cuidarme…

-Sí lo haré, mi amor.

-Pero mamá… no…

-Satoshi, eres mi hijo… y te amo con todo mi corazón… y no te voy a dejar sólo nunca, mi amor… vas a volver a ver… te lo prometo…

………………………………

Rin se sentó en la cama con lágrimas en los ojos. Sesshoumaru interrumpió su juego con las niñas.

-Rin… estás bien?

-Satoshi…

-Qué le pasó?

-Satoshi está ciego…

Sesshoumaru se quedó estático. Hayley tocó sus mejillas.

-Rin… Vamos a verlo…

Rin asintió. Sesshoumaru acomodó a Hayley en la silla del auto y Rin llevaba a Aiko en brazos. Al llegar, Inuyasha cargó a la pequeña que extendió sus brazos llamándolo.

-Papa! Papa!

Rin se acercó a Kagome y la abrazó.

-Gracias por todo lo que has hecho…

-No es nada…

………………………………

4 meses después.

El doctor veía los resultados de los exámenes. Movió la cabeza negativamente.

-Doctor…

-Satoshi…

El doctor abrió un modelo de cráneo en su interior habían nervios y arterias.

-Satoshi tiene una lesión en ésta área… y aquí…

Señaló donde un nervio parecía empalmar con otro.

-Esto aquí, es donde los nervios ópticos se encuentran y es donde está la más grave de las lesiones.

-Entonces...

-No podemos hacer nada… ni con cirugía ni sin ella…

-Entonces estoy ciego… y me quedaré ciego.

-Lo siento, mucho, Satoshi… sigo pensando que eres muy afortunado por estar vivo. Son muy pocos los que sobreviven a un ataque como ese.

Kagome acarició su rostro.

-Mamá, ponme en el hogar…

-No.

-Satoshi. No necesitas un hogar. Puedes…

-Qué puedo hacer! No puedo hacer nada! No puedo ni siquiera cuidar de mi hermanita!

-Te equivocas. Puedes hacer lo que quieras. Puedes estudiar. Sólo te tomaría unos meses aprender braille, cuando lo domines, te enseñarán a escribir y luego podrás retomar tus estudios donde los dejaste. Hay computadoras que toman dictados y que tienen el teclado adaptado para no videntes. Puedes trabajar con tus manos.

-No quiero hacer nada de eso!

-Satoshi…

Satoshi sonrió con sarcasmo.

-Acaso piensas que sirvo para algo? No puedo ni ir al baño sólo, soy un maldito inútil!

-Satoshi, es difícil para todos, no sólo para ti. No puedes al menos intentarlo antes de rendirte?

-Maldita sea, mamá! Estoy harto de hacerlo! Y cada vez que me levanto me doy más duro contra el piso al caer!

-Pues no irás a un hogar, eso sería abandonarte y yo no abandono a mis hijos.

Satoshi aceptó un período de prueba. Se sentía como un idiota mientras esperaba sentado a la mesa del comedor a que llegara su profesor.

-Hola, Satoshi…

-Tía?

-Sí, cómo te sientes?

-Como un idiota.

Rin lo besó en la mejilla.

-Esto es divertido, ya verás que te gustará…

-Tía, por favor… no me ayudas…

-Bien, entonces vamos a comenzar.

-Qué cosa?

-Tus clases.

-Tía…

-Rin fue profesora en una escuela para niños sordos y no videntes. Ella te enseñará a leer el braille.

-Cuando lo domines, marcaremos toda la casa para que con sólo tocar las cosas, puedas saber qué es. Estás listo?

-Sí…

-Bien… el braille tiene más de 63 caracteres… Hay los que señalan el inicio y el final de una oración, los que te indicarán que es una letra mayúscula, signos de matemática, números, punto, coma y los demás signos de puntuación. Poco a poco vas a ir reconociendo la diferencia entre la posición de los puntos y podrás diferenciar entre un carácter y otro. Vamos a comenzar por las vocales…

Rin le puso una tarjeta frente a él. Guió sus manos hasta la tarjeta. Cuando Satoshi bajó la cabeza, se la levantó.

-Vas a leer con tus dedos…

Rin le puso una venda en los ojos.

-Es algo estúpido, tía… estoy ciego…

-Sí, tú lo sabes, pero tus instintos te hacen moverte y actuar como si vieras. Claro que estás desubicado y no te coordinas, cuando te vayas acostumbrando, verás cómo mejoras en ese aspecto. Ahora que tu cuerpo sabe que no puedes usar los ojos, intenta tocar la carta. El código del alfabeto se basa en seis espacios…

Rin le puso una carta con seis agujeros.

-El primero a tu izquierda es el número uno…

-El de la derecha es el dos.

-No, es el 4.

-El de abajo a la izquierda es el dos. Y el último el 3. De la columna de la derecha…

-El primero es el 4, el del medio el 5 y el último el 6…

Rin sonrió.

-Muy bien, mi amor… ahora vamos a intentar con una vocal.

Satoshi la tocó.

-Dime, qué sientes?

-Es una A… verdad? Tiene dos trazos inclinados y una línea en el medio…

-Sí, es una A… ahora los puntos.

-Es el uno…

Rin sonrió.

-Si al principio de la combinación, no tienes una señal que después aprenderás, se trata de letras…

-Así que sin la señal, es A…

-Sí…

Rin le continuó explicando y terminó las vocales. Satoshi llegó al término de las clases sonriendo.

-Bien, es todo por hoy.

-Qué? Cuánto duramos?

-Dos horas…

-Vamos a durar más…

-No, así está bien. Tienes una tarea. Apréndete muy bien esas vocales, porque mañana te daré un examen.

-Un examen!

-Sí. Y espero que lo pases…

Rin lo besó en la mejilla y le dejó las 5 tarjetas.

-Para que practiques…

Satoshi las tocó.

-Tía… ésta no es una que me enseñaras hoy…

Satoshi apartó una que decía 14. Rin sonrió.

-Ves, así me gusta. Ésa es la B. Cuál es la que falta?

-La E…

Rin sonrió y se la entregó. Satoshi se pasó todo el día con las tarjetas, hasta las barajaba y las repetía.

-Mamá!

-Estoy aquí…

-Tengo sueño…

-Vamos a tu cama…

Kagome lo llevó a su habitación. Satoshi se quedó dormido dentro de poco.

………………………………………

Kagome veía feliz a su hijo que aprendía y superaba las pruebas de Rin que cada vez eran más difíciles. Pronto fue el cumpleaños de Aiko.

-Atozi abua…

Satoshi dejó sus tarjetas a un lado y guiándose con su bastón llevó a Aiko a la cocina.

-…No quiero que se sienta mal…

-Hablan de mí?

-Sí, mi amor…

-Qué pasa? Porqué me voy a sentir mal?

-Mi amor… quiero celebrar el cumpleaños de Aiko… pero…

-Celébraselo…

-Pero, mi amor…

Satoshi cargó a su hermanita y la besó en la mejilla.

-Mamá… quiero a mi hermana y quiero que sea feliz… porqué no le puedes celebrar su cumpleaños?

Kagome se acercó y acarició sus mejillas.

-Te amo, mi amor…

-Mamá… yo te juro…

-No jures, Satoshi…

-Yo te juro que aún siendo ciego haré que te sientas orgullosa de mí…

-Y lo estoy mi amor… para siempre… porque tu valentía me salvó la vida…

……………………………

PRÓXIMAMENTE

EL GRAN FINAL DE

OSCURA FELICIDAD

N/A: Espero que les haya gustado. Nos veremos por ahí. No prometo muchos fics porque ahora en la uni llevo 29 créditos y le tengo que dedicar tiempo a eso en la casa también, pero veremos como me divido.

Besitos

Mizuho