Capítulo 7: Exhibición en Fuente Roja
Roxy:
- Buenos días dormilona -dijo Mirta mirándome
- Buenos días Mirta -respondí sonriéndole
- ¿Puedo hacerte dos preguntas? -pregunto acercándose a mi
- Dispara -dije mientras me levantaba de mi cama
- ¿Quién es Fernando y por que te has pasado toda la noche gimiendo mientras decías su nombre? -pregunto con una sonrisa de oreja a oreja
- Un amigo -dije muy sonrojada
- Pues para ser un amigo parecía que te lo estabas pasando muy bien con el en tu sueño -dijo sentándose en mi cama
- Cualquiera diría que tuviste un sueño húmedo con el -dijo mirándome con una sonrisa picarona - Roxy, puedes contármelo todo, somos amigas -
- ¿Te acuerdas cuando te dije que estuve a punto de besarme con un chico? -pregunte sentándome a su lado
- Si, viniste roja como un tomate -dijo sin abandonar su sonrisa
- Ayer nos besamos y se podría decir que estamos en una relación -dije mirándola mientras me sentía un poco avergonzada de qué me hubiera descubierto de esta manera - Es el mismo que reventó la máquina de Palladium -
- ¿No me digas que estás enrollada con ese? -pregunto levantándose y poniéndose en frente mía - Todas las hadas de Alfea se mueren por sus huesos -
- ¿Pensáis mantenerlo en secreto? -pregunto con cara de emoción
- No creo, a él no parece importarle que la gente lo sepa así que no hay porque mantenerlo en secreto -dije sonriendo
- ¿Lo saben tus padres? -pregunto sentándose delante mía
- Aún es muy pronto, además no sé cómo pueden reaccionar si se enteran que mi novio se aloja en el mismo colegio que yo -dije mientras pensaba que a mi padre le iba a hacer de todo menos gracia - El que más miedo me da es mi padre, capaz es de venir para amenazar a Fernando -
- Algo me dice que si tú padre ve a ese chico saldrá por patas -dijo tratando de aguantarse las ganas de reír - Ese chico asustaría a cualquiera -
- ¿Ya lo habéis hecho? -pregunto mirándome fijamente
- No - dije mirando en otra dirección para escapar de su penetrante mirada
- ¿Va a venir con nosotras a Fuente Roja? -pregunto mientras se dirigía a la puerta
- Si, es más tenemos pensado sentarnos juntos -dije con una sonrisa
- ¿Me lo presentarás verdad? -pregunto abriendo la puerta
- Claro, eres mi mejor amiga -dije saliendo tras ella
Fuimos de las primeras en llegar al desayuno, nos sentamos junto a mis otras compañeras de cuarto y mientras ellas hablaban sobre la exhibición a la que iríamos hoy yo no paraba de pensar en Fernando, a pesar de que íbamos a pasar todo el día juntos quería verle lo antes posible.
- Tierra llamando a Roxy -dijo Mirta mientras movía su mano enfrente de mi cara
- ¡Roxy! -me grito al odio
- ¿Qué quieres? -pregunte bastante molesta con ella por haberme hecho eso
- Se te va a enfriar el desayuno -dijo sonriendo
Nada más terminar de desayunar me dispuse a encontrar a Fernando, estuve un buen rato buscándole por toda Alfea, no logré encontrarlo por lo que decidí llamar a Flora ya que imaginaba que estaría con ellas.
- ¿Si? -dijo Flora contestando al teléfono
- Hola Flora, ¿Esta Fernando con vosotras? -pregunté mientras me sentaba en las escaleras del patio de la entrada
- Si, está con nosotras -respondió con su tono alegre de siempre
- ¿Y dónde estáis? -pregunte mientras Mirta llegaba a mi lado
- Ya estamos camino de Fuente Roja, Musa tenía que llevarle algo a Riven -respondió - Si quieres le puedo decir a Fernando que te espere en la puerta -
- No hace falta ya me va a acompañar Mirta -dije mirándola a lo que sonrió nada más escuchó que iba a ir con ella - Nos vemos luego Flora, adiós -
- Adiós -colgó el teléfono
Fui con Mirta a coger el próximo autobús que llevaba a Fuente Roja, durante el viaje hubo un bombardeo constate de preguntas por parte de Mirta, siendo obviamente todas sobre Fernando, solamente paro una vez llegados a nuestro destino.
Vimos que en la entrada se encontraba un grupo de especialistas, fuimos a entrar pero uno de ellos se puso enfrente nuestra cortándonos el paso.
- ¿A dónde van estás dos haditas tan solitas? -pregunto el chico de pelo plateado con una sonrisa tonta
- Venimos a ver la exhibición -dije mientras ponía a Mirta detrás mía
- Déjanos pasar -dije poniéndome a la defensiva
- ¿Por qué no os quedáis un rato con nosotros? -pregunto apuntando a su grupo de amigos los cuales se acercaron rodeándonos por completo
- Dejarnos en paz -dijo Mirta visiblemente preocupada
- Venga venir con nosotros, se que queréis -insistió el del pelo plateado - No os arrepentiréis de pasar un rato con un grupo de especialistas de élite -
- Si tengo que decirlo otra vez lo haré por las malas - dijo el especialista visiblemente enfadado - Venir con nosotros -
- Dejarlas en paz -dijo Fernando apareciendo de la nada
- Métete en tus asuntos - dijo el del pelo plateado volteando a verle
- Las chicas han dicho que no quieren ir con vosotros -dijo Fernando poniéndose muy serio
- He dicho que te vayas -dijo antes de darle un puñetazo en el pecho a Fernando
Como si le acabarán de disparar el especialista empezó a retorcerse de dolor y a quejarse del brazo, lo cual era normal porque el puñetazo había sonado como si le hubiera pegado a una pared de hormigón.
Fernando no perdió el tiempo y mientras el especialista se quejaba lo agarro del cuello de su camiseta elevándolo varios centímetros del suelo, en ese momento pude ver cómo los ojos de Fernando pasaban de ser marrones a ser amarillos, igual que cuando se encuentra transformada en licántropo, abrió levemente su boca dejando ver unos enormes dientes afilados como cuchillas.
Los demás especialistas huyeron despavoridos abandonando a su compañero el cual se encontraba en shock por lo visto, Fernando le soltó haciéndole caer al suelo bruscamente, el especialista siguió sin moverse mirando a Fernando el cual hizo un ademán de atacarlo lo que hizo que el especialista pusiera pies en polvorosa huyendo en la misma dirección que sus compañeros.
Me fijé en Fernando y en como sus ojos volvían a su color marrón y nos dirija una sonrisa a Mirta y a mi, gracias a su sonrisa pude ver que sus dientes volvían a ser normales. Me sorprendió ver que Mirta se encontraba a mi lado con cara de espanto agarrándome la mano con mucha fuerza.
- Tranquila, no nos va hacer nada -dije llevándola enfrente mía para que pudiera ver a Fernando
- Me llamo Mirta -dijo extendiendo su mano hacia Fernando
- Fernando -dijo sonriendo mientras le estrechaba la mano
- Huy, que manos más fuertes tienes -dijo Mirta sonriendo
- Si vas a tirarle fichas a mi novio, al menos espera que yo no esté presente -dije poniéndome entre ambos
Los tres empezamos a reír después de mi comentario, decidimos no contar nada de lo sucedido a nadie ya que no era un día para buscarse problemas.
Fuimos a dónde estaban las Winx para ver a los reyes de Solaria, Dominó y Andros los cuales se encontraban hablando con sus respectivas hijas, nos acercamos a las demás Winx para que Mirta y yo las saludáramos, pude ver cómo la reina Marion se fijó en Fernando y después de comentarle algo al rey Oritel se acercó a Fernando que se encontraba a mi lado.
- Mira cómo has crecido -dijo enmarcando el rostro de Fernando con sus manos
- Eee... Hola -dijo Fernando que parecía no entender nada
- Entiendo que no sepas quién soy -dijo la reina Marion muy sonriente - Ya que nunca habíamos tenido el placer de conocernos -
- Fernando cariño, ella es la reina de Dominó y la madre de Bloom -dije llamando su atención - la reina Marion -
- Majestad - dijo Fernando haciendo una reverencia - Siento mucho no haberla reconocido -
- No pasa nada, es normal que no me conozcas, vienes de un lugar muy lejano -dijo con una sonrisa - Xavier me habló mucho de ti -
- El guerrero definitivo, el mejor Berserker que a habido nunca -dijo mirando de arriba abajo a Fernando
- ¿Usted conocía a mi maestro? -pregunto Fernando muy extrañado
- Xavier y yo éramos muy amigos -respondió mirándole - Me mantenía al tanto de tus progresos, aunque debido a la destrucción de mi reino me perdí los momentos más importantes de tu entrenamiento -
- Yo fui quién le pidió que te entrenará -dijo Marion con una mirada maternal - Me habría gustado haber podido conocerte antes pero ocurrió lo de Valtor y las brujas por lo que nunca pude ir a verte -
- ¿Por qué quería verme? -pregunto Fernando visiblemente confundido
- Quería que cuando terminarás tu entrenamiento con Xavier vinieras a Dominó para así ser entrenado por mi marido y por mi -dijo mirando hacia el rey Oritel - y quien sabe, quizás te habríamos hecho el general de nuestro ejército -
- ¿De que habláis? -pregunto Bloom que se había acercado a nosotros después de hablar con su padre
- Parece ser que tu madre tenía grandes planes para mí -dijo Fernando aún visiblemente sorprendido
- ¿Qué planes? -pregunto Bloom mirando a su madre con una expresión que dejaba ver lo confundida que estaba
- Queríamos que cuando Fernando terminará su entrenamiento con Xavier, hubiera venido a Dominó para ser entrenado por nosotros y así estar más que capacitado de liderar los ejércitos de Domino -dijo Marion mirando a Bloom
- Fernando... Líder de los ejércitos de Domino -repitió Bloom bastante sorprendida por lo que acababa de escuchar
- Si hija, piénsalo por un momento, el ejército más poderoso de toda la Dimensión Mágica siendo liderado por el guerrero más poderoso de todo el universo -se le iluminaban los ojos a Marion al decir eso - la Dimensión Mágica no volvería a correr peligro -
- La verdad es que estaría bastante bien, además por fin podríamos tomarnos unas vacaciones como dios manda -dijo Bloom mirando a Fernando con una sonrisa
- Pero creo que Fernando ya tiene sus propios planes para el futuro -dijo la reina Marión mirando la mano de Fernando que se encontraba entrelazada con la mía
- Rey de las hadas de la Tierra -dijo con una sonrisa
- Pero siento deciros que es muy poco probable que tengáis descendencia -dijo con expresión triste
- ¿Y eso? -pregunté bastante alarmada
- Las hadas y los licántropos son muy poco compatibles en lo que a tener hijos se refiere -dijo mirándonos con tristeza - La probabilidad de que Fernando te embarace es muy baja -
- ¿A habido algún caso en el que un hada y un licántropo hayan conseguido tener hijos? -pregunté bastante preocupada
- No sabría decirte, ya que a excepción de Fernando no sabemos de la existencia de otros licántropos y no hay muchos casos de relaciones entre licántropos y hadas - dijo con expresión muy seria - Debido a que hace años los licántropos eran tratados como bestias peligrosas, por eso fueron cazados hasta su extinción -
- Pero has dicho que si hay posibilidad, baja pero hay -dije tratando de ser positiva
- La esperanza es lo último que se pierde - dijo Marion sonriendo - ha sido un placer conocerte por fin Fernando -
- Igualmente reina Marión -respondió con una sonrisa
- Vamos con las demás -dijo Fernando volteando a verme
- Vale -dije devolviéndole la sonrisa
Pasé toda la exhibición pensando en lo que nos había dicho la Reina Marion, aún no teníamos pensado gobernar juntos y mucho menos tener hijos, a pesar de antes haberme mostrado positiva ahora me encontraba muy triste por la baja probabilidad de poder tener hijos con Fernando, pues a pesar de haberle conocido hace poco algo dentro de mí me decía que iba a pasar el resto de mi vida junto a él, de vez en cuando lo miraba de reojo, parecía estar pasándolo bien viendo la exhibición lo cual me alegraba mucho.
En un momento del descanso me cogió de la mano y me acerco a él para abrazarme, en un principio me sonrojé ya que tanto las Winx como Mirta estaban presentes y aún me daba un poco de corte pero no tardé en corresponderle, me habría quedado abrazada a él por toda la eternidad además debido a los últimos sucesos tenía más ganas que nunca de estar junto a él y sentirle lo más cerca posible.
Note que me daba un beso en la cabeza por lo que levante la vista para verle a la cara, tenía una expresión entre sería y pensativa lo que me llamó la atención ya que momentos antes se encontraba muy sonriente, le sonreí para intentar hacer que cambiará su rostro, me devolvió la sonrisa para después depositar brevemente sus labios sobre los míos.
Cuando los especialistas continuaron con la exhibición me dispuse a volver a mí asiento pero fui frenada por Fernando que sin darme tiempo a reaccionar se sentó en su asiento y me coloco en su regazo.
- No me dejes -me susurró al oído
Asentí y me acomode en su regazo para estar más cómoda, entrelazamos nuestras manos y nos dispusimos a disfrutar del resto de la exhibición.
Pude notar en varias ocasiones las miradas de la Winx, nos miraban para dedicarnos una sonrisa para acto seguido continuar viendo la exhibición, no me importó ya que seguramente yo haría lo mismo si me encontrará en su situación.
Una vez terminada la exhibición me despedí de Mirta que volvía con las demás a Alfea, Fernando y yo nos quedamos con las Winx quienes estaban esperando a los chicos.
- ¿Qué os a parecido? -pregunto Sky antes de besar a Bloom
- Habéis estado geniales, sobre todo tú mi amorcito -dijo Stella abrazando a Brandon
- Dime Sky, ¿Qué se siente que Riven por fin haya conseguido ganarte? -pregunto Musa mientras abrazaba a Riven
- Pues que ya iba siendo hora -dijo Sky sonriendo
- ¿Y tú qué Fernando? - pregunto Nex mientras abrazaba a Layla - ¿Te ha gustado? -
- No está mal, aunque hay que decir que los únicos que habéis dado la talla habéis sido vosotros porque vuestros compañeros han estaba bastante mal -dijo Fernando mientras miraba a Nex
- Por fin alguien que opina como yo -dijo Riven poniendo su mano en el hombro de Fernando
Estuvimos bastante rato hablando hasta que empezó a anochecer, las chicas se despidieron de sus novios a excepción de Musa pues iba a quedarse a dormir en la habitación de Riven.
Al llegar a Alfea acompañe a las Winx y a Fernando a su habitación, me despedí de ellos y cuando había ya casi llegado a la puerta fui detenía por Stella.
- No tan rápido -dijo cogiéndome del brazo
- ¿Sucede algo? -pregunté confundida
- Ya que Musa no está, ustedes dos pueden dormir en su cuarto -dijo mirándonos a Fernando y a mi
- Dudo mucho que a Musa le parezca bien -dije intentando justificarme
- Antes de despedirnos le pregunté si le parecía bien y me dio el visto bueno -dijo mientras se le dibujaba una sonrisa maliciosa dejándome ver que lo tenía todo planeado
- ¿Tú que opinas? -pregunté mirando a Fernando
- Si a ti te parece bien -dijo Fernando visiblemente tranquilo
- Está bien -dije colocándome enfrente de la puerta de Musa
- Espero que tengáis tapones en vuestras habitaciones chicas -dijo Stella riéndose antes de meterse en su cuarto
- Buenas noches -dijo Flora con una sonrisa
- Buenas noches -respondimos ambos antes de entrar al cuarto
- Yo no necesito dormir, la cama es toda tuya -dijo Fernando mientras observaba toda la habitación
- Yo tenía pensado hacer otra -dije antes de abalanzarme sobre el
Empecé besándole el cuello para ir subiendo poco a poco hasta llegar a sus labios, entonces sentí como me levantaba con sus brazos y me dejaba sobre la cama, se fue colocando poco a poco encima mía con una mirada que hacía que me estremeciera, cuando estuvimos lo suficientemente cerca volvimos a besarnos, empezó siendo un beso tierno pero fue subiendo de intensidad hasta que tuvimos que separarnos por falta de aire.
- No tenemos porque hacerlo si tú no quieres -dijo alejándose un poco
- ¿Bromeas? -pregunté sarcásticamente - Si tengo que darle mi virginidad a alguien, ese alguien eres tú -
Dicho esto volvió a acercarse a mi lentamente, sin darle tiempo de reacción en un solo movimiento lo tumbe en la cama y me coloqué encima suya, parecía muy sorprendido por la velocidad a la que había actuado, sentí sus manos en mi trasero por lo que le dedique una mirada lasciva mientras me mordía el labio.
Después de dejarle disfrutar de mi trasero empecé a levantar su camiseta mientras el me quitaba el cinturón y me desabrochaba el pantalón, empecé a palpar sus abdominales mientras se me hacía la boca agua, el seguía jugando con mi trasero hasta que sentí que me agarraba por la cintura y me levantaba unos centímetros, con mis manos retire mi pantalón ante el disfrute de Fernando. Nada más haber retirado el pantalón Fernando volvió a colocarme encima suyo manteniendo sus manos en mi cintura, empezó a subir sus manos hasta que estuvieron en el comienzo de mi camiseta siendo retirada lentamente y arrojada al otro extremo de la habitación, una vez hubo terminado pude voltear para así tener la mejor perspectiva de sus pantalones.
Pude notar rápidamente que Fernando estaba disfrutando con esto debido al bulto que es encontraba a escasos centímetros de mi zona íntima, comencé a bajar sus pantalones dejando a la vista un boxer verde el cual parecía estar apunto de reventar, el mientras tanto batallaba por desabrochar mi sujetador, podía sentir su desesperación por verse incapaz de quitármelo, para motivarle decidí empezar a retirar el boxer lentamente dejándome ver que el es muy grande en todos los sentidos.
Al principio quedé sorprendida debido a su tamaño y a que no sabía qué hacer en este momento, decidí tocar la punta lo que hizo que Fernando se estremeciera levemente, parece que haciendo eso le active ya que lo siguiente que hizo fue arrancarme el sujetador para de seguido levantarme sobre el otra vez usando solamente una mano, sin darme tiempo a mi de hacerlo me quito la última prenda que me quedaba y volvió a colocarme sobre el pero esta vez estando enfrente el uno del otro.
Me fui moviendo poco a poco hasta quedar delante de su virilidad, me coloqué encima y comencé a bajar según fue entrando, nada más terminar de entrar por completo solté un gemido lo cual pareció excitarlo, pareciera que estábamos hechos el uno para el otro ya que a pesar de ser mi primera vez no hubo problema alguno ya que entro de una vez y sin lastimarme, se sentía como anillo al dedo estando toda dentro de mi llenándome por completo.
- Mi interior está hecho a la medida de tu amiguito -dije con una sonrisa
- Estamos hechos el uno para el otro -dijo mirándome a los ojos
En eso empecé a mover mis caderas haciendo que ambos nos estremeciéramos, me vine demasiado pronto lo que me hizo perder un poco las fuerzas y que cesará mi movimiento, el no perdió el tiempo y nos movió para pasar a estar encima, empezó a besarme el cuello lo cual me activo de nuevo, empezó a sacarlo y meterlo poco a poco y sin sacarlo del todo.
Fue subiendo su intensidad a la par de la cantidad que sacaba hasta que en un momento lo saco del todo, iba a preguntarle porque se detenía cuando justo volvió a meterlo lo que hizo que soltara un gemido bastante fuerte, siguió subiendo la intensidad hasta que paró en un punto en el que por cada embestida suya había un gemido mío.
Note que se estaba aguantando para que ambos llegáramos juntos al orgasmo, puse mis manos en sus caderas y empecé a empujarlo hacia mi, hizo un último embiste que consiguió que ambos llegáramos al orgasmo.
Me levante de la cama y entre en el baño para ducharme, cuando estaba apunto de entrar en la ducha Fernando entro en el baño para mojarse la cara y le dije que nos ducháramos juntos, volvimos a hacerlo en la ducha y una vez terminada la ducha fui llevada hasta la cama en los brazos de Fernando, primero se tumbó el y yo me tumbe encima suya, me acomode y antes de cerrar los ojos le miré.
- Te quiero -dije antes de comenzar a dormir
- Yo también te quiero -respondió dedicándome una sonrisa
