N-A: Hola a todos. Finalmente regreso con este fic. Gracias por el apoyo dado al dejar sus Favs, Follows y reviews, hhechos que me han animado a continuar con el. Al lector que me dejó un review diciendo que me ayudará con la historia, le pido que me envié un PM o que me escriba a este correo: principessamillefiore69
Así podremos hablar mejor sobre esto. A todos les agradezco nuevamente el apoyo y espero que disfruten de este nuevo capítulo.
Fin deN-A.
Título: El Pecado de la Traición.
Emparejamientos: Meliodas x Merlin.
Género: Drama / Amistad / Romance / Humor.
Historia UA.
Resumen.
UA: ¿Qué pasaría si en el enfrentamiento de Meliodas contra Los Diez Mandamientos después de los sucesos ocurridos en el laberinto de trampas mortales, lo dicho por Estarossa hace dudar a los Pecados exceptuando a uno de ellos, y al resto de los que observaban el enfrentamiento la lealtad del Dragón de la Ira haciendo que todos lo abandonaran incluyendo a su amada Elizabeth?
Disclaimer: Nanatsu no Taizai no me pertenece, todo es propiedad de su increíble creador Nakaba Suzuki.
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Capítulo I.
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Merlin inspeccionaba detalladamente su trabajo. Se la había pasado buena parte del día y la noche sin parar, curando todo el daño que Meliodas recibió a manos de los Diez Mandamientos.
En una mesa cerca de la cama del rubio, viales y más viales vacíos después de ser utilizados por la bella maga cubrían la superficie de madera de esta.
La azabache suspiró cansada. No había dormido absolutamente nada y se mantuvo centrada usando todo lo que sabía de curación para ayudar al capitán. En esto, no solo las simples pociones fueron necesarias, también utilizó poderosos hechizos destinados a cerrar heridas y reconstruir extremidades faltantes como el brazo cortado de Meliodas. Lentamente debido al estado del rubio, las pociones iban haciendo su trabajo, aunque demasiado lento en la opinión de la mujer, sin embargo, ya no había nada que hacer más que esperar.
La ambarina salió de la habitación del ojiverde al sentir una presencia mágica acercándose a la taberna. Tras una rápida inspección, Merlin pudo identificar la identidad de esta como la de Hawk.
"Merlin". Fue lo primero que dijo el cerdito al ver a la mujer cuando éste entró a la taberna.
"Hola, cerdo-dono". Saludó ésta. Es bueno que llegara porque estoy planeando teletransportar la taberna muy lejos de aquí".
"¿Cómo?" Preguntó Hawk sorprendido.
"Así como escuchó, cerdo-dono. Necesito llevar al capitán a un sitio más seguro en donde no seamos fáciles de encontrar y ya tengo el lugar perfecto en mente".
"Pero Merlin, Meliodas está..." Éste no pudo terminar la frase, ya que unas fuertes ganas de llorar que le formaban un nudo en la garganta se apoderaron de él. Meliodas había estado viajando con él y su madre durante casi diez años en los que había formado un fuerte lazo de amistad con el rubio, y le dolía mucho el hecho de que éste ya no estuviese entre los vivos. Cuando escuchó por medio de un grupo de caballeros sacros que los demás pecados habían abandonado a Meliodas y lo estaban acusando de ser responsable de la guerra santa, se había enojado tanto que no quiso ni siquiera verlos y se marchó sin dudar, del castillo de Liones.
"El capitán volverá pronto con nosotros". Respondió la ambarina con completa seguridad.
"¿P-pero cómo?" Cuestionó el cerdito totalmente confundido. Él estaba seguro de que Meliodas había muerto a manos de Estarossa de Los Diez Mandamientos.
"Te contaré después, ahora, debemos irnos". Dijo la mujer, a lo que Hawk asintió aún confundido.
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En un momento, la madre de Hawk volaba a toda velocidad en dirección oeste lejos de Liones, y al instante siguiente, ésta misma volaba por encima de un frondoso bosque gracias a Merlin que como había dicho, los hizo aparecer a una gran distancia del reino antes mencionado.
"¿Merlin, a dónde vamos?" Le preguntó Hawk a la maga.
"Ya lo sabrás, Hawk. Estamos muy cerca de nuestro destino". Dijo la azabache con una sonrisa enigmática.
Tras unos cuantos minutos más de viaje, Merlin le indicó a la madre de Hawk que se detuviera. Al hacerlo,y aterrizar cerca de una gran cascada, la poderosa maga se apareció a las orillas de las cristalinas aguas y llamó en voz alta: "¡Lord Ianus, Lord Eón, solicito una audiencia!"
Transcurrieron unos segundos sin pasar nada, hasta que de pronto, dos orbes de luz se manifestaron delante de la ambarina.
Hawk, quien había salido de la taberna y estaba de pie a un par de metros tras Merlin, profirió un grito de asombro cuando estos dos orbes fueron tomando formas humanoides, a la vez que el brillo que emanaban se hacía más fuerte hasta el punto en que el cerdito parlante y la mujer tuvieron que cubrir sus ojos para no quedar cegados por estos.
Finalmente la luz se atenuó, haciendo que la mujer y el cerdito pudieran abrir sus ojos nuevamente, solo para ver que en el lugar donde antes flotaban los dos orbes de luz, ahora habían dos adolescentes de aspecto sobrenatural, que aparentaban tener 16 años de edad, levitando sobre el agua de la cascada.
El joven de la izquierda era de tes blanca, un rostro aristocrático, bellos ojos dorados y su cabello era color gris platinado siendo este un poco largo y sujetado en una cola de caballo. Por otro lado, el joven de la derecha era una copia idéntica del primer joven, pero con ojos de color gris plateado y cabello color dorado y largo llegándole un poco por debajo de los hombros. Tres mechones de cabello, enmarcaban cada uno de sus rostros. Ambos llevaban puestas unas túnicas de color blanco con elegantes bordados de su respectivo color de cabello. En el centro del pecho del primer adolescente, llevaba bordado un pequeño sol al lado de una luna rodeada de pequeñas estrellas de cristal, y en el centro del pecho del segundo había un reloj de arena.
"Hola pequeña Merlin, a pasado mucho tiempo desde la última vez que nos visitaste". Dijeron los dos en perfecta sincronía..
Si el hecho de que ambos seres llamaran con un mote infantil a la maga le molestó, la mujer no lo demostró y en su lugar ésta sonrió.
"Mis más humildes disculpas. Han pasado muchas cosas que me han impedido venir a verlos". Dijo ésta con genuina pena.
Ianus, el joven de la izquierda hizo un gesto despreocupado con la mano y dijo con voz tranquila mirando a la azabache: "Descuida pequeña, a pesar de que no salimos mucho de nuestro hogar, hemos estado pendientes de los recientes oscuros sucesos que se ciernen sobre Britannia".
"Eso significa que ya deben tener conocimiento de la razón de mi venida hasta aquí". Dijo Merlin
"En efecto, Merlin". Confirmó Ianus con un leve movimiento de cabeza.
"Entonces, ¿me ayudarán?" Preguntó la bella maga espectante.
"Lo haremos Merlin, pero solo por ser tú la que no los pide". Respondió ahora el hermano de la derecha, Eón con una suave sonrisa.
"Excelente". Dijo Merlin sintiéndose muy aliviada. "Se los agradezco a ambos".
"De nada, pequeña Merlin". Volvieron a decir éstos en sincronía.
"Ahora, lo mejor será que entremos a nuestro reino, y no arriesgarnos, ya vez que nunca faltan los ojos y los oídos indiscretos" Dijo Eón serio.
"Lo sé, siempre es bueno ser precavidos a pesar de que nos encontramos muy lejos de Britannia". Agregó la ambarina.
Hawk, quien solo miraba en silencio toda la conversación, se sorprendió ante eso último.
"Merlin, ¿qué está pasando? y ¿quiénes son ellos?" Preguntó el cerdito alternando miradas entre los dos jóvenes y la poderosa maga.
"Oh, Hawk, por un momento olvidé que estabas ahí". Dijo la mujer despreocupadamente.
"¡Cómo que lo olvidaste!" Replicó Hawk indignado.
Merlin solo se encogió de hombros. "Ahora, con respecto a tu pregunta, ellos son Ianus y Eón, ambos son dioses. Ianus es el dios primordial de las puertas, los comienzos, los portales, las transiciones y los finales. Y Eón es el dios primordial del tiempo".
Hawk miró con asombro y algo de miedo a los dos dioses. Con razón podía detectar un enorme poder provenir de éstos. El cerdito como pudo, hizo una reverencia delante de las dos deidades mientras los saludaba con respeto.
Ianus, quien era más sociable que su hermano, sonrió acercándose al cerdito y le palmeó la cabeza suavemente dejando su mano por unos breves segundos sobre la cabeza de éste último.
"Eres una criatura bastante peculiar". Dijo el peliplata sin perder su alegre sonrisa.
"Bueno, Merlin". Habló Eón llamando la atención de todos. "Ianus abrirá el portal para que puedas acceder a nuestro reino junto con el pequeño cerdito y su madre allí". Dijo la deidad haciendo un gesto en dirección a la madre de Hawk.
"Entiendo". Dijo la azabache. ella chasqueó sus dedos y apareció con Hawk dentro del Sombrero de Jabalí. A continuación, instruyó a la madre de Hawk para que atravesara el portal que Ianus ya tenía preparado frente a ellos. Siguiendo las instrucciones de la mujer, la gran criatura traspasó el portal, el cual se cerró al instante de que estos lo pasaran dejando el bello bosque con la gran cascada en completa calma nuevamente.
NANATSU X NANATSU X NANATSU X NANATSU X NANATSU X NANATSU X NANATSU X NANATSU X NANATSU X NANATSU
Fin del Capítulo.
