Capítulo 20

Vivir Feliz

3 años después.

Satoshi iba a un colegio normal. Grababa las clases y las digitaba en la casa, sus libros eran en braille y tenía un sistema en la computadora donde podía escribir normal para sus trabajos. La graduación se acercaba y debido a sus calificaciones, una universidad reconocida, le ofreció una beca completa.

Estaba sentado en una banca en el patio principal. Leía un libro. Una muchacha se sentó a su lado y él sonrió.

-Estás muy entretenido, qué lees?

-Cómo invitar a una chica a salir para ciegos y tontos.

La muchacha rió.

-En serio, dime…

-Sólo estudio un poco. Es biología.

-Creí que de verdad era esa guía…

-Nah, ni eso me ayudaría…

-Qué tienes planeado para el 18?

-18? La noche del baile? Pues… tal vez convenza a mi mamá de tomarse unas vacaciones de atenderme… no lo sé…

-No irás al baile?

-Sí, claro… no.

-Entonces es verdad…

-Sí…

-Yo esperaba que fueras…

-Shaina…

-Porqué no te gusta estar con nosotros?

-Shaina, por si no te has dado cuenta, sólo tú me tratas bien… desde que quedé ciego soy el blanco de todas las burlas y bromas…

-Y eso no cuenta?

-Qué cosa?

-Que te trate bien? Satoshi, si tanto te incomoda estar aquí, porqué no…

-No me voy a una escuela para ciegos? Para probarme a mí mismo que puedo. Para probarme cada día que no soy un inútil. Que no necesito la lástima de nadie y que puedo vivir sólo.

-Eso es lo que crees? Que te trato bien por lástima?

-…-

-Yo te quiero, Satoshi… y te admiro porque fuiste capaz de arriesgar tu vida por tu mamá… pero que digas que siento lástima por ti… eso me duele…

Shaina se puso de pie. Satoshi la tomó de la mano haciendo que su bastón y libro se cayeran.

-Shaina… Shaina, de verdad me quieres?

-Eres un tonto, Satoshi! Llevo 3 meses esperando que me invites al baile!

Shaina se soltó de su agarre y se alejó. Satoshi se bajó y buscó su bastón y su libro. Ya tenía el bastón cuando sintió que se lo arrebataron.

-Vaya, vaya, pero si es el cieguito…

-Qué quieres, Janko?

-Te lo voy a hacer simple… no te acerques a Shaina… es mía…

Empujó a Satoshi haciéndolo quedar sentado en el pasto.

-Déjame en paz…

-Hey, déjalo!

-Pero si es la hormiga atómica! Lárgate mocoso!

-Enzo…

-Si tienes un problema con Satoshi, tienes un problema conmigo…

Janko rió a carcajadas. Satoshi puso una mano sobre el hombro de Enzo.

-Enzo, no lo hagas. Tío no te lo dejará pasar…

-Es en defensa… puedo romperle todos los huesos y nadie me puede hacer nada.

-Mira, enano baboso…

Janko quiso presionarlo con el bastón. Enzo se lo arrebató y se lo apuntó a la garganta.

-Creo que es momento de que sepas, Satoshi… que me aceptaron en el club de artes marciales…

-Felicidades.

-Gracias… claro que tuve que probar que la cinta negra es original…

Enzo movió el bastón cual arma y volvió a apuntarle a la garganta a Janko.

-Oye, mastodonte, sabes algo de anatomía? Sabías que el hueso hioides está en el cuello? Sabías que si te lo parto puedes morir de asfixia? Eso sin contar que si vives, tendrías que sufrir un inmenso dolor cada vez que tragaras… como si te rompiera el hueso una y otra vez…

Janko trató de atacarlo, Enzo lo burló y le dio con el bastó en la cabeza.

-Recuerda mi nombre… Samuru Enzo, Nidan, cinta negra, Karate, judo y técnicas ninjas… es fácil burlarse de un ciego… porqué no vienes y te burlas de mí?

Enzo recogió las cosas de Satoshi.

-Tía vino a buscarnos…

-Nii-chan!

Satoshi abrió los brazos y la pequeña Aiko lo abrazó y lo besó en la mejilla.

-Nii-chan! Tengo hambre!

Satoshi sonrió y la cargó.

-Ya nos vamos…

La pequeña se aferró a su cuello y comenzó a contarle su día en el colegio. Satoshi sólo la escuchaba con una sonrisa en su rostro. Enzo vio a Janko.

-Tú puedes ver. Tus hermanos te admiran de la misma manera?

Enzo emprendió camino y sonrió al ver a Hayley. La cargó y volvieron al auto. Al llegar a la casa, Satoshi llamó a Inuyasha.

-Necesito que me lleves a un sitio…

-Está bien…

Satoshi primero eligió unas flores y después le dijo a Inuyasha lo que había pasado con Shaina. Él sabía que ella daba clases de inglés en una escuela vespertina a niños pequeños. Shaina daba las clases como siempre, pero se vio interrumpida cuando Satoshi entró cargando el enorme ramo de rosas.

-Shaina…

-Satoshi…

-Shaina, lo siento… me equivoqué…

-Satoshi, éste no es el lugar…

-Es el lugar y el tiempo perfectos… Pero es que me pregunto cómo puedes quererme?

-Satoshi…

-Me debo ver como un idiota… porque yo estaba enamorado de ti… y dejé de creerlo posible cuando quedé ciego… pero nunca se fue… ni tú tampoco…

-Satoshi, no…

Satoshi sonrió.

-Soy un idiota… lo sabía… sabía que nadie se puede enamorar de un ciego…

Satoshi tanteó y dejó las flores sobre una butaca.

-Adiós…

Satoshi salió del aula, caminaba por el extenso pasillo maldiciendo por no poder correr. Sintió que tomaban su mano.

-Eres un tonto, Satoshi… cómo puedes pensar que nadie se puede enamorar de ti si eres tan dulce y bueno? Cómo si tú realizaste el acto más valiente de todos… sacrificarte por tu mamá no es vergonzoso… es heroico…

-Shaina…

-Yo te quiero, Satoshi… y no me conformo con ser sólo amigos…

Satoshi sonrió y la abrazó con fuerza. Se sorprendió cuando Shaina lo besó. Sentía la suave caricia de sus labios y su lengua en el interior de su boca.

-Te quiero, Shaina…

Shaina sonrió y rozó su nariz con la suya.

-Ya lo sabía, tontito…

-Satoshi…

-Papá…

-Puede dejármelo, Inuyasha-sama… prometo devolvérselo en una pieza…

Inuyasha sonrió y se marchó. Satoshi se sentó donde Shaina le indicó y la escuchó dar clases. Al terminar, Shaina condujo hasta una heladería.

-Dónde estamos?

-En una heladería…

Satoshi sonrió. Shaina le preguntó por el sabor que quería. Cuando Shaina volvió, se sentó a su lado.

-Shaina…

-Sí?

-Es verdad que te vas de Tokio?

-No. Quién te dijo eso?

-Nadie, olvídalo.

-Vas a ir al baile?

-Pues… lo que pasa es que… quiero ir con mi novia… pero no sé si ella quiere ser mi novia…

Shaina rió y lo besó.

-Si…

Shaina lo besó con ternura. Se la pasaron hablando y riendo.

-Satoshi!

-Hayley?

-Sí…

Hayley lo besó en la mejilla.

-Y Aiko?

-Está en la casa, con mamá.

-Hola. Satoshi…

-Tía… cómo te sientes?

-De maravilla…

Rin sonrió mientras se acariciaba su enorme vientre.

-Tía, ella es Shaina, mi novia… Shaina, mi tía, ella fue quien me enseñó a leer en braille.

-Mucho gusto, Shaina…

-Igualmente, Samuru-sama…

Rin sonrió.

-Mejor los dejos solos. Hayley, vamos a comprar el helado…

Rin compró varios tarros de diversos sabores. Se despidió de Satoshi y Shaina y se marchó con Hayley. Al llegar a la casa, sonrió cuando Sesshoumaru, que llegaba junto con ella, la cargó y la besó.

-Hola, mi amor…

-Hola, preciosa…

-Papi!

Sesshoumaru cargó a Hayley y la llenó de besos.

-Satoshi tiene novia…

Sesshoumaru sonrió y vio a Rin, ella asintió.

-Cómo está eso?

-Pues así es. Nos encontramos en la heladería, tiene novia… es muy linda y muy dulce…

Sesshoumaru sonrió.

…………………………………

Para Inuyasha y Kagome significaba tanto que parecían niños riendo y brincando. Era como un milagro, algo que no esperaban tan pronto.

-Es genial!

-Sí…

Kagome se sentó en la cama.

-Tal vez acepte la beca…

Inuyasha sonrió.

-Eso sería maravilloso…

-Inu, mi amor…

Inuyasha se sentó a su lado.

-Tal vez nadie nunca reconozca el verdadero sacrificio que has hecho por ésta familia… pero mi amor, yo lo reconozco… y espero que eso valga algo…

Kagome negó la cabeza.

-No por la familia… por mi hijo…

-Por todos Kagome… tú eres el pilar de ésta familia… y yo te amo… te amo y te admiro.

-Inu…

Inuyasha acarició su rostro y perdiendo sus dedos en su densa cabellera azabache, la besó apasionadamente.

-Te amo, mi princesa…

……………………………………

Satoshi y Shaina caminaban por un parque. Satoshi se detuvo.

-Pasa algo?

-Puedo verte?

-Cómo?

-Verte, tu rostro…

-Cómo harás eso?

-Perdí 2 ojos, pero gané 10…

Satoshi le mostró sus manos.

-Está bien…

Satoshi acarició todo su rostro, con inmensa ternura, sonrió al sentir sus mejillas calientes y saber que sonreía.

-No te avergüences…

-No me avergüenzo…

-Estás sonrojada, tienes la cabeza un poco baja, así que me miras a través de tus pestañas y sonríes tímidamente… tienes una sonrisa hermosa…

-Satoshi…

Satoshi sonrió.

Satoshi y Shaina llegaron al baile de graduación. Entraron tomados de la mano. Los amigos de Satoshi lo llamaron, uno de ellos fue a buscarlo.

-Ven, te guardamos una silla…

-Gracias, pero…

-También hay una para Shaina…

Satoshi le apretó la mano, ella le respondió. Satoshi asintió y se dejó guiar.

……………………………

Kagome e Inuyasha estaban en la casa de Rin. Ambas salieron de la cocina con botanas y bebidas para Inuyasha y Sesshoumaru.

-Cómo va?

-4 a 5, es su turno, pero vamos ganando…

Al terminar el juego, Inuyasha y Sesshoumaru celebraban por todo lo alto. Era tarde, por lo que la fiesta se quedó ahí.

Inuyasha acostó a Aiko en su cama.

-Mama…

Inuyasha sonrió.

-Mamá se está bañando… descansa, mi amor…

Inuyasha la besó en la frente. La pequeña despertó.

-Papa…

-Es hora de dormir, princesa…

-Papa, y mi mama?

-Aquí estoy…

Kagome entró en la habitación, vistiendo una yukata ajustada a su cintura. Inuyasha se quedó viéndola acercársele.

-Papa…

-Hm?

-Papa, despierta…

Inuyasha sonrió. Kagome se paró a su lado y acarició su cabeza.

-Qué te pasa, mi amor?

-Nada…

Inuyasha sonrió, Kagome acomodó a Aiko en su cama y la besó de buenas noches.

-Que sueñes con los angelitos, mi amor…

-Te quiero, mami…

Kagome sonrió.

-Yo también te quiero, mi vida…

Salieron de la habitación en silencio. Al entrar en la suya, Inuyasha abrazó a Kagome.

-Eres hermosa, mi amor…

-Inu…

Inuyasha la besó apasionadamente.

-Me di cuenta de cómo mirabas a Rin…

-Inu…

-Quieres hacerlo?

-No… digo… no sé…

-Vamos a hacerlo…

-Pero Inu…

-Vamos, mi amor.

-No… ya estoy muy vieja para eso…

-Eres joven y hermosa, vamos mi amor… yo sé que lo quieres.

-Pero si ya tenemos un hijo de 18 años…

-Por eso mismo, mi amor… ya pronto, Satoshi se irá…

Kagome bajó la mirada.

-Inuyasha… la realidad es otra…

-A qué te refieres?

-Olvídalo…

Inuyasha se extrañó por el comportamiento de su esposa, pero decidió dejar las cosas así. Se sentó en la cama y comenzó a quitarse la ropa.

-Lo de Rin, sólo fue una excusa… yo quería más hijos…

-Inuyasha…

Kagome se paró frente a él.

-Inuyasha, mi amor…

-No te preocupes, mi amor… son sólo cosas de viejos… y tienes razón…

Kagome examinó la mirada de su esposo.

-Inu…

Inuyasha tomó sus manos y las besó, se puso de pie mientras sonreía.

-Me podrías dar un masaje, mi amor?

-Sí…

Inuyasha la besó y continuó sonriendo.

-Gracias, mi amor…

Mientras Kagome le daba el masaje, notaba que estaba más que tenso. Lleno de nudos.

-Inu…

-Sí?

-Inu, qué quieres que te regale para tu cumpleaños?

Inuyasha rió.

-Lo que quieras, mi amor…

-Vamos, Inu, es en serio. No tengo idea de qué te puedo regalar.

Inuyasha se dio la vuelta y la aprisionó entre sus brazos.

-No quiero nada, mi amor… sólo estar con mi familia…

-Inu…

Inuyasha acarició su rostro y la besó apasionadamente.

-Te amo, Kagome… y las palabras no son suficiente para decirte cuánto…

Kagome lo besó con ternura.

-Inuyasha… Hazme el amor…

-Tus deseos son órdenes, mi reina…

…………………………………

Kagome intentaba acallar sus gemidos mientras Inuyasha la hacía suya, la besaba apasionadamente para evitar que sus gritos despertaran a Aiko.

-Oh! Kami, Inuyasha! Mi amor!

-Ah! Kagome!

Alcanzar el clímax juntos era algo a lo que no habituaban, esa gran sensación de placer y bienestar que les brindaba la satisfacción propia y la de su pareja, los estremecía. Inuyasha llenaba su cuerpo de tiernos besitos. Se detuvo sobre su vientre y la besó de manera tal que ella sintió ese beso en todo su cuerpo.

-Me has dado dos hijos perfectos… gracias, mi amor…

Inuyasha la volvió a besar mientras deseaba que esa semilla que había dejado en su interior germinara. Kagome acarició su cabeza.

-Inu, mi amor…

Inuyasha se acomodó sobre ella. Lo sintió rozarla erecto y separó sus piernas un poco más. Inuyasha comprendió la invitación silenciosa y se deslizó hacia su interior.

-Te amo, mi amor…

-Te amo, Inu…

Inuyasha la besó apasionadamente mientras se esmeraba en hacerle el amor.

……………………………..

Sesshoumaru jugaba con el vientre de Rin, provocándole patadas al bebé.

-Sessh, mi amor…

-Dime, preciosa…

-Ya estoy cansada…

Sesshoumaru la besó con ternura y se acomodó a su lado, Rin se acarició el vientre y sonrió.

-Kami, no creí que fuera posible…

-Rin…

-Dime, mi amor…

Sesshoumaru la besó apasionadamente y sonrió acariciando su rostro.

-Yo también te amo, mi amor…

Sesshoumaru volvió a sonreír, Rin se acomodó sobre su pecho. Sesshoumaru acarició su espalda, provocándole risas por las cosquillas.

-Mi amor… déjame dormir, cariño…

-Dulces sueños, preciosa…

Se quedaron dormidos abrazados.

………………………………………

Kagome despertó con Aiko abrazada a ella mientras la besaba en la mejilla.

-Hola, mi amor!

-Mami!

Kagome la abrazó.

-Y tu papi?

-En la cocina.

Kagome se puso la yukata y con Aiko en brazos, bajó las escaleras. Inuyasha preparaba el desayuno.

-Inu…

-Aiko! Tenías que mantenerla en la cama!

Aiko rió por las cosquillas que su papá le hacía, la besó en la mejilla y besó a Kagome.

-Hola, mi amor...

-Cómo dormiste?

-Hm! Como un rey!

Kagome sonrió.

-Y Satoshi?

-Está dormido. Llegaron bastante tarde.

Kagome sonrió.

-Déjalo dormir…

………………………………

PRÓXIMAMENTE

EL GRAN FINAL DE

"OSCURA FELICIDAD"

N/A: Hola! Cómo están? Yo aquí en un descansito entre clases logré terminarlo. Uf que si me ha dado trabajo. Lamentablemente, la vida no es color de rosa y Satoshi se quedará ciego. Por algo el fic se llama Oscura Felicidad. Y aunque le quedan pocos capítulos, aún hay problemas por venir. Así que no se alejen mucho!

P.D.: Justifico mi ausencia con el siguiente horario, L: 8am-4pm; M: 7am-6pm;
M 8am-8pm; J: 8am-4pm; V:8am-10am; S; 9am-11am… Como verán, no tengo tiempo ni para dormir…

Besitos

Mizuho