Capítulo 23

Amor Verdadero

Rin y Sesshoumaru llegaron a la casa en un taxi, se besaban apasionadamente. Sesshoumaru le pagó al taxista y luego de entrar las maletas, cargó a su esposa.

-Cara mía…

Rin rió a carcajadas y aferrada a su cuello y dándole tiernos besitos en la mejilla entraron en la casa.

-No están…

Sesshoumaru sonrió y la besó apasionadamente.

-La casa es nuestra…

Se iban a volver a besar, pero se detuvieron al ver a una de sus hijas con el pijama puesto y el pelo recogido.

-Sí estamos. Yo estoy viendo una película aquí, Hayley está estudiando y Enzo tiene a su novia en su habitación.

-Naru…

-Está bien, está solo, pero sí está hablando con la novia.

-Sessh, bájame…

-No…

-Anda, mi amor… déjame abrazar a mis bebés…

-Tus bebés, esos 3 tajalanes?

Rin rió lo besó en la mejilla. Él la bajó. Rin abrazó a Naru.

-Cómo les fue? No le hiciste la vida imposible a tu hermano?

-No, mami…

Naru la abrazó con fuerza.

-Qué dijeron los doctores, mami? De verdad estás enferma?

-No, mi amor… estoy perfectamente bien. Se equivocaron al hacer los análisis aquí. Me mantendrán en observación, pero estoy bien.

-Te quiero, mami!

Rin sonrió y la besó en la cabeza.

-Yo también te quiero…

Hayley salía del estudio, al verlos en la sala, se emocionó y corrió a Sesshoumaru.

-Papá!

Sesshoumaru la recibió con los brazos abiertos, Hayley casi se cuelga de él como cuando niña.

-Enzo, están aquí!

Enzo bajó las escaleras y abrazó a Rin.

-Mamá…

Rin sonrió y acarició su rostro.

-Gracias por hacerte cargo, mi amor…

-No es nada… cómo estás, qué dijeron?

Rin y Sesshoumaru se tomaron de la mano.

-Creo que… deben sentarse…

-Qué pasa, mamá? Me dijiste que estás bien.

-Sí, estoy bien… pero tenemos algo que decirles…

-Qué cosa?

-Cuando me hicieron la prueba aquí, el doctor me dijo que evitara cualquier influencia hormonal y que la repitiera. Yo así lo hice. En Italia, nos dijeron que estaba bien, que había sido un error. Pero…

-Qué pasa, mamá?

-Se me olvidó una única hormona que debía retomar…

-Cuál?

-Progesterona.

-Pero para qué, mamá? Si es la de los anticonceptivos…

-Precisamente… creí que estaba comenzando la menopausia y fui al doctor… pero… estoy embarazada…

-Qué!

-No es posible…

-Eres muy vieja, mami!

-No podías simplemente ser una mamá normal? Tengo 23 años! Cómo es que voy a tener un hermano a éstas alturas del juego.

-Un momento, qué es esto? Tú no vas criarlo ni nada por el estilo.

-Aún así. Qué es esto de… tienes 45 años! Y tú… ni quiero sacar cuentas. Porqué no hacen cosas más acorde a su edad?

-Mamá, no has pensado que el bebé puede nacer enfermo?

Rin se puso de pie y se fue a su habitación. Sesshoumaru le lanzó una mirada a sus hijos que ninguno se pudo mover. Subió tras Rin.

-Preciosa…

-Kami, Sessh, qué fue lo que hicimos? Tienen razón!

-No la tienen, Rin fue un accidente, pero a fin de cuentas es un hijo nuestro.

-Pero Sesshoumaru, tienen razón, soy muy vieja, y si el bebé tiene problemas? No quiero, no… no quiero que mi bebé nazca enfermo…

-Rin…

-No lo van a querer, Sesshoumaru…

-Claro que sí… ven, vamos a hablar con ellos…

Rin y Sesshoumaru volvieron a la sala. Rin vio a sus hijos y sonrió tímidamente.

-Esto es el colmo!

Enzo tomó las llaves de su auto y se marchó, Hayley se puso de pie.

-Lo siento, mamá, pero no estoy de acuerdo…

Se fue a su habitación. Rin vio a Naru. Ella se acercó tímidamente.

-Prométeme que el bebé no va a nacer enfermo.

-Aún no puedo hacer eso…

-Si las mamás de mis compañeras tienen bebés, porqué tú no puedes?

-Naru…

Naru la abrazó con fuerza.

-Te quiero mucho, mami… cuídate mucho para que el bebé esté sano…

-Mi amor!

Rin la apretó entre sus brazos y la besó en la mejilla.

-Te amo, cariño…

Naru fue a la habitación de Hayley.

-Hayley…

-Dime…

-Hayley, porqué no quieres que mami tenga otro bebé?

-Eres lo suficientemente grande para comprenderlo.

-Pero Hayley, no es que quisieran tenerlo, pero ya está hecho… qué quieres tú? Que aborte?

-Tal vez sería lo mejor…

Enzo entró en la habitación. Naru le quitó la laptop a Hayley.

-Dámela!

-Espera, te voy a enseñar algo. A ti también, Enzo.

Naru buscó una página de Internet llena de fotos de productos abortados.

-Qué asco! De dónde sacaste eso?

-Me la enseñaron en el colegio.

Naru activó un video, donde se veía en un ultrasonido, un bebé jugar con sus piecitos y luego chuparse el pulgar. De pronto un objeto que entra y comienza a succionar todo, se va alternando con imágenes de un frasco que se va llenando de un líquido rojo y muy espeso. Al terminar el video, Naru vio a Enzo y a Hayley.

-Eso es lo que tú quieres que le pase a tu hermano? Eso es un aborto, un asesinato a sangre fría, no me digas que no lo sabías.

Naru salió de la habitación, fue a la de Rin, los escuchó hablar.

-…terminar el embarazo…

-NO!

-Naru!

-No! Mami, no lo hagas!

-Qué cosa, Naru? De qué hablas?

-No abortes…

Rin se sorprendió.

-Yo no voy a abortar! Naru, qué te pasa?

-Pero… tú dijiste que…

Rin comprendió que no lo había escuchado todo. Abrió sus brazos.

-Le decía a tu papá que mañana me harán una prueba. Tendré que pasarme unos días en cama, y con esa prueba, sabremos si el bebé será sano o no. Si el bebé no es sano, los médicos evaluarán sus posibilidades de vida y las mías. Si corro el riesgo de morir antes de que el bebé nazca, ellos contemplarán la posibilidad de terminar el embarazo. Pero no es lo que quiero, mi amor… yo quiero tener a mi bebé y tu papá también…

-Mami… yo sé cómo hacer que Enzo y Hayley lo acepten…

-Cómo, mi amor?

-Hazlos creer que sí vas a abortar.

-No, cariño, no puedo hacer eso.

-Porqué no?

-Porque eso es jugar sucio. Si tus hermanos van a querer al bebé, lo van a querer de todas maneras.

-Mami, y qué prueba es que te van a hacer?

-Se llama coriocentesis. Es muy peligrosa, pero es la mejor manera de asegurarnos de que todo va a salir bien.

-Cómo se hace?

Rin le mostró un panfleto que le habían dado en Italia. Y le explicó el procedimiento.

-Pero mami, con eso es que hacen los abortos!

-No, cariño, eso no es una legra, esto es una aguja muy larga y fina.

-No quiero que te hagas eso, mami, le van a hacer daño al bebé!

-Tengo que hacerlo, mi amor, no es normal que esté embarazada a mi edad.

-No, mami, no lo hagas, espera a que el bebé nazca.

-Naru, cariño, los doctores saben lo que hacen.

-No!

Naru se fue corriendo a su habitación, Sesshoumaru se sentó junto a Rin, la besó en la mejilla.

-Todo va a estar bien, mi amor…

-Tengo que hablar con ella.

-Déjala unos minutos.

-Pero…

-Déjala…

Rin esperó un tiempo prudente y fue a la habitación de Naru. Se había dormido llorando. Rin no quiso atormentarla más y la besó en la frente.

-Dulces sueños, mi amor…

Rin salió de la habitación de Naru y fue a la de Hayley.

-Hayley…

-Mamá…

-Hayley, por favor, necesito que mañana cuides de Naru en la tarde.

-Qué pasa?

-Sesshoumaru y yo tenemos una cita con el doctor. Puedes hacerlo?

-Sí…

-Gracias…

Rin fue a la habitación de Enzo, estaba cerrada con seguro. Se fue a su habitación, Sesshoumaru la recibió entre sus brazos y la besó en la cabeza.

-Descansa, mi amor, lo necesitas.

-Te amo, Sesshoumaru…

-Y yo a ti, cariño…

…………………………………

Luego de que a Rin le hicieran la toma de la muestra, volvieron a la casa, Sesshoumaru la besó con ternura luego de acomodarla en la cama.

-Descansa, preciosa…

-Gracias, mi amor…

-Voy a comprar comida, si pasa algo, me llamas al celular.

-Sí, mi amor…

Sesshoumaru sonrió y la besó en la frente.

-Te amo.

-Y yo a ti.

Sesshoumaru se marchó. Poco después llegaron Hayley y Naru del colegio.

-Mami!

-Mi amor! No te me tires encima…

-Qué pasó, mami?

-Ya me hice la prueba, dentro de dos semanas nos dirán los resultados.

-Dolió mucho?

-Sí. Pero si me dicen que el bebé está bien, vale todo el dolor.

Hayley entró en la habitación.

-Mamá… cómo estás?

-Estoy bien… sólo que tengo que guardar cama por 3 días…

Naru le contó su día de clases, hablaban de todo lo que había pasado en los 3 meses de ausencia.

-…Me hicieron mucha falta… todas las noches le decía a Sesshoumaru cuánto los extrañaba…

-No todas las noches. De ser así, no estarías embarazada.

-Hayley!

Naru rió a carcajadas. Enzo entró en la habitación, al ver a Rin palideció y se tuvo que sentar.

-Enzo…

-Qué hiciste mamá!

Naru notó lo que Enzo veía, había una mancha de sangre en las sábanas.

-MAMÁ!

-Qué pasa!

Naru la vio con lágrimas en los ojos.

-Mami, estás sangrando…

-No, Naru…

-Perdiste el bebé!

-Naru, escúchame…

-Fuiste a hacerte un aborto! No te hiciste ninguna prueba!

-No es cierto! Naru, escúchame!

Sesshoumaru entró en ese momento. En medio del griterío y los reclamos.

-SILENCIO!

Enzo, al ver a Sesshoumaru, cerró las manos en puños y lo golpeó.

-Sesshoumaru! Enzo, qué haces!

Rin se iba a levantar.

-No se te ocurra moverte de esa cama!

-Kami, Sessh… qué es lo que está pasando! Se están volviendo locos!

-Porqué permitiste que abortara! Era tu hijo también!

-Yo no aborté! Están locos! Parece que no me conocieran!

Sesshoumaru comprendió entonces la actitud de Enzo. Vio la mancha de sangre en las sábanas.

-Es normal que sangrara un poco.

-Qué?

-Sí, Rin se movió y el doctor la lastimó. Le dijo que posiblemente sangraría.

-Y el bebé?

-El bebé está bien. Donde la lastimó está muy lejos del cuello del útero.

Una vez que todos se calmaron, Sesshoumaru cargó a Rin y la llevó al baño.

-Hayley, podrías cambiar las sábanas, por favor?

-Sí, papá…

Cuando Sesshoumaru la volvió a acostar, la besó en la frente.

-Descansa, mi amor…

-Papá… yo…

Sesshoumaru se puso de pie y puso una mano en el hombro de Enzo.

-Que sea la primera y última vez… además, no te acuerdas cuando tu mamá perdió el bebé, cómo crees que iba a estar tan calmada?

-Lo siento…

Enzo bajó la mirada. Naru y Hayley vieron a Rin.

-Perdiste un bebé? Cuándo?

-Antes de que tú nacieras, Hayley.

………………………

Sesshoumaru celebró por todo lo alto que las pruebas salieran bien. El bebé sería un bebé sano y se reservaron el sexo como sorpresa. Enzo, Hayley y Naru esperaban impacientes en la puerta de la sala de partos, de pronto, Sesshoumaru salió, vestido con ropa de cirugía, gorro y mascarilla por la barbilla, cargaba un pequeño bulto en una manta azul. Vio a sus hijos sonriendo.

-Es un niño! Es precioso como Rin…

Enzo lo tomó en sus brazos y sonrió al verlo, el pequeño dormía con sus manitas cerradas en puñitos.

-Es hermoso, papá…

-Yo quiero verlo!

Hayley y Naru sonrieron al verlo. El pequeño hizo unos ruiditos, Enzo se lo devolvió a su padre.

-Cómo está mamá?

-Está bien. Feliz…

……………………………

Cuando entraron en la habitación, Inuyasha y Kagome se despedían de ellos. Enzo se acercó a Rin y la besó en la mejilla.

-Te quiero, mamá…

-Y yo a ti, mi amor… ya viste a tu hermanito?

-Sí… es precioso…

Rin vio a su pequeño entre sus brazos.

-Enzo, Hayley… ustedes no estuvieron felices con mi embarazo… ahora que nació, yo quiero saber qué piensan hacer? Yo sé que los avergüenza…

-No es así, mamá…

-Enzo…

-Sí me molestó al principio… pero es mi hermanito…

Rin sonrió.

-Enzo, mi amor…

-No es que no quisiera, mamá, es que me preocupaba por ti…

Rin vio a todos sus hijos.

-Hayley, cuando tengas tus hijos, comprenderás que todo por lo que pasa una madre para tener a sus hijos, se recompensa cada vez que los ve sonreír. El ver a Vincenzo sano y dormir plácidamente, pagan con creces cualquier sufrimiento que puede haber padecido en 9 meses.

……………………………………

Satoshi sonrió al tener el pequeño en sus brazos. Hikaru jugaba con Ayame.

-Tío! Yaa!

Hikaru dejó de hacerle cosquillas a Ayame, la pequeña se acercó a su papá.

-Papi…

-Mira, Ayame, se llama Vincenzo…

-Vincenzo?

-Sí…

-Y de quién es ese bebé?

-Es el bebé de tía Rin y tío Sesshoumaru…

El pequeño comenzó a llorar, Sesshoumaru lo cargó y se lo llevó a Rin. Shaina se sentó junto a Satoshi y lo besó en la mejilla.

-Mi amor…

Satoshi tomó sus manos y las besó.

-Quieres tener otro bebé?

-Satoshi!

Shaina sonrió y lo llenó de besos.

-Sí! Mi amor!

Todos rieron, Ayame se abrazó a su abuelito. Quien la llenó de besos.

-Abuelito…

-Dime…

-Abuelita y tú no van a tener otro bebé?

Inuyasha rió.

-No, princesa, tu abuelita y yo no tendremos más bebés, sino, que tendremos nietos.

…………………………………

5 años después.-

-Mama! Mama! É qui!

-Quién llegó, mi amor?

-Enzo!

Rin fue hacia la puerta de la gran mansión provinciana. Sesshoumaru ya se había retirado, dejando las empresas en manos de Enzo, Inuyasha había hecho lo mismo con Satoshi y ahora los herederos manejaban las empresas Samuru, Enzo desde Italia y Satoshi desde Japón. La familia se reunía dos veces al año, en verano en Japón y en invierno en Italia.

Enzo, al ver a Rin, la abrazó con fuerza.

-Mamá!

-Hola, mi amor!

-Nonna!

-Aria!

Rin abrazó a la pequeña que sólo contaba con dos años de edad, la cargó y la llenó de besos. Le habló en italiano.

-Cómo estás mi amor?

-Bien!

Enzo sonrió, llegaron dos taxis a la vez.

-Tenía que ver con mis propios ojos a la hija de Enzo!

-Tío!

-Yo al menos la escucharé.

-Satoshi!

-Les presento a Daisuke Samuru.

-Ah! Es hermoso!

Una vez que todos se saludaron y se llenaron de abrazos, ya sentados en la sala, la pequeña Aria fue hasta su papá.

-Qué fue lo que pasó, Enzo?

Enzo la besó en la cabeza, la pequeña de rubia cabellera con unos rizos tan marcados que parecían artificiales y ojos como soles le sonrió.

-Cuando rompí con Karin, no imaginé que pudiera estar embarazada, ella nunca me dijo nada… Karin murió en el parto y su familia no quiso seguir haciéndose cargo así que me llamaron.

-Kami!

Enzo la abrazó y la volvió a besar en la cabeza.

-Llegó a mí de una manera muy extraña… pero vino a iluminar mi vida…

-Papa…

-Dime.

-Esa soy yo?

-Sí, mi princesa, esa eres tú!

Aria sonrió y se abrazó a él.

-Tu hija tiene un tío que le lleva 3 años…

-La tuya también, Satoshi. Tal parece que sus abuelos no conocen los anticonceptivos.

-Corrección y más respeto a tu mamá, ustedes son los que andan como chivos sin ley.

-Ah, sí? Cómo explicas que mamá tuviera 22 años cuando yo nací?

-Nos casamos cuando tenía 20, tu mamá tenía un trabajo a medio tiempo como profesora de francés, ahí la conocí.

-Naru.

-Fue con un tratamiento.

-Vincenzo.

Rin y Sesshoumaru sonrieron.

-No te incumbe…

Se besaron apasionadamente, el pequeño vio a sus padres y se tapó los ojos.

-Veo, veo!

Rin sonrió y le hizo cosquillas. Ya durante la cena, Sesshoumaru besó a su esposa en la mejilla y vio a su hermano realizar un acto similar, los hermanos cruzaron miradas y asintieron.

-Lo logramos…

-Así es, hermano…

Aquella promesa de antaño en el lecho de muerte de su padre, donde los dos juraron convertirse en hombres de bien, en tener familias fuertes, porque esas familias serían la base de la empresa. Una familia con la convicción de que todo es posible, que nada es imposible, sólo hay que trabajar un poco más para alcanzarlo.

Sesshoumaru vio a su hijo dándole de comer a su pequeña y sonrió. Al principio temió que rechazara a su propia hija, sin embargo, los sorprendió a todos al renunciar a su vida de libertinaje para dedicarse en cuerpo y alma a criar a su pequeña.

Pronto tendrían un doctor en la familia, pues Hayley estaba estudiando medicina y se sentía orgulloso de Naru y Vincenzo, por simplemente ser sus hijos, pequeños en formación de grandes personajes del mañana.

Inuyasha vio a sus hijos y aunque nunca se perdonó haber traicionado a Kagome, le daba gracias por haberle permitido volver a su lado y ver a sus hijos crecer. En especial a Satoshi, que se sacrificó por su madre. Ahora tenía familia que planeaba aumentar.

-Lo hicimos, y lo hicimos bien…

"Cuando pienses que no tienes consuelo, dátelo a ti mismo al pensar que cada lágrima que lloras hoy, será un día más de felicidad en el mañana"

-Stephanie Duvergé.-

-Mizuho.-

FIN

………………………………

N/A: Qué les pareció? Espero que les haya gustado, quiero agradecerles a todas las que siguieron el fic desde el principio, recuerden que sus reviews son mi mejor recompensa. No es un adiós, sino un hasta luego, en especial porque aún tengo fics sin terminar.

Besitos

Mizuho