Capítulo 11: Musa y Fernando
Musa:
Después de despedirme de Roxy y Fernando fui rápidamente a nuestro cuarto, nada más entrar cerré la puerta con llave ya que quería disfrutar de tener toda la habitación para mí, prepare mi radio casete y me dispuse a buscar entre todos los discos que tenia, hasta que por fin encontré mi canción favorita.
- Blinding Lights -dije leyendo el título del disco y colocando en el radio casete
Nada más empezó a sonar puse el volumen al máximo y empecé a bailar al ritmo de la música, estuve bailando un rato hasta que me metí en mi habitación para ducharme, mientras me duchaba hacia como si estuviera en un concierto cantando la canción.
Salí del baño y sin dejar de bailar me puse la ropa, salí de mi habitación y lance un hechizo al radio casete para que subiera aún más el volumen pues se acercaba mi parte favorita de la canción, empecé a bailar como una loca hasta que me percate de que había alguien sentado en el sofá leyendo un libro.
- ¿Cómo has entrado? -pregunté muy sonrojada
- Me las a dado Flora -dijo Fernando sacando unas llaves de su pantalón para mostrarlas sin levantar la vista del libro
- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? -pregunté muy avergonzada
- No quieres saberlo -dijo mientras se le dibujaba una sonrisa
- Veo que te gusta mucho esa canción -dijo dejando el libro
- Fue el primer regalo que me dio Riven cuando volvimos después de que él se hubiera ido -dije mientras recordaba todo lo sucedido
- Ya me lo contó Flora -dijo pasando a estar sentado
- ¿Y eso? -le miré extrañada
- Le pregunté sobre vuestra relación -dijo con una sonrisa - Pienso que hacéis muy buena pareja -
- Gracias -dije un poco sonrojada por su mirada
- Busca alguno que te llame la atención -dije señalando la pared en la que tenía todos mis discos
- Vale -dijo levantándose para ir hacia la pared
- Si te soy sincero no tengo ni idea de música -dijo sin apartar la vista de los discos - Hasta hoy solamente había escuchado una canción y fue cuando tenía diez años -
- Eso es muy triste -dije mientras le miraba buscar entre todos mis discos, me parecía increíble y me daba mucha pena que solo hubiera escuchado una canción en toda su vida pero no quise indagar mas en el asunto
- ¿Qué tal esta? -pregunto sacando uno de los discos
- Bitter Love -dijo mirándolo - ¿Pia Mia? -
- Esa es la cantante -dije acercándome a el - ¿Quieres que lo ponga? -
- Está bien -dijo mientras volvía a tumbarse en el sofá
- Está canción me gusta mucho -dije colocando el disco, nada más comenzó a sonar empecé a cantarla
- I need somebody to pull me away
From this bitter love
The taste on my lips every time
That we kiss, I can't get enough
Heaven knows that I've tried
But I never can seem to give you up
Guess I'm out of my mind
So go ahead and pour me another one
Got me singing oh, oh
I want to run
But baby, I drink you up
Because I need it, want it
Can't get enough of this bitter love
I'm paralyzed
You give me the sweetest high
Because I need it, want it
Can't get enough of this bitter love
You got me wasted and boy
I've been chasing you every night
Roses and wine and your body on mine
Got me feeling right
Got that magic in you
And you've been possessing my peace of mind
I don't know what to do
I can't get away even when I try
Got me singing oh, oh
I want to run
But baby, I drink you up
Because I need it, want it
Can't get enough of this bitter love
I'm paralyzed
You give me the sweetest high
Because I need it, want it
Can't get enough of this bitter love
Feel it burning my veins
Loving you through the pain
Baby, I think that I'm going
A little insane, oh
-Going insane-
Because I can't get enough
You're all that I want
And you know I need your bitter love, hey
Baby
I want to run
-Baby-
But baby, I drink you up
Because I need it, want it
Can't get enough of this bitter love
I'm paralyzed
You give me the sweetest high
Because I need it, want it
Can't get enough of this bitter love -
- Vaya -dijo mirándome visiblemente sorprendido - Sí que te gusta esta canción -
- Es una canción muy especial para mí -dije mirándole sintiéndome un poco avergonzada - Durante los primeros días de mi primer año en Alfea me llegó un paquete en el cual venía el disco, nunca supe quien me lo mandó pues no ponía quien lo mandaba, solo ponía que era para mi -
- Está canción representa a la perfección mi relación con Riven antes de que se fuera -dije mientras recordaba esos años - El día que se fue me encerré en mi habitación a llorar desconsoladamente mientras escuchaba esta canción en bucle -
- En cierto modo se podría decir que es nuestra canción -dije cogiendo el disco y mirándolo con nostalgia
- Me alegro de que todo acabará bien entre Riven y tú -dijo con una sonrisa - ¿Crees que fue Riven quien te lo mando?-
- No creó, en ese momento Riven no parecía sentir lo mismo que yo sentía por el, al menos al principio -dije mientras colocaba el disco en su sitio
- Por cierto... -dijo mientras se levantaba y me miraba con rostro muy serio
- ¿Qué pasa? - pregunté bastante confundida por su repentino cambio de actitud
- ¿Cuándo pensabas decirnos que estás embarazada? -pregunto mientras pasaba a tener una leve sonrisa
- ¿Cómo lo sabes? -pregunté bastante sorprendida de que lo supiera
- Tus feromonas te delatan -dijo sonriendo - ¿Recuerdas que soy un licántropo no?, Tengo un olfato prodigioso -
- Me dejas alucinada -dije sin dejar de estar sorprendida - ¿Lo has sabido por mi olor? -
- Y también se que estas de una semana -dijo con cara de triunfo
- ¿Es de Riven? -pregunto mirándome a los ojos
- Claro que es de el -dije algo molesta por su pregunta más que obvia
- ¿Y el lo sabe? -pregunto sonriendo
- Claro que lo sabe, nada más lo supe le llamé para decírselo -dije mirándole a los ojos
- ¿Vas a tenerlo? -pregunto después de unos segundos de silencio
- Si, cuando lo tenga me iré con Riven a una casa en Melody que compramos hace tiempo para cuando ambos queremos desconectar un poco -dije muy convencida de lo que habíamos planeado
- ¿Me prometes que no se lo dirás a nadie? -pregunte mirándole seriamente
- Soy una tumba -dijo con cara de miedo debido a la forma en la que lo estaba mirando - Lo último que quiero es enfadar a una embarazada -
- Así me gusta -dije con una risa triunfal
- ¿Puedo preguntarte una cosa? -pregunté dejando de mirarle a los ojos
- Claro -dijo un poco extrañado por mi forma de actuar
- Cuando tenía ocho años conocí a un chico en Melody que estaba buscando una flor y tenía un mechón verde igual que tú -dije mirándole de pies a cabeza - Además era igualito a ti -
- Espera un momento, ¿Tú eras la chica que le tocaba la flauta a la tumba de su madre? -pregunto con cara de sorpresa
- Si -nada más decir eso me lancé hacia él para abrazarlo cayendo ambos al suelo
- Te dije que nos volveríamos a encontrar -dije mientras comenzaba a llorar de felicidad
- Después de que te fueras pase los siguientes tres años yendo al lugar en donde abriste el portal esperando que aparecieras -dije secándome las lágrimas - Acabe perdiendo la esperanza de volverte a ver, fuiste el primer niño con el que hable en toda mi vida -
- Musa... -dijo mirándome a los ojos
- Siento mucho no haber podido volver contigo -dijo devolviéndome el abrazo
- No fue tu culpa, era tu deber cumplir esa misión -dije dedicándole mi mejor sonrisa - Si te hubieras escapado no serías el hombre que eres ahora -
Deje de abrazarle y me ayudó a levantarme, estuvimos hablando durante un buen rato, me contó que antes de haberme conocido a mi había conocido a Flora o esa era la sensación que tenía el además de contarme para lo que necesitaba las flores.
Le conté que después de que se fuera fui a casa para contárselo todo a mi padre pero solamente me dijo que tenía mucha imaginación y que dejará de soñar despierta, me enfade con mi padre por no creerme y encima decirme que lo habría imaginado o era producto de mi imaginación.
También le conté como una de las veces que estuve esperando que apareciera cogí un resfriado ya que comenzó a llover pero me negaba a irme del lugar, también le conté que en otra ocasión pegue a un chico que se burlo cuando le conté porque estaba todos los días en el mismo sitio y a la misma hora.
Fernando empezó a reír a carcajadas después de contarle eso último.
- ¿Damos un paseo por el bosque? -pregunté pues me apetecía salir a dar un paseo
- ¿Por el bosque? -pregunto extrañado
- Me gusta escuchar el sonido de la naturaleza -dije con una sonrisa al ver su reacción
- Cada día te pareces más a Flora -dijo levantándose
- Hablando de Flora, el primer día que estuviste aquí pude notar que no parabas de mirarla de arriba a abajo con cara de deseo -dije sonriéndole con picardía, aunque habíamos acordado no mencionarlo me moría de ganas por ver su reacción - Solamente te faltó relamerte mientras la mirabas -
- ... -no dijo nada pero pude notar que se sonrojaba - A mi me gusta Roxy -
- No tienes porqué justificarte, además Flora también se dio cuenta de como la mirabas -dije con una sonrisa - Además Roxy ya lo sabe -
- ¿Por qué se lo decís? -pregunto visiblemente enfadado
- Tranquilo, en ese momento acabábamos de conocerte y no sabíamos que intenciones podías tener -dije con tono tranquilo, sabia que no le había hecho nada de gracia - Además Roxy sabía que cuando miraste así a Flora aún no sabias ni de su existencia -
- Lo que sea -dijo mientras caminaba a la puerta aun visiblemente enfadado
- Espérame -dije corriendo en su dirección
Al caminar por los pasillos daba la sensación de que estábamos solos en Alfea, lo cual en cierto modo daba miedo aún no siendo la primera vez que me quedaba en Alfea durante las vacaciones nunca me acostumbraba a ver Alfea vacía, me consolaba que al menos está vez no estaba sola, tenía a Fernando el cual no parece ese tipo de persona que abandone a sus amigos así porque si, me sentía segura a su lado, era como el hermano mayor que siempre quise tener y ahora por fin lo tenía y no iba a dejar que nadie me separara de el.
Salimos de Alfea en dirección al bosque, durante todo el camino estuve escuchando al bosque y a los animales que vivían en este, pero en cierto punto del paseo algo me llamo la atención
- No se escucha nada -dije parándome en seco - Tengo un mal presentimiento -
- Quédate detrás de mí -dijo Fernando colocándose delante mía mientras miraba con expresión muy seria hacia una concentración de árboles
- ¿Qué ocu... -no llegue a formular la pregunta
- Lobos -dijo mientras una jauría de estos salía de entre los árboles
- Son muchos -dije fijándome en que eran más de veinte - Les pasa algo en los ojos -
- Creo que pueden estar bajo un hechizo -dijo sin apartar la vista de ellos los cuales cada vez estaban más cerca de nosotros
- ¿Qué vamos a hacer? -pregunte viendo que empezaban a rodearnos
- Yo me encargo -dijo soltando un gruñido antes de comenzar a transformarse
- Vete -dijo una vez terminado de transformarse
- No voy a dejarte aquí solo -dije preparándome para pelear
- Perdóname Musa -dijo dejando de mirarme
- ¿A que te refie... -no pude terminar la pregunta pues me cogió del brazo y me lanzo por un portal que creo en un abrir y cerrar de ojos
- ¡Fernando! -grite mientras mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas
Me encontraba en el salón, me levante dispuesta a ir a buscarle pero al mirar por la ventana pude ver que la barrera protectora ya estaba bajada, entonces recordé que durante las vacaciones la activan tres horas antes de lo normal, lo que significa que estaba encerrada sin poder salir a ayudar a Fernando y el no podía entrar.
Me tumbe en el sofá frustrada por no poder ir a ayudarle, estuve durante dos horas esperando que apareciera de alguna manera pero caí presa del sueño y me dormí sin apenas darme cuenta, me desperté al escuchar un estruendo similar al que hace un armario al caer al suelo, me levante para ver qué había provocado ese ruido.
Me quedé congelada al ver a Fernando aún transformado tirado en el suelo con un montón de heridas en su cuerpo las cuales no dejaban de sangrar, estaba inconsciente lo cual me alarmó mucho, me acerqué corriendo a él alcanzando a ver como un portal se cerraba encima suya siendo seguramente por el que habría llegado hasta la habitación, usando un hechizo lo lleve hasta mi baño para meterlo en la bañera y así poder limpiarle mejor las heridas las cuales debido a que sangraban muchísimo dejaron todo el camino desde el salón hasta mi baño lleno de sangre.
Le metí en la bañera y encendí el grifo, por suerte uno de los regalos que me hizo Stella en mi último cumpleaños fue la bañera más grande que pudo encontrar pues me había quejado en bastantes ocasiones de lo pequeña que era mi bañera anterior, era tan grande que perfectamente podrían caber otros dos Fernando transformados, mientras se llenaba la bañera fui a ponerme un bañador pues estaba segura que debido al tamaño descomunal que tiene Fernando cuando se transforma no iba a poder curarle todas las heridas sin tener que meterme en la bañera.
Me puse el primer bañador que encontré y me metí con él para empezar a lavarle las heridas las cuales sangraban tanto que para cuando entre en el baño la mayor parte del agua ya era roja, empecé con las heridas que peor pinta tenían, con un hechizo hice aparecer un estropajo y alcohol para limpiar sus heridas y material de costura pues estaba segura que tendría que coser más de una herida, fue empezar a frotar una se sus heridas y soltó un rugido que hizo retumbar todo el lugar.
Tarde dos horas en curar todas sus heridas y en lo que salí para cambiarme aprovechando que la bañera se estaba vaciando volvió a su forma humana, pude ver que su ropa volvía a aparecer mágicamente nada más volvía a su estado original, con un hechizo lo lleve hasta el sofá del salón, aún seguía inconsciente y no parecía que fuera a despertarse en las próximas horas por lo que decidí ir a mi cuarto para dormirme, deje la puerta abierta por si le ocurría algo a Fernando escucharlo perfectamente. No tardé mucho en dormirme pues estaba muy cansada por todo el trabajo que acababa de hacer.
Me desperté al escuchar la alarma que había puesto ayer, la apagué con la intención de seguir durmiendo pero nada más recordar todo lo que había pasado ayer me levante como un resorte y me dirigí al salón para ver cómo se encontraba Fernando, me quedé de piedra al ver que no estaba, lo busque en las demás habitaciones sin éxito, me cambié y fui a desayunar pensando que lo encontraría devorando la comida de turno, me sorprendí al solamente encontrar a Faragonda desayunando.
- Buenos días directora Faragonda -dije sentándome a su lado
- Buenos días Musa -dijo mirándome - Quería informarte que me ausentaré durante unos días, me voy dentro de unos minutos -
- ¿A dónde va directora? -pregunté bastante sorprendida
- No puedo decírtelo, solo puedo decirte que estaré mínimo una semana fuera -dijo terminando de tomarse su café - Así que Fernando y tu os quedáis solos -
- Confío en que no haya ningún problema -dijo mirándome con una sonrisa - Recordar que la barrera se activa sola -
- Usted tranquila directora -dije sonriendo - Fernando y yo nos encargamos -
- Hablando de Fernando, ¿Le ha visto? -pregunte preocupada por no haberle visto aún
- Se a ido a cazar -dijo dejando su taza en la mesa
- ¿A cazar? -pregunté sorprendida, viendo el estado en el que le deje me sorprende que sea capaz de andar
- Si, me lo dijo cuando fui a informarle de mi marcha -dijo con una sonrisa
- ¿Estaba bien? -pregunté preocupada
- Si tranquila, cuando lo encontré estaba quitándose las heridas con un hechizo -dijo levantándose
- ¿Sabe lo que pasó anoche? -pregunté sorprendida por su naturalidad al hablar de las heridas de Fernando
- Escuché el rugido, así que me imaginé lo que había pasado -dijo con una sonrisa - Pero preferí no molestaros -
- No tienes que preocuparte por el -dijo acariciándome el pelo - Al fin y al cabo estamos hablando del ser más poderoso de toda la Dimensión Mágica -
- Tiene razón -dije sonriendo al pensar lo estúpida que estaba siendo al preocuparme tanto
- Bueno, tengo que partir ya -dijo antes de hacer un hechizo de teletransporte
- Me acabo de quedar sola -dije mientras me reía
- Tengo una idea -dije mientras sacaba mi teléfono
- Buenos días preciosa -dijo Riven al otro lado de la llamada
- Buenos días corazón - dije sonriendo solo de escuchar su voz - ¿Quieres venirte a Alfea con Fernando y con migo durante una semana? -
- ¿Una semana? -pregunto con tono sorprendido
- Si, todo el mundo se a ido de vacaciones -dije dirigiéndome a la entrada de Alfea - Ahora mismo estoy solita -
- ¿Dónde está Fernando? -pregunto con tono de preocupación
- Se ha ido a cazar - dije poniendo voz de pena - ¿Vas a venir a hacerme compañía o no? -
- Llegó en nada -dijo antes de colgar
Estuve un rato sentada en las escaleras del patio de la entrada hasta que llegó Riven montado en su moto con una mochila a su espalda, fui a abrazarlo pero antes de llegar a donde estaba vi a Fernando transformado saltar a su lado, Riven lo miro y Fernando comenzó a destransformarse, ambos me miraron a la vez a lo que les respondí con una sonrisa y me acerqué a ellos.
- Hola corazón -dije antes de besar a Riven
- ¿Qué tal estás? -pregunté mirando a Fernando
- Muy bien, gracias por ayudarme anoche -dijo haciéndome una reverencia
- No hay porque darlas tú habrías hecho lo mismo -dije con una sonrisa
- Espero que no te pongas celoso porque me haya bañado con el -dije mirando a Riven
- ¿Y eso? -pregunto mirando a Fernando
- Se peleó con unos lobos para salvarme y le hicieron muchas heridas -dije mirando a Riven - Le metí en la bañera para curarle las heridas, tuve que meterme en la bañera para poder curarle todas -
- Que conste que yo estaba inconsciente cuando todo eso pasó -dijo Fernando con una sonrisa
- Tranquilos, os creo -dijo con una sonrisa que me dejaba ver que decía la verdad
- Vaya, voy a estar una semana entera sola con un especialista y un licántropo -dije poniendo cara de inocencia - El sueño erótico de cualquier hada -
- Bueno, creo que iré a ducharme -dije mientras iba hacia mi habitación moviendo mis caderas con intención de provocarlos
- ¿Me acompañáis? -pregunte volteando a verles poniendo morritos
- Ve a por ella tigre -dijo Fernando dándole un toque en la espalda a Riven
- No hagáis mucho ruido -dijo con una sonrisa - Recordar que tengo un oído muy desarrollado -
- No prometo nada -dije guiñándole el ojo mientras esperaba que Riven viniera conmigo
- Vamos Musita -dije Riven cogiéndome de la mano
Antes de entrar en el edificio vi como Fernando nos miraba con una sonrisa antes de sentarse a mirar el cielo, me dio un poco de pena ya que me gustaría que estuviera Roxy o el se hubiera ido con ella a la Tierra, así que empecé a pensar en cosas que podríamos hacer los tres juntos.
Después de haberlo hecho tres veces, uno en la cama, otro en la ducha y otra vez en mi cama, hice aparecer un par de pizzas con una hechizo.
- ¿Puedo preguntarte algo? -pregunto Riven mirándome comer la pizza
- Claro mi amor -dije con una sonrisa
- ¿Te gusta Fernando? -pregunto con cara de pena
- Si -pensé detenidamente mi respuesta - Pero no de la forma en la que piensas, el es como mi hermano -
- Antes a dado la sensación de quieres con el -dijo bajando la mirada
- No puedo negarte que si me ofrecieran hacer un trio con vosotros aceptaría sin pensarlo -dije mientras me sonrojaba solo de pensarlo - Pero tú eres el único para mí y las bromas que hago con Fernando es porque tengo confianza con el, además ambos sabemos que es en broma -
- El está muy feliz con Roxy y nunca la engañaría -dije sonriendo - Y yo nunca engañaría al padre de mi hijo -
- Eres la mejor Musa -dijo acercándose a mi - Quiero un cuarto round -
- Menos mal que Fernando no necesita dormir -dije con una sonrisa picarona
- Porque vamos a hacer mucho ruido -dije antes de abalanzarme hacia el
